One-shot Gota a gota...nace la felicidad

Este fic es para la actividad "el amor amor a través de los fandoms" en este crossover tome a los personajes Sasuke Uchiha de Naruto y Juvia Loxar de Fairy tail

Los primeros rayos solares caen sobre el país del fuego, iluminando sobre todo a los rostros tallados en el monte del Hokage. Un nuevo día se da en la aldea oculta entre las hojas, el espectacular amanecer no le es indiferente a la población entusiasta de la villa, a pesar de haber sufrido recientemente…un cruento y sangriento ataque por parte de las ambiciones de Orochimaru.

Ni para los ojos de Sasuke Uchiha ver un amanecer de gran belleza resultaba de más, pero un repentino gesto de disgusto y desinterés daba a entender que observar aquello no es más que producto del aburrimiento, de momento solo podía disfrutar de la vista desde los tejados en Konoha, tiene asuntos que atender.

En la entrada de la aldea las enorme puertas de madera abren para dar paso al joven Uchiha, el par de Shinobis a cargo de la custodia saludan al chico pero este les devuelve fríamente el saludo sin siquiera dirigirles la mirada.

Sasuke detiene su marcha mientras da unos cuantos vistazos a su alrededor y suspira con pesar como si esperase algo o alguien que jamás se fuese a presentar.

―Vaya… tarde como siempre―musito un poco molesto, en efecto, Sasuke desde el día anterior recibió un aviso de parte de su instructor Kakashi para un encargo en especial.

Flashback

Dos días después del ataque a la aldea, Sasuke pasa la mayor parte de su tiempo entrenando en una zona aledaña a la aldea. Varios troncos de árboles fueron cortados y quemados por la nueva técnica de Uchiha…el Chidori.

―Que tan fuerte…―susurro mientras el Chakra en su mano tomaba la forma de rayos con el característico trinar de un millar de aves―¿Que tanto has hecho? Naruto― se cuestionó mientras el tronco era reducido a casi nada por el ataque, sabía que su compañero de equipo progresaba y el parecía quedar atrás.

La escena era observada por Kakashi con cierta inquietud en su mirada por los sucesos recientes que involucra los planes de Orochimaru, llegando a temer por la mentalidad del azabache no se le ocurria mucho por el momento. Debía pensar algo para mantener la mente de Sasuke en su lugar.

―¿Qué? ¿No piensas decir algo hoy?― Kakashi se sintió aludido… habia sido descubierto por Sasuke a la distancia y ya que era inútil ocultarse se acerca a saludarlo amigablemente como suele hacerlo.

―Es increíble cuanto has mejorado, aunque…bueno tratándose de ti ya no es de extrañarse― elogiaba Kakashi al joven Uchiha por su dominio de Chidori el cual no le tomo mayor relevancia, solo quería quedarse y entrenar pero el ninja copia tenía otros planes.

―Lo siento pero ahora tienes trabajo que hacer…no ahora la verdad pero mañana en la mañana debes acudir a la entrada…te esperare Sasuke― fue lo único que informo para luego desvanecerse en una pequeña explosión de humo.

Sasuke solo mantuvo su mirada en el piso durante la breve charla ¿Qué habrá de nuevo en este encargo? De seguro nada especial, Sasuke no esperaba algo que mínimo le llame la atención salvo que sea algo relacionado con su hermano.

Tan solo recordar fugazmente a su hermano mayor provoco que varias Kunai fuesen arrojadas con furia a los puntos exactos de los blancos para entrenamiento.

―Suficiente por hoy―rezongo y tranquilamente se marcha del área no faltaba mucho para anochecer. Pronto será otro día.

Fin de Flashback


―¡Hola!― un saludo amigable llama la atención del chico y este voltea con su mirada fría habitual.

―Siento hacerte esperar, una anciana quería pedirme una dirección y termine acompañándola―

Como siempre Kakashi recurre a las típicas excusas para justificar su impuntualidad y compensando el tiempo perdido fue directo al encargo. Kakashi le muestra un mapa de una ciudad en donde existía una misión rango D pendiente, a Sasuke el hecho de que le encargase una misión de este rango no le cai en gracia.

―¿En serio? Estos son unos bandidos que cualquiera puede detener―dijo sintiéndose subestimado, pero el sensei no duda en ser muy claro y certero.


―Ha ocurrido mucho como sabes y solo diré….―dijo en tono cordial―debes relajarte un poco…Sasuke, has estado invirtiendo mal tu tiempo―espeto ahora con un tono bajo pero se podía sentir la contundencia de sus palabras. Sasuke solo quedo algo confundido por lo dicho.

La misión no podía esperar más Sasuke a regañadientes tomo el rumbo directo a su encargo, solo, Naruto y Sakura no le acompañaran por la drástica reducción de la fuerza militar de la aldea, el resto del equipo 7 estarán en misiones por separado.

En los caminos hacia la ciudad en cuestión los pensamientos del Uchiha le dan mil vueltas a las palabras de su mentor…”estaba invirtiendo mal su tiempo” ¿es broma? Enviarlo a cazar unos bandidos es ridículo, sin duda es otro día en su vida como Shinobi en entrenamiento.

Vivir para ser más fuerte, luchar a toda costa y ganar el poder suficiente para la única meta que esta vida le ha impuesto, vengar a su clan…solo eso, el no perdía su tiempo no se daba el lujo de distraerse en tonterías de chicos de su edad, su camino es el de un vengador y no tendrá descanso alguno para ello.


Sasuke llego entonces a una ciudad muy poco llamativa a juzgar por el mapa es la indicada

―Veamos creo que es aquí―

La ciudad era la indicada solo sería cuestión de minutos para encontrar a la banda y darles una lección para regresar a la aldea y seguir entrenando.

Una repentina llovizna toma por sorpresa a los residentes de la ciudad, tal parecía que no se ha pronosticado alguna…algo no anda bien cuando la lluvia en si carga una energía muy extraña.

―¡Escuchen ingenuos! ¡Queremos todas sus cosas más valiosas y más le vale cooperar! Tengo una sorpresa para ustedes si se resisten―


La tensa calma en medio de la lluvia fue rota por un tipo desaliñado que gritaba como loco amenazando al pueblo, es raro ver que tenga la confianza para soltar cada palabra de esa forma ¿contaba con un arma secreta? Tal parece que es un hecho…de la nada las alcantarillas empezaron a inundarse, fuerte chorros de agua comenzaban a provocar daños considerables.

―Maldición…debo parar esto rápido―


En un lo menos que canta un gallo el azabache líquido a la banda de ladrones que a pesar de contar con armas Shinobi y cierta habilidad, no fueron nada ante un usuario del Sharingan

―Patético… si quieren vivir díganme donde está su arma―exigio Sasuke al líder de la banda el cual yacía a sus pies, el sujeto está muy nervioso para responder por lo que se limita a señalar una vieja casa de madera abandonada.


Antes de entrar no puede evitar sentir como las gotas caen con mayor intensidad, esto le ….molestaba como no había idea, arrugaba el entrecejo con cada gota que le recordaba a la desdichada ocasión en su niñez, donde luego de la masacre de su clan decidió entrar por cuenta propia a la zona residencial de los Uchiha, rememora como la lluvia no paraba de caer cada gota era un recuerdo doloroso, desde ese dia estaba condenado a ver en la lluvia la tragedia…la maldita tragedia que ahora lo convirtió en alguien con sueños de venganza.


―T-todos piensan lo mismo―Una voz tímida y lastimosa provino de la casa abandonada, la voz de una niña, movido por la curiosidad Sasuke decide entrar no sin bajar la guardia ante un posible enemigo.

La primera habitación dejaban salir unos sollozos, El Uchiha lentamente abre la puerta y en medio de la habitación iluminada por una vela a punto de agotar la cera, se encuentra una chica de cabellos azules, parece tener la edad de Sasuke ella está sentada mientras abraza sus piernas para ocultar su rostro.


Uchiha se acerca lentamente y solo a unos pasos la chica deja ver sus ojos inundados en lágrimas que corren por sus mejillas.

―La lluvia solo recuerda la tristeza…p-por eso Juvia aleja a todo que este cerca de ella…nadie la quiere―

La voz quebrada de la chica y la mirada de esta hizo que algo dentro del Uchiha cambiara, ver aquella mirada de pureza llena de dolor le hace acercarse con timidez.

La chica mira con algo de desprecio al chico, es normal, según ella por razones extrañas acabo en estas tierras lejanas y fue maltratada apenas fue encontrada por los bandidos que la confundían con una Kunoichi de la neblina que utilizarían para hundir ciudades.

Antes de pronunciar palabra alguna le sorprendió como la mano de Sasuke secaba sus lágrimas…un rubor nació en sus mejillas al igual que en el rostro de Uchiha.

¿Qué era eso? Es la primera vez que en su corazón un sentimiento a parte del odio se manifestara...sentia deseos de proteger…de cuidar con su vida a esta pobre chica.

―Toma…creo que esto te pertenece, uno de los bandidos lo tenía―del cinturón que ata su porta-shuriken Sasuke desato una especie de muñeco parecido a un fantasma blanco de diseño simple y lo entrega a Juvia, este simple gesto cambio la expresión melancólica de la peli azul a una más alegre.

Un silencio se apodero del lugar pero un silencio para nada incomodo, algo entre ambos chicos a nacido…. algo muy especial.

Los días y los meses pasaron desde aquella vez, en una tierra lejana llamada Fiore, Juvia Loxar está sentada bajo la sombra de un roble mientras lleva en sus manos un libro o mejor dicho su diario, en el cada página contiene las muchas veces en que ella y el misterioso chico azabache frecuentaron encuentros secretos desde que se conocieron.

Entre suspiros lee la historia de su primer encuentro con la esperanza de ahora el viniera hasta ella como le prometió hace tanto.

―Prometido, solo espera por mí― acabo de leer y cierra su diario, se limita observar el cielo azulado.

Y mágicamente un halcón surca los cielos atrayendo la atención de Juvia, una sonrisa se dibuja en su rostro.

En un área más alejada Sasuke aguarda pacientemente en una pose muy propia de cómo es con la diferencia de estar sonriendo.

En su brazo derecho siente como una sustancia acuosa lo rodea, el líquido empieza a tomar forma hasta que su mano sujeta la cálida mano de Juvia, sus miradas se encuentran y el brillo en los ojos de la maga de agua atrapa más que antes al Uchiha.

―Sasuke, gracias por cumplir mis sueños― le dijo para acercarse y acurrucarse en el pecho de Sasuke.

―No, gracias a ti por dar un nuevo sentido a mi vida―le respondió el mientras tomaba del mentón a Juvia y besaba tiernamente sus labios.


La maga de agua y el Shinobi de la hoja decidieron compartir su amor cruzando los vastos paisajes y atractivos paisajes de Magnolia.

Para Juvia la soledad y el estigma de ser la deprimente “mujer lluvia” desapareció, para Sasuke la lluvia no significa más el dolor de una perdida y la venganza, sino la llegada de su amada alma gemela…al fin la lluvia era algo por lo que sonreír.