Fuego en la sangre

Tema en 'Fanfics Abandonados de Inuyasha Ranma y Rinne' iniciado por SARA BUTLER, 12 Enero 2009.

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    SARA BUTLER

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    Fuego en la sangre
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    Fuego en la sangre

    ESTA ES MI HISTORIA ESPERO QUE LES GUSTE.

    .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

    FUEGO EN LA SANGRE

    Que vale más? El amor que sientes al ver al amor verdadero; o un juramento de venganza hecho en la tumba del ser querido que acaba de fallecer?
    Ellos juraron vengarse de quien mató a una de sus hermanas, tratando de matar a la familia de quien era de su amante.
    Ellas querían investigar el origen de la amante de su padre y saber quién era esa joven y de donde venia; además de desear liberarse de la tiranía de su madre, quien desea controlarlas a como dé lugar.
    Pero no contaron que al encontrarse sentirían el amor profundo y un Fuego en la sangre.


    CAPITULO 1.- DESCUBRIENDO TU SECRETO
    En el tranquilo pueblo de Mito Japón, vivían los hermanos Taisho, los cuales vivían en una modesta casa atrás de su propia panadería, ellos vivían con una ama de llaves que los cuido desde que eran pequeños, debido a que sus padres los mataron desde muy chicos, junto con sus hermanas; las gemelas Jaylin y Kikio, las sobreprotegían como apenas tuvieran cinco años, a pesar de que ellas en realidad tenían 18 años, pero no contaban con que un día una de ellas les revelaría algo muy sorprendente.
    Oye, Kikio, otra vez te irás a ver con tu amante al rio?- le pregunto acusadoramente Jaylin, su gemela, quien era cinco minutos más grande que Kikio, y la verdad, eran gemelas no idénticas, así que se sabía quién era quién, porque Jaylin tenía el cabello liso, además lo tenía plateado con mechones negros, así lo tenía desde que nació y los ojos ámbares, y Kikio tenía cabello negro y liso y los ojos verdes.
    Así es, pero no les digas nada a Sesshoumaru, Inuyasha o a Koga, sabes cómo se pondrían si saben esto, sobre todo los dos primeros al saber noticias que no les agradara.- le dijo muy temerosa Kikio, la menor de los Taisho.
    Kikio; al igual que Jaylin, sabían muy bien cómo eran sus tres hermanos mayores, sobre todo Sesshoumaru e Inuyasha, cuando escuchaban noticias desagradables para ellos. Tenían el carácter sumamente fuerte, y eran capaces de todo; Koga era así también, pero no mucho.
    Ay hermanita, no te preocupes, no diré nada; pero tú debes decirles antes de que ellos se enteren por boca de otros; porque si es así, la cosa será peor.-
    No te preocupes, les diré después, no creo que sepan por medio de otros que ando con un hombre a escondidas.- le dijo muy confiada Kikio, aunque en el fondo temía que eso no fuese verdad.
    Como digas, ya sabes que cuentas conmigo.- le dijo con mucho cariño Jaylin, dándole un abrazo de hermanas que se aman mucho, ella siempre que era necesario guardaba los secretos, pero casi siempre decía todo a como fuese lugar; y tenía el carácter igualito que sus hermanos; a diferencia de Kikio, quien era muy dulce e inocente.
    Mientras que en otro lugar, no muy lejos de la panadería; en una enorme hacienda vivían la familia Higurashi; que era compuesta por el hombre de la casa Onigumo Higurashi; que era un hombre de buen corazón, justo y recto, muy querido por todos por su bondad, y ya su cabello pintaba algunas canas, apenas tenía sus cincuenta años; luego estaba su esposa Kaguya Ungoshi de Higurashi, una mujer atractiva, a pesar de tener la edad de su esposo; pero era de carácter soberbio, llena de amargura y siempre quería que su voluntad se cumpliera y quien no la obedecía, le iba muy mal. Ellos tenían tres hijas: Kagome, Rin y Ayame, ellas eran muchachas que no guardaban rencor alguno hacia los demás, siempre eran obedientes a las órdenes de sus padres sin chistar; por ultimo estaba el abuelo Saito Ungoshi; un anciano que por un accidente hace décadas, lo dejo en silla de ruedas, pero eso no le impedía seguir adelante; él era un general en la segunda guerra mundial; tenía el carácter recto, pero a la vez infantil, cuando jugaba a los soldaditos que tenía en su alcoba o cuando estaba con sus nietas.
    Kagome estaba casada hace un año con Naraku Tatewaka; un hombre soberbio y ambicioso, que hacia lo que fuera para tener dinero y poder. La razón por la que se casaron es que a Kagome la violaron un día cuando regresaba de dar catecismo a niños en la iglesia del padre Mioga. Naraku la “rescato” y la llevo de vuelta a su hacienda. Ahí convenció a la señora Kaguya que amaba a Kagome; y entonces obligaron a Kagome a casarse con él, porque después de su violación, ningún hombre la iba a querer desposar. Aunque ella como sus hermanas, abuelo y padre se opusieron, la boda se efectuó, aunque solo es matrimonio de palabra.
    Pero ninguno ellos sabían que Onigumo últimamente actuaba raro, solo Naraku sospechaba de el al igual que Kaguya.
    A donde iras esta vez Onigumo? Pregunta acusadoramente Kaguya, en el estudio a su esposo.
    Solo tengo que ver algunos asuntos con algunos gerentes en Tokio Kaguya, deja de actuar así como si me quisieras vigilar todo el tiempo.- le dijo su esposo enfadado, porque desde hace dos meses; cuando empezó a verse con Kikio; su esposa actuaba histérica.
    Seguro que no saldrás por otra razón que me ocultas Onigumo?-
    Ya te dije que no, solo iré a ver asuntos de negocios.-
    Como quieras, solo quiero que sepas, que no debas manchar nuestra reputación ante los demás, acuérdate que somos gente de clase y sociedad y que por alguna jugarreta tuya, nos vendríamos abajo y seriamos el hazmerreir de todos.-comenta furiosa Kaguya, ya que a ella solo le preocupaba su imagen y el que dirán los demás de ella.
    Me estas volviendo loco con tus acusaciones, a ti solo te importan las apariencias Kaguya.- dijo Onigumo molesto y cansado de la actitud de su mujer.
    Bien como quieras, vete y déjanos aquí en la vergüenza y burla de los demás hacia nosotros.-
    Onigumo salió del despacho, y afuera se encontró con sus hijas que preocupadas le preguntan:
    Papa, otra vez mama se puso histérica?- pregunta Kagome muy preocupada; ella era la mayor de las tres, de apenas 23 años; era de cuerpo divino, con ojos azules como el mar y cabello azabache con puntas onduladas al final. Ella era la favorita de su padre, por su carácter bondadoso; aunque Onigumo las amaba a las tres demasiado.
    Así es hijita; no sé que le ocurre a tu madre, últimamente me vuelve loco su actitud cuando salgo un rato o de viaje de negocios.-
    A mí también me preocupa mama, padre no se que sospecha de ti, ella jamás ha sido así con los demás y contigo.- comenta Rin, la segunda de las tres hijas, era parecida a Kagome, solo que era más bajita, de 22 años con cabello castaño con un mechoncito a lado. Ella siempre apoyaba a su madre en todo, por eso era su favorita.
    Ay Rin, si que eres ciega, mama casi siempre actúa así, deja de defenderla tanto, además papa no tiene nada que ocultar, solo ira por negocios a la capital.- dice algo molesta Ayame, la menor de las tres, con solo 21 años ella era de pelo rojo y ojos verdes, muy parecida al abuelo de su padre, quien en su juventud era pelirrojo y era ojiverde.
    Bueno, no empiecen a pelear, solo iré de negocios y regreso en una semana, cuídense mucho, las amo.- dice tiernamente su padre al abrazar a las tres en un amoroso abrazo de despedida.
    Onigumo salió con sus maletas de la casa, y en el camino se encontró con su desagradable yerno Naraku, quien era hombre de expresión fría y maléfica, con ojos rojos como la sangre.
    Así que te iras de nuevo a ver a tu amante de nuevo no Onigumo?.- dijo Naraku burlonamente al ver a su suegro.
    Eres igual que Kaguya, siempre acusando a los demás sin pruebas, déjame en paz Naraku, solo iré por negocio una semana.- dijo Onigumo molesto, el odiaba a su yerno, porque tenía sospechas de que andaba en negocios sucios, además de negocios criminales; y por si fuera poco, el sospechaba de él cuando trajo a Kagome el dia que la violaron, el suponía que Naraku tenía que ver con eso.
    Como digas suegrito, solo ten en cuenta que se mas de lo que crees.- dijo Naraku, para luego irse de ahí.
    Mientras Onigumo metía sus maletas a una de las camionetas de la hacienda, de su chamarra saco una foto que Kikio le dio de ella en uno de sus tantos encuentros.
    Mi querida y dulce Kikio, como te necesito; te extrañare cuando este de viaje, por eso ahora mismo te veré antes de irme.- dijo Onigumo con mucho cariño, el amaba profundamente a Kikio, y pensaba que mientras este de viaje en Tokio, tramitaría los papeles de divorcio, para separarse de Kaguya y casarse con Kikio.
    Mientras tanto en casa de los Taisho:
    Oye Sesshoumaru, no crees que Kikio anda rara estos últimos meses? porque siempre anda en la luna y ahora muy seguido se va al rio.- le decía Koga un joven de 24 años cabello negro como el de su madre, amarrado en coleta alta, ojos verdes como su madre y piel morena. Tenía un buen físico que era de envidia para las mujeres, el estaba preparando masa para unas conchas de vainilla, y estaba amasando sin camiseta, y claramente se le veía su bien formado cuerpo.
    A decir verdad Koga, tienes mucha razón, nuestra hermanita actúa muy raro últimamente, tenemos que averiguar lo que le está sucediendo.-le responde Sesshoumaru mientras preparaba masa para unos pastelitos, y lo hacía con el pecho descubierto mostrando su musculatura, él era el mayor de los Taisho, tenía 26 años, era de mirada fría, tenía el pelo largo y plateado como su padre hasta la cintura, cuando hacia el pan se lo cubría con un paliacate rojo; con ojos ámbares como los tenía su padre, y tenía un físico, que haría que cualquier chica se volviera loca.
    Y yo creía que no te dabas cuenta porque te la pasas en la cantina para ver a esa cantante Kagura.- decía burlonamente Inuyasha mientras preparaba pan de chocolate, y al igual que sus hermanos, andaba sin camisa, y con un paliacate en la cabeza, igual que Sesshoumaru, solo que este era negro. El era segundo de los Taisho, el era parecido en el físico a Sesshoumaru, solo que era más expresivo, tenia pelo plateado a la cintura, ojos ámbares como su hermano, además de un buen físico que haría que una mujer se desmaye al verlo, tenía apenas sus 25 años.
    Cállate, eso no es de tu incumbencia Inuyasha, y de una vez pon este pan al horno para que esté listo ya.- dijo molesto Sesshoumaru, porque era cierto, el se iba en las noches a una cantina que estaba en el pueblo y trabajaba una cantante de nombre Kagura.
    Como digas, por cierto creo que nuestra hermanita Jaylin ha de saber algo.- comenta Inuyasha como recordando algo mientras metía el molde con la masa del pan de chocolate al horno.
    Porque dices eso Inuyasha?.- Le pregunto muy intrigado Kouga, mientras ponía la charola de las conchas en el horno.
    Recuerda que las gemelas son muy unidas, y por eso Jaylin ha de saber algo; de por sí, ella siempre descubre todo, sin importar lo que sea.-
    En ese momento, iba entrando en la panadería su querida hermana Jaylin, quien la ver a sus hermanos en esas condiciones se burla de ellos:
    Que, andan tratando de conquistar chicas?.- dice Jaylin con actitud burlona y a la vez perversa, porque sabía que sus hermanos eran rompecorazones en el pueblo, las muchachas que llegaban diario a la panadería, no solo llegaban a comprar, sino mas bien a insinuárseles a uno de ellos, pero lo curioso, es que ellos no tenían interés en ellas, porque decían que debían ocuparse de cuidar y proteger a las gemelas, o al menos así eran Inuyasha y Kouga, porque Sesshoumaru si estaba con esa idea pero también estaba interesado en la cantante de la cantina, Kagura. Kikio y ella también eran muy deseadas por los chicos del pueblo, pero como siempre, sus celosos y sobreprotectores hermanos los ahuyentaban de ellas. Pero esto es una panadería, no un club nocturno para que se anden luciendo.-
    Ya párale Jaylin, por cierto; queremos saber si tu sabes porque Kikio anda muy rara últimamente.- pregunta Sesshoumaru con tono de autoridad y de curiosidad.
    Jaylin se puso nerviosa, porque temía decirles la verdad; porque sabía cómo se pondrían si ellos supiesen la verdad, pero lo disimulo para que no la descubriesen.
    Porque mejor no le preguntas a ella en lugar de a mí, Sesshoumaru?.-
    Porque creo, o mejor dicho Inuyasha piensa que has de saber algo sobre el comportamiento de Kikio.- finalizo de decir Sesshoumaru mientras sacaba las conchas que metió Kouga, las cuales ya estaban horneadas y metía la charola con los panecillos que él hizo.
    Inuyasha, porque dices que yo sé sobre el comportamiento de nuestra hermana?.- dijo Jaylin molesta, mientras se ponía a preparar masa para panes rellenos de chocolate. A pesar de tener el pelo amarrado en dos coletas altas, ella también tenía un paliacate morado amarrado en la cabeza; porque como los dos hermanos mayores, a ella también le gustaba usar paliacates.
    Porque tú eres muy apegada a Kikio, y tu siempre sabes todo, sin importar lo que sea, además hace rato cuando Sesshoumaru te pregunto sobre esto te pusiste nerviosa, aunque lo disimulaste, yo lo vi, así que ya dinos que pasa.- finalizo Inuyasha.
    Cuando Jaylin iba a decir que le pregunten a Kikio, en eso llega Kaede, la ama de llaves de los Taisho y quien los crio desde que se quedaron huérfanos.
    Muchachos, a que no saben que acabo de escuchar?, en el pueblo andan diciendo rumores de que Kikio tiene un amante, y eso no es todo, dicen que ese hombre es mucho mayor que ella.- termina de decir Kaede alterada, lo cual provoco que los tres Taisho se sorprendieran y molestaran.
    Ahora sí, Jaylin dinos que sabes de esto.- Dijo Kouga muy alterado.
    Ya dije que le pregunten a ella, yo no soy quién para decirles algo muy privado de Kikio.- dijo Jaylin muy molesta por la manera en que sus hermanos la andan interrogando.
    Los tres hermanos deciden dejarlo así, porque conociendo a su hermanita, ella no diría nada porque guarda los secretos en caso de ser necesario.
    Mientras tanto, en el rio Kikio y Onigumo estaban nadando en el rio desnudos haciendo el amor. Después de salir y ponerse su ropa y acostarse en la hierba un rato, Kikio le confiesa a Onigumo que teme la reacción de sus hermanos cuando se enteren de su relación.
    Así es, mi Onigumo, no sé que podría pasar si mis hermanos se enteran de que estamos juntos, tengo tanto miedo por ellos; pero por mi gemela no hay problema, aunque ella sabe prometió no decir nada; pero no es justo de que entre nosotros haya mentiras y secretos; no se merecen que los siga engañando.- dice Kikio algo triste por este hecho, mientras estaba recostada en el pecho de Onigumo mirando una flor que le dio.
    No temas nada mi querida, pase lo que pase lo enfrentaremos juntos y lucharemos para que esto salga bien y quedarnos juntos por siempre; y sobre tu hermana, confió en que lo que dices de ella es verdad, pero aun así no te preocupes; mira, en cuanto llegue de mi viaje de negocios en Tokio, vamos con ellos y les decimos todo.-le dice Onigumo tiernamente para que se tranquilizara y darle valor para que cuando se enfrente a ellos, no pase lo que teme.
    Después de ese romántico encuentro, ellos dos se despiden con un beso y se van cada quien a sus destinos.
    Mientras tanto en la hacienda de los Higurashi, estaba el abuelo Saito con sus nietas y la ama de llaves Sayo, una mujer que trabaja ahí desde hace ya mucho tiempo, y que vio crecer a las tres muchachas y las quiso tanto como si fueran sus hijas, en la sala comiendo pan dulce; y estaba tan delicioso que Kagome, Rin y Ayame, casi se acaban la canasta mientras el abuelo las veía divertido.
    Tranquilas muchachas, que así de encerradas y gordas no van a poder pescar un buen macho.- les dijo Saito con su actitud infantil y alegre que lo caracteriza.
    Pero abuelito, no podemos evitarlo, es que este pan esta delicioso.- lo comenta Kagome al tener la boca llena con la concha de vainilla que se estaba comiendo.
    Ayy, abuelito que cosas dices, si no podemos pescar un buen macho si mi madre nos tiene encerradas como monjas en esta casa.- dijo Ayame con reproche, es que por ser la más joven, siempre quería salir a divertirse.
    Calla Ayame, recuerda que hablas de mi mama, ella solo nos quiere proteger y defender de los peligros.- dice Rin como siempre defendiendo a su madre.
    Pero no importa si mi querida mujer esta gorda como dice usted don Saito, yo de todos modos la seguiré amando.-Dice Naraku al entrar a la sala, se pone a lado de Kagome y le da una mordida al pan que se estaba comiendo; en cambio Kagome solo siente repulsión hacia él, porque desde su desgracia no soporta que un hombre se le acerque y la toque, ni siquiera su propio marido.
    Por cierto, Sayo, donde compraste este pan tan rico?. Pregunta Kagome tratando de alivianar la tensión que se sentía en el ambiente, porque desde que su marido entro hubo un silencio incomodo.
    Sayo era el ama de llaves de la hacienda, era una mujer que ya andaba en los cuarenta, ella trabajaba ahí desde joven, desde siempre estuvo enamorada de Onigumo, pero él nunca le correspondió. Una noche en que el llego borracho ella lo metió a su cama y dejándose llevar, se acostó con él. Y de eso, salió embarazada, aunque Onigumo nunca recordó lo que paso esa noche; después nació una niña, pero Kaguya se la quito a los pocos días de nacer, argumentando que ella jamás podrá mantenerla, aunque también se la quito al saber que esa bebe era hija de su esposo; y se la llevo lejos, y desde entonces Sayo le tenía un odio y rencor profundo a Kaguya
    Yo no compre el pan esta vez mi niña Kagome, fue Kaoru, dice que lo compro en la panadería “Los Taisho”, dijo que la panadería donde normalmente se compra estaba cerrada y fue allá, aunque me imagino que también fue a ver a los dueños de ahí, ya que dicen que son 3 hermanos jóvenes que tienen fama de ser carismáticos y rompecorazones en el pueblo y que están solteritos.- esto último lo dice con un tono de picardía, lo que provocó la emoción de Ayame y de Rin, aunque esta última no lo expresara.
    Y en donde queda esa panadería Sayo? Quiero conocer a estos chicos y de paso me llevo a Rin para que se le quite el hábito de monjita amargada. Lo dice Ayame burlándose de Rin, lo que provoco que esta se molestara y la risa de los demás.
    A quien le dices monjita amargada?-
    A ti, que solo te la pasas encerrada, y nunca quieres salir a divertirte, de por sí ni podemos asomar las narices afuera en la puerta.-
    No pueden asomar las narices ni otras cosas hijitas, jejejejejeje.- lo dice don Saito al hacer señas de curvas con sus manos, lo que provocó que los presentes se rieran de las ocurrencias del abuelo.
    Si me disculpan tengo que salir a atender unas cosas, con su permiso.- lo dice Naraku al despedirse de los demás, intento despedirse de beso con Kagome, pero ella solo volteo su rostro hacia otro lado, sin más que decir se fue de ahí.
    Bueno miren, saben que en una semana es la fiesta de aniversario de sus padres, y ahí si van a poder salir, entonces yo les ayudo a buscar muchachos con mi catalejo, cuando ya tengan candidatos, se los conquistan, los llevan a lo oscurito y hacen lo que tengan que hacer. Lo dice Saito muy picaron, provocando un sonrojo a sus tres nietas.
    Pero qué tontería les estás diciendo papa, otra vez andas con tus estupideces?, sabes bien que ellas no deben salir por los peligros que hay, o que mas necesitas para entender?- lo dice Kaguya al entrar a la sala y escuchar lo que había propuesto su padre a sus nietas.
    Lo que necesito es un repelente para amargadas como tú, pssssstttt.- esto último lo dice haciendo un movimiento con su mano como si tuviera rociando el aire con un bote de spray, para luego irse al elevador, debido a que esta en silla de ruedas no puede usar la escalera.
    Y tu Sayo, porque no detuviste a mi padre de decir esas tonterías?
    Discúlpeme señora, pero ya sabe cómo es su padre, el solo habla por hablar.- lo dice Sayo con una voz de miedo y de arrepentimiento.
    Bueno ya vete, retirate, no te necesito.- esto último lo dice Kaguya fríamente y carente de sentimientos, al ver como Sayo se retira de la sala.
    Mama no tenias porque haber tratado a Sayo así, sabes que ella solo busca tu bien y el de los demás.- lo dice Kagome molesta debido a la forma en que su madre corrió a Sayo de ahí.
    Callate Kagome, y si lo dicen porque no las dejo salir es porque es mi deber protegerlas y cuidarlas.-
    Pero mama, nosotras somos jóvenes, y debemos vivir la vida, de seguro tú lo hiciste cuando tenias nuestra edad, y así conociste a papa y…-no pudo terminar lo que Ayame decía porque en ese momento su madre le pego una cachetada.
    No me estés comparando contigo Ayame, que me desespera tu rebeldía, yo soy una mujer de nombre y reputación intachable.-
    Pero mama, no tenias que haberle pegado a Ayame, ella solo decía su opinión sobre esto.- Lo dice Kagome
    Calla Kagome, que tu eres la menos indicada para hablar sobre esto; y solo esto es consecuencia sobre tu desgracia, por eso no permito que salgan de aquí.- lo finaliza Kaguya con un tono demasiado autoritario.
    Mama, como puedes decir eso? Fui violada, no fue culpa mía eso, pero cuando llegue a casa después de esa desgracia, acaso estabas ahí para darme ese cariño de madre que necesitaba, o te avergonzabas que una de las hijas de Kaguya Higurashi fuese sido violada? Es solo eso?-lo ultimo lo grita Kagome entre los sollozos que salian de su boca.
    Kaguya solo se quedo callada, porque era cierto lo que dijo Kagome, se avergonzó de que ella fue violada y por eso la forzó a casarse con Naraku; con más pena que ganas le dio un abrazo para que se calamara, mientras que sus hermanas la abrazaban también cariñosamente.
    Lo sentimos mucho Kagome, no sabíamos lo que pasabas, y nosotras de egoístas solo pensando en lo nuestro y sin saber tus sentimientos.- lo menciona Ayame arrepentida, ya estando las tres en el cuarto de Kagome.
    Pero mira, tienes un hombre bueno, Naraku te rescato y te trajo de vuelta; además mama le ayudo a conquistarte para casarse contigo.- comenta Rin para que se tranquilice, pero eso no le funciono por lo siguiente:
    Ayudarle a conquistarme? Jaja, mama me impuso a Naraku, me obligo a casarme con él, pero yo nunca lo ame y jamás lo amare.-
    Pero si tu no lo amas, como es que te acuestas con él?- lo pregunta Ayame algo dudosa.
    Como sabrás, el y yo jamás hemos tenido intimidad desde que nos casamos, constantemente me lo reprocha; pero no soporto que me toque un hombre, ni mucho menos el.-
    Pero aprenderás a amarlo con el tiempo Kagome.-comenta Rin algo conmocionada al escuchar la triste historia de su hermana mayor.
    Eso mismo me lo dice él y mama, pero yo jamás lo podre hacer Rin.- lo finaliza Kagome llorando de nuevo al revelar la verdad sobre todo desde el incidente.
    Mientras tanto Kikio iba caminando de regreso a su casa; pero no esperaba encontrarse con la sorpresa que sus hermanos le iban a revelar.
    Hola, ya llegue, pero porque están todos serios; paso algo malo? Pregunta Kikio al ver la cara seria de sus hermanos y de su gemela.
    Muy bien Kikio; nos vas a decir toda la verdad de los supuestos que hay sobre que andas con un hombre mayor.- lo sentencia Sesshoumaru muy serio y con un tono frio de voz.
    A que te refieres?- pregunta temerosa Kikio, al tiempo que volteo a ver a Jaylin para saber si ella se los revelo, pero supo que no lo hizo por las señas que ella hizo negando sus sospechas, ella se sintió mejor al saber que no la defraudo, pero con miedo, porque lo que le dijo su hermana esa mañana fue cierto.
    Pues Kaede llego muy alterada diciendo que hay rumores sobre un supuesto romance que tienes con un hombre.- le recalco Kouga dando énfasis a la frase que dijo al último.
    Pero de dónde sacaron esas ideas tan absurdas?-
    No son ideas absurdas nuestras, y lo sabes muy bien Kikio; además no sabes mentir o disimular bien las cosas como lo hace Jaylin, ella no nos quiso decir nada, así que dilo de una vez.- menciona Inuyasha perdiendo la paciencia.
    Pero, pero hermanos yo…- Kikio ya estaba muy asustada por el carácter de sus tres hermanos, sobre todo el de Sesshoumaru e Inuyasha, mientras que Jaylin solo estaba seria y preocupada por la actitud de sus hermanos.
    Pero nada, ahora di la verdad antes que pierda la paciencia.- dijo Sesshoumaru furioso aventando la mesa donde hacían los panes.
    Tranquilízate Sesshoumaru, la estas asustando y así no te dirá nada.-le recrimino furiosa y seria Jaylin al abrazar a Kikio quien estaba bien asustada y a punto de llorar.
    Kikio se soltó de su abrazo y lo que menciono les dejo sorprendidos a sus hermanos, menos a Jaylin, que ya sabía todo y además otras cosas que no sabía las intuía.
    Pues verán, ustedes tres han sido todo para mi, igual que tu Jaylin, ya que eres mi hermana gemela y mi mejor amiga, y en cuanto a ustedes Sesshoumaru, Inuyasha y Kouga; desde siempre han sido buenos hermanos, y como unos padres para mí cuando nuestros papás murieron; pero lo que siento por él. Cuando estoy con él es diferente, el me hace sentir la dicha de ser amada de una forma diferente; me ha jurado varias veces que me ama y que soy todo para él; y si queridos hermanos estoy con un hombre y me entregue a el por amor.- termina por confesar todo Kikio, dejando a sus hermanos demasiado sorprendidos por lo último que dijo; menos a su gemela, que ya se suponía eso.
    Pero qué cosa has hecho? Como se te ocurrió semejante cosa de meterte con ese hombre, como se llama y en donde vive? Dilo ahora mismo Kikio!- Inuyasha estaba más que furioso al saber lo que acababa de decir su hermana menor.
    Se llama Onigumo Higurashi, pero es un hombre bueno y me ama, se los juro.-
    Kikio no dijo nada mas, por el tono de voz de Inuyasha y las caras furiosas de sus otros hermanos se asusto y se fue corriendo a su habitación llorando.
    Si que eres tonto Inuyasha, mira lo que hiciste.- le reclama furiosa Jaylin antes de irse atrás de Kikio a consolarla.
    Si te pasaste Inuyasha; la asustaste y no dijo más sobre ese tal Onigumo.- le reclamo molesto Kouga también por la confesión de Kikio.
    Pero debemos investigar quien es en realidad, y si tiene familia, porque se me hace que está usando a nuestra hermanita nada más.-dijo Sesshoumaru con la misma actitud que los otros dos.
    Tienes razón. Yo nunca he escuchado sobre él, jamás se menciona su apellido ni nada; lo que solo resta una cosa.-finaliza Kouga, temiendo lo peor.
    Tienes razón; no se ha escuchado ese nombre por aquí, lo que significa que ese tipo anda usando a Kikio y que está casado.- termina por decirlo Inuyasha, aun furioso, y queriendo descubrir la verdad completa de Onigumo.
    CONTINUARA..
     
  2.  
    SARA BUTLER

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    Re: Fuego en la sangre

    Bueno este es el primer capitulo de mi historia, y solo quiero saber, como le puedo anadir otros capitulos a mi fic?
    Puede sonar tonto, pero acabo de inscribirme apenas ayer y no me hallo.
    Quien me ayude, se lo agradecere de todo corazon
     
  3.  
    Blair

    Blair Entusiasta

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    Re: Fuego en la sangre

    Hola, te debo decir que si publicas una historia, debe ser tuya, obviamente esta es una adaptacion de la novela televisa del mismo nombre, aunque originalmente se lllama Pasion de Gavilanes, esto se conoce aqui en CemZoo como plagio.
     
  4.  
    Pami

    Pami Guest

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    Re: Fuego en la sangre

    Te pediría que me aseguraras que es exactamente como en la novela (no veo TV), si no es así y sólo es similitud en la idea, se puede tomar como adaptación.
     
  5.  
    SARA BUTLER

    SARA BUTLER Entusiasta

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    Re: Fuego en la sangre

    Por cierto la cancion que canta kagura es " el bombon asesino" de ninel conde, aunque ya me imagino que lo saben
     

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