Flores del mal

Re: ** [Flores del mal] **

Saludos!!! a todas, gracias por sus post, en serio...
Bueno este capítulo es la presentación de todas
las chicas para que las conozcan y desde el
próximo capítulo empieza lo serio jejejexD
espero que no dejen de leer...
y una vez más ... Gracias por leerme^^
se las quiere...
Bueno, nos vemos y portece malll
Gambatte ne!!

 

Re: ** [Flores del mal] **

… Cuando ya no queda más que hacer, sentimos que estamos perdidos en el desierto de los pensamientos, y los rencores encontrados fluyen como gotas de odio que te envuelven lentamente arrancando chorros de sangre inerte y negra y amarga, que persiste como un inmenso mar de niebla en las tinieblas, perecederas, lentas. Somos jardines de piedra. Somos inocentes con manos sucias. Y por tanto, hemos nacido en el corazón de la mentira…

** [Flores del mal] **​

** (Fleurs du mal) **​

*Capítulo seis*​

[Los ahijados de Tanaka]​

La nostalgia y los recuerdos los bañaban por ratos, más la complacencia y el reto era mayor, buscar aventuras, descubrir cosas nuevas, conseguir mejorar y llegar hasta lo más alto, sus deseos hasta lograban hastiarlos por momentos. Todos consiguieron dormir placidamente en sus habitaciones esa noche, aunque lo peor vino en la mañana. Algunos empezaron a pelear por el baño, otros establecieron un horario para éste. Y otros, como Masaharu y Shiraishi, decidieron que aquel que se levantara temprano ganaría.

*+​

Hanamura-sensei entró a las habitaciones de las muchachas con esa sonrisita en sus labios para informarles que se reúnan en el salón que estaba en el pasillo del primer piso, aquel que estaba cerca del comedor. Las muchachas fueron bajando de a pocos. Algunas como Gris bostezaban aún con sueño y Nyu bajaba toda desarreglada, parecía que acababa de levantarse, aunque eso ya era típico de ella. Al fin llegaron todas a un salón amplio, el parqué brillaba notoriamente y los tapizados hacían del salón un lugar sumamente espectacular, aunque estaba vacío. Finalmente llegaron todas las chicas: May, Hiromi, Nyu, Hikaru, Aymara, Lily, Keisumi, Miyu, Sakura, Sayu, Hana, Sayumi, Gris, Haruka, Natsumi, Saya, Midori, Rao, Marah y Geniko, las cuales a la orden de Hanamura, se formaron en un círculo.
— ¡Bien! ¿Y los chicos dónde están? — preguntó Hanamura-sensei a Sakaki que entraba en el salón en esos momentos.
— Creo que los envié al salón equivocado — expresó Sakaki seriamente.
— Bueno, entonces, Ootori, vaya a llamarlos — ordenó la sensei.
— ¿Yo? ¿Por qué yo? — cuestionó Gris levantando las cejas.
— Yo la acompaño y si ella no quiere ir, yo puedo ir por ella — se emocionó Geniko sus ojitos brillaron en un destello que dejó fría a Gris.
— NO — gritó Gris —. Creo que le haré un favor a la humanidad o es decir a esos muchachos. ¡Está bien! Iré, pero que Geniko no vaya conmigo—indicó Gris mirando a Geniko seria.
— ¿Pero qué? No tiene nada de malo que te acompañe a llamar a los chicos ¿O sí? — se hizo la inocente la pelirrosa poniendo su mejor cara de niña tierna y dulce.
— Viniendo de ti sí, están en peligro —dijo Gris comenzando a avanzar —. Sakaki-sensei, ¿Dónde es?
— Sigue aquel pasillo, voltea a la derecha y la puerta del fondo, a ese salón los mandé yo…
— ¡Bien!
— Iré con ella de todas manera — empezó a caminar junto a Gris, triunfante.
— ¡Ay! No tiene caso — se lamentó Gris y meneó su cabeza en negativa.
— Grisuchan, estuve pensando en ideas para formar nuestro club aquí y… — Geniko se calló por la escena que Gris y ella estaban presenciando ahora. Atobe Keigo fue a abrir aquella puerta que había indicado Sakaki, pero en el trayecto Tezuka Kunimitsu quiso hacer lo mismo, accidentalmente Tezuka tomó la mano de Atobe, ambos levantaron la mirada y se fijaron el uno en el otro, debido a esta escena Geniko y Gris se quedaron impávidas, así, de pies a cabeza. Gris se tapó la cara con ambas manos, no por el hecho de que ellos se hayan tomado de la mano, mas bien por que Geniko había encontrado a sus víctimas. Geniko mordió su labio inferior con una sonrisa sádica. Ellos no se percataron de la presencia de esas dos por lo que entraron sin problemas. Gris respiró profundamente antes de girar la perilla de la puerta y haciendo un esfuerzo sobre humano abrió la puerta lentamente. Entró junto a Geniko y lo que vio allí fue todo un cúmulo de masa masculina. Geniko estaba encantada al ver tanta testosterona junta lo que la llevó a morder su labio inferior. Gris se aclaró la garganta para llamar la atención. Todos voltearon a verla.
— Disculpen si les llamo caballeros, pero es que no les conozco muy bien — empezó Gris a hablar altivamente, estaba con los brazos cruzados y mirando a los chicos seriamente.
— Si quieres nos puedes conocer, soy Masaharu Nioh — le guiñó un ojo Masaharu. “Nioh “La bomba sexual” Masaharu…” pensó Gris en cuanto lo vio y ni que decir de Geniko que seguramente, según entendió Gris, pensaba lo mismo.
— ¡Lucky! Dos chicas lindas — se emocionó Sengoku.
— ¡Yo quiero conocerlos a todos! —dijo emocionada Geniko. Gris la miró de reojo luego pasó una mirada rápida a todos, y sonrió nerviosamente.
— No gracias, sólo vine a…
— Grisuchan, observa… — indicó Geniko. Gris la miró rara —. Estamos en un salón lleno de chicos guapos y tú dices “No gracias”… Bueno si a ti no te importa yo sí quiero conocerlos… Yo soy Geniko Bunta, hermana de mi lindo Marui Fresito-niisan… y quiero conocerte a ti y a ti — señaló a Kunimitsu y a Keigo. Atobe retrocedió unos pasos. Kunimitsu la miró serio.
— ¡Geniko! — reprendió Gris —. No le hagan caso,”caballeros”, está mal de la cabeza—Gris ironizó ésta vez lo de “Caballeros” al ver a Tezuka y Atobe.
— Grisuchan, no soy la única, ya me apoyarás en su momento, pero quiero conocer a mi parejita, di que sí — Gris revolvió sus ojos en señal de resignación y dio un suspiro.
— ¡No!, bueno, les decía que Sakaki-sensei dice que les envió al salón equivocado, así que…
— Así que tienen que seguirnos para dirigirlos hacia el otro salón que está lleno de mujeres, sí, sólo se encuentra Sakaki-sensei, pero ellas desean carne más joven ¿Saben?,… sería bueno que se dieran prisa. ¡Rayos! Todos son unos…
— ¡Geniko! — la interrumpió Gris, odió en esos momentos que la pelirrosa le haya cortado cuando hablaba y la miró asesinamente. Geniko se mordió el labio inferior nuevamente y se contuvo ante la mirada de la peliazabache. Gris la tomó de la mano y la obligó a marcharse con ella a rastras.

*+​

Tezuka, Yukimura, Shiraishi, Atobe, Sanada, Oshitari, Nioh, Gakuto, Mizuki, Bunta, Kikumaru, Fuji, Amane, Sengoku, Saeki, Kajimoto, Kirihara, Kamio, Ibu, Kaidoh, Tooyama y Echizen las siguieron hacia el otro salón, algunos divertidos, otros serios y otros como Ibu que parecía estar en otro planeta. Geniko se quejó con rabia durante el recorrido, por la fuerza con que era arrastrada.
Los muchachos entraron después de que lo hicieron Gris y Geniko, ellas se reincorporaron en el círculo femenino de inmediato. Sakaki les ordenó a los chicos que se intercalaran con las muchachas porque iba a hablar y necesitaba a todos en un gran círculo. Los profesores se ubicaron en el centro del ambiente. Cuando se disponía a hablar el castaño profesor, Tanaka entró en el salón interrumpiéndolo.
— ¡Buenos días jóvenes! ¿Cómo durmieron anoche? — saludó Tanaka que entraba elegantemente dentro del círculo con una sonrisa molestosa.
— ¡Buenos días! — respondieron todos al unísono.
— Bueno, los interrumpí un momento porque quiero que mis ahijados participen en esta residencia, así que los invité, espero que se lleven bien con ellos — Tanaka se acomodó el saco. La reacción general fue de desaprobación total.
— ¿Está seguro, Tanaka-san? — preguntó Sakaki, mirando a Tanaka serio, estaba seguro que los ahijados de Tanaka iban a arruinar la residencia que era muy seria y sobre todo importante. “Qué sean chicos, que sean guapos, que sean…” pensó Geniko frotándose las manos y sonriendo maliciosamente.
— Por supuesto, mis ahijados son tenistas, bueno, y si no lo fueran ¿Qué? Yo he decidido que ellos participen en los entrenamientos y punto. ¡Kheizi! — llamó Tanaka.

*+​

Una muchacha mucho más alta que cualquiera de la residencia y delgada, de cabellos castaños oscuros hasta la altura del codo que caían en forma de cascada muy brillante, unos ojos de color miel encantadores, y un rostro pálido que la hacía verse como una muñequita de mármol. Con una gran sonrisa en su rostro, entró dando saltos que tenían gracia y ritmo hasta ubicarse en el centro donde todos la observaban.
— ¿Qué hay? Soy Kheizi Hawkins, pero no soy inglesa, mis padres si lo son, pero yo soy de Japón. Soy ahijada de Tanaka-san y mi padre es un buen amigo de él, tienen negocios y esas cosas, bueno, lo importante aquí es que yo perteneceré a la residencia y también juego tenis, no crean que no, gusto del fútbol, ¿Ustedes no? Es mi otra pasión, después que el tenis, claro, por eso juego fútbol. Lo que más quiero de momento es ser alguien en el tenis, así como ustedes… he oído cosas sorprendentes de ustedes… —empezó a hablar y hablar, más todos se quedaron concentrados en lo que decía —. Sí, muchas cosas, cosas que les interesaría saber— esta vez causó un poco más de interés en sus palabras—. Pero supongo que aquí sabré si son ciertas o no y… ¡Maldición!... — pronunció con reproche está última frase, eso generó más tensión de la necesaria, todos levantaran las cejas curiosos—. Lo que ustedes tienen que saber… — empezó a mirar a todos de manera misteriosa que llamaba mucho la atención, todos pensaron que tendría algún secreto que decir—. ... ¡Shh! Es un secreto — allí todos prestaron más atención de lo normal —. Pero… todos me llaman Kheii —. Eso generó que todos la miraran con ganas de asesinarla. Ella sonrió de oreja a oreja.
— ¡Cállate! — expresó Hana y en cuanto lo dijo, disimuló perfectamente no haberlo dicho.
— ¡Vamos, sonríe! — ignoró lo anterior y se acercó a Tezuka y le tomó del mentón. Tezuka la miró fríamente—. ¡Maldición! ¡Qué serio!
— Kheizi-chan, por favor incorpórese en el círculo — pidió Hanamura Aoi en una risita nerviosa.
— Ok, pero ¿Dónde? Creo que mejor aquí… No, aquí — empezó a ubicarse en varios lugares sin encontrar uno de su agrado —. ¡Maldición!... Uhmmm, sí, aquí estaré bien — se ubicó al lado de Sengoku y al lado de Davide—. Sí, aquí se siente paz, el aura que expiran es calmante, no es tan oscura como las demás.
— ¡Bien! —Sakaki habló demasiado fuerte como para que se callara —. Tanaka-san ¿Alguien más?
— Sí, por favor entra Dan— llamó Tanaka por segunda vez.

*+​

El muchacho que entró ahora era conocido y pequeñito, traía una bandana verde y sus ojos brillaron en cuanto entró, su cabello era desordenado y su rostro era inocente, llegó al centro del círculo algo tímido.
— ¡Buenos días! Soy Dan Taichi, estudié el año pasado en Yamabuki y fui manager, pero ahora quiero ser tenista y seguiré los pasos de Ryoma Echizen — concluyó Dan sonriendo.
— Bueno, Dan-kun, ubícate dentro de la circunferencia — dijo dulcemente Hanamura al verlo.
— Y ella es mi última ahijada — habló Tanaka sonriente.

*+​

Midori fijó sus ojos castaños en los grises profundos de la recién llegada. La muchacha que entró lentamente se ubicó cerca de Tanaka a quien lo miró con alegría. Miyu vio como unos mechones negros caían sobre el rostro albino de la muchacha y que intentaban darle color, su talla era igual que cualquiera de su edad y su cabello era negro pero largo hasta las rodillas, lo llevaba amarrado en una coleta. Miró un poco nerviosa a la multitud sin decidir si debía hablar o no. Finalmente intentó pronunciar algo, pero balbuceó, realizó un sonido gutural y al fin salió su voz.

— ¡Nee! Soy Kotte Inachi Roxas— pronunció en una voz que mas bien sonó chillona o al menos eso fue lo que sintieron todos en cuanto la escucharon —. Pueden decirme Roxas — concluyó la muchacha en una enorme sonrisa.
— Sí, Kotte-chan, reúnase con todos por favor — pidió Hanamura-sensei simulando una sonrisa.
— ¡Perfecto! Espero que los traten muy bien… Hanamura-sensei, Sakaki-Sensei, en cuanto terminen vienen hacia mi despacho — ordenó Tanaka con su voz seca de siempre, se dio media vuelta y empezó a caminar hacia la salida, imperioso.
— ¡Bien! Todos ya deben conocerme, pero para los que no me conocen soy Sakaki Tarou y seré director de éste club, en coordinación con la profesora Hanamura…
— Así es, yo soy la profesora Hanamura Aoi, y seré su entrenadora —.Sí, ahora deseo que todos ustedes se lleven muy bien, éste ejercicio que realizaremos ahora es para que cada uno se vaya conociendo y es muy sencillo, consiste en que cada uno de ustedes se presentará ante todos. Nosotros ya lo hicimos, ahora les toca a ustedes… — volvió a reír —. Empiece usted Atobe Keigo.
— ¿Acaso Ore-sama necesita presentación? —habló una voz refinada que destilaba orgullo y superioridad sin deseos de decir algo más. La mirada general que recibió fue de desaprobación. Nyu, que estaba al lado izquierdo de Keigo, miró a su hermano mayor de reojo.
— Supongo que no — dijo Hanamura al ver al muchacho con su rostro altivo y ligeramente enfadado—. ¿Y la señorita Atobe?
— Ny…
— Ella tampoco —Atobe frunció el ceño, para nada le gustaba que su hermana se rebajara a decir su nombre, con que todos supieran su apellido era suficiente. Nyu prefirió no decir nada, no quería darle disgustos a su hermano. La sensei sonrió nerviosa.
— Señorita Daishi, usted ¿Puede presentarse?
— Yo soy la mejor, The Best. Y pónganse gafas oscuras por que la estrella está a punto de brillar— Hiromi caminó seductoramente hasta el centro, con gracia y ritmo, como toda una modelo de élite, ella era una rubia después de todo muy coqueta y hermosa, los chicos la miraron un rato, entendiendo como alguien como ella, así de hermosa, podía ser tan vanidosa y sobre todo ególatra.
— Muy bien señorita Daishi Hiromi, puede regresar por favor—. Hanamura con la vista indicó al siguiente, el que se encontraba al lado derecho de Hiromi, que se presentara.
— Yukimura Seiichi, mucho gusto — sonrió amablemente el peliazul, sin hacer más larga su presentación.
— Lirian Natsumi —pronunció algo ruda y arrugó la frente aquella pelirroja que vestía ropas holgadas.
— Tezuka kunimitsu—expresó con su misma voz déspota de siempre.
— Oshitari Hana— habló calmadamente la castaña. Su rostro transmitía tranquilidad. Ella estaba a la izquierda de su hermano mellizo.
— Oshitari Yuushi—se ajustó los anteojos y sonrió seductoramente.
— Himura Sallame, y mis amigos me dicen Sayu —se presentó agradablemente sonriendo tiernamente la muchacha del cabello miel.
— ¡Nya! Yo soy Kikumaru Eiji — habló un poco emocionado el pelirrojo con los ojitos abrillantados.
— ¡Kyaaa! Aymara Blanco, y pues claro, espero que seamos grandes amigos — la muchacha castaña era muy parecida a Eiji en cuanto a personalidad, sonrió de manera contagiosa, consiguiendo robar algunas sonrisas de los presentes.
— Nioh Masaharu. Puri~ — sonrió el peliplateado, las chicas lo encontraron extremadamente encantador.
— Soy Bunta Geniko, hermana menor de Marui Fresito-niisan y mi vida es únicamente acos…
— ¡Geni-chan! — Marui, quien estaba a su derecha, llamó la atención a la pelirrosa. Geniko lo miró y le sonrió de oreja a oreja recibiendo la mirada reprobatoria de su hermano. Marui redujo su goma de mascar antes de volver a hablar —. Yo soy Bunta Marui, soy un genio en las canchas.
— Yagyuu Haruka, y si necesitan alguna información pregúntenme, lo sé todo y si no, déjenme investigar —fueron las palabras típicas de la hermana menor de Yagyuu Hiroshi y en cuanto terminó su presentación acomodó sus anteojos.
— Yo soy Ibu Shinji y me gusta mucho los chocolates, espero que algún día, alguien me regale uno, quiero volver a jugar contra Echizen-kun y Tooyama-kun, porque nuestro encuentro quedó pendiente y… — Shinji cada vez fue perdiéndose en su murmuro. Sakura, quien estaba a la derecha de éste, lo miró extrañada y consideró presentarse ahora ya que Ibu no tenía intensiones de callarse.
— Soy Ikumaru Sakura y no olviden que las apariencias engañan —dio una media sonrisa encantadora, sus ojos almendra emanaban una alegría tremenda, se encontraba feliz por haber sido llamada a esta residencia.
— … Parece ser que la maldición lleva años inactiva. Quizás sea auténtica, quizás sólo sean coincidencias sorprendentes, pero ahí está en pié desafiando a cualquier explicación…— Shinji seguía hablando perdido en su monólogo.
— Yo soy Kamio Akira — el pelirrojo sonrió tímidamente.
— Mi nombre es Kaidoh Miyuki— la muchachita de cabellos café pronunció de manera tímida, sonrojándose hasta más no poder.
— Soy Kajimoto Takahisa — habló el muchacho cruzado de brazos.
— Fuji Keisumi, no me importa lo que digan de mi, pero pronuncien bien mi nombre —habló la muchacha del cabello negro azulado que tenía mal carácter, soltó una sonrisa arrogante. Syusuke volteó a verla y sonrió más expresivamente al escuchar a su prima.
— Hola, soy Fuji Syusuke— sonrió agradablemente Syusuke.
— Fujiwara Hikaru —expresó en un tono serio la pelirroja, miró al frente y no prestó atención a las miradas que recibió, algunos la consideraron una persona orgullosa.
— Buenas, soy Shiraishi Kuranosuke — dijo el muchacho con una mirada pícara. “Oh god, he’s SO hot” pensó Gris al notarlo por lo que el pensamiento de Geniko fue toda una contestación “I SO agree” al verlo se mordió el labio inferior, muchas veces se preguntaban si siempre sus pensamientos eran conectados por alguna razón inexplicable.
— Kaidoh May — habló fríamente la de cabellos negros. Su voz petrificó a algunos y su mirada oscura se fijó en Gris, ella le sostuvo la mirada.
— Kaidoh Kaoru. ¡Fshhh! — pronunció orgullosamente y giró su mirada hacia su hermana mayor, cruzó de brazos y May lo miró con cariño. Sí, ella sólo quería a su hermano.
— Soy Rao Sanada — su voz sensual cautivó a más de uno. Sonrió de manera tan provocativa que hasta logró que Tezuka se sonrojara un poco, por lo que sonrió más pronunciadamente al verse victoriosa.
— Sanada Genichirou —su gruesa voz retumbó en la habitación. Algunos lo miraron con respeto. Sanada no inmutó su serio rostro y su hermana menor se giró a verlo.
— Gris — no quiso decir más, su mirada café se posó en uno de los cuadros que decoraban la habitación, había estado fijándose en eso desde hace un buen rato. .
— Echizen Ryoma — el muchacho se ajustó la gorra y no hizo nada más, sus manos se ubicaron en los bolsillos delanteros de su pantalón. Gris lo miró de reojo, el muchacho le era conocido, pero ¿Dónde?
— Lily del Valle, ¿Cómo están? — sonrió alegremente, sus manos estaban detrás de su cintura y sintió unos ojos azules acosadores al lado de ella, lo que le costó un sonrojo leve.
— Hola, yo soy Gakuto Mukahi — el pelirrojo acróbata sonrió visiblemente.
— Sayumi Kirihara — la voz de una muchacha pelirrosa que llamaba mucho la atención por su delgada figura y su belleza innatamente oscura, miró inexpresiva a Hanamura-sensei.
— Kirihara Akaya — el muchacho pronunció su nombre y su cabello enmarañado permanecía aún mojado, por lo que se lo veía extremadamente atractivo. Geniko le guiñó un ojo y mordió su labio inferior como era su costumbre cuando encontraba realmente atractivo a un chico. Kirihara se limitó a mirarla.
— Hola, yo soy Akutagawa Marah, mucho gusto, Desu ga — saludó la muchacha sonriendo de manera tímida, sus manos se encontraron y sus dedos empezaron a jugar, cosa que solía hacer cuando se sentía nerviosa.
— Yo soy Mizuki Hajime — sus labios se curvaron en una sonrisa. Su índice empezó a moverse entre sus cabellos enrollándolos de manera que su manía fue más notoria para todos.
— Fukura Midori — aquella voz endulzó a todos, verla sólo ocasionaba perderse en ella, era tan angelical y a la vez oscura que hasta causaba un dilema entre armonía y miedo.
— Hola, ya me presenté, pero lo vuelvo a hacer, soy Dan Taichi — el muchachito sonrió, su voz sonó dulce para todos y lo era en realidad.
— Hinamori Saya, es un placer para mi conocerlos — sonó agradable la muchacha del cabello negro, pero en su mirada tenía un rastro de frialdad y malicia.
— Hola, yo soy Tooyama Kintarou, vengo de Osaka, y quiero volver a jugar contra Yukimura-san y Koshimae ¿Verdad que vuelven a jugar contra mi? — su voz alegre interrumpió el salón que ya se estaba poniendo tensa. Yukimura sonrió y Echizen no le hizo caso.
— ¡Nee! Soy Kotte Inachi Roxas, hola de nuevo — la muchacha de la mirada gris profunda cautivaba, su mirada era hipnotizante.
— ¡Lucky! Soy Sengoku Kiyosumi, el Afortunado… — se emocionó un poco el pelinaranja, sus ojos se abrieron demasiado demostrando su emoción reprimida.
— Yo soy Kheizi Hawkins, pero díganme Kheii, me gusta el fútbol, ¡Maldición! ¿Ya lo había mencionado?, bueno, pero más que nada, prefiero el tenis y…
— Por favor el siguiente — se aclaró la garganta Sakaki-sensei.
— Davide amane y anoche yo cag…—Saeki, que estaba al lado de él, aprovechó para darle un merecido golpe en la nuca antes de que completara su supuesto chiste del día.
— Hola, soy Saeki Kojiro, y deseo conocerlos a todos — sonrió de manera que se vio adorable.
— Ahora que ya todos nos conocemos, será mejor que pasen al comedor… Nosotros regresamos en un momento — habló Sakaki. Los maestros salieron juntos a la oficina de Tanaka dejando solos a los muchachos en aquel amplio salón con la tensión en su máximo esplendor.

~Kath~​

*¡Sayonara minna ~~!*​