Flores del mal

Re: ** [Flores del mal] **

Ignorén esto Post repetido :silbar:
Gracias cariñas por sus post,
en serio... y bueno desde aquí
comienzan los enredos y espero que
les guste este capítulo y que se diviertan
y lo disfruten y no odien a Hiromi, es linda
y personaje interesante^^
Bueno, bueno, nos vemos y pórtense mal!!!
mi las quiere*.*
Y Por cierto va dedicado a Natsumi!!!

 

Re: ** [Flores del mal] **

… Es un destino ajeno al destino. Cuando ya no queda más que hacer, sentimos que estamos perdidos en el desierto de los pensamientos, y los rencores encontrados fluyen como gotas de odio que te envuelven lentamente arrancando chorros de sangre inerte y negra y amarga, que persiste como un inmenso mar de niebla en las tinieblas, perecederas, lentas. Somos jardines de piedra. Somos inocentes con manos sucias. Y por tanto, hemos nacido en el corazón de la mentira…

** [Flores del mal] **​

** (Fleurs du mal) **​

*Capítulo siete*​

[Se inician los conflictos y las nuevas amistades]​

*+​

Los humores se combinaron en el ambiente creando una amalgama de sensaciones contradictorias, la tensión dejó a todos en la circunferencia humana sin que nadie tuviera intensiones de moverse de su lugar, esperando el momento de que uno de ellos rompiera la rigidez.
— Nyu, ¡Vámonos! — la voz arrogante de Keigo sacó a Nyu de sus cavilaciones obligándola a seguir a su hermano. Por alguna extraña razón, Nyu había sentido a su hermano demasiado amargado desde que decidió aceptar la oferta de Tanaka, no quería preguntarle nada por no ser el blanco del desquite de su hermano, decidió indagar por su propia cuenta, su hermano tenía algo, de eso estaba segura, pero ¿Por qué o por quién?
Los hermanos Atobe salieron de la habitación, aquello provocó que muchos decidieran salir también. Hiromi decidió que una estrella necesitaba hacer vida social así que optó por empezar a conocer gente de la crema innata de Japón. Sus azules ojos se fijaron en una pelirroja de semblante amargado que había permanecido cruzada de brazos sin moverse del lugar en el que estaba, pensó que saldría del lugar cuando todos lo hubiesen hecho para no chocarse con gente que no le caía muy bien y para que no se metieran con ella, tenía que controlarse, eso le había dicho su padre y eso era lo que intentaba hacer.

— Nena, ¿Por qué tan amargada? Sonríe, si sigues con ese rostro te saldrán arrugas antes de que te des cuenta — la rubia, que se consideraba una estrella, se acercó hasta la amargada pelirroja Natsumi, quien al escucharla la miró asesinamente. Su rostro se curvó en una mueca de malestar. Prefirió no contestar por el hecho de que si lo hacía la rubia la iba a seguir molestando —. ¿Qué pasa? Esos no son modales para una señorita como tú.
— Aléjate de mí o te golpearé hasta que me canse — expresó la muchacha hastiada por la presión de Hiromi. No se inmutó de su posición.
— ¡Dios! Creo que tengo que hacer un super trabajo contigo, tengo que volverte más señorita — Hiromi ignoró lo que había dicho Natsumi, lo que consiguió que la pelirroja apretara ahora sus puños conteniendo su ira.
— No te metas en mis asuntos —contestó cortante la pelirroja, si la seguía molestando la iba a golpear eso era seguro.
— ¡Te pasas nena! Además así nunca estarás a mi altura — aquello fue la gota que rebalsó el vaso. Natsumi sin dudarlo un segundo agarró a Hiromi por el polo, de buena marca, y la apretó contra sí.
— ¡Te dije que no te metas en mis asuntos! — aquel grito llamó la atención de todos los que aún permanecían dentro del salón. Natsumi empezó a golpear a Hiromi. La rubia en su desesperación se había prendido de los pelirrojos cabellos de Natsumi sin intención de soltarla. Natsumi sentía que la rubia iba a romper su cuero cabelludo por lo que no le quedó de otra y engancharse a los dorados cabellos de Hiromi. Seguían en una disputa que parecía interminable y nadie quería meterse en aquellos asuntos.
— ¿Crees que se lo merece? — preguntó Gris inexpresiva mirando la escena de esas dos.
— ¿Aún tienes dudas? — May respondió al lado de Gris con una sonrisa divertida en su rostro.
— No, ya no — respondió sin perder su rostro inexpresivo. Arrugó la frente. Sayu estaba asustada al lado de Gris.
— Tenemos que ayudarla o le dará duro — comentó con las manos en la boca.
— Sí, creo que tienes razón — Hikaru estuvo de acuerdo con Sayu, mordió su labio inferior analizando la situación.
— Gen, ¿Cuánto apuestas? Yo voy por la pelirroja — opinó Kheii emocionándose.
— Sí yo también voy por la pelirroja — concluyó Geniko en una gran sonrisa.
— Dale duro, chúpale el ojo, así, no te dejes… ¡Auch! Eso debió doler — las palabras de Kheii llamaron la atención a dos muchachos que regresaron de inmediato.

*+​

Sanada Genichirou tomó a Hiromi por la cintura y Kuranosuke Shiraishi agarró a la pelirroja que aún estaba dando puñetazos al aire concentrada en su objetivo.
— ¡Hey! ¡Hey! ¡Hey! Tranquila — Shiraishi la apretó más contra sí para que dejara de zarandearse.
— ¿Estás bien? — preguntó Sanada preocupado por la rubia. Hiromi se aferró a Sanada y lo abrazó aún temblando. Sus ojos se llenaron de lágrimas y por su perfecta nariz caía sangre manchándolos a ambos.
— Sácame de aquí — dijo en un susurro donde sólo Sanada la pudo escuchar y la abrazó para que se calmara.
— ¡SUÉLTAME IMBECIL! Que quiero darle más —una acelerada Natsumi forcejeaba entre los brazos fuertes de Kuranosuke.
— No, no, no, nada de eso, tú te vienes conmigo — la apretó más para que dejara de moverse.
— Yo quería darle el tratamiento facial — se quejó Gris empezando a reír.
— No te preocupes, estoy segura que necesitará de más — aseguró May tranquila por la escena. Observó oscuramente como Sanada la llevaba de allí y luego su mirada se posó en la pelirroja que era arrastrada a la fuerza por Kuranosuke.
— ¡Qué crueles! — se quejó Lily al escuchar a May y Gris parándose frente a ellas. Las aludidas la miraron fríamente.
— Escucharte me dio hambre — dijo Gris sin interés dándose media vuelta para salir al comedor ignorando el comentario de Lily.
— ¿Tienes algún problema? — May no pudo contenerse, su rostro amenazante sobre la muchacha de ojos carmesí la dejó tétrica. Lily no dijo nada y salió de allí lo más pronto posible. Hiromi en compañía de Sanada pasó al lado de May —. Déjame ver como tú sangre mancha el suelo — May no escondió su comentario, aquella sonrisa dejó a Hiromi más asustada de lo que estaba, se sujetó más a Sanada quien miró a May con cara de pocos amigos, May le lanzó una mueca extraña, ese tipo no la iba a amilanar, claro que no, ella era una Kaidoh. Sanada avanzó con Hiromi llevándola fuera.
— May-chan, ¿Cómo has estado? — una tímida voz la obligó a voltear. Sus imperturbables ojos despedían capas de hielo derritiéndose cuando observaron a la muchachita que tenía en frente. Sonrió de manera que hizo que la muchacha se ponga más nerviosa.
— ¿Qué quieres? — preguntó despectiva a la muchacha de cabello café.
— Só-sólo quería saludarte May-chan, querida prima — Miyu evitó que su voz se quebrara ante su prima de imponente figura. May soltó una risita burlona.
— No me llames May-chan y no soy tú prima — sus congeladas palabras hicieron que el rostro tierno de Miyu se convierta en uno de tristeza absoluto, evitó llorar sin entender el porqué su prima la trataba de esa manera—. ¡Quítate tonta! Aún no entiendo qué haces aquí ¿Acaso tienes talento para el tenis? — empezó a lanzar sus venenosas palabras para con su prima. Miyu salió corriendo de allí, ya no quería seguir escuchándola ¿Por qué la trataba de así? Miyu no tuvo ganas de desayunar y prefirió encerrarse en su habitación.
— Eso sí fue cruel — le habló Hana a sus espaldas seriamente.
— Eso no es tú problema Hana, no te metas en donde no te llaman — empezó a caminar rumbo al comedor. Hana sonrió sutilmente.
— ¡Cállate! No son mis problemas, pero no permito que insulten a mis jugadoras—dijo calmadamente la castaña caminando al lado de May.
— Te tomas a pecho tú puesto — opinó May sin inmutar su sonrisa.
— Desde siempre — dijo Hana, ahora ambas se sentaron a la mesa del comedor sin darse cuenta de quienes estaban allí.
— Hola Hana — una voz apacible llamó su atención de inmediato.
— Yukimura-kun, que lindo verte — dijo ella en una sonrisa ligeramente emocionada. El mencionado sonrió flagrantemente. May agitó sus ojos en son de desagrado.

*+​

— ¡DÉJAME! ¡DÉJAME IDIOTA! O ¿QUIERES QUE TE GOLPEE A TI TAMBIÉN? —Natsumi se zarandeaba de manera violenta con la intención de que Kuranosuke la soltara. Él la había llevado hasta las afueras de la gran mansión a rastras.
— No te soltaré — reía divertido mientras la arrinconaba contra la pared con fuerza.
— ¡SUÉLTAME! QUE VOY A GOLPEARTE, TE DESFIGURARÉ TODO LO QUE SE LLAMA CARA —sus intentos por zafarse del muchacho fueron absurdos, él la tenía de manera que ella no pudiera escapar a su agarre.
— Sigues tan amargada como siempre — Kuranosuke acercó sus labios al oído de la muchacha y le habló seductoramente. Natsumi bajó de su nube y lo miró asesinamente de tal manera que si su mirada matara, él ya estaría tres metros bajo tierra.
— Por fin te encontré, imbécil — expresó de manera más calmada de momento. El referido sonrió con satisfacción.
— ¿Me estabas buscando? Entonces ¿Me extrañaste?— su acercamiento fue brutal ésta vez para la muchacha pelirroja que contorsionó su rostro expresando su desagrado total.
— No seas imbécil, te quiero partir todo lo que se llama cara, desgraciado — expresó rudamente Natsumi que miraba con odio al muchacho de la venda.
— ¡Qué linda! No, lo siento, es decir, ¡Qué fea! Pareces todo un hombrecito, buscapleitos y encima esas ropas que usas te hacen ver más vieja…
— No es tu asunto, aléjate de mí o te golpearé…
— Ya, tranquila, te dejo, pero no te alteres y no vuelvas a golpearla — habló seriamente Kuranosuke soltándola lentamente. Natsumi arrugó mucho más su frente.
— Si se mete conmigo juro que volveré a golpearla — diciendo esto entró y se dirigió directo al comedor, tenía ganas de probar la clase de comida y darle su visto bueno. En cuanto entró al salón todas las miradas se dirigieron hacia ella, esta las ignoró y se sentó.
— ¡Qué buena bronca! — felicitó una muchacha de cabellos castaños oscuros. Natsumi soltó un bufido.
— Es cierto, apostamos por ti, fue genial —la pelirrosa apoyó a su compañera.
— ¡Maldición! No me he presentado, Soy Kheizi, pero pueden decirme Kheii… Sé que tú te llamas Natsumi y que tú te llamas Geniko, pero desde ahora en adelante les diré Natsu y Gen, ya saben, el ahorro de las palabras —Kheii hablaba al lado derecho de la pelirroja y al izquierdo estaba la pelirrosa.
— Me gusta el nuevo apelativo, Gen, suena genial, claro que sí Kheii — la pelirrosa ahora entablaba una conversación. Natsumi decidió que estaba en la mesa incorrecta y se levantó violentamente hasta otra mesa.

*+​

Hiromi lloraba inconmovible en los brazos de Sanada, no por el hecho de ser golpeada, sino por la humillación que sintió dentro. Sanada no sabía que hacer, ni siquiera sabía que hacía allí abrazando a la rubia sentados en las escaleras que llevaban a las habitaciones. Minutos antes le había dado su blanco pañuelo para que se lo pusiera en la nariz. Arrugó la frente porque tenía deseos de ir al comedor.
— ¿Ya estás bien? — preguntó suavemente a la rubia. Hiromi se indignó ante eso.
— ¿Me ves bien idiota? — respondió molesta. Sanada hubiera preferido un “Gracias, por ayudarme” pero en vez de eso había recibido un “Idiota” cosa que lo hizo enojar.
— Creo que deberíamos regresar al comedor —indicó Sanada tratando de no sonar tan frío.
— Si vas a dejarme hazlo de una buena vez, no me siento bien, iré a mi habitación — se alejó de Sanada y se puso de pie, miró a Sanada unos minutos antes de salir rápido a su habitación con el pañuelo en la mano. Sanada se sintió mal pero ya no había vuelta, subió a su habitación para cambiarse de polera antes de bajar a desayunar.

*+​

— Gris, creo que tú compañera de habitación va a necesitar ayuda — comentó Hikaru quien estaba a la izquierda de Gris tomándose una taza de café.
— Sí, deberías hablar con ella — Syusuke del otro lado apoyó a la pelirroja.
— La compasión es para los débiles — habló cortante Gris y su mirada estaba fija en un muchacho de anteojos —. Hikaru, ese tipo no quita los ojos de encima.
— ¿Qué? ¿Quién? —se sorprendió un poco la pelirroja cuando sus verdes ojos se encontraron con los de un peliazul. Yuushi en cuanto sintió la mirada fría de Hikaru sonrió sensualmente. Hikaru lo odió, le regaló un intento de sonrisa al peliazul. Cuanto lo detestaba, lo odiaba porque aquel muchacho había pisoteado su orgullo.
— ¿Es él? — cuestionó Syusuke abriendo sus zafiro y fijándose en Oshitari Yuushi.
— Sí — respondió secamente la pelirroja, su vista ahora se concentró en un panecillo sobre la mesa.
— ¿Por qué no me dijiste antes? — la voz de Syusuke sonaba algo tosca, eso no sorprendió a ninguna de las dos presentes.
— No quería que…
— Vamos Hikaru, ¿Aún lo amas verdad? — fue una pregunta directa de Gris. Hikaru agachó la mirada ante la visión de sus amigos que parecía que la iban a descubrir de inmediato. Su rostro se tornó carmín levemente. No quiso mencionar nada porque se sentía miserable y considerablemente sola en este asunto. Syusuke se puso de pie.
— Fuji-kun ¿Qué piensas hacer? — se sorprendió Hikaru levantando su mirada al castaño.
— Nada—respondió Fuji, sus ojos volvieron a cerrarse y dibujar la misma sonrisa de siempre. Aquella respuesta no dejó muy convencida a Hikaru, pero principalmente la sonrisa, por lo que se puso de pie también.
— ¡Siéntense los dos! —habló Gris seria y un poco irritada. Los dos se sentaron inmediatamente ante la llamada de atención de la peliazabache— ¿Acaso no podemos desayunar en paz?

*+​

— Marah-chan, creo que sí es guapo, pero no es de mi gusto — daba su opinión sincera una muchacha castaña a su amiga.
— Lo sé, Rao-chan, pero el chiste es que me guste a mí ¿No? — respondió Marah acomodando hacia atrás su ondulado y pelirrojo cabello.
— Pero no sé que le vez a Gakuto Mukahi, ya sé que es amigo de tu hermano, pero no sé, veamos, es pelirrojo y su juego es acrobático y… en fin nada en especial — opinó Rao y sus ojos ésta vez se posaron en los de alguien que le había llamado la atención y sobre todo porque lo consideraba muy guapo, demasiado para su gusto.
— Olvídalo, contigo no se puede, y ya deja de mirar a ese muchacho, parece que lo quieres comer con la vista, desu— se molestó Marah ante el comentario de su amiga.
— Eso intento Marah-chan, eso intento, creo que iré a molestarlo un poco. Nos vemos —Rao se levantó con decisión, sus labios se curvaron en una sonrisa seductora y caminó hacia la otra mesa sensualmente. Se lamió los labios y se sentó frente a un muchacho castaño.
— Hola, Rao-san — saludó aquel sintiendo un ligero nerviosismo carcomerlo por dentro.
— Hola Takahisa-san, ¿Cómo amaneciste hoy? —preguntó la castaña, aquellas palabras le aceleraron el corazón al muchacho, abrió la boca en un intento de responder sin conseguirlo. Aquello le gustó mucho a Rao por lo que acarició al muchacho del mentón.
— Bien — sólo pudo contestar. Esa mujer lo dejaba sumamente nervioso, le gustaba su belleza y sensualidad.
— Entonces soñaste conmigo— aseguró la muchacha en una sonrisa triunfante. Su primer objetivo: Poner nervioso a Kajimoto había resultado a la perfección. Desde otra mesa un muchacho miraba aquella escena sumamente celoso sin entenderse así mismo porqué se sentía así. Mientras que otra muchacha miraba a los dos con ganas de matarlos.
— ¡Ah!

*+​

— Entonces tú eres Roxas, yo soy Saya y ella es Midori —dijo la muchacha del cabello negro con una ligera sonrisa.
— ¡Nee! Así es — respondió la muchacha albina, sus ojos grises estaban profundos en las dos muchachas que tenía delante.
— Mucho gusto, pero llámame Mido-chan — la voz suave y dulce de Midori le cambió de estado de ánimo.
— ¡Nee! ¿Hay un muchacho que les gusta? — cuestionó Roxas quien había cambiado su actitud de un momento para otro sorprendiendo a Saya y a Midori por esa pregunta.
— Sólo quiero a Ikuto — respondió Saya cortante ante la pregunta de Roxas.
— ¿Realmente deseas sufrir? — preguntó de una manera tan dulce que Roxas sintió miedo de esa muchacha.
— ¿¡Ah!?
— ¡Qué deprimente! — esa voz dulce le sonó macabra esta vez. Roxas ahora sintió como sus emociones se combinaban y volvió a cambiar de actitud.
— ¡Nee! ¿No sienten frío? — sus ojos vacíos se giraron hacia un muchacho que tenía del otro lado y que permanecía inexpresivo.
— Tezuka, ¿Por qué tienes esa cara? — preguntó curioso Sengoku Kiyosumi.
— No sé si hice lo correcto — habló fríamente Kunimitsu. Su mentón se apoyaba en sus manos entrelazadas.
— Lo superarás — Sengoku no entendía las palabras de Tezuka y prefirió seguir comiendo más de lo normal.

*+​

— Aymi-chan, entonces sabes varias melodías — Eiji se fijó en Aymara concentrado en lo que tenía que decir, sus ojos brillaron en cuanto se encontraron con los verdes de Aymara.
— Yo todo lo sé o sino me lo invento — sonrió de oreja a oreja. Le agradaba estar cerca de Eiji Kikumaru, desde que entró a la Seishun Gakuen le había parecido encantador el pelirrojo acróbata, pero jamás habían cruzado muchas palabras como lo hacían ahora.
— Yo también toco la guitarra, bueno intento hacerlo ¡Nya!—el pelirrojo encontraba agradable hablar con Aymara —. Espero que me enseñes a hacerlo.
— Pues claro, cuando quieras…

*+​

En la mesa más divertida se encontraban, Davide, Saeki, Sayu, Lily, Gakuto, Masaharu, Mizuki y Marui.
— Sayu, si no te comes el pan en veinte segundos pierdes. Puri~…
— ¿En veinte segundos?
— Sí, entonces, ¿Le entras o no? Puri~ — Masaharu había echo sus peculiares apuestas para engañar a la gente y divertirse un poco.
— Claro — respondió Sayu decidida y Lily reía divertida.
— ¿No crees que es muy grande? —cuestionó Lily mirando con ingenuidad a su amiga.
— No importa, yo puedo — el rostro de Sayu expedía mucha determinación y concentración. Masaharu le alcanzó el pan. Sayu lo recibió y se preparó mentalmente antes de empezar.
— Empieza… ¡Ahora!
— Sayu, Sayu, Sayu, Sayu, Sayu, Sayu, Sayu, Sayu,… —Gakuto, Davide, Saeki y Marui alentaban a Sayu golpeando la mesa suavemente, Lily reía divertida junto a Mizuki que se enrollaba su cabello y Masaharu estaba concentrado en que Sayu no haga trampa. Sayu lo más pronto posible se comió el pan en menos de veinte segundos. Todos le aplaudieron y ella inclinó su cabeza respondiendo el saludo.
— ¿Cuál es mi premio? — preguntó ingenuamente la muchacha del cabello miel.
— Un beso mío —Masaharu le guiñó un ojo. Sayu se sonrojó ligeramente.
— No
— ¿Qué pasa? Tienes suerte de recibir un beso mío. Puri~— Masaharu reía divertido ante las expresiones de Sayu.
— Eso no es justo…
— Nioh-san no te pases — Saeki interrumpió su conversación.
— Saeki celoso o Nioh baboso. Pfft— Davide dijo su supuesto chiste sin sentido, todos lo miraron extrañados con risitas nerviosas.
— Nioh-kun, deberías darle el premio a Sayu — soltó una risita Mizuki.
— Así es Sayu, ganaste la apuesta, así que te daré el premio, además serás la envidia de todas…
— No gracias— respondió nerviosa Sayu comenzando a tomar su taza de té.
— No dejes que Nioh te enrede otra vez — opinó Bunta que se estaba comiendo su merecido pastelillo.
— Sí, opino lo mismo— Gakuto habló divertido.
— Eso creo también — Lily le guiñó un ojo a su amiga y ésta sonrió.
— Sí, lo tomaré en cuenta…

*+​

— Keisumi, lo estuve pensado y ya sé lo que debemos hacer —cuchicheó Sakura con su compañera de habitación.
— Sí, dime…
— Mira, debemos encontrar la fuente de energía de la mansión y entonces hacemos un apagón general…
— Me parece genial, esto será divertido… entonces lo buscaremos en la noche — Keisumi y Sakura estaban planeando su primera travesura dentro de la mansión, se empezaban a llevar bien y eso era bueno. Ambas gustaban de jugar bromas y hacer travesuras, eso les divertía y si así era, no les importaba lo demás… Su plan tenía que salir a la perfección. Se frotaron las manos con malicia.
— Ryoma-kun y Kintarou-kun, ustedes me ayudarán en mi entrenamiento ¿Verdad? — Taichi estaba presionando a los muchachos. Kintarou sonrió feliz y Ryoma no respondió.
— Claro Taichi-kun te ayudaremos con tu entrenamiento ¿No es así Koshimae? —Kintarou se había emocionado a sobremanera y ahora abrazaba a Ryoma.
— Mada mada dane …

*+​

— “Kamio, amor mío, otra vez juntos, el destino se empeña en juntarnos” — pensaba Haruka perdida en Kamio que estaba más concentrado en terminarse su pan con salchicha. Kamio ni siquiera sabía que existía una Haruka Yagyuu. La pelipúrpura se ajustó los anteojos, parpadeo varia veces cuando Kamio levantó la mirada hacia Haruka, al sentirse amenazado.
— La manzana es roja y veo en ella un ligero brillo, que hermosa manzana, no quiero comerte manzana, pero estás deliciosa, uhmmm, aún no me decido, lo como o no, pero no sé, manzana roja o morirme de hambre… — Ibu sinceramente estaba en un dilema, y sus murmullos los escuchaba perfectamente la muchacha que estaba sentada a su lado. Por coincidencias extrañas Nyu se había sentado en esa mesa y Keigo, su hermano, aún estaba aturdido, traía esa cara de que si miras a Ore-sama tus días están contados.
— No la comas entonces y puedes comer la mía — Nyu sonrió ligeramente a Shinji.
— ¡Ah! No gracias, creo que sí me la comeré…
— Este desayuno es un asco, no es digna de un Atobe — se quejó en voz alta. Nyu frunció el ceño, no le gustaba esa actitud de su hermano mayor. La mayoría levantó la mirada.
— Kaoru, ¿Crees lo mismo que Atobe? —cuestionó Syusuke a Kaidoh que estaba sentado frente a él.
— Fshhh, no — dijo cortante el de la bandana.
— Porque no has comido nada —sonrió Fuji. Hikaru levantó la vista y sus ojos esmeraldas se vieron absorbidos por unos oscuros de Kaoru.
— No tengo ganas — expresó con disgusto total en su rostro.
— Ya me cansé, me voy a comer a otra mesa, donde tenga paz — dijo Gris levantándose de la mesa de golpe. En sus manos llevaba su preciada taza de té, volteó tan rápido que no le permitió al muchacho que pasaba por allí esquivarla y parte de la bebida se derramó en la ropa de él. El muchacho retrocedió rápido y Gris arrugó su frente, derramando lo que quedaba de té en los ropajes de él intencionalmente esta vez.
— ¿Por qué no te fijas? — esa voz sonó calmada pero molesta.
— Eres un completo estúpido, tú eres el que no se fija, y ahora, ya no quiero nada de té—dijo ella enfrentándose al muchacho.
— Claro, si ya lo derramaste todo en mí…
— ¿Tienes algún problema conmigo?
— No
— Pues bien
— Bien — los dos salieron del comedor sumamente enfadados, haciendo una competencia al subir las escaleras que llevaban a las habitaciones.
— Parece que Yukimura-kun se lleva mal con Gris, eso es raro, Yukimura no se lleva mal con nadie — el comentario de Hana provocó que Hikaru y Syusuke se fijaran en ella.
— Ya veo, pero supongo que es con razón, Annika lo ha bañado dos veces— opinó Hikaru seriamente. Syusuke sonrió doblemente.
— ¿En serio?
— Sí…
— Hermano, no tengo ganas de comer— informó Sayumi a su hermano, su rostro se mantenía inexpresivo. Akaya frunció el ceño.
— Comes todo — eso fue una orden de Akaya a su hermana pelirrosa.
— Pero…
— No me hagas repetirlo, si no te alimentas ¿Cómo resistirás el entrenamiento? Te ves delgada —el morocho se fastidió por esto y regañó a su hermana, no quería verla tan delgada, parecía muerta.
— Sí — la muchacha empezó a comer en contra de su voluntad.

*+​

El fin de semana pasó rápido. Para algunos había sido malo, para otros no. La mañana estaba acelerada, muchos preocupados por sus uniformes y emocionados por ser su primer día de clase. El entrenamiento, por el día de hoy lo iban a tener en la tarde. Los nervios inundaban a algunos y otros como Nyu, permanecían sumamente despreocupados.

Kath​

*¡Sayonara minna ~~!*​

**~ ӁĜ ~**​

*¿Creen que Natsumi volverá a golpear a Hiromi?​

*¿Qué demonios le pasa a Atobe Keigo? ¿Nyu descubrirá algo?​

*¿Geniko y Kheii seguirán apostando?​

*¿May seguirá así de mala con su prima Miyu?​

*¿De dónde se conocen Kuranosuke y Natsumi?​

*¿Hiromi se recuperará de la paliza? ¿Sanada seguirá defendiéndola?​

*¿Qué es lo que tiene Yuushi con Hikaru?​

*¿Marah y Gakuto? ¿WTF?​

*¿Rao y Takahisa?​

*¿Qué rayos estarán planeando hacer Sakura y Keisumi?​

*¿Sayumi volverá a comer?​

*¿Ibu seguirá en sus murmullos?​

*¿Haruka se confesará con Kamio?​

*¿Masaharu seguirá apostando?¿Sayu volverá a caer?​

*Bueno, bueno, todo esto y más en el siguiente episodio de su novela: Flores del Mal…​

*Y gracias por sus preciosos post!!! Mi las quiere*.*​

*†·.: ĢяЇ∫ :.·†*​

 

Re: ** [Flores del mal] **

Saludos a todas!!! gracias por sus post... y bueno siento la demora
es que no estaba convencida todavía del capítulo, pero bueno, ya lo
estoy, espero que les guste...
Nos vemos!!!!!!
Portece mallllll;)
Gambatte ne!!!!

*¡Sayonara minna ~~!*