Long-fic de Naruto - Gazes to the soul [Nejiten]

Tema en 'Fanfics de Naruto' iniciado por Pire, 4 Febrero 2018.

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  1. Threadmarks: Capítulo 8: Circo
     
    Pire

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    Título:
    Gazes to the soul [Nejiten]
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    Para todas las edades
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    Romance/Amor
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    Abrió con lentitud sus ojos permitiéndose contemplar el techo de madera blanca encima suyo. En contra de su rutina eficiente de levantarse, meditar lo suficiente y estabilizar su interior, tomar algo ligero de la cocina y salir hacia alguna misión asignada en ese momento o días antes o simplemente entrenar por cuenta propia, esto considerando la disponibilidad de su equipo, Neji Hyuuga permaneció recostado entre las sabanas oscuras de su cama, analizando las tonalidades de la madera y las motas de polvo que flotaban casi inexistentes por todo el cuarto. Permaneció en ese sitio durante algunos minutos que fueron eternos.

    Él no iba a entrenar hoy ni en un corto tiempo. No adecuadamente ni como pretendía exigiendo el máximo. Levantó con pesadez sus manos dejándolas frente a sus ojos. Se encontraban torpemente vendadas ya que él mismo se había curado, si se puede considerar así, sin embargo las vendas se encontraban duras por la sangre seca.

    Frunciendo el ceño se reprendió mentalmente, sus manos eran su mayor arma e irreemplazables ¿qué iba a suceder si le asignaban una misión? Pero su propio, inquebrantable y crecido orgullo le impedían pedir ayuda para habilitar las nuevamente.

    Sin poder retrasar más el tiempo su cuerpo entumecido se incorporó con gran pesadez a consecuencia de no haber dormido en toda la noche causante del ruidoso reprimiendo de su subconsciente ante sus acciones anteriores, algo que no logró reprimir hasta casi alcanzado el alba. Es decir, hace unos minutos.

    Decidió tomar una ducha permitiendo que el agua caliente relajará sus músculos contraídos, retirando las vendas que solo lograron desprender las costras que se habían formado, provocando un considerable sangrado al dejar las heridas en carne propia. El ardor del agua chocando con la dermis provocó descargas que sacudieron su espina dorsal.

    Como pudo las secó y una vez que el sangrado cesó prosiguió a colocar una capa de vendaje. Sin hacer más esfuerzos bruscos ingresó a su habitación ,con solo ropa interior, dispuesto a perder, por primera vez en años cosa que le causaba gran ansiedad, el tiempo que le restaba del día ya que el aseo y curación le llevó parte de la mañana.

    Sus planes fueron arruinados por una presencia que vio en la necesidad de ignorar. Con la toalla en la cabeza se dirigió a su armario dispuesto a vestirse antes de cualquier cosa que su intruso quisiese hablar. Se demoró buscando con gran calma que ponerse por puro gusto y por que sus manos no se lo permitían.

    — Es curioso, creo que nunca imaginé ver tu cama deshecha y mucho menos saltarte un entrenamiento.

    Se colocó unos pans y giró hacia el origen de la voz encontrándolo con gran confianza recostado en su cama con las manos detrás de la cabeza. Su expresión era tan energética como siempre sin embargo, sus ojos eran otra cosa.

    — No se me fue comunicado que hubiese entrenamiento.

    El sonrió y se señaló con el pulgar.

    — Eso pensé, ciertamente, al no encontrarte ahí, por eso he venido a verte.— Observó el violonchello en el piso y levantó las cejas visiblemente confundido.

    El Hyuuga de forma casual se acercó al instrumento y lo puso en su sitio, deseando, realmente pidiendo que no haya notado los rastros de sangre que no había tenido la oportunidad de erradicar.

    Al dar la vuelta dispuesto a decir algo para deshacerse de él se encontró con las grandes cejas de frente. Miraba con escrutinio sus facciones inexpresivas. Colocó su mano en su hombro.

    — No me hagas volver a contenerte, Neji. No como en los exámenes Chunnin.— Habló fríamente, algo bastante fuera de lugar de si mismo. – Somos compañeros, una familia. No toleraré un comportamiento así de tu parte nuevamente. Y mucho menos con Tenten. Tú no eres eso y no debes permitir que eso te controle. Estoy bastante decepcionado Neji.

    Dio unos pasos atrás y cortando el contacto visual con su pupilo, dio media vuelta dirigiéndose hacia la ventana.

    — Neji he decidido cambiar el entrenamiento para el atardecer. Así que te veo ahí, cuando la luz de la juventud comience a esconderse entre las montañas.— Declaró usando sus típicas frases.

    — No creo…— Fue interrumpido con intensidad.

    — Que la llama de tu juventud no de apague ni se manche mi joven pupilo.— Vociferó.

    Antes de poder hacer algo más Gai desapareció entre una nube de humo dejándolo en el cuarto por completo solo. Frunció el ceño confundido acompañado de gran irritación, junto con un gran nudo en su garganta impidiendo le respirar normalmente. Gai no necesitaba disciplinar con golpes, una vez la seriedad cubría su rostro, sus palabras cortaban intensamente. Suspiró intentando dejar salir la tensión de si mismo, su sensei siempre decidiendo las cosas sin consulta anterior. Imponiendo y demandando gran espíritu en cada uno de sus movimientos. Muy posiblemente más tarde en su reunión que insistía en llamar entrenamiento hablaría con todos de forma grupal, aunque ciertamente aquellas palabras no eran necesarias. El comprendía su actuar y sus manos eran evidencia de su arrepentimiento segundos después de haber actuado de esa forma tan vergonzosa. Realmente pedía que no fuesen a entrenar como reprendimiento físico por el bien de su recuperación.

    Gai no ignoraría su actitud deplorable y no la dejaría pasar tan sencillamente.

    En algún punto decidió limpiar con sumo cuidado su instrumento dedicándole todo su tiempo y atención a las cuerdas, el cuello y el cuerpo hasta borrar cualquier rastro de sangre.

    Apartó dichos pensamientos de su cabeza y se recostó en el colchón apagando cualquier pensamiento que buscase salir. No quería pensar y mucho menos imaginar cosas absurdas.

    La ansiedad lo carcomida al encontrar recurrentemente unos orbes castaños mirándolo con duda y temor. Algo similar a la culpa, que era nublado por una sola imagen causante de su desequilibrio. Sus mejillas sonrojadas y una imagen de sus compañeros besándose. Un golpe certero a su pecho.

    Frunció los labios y de forma inconsciente sus padres vinieron a su memoria, otros de sus apreciados y agridulces recuerdos que no solían traer a colación en su cabeza. Su madre era una mujer encantadoramente alegre, siempre poseía una sonrisa en los labios que lograba calmar al maremoto más intenso. La curvatura adornaba con belleza su rostro y era su mejor atributo. Eso fue suficiente para atrapar al líder del Bouke y tenerlo tan enganchado que un simple gesto o caricia borraba las líneas, que parecían permanentes, en el rostro de su padre luego que volvía de estar con la familia principal. Ella era su antídoto. Así que cuando su madre falleció por una enfermedad incurable, su padre se hundió y aquella luz incandescente que iluminaba toda la casa, desapareció. La amargura y resentimiento cubrió los hombros de ambos hombres.

    Neji estaba bastante chico cuando sucedió, pero siguió arraigándose a esa sonrisa resplandeciente, esa que cuando tuvo uso de razón observaba durante tanto tiempo sin cansarse y asegurando fervientemente que era la sonrisa más hermosa que había visto y vería en toda su vida. A su corta edad de tres años el lo supo sin lugar a dudas.

    Sonrió irónicamente, quien diría que luego de trece años sabría que su yo infantil había hecho una afirmación errónea. Se sorprendió con demasía al caer en cuenta de la verdad que se cernía enfrente suyo.

    Él la había encontrado, una mujer que tenía la sonrisa más jodidamente encantadora, superado el recuerdo de su madre. La curvatura emanaba tanta luz que alcanzaba aquellos orbes marrones derritiendolos, cual piedra preciosa, logrando un encantador tono ámbar. Cosas que le había pasado desapercibidas durante dos años o que había decidido ignorar. Pero en este punto y con el huracán en su interior le resultaba imposible seguir ignorado algo tan evidente. La magnitud que ella le ocasionaba. Oh y esas condenadamente malditas piernas. Sus ojos comenzaron a parpadear aún más lentamente hasta que sucumbió ante los brazos de morfeo.


    ♧♧♧


    Barajeó las cartas en sus manos con maestría sacando algunas posicionándolas boca abajo. Respiró profundamente.

    La adivinación hacia resultado un hobbie que no solía practicar tanto como la cocina, sin embargo al descubrir que una de las predicciones de las cartas había ocurrido decidió recurrir a ellas con mayor frecuencia.


    La oscuridad cernida nublando la visibilidad, ataque certero y derrumbamiento”


    Su predicción se alzó con fuerza el día anterior. Ella lo enlazaba al incidente con el Hyuuga donde de alguna forma perdió la cabeza, nublando su visibilidad y su racional. Tenten había visto esa predicción semanas antes, aunque no tuvo mucho sentido en ese punto, decidió escribirla en un papel, como con cada una que tenía, ahora lo comprendía.

    La única debilidad de todo el asunto de la adivinación es que jamás podría prever el suceso al no conocer cuándo, en que tiempo, ocurriría. Las cosas solamente sucedían y hasta que eso pasará ella no podía evitarlo. Algo bastante frustrante, razón por la cual Neji desaprobaba aquello; no entendía para que seguir aquella práctica si no se podía hacer nada al respecto y bueno, de igual forma pensaba que todo eso eran palabras sin sentido dichas al azar por gente que “leía" las cartas.

    Justo ahora tenía las pruebas para refutar su nula creencia. Sin embargo justo ahora no sabia como debía comportarse con él, después de lo de ayer. Pensar en el ninja le causaba una gran dualidad; anhelo y desdén por verlo.

    Cortando el hilo de pensamiento giró las tres primeras cartas. Observó detenidamente las imágenes enfrente suyo y volteó la cuarta carta.


    Bestia caída, enfrentamiento, descontrol y ruptura de vínculos”


    Le dio vueltas a las imágenes en su cabeza. Era bastante claro que existiría un enfrentamiento con una bestia descontrolada y que al final sería vencida, pero ¿ruptura de vínculos? Frunció la boca y meditó al respecto un largo tiempo. Tal vez estaba interpretando de forma errada. Una bestia caería debido a un enfrentamiento descontrolado que rompería vínculos. Aquello era más lógico. Podría referirse a alguna misión. Seguramente.

    Luego de salir del trance deductivo miró el reloj en la pared enfrente suyo y se levantó exaltada moviendo la mesa. El tiempo de había ido volando e iban a reprenderla violentamente por su tardanza. Si no asistía a tiempo ella iba a retenerla más tiempo y llegaría con gran retraso al dudoso entrenamiento de Gai-sensei.

    Sin esperar un segundo más se colocó aquel par de pulseras metálicas y emprendió su camino. Una carta reposaba boca abajo, ante el estruendo cayó al suelo, como toda la baraja, mezclándose con las demás. De haberla girado Tenten hubiese encontrado algo que valía la pena conocer e interpretar para futuras situaciones, ya que contaba con un panorama muy contrario a las otras cuatro cartas, que nada tenían que ver con ella.

    Un presagio de muerte.

    Y esta se unía, de una forma que jamás podía prever, ya que había sido descartada a su primera predicción, otorgando un nuevo sentido.


    La oscuridad cernida nublando la visibilidad, imparable ataque contundente causando un derrumbamiento y la muerte obrando piadosamente”


    ♧♧♧


    Se levantó sobresaltado permitiendo la entrada de luz en sus ojos. Las imágenes de su sueño se encontraban aún nítidas.

    Él acariciando con gran delicadeza el rostro de la maestra en armas, sintiendo la piel tersa aun más suave de lo que había imaginado al contemplarla, como satín, la cual enviaba descargas satisfactorias a su organismo. Apartó ligeramente su flequillo, algo que había tenido ganas de hacer hace tanto tiempo, atrapando levemente entre sus dedos su cabello sintiendo su textura y acercando su rostro para captar su característico olor. Lavanda. Estando cerca admiró con encanto las mejillas teñidas de rosa pastel generando que el color de su piel resplandeciera aún más y aunado a esto sus orbes brillando expectantes al contemplarlo. La observó con intensidad intentado entender que era lo que tenía que lo estaba volviendo irracional. Él lo sabía, toda ella lo había atrapado. Siguió con su dedo índice cual pincel los relieves de su rostro; sus párpados suaves los pómulos pronunciados, su nariz pequeña y resignada y una vez llegado a la punta su dedo alcanzó el arco de cupido sintiendo su pecho cálido ante la textura. Siguió el contorno con tanta calma, sintiendo cada centímetro y observando cómo la fémina miraba detenidamente, intentando transmitir tanto con ayuda del ámbar. Sin poder evitarlo Neji alcanzó a rozar uno de aquellos carnosos labios rojizos contra los suyos desencadenando un rápido latido en su pecho, se disponía a prolongar la calidez en su interior al atrapar por completo aquella curvatura que deseaba hace tanto cuando sintió como la apartaban de su lado. La escena creció, y observó a su compañero acercarla hacia él con una sonrisa en el rostro, demostrando su triunfo.

    Y de esta forma había vuelto a la realidad.

    Sentía su músculo cardíaco latir desenfrenado y se llevó la palma de la mano hacia la frente. Evaluando el único panorama que se cernía de frente.

    ¿Aquellos sentimientos que le evocaba la fémina con demasía eran románticos?

    Como si todo en su interior cobrará sentido, viéndose anteriormente cubierto por una manta oscura eclipsando su razonamiento, esta al fin había desaparecido y el mar de emociones, luego de tanto tiempo negando y eludiendo el tema, había cobrado sentido y tenía una sola definición para todo eso inexplicable que lo embriagaba.

    Se negó rotundamente a pensar en la palabra. O la frase que había acudido a su cabeza como la respuesta más lógica.

    ¿Desde hace cuánto? No tenía una respuesta certera, pareciese como si el sentimiento hubiese estado ahí, escondido, creciendo hasta que fuese imposible contenerlo. Recordó su sentir en la misión de la luna y supo que fue mucho más atrás de eso. Comprar la wakizashi engañándose a su mismo al decirse el mismo que su única intención era darle a su compañera/amiga aquello que tanto había deseado hace tiempo. Entendía ahora con plenitud su inconsciente burlándose de tal afirmación cuando sus intenciones habían sido claras todo el tiempo. Él quería hacerla feliz, algo que no ocasionaba con frecuencia y lo había logrado, además de un agradecimiento más cálido que solo provocó que aquel sentimiento creciera más.

    Frunció el ceño al sentir un cosquilleo en el estómago, cosa que le agradó y maldijo internamente. Justo en ese momento observó a través de la ventana mirando el sol comenzando a descender con lentitud. Una parte de él le decía que de quedara ahí a descansar o hiciera algo verdaderamente útil en la residencia Hyuuga y una gran parte repetía una sola, contundente e inconfundible idea. Así que antes de poder darse cuenta se había levantado y había comenzado a colocarse su ropa habitual.

    Él quería verla. Más bien, lo necesitaba.

    Comprobó su vendaje, que se encontraba en buenas condiciones y se encaminó a su lugar de encuentro habitual con una inquietud nada normal en su persona.

    Para su mala fortuna lo que de encontró al llegar fueron dos mallas verdes que lo observaron detenidamente unos segundos.

    Una tensión aplastante se abrió paso entre ellos, mas específicamente entre Lee y el genio, que cruzaron miradas bastante comprometedoras. Neji no podía recordar alguna ocasión en la cual Lee le dedicará esa mirada, cortante, certera e indiferente como aquella.

    — Oh Neji, justo le decía a Lee que tu llama de la juventud y del deber es más fuerte que cualquier otra cosa.

    Ambos retenieron la mirada del otro con determinación y en una competencia indignante. De forma súbita los tomó del cuello a ambos y los atrajo a su cuerpo sonriendo tan sencillo y con lágrimas en los ojos.

    — Mis jóvenes pupilos, son mi más grande orgullo y los lazos que tenemos jamás serán rotos, nuestra llama de la juventud arde tan intensa que resplandece e incinera cualquier pensamiento negativo— Gai los apretó con fuerza con lágrima en los ojos con el fin de querer aligerar el ambiente.

    Y en un intento de seguirle el paso a su propio sensei, Lee sonrió sin muchas ganas.

    — Claro Gai-sensei, ¡venceremos cualquier obstáculo para que la llama de la juventud arda!

    El Hyuuga torció la boca al sentir dificultad para respirar, intentó alejarse pero el agarre de su maestro era fuerte, inquebrantable como su voluntad, vociferó.

    Neji escuchó una respiración agitada y antes de poder mirar más que lágrimas, Gai habló.

    — Llegas a tiempo, únete al abrazo reparador grupal, Tenten!

    Neji sintió un golpe certero en la boca del estómago al escuchar su nombre y ante la posición incómoda, alcanzó a ver el rostro avergonzado de la castaña viendo la escena.

    En ese momento al observar a todos en un gesto afectivo sintió tanta vergüenza ajena e intentó pasar de tal idea pero Lee tiró de su mano ante la insistencia de Gai y la estrujaron en aquel abrazo asfixiante.

    — Esperen, esto es vergonzoso.— Agregó escuchando en altavoz la porra de las dos bestias en mallas.

    Una vez terminado de bramar, Gai deshizo el abrazo y sonrió energético a la par de Lee. Avergonzada la fémina buscó con la mirada a su compañero de quejas sobre ese comportamiento y encontró mirándola fijamente. Y sus inquietudes de horas antes se reflejaron en su rostro.

    Él había necesitado verla, para comprobar, aunque estaba bastante claro, su sentir con la fémina. Y en ese abrazo no planeado su olor se filtró en sus fosas nasales desestabilizándolo, sintiendo sus manos picando de ansiedad. Posteriormente no pudo apartar su mirada de ella, ignorando olímpicamente las acciones vergonzosas de los otros dos individuos. Y ella lo atrapó mirándola, sintió un hueco en su estómago intenso que lo obligó a apartar la mirada. El incontrolable hormigueo en su garganta. Aquella mirada que observó en sus propios sueños se materializó; inseguridad, profundidad y temor. Y a pesar de eso, su interior se sacudió en dos corrientes diferentes, necesidad y un panico creciente.

    Maldita mierda.

    El haberse percatado de sus sentimientos hacia la castaña había permitido el libre correr del agua, que antes se encontraba obstaculizado. Sentir incontrolable. Así que se mentalizó, una y otra vez que debía mantener la compostura. Él era Neji Hyuuga, un controlador nato.

    Fue sacado de su ensimismamiento cuando Gai llamó su atención.

    —Vamos chicos, tenemos que movernos antes que la luz se extinga por completo.

    — Pero Gai-sensei ¿ a donde vamos? — Habló Tenten confundida al ver que se dirigían a las afueras de la aldea, dirección muy contraria al campo de entrenamiento, actividad que supuestamente iban a realizar.

    Como respuesta Maito solamente levantó el pulgar y sonrió con total confianza. Caminaron alrededor de media hora, aun cuando Lee insistió en una carrera para determinar quién era el más rápido cuestión que hasta el mismo Gai rechazó al aclarar que no existía prisa real, hasta que a la distancia vieron las luces artificiales hacerse presentes dando entrada a un pequeño pueblo con bastantes personas en las callezuelas. Una gran lona se alzaba a la distancia y varios puestos improvisados con gran diversidad de comida, ropa e diferentes artesanías. El ambiente era demasiado animado entre la gente que transitaba adquiriendo cosas o simplemente jugando algún juego de azar. Era un festival y antes de poder mencionar algo Lee vociferó con gran entusiasmo acompañado de una sonrisa resplandeciente y señalando la carpa.

    — ¡Es un circo Gai-sensei!— Rock lee realmente amaba todo lo referente a las acrobacias.

    El Hyuuga no entendía esa fascinación de su compañero por todo lo relacionado en cuando a eso, pero mostrar su emoción sin reparo en que dirán los demás es algo que admiraba de alguna forma. Y como si el lugar fuese un tipo de limpiador de mal augurio, la tensión presente en todo el camino se fue debilitando, hasta hacerla casi inexistente.

    Caminaron entre las personas observando todo a su alrededor. Lee y Gai se acercaron a un puesto de comida rápida donde había desde pulpo, calamar y dangos salados alegando que su gran entrenamiento requería una buena alimentación, por lo cual se suministraron de todo. Neji caminó a un lado de la fémina que sonreía fascinada viendo a su alrededor, ella disfrutaba realmente ese tipo de eventos aún a pesar de la gente. Algo muy contrario a sus gustos.

    En eso Lee y Tenten eran similares.

    Una punzada molesta acudió al cuerpo del Hyuuga, que desechó con premura. No iba a dejar que ese tipo de sentimientos volviera a invadir su racionalidad y lo descontrolara.

    La maestra en armas se plantó ante un puesto que tenía gran cantidad de broches para el cabello de diferentes colores, formas y materiales.

    Neji la observó debatirse en comprar alguno, ella realmente no acostumbraba ese tipo de cosas, aunque la curiosidad de ver su cabello suelto con algo así fue intensa. Algo llamó su atención un par de puestos más allá y se acercó al sitio encontrándose una taquilla para comprar boletos para un paseo en balsa en el lago cercano. Los carteles hacían mucho énfasis en un momento especial para parejas enamoradas. Pensó en que eso era realmente ridículo y justo cuando se viró para reunirse de nuevo con la fémina, la encontró mirándolo.

    Tenten le sonrió cálidamente.

    Neji simplemente volvió la mirada a aquel puesto de boletos de barcos con gran convicción de adquirir un par. Aunque bloqueó la idea de cómo iba a hacer dicha invitación, sintió un ligero calor en sus mejillas. Introdujo las manos en sus bolsillos en busca de dinero pero al volver a dedicarle atención a la fémina sus acciones se congelaron.

    Ella observaba entre dos broches con dedicación y como si fuese cámara lenta cierto chico con grandes cejas pasó uno de sus brazos por los hombros femeninos. Acortando el espacio personal de la kunoichi le susurraba en la oreja con una sonrisa, ella avergonzada asentía y el especialista del taijutsu le ofrecía un palillo con pulpo en el, que Tenten no dudo en probar bocado.

    Neji sacó las manos de sus bolsillos y se quedó quieto unos segundos mirando un punto inexistente en el bosque que los rodea, mientras intentaba controlar la masa que presionaba su estómago con incomodidad y enojo, sin éxito.

    La facilidad de las acciones de Lee fueron un golpe certero en su rostro. Su seguridad acortando distancia y como lograba crear sonrisas en la castaña. Algo que él, Neji Hyuuga, jamás había logrado. Y jamás haría.

    Escuchó a Gai llamarlo, a lo cual, sin remedio alguno, lo miró junto a sus dos compañeros que miraban algunos otros puestos. Neji se acercó sin mención alguna, observó como se adentraba a la enorme carpa, ya que Gai había adquirido boletos para la función, cosa que ocasionó una euforia en Lee monumental.

    A pesar de que la tensión inicial ya no se encontraba, Neji aún sentía la indiferencia de Lee, pasando de su presencia y centrándose únicamente en la fémina y su figura paterna.

    En sus asientos Gai al izquierdo de la fila, junto al pasillo, su perfecto clon a su lado derecho sonriendo mirando la gran cantidad de gente en el sitio. Tenten, del lado derecho de Lee, le pedía que guardara calma, que pronto empezaría y que no podría estar gritando o terminarían echándolos. Neji, el último de la fila de cuatro, al lado izquierdo de la castaña un poco abrumado por el ruido de la gente hablando antes del espectáculo.

    Ruido que se detuvo cuando un hombre vestido de rojo se posicionó en el centro del círculo principal de la carpa con sombrero en mano y un mono en el hombro dando inicio al espectáculo.

    Malabares de payasos, una mujer con Suiton haciendo trucos con el agua, junto con un hombre de Raiton. Y muchas otras cosas absurdas de circo que solamente para los civiles les parecía sorprendente. Escuchó a la fémina sorprenderse por los acróbatas en los cielos. Corrección, básicamente era el único que no encontraba entretenido ese tipo de espectáculos.

    Insípido.

    —Necesito una pareja temeraria voluntaria que quiera ganar un gran premio.— Habló el presentador, causando un revuelto en el público, tentado a pasar pero con el miedo de no saber lo que tendrían que realizar para salir premiados.

    Frunció el ceño ¿qué tipo de premio podían ofrecer en este tipo de lugares? Una baratija inútil posiblemente, algo que serviría únicamente para que el polvo se acumulara en ella. Movimientos en el escenario posicionando los materiales requeridos para el siguiente acto, una madera y una mesa pequeña con objetos encima. En ese punto notó a su compañera removerse en su asiento.

    — Oh, es un tiro al blanco— Miró a ver al genio Hyuuga— realmente se ve entretenido participar.

    Sus mejillas coloradas por la emoción contenida al ver su especialidad abrirse ante sus ojos. Se mordió el labio al ver las dagas sobre la mesa. Neji observó detenidamente a la kunoichi que ya no apartaba la vista del espectáculo.

    ¿Y si tal vez ellos…?

    No. Eso era totalmente impensable. Una parte de él hervía de emoción al abrirse a la posibilidad de hacer eso con la ninja. Algo que ella realmente quería, algo que la haría feliz a pesar de ser algo realmente banal y absurdo intentar demostrar el talento que todos sabían, hasta ella misma, que tenía. Y es que iba más allá de eso, que demostrar algo y eso era algo que el Hyuuga no podía entender con plenitud. La parte de él, aun más fuerte, hablando con arrogancia y su gran sentido común. Era inadmisible que él, siendo como era, se prestara a ese tipo de ridículos espectáculos. Ese racionamiento fue resultado de unos segundos de análisis, tiempo suficiente que le llevó mirar a la fémina morderse el labio emocionada.

    Entonces todo sucedió demasiado rápido que no lo vio venir antes, hasta que pudo percibirlo de reojo. Su compañero elevándose de su asiento con una tonta sonrisa en el rostro , profiriendo un solo grito.

    — ¡Aquí, nosotros!— Con una sonrisa genial a su definición.

    Levantando una mano para llamar la atención y junto a esa mano, entrelazando la de una asombrada castaña. Su palabra fue tomada cuando les dio acceso al centro, explicando su reto.

    Tenten debía sentarse, con manzana en la cabeza y Lee tendría que lanzar dagas atravesando la fruta y acertando en el blanco. El público dejó de respirar unos segundos ante tal reto temerario, algunos gritaban que dejaran el desafío. Ellos no habían llevado sus bandas, así que, pasaban como simples civiles.

    Tenten y Lee cruzaron miradas y sonrieron entre ellos, transmitiendo sus pensamientos en ese simple acto.

    Gai tomó asiento junto al único estudiante que tenía cerca, con el alma a flor de piel, diciéndole que era momento de apoyar a sus camaradas.

    — ¡Vamos Neji, deben sentir nuestra llama de la juventud con ellos!

    Neji tragó con la esperanza de deshacer el nudo en su garganta que hacía metástasis con la boca de su estómago, generando un casi imperceptible temblor.

    — Ellos no necesita eso.— Respondió de mala manera, casi escupiendo las palabras.

    Gai sonrió complacido ante la respuesta, sin percibir su tono— Ciertamente, ellos ganarán en un momento.

    Dejando a la gente aún más asombrada, Tenten habló diciendo, de forma segura, que ella lanzaría las armas, intercambiando el rol del juego original. Algo que les daba aún más ventaja. Tenten jamás fallaba. Se hizo una gran discusión entre sus compañeros y el presentador que se negaba rotundamente a aceptar aquel cambio, ya que desde el principio jamás esperó que alguien aceptará el reto y alardeando llamaría a su propio equipo para realizarlo, deslumbrando al publico. Así que cuando ellos se alzaron el presentador le dio el beneficio de la duda a Lee, ya que de alguna forma se veia experimentado. Pero absolutamente no aceptaría que aquella chica atractiva y a su parecer delicada intercambiara papeles.

    Luego de algunos minutos, donde Tenten reflejó su mal carácter terminaron saliendose con la suya, aunque el presentador se lavó las manos, deslindándose de toda responsabilidad que podría pasar en resultado a la insistencia de la pareja de intercambiar sus lugares.

    La gente profirió un grito intentando retractar a la pareja, cosa que no iban a lograr. Lee tomó asiento equilibrando la manzana esperando ansioso por los movimientos de la fémina. El presentador se alejó en un intento de no estar en el camino de el accidente que en breve pasaría. Tenten se posicionó aún más lejos de lo establecido y con gran agilidad y maestría lanzó una daga a gran velocidad, sin titubear y con una sonrisa en los labios. De forma sorpresiva lanzó otras dos dagas, uno desviando al otro y el último golpeando al segundo para que acertara por el centro a la manzana llevándola a clavarse en el tiro al blanco de forma perfecta.

    Los gritos sorprendidos no se hicieron esperar, llenando el silencio tenso con asombro sin igual. Lee sonrió encantado levantándose con los brazos alzados celebrando a la kunoichi por esa modesta demostración y tomándola entre sus brazos levantándola del piso. El presentador observó con la boca abierta de par en par.

    El Hyuuga sin ninguna expresión observó con resentimiento el color rosado en las mejillas de la castaña y las manos del masculino en su cintura. El ácido revolviéndose en su estómago y el débil temblor en las manos eran cada vez más difíciles controlar. Sin detenerse a meditar se levantó de su asiento dejando a Gai hablando solo y salió de la carpa a sentir el aire acariciando su rostro acalorado por la opresión de sus sentimientos que ahora se desataban más fuertes que nunca.

    ¿Qué demonios le pasaba? Observó sus manos borrosas y en ese momento sintió la mandíbula adolorida por la presión ocasionada por sus dientes.

    Antes de poder seguir meditando observó como la gente comenzó a salir del circo con una sonrisa en el rostro ante tan espléndido espectáculo. Sintió en ese momento un brazo pasarle en sus hombros con fuerza.

    — Oh Neji, ¿viste nuestra sorprendente función? Ha sido alucinante aunque Tenten ha sido bastante modesta.

    Lee le hablaba con tanta familiaridad que le resultaba enferma, olvidando por completo que hace unas hora la situación de su amistad era inexistente y que tal comportamiento era un gran acuerdo de paz. Y antes de poder sacárselo de encima el chico con grandes cejas se alejó señalando algo con una expresión de gran sorpresa.

    — ¡Gai-sensei tenemos que ir a eso!

    El maestro del taijutsu siguió su atención y ambos se alejaron hacia un juego mecánico de mazo, que tenías que golpear con un palo una placa para que con la fuerza empleada, en reacción la placa impulse un disco que de hacerlo correctamente sonaría la campaña en la cima.

    Aún en los momentos de diversión se tenia que probar tu fuerza y genialidad. Observaron a los hombres con grandes músculos a su alrededor y les sonrieron con la finalidad de acabar con su frustración de su próxima derrota monumental.

    Tenten observó avergonzada las posiciones ridículas de su sensei y Lee. Y su atención se concentró en el Hyuuga que estaba a su lado, con una cara de pocos amigos. A estas alturas su miedo recurrente y su incomodidad por no saber como comportarse se había esfumado al percibir al Hyuuga con otra actitud, la frecuente tranquila y sensato. Lo cual le devolvió su comodidad que sentía en compañía del genio. Casi por completo, aún existía una duda latente.

    Tenten frunció el ceño. Algo le estaba molestando pero no habían ido a ese lugar para tener caras largas.

    — Vamos Neji— Sonrió con cierta complicidad tomándolo de la muñeca y jalando tras de ella hacia su destino.

    Neji se dejó arrastrar observando confundido el contacto de la mano la kunoichi en torno a su muñeca. Un hormigueo eclipsó totalmente su malestar anterior, erradicandolo casi por completo. El cuello femenino resplandecía con las farolas que se encontraba en el pasillo donde transitaban. No sabía a dónde se dirigían Neji deseo simplemente mantenerse en este momento, en este punto sin hacer nada en específico solo disfrutar un momento con ella, como los entrenamientos cuando eran gennin que al finalizar disfrutaban estando junto al otro descansado hasta alcanzar la completa relajación. Extrañaba esos momentos que en aquel entonces no había apreciado ni les había puesto la atención necesaria. Ahora, el siendo un Jounnin y ella Chunnin no coincidían tanto y la gran parte de sus entrenamientos eran con todo el equipo para recordar viejos tiempos y seguir puliendo habilidades ahora que eran reconocidos como grandes ninjas, además de mantener los lazos entre ellos, o eran las palabras que profería Gai.

    Justo cuando la calidez contraria se adhería a su propia piel lo soltó mirándolo con una sonrisa en el rostro. Señaló con un gesto una edificación tipo la del circo pero más pequeña y entregó un pase especial, explicando que era el premio del concurso. Neji frunció el ceño al contemplar las letras en rojo en lo alto del lugar intentando entender la curiosidad de Tenten sobre el sitio, jamás había dado indicios de ese tipo de gustos o tal vez él lo había pasado desapercibido.

    “Casa del horror"

    Tenten observó su rostro confundido y dejó salir una ligera risa mientras se adentraban al lugar a la par.

    — No es demasiado mi gusto, es más curiosidad.

    Caminaron por los pasillos indicados con unas fechas luminosas en la pared, miraban alrededor viendo las pinturas en la pared simulando un bosque tenebroso y casas abandonadas. Neji pudo observar algunas personas vestidas de negro moviendo cosas ahí y allá, intentando ser sigilosas, obviamente sin conseguirlo, aunque el empeño seguía ahí. Tenten reía por lo bajo al ver a los hombres a la distancia, uno cayendo encima de otro por su apuro de no ser vistos. La fémina miró al Hyuuga encontrando su mirada fija en ella, que desvió sin más. Miraba a su alrededor encontrándose con esqueletos, kunais pasando bastante cerca capaces de asustar a algún civil normal. Brujas por ahí, momias por allá.

    En realidad Neji no prestó ni la más mínima atención a las cosas que saltaban en su rostro. Sus ojos notaron el ligero agarre de la fémina que tenía en su manga derecha, evitando que se distanciaran, acción que lo mantuvo intranquilo. Él lugar era un laberinto, tal vez por eso ella buscaba estar junto a él para evitar perderse, aunque eso causó un brinco en su pecho. La tensión presente en el sitio era tangible, sentía que los sentimientos que había aceptado horas antes eran tan fuertes que la kunoichi podría verlos.

    El silencio en el sitio que se resumía a una melodía bastante baja para generar ansiedad, y el hecho de encontrarse a solas con Tenten sacudió algo en pecho y desvió la mirada sintiendo su rostro caliente. Sentía con gran intensidad la presencia femenina, su olor característicamente floral y las muecas que formaban sus facciones al ver las cosas en la casa del terror. Neji sintió la intensidad dominar su cuerpo y unas casi incontrolables ganas hacer algo más, cosa que no lograba descifrar.

    Y cuando la luz al final del laberinto de pasillos se vio a unos metros de ellos, la decepción llenó el cuerpo masculino. El recorrido había sido bastante corto.

    — Bueno, eso ha sido decepcionante. Aunque ha sido bastante divertido.— Le sonrió tan sencillamente que lo encantadora que lució le pareció ridículo.

    A escasos metros de salir a la realidad que hacia perder el control a Neji de forma negativa, una marioneta salió de la nada con el rostro desfigurado sin poder prevenirlo ninguno de los dos, generando un ligero grito por parte de Tenten. Acto seguido y sin pensarlo ocultó el rostro en el pecho del Hyuuga, que se encontraba a su lado y apretó con fuerza su brazo que se encontraba aprisionado por sus brazos. Neji escuchó sus latidos impasibles en su interior y su rostro bastante cálido al sentir los dedos de Tenten en torno a su piel. El calor corporal de la kunoichi invadía su cuerpo a través de la su ropa y su olor cobrando mayor intensidad, dominando todo a su alrededor, sus manos comenzaron a sudar. El Hyuuga se quedó atónito ante el contacto trayendo hacia su mente los recuerdos de la escena en su cuarto, sintiendo más plenamente su cuerpo. Cosa que deseo con desesperanza en ese momento, atraerla más hacia él. Sentirla contra su piel, hacer lo que su propio subconsciente le imploraba a tal grado que la intensidad de su deseo se materializó en el sueño de la tarde.

    El ninja tragó profundamente ¿qué debería hacer en ese punto? Él no tenía conocimiento empírico de esa situación y su mente se mantenía en blanco ante cualquier plan de acción. Su cuerpo rígido ante el contacto, intentó mover sus brazos para dejar fluir la ansiedad que lo carcomía. Su mente repitiendo una y otra vez una sola idea; muévete y profundiza el momento, uno que posiblemente y bajo las condiciones normales no volvería a repetirse. Justo en ese momento que su dedo índice cobró consciencia la kunoichi se alejó con una sonrisa avergonzada en el rostro. El Hyuuga sintió un gran vacío al ya no sentir la calidez abrumadora del cuerpo femenino.

    — Lamento eso Neji, me ha tomado por sorpresa. — Y sin esperar alguna respuesta de su parte salió de la casa dejándolo atrás.

    Neji sintió algo amargo golpeando su pecho. De forma automática salió del sitio encontrándose a Tenten junto a su amigo y sensei observando trozos de la máquina que habían terminado de romper, ella rió ante la facilidad de palabra de Lee de sacar un lado gracioso a las cosas.

    El Hyuuga se mantuvo expectante, a cierta distancia observando la escena entre sus dos compañeros con el ardor en la boca de su estómago abriéndose paso por su cuerpo.

    Celos.

    Neji Hyuuga al ir a ese lugar había deseado tanto verla y estar con ella. Cosa que había sucedido mejor de lo planeado, había querido estar a solas con ella, hecho. Entonces ¿por qué simplemente ante esa oportunidad solo pudo atinar a permanecer quieto y con la mente en blanco? Apretó la mandíbula ante la frustración hacia si mismo.

    Viendo la escena lo entendió a fin de cuentas, cosas que de alguna forma se había negado a aceptar.

    Él jamás lograría hacerla reír de esa forma, jamás dejaría su lado racional por hacer algo que ella deseaba aunque eso implique hacer el ridículo y jamás la haría feliz, nunca la había hecho sonreír con anterioridad.

    No de la manera en que Rock Lee lo hacía.

    Él jamás sería como Rock Lee, persona con la cual Tenten disfrutaba en demasía estar y que haría cualquier cosa por verla reír, hasta las cosas más ridículas. Persona con la cual estaba saliendo y que había descubierto, sin querer aceptarlo con anterioridad, al descubrirlos en pleno acto afectivo en el campo de entrenamiento el día anterior..

    La frustración procedente de esas verdades le golpeó el rostro de manera contundente. Y se incrementó a niveles impensables, incontrolables, presionando su interior provocando que apretará con fuerza sus manos, en un vago intento de contener la ola expansiva que recorría la boca de su estómago que buscaba explotar.

    Neji Hyuuga estaba enamorado de Tenten.

    Dejó salir la frase que horas antes no se permitió formular y sintió un golpe fuerte en su interior debilitando todas sus defensas antes puestas con éxito.

    La frustración nublando su visibilidad y el nudo en su garganta no desaparecía por más saliva que pasará por su tráquea. La Impotencia demoledora e incontrolable de no tener ninguna posibilidad al no ser lo suficientemente bueno. Algo que jamás en su maldita vida había experimentado.

    El era el mejor ninja de su generación. Él era el Hyuuga con mayor talento que haya existido en todos los tiempos. Era un genio, el único Jounnin de su generación y de la siguiente. El había logrado obviar las técnicas más poderosas de los Hyuuga que le habían sido negadas por la rama principal. Él había superado a cada uno de ellos miembros de su clan, era el líder en cada una de sus misiones de alto rango, tenía la confianza absoluta de la Hokage en cada misión. Maldita sea, él era un maldito Hyuuga.



    Y aún así no era jodidamente suficiente.
     
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    Dios mujer, no sabia que poner, me sentía feliz por ellos, y al final triste por el Hyuga y sus intentos fallidos por estar al lado de Tenten, a su vez me fascina que haya perdido la cabeza cada vez que le veía junto Lee.

    Guy tan bueno como siempre y a la vez yendo por encima sin notar algunas cosillas fue muy chistoso, pero más que nada adorable por tratar de enmendar toda esa tensión entre todos. Me ha dado mucha risa ver que cambien de lugares y que ella con tanta "modestia" haya golpeado la manzana xD. Al igual que verlos en la casa del horror, golpearía a Neji por no hacer algo cuando pudo ¡Caray! Por cierto, el sueño fue espectacular, hasta pensé que había sido posible jajajaja

    Muy buen capítulo. Saludos~
     
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    AkiSasu

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    Increíble narración de lo sucedido, el sueño profundo me pareció sumamente inspirador, sin contar con los detalles del cóctel de emociones por el que haces pasar a Neji más que a otros, sobretodo por que eso parece inimaginable al principio, pero esta acorde con su personalidad. Las actitudes de Lee y Gai, somo siempre, agradables y divertidas, sino no serían ellos. En cuanto a Tenten, bueno, ella sabe aprovechar los momentos.
    Me fascina tu historia, soy una fan declarada.
    Muchas gracias por compartir, espero que puedas seguirla por favor, realmente la disfruto.

    Suerte y que tengas una excelente semana.
     
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