Ese espejo es muy bonito. Me gusta mucho ese espejo y estoy segura que yo le gustó a él. Pero quiero romperlo. ¿El espejo se enojará conmigo por querer romperlo? El papel amarillo de notas descansa sobre la mesa del comedor, mis notas han bajado, mi padre me habla de una forma, pero sus palabras me llegan invertidas como si pasaran por un espejo. Esas notas son malísimas. Me decía, soy una fracasada, entonces. Eso soy: una fracasada. No tengo muchos amigos, prefiero estar con mis juegos y tengo sobrepeso. Soy una fracasada, con padres divorciados y bajas notas. Mi futuro será el de un fracasado, porque eso soy, un fracaso de la vida. Mis dibujos, mi literatura, mis historias, son un fracaso porque yo soy una fracasada, ¿verdad? ¿Qué será de mi futuro?, ¿también será un fracaso? Creo que sí. Mirar la pared blanca para no llorar ante las palabras de mi padre no da resultado. Me largó a llorar mientras mantengo una servilleta atrapada entre mis manos. Soy una fracasada, una fracasada que intenta respirar. ¿Cuánto tiempo habrá pasado?, ¿minutos?, ¿horas? No me importa, la servilleta se ha caído. Miro mis manos, mi padre me habla de los lujos que me da. Miro mis manos, ¿soy una carga para su billetera? Me levantó finalmente y voy a mi cuarto sin dejar de mirar mis manos. Levantó la computadora de mi cama y la dejo sobre la consola que hay en el escritorio. Miro mis manos. Miro el espejo. Miro el cargador de la computadora. Ese cargador es muy bonito. Me gusta ese cargador y estoy segura que yo le gusto a él. Lo sostengo con ambas manos y él le da un fuerte y cariñoso abraso a mi cuello alentado por mis manos. Luego de unos momentos el cargador cae al suelo, mi cuello recibe las marcas de su abrazo. Apago la luz y me voy a mi cama mirando fijamente un lugar de la oscura habitación. Me imagino que mi espejo está al lado de mi cama, me refleja y me sonríe. Parpadeo varias veces y voy al baño. Allí meto mis dedos hasta el final de mi garganta. Si no puedo tener buenas notas entonces intentaré ser bonita. Si, delgada y bonita. Hay que ser delgada para ser bonita. Las delgadas son bonitas. Aún no sale nada. Retiro los dedos de mi garganta y miro el agua. Miro la bañera. Imagino el agua que puede llenar la bañera. El agua me gusta. Podría estar dentro del agua un rato, mi cara podría estar dentro del agua un rato. Después irme a dormir, dentro del agua. Me levanto y voy caminando, ¿Por qué camino? Me gusta caminar. Caminar es bonito. De alguna forma me llevo a mí misma al espejo que está en el cuarto. Mi espejo es bonito Me gusta mi espejo, pero no me gusta lo que refleja. Lo romperé. Así él también será feliz. Mis padres estarán felices. Ya no tendrán que preocuparse por mí Mi literatura y mis historias estarán felizmente guardadas dentro de mi cabeza Ya no tendría que preocuparme por mi vida. Ya nadie tendrá que preocuparse por mi vida. Porque soy una fracasada. Nadie debería preocuparse por una fracasada. ¿El espejo se molestará teñirse de rojo? Él seguramente estará feliz. Yo estaré feliz.