Gran Catarata

Y Keldeo siguió insistiendo en esquivar.
Otro Sable Místico sucedió a ese movimiento.


KELDEO: Agua/Lucha
Forma Brío
Justiciero: +20 de fuerza por cada golpe tipo siniestro recibido
Salud: 137/202
Fuerza: 221
Resistencia: 200
Agilidad: 1/4 (128 de Velocidad)
Movimientos:
-Aqua Jet (40 Potencia, Agua, dos puntos de agilidad para esquivarse (Base 30, +10 STAB)) (Usos: 5/5)
-Protección (Se protege) (Usos: 1/2)
-Golpe Aéreo (40 Potencia, Volador, no puede esquivarse) (Usos: 0/3)
-Sable Místico (90 Potencia, Lucha (STAB +20, Base 70)) (Usos: 1/4)
RATIO DE CAPTURA: 30

 

Keldeo fue capaz de esquivar una última vez, pero estaba demasiado exhausto como para seguir haciéndolo. Por suerte, pudo atacar con un Sable Místico más.


KELDEO: Agua/Lucha
Forma Brío
Justiciero: +20 de fuerza por cada golpe tipo siniestro recibido
Salud: 137/202
Fuerza: 221
Resistencia: 200
Agilidad: 0/4 (128 de Velocidad)
Movimientos:
-Aqua Jet (40 Potencia, Agua, dos puntos de agilidad para esquivarse (Base 30, +10 STAB)) (Usos: 5/5)
-Protección (Se protege) (Usos: 1/2)
-Golpe Aéreo (40 Potencia, Volador, no puede esquivarse) (Usos: 0/3)
-Sable Místico (90 Potencia, Lucha (STAB +20, Base 70)) (Usos: 0/4)
RATIO DE CAPTURA: 30

 

Pese a que Keldeo no tenía fuerzas para seguir esquivando, logró encajar el golpe con relativa soltura. Tras eso, cansado, solo pudo atacar con su Acua jet.


KELDEO: Agua/Lucha
Forma Brío
Justiciero: +20 de fuerza por cada golpe tipo siniestro recibido
Salud: 57/202
Fuerza: 221
Resistencia: 200
Agilidad: 0/4 (128 de Velocidad)
Movimientos:
-Aqua Jet (40 Potencia, Agua, dos puntos de agilidad para esquivarse (Base 30, +10 STAB)) (Usos: 4/5)
-Protección (Se protege) (Usos: 1/2)
-Golpe Aéreo (40 Potencia, Volador, no puede esquivarse) (Usos: 0/3)
-Sable Místico (90 Potencia, Lucha (STAB +20, Base 70)) (Usos: 0/4)
RATIO DE CAPTURA: 30

 

Alpha Xenodis.

Tras que Emily soltase mi mano, quedé como un mero espectador. Por supuesto que le creí en eso de "debilitar" a Keldeo, pero mientras más se alargaba el combate solo podía impacientarme mucho más, tratando de calmarlo al mover uno de mis pies rápidamente contra el suelo. ¡E-Eso no era solo debilitarlo! E-?¡Espera! ¡¡No le lances la pokéball!!

Me quedé en silencio. Mi pierna dejó de moverse y simplemente mis ojos quedaron fijos en el esférico. Solo lo seguí con la mirada en el pequeño recorrido que tuvo hasta acabar entre mis dedos. Escuché sus palabras, pero mi rostro no pudo imitar su sonrisa. Más bien fue un pequeño ceño fruncido el que se creó cuando tuve al fin su espalda ante mis ojos.

—¡Eso fue trampa!—Le reclamé de inmediato.—¡Dijiste que me lo dejarías fácil y vas y haces todo el trabajo por tu cuenta! ¡Te llevaste toda la diversión para ti sola! ¡No es justo—Tras esas palabras me le acerqué y en un rápido rodeo estiré mi brazo hacia ella, ofreciéndole la pokéball en mi palma abierta.—. Se supone que yo lo capturaría porque lo prometí, pero no pensaba dárselo a Destiny de ninguna forma—No porque me diese miedo o algo así, ¿va? Es porque... Porque... ¡Porque está muy lejos, sí!—. Así que tómalo, es tuyo.

Antes de que pudiese reclamarme, decidí imitarle. Con mi mano libre le tomé por la muñeca e hice que su palma quedase en posición para recibir el esférico y, efectivamente, lo dejé posarse sobre esta antes de alejarme unos pasos.

—Ya no lo puedes regresar—Enseñé mi lengua como un gesto burlón, como estableciendo mi victoria en el asunto.—. Además, es mejor que tú lo tengas: Yo tengo mucho trabajo con ellos.

Apunté con mi mano detrás de la chica. Ahí es donde todo mi equipo se encontraba. No solo eran muchos, sino que también habían algunos seres problemáticos ahí. Era solo cosa de ver que ahora mismo Rook y Flame estaban cada uno siendo consolado por Ferrothorn y Milotic, respectivamente. Los entendía totalmente: Yo también me quedé con las ganas de luchar.

—Pero específicamente con Darkrai—Me llevé la mano a la nuca antes de entregarle una sonrisa pequeña. Por supuesto que teníamos mucho camino por delante, aunque al menos había sido un gran avance en el futuro.—. Así que no tendría tanto tiempo para dedicarle a Keldeo. Por eso mismo tú tienes que quedártelo.
>>Además... Si algo pasa con Necrozma eso te dejará darme más tiempo para llegar y patearle el trasero—Levanté mi pulgar con algo más de confianza en mi mirada.—. Solo te cobraré con dejarme enfrentar a ese Zeraora, ¿va? Se ve bastante fuerte.

 

Alpha Xenodis.

Muy bien. Al menos parecía haberme llevado la victoria en eso, pero cuando regresó la mirada hacia nosotros pequeñas lágrimas asomaban de sus ojos. No pude evitar crear un gesto de preocupación. ¿H-Había dicho algo malo? Q-Quizás no debí decirle que hizo trampas... ¡Aunque no fue justo para nada que me dijese una cosa y luego hiciese otra! ¡Eso es trampa definitivamente!

Obviamente iba a decir algo como una disculpa, pero cuando ella giró hacia el resto de mis pokémon solo pude seguir su acción.

Fuera de los espadachines, cercanos a nosotros, se encontraban todos ahí. Mis dos dragones habían dejado la tristeza por no combatir para intentar iniciar un conflicto entre ellos mismos (vaya novedad, tío) seguramente por ver quién hubiese ganado el combate antes. Gracias a Arceus, Venus y Pietr siempre se encargaban de frenarles. Pero por otro lado se encontraba un pequeño círculo al rededor de Hound y Darkrai. Era como si el grandullón lo estuviese presentando... Aunque es verdad que ninguno de los dos, yo y Dark, habíamos puesto mucho esfuerzo para que hubiese buena relación, pero al menos Rhyperior podía ayudar en eso. ¡Al menos se hicieron amigos en el campo de batalla! Aunque parecía un poco tímido, ¿eh? ¡Ni siquiera se rendía ante la adorabilidad de Phy-Chan! No pude evitar soltar una sonrisa burlona. Así que el Señor de las Pesadillas era malo socializando, ¿eh? Lo molestaría sin dudas más tarde.

Pero bueno. Con una cosa hecha seguía la siguiente: La Fábric-

No pude evitar soltar un pequeño ruido. Me había enfocado tanto en observar a mis compañeros que el repentino acercamiento de Emily me dio un pequeño susto. Sentir sus brazos enrollados a mi torso y su rostro apoyado sobre mi cuello fue algo realmente inesperado. Cuando su cuerpo comenzó a bajar y subir pude recién comprender la situación.

—Rook y Flame lo son más, estoy seguro.

Mientras mis labios se movían, mis manos decidieron hacer lo propio: La derecha se decidió a rodear por la espalda el cuerpo de la chica, abrazándola de una manera que no le mantuviese tan apegada; La izquierda solo se ubicó sobre la parte trasera de su cabeza y comenzó a repartir caricias sobre ella. Cortas y delicadas, una y otra vez sobre sus cabellos.

Creo que es primera vez que no era amarillo.

 

Alpha Xenodis.

Todo el tiempo que ella estuvo apoyada en mi cuerpo me mantuve haciendo lo mismo. Simplemente entregándole esos mimos mientras el único ruido que nos acompañaba era el de la cascada y los pokémon a la lejanía. Los sollozos de Emi eran minimizados por esas dos cosas.

Pero una vez se separó solo pude retirar mis manos. Mis ojos solo se fijaron en los suyos, tintados por el rojo del llanto, mientras le escuchaba disculparse y excusarse. Vaya que habían pasado cosas. Muchas más de las que me gustarían, la verdad.

—Si alguien me pregunta, solo diré que repetías mi entrenamiento de movimientos de agua.

No pude evitar dejar escapar una risa a labios cerrados. Sin embargo, eso me duró nada. Cuando Emily se volvió grande y sus labios posaron sobre mi mejilla sentí de inmediato mi rostro subir de temperatura. ¡N-No esperaba eso! ¡E-Eso también debía ser algún tipo de trampa! No pude evitar tocar el lugar antes de volver a dirigirle la mirada.

Al menos ahora se veía mejor. Aunque no nos conociésemos tanto, siempre que le veía era bastante alegre. Que no lo estuviese era raro. Como si el sol no saliese por un día o algo así de extraño. Pero ahora lo importante era que... ¡Estaba ofreciendo un combate! Mis ojos se encendieron de inmediato. No dudé en acercarme hasta ella y enredar mi meñique con el suyo antes de hablar.

—La promesa del meñique he-cha-está~—Una vez mi canto comenzó, agité suavemente la mano de arriba a abajo, llevándome la de ella y haciéndole seguir el mismo juego.—. Quien la rompa mil agujas tra-ga-rá~. ¡Sellado con—Cuando llegué a esa última palabra, dejé que nuestros nudillos se apegasen y mi pulgar tomase desde abajo el contrario para alzarlo y unir sus yemas ejerciéndole una débil presión.—-chu~u!

Separé nuestras manos no sin entregarle una pequeña sonrisa. Con esa promesa hecha tendría algo asegurado de momento, ¿no? Además: ¡Mis promesas desde ahora no pueden ser rotas de ninguna manera! ¡Para ser un tío más guay que Alpha!

—¡Muy bien, adentro todos!—Decidí alejarme un poco de Em para comenzar a regresar uno por uno a los esféricos, pero cuando ya iba por el décimo no pude evitar fruncir el ceño.—. Debería comprar uno de esos cinturones de equis tan geniales que promocionan en Kanto para evitar todo este problema.—Pero no podía hacer más de momento, así que simplemente me limité a regresar a los otros seis a su pokéball, sin evitar mimar un poco la de Charizard contra mi mejilla.—. Nosotros nos vamos entonces. Tengo que hacerme mil veces más fuerte.

Mientras subía a Flygon no pude evitar morder un poco mi labio. Sí, mucho más fuerte. Lo suficiente como para evitar que el resto se tuviese que sacrificar. Pero a eso mismo iba ahora. Sacudí mi cabeza antes de mirar por última vez a la chica.

>>¡Puedes llamarme si tienes problemas con Necrozma! ¡Shen y yo le mostraremos quiénes son los más fuertes!

Tras un pequeño llamado a la leyenda, emprendimos el vuelo no sin antes despedirme con la mano empuñada. ¡Eso último también era una promesa!