Seikanji Yamagawa Afirmó a las palabras de Hoshi y realizó una reverencia ante él. Seikanji ya no sé mostraba alegre y extrovertido como lunas atrás, su temple parecía haberse moldeado por el fuego, una mirada triste y sin la chispa que lo caracterizaba le rodeaba el ánimo. Se quitó la parte superior de sus ropas, quedando con el torso al descubierto y se lo tendió a Hoshi en otra reverencia. —Muchas gracias, señor Hoshi. En verdad le agradezco. —miró a lo lejos a Murai con Hannya y Fureku. —¿Sabe qué nos deparará ahora en esta tormenta? ¿Qué dirección podremos tomar? Giró el rostro a los recién llegados, sus compañero habían arrivado pero Seikanji no sabía si venían de obtener información o simplemente exploraron el terreno. Le pareció raro ver a Rei sin Matahachi, al cual siempre seguía como su sombra.
Akihito Shishio "Lamento haber sido tan torpe al entrar aquí..." Del agradecimiento no dijo mucho, tan solo se limitó a sonreír y asentir porque, a fin de cuentas, lo correcto había sido tener ese grado de cuidado con la cosa que le había encomendado al ser tan importante—...No te preocupes mucho, siento que...hubiera pasado de igual forma. —Dijo en el mismo tono bajo, y era algo que si creía, con toda la tensión que habían ido acumulando, probablemente hubiera estallado sí o sí. Y luego, como ya acostumbraban, las cosas parecieron complicarse un poco más. El desmayo de Matahachi, su posible vinculación con un kami Shinatobe que posiblemente lo enfermaba y quedarse varados en el mismo lugar que un grupo de Fujiwaras enojados. No dijo mucho su camino de vuelta, tan solo jugaba ansiosamente con sus manos, pensando en todo lo que habían escuchado y lo que habría que decir ahora que Matahachi no estaba para informarlo a Murai, y de paso que se viera el regreso de Rengo que tampoco había tenido un momento de explicar a Murai pero si a Hoshi, así que...¿un problema menos? No sabía. Estaba repasando sus opciones en su cabeza hasta que entró a la casa y vio a sus compañeros, en especial a Seikanji y Aki con esa sangre fresca en sus ropas que limpió sus pasos a seguir de su mente con facilidad. —¿Qué fue lo que pasó? ¿Se encuentran bien?
Seikanji Yamagawa Al observar con más atención a Akihito, pudo notar que con ellos se encontraba el joven Harima. Reiko observaba aoa recién llegados con atención, reconociendo olores que la tranquilizó nuevamente. —Nos encontramos bien, Akihito-kun. Fue sólo un... —se quedó unos momentos en silencio, intentando encontrar la palabra adecuada. —... un malentendido. Sonrió levemente al repetir la misma palabra que Aki había dicho a Hoshi. Seikanji hizo una reverencia ante Rengo. —Me alegra volver a verte, Rengo-san. Lamento las condiciones de esta nueva... en fin, me alegro que estes de vuelta con nosotros. ¿Encontraron a Rengo aquí?
[Casa Este] Akihito Shishio Hizo una ligera mueca de preocupación cuando mencionó que había sido un "malentendido", pero al final, tan solo podía limitarse a asentir porque en ese momento ya estaban bien y seguros. —Mientras se encuentren ahora bien...me quedo tranquilo. —Sonrió con levedad y cuando se tocó el tema de Rengo lo empujó con suavidad con su hombro. —No, él nos encontró a nosotros como dijo que haría... por suerte nos encontró en un momento más...tranquilo. —Miró a Murai a la distancia, en su conversación con Fureku y Hannya antes de respirar hondo, cuando acabaran...supondría que le tocaría acercarse, no estaba seguro. —Matahachi enfermó, pero esta siendo bien cuidado, es por eso que no ha regresado junto con él. —Agregó para Seikanji, apuntando hacia Rei con un gesto con su cabeza, solo en caso de que se preguntara porque todavía seguía faltando alguien en esa reunión.
Aoi Nobunaga Aun daba vueltas a todo lo acontecido cuando llegaron nuevamente a la casa con el resto de sus, por ahora, compañeros. Dejó que Akihito y Rengo se adelantaran mientras meditaba la mejor forma de proceder y se volvió hacia Ryoshi y Dozan. — ¿Matahachi también tiene una deuda con un kami?— Preguntó en un susurro. No entendía muy bien qué había pasado pues no era ducha en mitología. Hasta que Ryoshi le contó su historia, Aoi siempre se había mantenido escéptica ya que en único oni con quién había tenido contacto era ella misma... y su don para asesinar poco o nada tenía de sobrenatural. Su mirada bailó de un pirata a otro, aguardando por algún tipo de explicación para así poder relatar a Murai todo lo ocurrido.
Seikanji Yamagawa Sonrió con sinceridad ante Akihito y realizó una reverencia ante él. —Fue un altercado con mi familia... pero pudimos superar el trauma, juntos. —decidió ser un poco más específico, ya que sentía que entre ellos existía la confianza necesaria para poder explicarse. —Entonces Rengo-san, ¿cómo nos encontraste? Aunque ahora que lo pienso fue mejor que no hayas ido a Koga... Miró en dirección a Aoi junto a Ryoshi y Dozan, aún manteniéndose cerca de la puerta de entrada. —¿Está siendo atendido en una clínica el señor Matahachi, Akihito? Aún no pude agradecerle lo que hizo por los míos. Me hubiera gustado decírselo hoy, pero... no tuve la oportunidad.
Casa (Este) [Seikanji; Aki; Murai; Hannya; Haku; Oshin; Midori; Kushina; Fureku; Hoshi; Mako; Hiro; Hajime; Rei; Akihito; Aoi; Ryoshi; Dozan; Rengo] Hoshi aceptó la ropa de Seikanji y afirmó —Aun debatimos lo que será nuestros siguientes pasos —respondió a la pregunto de Seikanji, hasta que la voz de Akihito se hizo presente, a su lado estaba Rengo; al instante relajó los hombros y le sonrió; este le sonrió de regreso, pero no se acercó demasiado. Seikanji después preguntó si habían encontrado a Rengo allí; Akihito respondió que había sido él quién los encontró. Rengo escuchó la pregunta de Seikanji y por unos momentos temió por la verdad; pero a pesar de ello, tomó el listón que ya estaba en su cabello — Le dejé mi listón a Aki —dijo señalando a Akihito para que no se confundiera con Aki, la médica que estaba a un lado de Seikanji — Así me fue sencillo rastrearlo, mi hermana me ayudó — se sinceró — Puedes creerme que ella no desea ningún mal al grupo, sólo quiere cerciorarse que estaré bien. —Nos alegra que volvieras, Rengo —mencionó Aki a sorpresa de Rengo —El señor Hoshi estaba muy preocupado —dijo mirando a Hoshi para después mirar hacia Akihito — Creo que Matahachi estaría en mejores manos aquí, tal vez Seikanji y yo debemos ir hasta dónde está él. Mientras tanto, Hoshi le indicó a Rengo que se acercara; este lo dudó por unos instantes hasta que lo hizo —Recuperaste a shi — dijo Hoshi al notar el mango de la katana. Rengo asintió —Pensaba devolverla; pero mi padre se puso agresivo, y pues... ya estoy harto de que me trate así; entonces me la traje... —sonrió. —¿Y él... te dejó? — preguntó Hoshi y sonrió al ver el talismán atado a la katana. —No, intentó cortarme el brazo; pero me defendí, le gané. Y antes de que se enojara más pues me alejé—soltó una ligera risa — Cómo podrás notar, no supe que hacer, y ahora la tengo conmigo. Hoshi sonrió —Recuperaste más que una katana, Ren. Dozan miró a Aoi, escuchó su pregunta y sonrió, le había parecido una pregunta muy tierna — La verdad es que no sabría decirlo con certeza; pero... —observó a Ryoshi, una mirada recriminatoria — Tal vez afectó que le robaras aquel amuleto. Ryoshi negó —No es un amuleto; es una perla, y ahora es mía. Dozan miró a Aoi — Desconozco que suceda con Matahachi; pero Shinatobe es el kami del viento. Kaori...—miró de reojo a Ryoshi para ver si este buscaba detenerlo de alguna manera, al ver que no lo hacía, prosiguió —Kaori estaba obsesionada con ese kami; pues se decía que Shinatobe era el kami de los guerreros más rápidos, y ella quería convertirse en una. Ryoshi bajó la mirada —Ella... quería volverse más fuerte. Quería ser capaz de detener mis ataques y los de... la golondrina. Quería dejar de ser el cisne... quería convertirse en un águila. Contenido oculto rapuma Nekita Ayeah Oyaji [Toshiko; Kirara; Yami; Shinko; Riku; Yato; Kuro/Taro; Shinrin; Oboro] Kirara se cruzó de brazos, Riku tenía razón; pero por orgullo no dijo nada. Yami escuchó a Riku —Me dejó con mi información; todo shinobi destruye todo lo que cree que pueda ser importante. Pudo haberme eliminado allí, no lo hizo. —Le gusta torturar, no dudo que te dejara allí para que sufireras — mencionó Shinko. Yami negó —Puedes torturar a tu rival; pero no le quitas la vista en el proceso. Lo torturas para después verlo o morir, o al menos dejarlo encerrado pero con supervisión. Kirara sonrió; le parecía irónico que ahora ni aunque quisiera, Murai podría ver una tortura nuevamente. —Tal vez, simplemente se equivocó. Tal vez creyó que ya habías muerto —interrumpió Shinrin —Pero si quieren que esa duda se disipe... yo puedo ir a hablar con ellos —dijo con seguridad —Rengo está con ellos, debo ir eventualmente. Contenido oculto Monpoke
Seikanji Yamagawa —Te creo, Rengo-san. —sonrió. —Akihito confía en tí. Todos confiamos en ti. Y confío en que aún posees el dibujo que te di hace tiempo. —se encogió de hombros. —Pasará tiempo para volver a dibujar... perdí todos mis instrumentos. —por un momento los ojos de Seikanji se hicieron transparentes, con el agua a punto de brotar pero negó con fuerza y sonrió otra vez. —Creo que podemos traer al señor Matahachi, pero deberíamos informar al shihan de nuestros movimientos. Akihito, ¿sabés donde se encuentra el cazador, verdad?
Aoi Nobunaga Escuchó atentamente y no pudo evitar contener una sonrisa al saber que Ryoshi había robado a Matahachi pero, por suerte, la máscara la ocultó. Observó con detenimiento el rostro del joven cuando Dozan mencionó a Kaori y, cuando Ryoshi habló, apartó cuidadosamente la máscara para mirarlo a los ojos con una sonrisa suave. Tomó su mano con delicadeza, rememorando lo que sucedió en Iga, y le dió un ligero apretón. — Quizás ahora lo sea. — Susurró, depositando un beso ligero en su palma antes de separarse de él y volver a colocar su máscara. — Vamos, informemos a Murai. Debemos plantear nuestro próximo movimiento ahora que recuperamos a Rengo. Dijo esto último en voz lo bastante alta para que Akihito los escuchara, pues esperaba que junto a él pudiera dar un informe más detallado.
[Casa Este] Akihito Shishio Su semblante se hizo un poco más triste cuando Seikanji aclaró que había sido con su familia, principalmente porque ya había sido una gran esperanza ver que gran parte de ellos habían sobrevivido y ahora, en vez de disfrutar la compañía de los sobrevivientes en el pequeño espacio de paz que tenían en esos momentos, habían peleado de esa forma. —Espero entonces que ese malentendido se pueda dejar atrás, no me gustaría que te separaras de tu familia de nuevo. —Dijo con sinceridad mientras se acercaba a él para darle una amistosa caricia en su hombro como apoyo, antes de tomar asiento cerca de ellos para seguir escuchando la conversación un poco más cómodo. —Tú las conoces más que nosotros para saber si eso es genuino, pero es cierto que ella y la señora se mantuvieron neutrales cuando nos despedimos y ahora que volvimos a encontrarnos...—Lo cual, seguía siendo bastante bueno, si hubieran querido ponerse igual de tensos con los Fujiwara hacia ellos, solo habrían complicado más las cosas. Y conforme se fue desarrollando la conversación, supo que ya no podría seguir sentado tratando de dar tiempo a qué la charla qué tenía Murai terminara. Asintió a la pregunta de Seikanji y luego al comentario de Aoi. Respiró hondo y se levantó —...Creo que es mejor que les diga eso con todos, y no repetirme mucho...—Sonrió como disculpas y se fue acercando hacia el grupo que estaba con Murai. —Señor Sugita... Tenemos algo de información que debería saber, es importante.
Fujiwara no Riku Mire la postura de Kirara, adolorido de verla encerrarse. "A mí tampoco me gusta". Admit aquello que debería ser obvio. "Llegará el día en que le demos caza a esa hombre. Por las muertes que ha causado, debe morir. Recibir justicia. Pero, también, es por nuestra supervivencia". "No podemos comprometer un punto con tal de lograr el otro". ¿Que sentido tiene matarlo si acabaremos solos? Rengo está con ellos, debo ir eventualmente. "¿Cómo?". Me volví y fui a hablarle a Shinrin, medio decidiendo no sería posible sacar más de Yami con solo especulaciones. "¿Debes ir?". Lo entendía, era su hermano, pero quizás haya más involucrado. "Es posible que todavía no hayamos hablado que ha llevado que se crucen nuestros caminos aquí". Solté simplemente, no teníamos porque no encodnerno informscion. Nosotros estamos en nuestro propio viaje, pero fuera de este este grupo, y en diferentes partes, hay más personas en movimiento. Perderles la pista podría ser imprudente. "Bueno". Me encogí un poco de hombros. "No es que podamos obligarte elegir una opción sobre la otra, y supongo eres conciente de lo que podrás encontrar". Suspiré. "Ha está escala Murai debe saber sobre nuestra estancia en Gifu, revelarse no provocará mucho".
Casa (Este) [Seikanji; Aki; Murai; Hannya; Haku; Oshin; Midori; Kushina; Fureku; Hoshi; Mako; Hiro; Hajime; Rei; Akihito; Aoi; Ryoshi; Dozan; Rengo] Rengo afirmó ante Seikanji —Está en un sitio seguro. Es de mis pocas pertenencias. Podré ser descuidado en muchas cosas; pero jamás con un obsequio. Tal vez pueda retribuirte consiguiéndote nuevos materiales. Ryoshi sonrió ante las palabras de Aoi para después ser dirigido por ella hacia Murai; mientras esto sucedía, Ryoshi miró a Dozan y señaló a Aoi con su mirada mientras sonreía. Le estaba indicando lo afortunado que era al tenerla. Dozan entendió y afirmó. Dozan estaba sonriendo ampliamente, recuperaba a su parvada, no podía permitirse perderla. Akihito dirigió al grupo hacia Murai; pudieron notarlo de inmediato. Su líder estaba cansado, aun así sonrió al escucharlos acercarse. Fureku los miró buscando a Matahachi. Hannya reparó al instante en Rengo, su mirada seria cambió al instante y una ligera sonrisa apareció; parecía que iba a hablarle pero Hoshi lo detuvo —Este es mi nieto; Rengo. Hannya miró a Hoshi, desdibujando su sonrisa —¿Hijo del loco de Kamakura? Hoshi afirmó para que después Hannya volviera a mirar a Rengo —Tiene mayor parecido con Hana ¿No es cierto? — mencionó Hoshi. —Ambos lo tienen, él y Takeda. Y también... —Bien — interrumpió Murai a Hannya; su voz algo ronca, debilitada —Supongo que vienen a mi a preguntarme por el futuro de nuestro clan — dijo con tranquilidad, no se notaba enojo o desesperación — Necesitamos un nuevo sitio, aun estoy revisando nuestras posibilidades. Pero creo que tenemos a un experto en el tema de sitios inexplorados, sitios seguros para esconderse. ¿No es cierto, joven Ryoshi? —Las islas Oki— respondió sin dudar un sólo segundo. —¿Dónde es eso? — preguntó Fureku —Señor Ikeda — respondió burlón — Eran sus viejas tierras; en Shimane. Pero no te culpo, son difíciles de encontrar. Fureku comenzó a conversar con Murai al respecto; mientras tanto, Dozan se acercó a Ryoshi —Esas islas... acaso.... Ryoshi afirmó —Es el sitio perfecto Dozan, un buen nido. —No tenemos nada cómo para llegar a una isla, y ahora cruzar zonas del Imperio nos va a resultar más complicado — reclamó Haku, quién también se notaba demasiado cansado. Ryoshi soltó una risa amplia —Barcos... sólo tenemos que ir hacia Ishikawa; conozco a las personas correctas. Contenido oculto rapuma Nekita Ayeah Pueden optar por resumir los eventos acaecidos con Matahachi, Kumiko y los Fujiwara; simplemente diciendo que lo hicieron. Pero si quieren evitar información tendrán que narrar lo que ustedes crean prudente. Oyaji [Toshiko; Kirara; Yami; Shinko; Riku; Yato; Kuro/Taro; Shinrin; Oboro] Shinrin se cruzó de brazos —Conozco los riesgos, cómo ellos lo hacen también. Volveré con Rengo, Oboro también irá conmigo —dijo presentando a la mujer de la máscara blanca. —Tenemos maneras para mantenernos con vida en una trampa tan grande como lo es estar con los Sugita; pero al estar allí, nos será difícil salir. —¿Intentarán... matarle? —preguntó Kirara —Esa no es mi misión. Kirara golpeó el suelo con molestia al escuchar a Shinrin. Parecería que alegaría algo pero Shinrin continúo. —Es una orden directa de Takeda; no pondré en riesgo la vida de Rengo por faltar a mi palabra. Y mucho menos la de Takeda mismo. Contenido oculto Monpoke
Akihito Shishio Ver el cansancio de Murai más de cerca era lo que lo hacía sentirse un poco peor de ser aquel que trajera tantas noticias, y ni siquiera noticias que fueran precisamente esperanzadoras, tan solo seguían agregando más y más factores a considerar para un futuro incierto. Esperó entonces tranquilo a que todo fuera dicho, aunque realmente no había tenido demasiado apuro en saber en dónde se iban a quedar, le causaba mucha curiosidad las islas de las cuales hablaba Ryoshi. ¿Sería donde habrían vivido después de su encuentro con los Yokais? —Con ese tema aclarado...esta mañana, acompañando a Matahachi a una reunión, nos hemos enterado de algunas cosas... Tomó algo de aire e inició con su explicación, primero en ponerle nombre a quienes los habían estado cazando: los crisantemos negros, explicando lo que Kumiko había explicado sobre ellos y escogiendo bien sus palabras para ser lo más respetuoso posible cuando se acercó el tema del cruce entre ellos y Kodoku; después el descubrimiento que la otra parte de los involucrados eran los Fujiwara y tranquilizar, dentro de sus mejores posibilidades, que Kumiko no iba a permitir un enfrentamiento y ellos tampoco estaban relativamente cerca; luego vino el tema del aliado oculto entre los crisantemos negros: el chico que había atacado Koga junto con Ogen, como Kumiko estaba emparentada también con ellos y quienes conformaban en sí esa organización y ¿sus objetivos? ¿planes? Pero que ya no se pudo discutir más por la enfermedad de Matahachi aparentemente relacionado con el kami Shinatobe, que parecía que iba a ser atendido por Kumiko. Omitió todo con respecto a lo que habían mencionado de su familia, porque realmente no era relevante y después de tomar una pausa por todo lo que tuvo que hablar, continuó. —No se si esperarán alguna especie de respuesta o no por parte de nosotros, y es probable que las dos sombras de Rengo también...¿nos acompañen? Aunque se que no es ideal... pero, con todo eso... creo que lo mejor sería intentar ponernos en marcha, a cualquier lugar para evitar a los Fujiwara y su compañía.
Aoi Nobunaga Le gustó la idea de subir a un barco en dirección a las islas mencionadas, nadie los atacaría por sorpresa en alta mar y estaba segura de que Ryoshi echaba de menos navegar. Dejó que fuera Akihito quien se explicara, limitándose a asentir en los momentos oportunos para corroborar lo que éste decía. Mantuvo la vista fija en Murai y cuando Akihito terminó de hablar Aoi se revolvió inquieta. No sabía si era algo relevante pero había reconocido a más de una persona en aquella reunión. Aunque sólo una de ellas le había visto la cara. Finalmente decidió omitir aquella parte, pues no había tenido una interacción relevante con la acompañante de Rengo en el Oyaji. — Algunos de los presentes en la casa estaban también en Sakata cuando asesiné a Jinrai. — Comentó. — Pero ninguno de ellos me vio entonces ni ahora.
Fujiwara no Riku Tenemos maneras para mantenernos con vida en una trampa tan grande como lo es estar con los Sugita; pero al estar allí, nos será difícil salir. Suspiré. "Es entendible". Negué, sin mucho animo por estos resultados. "Sería demaciado pedir que se comprometan a algo por nosotros". Es una orden directa de Takeda; no pondré en riesgo la vida de Rengo por faltar a mi palabra. Y mucho menos la de Takeda mismo Mire, estaba a en una misión, decía. ¿Hay vidas de riesgo? "¿Debemos ser concientes de algo?". Rengo, al parecer, se escapa con Sugita una variedad de veces. Todas reapareciendo a salvo. Que se decida darle escolta ahora, puede que haya más que solo preocupación por Rengo. Dejarlo vida, reunirse con él, seguir a Rengo... "¿Planean utilizar a Murai?". Pregunté, siguiendo solo por una pequeña corazada o, al menos, con tal de sacar el objetivo de su misión.
Seikanji Yamagawa Muchas posibilidades se abrían ante ellos ahora como abanicos, pero que sin embargo eran rebuscados. Huir a las islas como si fueran meros criminales era excelente para mantenerse en segundo plano, pero debían de estar allí mismo, presentes... sino perderían todo el terreno ganado hasta el momento. Dejarían que sus enemigos pisoteen todo lo que habían conseguido. Manejar los hilos de la trama imperial desde una sede en la isla no hacía sino que retrasar sus movimientos. —Deberiamos mantener a agentes en este campo. Una conexión entre la isla y estas tierras. —habló despacio, ya sin el ánimo por el que era conocido. —Los Fujiwara intentarán hacer algo y aunque tengamos un enemigo en común, el enemigo principal de ellos se encuentra aquí, en esta casa. Una cortina de humo debería ser perfecta para desaparecer sin ser rastreados mientras un señuelo se queda aquí. —hizo una reverencia ante Murai. —Estoy a su disposición, shihan, para emplear cualquier rol que quiera que cumpla.
Casa (Este) [Seikanji; Aki; Murai; Hannya; Haku; Oshin; Midori; Kushina; Fureku; Hoshi; Mako; Hiro; Hajime; Rei; Akihito; Aoi; Ryoshi; Dozan; Rengo] Murai se mantuvo en silencio unos momentos. Mako entrelazó su brazo al de él, ella lo conocía bien, estaba preocupada. —Hannya... —dijo Murai, tomando el nombre con el que el grupo lo conocía — Cómo el falso alumno de Ogen ¿Sabes algo al respecto del crisantemo negro? Hannya parecía confundido con la historia de Kumiko —Kanon...— repitió el nombre que Kumiko mencionaba como la autora intelectual — Kumiko está equivocada —¿A qué te refieres?— preguntó Murai. —En mis tiempos de entrenamiento con Ogen, yo presencié la muerte de Kanon. No hay manera de que esté con vida, su cuerpo se utilizó para experimentar con venenos hasta que éste no soportó más; su cuerpo luego fue diseccionado —miró hacia Murai — En cuanto al crisantemo negro, Ogen mencionaba que una vieja alumna si quería eliminarla; pero ella no pertenecía al crisantemo negro. Estaba en una posición parecida a la mía; alumno de Ogen pero sin pertenecer a las misiones del crisantemo negro. Pero si alguien conoce a todos sus miembros, ese es Kumo. Murai afirmó —Y no hay manera de que nos ayude ¿Cierto? —Ni siquiera un poco; Ogen supo manipularlo. Por la muerte de Taiyo, él nunca se acercará a nadie relacionado con los Sugita —respondió Hannya —Pero tenemos la esperanza de que lo mencionado por Kumiko sea cierto, si Ogen fue la encargada de asesinar a Hama, eso hará que este odie más a Ogen — intervino Haku. Hannya negó —Le reafirmará que confiar en las personas está mal. Sólo hará que Kumo desaparezca para cualquier persona —respondió Hannya. Después de esa intervención hubo un gran silencio hasta que fue roto nuevamente. —Rengo; retomando lo que ha dicho Akihito. Las mujeres que te acompañan... ¿Quiénes son? —preguntó Murai. Rengo miró a Hoshi primero antes de responder; él le afirmó —Nadie las dañará, no si ellas también buscan permanecer neutrales. —Es mi hermana Shinrin; y la madre de mi hermano Takano — respondió Rengo — No sé aun si me acompañarán; pero debo al menos verlas una vez más. Esa información preocupaba a Murai; era arriesgado que ellas los siguieran. Él había sido el culpable de la cicatriz en el rostro de Takano, una cicatriz que casi le cuesta la vida. Aceptar en el grupo a su hermana y madre sonaba como una locura. —Pueden despedirse de ti; pero no podrán acompañarnos —intervino Fureku, como si hubiese leído los pensamientos de Murai —Hannya... Hannya afirmó —Yo me encargaré de que no puedan rastrearnos. —Mencionaste que había algunos rostros conocidos de Sakata — Dijo Murai hacia Aoi — A diferencia de mi; tú hiciste el trabajo como un shinobi debe hacerlo. Tú también estarías en la misma red de venganza de los Fujiwara si hubieran visto tu rostro. Yo fallé en el momento en el que fui incapaz de matar a los niños... —Ellos también merecen la muerte, te han torturado horriblemente — recriminó Mako. —Yo hice cosas peores; fui incapaz de matar a Shinko a mano propia, esperé que su propio padre lo hiciera... y me hicieron cometer lo mismo después...—suspiró con pesar; pero algo se acomodó en él... algo cayó en peso. —Sei— dijo Murai — Podemos irnos ahora a la isla y jamás darían con nosotros. Pero entiendo a los Fujiwara; mi enemigo también se encuentra aquí, y no puedo hacer nada. No pienso arriesgar a ninguno de ustedes. Se los dije antes; los Fujiwara son mis enemigos, no son los enemigos del clan. Cometemos un error más como clan, y será el último. —Entonces es momento de partir a las islas Okki —dijo Ryoshi con seguridad. —Lo que Seikanji dijo es importante; podremos hacer una nueva base allá. Pero un grupo selecto debe mantenerse en la misión. La ceremonia en Kioto nos compete aun —dijo Murai con una sonrisa — Me invitaron ¿Cierto? Sería una lástima no asistir. —Así que Rengo — mencionó Haku —Ve a despedirte; pero no irás solo. Contenido oculto Pueden decidir si van con Rengo a despedirse. rapuma Nekita Ayeah Oyaji [Toshiko; Kirara; Yami; Shinko; Riku; Yato; Kuro/Taro; Shinrin; Oboro] Shinrin afirmó a Riku —Nagoya ha caído. Atacaron sin explicación; se derrotó a Kyogi; pero la ciudad quedó indefensa —sentenció con fuerza —Takeda ha desobedecido la ley de los Harima quedándose en Nagoya en lugar de huir como sugirió Tsubaki. Takeda no permitirá que Rengo tome su lugar en la ceremonia en Kioto. Mi hermano ahora es libre; pero el queda sometido —Shinrin apretó los puños — Pero no permitiré que eso ocurra; si es necesario pertenecer a los Sugita para salvarlo lo haré —trató de calmarse — Takeda cree que lo que puede hacer Rengo es mucho más importante de lo que él pueda hacer, al parecer... — Shinrin desvió la mirada, algo avergonzada —... la vida de los shijin es más importante que cualquier evento político actual, y Rengo puede ayudar. Shinrin negó ante la pregunta de Riku — Blandir un arma que no se sabe utilizar es suicidio —Shinrin se dirigió a la salida —Debo reunirme con Rengo Contenido oculto Monpoke
Fujiwara no Riku No podía hacer nada para evitar su salida, y tampoco es que quisiera interponer en su decisión. "Buena suerte". Le despedí, deseándoles lo mejor. Éxito a su misión. No había demaciado que decir, eran conscientes en donde se metían y del escenario que podría hallarse más adelante.
Akihito Shishio Casi fue decepcionante que parte de claridad que había creído obtenida con las declaraciones de Kumiko fuera completamente perdida con las cosas que decía Hannya, pero entonces, ¿alguien se estaba haciendo pasar por ella? ¿Y aun así Kumiko no lo distinguía o Kuro? ¿Qué ganaba alguien tomando la identidad de Kanon? Había algo extraño, pero todavía no sabía lo que era. —¿Matahachi y él nos acompañaran? —Preguntó mientras se levantaba para caminar hacia Rengo, para darle a entender a Haku que lo acompañaría, a fin de cuentas, ellas ya lo habían visto cuando fueron a recogerlo y Matahachi ya lo había presentado a todos entonces... una vuelta más tampoco haría daño a nadie.
Seikanji Yamagawa Observó por unos momentos a su nuevo aliado que respondía al nombre Hannya, un apodo dado por la máscara que utilizaba anteriormente. Aquél hombre parecía tener más información, quizá sería bueno entablar más contacto con él pero no supo cómo, después de todo, ya no quería involucrarse con más gente que podría resultar dañada por su propia culpa. Ver a Akihito tomar la iniciativa y ponerse a un lado de Rengo le hizo preocupar, su rostro se vio reflejado por sus sentimientos. Ahora sabía que el enemigo se encontraba allí, con la hermana de Rengo, no era simplemente un paseo por el campo. Seikanji se colocó de buena manera su máscara, dejándose llevar por los consejos de su maestro, y con voz amortiguada añadió. —Puedo encargarme de buscar al señor Matahachi y traerlo con nosotros. Sería buena idea cubrir los rostros para que nadie sepa nuestra identidad. Akihito sabe dónde se encuentra, podría indicarme el camino una vez que Rengo se despida de su familia.