Sonreí con un leve toque de malicia —Vamos a ver que tal reacciona Lucario —dije sonriendo con malicia mientras llamaba al Pokémon—
Lucario se acerco a nosotros con una sonrisa alegre --Vale, dile la noticia rojo--Le dije sonriendo a rojo--
Miré al Pokémon —Lucario, tú y Sylveon van a ser padres —volví a mentir aparentando bastante felicidad, mientras Sylveon asentía, siguiéndome el juego—
Lucario se sorprendio bastante y miro fijamente a sylveon --Felicidades Lucario--Le dije sonriendo mientras le seguia el juego a rojo--
Sylveon sonrió alegremente, siguiéndonos el juego a Yair y a mi —¿Qué piensas? —le sonreí a Lucario— ¿Quieres ser padre o no?
Lucario asintio alegremente pues este ya se lo habia creido todo --Si quiere ser papa--Le dije sonriendo a rojo y a sylveon--
Me alejé por un momento, preocupado, jalando a Yair —¿Y ahora qué? —dije preocupado, pero en voz baja, procurando de que no me escucharan—
—Decirle la verdad va a dolerle mucho, pero creo que es lo correcto —le dije, aunque Sylveon se había adelantado a decírselo, en su idioma claro está, seguido de una disculpa por tomarle el pelo—
Lucario se entristecio un poco y se sento algo desanimado por lo sucedido --Ahora si que mi "hermano" esta triste--Le dije triste mientras veia a lucario--
--Ni yo, bueno si me lo esperaba ya que este siempre queria ser como mi padre...bueno cuando era bueno--Le dije mientras veia a lucario--
Sylveon intentaba animar de toda manera a Lucario, la escena resultaba un poco tierna, y miré a Yair —Bueno, al menos alguien intenta animarlo...
Lucario sonrio y ve a sylveon y la abraza --Si, ahorita vengo necesito ver algo--Le dije mientras caminaba a las ruinas de la casa de mi madre--.....--
Me senté en el suelo —Vale, te espero —le dije mientras me sentaba— Sylveon, un poco sonrojada, sonrió para luego corresponder su abrazo
Entre a las ruinas y veo un collar, el cual era el mismo que habia aventado cuando estaba enojado, lo tome y me lo puse Sali de la casa y me sente en el suelo
Miré la casa y me entristecí un poco —Bueno, si tu lo dices... —le dije triste mientras ponía una mano sobre su hombro—
Suspire y de mis ojos salian unas cuantas lagrimas Cubchoo y quilava se acercaron a mi y intentaron animarme