[Gladiadores] Rehenes de un imperio

Me despertó la voz de sebastián y le hice caso pues me ofrecía una pieza de carne que ataque literalmente, creo que. Debo una explicación de por qué mi ataque: -Me encarcelaron unos días antes de estar aquí, y te puedo decir que luche contra ratas. Mis ojos son amarillos por cierto.

Escuche libro que dijo el otro y no hice más que remedarlo con gestos graciosos.

-Disculpa sí duermo es que tampoco he dormido mucho

 

Sebastian

—lo supuse, yo también pase por ahí y no fue nada agradable saber que los demás estarían comiendo mientras moría de hambre literalmente— Le dije al ver su salvajismo para comer—de mas cerca te observe y tus ojos son amarillos y creí que eran verdes— continué mientras seguía comiendo —Cierto, apresúrate a comer porque no estoy seguro de que esto este permitido— Termine

 

-Lista- comí velozmente y ahora estoy satisfecha y feliz -Gracias y buenas noches aunque no lo sean- me recoste ahí mismo a dormir.

 

—jejejeje muy bien me retiro al comedor—le dije por ultimo y regrese por mas comida pues esa chica si que tenia hambre, volví a servirme volví a buscar a alguien para no estar solo, entonces vi a Brazhan, tan tímido y solitario como siempre —Que tal—salude con la misma seña y me senté a su lado—Prooovecho—Dije alargando la palabra y continué comiendo.

 

Brazhan



Vi que Sebastian se acercaba y se sentaba junto a mí. Oh bien, trataré de ser amistoso. Pensé, aun sabiendo que era sarcasmo de mi parte. — Provecho — murmuré, para seguir comiendo mi comida. No sabía con exactitud lo que estaba comiendo, no había tenido mucha educación anteriormente. Suponía que aquella carne amarilla provenía de las aves ¿Cuál tipo de aves serían? Daba igual, tenía un gran sabor.

 

—Delicioso ¿no te parece? —le dije —bueno a comparación de la anterior "comida" si se le pudo llamar así — comenté de nuevo con sonrisas , (ahora que lo pienso la mayoría del tiempo estoy sonriendo o con carcajadas) pero bueno yo seguí comiendo sin parar y sin esperar una contestación por parte del chico de pocas palabras.

 

Cornelia

Tantas charlas en poco tiempo. Al escuchar sobre el comedor,fui enseguida, tomé mi plato con un poco de comida y me la llevé a "mi" habitación, aunque supongo que no sería completamente mía por ser compartida, una vez en la habitación, comí en soledad como toda mi vida, tenía hambre así que no tarde en acabar de comer. Al terminar regresé al comedor a lavar mi plato.

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Hablan mucho D: pero lo leí todo... XD

 

Sebastián


Había comido demasiado, creo que pasaré ahí, satisfecho me dirigí a dejar mi plato sucio a su lugar cuando me encontre con aquella chica —Cornelia, pero que sorpresa — le dije con ese típico tono mío de voz, al mismo tiempo que agarraba una especie de esponja para fregar mi plato observando como ella lo hacía pues era la primera vez que lavava un plato

 

Cornelia

—Yo lo hago—le dije a Sebastian arrebatándole su plato junto con la esponja, aunque de pasada una chica vino rápidamente y lavó su plato.

 

Sebastián


Una chica pasó lavo su plato y se fue así ¿no noto nuestra existencia?, —yo lo hago —me dijo Cornelia mientras tallaba mi plato —realmente eres buena haciendo esto —le dije soltando una leve carcajada , pues yo era un inexperto en eso, me recargue en la esquina del fregadero apoyando la cabeza en mi mano mirando fijamente a Cornelia, realmente lo hacía parecer tan fácil.

 

Cornelia

—Después de estar 10 años haciendo lo mismo, realmente es sencillo, aunque eres un inútil, solo es un plato y ni eso puedes hacer—dije mirándolo con la cara seria, mientras lavaba muy bien el plato.

 

Sebastián

—El hecho de que no sepa hacer exclusivamente eso, no quiere decir que sea un inúti —le respondi dando la vuelta y cruzando los brazos dirigiendo la mirada hacia el comedor con el seño fruncido. Después vi a esa chica quien anteriormente había pasado a fregar su plato se dirigía a la salida —¿quien será ella? —dije en voz baja con algo de curiosidad.

 

Cornelia

—Claro, lo que digas—dije colocando el plato limpio junto a los demás y secándome con un trapo cercano las manos, enseguida me iba retirando del comedor para ir a mi habitación.

 

Sebastián

Cornelia salio del comedor también, y creo que yo aria lo mismo, entre al área de entrenamiento y vi que cierta pelirroja seguía durmiendo, lo que me dio la idea de ir a dormir igual pues no había podido descansar por más que lo quisiera, fui a mi habitación cruzando los dedos para que no hubiera Nadie, para mi suerte estaba sólo el lugar —porfin voy a descansar en paz — dije en un suspiro y me acosté a dormir sin importar que no fuera de noche, me gustaba "reposar los alimentos" pues me daba más sueño cuando estaba satisfecho, lleve mis manos a la nuca y comenze a contar ovejas. Espero que nadie me moleste, ciertamente nisiquiera he socializado con mis ahora compañeros de cuarto, talvez lo haga más tarde.

 

Cornelia

Fui directo a mi habitación por un poco de prendas, después me dirigí a tomar un baño, ciertamente no había tomado uno en mucho tiempo por lo que lo disfrutaría sin duda alguna, traté de calmarme en la ducha, ordenar todos mis pensamientos y preguntas que tenía. Al darme cuenta, me había quedado un poco más de tiempo de lo que una persona tarda en ducharse, enseguida tomé la toalla y me vestí con la ropa, me sentía refrescada. Me dirigí de nuevo a mi habitación y descansé tranquilamente.

 

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El combate verbal entre Nixiras y Priscus fue É-PI-CO

Tertius
En un momento dado, Nixiras se había alejado de Sebastian para acercarse a mí.

"Tertius vuelve a vencer a Sebastian" pensé para mis adentros, mientras ella postraba su cuerpecito de casi dos metros frente a mí.

Debo decir que, además de seductor, soy el campeón mundial del disimulo. Fue gracias a este talento que le miré los pechos (casi por instinto) sin que se diera cuenta... Y... ¡Dios mío, le faltaba uno!

Fue una imagen que me dejó impresionado: me quedé sin habla y no me pude mover durante un buen rato. Cuando recobré la noción del espacio-tiempo, me di cuenta que Priscus se me había adelantado, pues la besaba. Me creí vencido en las artes de la seducción hasta que vi cómo ella le aplastaba los testículos con un golpe certero (hizo que me estremeciera graciosamente). Después, todo fue un alboroto.

Nixiras era una mujer peligrosa, salvaje.Y fortachona además, pues los golpes que dio a los muñecos de paja los dejó maltrechos (Que el Dios de los Muñecos de Paja los tenga en su gloria).

Mi cabeza echaba humo al ver a Nixiras:

"Éste será el combate más duro que voy a tener en el Coliseo: ablandar el fiero corazón de Nixiras" pensaba. Pero eso vendría más adelante.



Entonces anunciaron que el comedor estaba abierto. No sentía hambre, pero tampoco me vendría mal comer carne por simple gula... ¿Qué hago?

Vi un mazo cerca y se me ocurrió una idea: si daba un golpe fuerte a uno de los muñecos de paja, me quedaría a ver el potencial de los futuros gladiadores. Si el impacto era débil, me retiraría a comer unas buenas costillas de cerdo.

Tomé el arma y ataqué a uno de los muñecos.

 

Si el muñeco hubiera tenido la capacidad de hablar, se habría reído furiosamente ante ese golpe. Yo también me reí y me fui al comedor: ¡me serviría muchas costillas para llenarme de energías!

 

Priscus

Abrumado y... seriamente herido, pensaría en una forma adecuada para con la gatilla; ah roja amazona, el vinagre sin duda no es tan amargo como tu propia acidez. En el comedor los ánimos se elevaban, todos estaban de buen humor, algo raro. En mis antiguos tiempos el aura oscura siempre nos acompañaba, y solo Vero veía la claridad a todo....

Con pereza me levante y serví abundante comida, no era un manjar... pero era comida el vino era fresco el pan estaba tierno y la carne era jugosa ¿que mas podía pedir un hombre?

Me senté ahí donde Gaius y Ambrosius, y mire a mi alrededor, el Cupido se había llevado comida al área de entrenamiento, bufe, regalar comida a quien no tenia un futuro certero.... no era de mi agrado,mi trabajo había costado.

Era verdad que estábamos ahí aun en calidad de esclavos, de élite pero aun de esclavos... lo cierto es que no era común que peleáramos entre nosotros, por eso había afinidad entre nosotros, por eso nos conocíamos y por eso eramos hermanos.... No de sangre.... de arena.


Seguramente no lo entendían, ellos eran nuevos, pero cuando se dieran cuenta sabrían que solo pueden contar entre ellos.

 

Sextius

Todo discusiones. Como siempre. Aunque debo admitir que fue un buen espectáculo. Ya era hora de que algo me entretuviera; Nixiras y Priscus eran perfectos para ello. Reí a mis adentros. Después escuché que el comedor estaba abierto, pero a decir verdad eso por ahora no me interesaba. Me quedaría a aquí en la zona de entrenamiento, me hace falta hacer lago, entrenar, estaba pensando hacer eso, pero “el espectáculo” era muy bueno como para perdérmelo.

Ahora sí, me acerqué a un muñeco de paja y tomando la daga, la mire antes de colocarme en posición de ataque. Me fui contra el muñeco.

Como lo pensé, me hace falta más entrenamiento.

 

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Henxia aun ni es gladiador que yo sepa...¿O me equivoco? Es que ando algo perdida Jjajaa, lo que pasa cuando te quedas dormida a la madrugada (?)