Long-fic Fukai: Una Región Para aprender, olvidar y disfrutar.

Saludos a todo mundo :D. Bien, he estado ultra ocupado últimamente n__nU... realmente he intentado ser más constante con esto, pero la inspiración se me ha ido al carajo luego de lo cansado que es mi empleo xD... ay :'V.

Pero al menos me saqué una conti decente... espero la disfruten.

Y sí, Edmund Daltonic , puede que no tenga "identidad propia" este fanfic, pero dime tú cuántos fanfics realmente la tienen :V. Jeje... y sí, creo que debo corregir algunos aspectos también -w-U. Ahora al episodio :D

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Capítulo 4-1: ¡Sé como un torrente!​

Rápidamente tomé asiento en las gradas, y para ser más específico, en el lugar con la mejor vista al centro del campo de batalla. Justo encima de una de las entradas laterales usada para que el réferi se posicionara. Hablando de éste, entró por la puerta opuesta, por lo que pude verle la cara.

Dicho rostro se notaba no muy contento con su trabajo. O quizás eran el número de arrugas en él… de todas maneras solo podía tirarle, al ojo, unos 37 años cuando mucho. Después de todo, con lo soleada de la ciudad y el aparente gusto del líder por tener su gimnasio sin un techo, seguro que recibía mucho sol.

También me fijé en su campo de batalla. Estaba repleto de rocas, como me lo había imaginado… pero también tenía un pequeño estanque alargado en el medio. Pero… ¿Por qué? Si un Pokémon de tipo Roca caía ahí, sería el fin.

El líder de gimnasio hizo acto de aparición. Me fijé en él y, comparado con lo que vi en mi atlas, su apariencia no había cambiado en nada. Era alto, fornido, de rostro un tanto cuadrado y espalda con la misma forma. Vestía unos jeans rotos y una polera sin mangas de color blanco, con manchas de polvo por doquier, testamento de su afición por los fósiles. Además de eso, tenía cabello corto descuidado y también repleto de tierra.

Kenji habló a su retador, sin demora.

—Tendremos una batalla de cuatro contra cuatro.

Esa declaración descolocó aparentemente a Sazuke

—¿Cuatro? ¡Pero la última vez solo fue de tres contra tres! — A lo que el líder respondió de manera pedante…

—Mi gimnasio, mis reglas, pequeñín. ¿O no me digas que tu mami no te dejó capturar un cuarto Pokémon?

Parecía que uno de los factores que hacían de Kenji un líder de gimnasio temible, era la completa falta de miedo a la hora de soltar pullas a sus rivales, con el objetivo de provocarles.

—¡Deja eso, Kenji! — Sazuke sonaba como que había caído — ¡Sí que tengo cuatro amigos conmigo! ¡Y todos quieren patearte el culo!

—¡Que vengan, entonces! — Y el líder se puso en guardia.

El réferi comenzó a narrar las reglas… con su soporífera voz.

—¡Este combate es válido por la medalla Fósil, otorgada por el poderoso entrenador y experto en fósiles, el Señor Kenji! ¡A cada participante se le permitirá el uso de cuatro Pokémon, y solamente al retador se le permitirán sustituciones! Si el retador pierde podrá intentarlo de nuevo el día de mañana… ¡Pero si consigue ganar, se llevará nada menos que la fabulosa Medalla Fósil!

Me salió un goterón en la frente, justo encima de mi bandana metálica

—Vaya que se explaya mucho este árbitro.

Menos mal que ese empleado no tenía mucho más qué añadir. Kenji fue el primero en sacar a su Pokémon, siendo este un…

—¡Lileep, ve y pulverízalos!

De la PokéBall apareció un Pokémon que nunca había visto antes. Era hora de consultar a Dexter.

—Lileep, el Pokémon Lirio Marino. Este Pokémon se creyó extinto, hasta que experimentos en la región Hoenn consiguieron devolverlo a la vida. Lileep es capaz de camuflarse en el agua y hacerse pasar por una simple flor. Esa táctica la utiliza para cazar su alimento y también para alejarse de cualquier depredador herbívoro.

En tanto, Sazuke ya sabía qué hacer. O al menos eso podía ver yo, gracias a su rápido actuar

—¡Sneasel, yo te elijo!

Sneasel era, sin lugar a dudas, una elección interesante. Lileep es débil contra los ataques de tipo Hielo… en tanto, la Pokémon de Sazuke podría ser vencida con uno o dos ataques de tipo Roca bien puestos si Sazuke se descuidaba tan solo un segundo.

—¡Bien! ¡Veo que al menos muestras algo nuevo, pequeñín! — Habló Kenji, a modo de burla.

—¡Tú también, Kenji! ¡Pero Sneasel y yo pensamos ganar a como dé lugar!

—El primer asalto entre Lileep y Sneasel comienza… ¡Ya! — Anunció el Réferi de una vez, ondeando un par de banderas.

—¡Sneasel, usa Ataque Rápido, ya! — Fue la orden que inició todas las hostilidades.

—¿Planeas usar eso? ¡Ja! — Se jactó el líder de gimnasio — ¡Lileep, mantente firme!

Sneasel embistió a toda máquina a su rival. El ataque dio en el blanco, pero Lileep se quedó totalmente quieta, como si no hubiera sentido el impacto… ¿Acaso tendrá como habilidad…?

—¿Y eso? — Sazuke preguntó, sorprendido

—¡Jajajaja! ¡Lileep, usa Restricción en Sneasel!

—¡No lo creo! ¡Apártate, Sneasel!

¡Por poco! De no ser por la agilidad de Sneasel, ésta hubiera sido atrapada por los tentáculos de su contrincante.

—Eso estuvo cerca… — Musitó mi amigo — Mas no entiendo cómo fue que Lileep se quedó pegada al piso…

—¡Es a causa de su habilidad especial, compañero! — Le avisé— Esos sopapos en sus extremidades le entregan una firmeza increíble.

—¡Hey! El cabeza de trigal es más listo de lo que parece — No caí a su nivel como para enojarme. Solo lo dejé hablar — ¡Ni siquiera me ha enfrentado una vez y se figuró eso antes que tú, pequeñín! ¡Juajuajua!

En ningún momento dije que era fácil el no caer a su nivel. Y si a mí me costaba no lanzarle una lata vacía de Pepsi, pues no quería imaginar qué pensamientos cruzaban la mente de mi camarada.

—¡¿Vas a burlarte o a pelear?! — Tal como sospeché. Le costaba demasiado tener calma en estos momentos a mi amigo… — ¡Sneasel, usa Garra de Acero!

Cuando menos, esta vez Sazuke sí dio una buena orden. ¡Un buen zarpazo llegó al rostro de Lileep, haciendo daños considerables! No obstante, no detecté rastro de amilanamiento en Kenji…

—¡Imaginé que harías eso, nene! — Dijo éste, justo antes de dar su siguiente orden — ¡Ahora, Lileep! ¡Arraigo!

¿Arraigo? Ese era un ataque el cual jamás había visto en acción. Decidí consultar a Dexter por si las dudas

—Arraigo es un ataque en donde un Pokémon clava sus raíces en la tierra para absorber nutrientes. Su movilidad se ve reducida, pero se vuelve mucho más resistente.

—¡Sazuke, tienes que noquearla pronto! — Le avisé a mi compañero — ¡Está recuperando salud rápidamente al absorber los nutrientes de esta arena!

—¡Puedo hacer eso! — ¡Perfecto! Mi pana no perdió su optimismo — ¡Sneasel, usa Bola Sombra!

—¡Lileep, responde con Bola de Energía!

Ambos Pokémon dispararon sus ataques con forma de esfera, los cuales chocaron y crearon una explosión. La onda expansiva empujó a Sneasel y le hizo caer de espaldas, debido a su ligero peso… Lileep, en cambio, se mantivo más firme.

—¡No te rindas, Sneasel! — Sazuke aleonó a su criatura, la cual respondió levantándose raudamente — ¡Perfecto! ¡Ahora dale con tus Golpes Furia!

Ante esa orden apresurada, no pude evitar notar una sonrisa en el rostro del líder de gimnasio. Parecía que él esperaba eso.

—¿Y así crees tú que me vencerás, niño? ¡Lileep, detenla!

¡Me lo imaginé! Haciendo uso de sus tentáculos, Lileep detuvo en seco a Sneasel. Obviamente Sazuke estaba preocupado

—¡Sneasel, sal de ahí!

—¡No la sueltes y utiliza tu ataque de Cosquillas!

Por la mirada que Sazuke pegó ante esa orden, podía adivinar que jamás había conocido a un rival que utilizara ese ataque. Lileep hizo cosquillas en diversas partes del cuerpo de Sneasel, obligándola a reír

—¡No se vale! ¡Esto debería contar como tortura china!

¡Kenji no iba a desperdiciar esa oportunidad!

—¡Lileep, Poder Pasado, ya!

Y sin soltar ni un poquito a Sneasel, Lileep se concentró por unos segundos, para luego expulsar un poderosísimo Poder Pasado en las narices de su objetivo. Realmente fue un Golpe Crítico digno de los dioses, y más que suficiente como para dejar en KO al Pokémon de Sazuke

—Sneasel…

—Sneasel ya no puede pelear… Lileep gana esta ronda.

¿Será que ese árbitro estaba ya acostumbrado a que su jefe logre ganar con tanta autoridad cada ronda? No me quiero imaginar cómo habrá terminado todo para Sazuke la vez pasada…

—Aún no has aprendido nada, jovencito… eso fue demasiado fácil. — Y nuevamente Kenji se puso a reír… el muy maleducado — ¡Jajajajaja!

Sazuke solo cargó a su Sneasel y le agradeció por un buen trabajo. Seguramente habrá sido un golpe muy duro al orgullo de esa joven Pokémon. Pero así como un día pierdes, al siguiente puedes lograr una mejoría considerable.

—¡No dejaré que los esfuerzos de mi Sneasel sean en vano! — ¡Excelente! Sazuke está lejos de considerar rendirse — ¡Pienso ganar a como dé lugar!

—¡Quiero verte intentándolo, pendejín! ¡Que pase la siguiente víctima!

—Te arrepentirás de esto… — Y dicho esto, Sazuke lanza otra PokéBall — ¡Mismagius, ve!

—¡Bien dicho, Sazuke! — Decidí animarle — ¡No importa si perdiste el primer round! Todavía tienes oportunidades para dar vuelta la mesa… ¡Solo debes insistir y ser como un torrente furioso! ¡Tarde o temprano hasta la montaña más recia se erosiona!

—Espléndido — Soltó Kenji — Esa Mismagius probablemente de más pelea que la otra minina... pero eso no quita el hecho de que te venceré

—Hablas mucho y actúas poco. ¡Mismagius, usa Bola Energía!

—¡Lileep, combate fuego con fuego!

¡Bang! Otra explosión causada por dos ataques esféricos de alto poder. Pero esta vez, Mismagius se desvaneció entre el humo en lugar de salir empujada…

—¡Lileep, ahora usa Bala Semilla hasta que encuentres a ese fantasma! — Kenji, en tanto, ordenó a su criatura disparar a lo loco, con la esperanza de atinar algo.

—¡Mismagius, usa Sombra Vil!

¡Bingo! ¡Un ataque sorpresa! Mismagius se escabulló por detrás de Lileep y le pegó con su ataque de tipo Fantasma, sacándola de raíz y haciendo que perdiese su bonus de salud por el Arraigo.

—Admito que me has sorprendido, niño — Declaró el fortachón — ¿Has estado entrenando?

—Y aún no ves nada. ¡Mismagius, usa Hoja Mágica!

Debido a la escasa velocidad de la Lileep de Kenji, muchas hojas multicolores le impactaron desde varios ángulos, haciendo que se fuera al piso de bruces. No obstante, aún le quedaba una pizca de energía…—

—No la has derrotado, piratita... ¡Hora de un Descanso!

Con esa orden, Lileep se durmió casi automáticamente, y comenzó a recuperar salud… pero eso ni siquiera sorpendió a mi compadrito.

Es más, éste mostró una sonrisa confiada

—¡Imaginé que harías algo así!

—¿Qué quieres decir? — Esa pregunta se respondería sola con el siguiente movimiento

—¡¡Come Sueños, ahora!!

—¡Espera, noooooo!

El ataque del Pokémon Fantasma absorbió energía de Lileep hasta que la dejó fuera de combate, tirada en el suelo y con unas equis por ojitos—

—Lileep ya no puede continuar. — Y claro, la declaración del réferi seguía siendo desganada — La ganadora de esta ronda es Mismagius.

—Bueno, me has noqueado un Pokemon... ¡Pero que no se te suba a la cabeza!

—¡No me asustas! ¡Saca a tu siguiente criatura!

—¡Lo haré y no porque me lo digas, pendejo! — Kenji entonces lanzó otra PokéBall— ¡Anorith, sal ya!

—Mismagius, te necesitaré para después. Ahora regresa… — Sazuke decidió hacer un cambio táctico. Esto podría ser interesante — ¡Cyndaquil, vas ahora!

Y sí, es algo interesante en verdad. Un tipo Fuego en contra de uno de tipos Bicho y Roca. ¿Qué pasará después? Hay mucho combate qué ver todavía…

Y sabía que Sazuke podía con ello.

Continuará…​

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Nos vemos en la próxima, amigos míos :P

 

¡Buenas y lindas tardes a todos! xD. No me daré la paja de diferenciar por husos horarios... cada quien lea cuando se le antoje.

Por ahora, yo les debía una continuación de este fanfiction y aquí se las dejo. ¡Sigan sintonizados, gente!

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Capítulo 4-2: Múltiples Terrenos​

El réferi se dispuso a comenzar con el round con su voz desganada

—El siguiente round será entre el Anorith del líder contra Cyndaquil… comiencen de una vez.

—¡Cyndaquil, usa Lanzallamas! — Sazuke ordenó rápidamente el comienzo de las hostilidades. No obstante…
—¡Evádelo y Salta al Agua!

Anorith se hizo a un lado, justo a tiempo para evitar el Lanzallamas. Al rato, saltó al pequeño riachuelo instalado en la centro de la arena.

—¿Por qué Kenji haría algo así? — No soy telépata ni nada parecido, pero probablemente Sazuke hubiera pensado esas mismas palabras. Y cuando estuve a punto de decirle el por qué, Kenji se me adelantó

—¡Deberías estudiar más, pequeñajo! Nunca faltan los tontos que arriesgan a un pokemon de fuego ante Anorith, sólo para llevarse una desagradable sorpresa… ¡Anorith, usa Chorro de Agua!

Saliendo desde el borde del riachuelo, Anorith disparó de inmediato, como si fuese soldado en una trinchera. Cyndaquil esquivó un disparo justo a tiempo. — ¡Sigue hasta que le des! — No obstante, el segundo disparo sí llegó a su objetivo


—¡Sazuke! ¡No dejes que eso te haga amilanarte! ¡Aún hay muchas formas de hacer daño! — Intenté darle ánimos a mi compañero.

—¡Cyndaquil, salta al agua! — ¡¿Qué?! ¿Por qué haría algo como eso? ¡Eso equivalía a ir a su territorio idóneo!

—¡¡Jajajajajajajaja!! — Predeciblemente, Kenji comenzó a carcajear — ¡Vaya si me lo dejas fácil! ¡Tijera-X, ya!

El Pokémon de Kenji se lanzó a la carga. Confiado en que daría en el blanco sin problema alguno. Sin embargo…
—¡Cyndaquil, usa Rapidez!

En ese espacio reducido, Cyndaquil logró disparar numerosos misiles con forma de estrella hacia Anorith. Si bien el daño infligido no fue mucho, sí que interrumpió ese ataque.

—¡Agh! ¡No puede ser!


—¡Bien pensado, Sazuke! — Lo felicité, chasqueando los dedos de mi mano derecha — ¡Te aprovechaste bien de la confianza excesiva de Kenji!


—¡Embístelo y salgan del agua! — Fue la siguiente orden de Sazuke. Cyndaquil obedeció de inmediato y empujó a Anorith fuera de su terreno ventajoso, aprovechando también de salir él.

—¡No te dejes, Anorith! ¡Usa Tumba Rocas, ya!

Pero Kenji aún planeaba pelear. Anorith emitió un grito e hizo que un pilar de rocas se levantase debajo de su objetivo, aprisionándolo

—¡Oh, no! ¡Intenta salir de ahí! — Tal como imaginé, Sazuke quería que su Pokémon saliese a como diera lugar
—¡No podrá! ¡Anorith, usa Golpe Roca!

Anorith cargó energía en una de sus tenazas y golpeó la montañita de rocas que tenía encerrado a Cyndaquil, rompiéndola de una vez
—¡Muajá! No había forma de que pudiese esquivar eso…

No… estaba seguro de que Cyndaquil podría resistir eso y más. Era cuestión de tiempo para…

—¡Emerge, Cyndaquil!

¡A eso me refería!, Cyndaquil salió justo debajo de Anorith, impactando debajo de él.

—¡No puede ser! ¡No me digas que tu tonta garrapata aprendió a Excavar en el momento preciso!

—Pues entonces no te diré nada más — De manera elegante, Sazuke respondió a Kenji, para luego centrar su atención hacia su valeroso Pokémon — ¡Ahora, no te detengas y usa Lanzallamas!

¡En el blanco! ¡Cyndaquil pudo conectar ese Lanzallamas sin problemas, derribando a Anorith! Sazuke tomó mi consejo bien a pecho… estaba vuelto un torrente de fuego.

—¡Arriba, Anorith! ¡No te dejes! — Claro estaba que Anorith no iba a rendirse sin dar más pelea

—¡Cyndaquil, usa Rueda de Fuego! — Para no perder la ofensiva, Sazuke ordenó a Cyndaquil volverse una rueda ardiente, dispuesta a incinerar a su objetivo, y Kenji… ¿Sonreía?

—¡¡Poder Pasado, ya!!

—¿¡Qué!?

¡Rayos! ¡Sabía que Kenji no iba a desesperarse! Anorith raudamente desplegó su Poder Pasado con un grito, haciendo que enormes trozos de tierra emergieran del suelo y uno de éstos impactara a Cyndaquil, lanzándolo lejos y aparentemente dejándolo fuera de combate

—¡Cyndaquil, resiste! — Le pidió Sazuke a su Pokémon

—Creo que eso fue todo para esa rata… — Se burló Kenji

El Referee estuvo a punto de declarar a Cyndaquil como incapaz de pelear… ¡Pero no contó con que ese mismo Pokémon de Fuego se levantaría con mucho esfuerzo!

—Cyndaquil… ¿Puedes seguir? — Preguntó mi amigo. En tanto, su Cyndaquil solo dio otro grito de batalla e hizo que su espalda comenzara a flamear con mayor intensidad y un aura roja lo rodease.

—Ese Pokemon Tiene agallas, debo admitir — ¿Kenji le estaba dando un cumplido? — ¡Pero nada de cerebro! ¡Anorith, acábalo con otra Tijera-X!

Tal como esperaba, el líder de gimnasio ordenó que la ofensiva continuara.

—¡Cortina de Humo! — No obstante, Sazuke también esperaba ese comportamiento. Una pared de humo protegió a Cyndaquil e hizo que Anorith fallase el ataque.

—¿Y a dónde se fue? — Preguntó mosqueado el líder de gimnasio

—¡Ahora, Cyndaquil, Lanzallamas!

Desde el flanco derecho, a Anorith le llegó un buen disparo de fuego. ¡Sazuke estaba cerca de la victoria!

—¡Intentemos de nuevo con Rueda de Fuego!

—¡Detenlo con Chorro de Agua!

Anorith disparó con todas sus fuerzas, pero fue incapaz de detener el ataque de Cyndaquil, quien finalmente termina atropellándolo y dejándolo fuera de comisión.


—Anorith ya no puede continuar — Eso, Réferi, diga lo suyo — Cyndaquil gana esta ronda…


—¡Así se hace, Cyndaquil! ¡Eres genial! — Claramente Sazuke estaba felicitando a su Pokémon. Y no era para menos… La forma en que pudo penetrar el Chorro de Agua fue sorprendente.

Lamentablemente, esa misma criatura se fue de espaldas y sus ojitos se volvieron unas espirales.


—Cyndaquil ya no puede continuar.

—Fue un buen empate técnico — Le dije a Sazuke — Descuida, aún tienes chance de darle su merecido a Kenji. No te me desesperes, carnal.
Por suerte, mi compañero se veía tranquilo y regresó a su criaturita a la PokéBall, diciéndole que estuvo fenomenal.


—¡Cada quien ha perdido ya a la mitad de sus tropas! ¡Pero aún no has visto nada! ¡Te falta saludar a un viejo amigo! — Declaró Kenji, a la par que lanzaba otra PokéBall — ¡¡Tu turno, Aerodactyl!!

¡¿A Kenji le permitieron tener un Aerodactyl?! ¡Esto puede ponerse feo!

—¡Mismagius, sal ya! — Sazuke sacó a la Mismagius que le valió vencer a Lileep. Tal parecía que esos dos planeaban llevar el combate al aire.


—Siguiente ronda… Mismagius contra Aerodactyl. Comiencen ya. — Ni eso parecía despertar interés en el réferi. ¿Acaso habrá inhalado neopreno?


—¡Aerodactyl, usa Poder Pasado! — Y Kenji comienza el round pisando fuerte…

—¡Desaparece, Mismagius!

Cuando menos Sazuke estaba atento y logró hacer que Mismagius evitase ese ataque

—¡Doble equipo, ya!

Y ahí no terminaba la cosa. Parecía que Sazuke buscaba confundir a su rival. Yo también haría lo mismo su fuese él. Un golpe bien dado de Aerodactyl podría significar problemas gordos.

—¡Aerodactyl, usa Ciclón!

Pero Kenji era lo bastante inteligente como para ordenar una contra-medida. Un enorme torbellino de color añil se formó en frente del Pokémon antes extinto y comenzó a succionar a todas las copias de Mismagius.

¿Habrá atrapado a la verdadera?

—¡Mismagius, usa Tinieblas!

¡La respuesta era no! ¡Mismagius apareció desde un ángulo inesperado! A cinco metros por la derecha de Aerodactyl, a para ser precisos. Pero el punto era que Kenji jamás se esperó ese golpe

—¡Agh! ¡No te dejes, Aerodactyl! ¡Prepárate para finalizar a esa fantasmita!

Entonces, el Pokémon de tipos Roca y Volador comenzó a refulgir en un tono cyan y comenzó a volar hacia el techo


—¡Ten cuidado, Sazuke! ¡Se viene algo peligroso! — Le advertí a mi compañero


—¿Qué? — Me preguntó Sazuke

Pero no hubo tiempo para contestar. Aerodactyl había terminado de cargar su Ataque Cielo y se dirigía a toda velocidad hacia Mismagius

—¡Esquívalo, Mismagius! — Exclamó preocupado mi pana, pero ella no pudo hacerse a un lado a tiempo, por lo que el ala izquierda de su rival le dio de lleno y la mandó contra la pared. Por suerte, en su calidad de fantasma, pudo atravesarla por puro instinto — ¿¡Estás bien, Mismagius!?

—¡Apenas aparezca, usa tu Pedrada! — Ordenó Kenji

Por suerte, Mismagius pudo soportar el golpe y emergió de nuevo por debajo de la arena de combate, de vuelta al vuelo. Eso sí, no se esperó que le llovieran piedras tan pronto, y volvió a recibir bastante daño

—¡Eso fue un ataque injusto! — Reclamó Sazuke

—¡¡Jajajajaja!! — El líder de Gimnasio solo se largó a reír — ¡Mi Gimnasio! ¡Mis reglas! ¡Por algo es que los demás entrenadores deciden ir a por esta medalla en quinto o sexto lugar! ¡Para que sepan que el viaje del entrenador Pokémon no es para nada sencillo!


—¡Sazuke! ¡No vale la pena reclamarle! — Le dije — ¡Solo afróntalo con todo lo que tengas y no te rindas! ¡Las montañas siempre responden con derrumbes y avalanchas! ¡Pero no por eso la gente deja de intentar escalarlas!


Mi amigo guardó silencio por un rato. Apretó el puño derecho y luego volvió a dar instrucciones

—¡Mismagius, debemos mantenernos fuertes! ¡Ahora quiero que ocupes Chirrido!

—¡Aerodactyl! ¡Combatamos sonido con más sonido! ¡Supersónico!

Por alguna razón, mis tímpanos no se reventaron al tener a dos Pokémon de voz potente gritar. Esa guerra se prolongó por veinte segundos hasta que ambos sintieron sus gargantas cansadas…

—¡Mismagius, usa Psicoonda!

—¡Esquívala, Aerodactyl!

A pesar del cansancio, la de tipo Fantasma pudo lanzar una enorme onda Psíquica hacia su rival, quien intentó volar hacia el lado, pero la onda le impactó un ala.

—¡Perfecto! ¡Ahora usa Trueno!

El siguiente movimiento fue inesperado para Kenji. Aerodactyl no pudo evitar ser golpeado por una cantidad enorme de electricidad, que terminaría paralizándole.

—¡Ah, no puede ser! — Reclamó Kenji

—¡Mismagius, ahora usa Sombra Vil!

Para finalizar el combate, Mismagius se fundió con el piso y rápidamente emergió justo debajo de la quijada de Aerodactyl para darle un cabezazo ahí. ¿El resultado? Aerodactyl incapaz de pelear


—Aerodactyl ya no puede pelear. Mismagius gana esta ronda

—¡Asombroso! — ¿Cómo no iba a felicitar a mi pana por derrotar a semejante bestia? — ¡Tres fuera y solo falta uno! ¡Ya casi tienes la medalla en tus manos!


Y mientras Sazuke abrazaba a su linda Mismagius, Kenji apretó ambos puños brevemente… pero luego de eso soltó.

—¡Jamás me esperé semejante mejoría de parte de ti, pequeñín! ¡Pero como siempre, guardo lo mejor para el final! — Y entonces, él lanzó otra PokéBall.

De ella salió…

Continuará…
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Hasta aquí llega el episodio... bueno, no realmente. Falta la parte final xD

No sé cuándo la tendré... ténganme paciencia xD. En tanto, siempre pueden dejar sus comentarios y mentadas de madre

Adiosito :P

 

Saludos, gente de FFL... espero no se impacienten demasiado conmigo xD. He andado ocupado, pero tengo conti lista ahora y la planeo poner, pero ya xP

Espero la disfruten y que sigan disfrutando del humor inteligente que de repente me sale -w-U. Y también del humor no tan intelectual xD. Como sea, a disfrutar...

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Capítulo 4-3: Kabutops el temible​

De la PokéBall de Kenji salió un Kabutops con una cara de esas que no quieres encontrarte en un bosque, por la noche… ¡Jamás!

Era mi primera vez viendo uno en persona, por lo que decidí preguntar a Dexter.

—Kabutops, el Pokémon Marisco. Este Pokémon, junto con su forma pre-evolucionada, Kabuto, se creían extintos hasta que científicos de Isla Canela consiguieron revivir a Kabuto desde Fósiles Domo, criarlos y luego dejarlos en libertad. Este Pokémon tiene dos hoces muy afiladas, hechas de hueso, con las cuales es capaz de desgarrar la piel de sus presas y absorber sus fluidos vitales

—¡Pero qué mierda, viejo! — Exclamé, sacando un tono mexicanoide — ¡Este Kenji realmente adora usar Pokémon increíblemente peligrosos!

Sentí el deber de advertir a Sazuke de inmediato.

—¡Sazuke! ¡Ten mucho cuidado con ese Pokémon!

—¡Tú tranquilo y yo nervioso, Nath! — Me dijo él — ¡Sé bien a lo que me enfrento!

—¡Mientes! — Dijo Kenji — ¡La última vez que nos enfrentamos tenía a este en las reservas y no necesité usarlo! ¿Recuerdas que apenas ganaste un round de cuatro la otra vez, pequeñín?

Ah, con que la última vez había terminado bastante mal para mi pana… qué mal que me tuve que enterar de esa forma precisamente, puesto que esa era otra artimaña de Kenji para desbalancear a Sazuke.

—¡Silencio! ¡Ya ves que esta vez es muy diferente y que solo tienes un Pokémon de tu lado! ¡Los papeles se han invertido ya! — Declaró valientemente mi pana… ¡Así se hace, cabrón!

—¡No me importa! ¡Con este basta y sobra para descuartizar tus oportunidades de ganar esta medalla! — ¡Vaya selección de palabras más… desconcertantes!

Y claro, eso no impresionaba al Referee con cara de ojete, quien con su acostumbrado desgano, dijo


—Quinta ronda: Kabutops contra. Comiencen ya.


—¡Mismagius, usa Doble Equipo!

Rápidamente Sazuke ordenó a su fiel compañera a crear más copias, jugando a la segura.

—¡No me hagas reír! — Espetó Kenji, con arrogancia — ¡Kabutops, usa tu Visión!

Los ojos del Pokémon Fósil refulgieron en un carmesí brillante, y luego dos rayos de ese color se dispararon desde aquellas orbes. Como si fuese un detector láser futurista, Kabutops fue capaz de “escanear” cada una de las copias de Mismagius hasta dar con la verdadera.

—¡Oh, no! — Exclamó Sazuke

—¡Ahora que la tienes en la mira, usa Acua Jet!

Sin premura, el Pokémon de tipos Roca y Agua se lanzó hacia su rival e impactó de frente. Pero no terminó ahí, ya que su instinto depredador le instó a embestir tres veces más… por la izquierda, por la derecha y luego por la izquierda una última vez. Más que suficiente para hacer que los ojos de Mismagius se convirtieran en espirales


—Y Kabutops se cobra una victoria más — ¡Genial! Ahora al réferi se le ocurre utilizar palabras distintas… pero bueno, ahora viene la ronda final. Al fin el pobre tipo podrá descansar un rato…


—Lo hiciste excelente, Mismagius. Toma un largo descanso — Dijo Sazuke a su Pokémon, para luego regresarla a su “casita”. Y sin demora, sacó su última PokéBall y la lanzó, exclamando — ¡Depende de ti, Espeon!

La Eeveelución salió con una mirada llena de determinación. Kenji carcajeó ligeramente al verla, ya que la reconoció de inmediato

—¡Awwww, qué adorable! ¡La bebé Eevee acaba de evolucionar! — Y luego su risa retumbó por todo el lugar — ¡¡Juaaaaaaajuajuajuajuajuajua!!

—¡Cierra el pico, imbécil! — Sazuke se atrevió a decirle, sorprendiendo al líder de gimnasio — ¡Hoy será el día en que, no solamente nos llevaremos esa medalla, sino que borraremos esa estúpida sonrisa de tu rostro!

Como era de esperarse, Espeon gruñó con el mismo estado de humor que su trainer. Kabutops la miró fijamente, esperando asustarla, pero no resultó.

En fin, era hora de que el réferi anunciara…


—¡La ronda decisiva será entre Kabutops y Espeon! ¡Comiencen ya!


—Ya verás… ¡Kabutops, comienza con Tijera-X! — Ordenó Kenji, y éste obedeció, lanzándose de una vez
—¡Espeon, evítalo y usa Premonición!


Por fortuna, Espeon fue capaz de evitar ese ataque directo y a la vez concentrarse para mandar un ataque futuro…


—A tu Kabutops le hace falta más que una Tijera-X para ganarle a Espeon — Declaró mi pana, a lo que Kenji respondió…
—Quizás tengas razón… ¡Y por eso usaré esto! ¡Cortefuria!

—[¡Siente mi ira!] — Si Kabutops pudiese hablar nuestro lenguaje, diría eso, probablemente. No obstante, Sazuke sabía que Kenji haría algo como eso y ordenó

—¡Psíquico, ahora!

¡¡Y justo a tiempo!! ¡La hoz derecha de Kabutops frenó en seco a milímetros de la nariz del Pokémon Psíquico!

—¡Záfate de una vez, Kabutops! — Indicó Kenji, pero…
—¡Espeon, ataca con Psicorrayo y aléjalo!


La criatura de mi buen amigo pudo sacar un Psicorrayo de los ojos para mandar a Kabutops a volar y evitarse más problemas… ¡Bien pensado, mi pana!


—Le enseñaremos a Kenji lo que Espeon y yo podemos lograr… — Pensó Sazuke en voz alta
—Si, claro, como digas… — Dijo el líder de gimnasio con desdén — ¡Dale con Acua Jet, y en zigzag!


A pesar de su arrogancia constante, había que reconocer que Kenji se tomaba su trabajo muy en serio. Cuando menos lo suficiente como para evitar, de manera muy inteligente, la Premonición de Espeon, la cual cayó como si fuese un meteorito, pero no impactó para nada.

—¡Espeon, ataca con Fuerza Psíquica!

—¡No lo lograrás! ¡Cambia tu trayectoria!

Tal como me lo temí. El camino que Kabutops tomaba impedía que Espeon pudiera fijar su vista en él por más de una fracción de segundo… el Pokémon de hoces afiladas se elevó por sí mismo… ¡Y cayó en picada sobre Espeon!

—¡Ah, Espeon! — La preocupación de Sazuke era entendible al 100%. Una nube de polvo se había levantado en el lugar donde estaba su Pokémon. Y al disiparse se podía ver claramente cómo Espeon estaba en el piso, de costado, mientras que Kabutops la mantenía ahí con uno de sus pies.

—¡Hora de recuperar la ventaja que nunca debimos ceder! ¡Chupavidas, ahora!

La orden de Kenji fue clara. Kabutops sacó sus colmillos y se agachó para morder a Espeon en el costado expuesto, succionándole los flujos vitales tal como indicó la PokéDex


—¡No dejes que Kabutops siga alimentándose! ¡Haz que Espeon se zafe! — Exclamé a mi compañero.


Esta vez, Sazuke se demoró un poco en dar la siguiente orden, pero era comprensible, ya que en momentos de tensión, estas cosas suelen pasar


—¡Pronto, Espeon! ¡Usa Rapidez!


Sazuke no tuvo en cuenta el tipo de Kabutops, por lo que el ataque causó daños mayores al rival… hasta que por obra del destino, dos proyectiles con forma de estrella impactaron en los ojos del Pokémon fósil. ¡Y así logró zafarse!


—¡Psicorrayo, ahora! — Gracias a esa otra orden, Espeon se recuperó a la velocidad del rayo y consiguió alejar más a su contrincante, además de inflingirle confusión

—¡No me hagas reír, renacuajo! — Kenji seguía con su mala actitud, a pesar de todo — ¡Cortefuria, ahora!

Pero en su arrogancia, Kenji no se molestó en revisar bien cómo estaba Kabutops. Así que mayúscula fue su sorpresa al ver que éste corría hacia una de las paredes y se golpeaba la cabeza

—¿¡Pero qué chingados estás haciendo!? — Exclamó


—¡Está confuso, Sazuke! ¡Estas oportunidades no se presentan siempre! ¡A la carga! — Le dije a mi compañero


—¡Allá vamos! — Me respondió, sin perder la mirada en su objetivo, que era Kabutops — ¡Espeon, usa Cola Férrea!

¡Enhorabuena! ¡Espeon sabía usar ese ataque de tipo Acero! No sería súper-efectivo debido al segundo tipo de Kabutops, que era Agua… pero sí causaría estragos en su defensa física, dado que Espeon apuntase bien…

¡Y lo hizo! ¡Justo en el costado derecho de Kabutops! Esa zona ahora sería más frágil

—¡Ataque Rápido ahí mismo!

—¡Aleja a esa peste de tu existencia! — Exclamó Kenji

Kabutops se negaba a perder. un guadañazo certero de Cortefuria a Espeon la mandó bastante lejos. Puro instinto, puro corazón… Kabutops era un oponente formidable y eso nadie se lo iba a quitar.

Sazuke, en tanto, no se desesperó

—¡Espeon! ¡Hemos llegado muy lejos, y no nos rendiremos ahora ni nunca! ¡Usa Sol Matutino!

Repentinamente, Espeon comenzó a brillar y a absorber la luz solar que llegaba desde el techo abierto del gimnasio… en cuestión de instantes, Espeon había recuperado bastante energía. Kabutops, por su parte, ya no estaba confuso.


—¡E-e-eso no se vale! ¿Cuándo aprendió a usar eso tu pequeña alimaña? — Preguntó Kenji

—¡Es el poder de la confianza mutua que tenemos, Kenji! ¡Voltearemos la mesa!

¡Excelente! No solo el Pokémon de tipo Psíquico contaba con suficiente energía como para invertir los papeles, sino que había dañado el orgullo de Kenji. ¡Dos Starlys derribados de una sola pedrada!

—¡S-sólo retrasas lo inevitable, pequeñín! — Kenji se negaba a admitir que estaba perdiendo — ¡Mi segunda victoria! ¡Kabutops, usa Poder Pasado!

—Prepárate para esquivar, Espeon…


Espeon obedeció como buen Pokemon que es, y cuando vio que el ataque se acercaba a ella, saltó hacia un lado para evitarlo con elegancia.


—¡Rodéalo con estrellitas de Rapidez!


Nuevamente Espeon intentó con sus proyectiles de tipo Normal. Pero esta vez no iban como un ataque directo, sino como una artimaña precisa, para aprisionar a Kabutops

Kenji: ¡Corta esas estrellitas pendejas con Cuchillada!

Como era de esperarse, debido al cansancio, los ataques de Kabutops se hicieron más lentos, y no podía con el ritmo de la situación.

—¡Aaaarrgh! ¡Carajo, Kabutops! ¡Záfate!

—¡Ahora usa tu Fuerza Psíquica a máximo poder! — Ordenó Sazuke, y vio cómo su Pokémon disparaba la Fuerza psíquica como una masa de energía de color azul brillante. Al impactar con la prisión de estrellas, creó una gran explosión, rodeando a Kabutops de un montón de polvo.

¿Lo habrá conseguidio?

—¡¡Kabutops!! ¡Respóndeme! ¿Estás bien?

Cuando el polvo se disipó al fin, se pudo ver a un Kabutops de pie, pero con los ojitos en espiral… más temprano que tarde, cayó de bruces al piso, incapaz de continuar.

El réferi tosió un poco, por el polvo que le había llegado. Pero pudo declarar el resultado…


—¡Cof, cof, cof! Kabutops ya no puede continuar… ¡Cof! El líder de gimnasio Kenji ha perdido todos sus Pokemon, y por lo tanto, la victoria es para… ¡Sazuke!


Kenji no lo podía creer… se tomó el pelo con ambas manos y exclamó “¡¡Esto es inconcebible!! ¡He perdido contra un novato! En tanto, yo bajé de un salto a felicitar a mi compadrito.


—¡Whoo! ¡Esa batalla sí que fue intensa, Sazuke! ¡¡Muy bien hecho!!
—¡¡Al fiiiiin!! — Celebró mi buen amigo, derramando lágrimas de felicidad — ¡¡Lo conseguimos, Espeon!!

Y de una vez corrió hacia ella, la cargó y prácticmente la apachurró con cariño

—No sé qué haría sin ti, Espeon… estuviste asombrosa

—[Tú no lo hiciste nada mal tampoco] — Respondió la Eeveelución, tan feliz como su entrenador — [Somos de lo mejor]


Unos minutos más tarde, afuera del gimnasio


—Esto me va a costar, muchacho… — Kenji declaró sin malicia alguna, y luego suspiró — pero es mi deber como líder de gimnasio. Has ganado limpiamente, así te llevas la Medalla Piriforme, niño.

Dicho esto, le entregó una medalla con forma de pera, pero con detalles parecidos a los de un fósil enterrado hace poco. Sazuke la recibió animado y gritó a manera de celebración

—¡Si! ¡Al fin conseguí mi primera medalla de la región Fukai! — Al mismo tiempo, Espeon saltó sobre su hombro — Insisto que jamás lo hubiera logrado sin ti, Espeon.

En lo que la Eeveelución daba lamidas amorosas a su entrenador, Kenji prosiguió

—Tienes muchas agallas, pequeño… si sigues así en los demás gimnasios, la liga podría ser tuya.

—Gracias, Kenji. Y tú fuiste un hueso muy duro de roer…

—Más te vale estar en forma para mañana, Kenji — Le avisé — Porque te toca combatir contra mí a las cero novecientas en punto.

—¡Puedes estar seguro de eso, cabeza de escobillón! — Me dijo — ¡No me dejaré vencer contra ti ni contra nadie! ¡Jajajajajajaja!


Había que admitirlo. El tipo no perdía su sentido del humor… eso era bueno, puesto que ahora que tenía información fehaciente de su estilo de lucha, yo tenía una ventaja. Seguro, siempre podía intercambiar los Pokémon, pero eso no significaba que fuese muy distinto su actuar con ellos… a pesar de parecer un tipo que presiona mucho a sus Pokémon, en el fondo los quiere.

Ese tipo de rivales me agradan.


Nos despedimos de ese sujeto y corrimos al Centro Pokémon. Seguramente era hora de la merienda y la comida ahí era nutritiva y barata. ¡A llenar el buche!

—Te puedo garantizar, Sazuke, que mañana ese tipo va a caer… de nuevo

¡Esta historia continuará...!​

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No olviden dejar sus sellos y comentarios abajo xD. Y cuídense mucho. Cualquier pregunta que me quieran hacer la intentaré responder a la brevedad.

 

¡Saludos, lectores! :D. Luego de demorarme mucho por vertir mis esfuerzos en otro trabajo, dejo conti para este long-fic.

Recuerden que cualquier sugerencia y crítica la pueden dejar sin tapujos xP. Espero todos estén pasándola bien n_n

¡A darle!

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Capítulo 5-1: Lo Inesperado.​

En el Centro Pokémon de ciudad Antiqua, lugar cuyo nombre aprendí hace apenas unos minutos, me encargué de pedir el menú para la cena. Sazuke, en tanto, encargó a la Enfermera Joy que sanara a sus Pokémon

—¿Seguro que estás iniciando hace poco? Descontando a Cyndaquil, estos Pokémon no parecen los de un principiante. Y no me sorprende que al fin hayas vencido al arrogante Kenji

—¡Todo el crédito se lo debo a mis amigos! — Fue su declaración — ¡Podemos con cualquier obstáculo que se nos presente!

Vaya optimista que era mi compañero de viajes. Seguro tanto pensamiento positivo le había de causar…

Mis pensamientos fueron interrumpidos por el gruñir del estómago de mi pana. Mi hipótesis era correcta.

Y bueno, a mí también me dio un poco de hambre. Era hora de tomar caldo, aunque fuera.

Una Chansey nos sirvió nuestros platos. En el mío había Ramen con sabor a camarón y en el de Sazuke había puré de patatas y carne mechada.

Como si fuese un Gible hambriento, Sazuke devoraba su comida.

—¡Vaya que tenías hambre! — Le dije. Él se tomó una pausa para responder con la boca repleta de puré

—¡Déjame! ¡Estoy celebrando el que al fin le ganamos a Kenji!

—Dime algo, compañero… ¿Lo has desafiado solo dos veces en total?

—Así es — Dijo él, luego de tragarse lo que tenía en la boca — Y no tienes idea de cuán mal me caen los abusivos arrogantes como él.

—Ya veo. ¿Sufriste bullying?

Sazuke me miró un poco contrariado. Me disculpé por lo incómoda de la pregunta, pero él solo añadió:

—Podríamos decir que sí. Y de quien se supone debería apoyarme más.

—Oh. Eso es triste… yo no haría eso con un compañero de viajes, ¡Jamás!

—¿Y a tu familia se lo harías?

—¡Mucho menos a ellos! Estoy más que seguro de que no soy un santo. Pero tampoco rozo ese nivel de maldad. — Le dije con toda sinceridad

—Me alegro mucho, la verdad — Me contestó — ¡Ahora a comer!

Hice caso, debido a que a nadie preferiría comer ramen frío antes que ramen caliente… todo mientras mi mente maquinaba las posibilidades que podía tener el combate contra Kenji.

Después de todo, demostró a Sazuke que no era moco de pavo.

Esperaba no estar oxidado.

…

Temprano a la mañana siguiente, fuimos al gimnasio y nos recibió el líder en persona. Lo miré fijamente y le dije

—Vine por mi medalla. Espero estés preparado

—Oh, me lo imaginaba — Me dijo — No te creas que porque viste mi encuentro con el grumete que tienes al lado, tienes una ventaja. ¡Será otro encuentro de cuatro contra cuatro!

—Perfecto para mí — Le respondí — ¿Sabía usted que en algunas culturas el número cuatro está asociado con la muerte?

—¡Me importa un carajo! — Esa contestación me sorprendió — ¡Lo que cuenta ahora es que no te voy a dejar fácil el ganar la medalla!

Sin más qué decir, ambos nos posicionamos a lados opuestos de la arena. Ésta había sido limpiada muy bien, y no sufrió alteración alguna.

Y claro, el réferi seguía siendo el mismo… taciturno y desganado.

—Este combate será…

—¡Iniciado cuanto antes! — Lo interrumpí — ¡Tu jefe ya dio la modalidad que desea! ¡Solo hazlo oficial, que las reglas las sabemos todos!

Él me miró feo por unos segundos. Pero no tenía de otra, más que dar inicio a nuestra contienda

—¡Empiecen ya!

Lancé mi primera PokéBall y de ésta salió Duo Lon, mi confiable Ampharos.

¿Su elección?

—¡Aerodactyl, ve y aplástalos!

En efecto, él sacó a su Aerodactyl, el mismo que me tocó ver la tarde de ayer. Pero no podía confiarme. Sabía que algo tenía entre manos

—Primera ronda: Aerodactyl contra Ampharos… comiencen.

Y con esa señal del réferi, Kenji dio la primera orden

—¡Terremoto, ya!

¡Lo sabía!

—¡Usa Levitón!

Duo Lon se concentró y redirigió una cantidad considerable de electricidad a sus patas, levantándose en el aire y evadiendo todo tipo de daño.

—¡Agh! — ¡Lo conseguí! ¡Kenji había quedado frustrado! — ¡Es imposible que un triste Ampharos desafíe la gravedad!

—Si no vas a dar una orden, lo haré yo. — Retalié. Luego de eso, di la instrucción — ¡Ahora usa Joya de Luz!

Como si fuera un crucero espacial de batalla, mi Pokémon Eléctrico disparó un enorme rayo color rojo brillante, el cual fue evitado por Aerodactyl en el último segundo.

—Con que así vas a jugar… — Me dijo el líder de gimnasio — ¡Aerodactyl, usa Ataque Cielo!

—Iluso… — Pensé — ¡Duo Lon, posiciónate debajo de tu rival y usa Trueno!

Mi Ampharos flotó hacia el sitio en donde Aerodactyl comenzaba a elevarse y almacenar energía y liberó un montón de electricidad directo hacia arriba, dándole sin problemas.

—¡Oh no! — Exclamó Kenji


—¡Sorprendente! ¡Aprovechaste la altura que tomó Aerodactyl y facilitaste las cosas! — Me felicitó Sazuke. Yo solo le levanté el dedo pulgar sin mirarlo. No podía despegar la mirada de mi contrincante, quien estaba cayendo en picada como una avioneta cuya turbina derecha estaba averiada


—¡Dispara otra Joya de Luz! — Ordené, queriendo acabar esto rápido

—¡Hazte a un lado, ya! — Respondió Kenji, y Aerodactyl esquivó, otra vez, por poco ese “láser” que Duo Lon le pegó — ¡Así me gusta! ¡Ahora usa Poder Pasado!

El ataque fue tan rápido que apenas le dio tiempo a Duo Lon de mirar al piso, pero no de esquivar un enorme pedazo de tierra que se impulsó directo hacia él

—¡Aguanta ahí, Duo Lon! ¡Salta sobre Aerodactyl!

—¡Aerodactyl, usa Chirrido!

Duo Lon tardó un poco en saltar de la roca, dándole tiempo suficiente al Pokémon prehistórico para usar su ataque sonoro y hacer que los oídos de Duo Lon se resintieran.

—¡Concéntrate, amigo! ¡Ciérrale la boca con una Cola de Hierro!

¡Wham! ¡Un golpe tremendo le dio a la nariz al Pokémon de tipos Roca y Volador! Eso bastaría para aturdirlo…

—¡Maldita sea! — Exclamó Kenji — ¡Aerodactyl, usa Híperrayo!

—Bien, Duo Lon… ¡Preparaciones defensivas, ya!

Duo Lon se puso firme. Su efecto de electromagnetismo había desaparecido y no podía flotar más. Dejamos que Aerodactyl disparase…


<<Cambiamos el punto de vista. Ahora Sazuke nos narra lo que puede ver>>


¡Eso sí que jamás lo esperé! ¿Por qué no ordenó a que esquivara? Si pudo hacerlo cuando Kenji ordenó el Terremoto… ¿Por qué hacer que Duo Lon recibiese ese ataque tan poderoso? ¿Tanto confiaba Nathan en la resistencia de su amigo?

Kenji gritó “fuego” y su Pokémon escupió una bocanada de energía enorme y de color anaranjado. Ésta cubrió a Duo Lon en menos de un segundo…

Pero… ¿Acaso alcancé a ver algo cubriendo al Ampharos de mi camarada?

Esperé paciente a que se dispersara el humo. Kenji reía, confiado en que el Pokémon de Nathan estuviese acabado…


—¡A la carga, Duo Lon! ¡Usa Puño de Hielo y apunta a su cabeza!

¡¡Duo Lon todavía podía pelear!! Y no solo eso… se lanzó contra su rival y le pegó en toda su cabezota. Tal fue el impacto, que los ojos de éste se pusieron blancos y comenzó a expandirse el hielo por su cuerpo… sin lugar a dudas, había sido congelado. Y apenas éste cayó de lado, la cara de Kenji se deformó.

—Aerodactyl no puede pelear — ¡Pero vaya árbitro más lento! Hasta para levantar una bandera se demora… — Ampharos gana.

—Excelente trabajo, Duo Lon. — Nathan felicitó brevemente a su Pokémon, el cual solo asintió feliz a su trainer.

En tanto, Kenji no dirigió palabra alguna hasta que terminó de regresar a Aerodactyl a su PokéBall…

—Bien, lo admito, tu oveja es más resistente de lo que aparenta y sabe defenderse. Más no podrá… ¡con esto!

El líder de gimnasio lanzó otra PokéBall y de ella salió… ¿Un Baltoy?

¡Tengo que registrarlo!

—Baltoy, el Pokémon Muñeco de Barro. Éste Pokémon se la pasa girando sobre su eje. Incluso al dormir, mantiene su equilibrio sin problemas. Existen grandes misterios alrededor de los Baltoy, pero se sabe que fueron muy importantes en civilizaciones antiguas, ya que se han encontrado antiguos dibujos de estos Pokémon grabados en piedra en convivencia con los humanos.

¿Y la reacción de Nathan?

—Duo Lon, déjaselo a otro por ahora.

—¿Ya no confías en la dureza de tu Pokémon? — Kenji intentó molestarlo. Pero Nath no se iba a dejar…

—No tengo por qué. Duo Lon ya se divirtió. Ahora le toca a otro de mis aliados… — Él rápidamente tomó una GreatBall y la lanzó — ¡Jivatma, a por él!

Nathan sacó a su Skuntank, quien se paró en frente de Baltoy sin miedo alguno

—Bueno… es algo interesante, cuando menos — Declaró Kenji. Retiras a un Pokémon débil contra Tierra… ¡Y sacas a otro!

Él estaba a punto de reír cuando Nathan lo interrumpió

—Fíjate bien en los elementos antes de que te largues a hacer sonidos de Dewgong retrasado — Advirtió mi pana, devolviendo un insulto de manera bastante inteligente.

—El siguiente round será entre Baltoy y Skuntank — Dijo el réferi, sin ganas, aunque eso sirvió para calmar el ambiente — Peleen ya.

—¡Jivatma, dale con tu bomba de olor!

Un momento… ¡Ese no era un ataque en sí! Era una instrucción muy generalizada…

La cual de todos modos Jivatma cumplió poniéndose en posición de caminar con solo las patas delanteras y expulsar una bola de gas comprimido con la cola.

—¡Baltoy, usa Salvaguarda!

Pero Kenji no iba a dejarse. Ordenó a Baltoy levantar un delgado escudo de color verdoso, el cual bloqueó la bomba fétida.

—¡Baltoy! ¡Usa tu Poder Pasado! — Fue la siguiente orden de Kenji
—¡Mantente en movimiento, Jivatma! Trata de acercarte lo más que puedas a Baltoy…

El ataque de Baltoy iba en serio, pero no acertó a la mofeta en lo más mínimo. Ésta corría en dirección a su objetivo a gran velocidad

—Tu Skuntank es bastante rápido… — ¿Y ese milagro? ¿Por qué Kenji alabaría a un rival?
—¡Ahora que estas cerca, usa Pulso Umbrío!

Raudamente, el zorrino de mi compadre asestó un golpe crítico y Súper-efectivo en Baltoy, quien no tuvo oportunidad alguna de evadir el ataque.

—¡Pero qué suerte tienen los que no se bañan!

Si las cosas seguían así, Nathan podía ganar sin siquiera derrochar una gota de sudor…


—¡Estúpido Zangoose!


Una voz de adolescente llamó mi atención. Vi por una ventana que tenía detrás de mí… lo que vi no me gustó para nada: Tres jovencitos apaleando a un Zangoose sin motivo.

¡Eso no lo voy a permitir! Ver a Kenji perder tendría que esperar…


—¡Nath! ¡Ire a atender un asunto urgente, no me tardo!

—Descuida, amigo… estaremos bien. — Me dijo, mirándome brevemente.

—¡No te distraigas, cabeza de cepillo! — Pude escuchar a Kenji — ¡Baltoy, usa Giro Rápido!

—No me distraje ni por un segundo… ¡Esquívalo, Skuntank! — Alcancé a escuchar… pero ya había saltado por la ventana y caído en un árbol. Éste tenía piñones… ¡Justo lo que quería!

Lancé la dura fruta (si es que así se le podía llamar) a esos pendejos, los cuales salieron corriendo. ¿No que muy valientes?

Acto seguido, esperé a que se alejaran… y diez segundos después bajé a ver cómo estaba Zangoose.


—¡Estos moretones y raspadas son peores vistos de cerca que de lejos! — Me dije a mí mismo — Será mejor llevarte a un centro Pokemon lo más pronto posible

Zangoose me gruñó. No me extrañaba esa reacción, y podía entenderla. Pero de todas maneras era algo molesto

—Al menos podrías ser más agradecido. No hay tiempo, debo llevarte a un centro Pokemon y espero cooperes…

Intenté tomar a Zangoose, pero éste me hirió la mano con una de sus garras

—¡Aaagh! ¡Eso dolió! ¿Planeas quedarte aquí o qué?

Al escucharme, sin comerlo ni beberlo, Espeon se salió de su PokéBall

—¿Qué haces, Espeon?

Ella sacó una PokéBall de mi mochila y la arrastró con el hocico hacia mí. Entendí el mensaje sin tardanza alguna

—Oh, no... Sería deshonesto. ¡No puedo hacerle eso a un pokemon herido! Su orgullo se vendría abajo…

Espeon me insistió, empujando la PokéBall con el hocico, y diciéndome

—[Anda, Sazuke… no existe otra salida]

—Bueno, ya… pero que conste que solo hago esto porque no tengo una mejor idea

Pegué un suspiro y dije “Perdóname Zangoose”

Golpeé la cabecita de Zangoose con la esfera… opuso resistencia, pero debido a sus heridas, fue capturado sin problemas. Tomé la PokéBall y dije

—Lo siento, pero es hora de llevarte al Centro Pokémon, Zangoose… tu salud va primero.

Jamás pensé que terminaría haciendo una captura en esta ciudad…

Mucho menos en estas condiciones…

Continuará…​

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Muchas gracias por su atención :P. No olviden suscribirse a mi... ¡No, espera! ¡Que no es Youtube! xD

Bueno, siempre pueden "seguirme" acá :D. Nos vemos en la próxima -w-

 

Al menos no he completado tres meses sin actualizar. ¿Hay alguien por ahí? xD

¿No? -w-. Oh, bueno, hay que comenzar a "reconstruir". Para comenzar, pensé que poniendo continuaciones más cortas podría resolver mi problema de tardanzas, pero la verdad es que no conté con que me seguiría tardando en subir las nuevas partes y termina enlenteciendo el ritmo, como dijo Edmund Daltonic . Así que de ahora en adelante, las continuaciones tendrán más carne ;).

Y seh, sigo trabajando en otros dos proyectos ajenos a este, así que pido que me tengan paciencia. n_nU

Sin más preámbulos... ¡Los dejo con el episodio! :D

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Capítulo 5-2: Lo Desafortunado.
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<<Continuamos desde el punto de vista de Sazuke>>​

Corrimos hacia el Centro Pokémon con todo lo que daban nuestros pies y patas. Entré velozmente y apenas vi a la Enfermera Joy, corrí hacia ella
—¡Enfermera Joy! ¡Qué bueno que la encuentro!

—Sazuke, ¿Pasa algo?

—Enfermera, debe ayudarme rápido… este Pokémon se encuentra muy mal

Antes de que ella pudiese preguntar, saqué a Zangoose de la PokéBall y lo apoyé en mis brazos, a pesar de que éste se resistía con la poca fuerza que le quedaba

—¡¡Por el amor de Arceus!! — Exclamó comprensiblemente la médico — ¡¿Pero cómo quedó así?!

—Vi a unos niños golpeándolo desde la ventana del gimnasio, salté hacia un árbol y les lancé Apricorns para ahuyentarles, para después meterlo a mi bola. ¡Pero no es tiempo de estar dando explicaciones! — Casi le grito a la enfermera — Debemos ayudar a Zangoose… ¡Ahora mismo!

Ella asintió y me dijo

—Entiendo. Ponlo en esta camilla

En un dos por tres, Joy internó a Zangoose… Espeon y yo pudimos ver cómo lo atendían y le conectaban a un soporte vital, por si acaso. No sabía nada de lectura de electrocardiogramas, pero cuando menos el pulso del desdichado Pokémon era de 93 por minuto. No recuerdo bien si era lo normal para la especie, puesto que nuestros corazones no laten al mismo ritmo. Si fuera un ser humano, esa lectura me tranquilizaría un poco, pero…
—Recupérate pronto, Zangoose… — Musité. Espeon acarició mi mano con su carita, intentando decirme que no me preocupase tanto — Estoy bien, Espeon. Solo algo preocupado

Ella saltó a mis brazos y entonces me puse a pensar… Como la criatura con la que inicié mi viaje Pokémon, jamás me perdonaría si permito que Espeon terminase en riesgo vital. Era una suerte que, entre los numerosos defectos que tenía Kenji, el ser sádico no fuese uno de ellos. Cuando era una pequeña Eevee todavía, el Anorith de Kenji logró prácticamente trapear el piso con ella. No me importaba si Eevee estaba a media máquina luego de gastar energía derrotando a un Tyrunt. Esa derrota nos dolió mucho… y fuera todavía peor si Eevee terminase incapacitada por más de una noche.

Si Kenji fuese un líder de gimnasio especializado en los Tipo Dragón… ¿Sería distinto?

<<Volvemos a la batalla de Gimnasio y al punto de vista de Nathan>>​

El Réferi tenía que hacerlo oficial…

—Baltoy no puede continuar… el ganador de esta ronda es el Skuntank de nombre Jivatma.

—¡Agh! ¡Me has noqueado a dos Pokémon consecutivamente! — Me reclamó el líder de gimnasio

—Ya lo sé — Respondí yo — Y supongo que estás acostumbrado a hacérselo a tus retadores, de manera constante… es una lástima empezar el día así, ¿No crees?

—¡Silencio! — Me exclamó a la par que regresaba a su Baltoy a la PokéBall

—No esperabas a un Pokémon que supiera usar Chorro Ácido y Tajo Umbrío. Admítelo. — Mi Pokémon de tipos Veneno y Siniestro sonrió al mismo tiempo que yo al usar esas palabras.

—¡No tengo nada qué admitir, salvo que haces que me enoje! — Dicho esto, lanzó otra PokéBall. De ésta salió otro rival conocido…

—Kabutops… — Susurré para mis adentros. Kenji se las estaba jugando todas, sabiendo que es un cuatro contra cuatro. Ya conseguí sacarlo de sus casillas, así que necesitaba jugar muy bien mis cartas…

Y cómo no, el árbitro designado no lo hacía para nada fácil con su voz desganada…

—El siguiente round será entre el Kabutops del jefe y el Skuntank llamado Jivatma.

—¡Acua Jet, ahora! — Ordenó Kenji. Yo lo había visto ejecutar eso contra la Mismagius de Sazuke, y sabía que el ataque podría llegar desde cualquier ángulo.

—¡Jivatma, pon una cortina con tus gases!

La nube de jediondez no alcanzó a formarse a tiempo. Kabutops impactó fieramente un costado de mi Pokémon y casi lo derriba, ya que dio un par de vueltas antes de aferrarse al piso.

No obstante, yo ya había calculado que eso pasaría, por lo que la verdadera razón de levantar esa nube no fue para cegar al Pokémon de Kenji ni para esconder a mi Skuntank. El motivo fue…

—¡Lanzallamas, amigo!

Kabutops estaba con los ojos llorosos una vez que entró en la nube apestosa, por lo que jamás vio venir ese ataque venido desde una distancia prudente. Y si bien, en el papel un Lanzallamas haría muy poco daño en un Pokémon de tipos Agua y Roca, la reacción química causó una explosión e impulsó a Kabutops a impactarse contra la pared.

—¡¡Sal de ahí, ahora!! — Exclamó el líder de gimnasio. Si bien su criatura todavía tenía gasolina en el tanque, su voz se notaba agravada debido a que consideraba que me estaba burlando de él

—¡Vamos, Jivatma! ¡Aprovecha de darle con tu Tajo Umbrío! — Le ordené a mi Pokémon

—¡Usa Cortefuria, Kabutops!

Ambos Pokémon se lanzaron el uno contra el otro y comenzaron a darse cuchilladas por doquier, como si fuese una lucha cuerpo a cuerpo. Siguieron dando y esquivando zarpazos como si sus vidas dependieran de ello… hasta que Kabutops intentó atinar uno

—¡Ciégalo con tu Chorro de Ácido!

Para prevenir más avances ofensivos, el Pokémon mofeta escupió una especie de spray en los ojos de su rival, para así bajarle su Defensa Física y su precisión.

—¡Ese Skuntank es una verdadera basura en el ojo! — Se quejó mi rival, indicando que hice muy bien en traer a Jivatma a este encuentro en primer lugar. No pude evitar reírme un poco por lo bajo, ya que verlo rabiar era catártico luego de haber escuchado del bullying que le aplicaba a sus retadores.

Pero tuve que concentrarme una vez más al escucharlo decir

—¡Usa Gigadrenado!

Una estela verdosa salió del cuerpo de Kabutops y se extendió hacia mi Skuntank, atrapándolo y quitándole un montón de energía. El que mi Pokémon fuera mitad tipo Veneno no quitaba que eso debía doler.

—Lo hiciste muy buen, amigo. Perdón por hacerte esto — Me dije para mis adentros — ¡Jivatma, ahora usa el Legado!

Mi Pokémon emitió un sonido casi de ultratumba y puso sus ojos en blanco antes de desprender una estela de color negro azabache que neutralizó el Gigadrenado, para que así Kabutops no siguiera en plan sanguijuela. Además, al momento de dar en el blanco, el objetivo se tambaleó un poco y cayó en sus rodillas. Pero a ojos del réferi…

—El Skuntank de nombre Jivatma ya no puede pelear… Kabutops gana esta ronda.

—¡Jajajajaja! — Kenji reía mientras yo regresaba a mi Pokémon a su refugio esférico y le daba las gracias — ¡No puedo creer que hayas decidido sacrificar a tu Pokémon! ¡Qué imbécil!

—Eso. Ríete mientras puedas — Le dije — Crees que he tirado esta ronda y a mi criatura a la basura, cuando la realidad es otra.

—¿Qué quieres decir? — Me preguntó, mirándome con soslayo

—Cada uno de mis pasos está fríamente calculado. Es cierto que no puedo predecir tus movimientos al 100%, pero sé bien que buscas eclipsarnos con tu fuerza bruta y amilanarnos. Eso conmigo no funciona.

—¡Hablas demasiado! ¡Saca a la siguiente víctima que Kabutops planea usar de escarbadientes!

—¡Lo haré! — Le dije sin más, antes de sacar a mi siguiente Pokémon — ¡Ve, Pokébola!

<<Pasamos nuevamente con Sazuke y su punto de vista>>​

Antes de volver a ver a mi buen amigo Nathan pelear, decidí esperar a que Zangoose estuviera oficialmente curado. Para aprovechar el tiempo, piqué fruta para dársela a mi Espeon en un platito y me puse a investigar acerca de la especie Zangoose. La PokéDex no siempre tenía todas las respuestas, por lo que quise informarme al respecto.

Apenas abrí el libro, vi que las orejas de Espeon se movían rápida y brevemente. Ella se había puesto alerta

—¿Qué sucede, Espeon? — Le pregunté, más no obtuve respuesta, ya que ella corrió hacia donde le indicara su intuición.

En eso, ella corrió hacia la habitación donde dormitaba aquel Pokémon que logré rescatar, en donde vio a un soldado con un uniforme de color negro y una enorme R en el pecho… ¡Era un soldado del Team Rocket!

¡Y había despertado a Zangoose!

El gato hurón le saltó encima, como si ya supiera las malas intenciones de ese granuja. Intentó arañarle los ojos, pero falló por un pelo, hiriéndole las cejas. El malhechor sacó a un Primeape, y éste sacó a Zangoose de encima a punta de puñetazos.

El Pokémon de tipo Normal cayó de pie, pero se tambaleó, puesto que no estaba al 100% de sus capacidades.

—¡Primeape, usa Sumisión en esa bola de pelos! — Lo escuché vociferar

Veloz como el rayo, el Pokémon del Rocket tomó a Zangoose de la cintura y comenzó a dar un montón de giros, como si se tratase de una rueda intentando gastar más aún a su objetivo como si estuviera hecho de caucho viejo. Siguió así por un rato, hasta que lo lanzó hacia un estante con ventanas de vidrio en donde se guardaban jeringas.

—¡Espeon, frénalo con tus poderes! — Exclamé al darme cuenta de la situación. Agradecí a Arceus que la velocidad de reacción de mi Pokémon fuera así de veloz, puesto que logró evitar con éxito el que Zangoose se convirtiera en un alfiletero.

—¡Mocoso entrometido! — Me gritó — ¡No te metas en lo que no te importa!

—¡Esto sí que me importa, por si no te has enterado! — Le respondí con casi el mismo nivel de decibelios — ¡Zangoose es mi Pokémon y no voy a dejar que lo lastimes!

Eso que solté solo era una verdad a medias, y podría ser considerada una mentira. Zangoose fue capturado por mí, después de todo. Pero mi intención no era la de coartar su libertad. Aunque admito que daría lo que fuese por la posibilidad de esta ciudad repleta de maltratadores y abusivos, en donde el líder de gimnasio, Kenji, irónicamente encaja perfecto.

Sin embargo, no planeo decidir por Zangoose. Es él quien decidirá si soy un digno entrenador o no.

—¡Espeon, usa Rapidez!

Cientos de estrellas brillantes cubrieron el espacio cerrado, que si bien era relativamente espacioso, convertía el maniobrar en una tarea complicada.

Me di cuenta un poco tarde que esa maniobra también podría lastimar a Zangoose y titubeé… por suerte, ella sí se había dado cuenta y la escuché gruñir al Pokémon enfermo.

—[¡Ocúltate rápido si quieres vivir!]

Él se hizo bolita dentro de la parte amplia de una de las mesitas de noche y cerró la puertita que había. Lo malo de esa situación fue que Primeape obtuvo tiempo para conectar un Ultrapuño en la mandíbula de mi Espeon, causando cierto dolor en su rostro… ella solo retrocedió, anclando sus tobillos, y bombardeó a ambos agresores, tanto entrenador como Pokémon, con una lluvia de estrellas.

Los gritos de dolor del recluta Rocket y el alboroto causado fueron más que suficientes para alertar a la Enfermera Joy, quien trajo consigo una Meganium y una Happiny, listas para la lucha.

Viéndose en clarísima desventaja numérica, el ladronzuelo gritó:

—¡Nunca me atraparán vivo!

Y lanzó una bomba de humo. Todos nos pusimos a toser por culpa de esa cortina de gas, solo para notar que, una vez disipado el humo, el recluta Rocket había desaparecido.

—¡Pudo haberse escondido en cualquier sitio! — Exclamó la enfermera Joy — ¡Revisemos!

Había tres muebles con compartimientos lo suficientemente grandes como para que un adulto promedio pudiera esconderse usando la suficiente flexibilidad.

Yo revisé uno cercano a los pies de la camilla. Joy revisó el que estaba justo debajo del estante de las jeringas. Espeon usó su poder de telekinesia para abrir el tercer compartimiento…

Nada. El malandro y su chango habían logrado escapar.

En eso, abrí la última puertecilla, que ostentaba la mesita de noche. En ella encontré a Zangoose, al cual cargué instintivamente y susurré

—Tranquilo, ya se fue. Estás a salvo.

Él me miró con una cara de pocos amigos. Me asusté un poco ante la posibilidad de que me pudiera morder

—Perdón. Olvidé que odias que te carguen… no me muerdas, por favor.

Pero él no mostró hostilidad hacia mi persona. Solamente saltó un poco hacia su camilla y me dio la espalda.

Espeon saltó justo en frente de él. Pude escuchar que ella le decía algo en las líneas de

—[Cuando menos dale las gracias por salvarte… de nuevo]

Zangoose estuvo callado unos segundos y luego suspiró. Me miró a los ojos y pude sentir que me agradecía, con tono medio arisco y su particular idioma Pokémon. Pero era un agradecimiento al fin y al cabo. ¿Podía quejarme?

—Puedes contar conmigo, Zangoose — Decidí decirle, mientras ponía mi mano sobre su cabeza — Mereces estar con alguien que te quiera. Sería un gran honor si te unes a mi equipo… pero si no quieres, lo entenderé.

—Eso es muy dulce de tu parte, Sazuke — Me felicitó la enfermera. No le di mucha importancia, puesto que esperaba la respuesta del Pokémon gato hurón

Esperé unos segundos más la respuesta de Zangoose, y ésta llegó… en forma de una sonrisa y un simple movimiento de cabeza.

—¡Asombroso! — Celebré — ¡He capturado a mi primer Pokémon dentro de la región Fukai

Mi nuevo Pokémon no se molestó ni celebró conmigo. Simplemente se recostó en la camilla y se durmió. Estaba cansadísimo, y con razón…

—Espeon, vamos a comer algo y luego volvemos con Nath. No creo que le moleste que nos perdamos del resto de la lucha.

Mi Pokémon inicial dijo que sí en su propio idioma. Estuve a punto de salir corriendo al comedor, pero me frené para decirle a la enfermera

—Vigile bien a mi Zangoose, por favor

—Déjalo en manos de Meganium y Happiny — Me contestó — Que tengas buen provecho.

—¡Gracias!

Y me dispuse a llenar el buche…

​

<<Una vez más, nos devolvemos al punto de vista de Nathan>>​

Escoger a Nagase para el siguiente round fue una jugada maestra, aunque sea yo mismo el que deba decirlo. Kabutops intentaba asestarle un golpe con sus guadañas, pero todos eran en vano. El Legado de Jivatma había conseguido mermar toda capacidad ofensiva de aquel Pokémon que tantos problemas le había dado a la Espeon de mi compañero.

—¡Quédate quieta, estúpida nutria! — Cómo se notaba que Kenji odiaba a los Floatzel… y más todavía lo desconcentrado que estaba

—¡Nagase, es hora de pasar a la ofensiva! ¡Usa Colmillo Hielo! — Ordené

—¡No, esquívalo!

¡Muy tarde! Mi fiel Pokémon de Agua consiguió dar un mordisco sorpresivo en el hombro de Kabutops, y el hielo comenzó a formarse. El efecto secundario del movimiento ejecutado por Nagase se había activado y Kabutops lentamente se convirtió en un bloque amorfo de hielo

Kenji había enmudecido… y eso era música para mis oídos.

—¡Usa Bomba Sónica para terminar!

Nagase dio una enorme voltereta triple hacia atrás, al mismo tiempo que lanzaba unas cuchillas semitransparentes con sus colas. Tres en total dieron en el blanco y rompieron el hielo, revelando que Kabutops estaba fuera de combate

—¡Kabutops está fuera! — ¿Eh? ¿Acaso el réferi había alzado la voz o era solo mi imaginación? — La Floatzel de nombre Nagase gana esta ronda.

Bueno, si el juez no iba a poner ánimos en su veredicto, yo los pondría en la celebración

—¡Excelente trabajo, chiquita! ¡Lo extinguiste como toda una profesional!

—[¡Oooooh sí! ¡Tenemos esta en la bolsa!] — Me dijo ella, con los mismos ánimos

Pude notar que Kenji movía los labios pero no alcancé a percibir sonido alguno… él había regresado ya a su Kabutops a su refugio esférico, y miraba fijamente a su última PokéBall. ¿Qué se siente estar en esa situación, pedazo de conchudo?

—¡Anorith, ve! — Él lanzó la PokéBall sin más. No respondió mi pregunta pero sí dio a notar que la batalla estaba a punto de acabar. Un par de golpes calculados y la medalla sería nuestra.

—Quinta ronda. Anorith contra la Floatzel de nombre Nagase… Comiencen.

Una vez ese flojonazo levantó las banderas, ordené a mi Pokémon usar Acua Jet.

—¡Esquívalo! — Mandó Kenji, y su criatura correspondió por instinto. Su forma aplanada le permitió ponerse “pecho a tierra”, haciendo que Nagase le pasara por arriba.

—Bien, cambio de estrategia. ¡Dale con tu Bomba Sónica desde arriba!

Nagase no se frenó, sino que cambió su trayectoria para quedar por encima de su rival e hizo llover más proyectiles con forma de luna creciente sobre el piso. Anorith solo atinó a cubrirse, y si bien ninguno atinó, el polvo levantado fue más que suficiente

—¡Bien! Está aturdido… — Observé — ¡Chorro de Agua, ya!

Un ataque de Agua a mediana distancia no tuvo problema en impactar al de tipos Roca y Bicho.

—¡No hay motivo para quitar el pie del acelerador ahora! — Exclamé — ¡Pégale con Acua Jet desde otro ángulo!

—¡Excava, pronto! — La orden de Kenji sonó con un dejo de desesperación.

—¡No le des tiempo de escapar, Nagase! ¡Llena el agujero con Chorro de Agua!

Y es por eso que no debes dejar que un Pokémon de tipo Roca excave en las narices de un Pokémon de tipo Agua. ¡Un buen entrenador puede siempre llenar el pozo! Y entonces, Nagase logró forzar la salida de Anorith desde otro agujero no muy lejos.

—¡¡Oh, por favor!! — Se quejó Kenji al ver a su Pokémon salir disparado panza arriba.

—¡Está vulnerable! — Señalé a mi confiable amiga — ¡Liquídalo con Cuchillada!

Mi Pokémon saltó hacia su contrincante y le dio un zarpazo brutal, lanzándolo un par de metros y dejándolo patas arriba

—¡¡No!! ¡¡No podemos perder de esta manera!! — Exclamó Kenji, al borde de la desesperanza — ¡Levántate, Anorith!

—¡Apenas lo veas levantarse, le tacleas con otro Acua Jet! — Instruí a Nagase. Ella asintió, igual de confiada que yo.

El árbitro miró por unos instantes al bicho (nunca mejor dicho) de su jefe. Lentamente levantó una de sus banderas y se preparó para recitar las “palabras mágicas”

—Anorith ya no puede pe-

¡Pero entonces, el pequeño anomalocaris comenzó a brillar!

—¡Anorith, estás…! — Soltó Kenji, mientras observaba cómo su Pokémon se transformaba en algo más grande, más poderoso y con muy mala leche en su rostro.

Un grito chirriante resonó en todo el gimnasio. El grito de guerra de un potente y enojado Armaldo.

—Esto… tiene que ser una broma. — Me dije, a la vez que sacaba mi PokéDex. Entonces, Dexter me informó…

—Armaldo, el Pokémon Acorazado, es la forma evolucionada de Anorith. Este Pokémon sigue siendo considerado anfibio, pero posee capacidades terrestres superiores en comparación a su forma anterior. La armadura que posee puede resistir todo tipo de embates. Al mismo tiempo, sus garras retráctiles son una forma rápida y eficiente de cazar a su presa y alimentarse, además de ser capaces de penetrar el acero.

—¡Excelente, Armaldo! ¡Sabía que evolucionarías para mí! — Y como por arte de magia, su voz y su confianza volvieron.

He escuchado de esto pasándole a retadores novatos justo en las narices de líderes experimentados… — Musité — Incluso yo una vez me vi beneficiado por ello. Pero ahora…

—Continúen peleando. — Declaró el árbitro

—¡Ahora sí estoy al máximo de mis capacidades! — Me gritó Kenji — No podrás derrotarme, ni ahora… ¡Ni nunca!

Continuará…​

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Excelente. Ahora solo queda esperar los comentarios, críticas, puteadas y otras cosas xD.

Nos veremos en otra ocasión, amigos míos -w-