Clínica (Takeda; Kenzaburô; Mao; Togashi; Hideyoshi) El médico tomó el dinero que le ofrecía Mao —Es mejor que lo tomen de golpe, es un poco agrio— dijo aun sonriendo por el comentario que había hecho Mao. Takeda miró al médico mientras los demás pagaban sus medicamentos; el estaba muy consciente de cuantas monedas le quedaban no pudo esconder su pobreza ni un segundo más, miró hacia Togashi avergonzado —Podrías prestarme tres monedas; creeme que yo suelo pagar mis deudas— El médico se sintió apenado por la situación y por las palabras que había dicho Kenzaburo —Perdonen que sean medicamentos tan costosos, son enviados desde Toyama; por eso el costo, si pudiéramos producir estas hierbas en la cercanía podríamos bajar los precios — Mientras tanto Hideyoshi entraba también a la clínica. La mujer que recibía a los clientes lo observó preocupada —Vaya, creo que también contrajo un poco de la enfermedad del viajero; cuatro personas mas han entrado con los mismos síntomas— dijo mientras lo dirigía por un gran pasillo esquivando a uno de los médicos que avanzaba con varios frascos en mano, aquel sitio era enorme y aparentemente muy frecuentado. Tocó a la puerta antes de deslizarla; el médico volvió a girarse para revisar su inventario mientras la mujer le indicó a Hideyoshi que pasara con el resto; allí estaban Kenzaburo; Ryouma; Takeda y Togashi —Junjii Kiyomoro, un nuevo paciente con aparentemente los mismos síntomas— dijo esperando respuesta del médico quien la ignoró mientras buscaba entre sus frascos, la mujer se alejó dejándo a Hideyoshi en aquel sitio, deslizando nuevamente la puerta, esta vez para cerrarla. —Otro al que le gusta mojarse bajo la lluvia —dijo el médico tomando otro frasco —El contenido equivale a quince monedas; después de tomarlo se sentirán un poco débiles hasta que descansen por completo — Takeda Mao Kenzaburô Hideyoshi Togashi PV= 100 Mal descansado (-6 en defensa) Enfermo (-4 en defensa) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) Enfermo (-4 en defensa) Resistencia (+1 defensa) Avaricia (-2 suerte) Katana (+12 fuerza) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) Enfermo (-4 en defensa) Agilidad (+2 defensa) Avaricia (-2 suerte) Katana (+18 ataque) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) Enfermo (-4 en defensa) Buena reputación (+2 suerte) Timidez (-1 suerte) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) Enfermo (-4 en defensa) Agilidad (+2 defensa) Avaricia (-2 suerte)
Togashi Clínica Le había dolido un poco tener que dejar tantas monedas por un frasco tan pequeño, pero se tranquilizaba bajo el pensamiento de que sería más útil al clan si se mantenía en buen estado de salud. Quitó la tapa con cuidado de no derramar una gota y, siguiendo el consejo del doctor, bebió el contenido de un solo trago, procurando que el líquido no hiciera demasiado contacto con sus papilas gustativas. Fue una tarea un poco difícil, pero pudo consumir la medicina sin hacer gestos vergonzosos, aunque tuvo que taparse un poco la boca al final. Justo en ese momento Takeda le habló. Le estaba pidiendo tres monedas en préstamo, lo que lo sorprendió un poco. Se giró hacia su líder y apartó la mano de su boca. Asintió con seriedad. Él le había dado una katana, no podía dejarse llevar por su avaricia cuando se trataba de la persona que tenía en frente. Asintió y buscó en su bolsillo oculto. —Todas suyas —dijo con tranquilidad, dejando en manos de Takeda tres de sus monedas—. No se preocupe mucho por devolvérmelas enseguida, soy yo el que tiene una deuda más grande con usted. Acto seguido se dirigió al doctor Kiyomori, pues lo que dijo sobre la producción de la medicina despertó un poco su curiosidad. —¿Existe alguna oportunidad o probabilidad de conseguir lo necesario para producir la medicina cerca de Gifu?
Natsu Gotho ♤ Dojo del norte Recibió el arma de madera y se deslizó dentro, sin inmutar palabra alguna hasta llegar al sitio que le señalaron para poder iniciar. Suspiró suavemente, tratando de centrar su sentidos que se mantenía, lastimosamente contrariados por lo ocurrido en el pueblo pasada; Sus dedos se riñeron sobre el mango del arma apretándola, ciertamente tenía un largo camino por recorrer, y entrenar nunca estaba de más.
Soga no Hideyoshi 曽我秀吉 En la Clínica Ni bien llegó quisieron encajarle una medicina por quince monedas. Hideyoshi realizó un ademán y se apartó del médico, no tenía pensado tomar la medicina ahora y menos si debía hacer reposo inmediato. Por otro lado no disponía del dinero, necesitaba justamente conseguirlo. En cambio, se dirigió hacia su grupo, ya que necesitaba comunicarles algo: —Estoy en una especie de misión personal, solo vengo a comunicarles que probablemente me tome buena parte del día. No creo que ninguno de ustedes pueda ayudarme, pero no me opondré si alguno tiene intención de colaborar. Además me dará algo de dinero que no me vendrá mal, justamente si lo obtengo podré pagarme la medicación y curarme de esta... lo que sea. Contenido oculto: Espero respuesta y luego movimiento Me marcho solo o acompañado tras recibir respuesta hacia el Dojo del sur de la ciudad
Clínica (Takeda; Kenzaburô; Mao; Togashi; Hideyoshi) Takeda recibió las monedas que Togashi amablemente le había extendido, las juntó con las propias y entregó al médico para inmediatamente después tomarse el líquido de un golpe; en verdad sabía mal, tosió un poco sobre el dorso de su mano —Lo agradezco Togashi— El médico negó ante la prgunta de Togashi mientras guardaba las monedas recibidas de los cuatro —Desde que el protector de Toyama murió; los bandidos han destruído varios cultimos en esa Prefectura, dejando a muy poco de pie. Por escacez los precios crecen —Takeda levantó la vista cuando mencionaron al "Protector de Toyama" —la quema de cultivos es ahora un peligro latente en todo Japón— —¿Cuándo el Imperio se dará cuenta que es importante proteger la agricultura de todo Japón? Pude notar que los campos alrededor de Gifu están desprotegidos— dijo Takeda con melancolía mientras el médico afirmaba. Después las palabras de Hideyoshi hicieron que Takeda se preocupara, no entendía a dónde se dirigiría pero estaba enfermo, sin medicina y sin arma; Takeda se levantó —Yo iré contigo; la ciudad es grande y no será bueno si nos perdemos estando solos —miró al resto — sé que hay un mercado, nos veremos allí cuando la noche caiga; recuerden las palabras del médico Kiyomori, descansar también es necesario para que el medicamento funcione correctamente— dijo siguiendo a Hideyoshi, aceptando a cualquiera que quisiera unirse a esa misión. Takeda Mao Kenzaburô Hideyoshi Togashi PV= 100 Mal descansado (-6 en defensa) Enfermo (-4 en defensa) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) Enfermo (-4 en defensa) Resistencia (+1 defensa) Avaricia (-2 suerte) Katana (+12 fuerza) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) Enfermo (-4 en defensa) Agilidad (+2 defensa) Avaricia (-2 suerte) Katana (+18 ataque) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) Enfermo (-4 en defensa) Buena reputación (+2 suerte) Timidez (-1 suerte) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) Enfermo (-4 en defensa) Agilidad (+2 defensa) Avaricia (-2 suerte) Dojo sur (Takeda; Hideyoshi ) Takeda avanzó con Hideyoshi, se veía muy decidido en la ruta que estaba tomando —¿Ha pasado algo que deba de saber?— preguntó mientras veía como se acercaban al dojo sur de la Ciudad de Gifu, al parecer había mucho movimiento en la zona, hombres vendados parecían rodear el lugar, ninguno traía armas por lo que miraron a Takeda con desprecio. Uno de los hombres comenzó a reir al mirar la complexión de Takeda —Cabello largo y brazos delgados; el conjunto de un maldito espadachín— dijo mientras señalaba a Takeda con uno de sus compañeros. —Creo que la katana es suficiente para llegar a esa deducción— dijo Takeda hacia Hideyoshi —Y viene acompañado de su mensajero — también reían de la apariencia de Hideyoshi, bajo y con espalda delicada. Takeda se mantuvo estoico, mientras uno de estos hombres se acercaba de manera arrogante —¿Qué quiere este par de niñas en este dojo?— dijo burlonamente uno de los hombres. —¿El dojo ese de cobardes con espaditas de bambú los ha mandado como ofrenda? —dijo riendo mientras varios hombres más se acercaban, rodeándoles evitando que pudieran escapar—Vaya arrogancia— dijo tronando sus dedos frente a ustedes. —¿Qué está pasando ahora?— dijo una voz profunda. Los hombre que los rodeaban dieron paso al portador de aquella voz; era un hombre grande y fuerte al que parecían mostrar bastante respeto pues lo reverenciaban cada vez que pasaba junto a alguien; no portaba nada en el torso, sólo utilizaba los hakama y sosteniéndolos usaba su Senninbari, era un cinturón de tela amarilla con un tigre bordado en él, al parecer aquel era el maestro que Hideyoshi buscaba. Contenido oculto Dojo norte (Natsu) A pesar de mantener la mirada seria en su oponente; Natsu podía notar que aquel joven no parecía ser el más fuerte entre los del dojo; pero al parecer era el único con la suficiente concentración y apoyo de su maestro. —Tus golpes cargan demasiado odio— dijo Konohamaru cuando recibió el primer impacto, el maestro miraba asombrado. Natsu Konohamaru PV= 56 Mal descansado (-1 en defensa) Voluntad (+4 ataque) Timiez (-1 suerte) PV= 57
Mao "Ryouma" Clínica —Gracias —dijo sin pizca de alegría al recibir la medicina, apartándose para que el médico pudiera negociar con el resto. Observó el intercambio entre Togashi y Takeda, sorprendiéndose de que el nuevo integrante tuviera suficiente dinero como para brindarle al líder, y este último pareciera no tener ni un peso encima. Era una situación algo preocupante, pero todos tenían pinta de estar acostumbrados a lidiar con ello. Se tomó la medicina en un único y largo trago, mientras caminaba en dirección a donde estaba Kenzaburo. Todo el rostro se le contorcionó en una mueca de asco, soltando un bajo gruñido de desagrado sintiendo el desagradable sabor que le quedó en la boca. —Toma —espetó tendiéndole el otro frasco a Kenzaburo, aún frunciendo la nariz en una expresión algo cómica. Tras eso se quedó al lado del tipo, vigilando que tomara todo el contenido del frasco, cruzada de brazos. Quema de cultivos... Una repentina rabia se apoderó de ella, terminando en un bufido. La agricultura requería de mucho esfuerzo, y a pesar de nunca haberla practicado, era consciente del arduo trabajo que significaba... ¿Qué tendrían en la cabeza esos bandidos? Entonces llegó Hideyoshi, hablando sobre ir a una misión. La situación no le hizo ninguna gracia, aún no confiaba en las habilidades del hombre, pero entonces Takeda mencionó que lo acompañaría. Eso la calmaba considerablemente, aunque no los libraba de meterse en problemas. Intercaló miradas entre Togashi y Kenzaburo. —¿Qué piensan hacer? —se dirigió a ambos por igual, con el semblante serio. Si la misión de Hideyoshi no daba frutos... tal vez podría ella comprarle la medicina.
Natsu Gotho ♤ Dojo del norte Dejó salir el aire retenido en sus pulmones ante el comentario. ¿Odio? Sus manos se ajustaron aún más al arma proporcionada, sin embargo, si seguía apretándola en la forma que lo hacía terminaría partiéndola. <<El viajo suspiró al verlo golpear con sus pequeñas manos la tosca madera de un frondoso árbol. —La ira es lo único que dejas salir —comentó desmenuzando algunas plantas medicinales—. ¿Podría saber por qué? Chasqueó la lengua sintiendo su sangre deslizarse por sus nudillos>> Guardó silencio, atacando de nuevo al tomar impulso, escudriñándolo con la mirada al recordar el rostro del hombre del pueblo pasado.
Kenzaburô Tomó con una mano el frasco de medicina y lo estudió con la mirada, girandolo. —Gracias, de nuevo. —su orgullo pisoteado por segunda vez pero no era algo que le molestase al venir de acciones de Mao; más allá de su ego Kenzo sabía que era por pura preocupación de la niña hacia el. —Los roles se invirtieron, niña. No me hace gracia. —dijo en un intento de sonar cómico y bebió el frasco de medicina. Movió la cabeza hacia los lados como si con ese gesto podría sacarse el horrible sabor de su garganta. Observó a Togashi unos momentos mientras por inercia se acercaba hacia Mao para estar a su lado. No había hablado mucho con el nuevo integrante y parecía más pobre que él, pero pudo costear su medicina y la de Takeda sin problemas. —Lo mejor será ir con Hideyoshi, aún esta enfermo y los dojos no son buena idea para visitar en ese estado... aunque todos estamos enfermos a decir verdad. —se tocó la frente para comprobar su temperatura y estaba ardiendo. —Los dojos son lugares celosos de sus propias tradiciones y si hay dos en la misma ciudad quiere decir que imparten distintas disciplinas. Vayamos con ellos, creo que cuatro pueden hacer más que dos. Sonrió hacia Mao y se tragó las ganas de despeinarla en una caricia; de besarle la frente y de darle alguna maldición para que no se acostumbre a los buenos tratos de su viejo maestro. Pero como los dojos de cada ciudad, Kenzo era receloso de la misma forma y no actuaría de esa forma delante de alguien más. —¿Vamos? —ladeó el cuerpo para que atravesaran la puerta y siguieran el camino hacia el Dojo del Sur.
Soga no Hideyoshi 曽我秀吉 En el Dojo (sur) "Debe ser él, ese tal... Tsunemoto" —¿Qué tal? Señor Tsunemoto, ¿es verdad? Que Izanami lo tenga en la gloria—con esto buscaba dejar en claro su presentación, el hombre seguramente era un sintoísta declarado, Hideyoshi lo había deducido, y tenía que lograr conectar con él, necesitaba generar un contexto en el cual pudiera obtener ese cinturón—, he venido a usted porque es un reconocido practicante local—con esto se refería obviamente a la religión—. Verá, mi intención es llevar adelante el rito del ruego de la descontaminación, usted sabrá bien que son tiempos complejos y la moral de nuestra gente sufre, y en el mundo de los muertos se sufre también. Quería comunicarle mi intención de que usted pueda participar, vengo informalmente a extenderle mi invitación en persona. "Mi objetivo es el cinturón, pero tengo que conducirlo hacia ese escenario". Le preocupaba Takeda, no había llegado a decirle nada, pero él sabía que esto era una misión bien personal. No tendría necesidad de disculparse luego, porque ya lo había aclarado, pero aún así le preocupaba. También pensaba en sus compañeros: "Togashi, Mao, Kenzo... ¿qué harán?", no quería que todo se arruinara ni involucrarlos innecesariamente. "Aun así Takeda es inteligente, ya debe entender que si estoy fingiendo ahora mismo que debe seguirme el juego, esto es como una prueba para él también, no siempre estará en situaciones donde tenga todo explicado de antemano, por ende debe saber adaptarse, debe ser resolutivo y espontáneo" Era tiempo de la respuesta de Tsunemoto, todo lo que esperaba Hideyoshi es que sus deducciones hubiesen sido fiables.
Dojo sur (Takeda; Hideyoshi; Kenzaburô; Mao) Tsunemoto miró de pies a cabeza a Hideyoshi; prosigió en hacer lo mismo con Takeda —¿Quieres limpiarme? No pareces sacerdote— dijo con tranquilidad mientras los que estaban a sus alrededores parecían comenzar a hablar entre ellos —al menos aprecio que hables del shinto — dijo Tsunemoto interesado. —¿Y para que trajo al espadachín?— comentó uno de los discipulos empujando agresivamente a Takeda, quién evitó la mirada de Hideyoshi, viendo que a él no parecían agredirlo si los separaban. Otro hombre jaló su mala que cargaba siempre en su muñeca y una expresión de odio salió inmediatamente de los ojos de Takeda mientras golpeaba levemente aquella mano alejando el tacto de aquel que consideraba un tesoro. —Sólo buscaba un dojo para entrenar— mencionó Takeda con tono calmado sujentando aquel collar de esferas de madera. En ese momento llegaban Mao y Kenzaburô, la calle alrededor del dojo estaba repleta de hombres en su mayoría sin camisa, para fortuna de ambos aquellos hombres estaban rodeando a Takeda, por lo que no prestaron atención al hecho de que ellos también portaban katanas. —Con razón olía a incienso barato— dijo Tsunemoto escupiendo a los pies de Takeda —un espadachín, un budista; vamos, dime otra razón para romperte la cara —mencionó mientras tronaba su cuello para intimidarlo —Entrega tu katana y pelea con tus puños— —Entiendo que no compartas la vía del sable y por ello no quieras que pise tu dojo, lo respeto. Mis creencias no te deben de afectar, son sólo mias. Yo soy la katana, no voy a entregarla— decía Takeda antes de ser interrumpido por dos alumnos tratando de quitarle su arma. —Entiendo que seas un viajero y no sepas como son las cosas aquí; pero está corriendo sangre entre los dos dojos, se han perdido vidas por menos de lo que estás haciendo ahora — dijo Tsunemoto mientras preparaba el golpe hacia Takeda, le indicó a los suyos que pararan los intentos por arrebatarle el arma—Prepara tu arma entonces, pues cononcerás mis puños— Tsunemoto al menos era un guerrero honorable; queriendo que aquello fuera un desafío uno a uno. Takeda no se inmutó, Tsunemoto sólo se apresuró y lo golpeó en la boca del estómago. Takeda no opuso resistencia alguna mientras Tsunemoto observaba. —He asumido el castigo por entrar a tu territorio sin autorización. No pienso usar mi katana frente a un oponente desarmado; soy un samurai, no mato por el espectáculo— dijo con orgullo —Tampoco pediré disculpas a alguien dispuesto a golpear a otro que consideró su enemigo por sus diferentes creencias — miró con serierad a Tsunemoto —pero estoy dispuesto a escuchar tus razones antes de irme; creo que como guerrero me lo debes— culminó Takeda. —Ikeda Nakayuki, este es el nombre del que maneja el dojo norte— dijo convencido, deteniendo por completo su ataque —Asesinó a mi hermano con su katana sólo porque robó unas cuantas frutas en el mercado, lo hizo a plena luz del día, como si fuera una ejecución. Entiendo que las acciones de mi hermano estaban mal, pero no ameritaban un castigo por su mano. Las autoridades lo favorecieron y el asesinato de mi hermano ha quedado sin justicia alguna, por eso peleamos— Takeda Mao Kenzaburô Hideyoshi Togashi PV= 100 Mal descansado (-6 en defensa) Enfermo (-3 en defensa) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) Enfermo (-3 en defensa) Resistencia (+1 defensa) Avaricia (-2 suerte) Katana (+12 fuerza) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) Enfermo (-3 en defensa) Agilidad (+2 defensa) Avaricia (-2 suerte) Katana (+18 ataque) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) Enfermo (-4 en defensa) Buena reputación (+2 suerte) Timidez (-1 suerte) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) Enfermo (-3 en defensa) Agilidad (+2 defensa) Avaricia (-2 suerte) Dojo norte (Natsu) El siguiente impacto de Natsu nulificó el esfuerzo de Konohamaru por intentar arremeter contra él. Así que se minitó a defenderse recibiendo un impacto mínimo en el hombro gracias a la rapidez de sus movimientos. Natsu llevaba la delantera. —Entiendo, no eres de los que habla mientras combate — dijo Konohamaru asombrado ante la fuerza de Natsu Natsu Konohamaru PV= 56 Mal descansado (-1 en defensa) Voluntad (+4 ataque) Timiez (-1 suerte) PV= 51
Natsu Gotho ♤ Dojo del norte Se mantuvo derecho, escuchando las palabras de su oponente con simpleza. Quién lo viera concluiría con facilidad lo difícil que es provocarlo hablar... Sus orbes se posaron en el arma que traía entre las manos, quizá debía probar atacando desde abajo, y así lograr un golpe certero. Bueno, ya se daría cuenta si funcionaría, o de lo contrario, si debía cambiar de estrategia.
Dojo norte (Natsu) El maestro observaba atentamente el combate, estudiando los movimientos de Natsu y las fallas de su alumno. La técnica de Natsu era superior y eso hacía que aquel hombre no dejara de preguntarse de dónde había salido aquel joven. No era muy usual que hubiera personas dispuestas a entrenar, normalmente eran desafíos por el dojo o afrentas de otro tipo. Konohamaru, aprovechó una oportunidad en la defensa abierta de Natsu, si la aprovechaba en ese momento podría conseguir una ventaja en el combate. Konohamaru golpeó a Natsu aunque su ataque no fue demasiado fuerte. Natsu Konohamaru PV= 50 Mal descansado (-1 en defensa) Voluntad (+4 ataque) Timiez (-1 suerte) PV= 46
Togashi Clínica --> Calles de Gifu Escuchó con atención la información que el médico ofrecía, así como el comentario de Takeda. Era cierto lo que decía, él también notó que no había mucha vigilancia en las inmediaciones de los campos de Gifu. Atribuyó el hecho a que se trataba de un sitio tranquilo, pero estaba cayendo en cuenta de que la situación era de una gravedad que no había visto desde su desconocimiento. Se preguntó con qué se encontraría si visitaba las casas en medio de los campos de cultivo, con la esperanza de poder ofrecer ayuda. No perdía nada con ir a investigar… pero antes debía atender otro asunto. En ese momento entró Hideyoshi. No hizo ademán de comprarse la medicina, seguramente porque no disponía del dinero suficiente. En cambio, avisó que se encontraba en una suerte de misión personal que le iba a tomar parte del día, invitando de forma indirecta a acompañarlo. Takeda tomó la iniciativa y se marchó con el diplomático, pidiendo que se reunieran en el mercado al caer la noche. Togashi asintió ante este pedido y, luego de despedirse cordialmente del médico y agradecer su ayuda, se fue del lugar junto con Mao y Kenzaburo. —Iré a la casa de armamento —dijo cuando Mao preguntó sobre lo que harían, posando la mano sobre la funda de su katana—. Necesito conocerla bien para poder luchar adecuadamente con ella. Luego de eso visitaré los campos aledaños. Quiero ver de cerca la situación en la que se hallan; la agricultura es importante. Nos vemos a la noche en el mercado. Dicho esto, giró sobre sus talones y se mezcló con el gentío de las calles. Cuando giró una esquina y estuvo seguro de que sus compañeros de clan no observaban, aprovechó el tumulto a su alrededor para robar monedas a los desprevenidos que pasaban cerca de él. Con las debidas disculpas internas. Contenido oculto -Voy a la Casa de Armamento -Uso mi habilidad de Robo
Casa de Armamento (Togashi) Alentrar a aquel lugar sentiste un ambiente hostil, el herrero te miraba con un rostro cansado mientras se encontraba afilando una kodachi; la movía en la piedra de afilar con bastante habilidad, el sonido era ármónico —¿Buscas algo en específico?— dijo cortante sin mirarlo a los ojos —Dime lo que necesitas; no puedo levantar la mirada mientras afilo, pero mis oídos están atentos— el sonido seguía —Por la demanda de trabajo no podría fabricar algo pero tengo varias cosas en la armería, puedo limpiar y afilar viejas armas o incluso revisarlas— Takeda Mao Kenzaburô Hideyoshi Togashi PV= 100 Mal descansado (-6 en defensa) Enfermo (-4 en defensa) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) Enfermo (-4 en defensa) Resistencia (+1 defensa) Avaricia (-2 suerte) Katana (+12 fuerza) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) Enfermo (-4 en defensa) Agilidad (+2 defensa) Avaricia (-2 suerte) Katana (+18 ataque) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) Enfermo (-4 en defensa) Buena reputación (+2 suerte) Timidez (-1 suerte) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) Enfermo (-4 en defensa) Agilidad (+2 defensa) Avaricia (-2 suerte)
Natsu Gotho ♤ Dojo del norte Retrocedió unos centímetros, reposicionándose. No tenía conocimiento de a los cuántos golpes se detenía el entrenamiento, pero el estaba cerrado por descargar la carga emocional que sobrellevaba sobre sus hombros por medio de encuentros violentos. —Hmp —bufó sin prestar atención a su alrededor, manteniéndose fijo en el muchacho llamado Konohamaru.
Soga no Hideyoshi 曽我秀吉 En el Dojo (sur) —No soy un sacerdote, pero practico el sintoísmo. ¿Acaso no es suficiente eso para participar en una ceremonia y extenderle mi invitación a usted? Hideyoshi comenzó a percibir que las cosas se ponían ásperas entre Takeda y los estudiantes del dojo. En ese entonces escuchó las palabras que Tsunemoto dirigía hacia su líder. Se le encendió la luz... —Él—refiriéndose a Takeda—no piensa usar la katana para asesinar a nadie, y comprendo tu frustración... tu furia—intentaba empatizar—, cuando uno ve algo así no puede evitar centrar el contenido de su ira en quien lo porta, a pesar de que racionalmente sabemos discernir entre el culpable y el inocente—buscaba que aquel hombre tosco y empedernido pudiera conectar, si no era por el lado de Shinto, al menos por el hecho de una tragedia personal—. Tu hermano fue asesinado entonces... creo que quizás es tu día de suerte, Tsunemoto... tenías razón, y nunca pretendí aparentar lo contrario, no soy un sacerdote... soy un hombre del imperio, desconozco si tienes antipatía o simpatías por Akishino, líder imperial, pero aquí no vengo a desplegar mi autoridad como hombre de la corte, simplemente a ofrecerte un trato: tengo muchos contactos y puedo obtener mucha información, así como persuadir a gente importante con el objetivo de obtener justicia para tu hermano, y el castigo para el culpable de ese crimen. Necesito algo a cambio—señaló aquella prenda bordada que necesitaba para que el herrero le diera las kodachi y las ciento cincuenta monedas—, si me das eso llevaré adelante el ritual de Shinto sin tu presencia pero con ese preciado amuleto representativo de la religión y la cultura, te pido eso y que dejen en paz a mi compañero, a cambio te ofreceré la posibilidad de conseguir justicia para tu hermano, pero solo si me lo entregas primero, de lo contrario no habrá trato alguno—buscó presionar un poco a Tsunemoto—, ¿qué dices al respecto? Incluso podrás tener de vuelta tu amuleto en un tiempo. "Quizás necesite alguna certeza de que le digo la verdad, que no es precisamente una verdad, pero bueno" —Si necesitas alguna prueba de mi status, puedo conseguirte información crucial y personal del asesino de tu hermano para dentro de unas horas, solo debo mover algunos hilos. Puedo averiguar su rutina, sus puntos débiles, y otras cosas, averiguaré lo que pueda, y te ofreceré esa información como prueba... luego me darás tu senninbari, y yo luego procederé a profundizar mi influencia política en esta ciudad para conseguir justicia. ¿Qué dices?
Dojo norte (Natsu) El maestro sonrió y miró a alumno —Konohamaru, ya es tiempo que le muestres al recién llegado de que estamos hechos en este dojo —dijo viendo como su alumno contenía su potencial. Konohamaru no se inmutó en las palabras de su maestro, seguía mirando los ojos llenos de rabia en Natsu. —Lo que dice mi maestro es cierto, he ocultado parte de mis habilidades. Pero no es porque no te considere un rival digno— dijo en defensa recibiendo el ataque de Natsu con un bloqueo perfecto —Lo había hecho pues quería tratar de entender tu ira, los sentimientos no se comprenden por medio de la fuerza. Viajero, has perdido la pelea desde que has dejado dominarte por tus emociones. Te mostraré lo que una mente calma puede hacer— Natsu Konohamaru PV= 42 Mal descansado (-1 en defensa) +7 = 6 Voluntad (+4 ataque) +7 =11 Timiez (-1 suerte) PV= 46 Fuerza: 9 +5(dado)= 14 Protección: 6 +6(dado)= 12 Dojo sur (Takeda; Hideyoshi; Kenzaburô; Mao) Tsunemoto observaba a Hideyoshi mientras su mano permanecía celosa en su sennibari —Hombre de corte; respeto al hombre que fue bendecido por Amaterasu en el castillo de Kioto, no respondo al clan que lo sigue sino a mi señor Akishino, si consideras que mis acciones han manchado la pureza de mi dojo lo entiendo—desamarró aquel cinturón tan preciado—Si cumples tu palabra detendrás el derrame de sangre innecesaria— observaba el pedazo de tela sin querer soltarlo —Pero no puedo entregártelo sin un seguro a mi favor— miró a Takeda —Creo que tendrás que dejar tu katana de todos modos, así puedo asegurarme que tu compañero regrese con su promesa— miró a Hideyoshi, lo que él había hecho por el clan en Tsu había sido invaluable, consiguió una alianza difícil y por ello se había ganado la confianza de Takeda, pero aquello que pedía Tsunemoto era imposible para él, no entendía para qué necesitaba aquel cinturón, todo le resultaba confuso. —Tienes mi confianza; pero ellos no— dijo hacia Hideyoshi —¿Involucrarnos ayudará a nuestra causa? —preguntó en voz baja, no había manera de que los hombres a su alrededor no escucharan sus palabras, sabía perfectamente que Hideyoshi no podía dar toda la información, pero aquello le preocupaba. Era dejar a Genji, su katana. Mientras tanto la presencia de Kenzaburo y Mao ya era evidente —Mas espadachines, se equivocaron de dojo, aquí repondemos con los puños—dijo uno de los hombres de Tsunemoto. —Seguramente vienen con los otros dos— dijo otro hombre señalando a Hideyoshi y Takeda. Casa de Armamento (Togashi) Mientras el herrero esperaba la respuesta, algo sucedía en el estómago de Togashi, ¿Acaso la medicina le había sentado mal? Posiblemente, aquella mezcla estaba resultado fatal en su estómago a pesar de que su fiebre comenzaba a disminuir de a poco. Takeda Mao Kenzaburô Hideyoshi Togashi PV= 100 Mal descansado (-6 en defensa) Enfermo (-3 en defensa) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) Enfermo (-3 en defensa) Resistencia (+1 defensa) Avaricia (-2 suerte) Katana (+12 fuerza) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) Enfermo (-3 en defensa) Agilidad (+2 defensa) Avaricia (-2 suerte) Katana (+18 ataque) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) Enfermo (-4 en defensa) Buena reputación (+2 suerte) Timidez (-1 suerte) PV= 60 Mal descansado (-1 en defensa) Enfermo (-3 en defensa) Agilidad (+2 defensa) Avaricia (-2 suerte)
Togashi Casa de armamento Al entrar a la Casa de armamento fue recibido por la melódica resonancia de un arma siendo afilada, que contrastaba con el aire pesado del lugar. Togashi vio al herrero afilando una kodachi; recordó que Hideyoshi portaba un arma parecida que fue perdida durante los incidentes de Tsu, y supuso que no contaba con las monedas suficientes para adquirirla, teniendo en cuenta que ya había pasado por ahí. Él no estaba dispuesto a preguntar por el precio; primero, porque suponía que sus monedas iban a ser insuficientes y, segundo, porque las iba a necesitar más él que el diplomático. Tantos años en la pobreza habían vuelto avaro a su espíritu. El herrero le habló sin mirarlo cuando se acercó. Estaba muy concentrado en la labor de afilar, cosa que Togashi supo apreciar. Le agradaban las personas que se enfocaban en sus oficios, al punto de guardarles un gran respeto. Pero cuando se dispuso a responder, empezó a sentir una sensación extraña en el estómago, de tal magnitud que se desconcentró por un momento. —Me gustaría que revise esta katana —dijo entonces con tranquilidad, extendiéndole la que portaba— La encontré abandonada en un bosque. Tomó discretamente una bocanada de aire. Pero eso no ayudó a que se sintiera mejor. La fiebre ya no lo molestaba, pero al parecer la había reemplazado por algo más peligroso. ¿El remedio estaba siendo peor que la enfermedad?
Soga no Hideyoshi 曽我秀吉 En el Dojo (sur) —Esos dos—decidió seguirle el juego— son parte de mi escolta personal al igual que él—señalando a Takeda—, ellos solo se han retrasado porque les permití visitar la clínica para ver a alguien antes de seguirnos hasta aquí—esto último lo dijo mirando hacia Mao y Kenzo, con una mueca muy sutil e imperceptible en su rostro para que entendieran que esto se trataba de una actuación—, son espadachines del Imperio, no tienen el rango más alto, pero qué importa eso, cumplen bien su papel... Pretendía despejar las dudas acerca de los acompañantes que habían llegado con algo de inoportunismo cuando la situación ya parecía resuelta. Se dirigió hacia Takeda, hablando en frente de todos: —Entiendo que tu espada es un objeto muy preciado, por lo cual no puedo forzarte, ni es cortés de mí parte pedirte que te desprendas de ella—Hideyoshi sabía que por más actuación en la que estuviera incurriendo, no podía darle órdenes al líder del clan, por lo cual trató de ser lo más sutil posible—, por eso es que me quedaré yo, si es que eso te parece bien, Tsunemoto—esto último lo dijo ya mirando fijamente al hombre del dojo—, me parece que un hombre entero es mejor seguro que una simple katana que puede conseguirse en cualquier herrería. Le dejaré unas pequeñas instrucciones a mi escolta para que pueda conseguir la información que a usted Tsunemoto le he prometido a cambio de su senninbari. Para entonces Hideyoshi pensaba que había llegado al punto máximo de su delirio actoral, pero él sabía que podía conseguir información como la que necesitaba para convencer a Tsunemoto de que estaba hablando en serio y de verdad. —Ve y busca a este hombre—le dijo a Takeda, con voz audible para todos—, se encuentra a menos de cincuenta pasos del Santuario por las calles de la ciudad, vive en esa pequeña casa a la cual el sol hace sombra todos los días a esta hora, debido al árbol de cerezo que se encuentra en el frente. La ubicarás fácilmente, el hombre que vive ahí es un recurso del imperio, contacto directo y espía de Akishino—mintió, se trataba solo de un conocido suyo con mucha información de la zona—, dile que te he enviado yo... personalmente—solo esperaba que entendiera que debía mencionar el nombre Soga para que su recurso se pusiera en marcha—, y pídele que te consiga—que le diga, básicamente—abundante y delicada información sobre el hombre del dojo norte que ha matado al hermano de Tsunemoto, su rutina, sus debilidades, sus movimientos, qué es lo que ha venido haciendo, todo lo que sea útil sobre él y sus pares en ese dojo, así como de su familia. Por último se dirigió hacia Tsunemoto. —Este espía del imperio averiguará en poco tiempo todo lo que necesitas saber para entender que esto va en serio, luego de eso cumplirás tu palabra y me darás ese amuleto. Por último y para finalizar, haremos justicia por tu hermano. "Espero que acepte..." Contenido oculto: Uso habilidad Uso recursos a través de Takeda... ya que supongo que puede hacer lo que le pido jaja