Sonreí —Pues, de nada —le dije con una gran sonrisa— La ayudé a levantarse y me fuí caminando con ella, tomados de la mano y escurriéndonos
Mire a Rojo y Sonrei para despues vino otra vez el dolor de cabeza, pero este era aún mas fuerte por lo que me agarré fuertemente la cabeza
Empece a hacer pequeños círculos en su pecho nerviosa. —Bien...¿como decirte esto?...—dije viendo su pecho un poco nerviosa.
—Bien, yo...a ver, ¿que crees mas o menos tu, que hice?—le dije viéndolo y con una mano hice que me viera otra vez.
Mire a Rojo y suspire --Solo, esque....mi padre....está cerca, pero no necesito nada esto se me pasa solo--Le dije a Rojo mientras me agarraba la cabeza
Me molesté —Deja que te ponga un dedo encima, que lo mando bajo tierra —le dije mientras pequeñas llamas emanaban de mis ojos, con un puño cerrado—
Mire a Rojo --No, no le hagas nada a el--Le dije a Rojo--Si el apariciera....no le hagas nada, porfavor--Le dije a Rojo
Las llamas en mis ojos desaparecieron, y mi determinación con ellas —Vale... —le dije, mientras me sentaba a su lado y la abrazaba para que dejara de dolerle—
Miré a Rojo y Sonrei levemente y le correspondí el abrazo --Aunque me haga algo....tu no le hagas nada--Le dije mientras le abrazaba
Solté un suspiro y lo mire un poco nerviosa. —Bien...sentiste en tu mejilla..algo húmedo porque...yo...—me quede pensando, no tenia sentido ponerme tan nerviosa—bueno, lo diré de una vez...yo cuando te bese en la mejilla, puede ser que te hubiera dado una pequeña...¿lamida?—dije viendo de reojos el cielo pensativa y cruzada de brazos.