Garras de Sangre

Hola amigas! bueno pues les dejo un nuevo prologo que se me ocurrió de la nada. bey.

Prologo:

Inuyasha había cambiado total mente, por culpa de un ataque sorpresa de Naraku el hanyou ahora era un yokai que cazaba a sus amigos.
Ya había matado a Sango, Miroku y Shippo, también habia destruido la aldea completa y matado a todos sus integrantes incluyendo a Kaede, lo mas increíble es que el yokai había matado sin piedad a la mismísima Kikyo, sus nuevas presa eran Kagome y Kirara.

Por un lado Kagome había estado huyendo de su amado hanyou junto con Kirara que era la única sobre viviente después de una dura batalla contra el nuevo yokai.
Desde entonces a pasado 8 años y Kagome se ha vuelto una mujer madura y astuta pero su mayor miedo es encontrarse con su amado y tener que luchar con él a muerte.

Pero Kagome había conocido gente durante este tiempo, que se ha convertido un su nuevo grupo. Lo malo es que Kagome ya no es esa muchacha alegre y simpática como lo había sido junto con sus antiguos amigos sino una de mirada fría pero que en su interior se encontraba una frágil mujer.

La nueva meta de Kagome ya no es buscar los fragmentos de Shikon sino tratar escapar de su amado tratando de ocultar a Kirara, sus nuevos amigos y su hijo de las garras de Inuyasha.

Capitulo 1:

Kagome preparaba la suave fogata, a su lado estaba Danme, un muchacho que era líder de una guerrilla, el joven había quedado mal herido y Kagome lo curo. Dan tenia el cabello castaño atado a una coleta (como Miroku) ojos grises y de alta estatura aunque su físico era de alguien delgado pero de grandes movimientos.

Al lado de Dan estaba Kioko, una muchacha de cabellera negra y ojos cafés oscuros, una experta con los trucos mágicos, la muchacha era una kitsune.

Sobre un árbol reposado descansando estaba Kyo, un joven de larga cabellera negra y ojos celestes, que poseía una espada sagrada llamada Ryu Ken, el joven declaro estar enamorado de Kagome desde que la conoció hace 7 años, pero Kagome le dijo que su corazón siempre le pertenecerá a Inuyasha, pero Kyo no se dio por vencido.

Y por ultimo al lado de Kagome se encontraba un niño durmiendo plasidamente, el niño esta noche tenia el cabello negro azabache y ojos cafés, su nombre era Korasu.

Korasu dormía felizmente abrazado a Kirara, Kagome al ver tal escena se enternece y se hacerca llamándolo para cenar.

— Korasu, hijo es hora de comer, anda levantate o es que acaso ya no quieres tu pescado ¿eh? jijiji...—dijo Kagome riendo por lo bajo sabiendo que su hijo se molestaria.

—¡No!...mamá no seas mala, sabes que es mi pescado y no me gusta que otro se lo coma, además tengo mucha hambre —tocandose su pansita que rugia.

—Tu nunca cambias no Korasu, jaja eres todo un glotón, siempre tienes hambre pero para suerte de todos hoy si pude cazar mas pescados jajaja —dijo la joven kitsune mientras todos reían y Korasu solo se limitaba a enojarse.

—No me molesten y empezamos a comer...¿quieren? —dijo el niño de unos 6 o 7 años de edad.

Los muchachos asintieron felices y empezaron a comer, durante la noche Kagome estuvo alerta, temía que esta noche Inuyasha aparesca y los atacase. Su sonrisa se hizo notable cuando pudo divisar el sol saliendo tras las montañas, volteo a ver a Korasu ya que el pequeño se había despertado y se estaba sentando en su regazo.

— ¿Dormiste bien mamá? —dijo el niño mirando a su madre desde abajo.

— Si mi niño, y al parecer tu también, es mejor dejar que los demás sigan durmiendo un poco mas y volveremos con nuestro camino ¿si? —el niño asiente, y Kagome le regala una dulce sonrisa.

Un rayo de sol se hizo notar cayendo sobre el pequeño campamento y Kagome observo a su hijo transformarse, vio como la larga cabellera de Korasu se tenia de plateado, sus pequeñas garras y colmillos aparecían, y unas monas orejas de perro aparecían sobre su cabeza.

Kagome volvió a sonreirle a su hijo y lo abrazo más a ella, pero lo que Kagome no notaba era que ella era observada por dos ojos rojizos.

 

Hola amigas! que bien que les haya gustado mi idea acá les dejo una conti. bey.

Capitulo 2:

Kagome venia caminando con sus nuevos amigos los más rápido posible tratando de alejarse del campamento, la azabache estaba preocupada, desde que había nacido Korasu siempre huía, no quería que Inuyasha lo viera, seguramente también trataría de matarlo.

La joven miko estaba tan distraida que no noto que ya estaban entrando a una aldea, después de adentrarse un aldeano se acerco a ellos.

—Hola joven sacerdotisa ¿ en que puedo ayudarla? —dijo un aldeano.

— No necesitamos nada, solo seguiremos con nuestro camino, adiós cuiden se. —la miko que estaba a punto de irse cuando el aldeano pregunto algo que si la hizo enojar.

—Señora miko...¿por que es acompañada por un niño bestia? ¿y esa kitsune? —pregunto el aldeano con asco, señalando al pobre Korasu.

Kagome volteo a verlo furiosa —¡¡El es mi hijo y no quiero que se vuelva a referirte a si de él me entendiste!!— grito.

Korasu que se había mantenido atrás sintió ganas de llorar, el significado de "niño bestia" no la entendía mucho, pero gracias a sus orejas caninas podía escuchar lo que los aldeanos decían a su alrededor.

—Miren es un niño bestia, hija no quiero que te acerques—

—Como una miko puede tener un hijo hanyou, que abominacion—

Korasu dejo escapar una lágrima y al instante fue abrazado por Kioko, la joven kitsune también podía escuchar los insultos de los aldeanos, abrazo más fuerte a Korasu, simplemente no era justo.

—¿Que sucede Kioko? ¿porque llora Korasu? —pregunta Dan preocupado al ver como lloraba Korasu y que Kagome no dejaba de insultar a los aldeanos.

—¡¡Lo que sucede es que los estúpidos aldeanos no dejan de decir increíbles barbaridades de el pequeño Korasu!! —grito muy fuerte la kitsune, ella estaba acostumbrada a los insultos pero el pequeño hanyou no.

Después de mucho tiempo de peleas e insultos el extraño grupo estaba en el río pescando y el pequeño hanyou tomaba un baño.

—¡Korasu! ven quiero secar tu cabello hijo, anda que debemos volver con nuestro camino— dijo Kagome y su pequeño hijo volvió con ella sonriendo le —Se parece tanto a su padre...yo...yo no se que haría si Inuyasha lo atacase...—

—¿Mamá? ¿en que tanto piensas? —dijo el ojidorado.

Kagome estaba a punto de responderle cuando un fuerte estallido se escucho y la tierra tembló, los muchachos tomaron posición de combate y Kagome oculto a su hijo.
Luego que el polvo se dispersara Inuyasha salio con colmillo en la mano.

—Por fin...mi amada Kagome, creí que nunca podríamos encontrarnos...has estado huyendo de mi durante muchos años, ¿acaso hulles de mi por ese niño? ¿temes que pueda atacarlo? —dijo el yokai con frialdad, a Kagome se le helo la sangre, al parecer el peliplatedo sabia de Korasu.

Inuyasha volvió atacar con el colmillo lastimando a Kyo dejándolo inconsciente, Kioko ataco con su fuego mágico solo haciendo que el yokai se enojara más, el ojidorado ataco con el viento cortante solo haciendo que Kyo, Dan y Kioko perdieran el conocimiento, Korasu que se mantenía oculto estaba muy impresionado, el sujeto que estaba luchando contra ellos era muy parecido a él.

Kagome en un intento desesperado ataca a Inuyasha con sus flechas espirituales haciendo que el yokai soltara al colmillo.

—¡¡Maldita me las pagaras muy caro!! ahora preparate por que mis garras quedaran cubiertas por tu sangre querida Kagome...—dijo el ojidorado atacando una y otra vez a la miko con garras de acero.

Korasu que estaba muerto de miedo quizo hacer algo para salvar a su madre de ese temible sujeto, bajo su mirada sintiéndose estúpido y pudo divisar la espada del temeroso yokai, pensó que podría utilizarla a si que cautelosamente se acerco al colmillo de acero.

Kagome que intentaba con más dificultad esquivar los ataques de Inuyasha pudo ver como su hijo aparecía en el campo de batalla sosteniendo al colmillo de acero sin su trasnformacion , su rostro mostró mucho pánico, no quería que Inuyasha voltease y lo viese, pero su miedo hizo que se distrajera e Inuyasha hizo su ataque mortal.

Kagome quedo paralizada, las garras de Inuyasha le habían atravezado el vientre, el yokai rió malévola mente y retiro sus garras de la miko riendo, la miko se dejo caer al suelo tocándose el vientre que no dejaba de sangrar, miro hacia arriba encontrándose con la fría mirada de Inuyasha, sus ojos lentamente fue cerrándose mientras dejaba caer sus lágrimas, lo ultimo que sintió antes de caer desmayada fue un fuerte temblor y un grito desesperado de Kyo.