[Gladiadores] Rehenes de un imperio

Maximos

El ataque del joven fue brutal, no era a matar, era a lastimar. El ex legionario fue sorprendido por la velocidad de Ambrosius y solo tuvo tiempo para cubrirse el pecho pero el ataque llegó a sus piernas y lo derribó de un golpe. El cuerpo cayó pesado a la arena, levantando una cortina de polvo que lo cubrió por unos segundos.

Cuando se levantó, una sonrisa adornaba su barba.
-No protestes si me desmayo. Soy viejo y la vista de sangre me hace temblar las rodillas. -y rió a carcajadas. Maximos estaba agradecido a ese joven cándido y duro por haberle dado un lugar en sus sueños de juventud.

 

Ambrosius

Reí con ganas, su ataque había sido u chiste; pero aun así lo inste a que continuara.
—¿Por que tambaleas? aun no hay sangre...—y arremetí de nuevo contra el—No hables de ancianos... no has vivido la treintena como para considerarte viejo.

 

Maximos

-Estoy a pocas de lunas de cumplir esa edad. Pero las montañas no envejecen. -sonrió y siguió con el entrenamiento. Sus músculos y las articulaciones se movían como viboras despertando de un letargo sueño. Ademas, era una buena ocasión para ver los puntos débiles del gran Campeón.

 

Brazhan

Sebastian me ofreció un plato de comida, estaba bastante tentador así que lo acepté. — La verdad no, pero ya qué... — Respondí, mientras agarraba la carne con la mano y la comía.

Contenido oculto

@Alisse Madness
Si, Brazhan no sabe comer decentemente, no lo juzgues, es esclavo desde que era niño. Apenas si sabe leer :3 (?) ewe

 

Sebastian

El chico acepto el plato de comida, se veia raro comiendo de esa manera pero daba igual, segui comiendo tambien, pensando en lo que habia pasado en tan corto tiempo.—Brazhan, que es lo que piensas ahora— le comente intentando saber como se encontraba pues se veia algo tranquilo apesar de los hechos, claro igual recibir una respuesta negativa.

 

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Brazhan

— Pienso que a esta carne le falta cocinarse... — Contesté, para luego reírme de mi propia estupidez. Era la primera vez que me reía de algo tan simple, pero daba igual. — Para serte sincero; no pienso en muchas cosas ahora. — En esos momentos trataba de ser lo más sincero conmigo mismo, ya que a pesar de todo, me seguía sintiendo mal aunque siempre lo ocultaba fingiendo indiferencia. Pero hasta hace poco, ya se me hacía difícil fingir...— Ya no pienso en nada, para no hacerme daño a mi mismo...

 

Sebastian

—Mm, tienes razon—le dije pues la tenia, admito que yo mismo me estaba haciendo daño al estar pensando mucho en el tema, pero tenia que ser fuerte, le di un mordisco a mi pierna intentando dejar pasar por desapercibido el ligero sabor a carne cruda.

 

Brazhan

Sebastian luego de eso, se quedó callado y continuó comiendo. A mi ya se me había ido el apetito, así que había dejado de comer. Y solo me quede allí sentado, viendo a los demás gladiadores que había allí reunidos. Cada uno hablando de cosas triviales y riéndose de quien sabe qué.

 

Sebastian

—curioso ¿no?—le comente al notar que observaba a los demás gladiadores hablando de sus cosas.

 

Brazhan

—Ellos parecen estar siempre en calma, que envidia. — Comenté mientras los miraba a todos.

 

sebastian
—Eso es cierto chico—le dije para despues dar la ultima mordida a mi comida, se habia terminado, me levante y fui a lavar mi plato, regrese al lado de Brazhan y le dije—Ire a entrenar un poco ¿gustas?—

 

Brazhan

Sebastian se levantó y luego de eso me ofreció para ir a entrenar.— Supongo que está bien.— Acepté, para luego ponerme de pie y seguirlo.

 

Sebastian

Ambos nos dirigimos al campo de entrenamiento, tome mi espada y le ofrecí que peleara conmigo—Entrenemos juntos, veamos tus habilidades de combate—

Contenido oculto

Sin dados, solo es entrenamiento

 

Brazhan

— ¿Pelear contra ti? — Pregunté, luego busqué un arco y su respectiva aljaba para ponérmela en la espalda. — No sé, no quisiera lastimarte... — Le dije, con una sonrisa ladina. La verdad dudaba en si iba a hacerle daño o no, tal vez ni lograba tocarlo, pero quien sabe.

 

Sebastian

—solo es un entrenamiento—Le dije con una voz seria para animarlo, pues ta habia tomado su arma

 

Brazhan

—Ya lo sé.— Contesté, mientras me ponía en posición y cambiaba mi semblante a uno más serio. — Vamos... Enséñame.

 

sebastian

Me acerque a su cuerpo haciendo un movimiento de ataque, mi tipica técnica de empuñar la espada de lado.

 

Brazhan

Sebastian se me acercó, apuntando su espada hacia mi. Me corrí a un lado y saqué una flecha y apunté hacia él. Sin ninguna precisión, ni siquiera estuvo cerca de rozarle el brazo.

 

Sebastian
—Apunta hacia el centro—Le dije volteandome hacia el y fijando la mirada en la suya, corri nuevamente a atacar pero esta vez movi mi espada de abajo hacia arriba para tirar su arco.

 

Brazhan

—Nadie me dice que hacer, pero está bien...— Dije, después de que este me tirara el arco. Velozmente fui en busca de el, donde había caído. Y rápidamente me puse en posición y disparé. Tratando de darle en el centro.

Contenido oculto: Sebastian

¬¬ Tiras mi arco de nuevo y ya verás rubio, cupido, y ladrón de posibles amantes (?)