Fuertes sentimientos curaron mis heridas bajo una blanca luna de una noche de halloween

º_º_º_º_º --->Esto la utilizo para hacer separaciones de tiempos o para cambiar de personajes.
Cursiva es para los pensamientos de los personajes
Bueno sin más demoras comencemos…
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FUERTES SENTIMIENTOS CURARON MIS HERIDAS BAJO UNA BLANCA LUNA DE UNA NOCHE DE HALLOWEEN.​

Misaki era una chica de cabello plateado y ojos de un color rojo muy llamativo, ella era una estudiante normal de preparatoria, hasta la noche de Halloween, cuando su madre era una famosa actriz y su hermana había decidido hacer una gran fiesta para celebrar con todos sus amigos, ella realmente no tenía interés en participar en esta fiesta, le parecía completamente aburrida y ella no mostraba interés alguno sobre las cosas. Su hermana la había obligado a participar, comprándole un disfraz y forzándola a vestirse con ayuda de las empleadas de la casa. Misaki en un momento logro soltarse de su hermana y las demás mujeres en su habitación y salió corriendo de la habitación vestida simplemente con un pantalón corto y un chaleco.

-¡Es suficiente!-dijo Misaki alejándose varios metros de su hermana.

-misa-chan-tienes que verte linda-dijo una chica de cabello café y ojos negros.

-¿Por qué razón?, ya te dije que no voy a participar Nanami -dijo Misaki sin expresión alguna.

-necesito que me ayudes-dijo Nanami enojada acercándose a Misaki.

-¿ayudarte con qué?-dijo Misaki mirando fijamente a Nanami

-te contare todo, pero, por favor ponte el disfraz-dijo Nanami suspirando y entrando a la habitación.

-no me pondré un disfraz, usare ropa normal y unas orejas-dijo Misaki entrando de nuevo a la habitación.

-hecho-dijo Nanami emocionada.

Nanami comenzó a contarle a Misaki, la razón por la cual quería que ella estuviera en la fiesta. El hermano mayor del novio de su hermana, asistiría también a la fiesta y ella quería estar tiempo con su novio y aquel chico era realmente frío con la gente y no era muy sociable.

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Todos los invitados comenzaban a ingresar en el salón principal de la gran mansión fujikage; había muchas chicas de la preparatoria Hokusai, una de las escuelas más prestigiosas de la ciudad. Minutos después de la llegada de todos los invitados apareció Misaki con un hermoso vestido, un abrigo largo y un antifaz muchos chicos se quedaron mirándola por su color poco particular de ojos y cabello, lo cual era completamente diferente a los rasgos de la familia fujikage; luego de ella bajo Nanami quien si poseía los rasgos de la familia.

-Nanami-la llamaba un chico disfrazado de príncipe con ojos de color verde y cabello dorado.

-shiro-kun, si viniste- salió a correr Nanami hacia aquel llamativo chico.

-Misaki se ve completamente distinta –dijo shiro con una sonrisa.

-oye shiro, ¿por qué me trajiste?-dijo un chico de cabello negro y ojos azules disfrazado de vampiro.

-misa-chan, el es Ichinose el hermano mayor de shiro-dijo Nanami sonriente acercando a Misaki.

-mucho gusto-dijo Ichinose serio mirando a Misaki fijamente

-misa-chan ¿Por qué no bailas con Ichinose-san?-dijo Nanami sonriente saliendo a bailar con shiro

- ¡Misaki! , ¡Misaki! ¡Vamos a jugar!-llegaron varios niños pequeños agarrado a Misaki de la mano y comenzando a llevársela.

-tengo una idea, traigan con nosotros a el chico de ojos azules, el también quiere jugar-dijo Misaki con una sonrisa picara.


Todos los niños fueron donde estaba Nanami y comenzaron a jalar a Ichinose con ellos sacándolo del salón y llevándolo a los jardines, el
desconocía la razón, pero aun así iba con los niños a donde sea que lo llevaran ya que desconocía en absoluto la casa. Minutos después se encontró con varios niños disfrazados jugando con Misaki. Ella se dio cuanta y lazo una pequeña pelota hacia él.


-¿Por qué me trajeron aquí?-dijo Ichinose con un aura terrorífica.

-mi hermana quiere pasar tiempo con su hermano-dijo Misaki poniéndose de pie y caminando lejos de Ichinose.- ¡Lánzala!

-realmente me molesta estar en esta clase de fiestas.-dijo Ichinose lanzando la pelota y comenzando a jugar con los niños.

-yo lo hago porque se lo prometí a Nanami-dijo Misaki sin mirarlo a la cara.

-¿Qué promesa?-dijo Ichinose realmente confundido

-que pasaría tiempo contigo para que ella pudiera estar a solas con shiro-dijo Misaki sin vacilación alguna

-así que esa es la razón por la que estoy aquí-dijo Ichinose dejando de jugar

-podría decirse que sí, pero no estoy interesada en cumplirle la promesa a Nanami-dijo Misaki alzando a uno de los chicos.

-¿entonces cual es la verdadera razón por la que estoy aquí?-dijo Ichinose sentándose en el suelo

-porque sabía que no te divertirías adentro-dijo Misaki sonriendo alegremente.


Ichinose se sorprendió y la sonrisa de Misaki había provocado que el desviara la mirada, luego continuaron jugando y el no dejaba de mirarla, ella seguía sonriendo y jugando como una niña. Solamente era ellos dos los más grandes y al parecer su corazón no dejaba de palpitar cada vez que la veía sonreír. Ninguna chica le había provocado tal inestabilidad a su corazón.


-maldición, ¿Por qué ella hace que mi corazón palpite de esta forma?-pensaba Ichinose mirándola fijamente y agarrándose el pecho con fuerza- jamás me había pasado esto con otra chica y ¿por que con ella sí?

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Shiro y Nanami bailaban muy tranquilos hasta que alguien mas saco a bailar a Nanami y el salió del salón permitiéndole bailar con alguien mas mientras el rondaba por los jardines de la mansión. Estando por los jardines encontró a Misaki y a los demás jugando tranquilamente sin importar lo que estuviera sucediendo adentro, el salió de los arbustos y se dirigió hacia Misaki mirándola fijamente.

-necesito hablar contigo-dijo shiro con una sonrisa fingida.

-¿De qué?-dijo Misaki sin mirarlo a la cara.

-¿Qué ocurre Misaki no vas a continuar jugando con nosotros?-dijo una pequeña niña con disfraz de conejo desanimada.

-hablemos en privado-dijo shiro llevándosela agarrada de la mano

-está bien-dijo Misaki soltándose bruscamente y siguiéndolo.


Ellos caminaban juntos alejándose de los demás, uno de los niños le había pedido a Ichinose seguirlos ya que hasta ellos desconfiaban de shiro y el sin vacilación alguna comenzó a seguirlos de lejos. Luego de un rato ellos se detuvieron en un lugar donde no había absolutamente nadie y comenzaron a hablar, Misaki no lo miraba a la cara y el la miraba con una sonrisa arrogante.

-siempre he querido preguntarte algo-dijo shiro sin dejar de sonreír.

-¿Qué?-dijo Misaki sin expresión alguna, aún sin mirarlo a la cara

- ¿yo te gusto? ¿Verdad?-dijo shiro con una sonrisa de superioridad

-estás loco, en realidad…-dijo Misaki comenzando a reír- me produce fastidio tu simple presencia en mi casa.

-entonces ¿por qué no eres capaz de mirarme a la cara? , es porque te gusto o ¿me equivoco?-dijo shiro acercándose y volteándole la cara
bruscamente para que lo mirara.

-igual de arrogante que siempre-dijo Misaki desviando la mirada.

-no has respondido mi pregunta-dijo shiro comenzando a acercarse

-no me gustas y ¿Por qué tienes tanto interés en mi?-dijo Misaki sin mostrar expresión alguna.

-no es interés solo quiero que Nanami no se avergüence de tener una hermana como tu-dijo shiro con una sonrisa arrogante.

-¿De qué hablas?-dijo Misaki mirándolo a la cara.

-eres la hija de una de las familias más prestigiosas de toda la ciudad, aun así te metes constantemente en peleas callejeras y no te da
importancia el orgullo de el apellido que llevas-dijo shiro enojado.

-tienes razón pero eso ¿Qué tiene que ver con Nanami?-dijo Misaki confundida

-ella me dijo que le daba vergüenza que llevaras su apellido porque ni siquiera te comportabas o vestías como una dama-dijo shiro calmándose un poco.

-así que eso es lo que en realidad piensa ella de mi-dijo Misaki sin darle importancia alguna.

-solo quería pedirte el favor de que cambiaras por el bien de Nanami, pero sé que es imposible-dijo shiro con una mirada llena de odio.

-¡Cállate!, tú no sabes nada, Nanami no es así-dijo Misaki enojándose por completo.

-ella me dijo que actúa amable contigo ya que espera que algún día cambies, pero está comenzando a rendirse-dijo shiro mirándola fijamente.

-¡mientes!-dijo Misaki mirándolo con aun más rabia.

-bien entonces piensa lo que quieras, algún día te enteraras-dijo shiro regresando a el salón.


Misaki estaba realmente enojada, nunca había esperado que Nanami pensara así de ella. Actuando de una forma tan amable y amorosa con ella; una completa mentira. ¿Estaba herida por alguna pelea anterior?, pero no parecía tener ningún moretón y ni siquiera sangraba en el lugar donde le dolía, sentía una gran herida en el pecho y un dolor insoportable; sus lagrimas comenzaron a resbalar por sus mejillas y por más que lo hacía no paraban. Ichinose se acerco a Misaki quien no podría contener las lagrimas, ella se dio cuenta de su presencia y lo miro fijamente, al ver lagrimas en su rostro el corazón de Ichinose se acelero aun más que al verla sonreír, pero este sentimiento ya no era confusión era de una incontenible rabia al saber quién era el que la había hecho llorar.

-Ichinose, no quiero…-dijo Misaki comenzando a limpiarse las lagrimas-no quiero que nadie se entere de esto.

-¿por qué?, hare que shiro pague por hacer llorar a una chica-dijo Ichinose realmente enojado.

-no quiero que hagas nada por mi-dijo Misaki poniéndose en pie y comenzando a caminar de regreso a la mansión- quiero que olvides lo que
paso.


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Misaki había regresado a la mansión como si nada hubiera ocurrido, aunque sabría que si se encontraba con Nanami su ira estallaría por completo. No quería permanecer más en la fiesta, había decidido regresar a su habitación a descansar de todo ese revuelto de emociones que se encontraban en su mente en ese momento. Desde un principio ella sabía que si se descuidaba en algún momento ella resultaría herida al igual que cuando había muerto su padre ella era realmente descuidada de lo que pasaba a su alrededor y el día de su muerte había resultado muy herida por culpa de ese descuido y se había prometido a sí misma no volver a expresar emoción alguna por nada, pero nunca había esperado que la persona en la que no esperaba ser herida era la que estaba causando su sufrimiento en aquel momento. Misaki caminaba tranquilamente sin mostrar expresión alguna hacia los invitados que se acercaban a incitarla a bailar.

-misa-chan, ¿te encuentras bien?-dijo Nanami comenzando a acercarse rápidamente.

-no me llames “misa-chan”-dijo Misaki con un tono bastante rudo.

-¿Por qué? ¿Estás enojada?, si algo te molesta puedes confiar en mí y decírmelo-dijo Nanami con una gran sonrisa.

-quiero estar sola-dijo Misaki continuando su camino.

-Misaki, ¿te hice algo malo? , ¿Por qué no quieres hablar conmigo?-dijo Nanami preocupada agarrándola del brazo.

-aunque sé que ella está mintiendo, sé que no puedo hacer que se preocupe…después de todo es mi hermana-pensaba Misaki mientras apretaba los puños- no puedo permanecer más tiempo aquí o voy a estallar de tantas mentiras que me está diciendo.

-Misaki, por favor dime algo-dijo Nanami sin soltar su brazo- confía en mi te ayudare ya que somos hermanas

-¡NO JUEGUES CONMIGO!, te dije que quiero estar sola, pero sigues fastidiándome…-dijo Misaki comenzando a sacar toda su rabia
soltándose de ella- me das asco, confiar en ti es algo que debí haber dejado de hacer hace mucho tiempo.

-explícame de que estás hablando-dijo Nanami con los ojos aguados aferrándose a su brazo.

-¡SUELTAME!, debo admitir que eres muy astuta,….-dijo Misaki empujándola bruscamente- pero comportándote amable conmigo no vas
a lograr hacer que cambie herma-

Fue interrumpida Misaki por la mano de su madre quien le había dado una cachetada por haber tratado de esa forma Nanami, desconociendo por completo como se sentía Misaki en ese momento.

-¿Por qué tratas a tu hermana de esa forma?- dijo su madre una mujer hermosa de cabello rojizo y ojos cafés enojada.

-lo siento, mama pero tengo mis razones para hacerlo-dijo Misaki comenzando a caminar hacia su habitación si decir otra palabra.

-¡MISAKI!-grito llegando al salón Ichinose haciendo que todos lo miraran.

Misaki lo miro un momento y continuo su camino, el se había dado cuenta de que Misaki había comenzado a llorar y hacia salido a correr a seguirla; al llegar a un gran pasillo donde se encontraban las habitaciones, por desgracia le había perdido el rastro a Misaki y había comenzado a mirar de habitación en habitación buscándola hasta que el la ultima habitación del pasillo la había encontrado acurrucada en una silla mirando la blanca luna.

-sea quien sea largo, quiero estar sola-dijo Misaki con un tono poco audible.

-solo quería saber si había algo que pudiera hacer para que dejes de llorar-dijo Ichinose comenzando a acercarse.

-vete quiero estar sola-dijo Misaki sin dejar de mirar la luna.

-¿podemos hablar un rato?-dijo Ichinose sentándose en la cama de Misaki.

-no quiero hablar- dijo Misaki con lagrimas en los ojos.

-bueno entonces hablare yo-dijo Ichinose mirándola llorar.-hay mucha gente hablando de lo que paso.

-eso no me importa-dijo Misaki mirándolo a la cara.

-sabes, nunca me había pasado lo que me paso hoy en esta fiesta-dijo Ichinose dejando de mirar a Misaki.

-¿Qué?-dijo Misaki volviendo a mirar al cielo.

-mi corazón latió con gran fuerza al ver a una chica de hermosos ojos sonreír-dijo Ichinose poniéndose de pie y caminando hacia Misaki.

-¿te enamoraste de alguien en la fiesta?-dijo Misaki escuchando atentamente los pasos de Ichinose que se acercaba.

-podría decirse que si-dijo Ichinose parándose junto a Misaki.

-¿sabes quién es?-dijo Misaki mirándolo a los ojos.

-sí, tiene un lindo nombre-dijo Ichinose acercando su rostro a Misaki-¿quieres que te lo diga?

-si me gustaría saberlo, pero no me lo dirás ¿o sí?-dijo Misaki mirándolo con una sonrisa burlona dejando de llorar.

-te lo diré al oído pero guárdame el secreto ¿sí?-dijo Ichinose acercándose al oído de Misaki.

Misaki asintió con la cabeza provocando una sonrisa en el rostro de Ichinose seguido por un pequeño sonrojo. Al pronunciar su nombre Misaki quedo completamente sorprendida y con la cara completamente roja. Al otro día después de la fiesta Misaki no había dormido en toda la noche pensando en lo que había pasado la noche anterior y el nombre de la chica en la que se había enamorado Ichinose. Nanami no había vuelto a decir palabra alguna a Misaki después de lo que había pasado; Misaki se encontraba recostada en su cama mirando el techo y recordando lo único que había sido presente de lo que había pasado, la blanca luna de una noche de Halloween se había convertido en testigo de tal acontecimiento. Ella recordó lo que había pasado ésa noche y el rojo de sus mejillas no se hizo esperar.

-“el nombre de la chica que me gusta es Fujikage Misaki”-recordaba Misaki con una sonrisa en el rostro lo que había dicho Ichinose a su oído.

Misaki recordaba que después de que Ichinose dijera su nombre se habían mirado fijamente sus ojos. Esos ojos azules brillaban a la luz de la luna mientras él se acercaba cada vez más a sus labios al final robándole un cálido beso de sus húmedos labios y luego regalándole un gran abrazo para ocultar su gran sonrojo, diciendo con un tono de voz muy bajo, “te amo”, provocando que ella también lo abrazada seguido por la respuesta de ella, “creo que me he enamorado de ti, idiota”. Esa noche ella había olvidado completamente el dolor de esa profunda herida causada por su hermana al oír las palabras dichas por el antes de irse.

“no importa lo que diga la gente, me gustas así y no permitiré que la chica que amo cambie por lo que dicen los demás”