[Fuga del coliseo] drenaje subterráneo y acueducto

Sextius

Apostar su vida no era una complicación grande para este Gladiador; pero tener que ver con la vida de los demás le agregaba un gran peso en sus ligeros hombros; un dolor de estómago lo molestó, era una culpa por algo que aún no había cometido, tenía el mismo miedo de Petro pues tampoco había podido imitar los movimientos de Kaito; pero era el momento, tenía que salir.

 

Vitrion salió torpemente del drenaje, casi se tropieza al pisar el agua; este no era su elemento. Gaius caminó lentamente intentando no llamar mucho la atención con su voluminoso cuerpo. Píctor había seguido a Petro, caminaba detrás de él para cuidarlo, pues había notado su preocupación.

Pero todos ellos cruzaban sin complicaciones, parecía que todos habían dominado las enseñanzas de Kaito; esto hizo que el mismo Kaito se llenara de orgullo, el cual también pasaba el Acueducto sin siquiera hacer sonar el agua en sus pies; junto a el iba Auri, la cual parecía que iba flotando.
Hareth era más tosco que ellos, el no había sido entrenado para el sigilo; sólo recientemente aprendió unos cuantos trucos de Kaito y Auri.

 

Laberius

La noche me golpeaba en el rostro con su fría brisa, sin embargo, era la tensión del momento lo que me paralizaba petrificado. No podía evitar maldecir aquel sentimiento. No podía permitirme bacilar, debía dejar que la sensación de un ave a punto de alzar el vuelo me envolviera. De a poco, todos comenzaban a cruzar el acueducto bajo la orden de Hareth, como siempre, me demoré un poco en tomar la iniciativa. Viendo a todos lados, incliné mi cabeza en oración, si los dioses me habían traído hasta aquí, que sean ellos los que me guíen hasta el final.
La suerte estaba echada...

 

Darius

Me movilicé un poco gacho intentando fundirme con las "sombras" del acueducto, igualmente siguió a los demás casi al final de ellos, intentaba no hacer ruido con mis pies, pero aún así la adrenalina iba en aumento, haciendo que con cualquier pisada se escuchará como si un elefante de dos toneladas estuviera pasando. Me tuve que detener un momento y respirar profundamente para controlarme. Los volvi a abrir y segui mi camino, intentando no pensar en mis pies, hasta que llegamos en dónde se encontraba el agua.

—Mierda...—susurré mientras intentaba que el chapoteo de las gotas de agua no alertara a los guardias.

 

Cornelia

No era de las primeras que caminaban al principio en el acueducto, como siempre, era de las últimas pero eso no importaba, seguía al tanto de cada movimiento que hacía para pasar por desapercibida al igual que los demás, no quería hacer algo que por mi culpa todos la llevaran pero tampoco quería morir aquí mismo y que nadie me tomara en cuenta, sé que tal vez no tenga la mejor actitud o personalidad pero me gustaría cambiar. Eso tendrá que esperar o lo que no quería ocurrirá.
—¡Maldita sea! Todo esto es realmente desesperante...—susurré siguiendo a los demás deseando que la suerte nos acompañara.

 

Brazhan y Sebastian caminaron juntos por el Acueducto; ambos con una mirada distante pero decididos a hacerlo.
Ambrosius por su parte tenía muchas dudas; había vivido tanto tiempo siendo el invicto, aquel que no cometía errores, el que siempre salía victorioso sin importar la pelea; pero esto era diferente, el jamás se había escabullido, ni siquiera huido o esquivado ataques importantes; era el momento de intentarlo...

 

Todos habían logrado cruzar sin ningún problema, la noche fue su aliada y su maestría y habilidad su mejor escudo. Ningún guardia se percató de sus movimientos; la luna les sonreía este día, era su nueva aliada, aquella que no los había delatado ante sus rivales; los cuales no sabrían por donde serían atacados.

Contenido oculto: Datos curiosos

El porcentaje era alto para que pudieran cruzar; aún así esperaba que un par tuviera mala suerte con los dados y obtuviera cifras menores a 4; pero nofue así.
TODOS CONSERVAN LOS SIGILOS Y ESQUIVES QUE ACUMULARON EN LA PRIMERA RONDA

Contenido oculto: Nueva conversación

Aún en edición; próximamente la coloco