Dawn of Zombies Gasolinera

A medida que se recorre la carretera que conecta Scrap Town con las afueras puede vislumbrarse lo que parece ser una vieja gasolinera en la distancia. El lugar es decrépito, desolado y las ventanas están rotas.

Aparcada a un lado hay una camioneta. Extrañamente, aunque tiene cierto aspecto destartalado y está algo oxidada, la camioneta tiene mejor aspecto que cualquier otro vehículo a los lados de la carretera.

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Ruta de Shun

Sus zapatos hacían crujir la grava. Llevaba un largo rato caminando bajo el sol y aunque la temperatura era fresca, su piel podría terminar quemándose. Casi había agotado el agua, y la comida que le quedaba era ridícula.

Quizás pudiera, tal vez, encontrar algo en la gasolinera.

Shun Lvl: 1
Habilidad: Recolector (Nivel básico)
Estadísticas:
Salud: 500/500
Fuerza: 310
Carisma: 70
Velocidad: 110
Resistencia: 100
Suerte: 80
Arma: Machete
Usos: 10/20
Inventario [3/20]
-Cantimplora con agua
-Tomates [2]
-Lata vacía de sopa

Recursos disponibles [Dados de diez caras. Lanzar un dado de cinco para saber qué cantidad]

1- Nada
2- Nada
3- Chatarra
4- Nada
5- Neumático [se necesita un hacha de saqueador para partirlos]

Enemigos
1- Nada
2- Nada
3- Hellhound

 

S h u n

Estar en completo silencio mientras se movía hace mucho que no le causaba ruido o le preocupaba en demasía, poco a poco había comenzado a asociarlo con algo con la seguridad de su propia persona, incluso aunque no le gustara en lo absoluto el sonido de sus propios pasos al sentir que podían delatarlo pero, sus propios pasos eran mejor que los que cualquier otro posible peligro ¿no?

Un sonido identificado era mil veces mejor que uno extraño e inesperado.

Mientras avanzaba fue trenzando su cabello para poder tenerlo aun más corto y sentir algo más de facilidad la frescura del clima, incluso aunque luego se pusiera la capucha de su chaqueta para tratar de cubrirse más del sol, si nadie iba a verlo, tampoco había necesidad de broncearse hasta el grado de quemarse para tratar de verse algo mejor, ¿no?

Casi fue milagroso para Shun ver aquella estructura de la gasolinera, allí podía ver algo, ¿no? Normalmente deberá haber cosas allí, ¿verdad?

...Por favor, cualquier cosa que sea comestible me ayudaría un poco...

Hambre: 100/100
Sed: 100/100

 

Shun caminó con la esperanza de hallar algo de comer en la gasolinera. Sin embargo, apenas había dado un par de pasos cuando cerca de la camioneta aparentemente abandonada pudo ver una silueta grande incorporarse sobre cuatro patas.

Se trataba de un perro enorme con pelaje frondoso y de color crema. El animal soltó dos cortos ladridos. Había estado tumbado a la sombra y reaccionó nada más notar la presencia de un extraño como probablemente se le había enseñado.

No era un animal sin dueño, eso era seguro.

—Rufus, cierra el hocico—gruñó una voz femenina y madura mientras abría la puerta de la camioneta. Refunfuñando entre dientes y la mitad de sus palabras parecían gruñidos fastidiados. Chasqueó la lengua—. ¿Qué es? ¿Otro de esos sacos de carne sin cerebro? Debí pedirle la pistola a Kriss... Hay que joderse...

Sus botas militares y reforzadas con metal hicieron crujir la grava. Era una mujer alta, caucásica, con un largo y flamante cabello rojo que caía de forma desigual sobre sus hombros, salvaje, similar a la melena de un león. Sus ojos dorados se clavaron en Shun. Primero con cierto escepticismo, luego con una ceja enarcada. Estaba sosteniendo un hacha liviana, de peligroso filo, claramente preparada para atacar. Pero entonces soltó una risa ronca, sardónica, dejando caer su mano con el hacha. Era evidente que no era la primera vez que veía a otro superviviente. Ni siquiera parecía sorprendida de hallar a un desconocido con vida.

—Vaya, eres el primer aberrante lindo que me encuentro en este vertedero—comentó con jocosidad, grave, y meció el hacha en su mano. Sus rasgos eran maduros, severos, de una curiosa belleza exótica—. Ojalá hubiera más como tú. Estoy harta de esas mierdas deformes.

 

S h u n

Ni siquiera pudo acercarse por completo cuando sintió su corazón detenerse ante el primer ladrido que escuchó, congelándolo en su lugar y haciendo que dirigiera su diestra hacia el machete preparado para simplemente defenderse en el caso de que fuera necesario, más cuando notó de lo que se trataba, ¿siquiera podía correr más rápido que ese perro o bien poder atacarlo antes de que lo mordiera?

Quizás si...

"Rufus, cierra el hocico"

Una corriente de alivio se disparó por su cuerpo al escuchar la voz femenina salir de la camioneta, nada le aseguraba que no le fuera hacer daño y lo sabía por la forma en la que estaba hablando, pero vamos, prefería que fuera ella a que de la nada el perro se le lanzara encima a algo mucho más doloroso en comparación. Tragó claramente nervioso cuando finalmente la vio, observando como rasgo principal la clara diferencia de altura y luego la apariencia tanto llamativa y ruda por el color de su cabello y forma de vestir.

Respiró hondo, alejando su mano del machete para bajarse la capucha para que la mujer en cuestión pudiera verlo mejor —...Trato de mantenerme lindo dentro de lo posible —A veces...podía servir de algo, y también ayudaba tener algo de sanidad en todo ese caos —, y puedo decir lo mismo, todo es mejor en comparación a esas cosas... —Miró a su alrededor una vez más aun prefiriendo mantener algo de distancia, Rufus definitivamente sería más alto que él en dos patas y prefería estar algo lejos de esa posibilidad.

—Estoy buscando comida, no quiero molestar tu...área.

Hambre: 90/100
Sed: 90/100

 

La mujer apoyó un hombro sobre la puerta de la camioneta y lo observó desde aquella posición dibujando en sus labios una sonrisa de circunstancias con la respuesta. ¿Comida? ¿Allí? En la gasolinera no quedaban más que latas de conservas radioactivas.

—Si quieres terminar con tu lindura, sí, te aseguro que es buena idea comer lo que haya por aquí. Por... mi área—comentó soltando una risa por la nariz. Pero sus dedos afianzaron el agarre en torno al mango del hacha. Por un breve sugundo su gesto se endureció.

>>Es raro—exhaló destensando los hombros y haciendo impulso flexionó el brazo lanzando el hacha arrojadiza contra un poste de madera. El filo se clavó con contundencia. Tenía una sorprendente habilidad para el lanzamiento de armas arrojadizas—. No suelen verse supervivientes por esta zona. Ni por esta ni por ninguna. Dime al menos tu nombre. Para rezar por ti y esas cosas si te mueres.

 

S h u n

Una vez más detuvo su andar cuando la escuchó hablar, frunciendo ligeramente su nariz cuando se vio desalentado a seguir buscando por la posible radiación de la comida, tener la esperanza de encontrar algo allí definitivamente no había estado mal en realidad, el error radicaba en creer que podría encontrar algo que no le iba hacer daño al momento de ingerirlo como aquellos dos últimos tomates que cargaba. Suspiró volviendo a colocarse la capucha de su chaqueta para volver a protegerse del sol.

—Bueno... definitivamente no quiero que pase eso, lo tendré en cuenta —Él también soltó una pequeña risa, pero totalmente de la posible diversión que pudiera tener la mujer en cuestión, más bien una risa nerviosa al ver toda la precisión en la que esa hacha se había clavado en aquel poste —. Shun, pero preferiría que no visualizaras muerto tan rápido... que estoy seguro que mi supervivencia se relaciona con que quizás no estoy en el rango habitual de visión de ellos...

Bromeó ligeramente algo más tranquilo también porque su arma estuviera clavada y no en sus manos.

—¿Cuál es tu nombre? Quizás pudiéramos hacernos algo de compañía durante este golpe de suerte, soy de bolsillo~

Hambre: 80/100
Sed: 80/100

 

—Petra—respondió sin mayor alarde—. Y ese bribón de allá es Rufus.

El perro había vuelto a tumbarse a la sombra y parecía haberse quedado dormido. Si no era un peligro, no tenía por qué estar en guardia. Los ojos dorados, casi gatunos de la mujer volvieron a clavarse en Shun. Y torció su sonrisa.

—Bueno, bueno, 'coletita de bolsillo'. ¿Tienes dónde ir?

La aparente paz lograda no duró por demasiado tiempo. Como si presintiera algo o su agudo sentido del olfato arrastrase con la escasa brisa su olor, Rufus se incorporó sobre sus cuatro patas y ladró nuevamente. Ya no eran como los ladridos de advertencia con los que había recibido a Shun. Eran ladridos de alarma, de agresividad, de lucha.

Petra sabía perfectamente lo que significaba y maldijo todo por haber lanzado el hacha. Sin embargo, quizás aquella era una prueba para saber si ese muchachito de ambiguo aspecto era un superviviente hábil. No se le veía especialmente fuerte, ni ágil, ni resistente. Y el machete que llevaba había pasado mejores días.

No movería un solo músculo.

Después de todo en ese mundo imperaba la ley del más fuerte y no merecía la pena un superviviente que ni siquiera sabía sobrevivir.

—Un Hellhound—comentó con gravedad y se cruzó de brazos de forma indolente. Realmente no parecía especialmente preocupada. ¿Cuantos días había sobrevivido esa mujer?—¿Podrás con él? Demuéstrame tus habilidades, Shun. Y puede que tenga para ti algo interesante.

Hellhound Lvl 1
Salud: 230/230
Fuerza: 180
Resistencia: 130
Velocidad: 60
Suerte: 70
Drops: Carne de Hellhound [Radioactiva] [Aumenta la fuerza del que la consuma en 80 y la salud máxima en 100. +10 radiación]

Contenido oculto: Nuevo registro de PDA

Hellhound
Literalmente 'sabueso del infierno', los Hellhound son criaturas similares a perros y de tamaño estándar. Suelen cazar y habitar las extensas tierras yermas y secas de la carretera desierta y la gasolinera. Son resistentes y fuertes, pero poco ágiles. Su carne, aunque radioactiva, es muy apreciada por sus propiedades.

 

S h u n

Fingió que anotaba los nombres en una libreta imaginaria con una sonrisa —Anotado Petra~ y es un gusto Rufus. —Lo saludo moviendo su mano de lado a lado incluso aunque lo viera completamente dormido a lo lejos, sentía que la intención era necesaria si es quería manifestarle de alguna forma que era buena persona y no representaba una amenaza en lo absoluto.

Continuó en su pequeña búsqueda de lo que fuera, incluso si ya no era comida por la advertencia de Petra, pero nunca se sabía si podías encontrar algo que pudiera servir para armar algo o similar —Solo mis pies y un camino no definido a decir verdad... Supongo que solo es ver hasta donde puedo llegar... —O lugares donde sentía que iba a poder estar a salvo al tener a la vista posibles encuentros desde muy lejos para tener la posibilidad de solo correr.

Cuando escuchó a Rufus ladrar vivió a dirigir su mano a su machete buscando con la mirada la fuente del peligro casi deseando que fuera otra persona común y corriente pero no, al verlo solo comprobó que estaba totalmente jodido si iba a estar solo como si fuera un pequeño espectáculo.

—Impresionarte con mis habilidades y sobrevivir... Suena... Fácil, ¿no? —Sacó su Machete y avanzó hacia la criatura, mientras más rápido sucediera todo, mejor.

Shun Lvl: 1
Habilidad: Recolector (Nivel básico)
Estadísticas:
Salud: 500/500
Fuerza: 310
Carisma: 70
Velocidad: 110
Resistencia: 100
Suerte: 80
Arma: Machete
Usos: 9/20

 

Petra se mantuvo como una mera espectadora mientras Shun se aproximaba a la criatura. La misma lanzó un extraño chillido, una especie de ladrido agudo y enervante cuando el primer golpe de machete encajó en su cuerpo.

Rufus ladró.

Y la mujer, como si estuviera asistiendo a un espectáculo privado para su disfrute personal, torció una sonrisa. Aquel muchacho podía verse débil y escuálido pero era fuerte. Y eso le gustaba. La autosuficiente era la máxima cualidad de todo superviviente.

Había sido un tajo considerable y la sangre empezó a brotar de la herida abierta. La criatura, furibunda, se lanzó hacia delante dispuesto a clavar los colmillos en su pierna.

Hellhound Lvl 1
Salud: 50/230
Fuerza: 180
Resistencia: 130
Velocidad: 60
Suerte: 70
Drops: Carne de Hellhound [Radioactiva] [Aumenta la fuerza del que la consuma en 80 y la salud máxima en 100. +10 radiación]

 

S h u n

Mordió el interior de su mejilla cuando escuchó el chillido de la criatura al ser cortado por su machete, viendo la sangre salir con bastante rapidez sintiéndose mucho más seguro de ser capaz de eliminarlo sin demasiado problema y si podía acercarse un poco más nuevamente para atacar...

Dio unos pasos hacia la criatura y eso fue lo único que se necesitó para que el Hellhound alcanzara su pierna y sintiera sus colmillos adentrarse en su pierna haciéndolo soltar un grito de dolor antes de que se obligara a callar al morder su labio inferior, no quería en lo más mínimo atraer más de esas cosas. Apretó con más fuerza su machete y aprovechando la cercanía, volvió a atacarlo.

Shun Lvl: 1
Habilidad: Recolector (Nivel básico)
Estadísticas:
Salud: 420/500
Fuerza: 310
Carisma: 70
Velocidad: 110
Resistencia: 100
Suerte: 80
Arma: Machete
Usos: 8/20

 

Y de esa forma Shun terminó con la vida del Hellhound. La criatura se desplomó y la sonrisa de Petra se amplió. Había cierto orgullo maternal en sus ojos ámbar.

—Bravo—dio dos ligeras palmadas, sonriente—. Nada mal coletita de bolsillo. Eres fuerte aunque pareces una ramita a punto de partirse en dos. Y yo soy mujer de palabra. Puedes quedártela.

Señaló con la cabeza el hacha arrojadiza que seguía clavada en el poste de madera. Llevó sus manos a su cabello y recogió la melena roja en una elegante coleta que caía sobre su espalda.

>>¿Buscas comida?—continuó. Tenía una voz profunda, autoritaria—. La forma más segura es cazándola. Hay ciervos y alces en las tierras que rodean la carretera. En el bosque de los Aullantes hay un refugio... búscalo. Diles que vas de parte de Petra.

Clavó sus ojos en los contrarios y habló con cierta gravedad, seria. Se cruzó de brazos.

>>Es todo lo que puedo hacer por ti, Shun. Estás por tu cuenta. Bye bye lindo~

Y sin más, entró en la camioneta y cerró la puerta tras de sí. Rufus se había echado a la sombra con la patas delanteras cruzadas y la cabeza sobre estas. Y la brisa seca y arenosa sopló.

Shun estaba solo.

Completamente solo.

Contenido oculto

¡Obtienes la habilidad lanzador [experto]! Podrás atacar a distancia independientemente de tu suerte.

¡Obtienes un hacha arrojadiza! Puedes equiparla pero dejarás tu arma actual con su cantidad de usos en el inventario. Puedes cargar hasta tres armas contigo. Solo puedes usar una cada vez.


Hacha arrojadiza
Fuerza: +370
Resistencia: -40
Velocidad: +40
Usos: 20/30

 

S h u n

Un suspiro pesado salió de sus labios cuando finalmente el Hellhound dejó de moverse, guardó su machete y casi de inmediato comenzó a hacer presión en su herida respirando profundamente por la boca para de nuevo, evitar quejarse, distraerse del dolor, tratar de no atraer a esas al ser ruidoso o algo similar, se giró hacia Petra para sonreirle sin dejar ningún rastro de dolor en su rostro porque a fin de cuentas, todo se trataba de impresionar...darle un buen espectáculo y estar quejándose del dolor no era algo bueno.

Podía aguantar la sonrisa en su rostro sin problemas.

—Salió todo bien, ¿no? —Dijo entre un par de risas para mantener todo aquel disimulo y seguir con lo que se le había dicho pero conforme fue hablando la sonrisa fue desapareciendo para ser reemplazada por cierta incredulidad al notar por donde estaba yendo la conversación —, ¿no vas a querer ir tu también al refugio? Podríamos...

Y el sonido de la puerta cerrándose de la camioneta lo hizo callar.

—...A caminar entonces...—murmuró desatándose su camisa interior para amarrarla sobre su pierna herida antes de caminar hacia el hacha y tomarla. Tendría que caminar nuevamente por su cuenta entonces... se aseguró de despedir con un movimiento de mano en dirección a la camioneta sin tener la seguridad de que Petra pudiera verlo antes de dirigir sus pasos hacia la carretera desierta.

Hambre: 80/100
Sed: 80/100