[Gladiadores] Rehenes de un imperio

Vi que paso el tipo, mi estomago está mejorando mientras que ya empezó a gruñir. Quiero reírme un rato a costillas de ese tipo así que sonrió y me acerco hasta tomar algo de comer.

—Hola, ancianito.

 

Priscus

La broma, me pareció divertida, así que seguí el juego

—Un anciano con suerte...—Carcajee—Nadie duerme, al parecer Somnos no ha pasado aun— Evadí mucho el asunto de donde venia... quería que ella lo iniciara.

 

—Mi estomago anda revueltos, pero yo si dormí como un bebe antes de despertar tan temprano— no le daria el gusto —¿A qué se debe tu suerte?

 

Maximos

Ingresó al comedor, el vino que compartió con la muchacha le abrió el apetito y no iba a esperar una orden para saciarlo.Entró y rápidamente vio a su compañera de habitación junto a Priscus. ¿Estaban más cerca de lo habitual? No importaba, no era nadie para meterse en asuntos triviales de otras personas.

Se sentó en otra mesa con un suculento plato de comida en una mano. Comió en silencio, pensando en la pelea y en su rival que le tocaría. Pero su mente, sus divagaciones, estaban en otra persona llamada Seika.

 

Vi que Maximos entro al lugar, tome más comida, y me sente sobre la mesa. —¿Qué tal te fue esta noche, Maximos?

 

Priscus

Se acerco Maximos y con una sonrisa picara le pregunte lo mimo que Nixirias
—Si Maximos, dinos que tal la velada— y mi risa canto en el aire mientras los miraba a los dos.

 

Maximos

-Una noche para recordar, sin duda alguna. -le respondió a ambos con una pequeña sonrisa entre su barba negra. La pregunta le trajo un recuerdo entre brumas del desierto donde pudo ver flotar la imagen de aquella hermosa mujer de cabellos castaños que avanzaba como un rayo de sol y él, Maximos, protegiéndola espada en mano entre el fragor de la batalla. -Para el recuerdo. -repitió nuevamente con la mirada pérdida en su ración.

-¿Pelearán hoy? -inquirió sin comentar nada más, después de todo, lo cósmico solo se revela a ojos que logran la cercanía de los dioses.

 

Priscus

Reí a carcajadas ante su pregunta.

—Yo ya vengo de una guerra, ganada y conquistada...aunque, quizá si la amazona inicia otra, quien soy yo para detenerla...— y mi risa volvió, estaba feliz... me sentía vivo... no era por mi velada, sin duda me hacia feliz la pelea verbal y no verbal con ella.

 

Escucho lo que dice el anciano, prefiero moverme de puesto hasta sentarme a su lado, empezare el juego.

Escucho a Maximos con atención, no quería hablar mucho más de eso y lo note rápido así que me distraigo acariciando la nuca de Pricus, sonriendo ladinamente —No se refiere a eso, ancianito; por cierto ¿y a ti que tal te fue?— girándome un poco a mirar al guerrero —Si, hoy pelearemos.

 

Maximos

-Los Dioses sean contigo, Priscus. Te llueven mujeres del cielo en un mundo violento y sin sentido que es el Coliseo. -dijo mientras seguía comiendo en compañía de ellos. No le molestaba, al contrario, se sentía poco a poco en confianza con esos dos. -Sólo procuren no meterse en problemas. Los guardias no dejarán que se desate la lujuria en su guardia; que no los atrapen o podrían ser castigados... pero quizá la emoción de eso mismo lo haga mas interesante.

Maximos olfateó el aire, había un aroma delicioso que no sabía acallar sus pensamientos. Se olfateó como pudo el cuello y notó el perfume de Seika en su esencia. Sonrió.

 

—Hey, no le llueven mujeres, yo no soy mujer de él. Ni los guardias nos descucbriran porque no haremos— jalo un poco de su cabello por la ira, intento respirar para suspirar.

Suelto su cabello y como de golpe lo que tengo en el plato, mis manos en puños.

 

Priscus

Reí de nuevo, ¿acaso esto seria habitual?
—No amazona, no eres mi mujer... no tenemos tanta suerte...—Dije mirándola, y luego me gire a Maximos... respire profundo y con una mirada picara inquirí—Tu velada no ha sido para nada mala, ¡hueles a pasión hombre! — le di una palmada en el hombro—Nuestro pasado a veces no nos deja disfrutar de las cosas maravillosas de la vida... que tus recuerdo o nuestra condición nunca te frene legionario— mi humor se había esfumado como aquella ultima nota de perfume en el aire

 

Me cruce de brazos irritada, quería jugar con Priscus pero ya todo mi lado infantil se ha escondido dentras de una ira creciente. Insinuar que éramos algo por apenas un simple roce. No quiero seguir enojada y perderme la oportunidad de bromear antes de la batalla, respiro hondo y con una sonrisa picara propiedad anciano, le dije a Max —Si es cierto, al parecer el anciano que tuvo compañía; además, anciano ¿te divertiste o la mujer se ofendió cuando me nombraste?

 

Maximos

Se permitió reír ante las palabras de la amazona y escuchó las palabras de Priscus con atención, jamás obviaba nada y toda palabra era guardada en su mente como consuelo a todo lo vivido. Giró la cabeza para mirarla y sus ojos eran gélidos como la nieve del norte, pero en el fondo, Priscus seguro vería las llamas de una hoguera maravillosa aunque triste.

Pensó en la guerra contra los vikingos, pensó en viudas sentadas en silencio en las puertas de sus casas, pensó en su reina, mujer amada, y en su cadáver pálido, ajeno a la muerte.

-Cuando un caballo está herido, ¿lo montas, Priscus? No. Se deja pastar hasta que la herida cicatrice. Eso es lo que hago en este lugar, amigo mio. Tengo un caballo herido llamado alma, al que dejo cicatrizar de sus heridas.

 

Entiendo lo que dice Maximos, yo todavia no puedo pasar una noche sin pensar en mi familia y ahora que tenia una distinta me sentia mal por ello. Subo mis piernas a la silla para abrazar mis rodillas y bajar un poco mi cabeza.

—¿Crees que sanará, Maximos, podrás andar en el de nuevo?

No he profundizado en mis sentimientos por la muerte de los mios, no pude llorarlos si quiera, apenas los perdí me arrastraron como una bestia salvaje a la ciudad.

 

Un guardia entró con su séquito al subterráneo; esta vez caminaría por cada una de las secciones; zona de entrenamiento; comedor; y hasta en los baños. Los Gladiadores habían madrugado algo que auguraba buenos resultados en sus venideros combates.
–Las peleas como se mencionó ayer, serán uno conta uno; pero se veran tres combates en simultáneo en la Arena.
Cornelia peleará primero en la Arena Olimpia contra Balventia; la guerrera romana indignada porque ahora existen mujeres Gladiador.
El primero es Vitrion contra Falco; Nixiras contra Snefro y Priscus contra Baro.
El segundo será Marios contra Raadi; Brazhan contra Trupo y Sebastian contra Sellic.
El tercero será Tertius contra Felix; Laberius contra Noster; y Sextius contra Narses.
El cuarto Darius contra Abyad; Gaius contra Bolin y Maximos contra Magnus.
El quinto será Petro contra Musa; Pictor contra Fahs y Alethia contra Inda.
Y si Cornelia sobrevive al primer combate, será enviada a pelear con Sennia; y en el mismo momento Ambrosius contra Nadeern –

Contenido oculto

Crearé discusiones separadas para que esta vez no se confundan tanto con el lanzamiento de dados :3 y bueno ya tenemos un ASASDSFA foro así que podemos explayarnos todo lo que sea necesario n_n
Los etiquetaré en cada una de sus combates

 

Maximos

-El corazón es un misterio, hermana. Yo no tengo la respuesta a ello, solo puedo decirte que el tiempo lo cura todo o al menos hace menos doloroso el recuerdo por un pasado de vivencias. Las montañas, altas y monumentales como las ves, están en su lugar, inmóviles, viendo pasar la existencia humana como un suspiro. A veces desearía ser una de ellas...

Y entonces un guardia interrumpió el momento y recitó de manera formal las peleas previstas para ese mediodía. Al parecer le tocará pelear al mismo tiempo que Gaius, aquel que salvó en su primer combate para gladiador.

-Que la Parca estén con ustedes en todo momento. -le dijo a la amazona y a Priscus. -Es mejor tener a la muerte rondando desde el primero momento a que te sorprenda por la espalda.

 

Siento que mi labio inferior tiembla, él no sabe si este dolor pasara o no; llegó un guardia con el orden de las peleas apenas escuche mi nombre y estoy en la primera tanda. Siento mis manos temblar también ¿Por qué ese recuerdo me atormenta justo ahora? Necesito ubicarme en el tiempo y en el espacio. Le respondo a a Maximos en voz casi ajena a mí cuerpo: --La muerte no nos visitara hoy, el destino señalado por las Parcas no es ese.


No estoy sola, ya no o al menos eso quiero creer. Priscus está cerca de mí así que me aferro a él en beso para demostrar mí necesidad, algo que me ancle a la vida, a no dejarme llevar por La Parca. Su cuello es ese salvavidas y sus labios la carga pesada; quiero que me devuelva el beso con la misma intensidad y el recuerdo de la anterior noche queda opacado con estas sensaciones multiplicadas por la sobriedad. Pasión, placer, necesidad, deseo, todo mezclado en un intercambio tan sensual que a la vista se ve obsceno.

 

Cornelia

¿En verdad creía que me atacaría? Venía directo su espada hacia mí, sin embargo, di un movimiento hacia abajo esquivando el ataque y di una patada en su pierna haciendo que se cayera, me solté y me dirigí hacia mi cuarto.
—Ya me aburrí, me voy y buen entrenamiento...—dije antes de irme.

 

Cornelia fue escoltada hasta la Arena Olimpia donde su primera pelea se llevaría a cabo.

–Balventia; una romana con increibles cualidades físicas; nacida en una próspera familia romana. Hoy ha pedido a Titania, mecenas de las primeras Gladiador en el Coliseo, esposa de Numerius; una pelea para demostrar que ninguna mujer puede ser llamada Gladiador, pues Balventia se considera mucho más fuerte que cualquier mujer en Roma– Para sorpresa de muchos; tampoco era Gallio quien decía estas palabras, era un joven el cual servía para Titania.
Balventia lucia un atuendo simple, muy parecido al de Cornelia; pero ella tenía un cuerpo muy musculoso y era más alta que Cornelia.
– ¡Que esta pelea de inicio! – Grito aquel joven.

– ¡Pelea hasta morir pequeña!– Dijo Balventia apuntándola con su espada

Cornelia

Contenido oculto

Objetos:
Armadura superior de piel con hierro= +2 defensa
Guanteletes de hierro= +1 defensa
Botas de piel= sin bonificación extra
Daga de hierro= +2 ataque

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Aclaraciones=

-Recuerda que los combates es por turnos (ustedes empiezan y luego sigo yo en representación de su enemigo)

-Es 1 contra 1; no puedes huir de combate porque ella te perseguirá

-Recuerda que tu personaje tira dos dados de 10 caras (ataque y defensa) y un dado de 5 caras; tu oponente no tiene dado de “suerte”

-Además de sus puntos en el dado se les sumarán sus puntos extra por el armamento que llevan (yo me encargo de los cálculos)

-Puedes tirar por lo menos 5 turnos de dados seguidos; (me refiero a tirar cinco dados de 10 caras de ataque; cinco dados de 10 caras de defensa y cinco dados de 5 caras en un mismo post)

-Prohibido borrar post

-Todos los personajes tienen un total de 100 puntos de vida

-Al llegar a 20 puntos de vida el personaje se desplomará desmayado o caerá de rodillas vencido… tu decides si darles el golpe de gracia… la persona que esté en este estado ya no tiene dado de defensa, puede desesperadamente atacar pero ya no defender.

-Solo Cornelia puede participar en este combate :3