Ian Lockhart —¡Sorpresa! Contenido oculto F MEGAAMBIPOM: Normal Multiataque: aplica el daño de todos sus movimientos dos veces, la segunda con la mitad de potencia. Si el movimiento se aplica dos veces de manera natural, se aplicará cuatro, las dos extra con la mitad de potencia. Naturaleza Insistente: +Vel, -Res Salud: 150/150 Fuerza: 348 (138) Resistencia: 119 Agilidad: 2/6 (180 de Velocidad) (12) Movimientos: -Sorpresa (40 Potencia, Normal, ineludible, hace retroceder siempre, solo se puede usar en el primer turno en que este pokémon sale al campo (Base 30, +10 STAB)) (Usos: 0/3) -Protección (Se protege) (Usos: 0/2) -Doble Golpe (25 Potencia, Normal, golpea dos veces (Base 20, +5 STAB)) (Usos: 2/2) -Baile de Espadas (+30 fuerza) (Usos: 4/4)
Pero Scizor usó Protección, anulando el impacto del ataque. MEGASCIZOR: Bicho/Acero (Balanceado) Experto: Los movimientos de potencia igual o inferior a 40 ven su potencia aumentada en 30 puntos. Salud: 140/140 Fuerza: 300 (85) Resistencia: 250 (50) Agilidad: 3/3 (90 de Velocidad) (15) Movimientos: -Golpe Aéreo (70 Potencia, Volador, ineludible) (Usos: 0/3) -Puño Bala (70 Potencia, Acero, para esquivarlo requiere de dos puntos de agilidad (Base 30, STAB +10)) (Usos: 4/5) -Protección (se protege sin gastar un punto de agilidad) (Usos: 1/2) -Persecución (70 Potencia, Siniestro; la potencia se duplica si el rival intenta cambiar de pokemon. En cualquier caso el pokemon que recibirá el daño será el que haya estado en el campo en el turno anterior al uso de este ataque)
Ian Lockhart Haki no tuvo más remedio que usar Doble Golpe. MEGAAMBIPOM: Normal Multiataque: aplica el daño de todos sus movimientos dos veces, la segunda con la mitad de potencia. Si el movimiento se aplica dos veces de manera natural, se aplicará cuatro, las dos extra con la mitad de potencia. Naturaleza Insistente: +Vel, -Res Salud: 150/150 Fuerza: 348 (138) Resistencia: 119 Agilidad: 2/6 (180 de Velocidad) (12) Movimientos: -Sorpresa (40 Potencia, Normal, ineludible, hace retroceder siempre, solo se puede usar en el primer turno en que este pokémon sale al campo (Base 30, +10 STAB)) (Usos: 0/3) -Protección (Se protege) (Usos: 0/2) -Doble Golpe (25 Potencia, Normal, golpea dos veces (Base 20, +5 STAB)) (Usos: 1/2) -Baile de Espadas (+30 fuerza) (Usos: 4/4)
Haku, así, terminó por derrotar a Ian tras usar Scizor un Puño Bala más. Viendo la derrota del holder, la Gobernante de la Galeia del Futuro esbozó una sonrisa cruel. —Hmpf... al final, no eras tanto como parecías. Tus pokémon... no han podido ganar. Heh, estar contigo debe anularles completamente como pokémon. Subyugados a ti como están, es lógico que vayan perdiendo fuerzas. Si fuesen libres, si viviesen en paz y sin estar sometidos a un humano, desencadenarían su verdadera fuerza, pero te empeñas en mantener el "vínculo" entre pokémon y humanos. Tché. Tal vínculo no existe; solo se trata de una ilusión que hemos creado los propios humanos, ¿sabías? La única conexión que tenemos con ellos proviene de las megapiedras y los cristales Z... y es porque les cedemos nuestras energías. Ellos nos pueden usar a nosotros como fuente de energía, como recursos, como herramientas... no a la inversa. >> Hazle un favor a tus pokémon... y libéralos. Y, tras eso, dio media vuelta y comenzó a caminar. No hizo amagos de matarle, de dañarle. ¿P-Por qué? Lo entendió cuando oyó el sonido de los helicópteros y los vehículos acercarse. Tropas de Sinnoh y de Hoenn se acercaban, al fin, maltrechas y en escaso número. La batalla contra Necrozma había sido dura, sin embargo... Haku sabía que iban a venir. Por eso, se retiró a tiempo. Se retiró, y se marchó de allí. Habían... habían protegido el Refugio. ¡Habían ganado! ... Tras los eventos sucedidos en el flanco izquierdo, el ánimo entre los holders del presente y el futuro no eran muy altos. Mimi, cabeza gacha, se acercó junto al cuerpo de Alpha, cuando ya todos se hubieron alejado un poco. Lo miró, apretando los dientes, y las lágrimas recorrieron su rostro. Flame, a su lado, agachó la cabeza. Y ella, tras levantarse, puso una mano en la cabeza del dragón y lo acarició. —... tranquilo, Flame —le dijo, severa, pese a que las lágrimas bailasen por sus ojos—. Llegará el momento de vengarle. Le vengaremos... juntos. Las tropas de Hoenn y Sinnoh comenzaron a llegar también por allí. Ian, Talía, Dante y Blaw habían sido rescatados por ellas, y les trajeron, montados en una suerte de coche militar, junto al resto. Sus rostros no eran mucho más alegres; habían perdido a Nikolah. Y cuando intercambiaron información entre todos, sabiendo de las distintas muertes que habían acontecido allí, no pudieron sino volver a derramar lágrimas. Pronto llegaron también Karina e Irvine. El ánimo... era nefasto, sin duda. Melissa y Pancham. Raiden. Alpha. Hubert y Gardevoir. Espeon. Nikolah y Florencio. Todos estaban muertos, pero... al menos, no había sido en vano. Lucas del futuro, con algunas lágrimas en los ojos, miró hacia el cielo. —Hemos... ¿ganado? —dijo, finalmente, susurrando. Pero luego agachó la cabeza. Algo no le gustaba. Algo seguía escamándole. Los militares se dedicaron, mientras tanto, a reconocer el lugar, a tomar a los centenares de cuerpos de humanos y pokémon caídos y llevárselos, buscando darles su merecida despedida. Y los holders, mientras, recibían atención médica; algunos, como Liza o Lucas del futuro, habían sufrido graves heridas tras el encuentro con los Darkrai. Fue mientras Lucas recibía tratamiento cuando, meditativo, susurraba: —... ¿dónde está Necrozma? ¿Por qué... se han rendido tan fácilmente? Algo no encajaba. Lucas lo sabía. —Podrían haber traído más tropas. Tienen muchas más. Podrían haber... destruido todo. Y no lo hicieron —susurraba, de forma casi imperceptible. Tras eso, Dante del futuro se acercó a él, algo alicaído. —¿Todo bien, Lucas? —le preguntó, sentándose a su lado. Él no respondió. Solo enarcó las dejas por toda respuesta. —... hemos tenido suerte. Necrozma no ha aparecido por aquí... si hubiese llegado, posiblemente ninguno lo habríamos contado. Ese pokémon... él solo sería capaz de tumbar un refugio entero. Y esas palabras de Dante le hicieron reaccionar. Lucas alzó la cabeza abruptamente, alterado. Se levantó, y miró al horizonte. —... él solo... podría... ¿con un refugio entero? —tras eso, comenzó a correr, y gritó, ante la mirada atenta de todos los demás—. ¡¡Chicos!! ¡¡El Refugio de Lienzo!! ¡¡N-Necrozma puede estar all-!! Fue interrumpido por un terrible estruendo. En la lejanía, más allá del camino desolado, se oyó una terrible explosión. Pudo verse desde aquella distancia: una explosión terrible, que habría sido lo suficientemente potente como para destruir toda una ciudad entera. Las llamas se alzaron a lo lejos, ante la mirada petrificada de Lucas del futuro. —... n-no puede ser... esto... esta batalla... >> ... ha sido una distracción. No hemos ganado. Hemos... hemos perdido. Contenido oculto Proseguiremos en breve en Rescoldos de Lienzo
