[Gladiadores] Rehenes de un imperio

Después del anuncio quise ofrecerme de inmediato pero se me adelantó alguien.

-Cuando desees que alguien te destroce la cara, estoy dispuesta intento de Venus- deseo luchar pues tengo demasiado encima.

 

Sebastián

--Creo que ambos tenemos una advertencia --le respondí al Rubio, después voltie la cabeza y pude ver el enojó de cierto gladiador que no veía a muerte, parecía que el quería pelear, un escalofrío invadió mi cuerpo pues sentía la misma vibra con la que me veía Scato, ¿será que ahora el me quiera matar? Sólo faltaba eso, por otro lado la pelirroja hizo un comentario que me saco una sonrisa, aunque me hizo recapacitar, al principio no planeaba hacerle mucho daño pero pensándolo bien debo pelear con toda seriedad.

 

Iulian

Comenzó a reirse ante el comentario de Nixiras —Pelearé con quien quiera perder suficiente sangre como para caer inconsciente—

 

Sebastián
--Nixiras, tu no podrías ni conmigo -- le dije recargando mi codo en su hombro de la pelirroja .

 

Sonrei yo también ante sus comentarios , estoy molesta pero sí no me controlo perdería mucho respeto en mí misma.

Giro el brazo que se posa en mí hombro de una forma que me permite lanzar el, comparado conmigo, pequeño cuerpo de Sebastián hasta que ruede en el suelo.

-Sigo siendo más fuerte que tú aunque lo dudes- mí pie apreto fuerte su yugular antes de soltarlo y alejarme unos pasos.

-Adelante rubio, cuando pierdas contra alguien por debajo de mí te darás cuenta que no vales tanto la pena.

Con una forma sensual pero fiera, me aleje hasta sentarme junto una pared, recordar que estoy siendo comparada con Ambrosius me llena de orgullo y se que este y Vitrion son los únicos que me superan.

 

Sebastián
¿Era más fuerte que yo?, no lo creo, pero ya no quise seguirle el juego -- Te demostraré de lo que soy capas, y no sólo a ti, a todos -- grite levantándome y sacudiendome mientras sonreía levemente y me fui a sentar en la esquina contraria a nixiras viéndola con un son de reto.

 

Las carcajadas salieron sin querer -La diferencia entre nuestra fuerza esta en que tú eres un esclavo propiedad de tú mecenas y yo una mujer libre rodeada de hombres que intentan controlarla.

Ignore a Sebastián y mire al padre de mí hermano, el nunca pudo entender ese concepto.

 

Brazhan

Había escuchado el anunció de la pelea de ese tal Iulian — que a mi parecer, se creía el dios de la guerra— contra cualquier otro adversario. Inmediatamente Sebastian se ofreció —predecible, — y tan altivo como siempre, seguramente para demostrar sus fuerzas. Miré a Opelius, que parecía muy enojado, daba igual, tanto como el deseábamos lo mismo; El, por su parte, matar a Iulian y por mi parte, que lo mataran. Si, suena muy mal de mi parte. Pero aquel sujeto se pintaba muy mal a mi parecer.
Luego, habló la pelirroja esa... ¿Nixiras? Me reí de sus palabras, puesto que creía que era capaz de derrotar a un hombre como ese. Tan solo esperaría ese momento —si es que llegaba— y si lo lograba, yo mismo le lavaría los pies.

 

Sebastián
Desvíe mi mirada al ver que la chica no le dio importancia, bosteze y estire mis brazos pues tenía un sueño inmenso me crucé de brazos y me recargue en la pared y mire hacia el cielo " hermano kedoku, nada es igual aquí sin ti, príscus... hm Brazhan y yo hemos incrementado nuestras peleas y no tenemos quien nos detenga ya, pero hemos encontrado la felicidad... Creo" sonreí bajando la mirada, suspire y me puse a observar lo que sucedía.

 

Mí que esos dos se lanzaban miradas y no pude contenerme.

--¿Son amantes? Se que eso es normal aquí pero no puedo acostumbrarme.

Sebastián y el callado me miraron con ganas de matarme.

 

Sebastián

--¿Celos? -- Le grite a nixiras, levantandome y poniéndome alerta pues ese comentario la provocaría.

 

Brazhan

Me reía a carcajadas ante las palabras dichas por la pelirroja; había muchas referencias posibles, para la relación que mantenía con Sebastian, pero jamás me había imaginado la de ''amantes''. Por más extraño que suene para mi ¿Y normal? Bueno ¿Era posible eso?
No respondí, solo reí a modo de burla. Esa mujer si que era ocurrente de vez en cuando.

-Esperando el golpe de Nixiras que me dejará noqueado por burlarme -(?)

 

Sebastián
--Deja de reírte brazhan, ¿que no acabas de escuchar que te dijo nena?-- me dirigí a él con una sonrisa

 

Brazhan

Me paré en seco al escuchar aquel ''insulto'', para pasar a mirar a Sebastian seriamente. — Nena... — Susurré. No iba a decir nada, aun tenía vigente mi pacto de no hablar mucho y estaba seguro de que si hablaba sería para lastimar al corazón fuerte pero a la vez blando de la pelirroja.
Así que simplemente me quedé cruzado de brazos, y mirando a la chica y a Sebastian ceñudo. A este por decirme nena y a ella, por su comentario. Malditos sean los dos...

Contenido oculto: Sebastian y Nix

Algún día esta nena les enseñará de lo que es capaz (?)

 

Cornelia
Sentía como si hubiera estado fuera de toda la gente por mucho tiempo, ese sueño de antes fue realmente eterno, estaba en mi habitación, algo somnolienta aún pero era momento de pararme y vestirme, estaba lista para entrenar nuevamente.
Al salir de mi habitación recibí otra carta más de Titania...
—Al parecer si hice lo correcto—susurré, luego de eso me dirigí a donde estaba la comunidad, la cual siempre estaba haciendo alborotos.
—Bien, que se traen todos, ¿que siempre necesitan discutir o algo similar?

Contenido oculto

Me extrañaron??

 

Sebastián dijo algo sobre celos -Chico he rechazado a hombre que harían que mojes la túnica- esa referencia hizo que mis ojos se llenaran de lágrimas, la limpie rápido.

-Puedo soportar lo que quieras decir campeón.

¡Maldición! ¿Acaso voy a decir algo sobre cada hombre que conozco? Deseo a Alexandro desde que no pude llegar a la monte y Pricus es el único hombre que ha válido más que un juguete.

-No hay nada más que hacer, mujer.

 

Sebastián
Note cada acción de la peliroja, lo entendí y no quise recurrir a molestarle así que porfin vi a cornelia me acerqué --mejor hay que dejarla -- le susurre llevándola con Brazhan --¿donde estabas?-- le pregunté a la chica pues su presencia no fue muy consecuente.

 

Cornelia
—Supongo que descansando de la batalla... Ni yo estoy muy segura pero no es de tu interés saber donde estaba—respondí a la pregunta del chico —Bien...¿qué hace este "chico" si así se le puede llamar, con nosotros?—dije aún molesta de la otra vez.

 

Sebastián
-- Es una prisión básicamente , ¿donde esperas que este? -- Le respondí bromeando

 

Cornelia
—Creo que deberías de conseguirte nuevas bromas Sebastian—dije seria—Además... ¿cuándo piensas soltarme?—dije mirando como sujetaba mi brazo y teniendo cierta desesperación de eso.