Long-fic de Pokémon - Fin de Semana con mis Suegros (Ash & May)

Re: Fin de Semana con mis Suegros (Ash & May)

Hoooola a todos/as!!! Lamento mucha la tardanza ._., me alegra tanto haber recibido tantos comentarios!!! muchas gracias a cada uno de ustedes que perdieron un poquito de su tiempo en leer mis paranoías, de veras! Para que vean que no soy taaaan mala hoy, además de actualizar este fic (tan uqerido por mi) subí un nuevo Fanfics, obviamente dedicado a la pareja Ash x May, espero les guste. El fic se llama: Mañas Infantiles... bueno ya no les adelanto más y sin más preámbulos los dejo con el segundo capítulos de mi fic.

Fin de Semana con mis Suegros
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Capítulo 2: Soñando Despierto

Tres de la madrugada.

Todo ser viviente en la casa Balance dormía… a excepción de Ash, quien estaba con los ojos bien abiertos atentos a cualquier movimiento o seña de que se abriera la puerta. Después de aquella “clara amenaza” de dejarlo sin descendientes no podía estar tranquilo.

Cada vez que se volvía para el lado de la puerta, imaginaba a Norman entrando con un par de tenazas en su mano derecha mientras las movía acorde se acercaba a él. Ash por su parte se dedicaba a gritar y patalear, estaba sujeto a la cama incapaz de poder soltarse. Nadie lo escuchaba… sólo el señor Balance que reía malignamente.

Sería hombre muerto…

OoO​

Los fuertes rayos de sol comenzaron a incomodarle. Abrió apenas un ojo y vio una sombra junto a él, volvió a cerrarlo. Hacia tres horas que había podido dormirse, de seguro aquello era tan sólo la sombra del ropero o algo parecido.

Entreabrió nuevamente los ojos y vio que aquella sombra ahora estaba sobre él. La columna vertebral fue recorrida por un escalofrío, su cuerpo entero no respondía, algo se estaba acercando cada vez más a él… podía sentir lo filoso del objeto… estaba muy filoso… podía sentirlo.

Se levantó bruscamente para que aquella “cosa” se alejara. Al hacerlo sus ojos se dilataron, Pikachu estaba su lado en compañía del señor Balance, quien sostenía una especia de botella.

-Espero no haberte asustado, Ash.- dijo con inocencia fingida.- La puerta de tu habitación rechinaba mucho así que entré para ponerle un poco de aceite. ¿Mejor no?- preguntó cuando abrió y cerró la puerta sin que esta emitiría ningún sonido.

Ash, quien aún estaba con el corazón en la boca asintió con una débil sonrisa.

Una botella de aceite. Aquello era lo que tanto lo había asustado, una simple e insignificante botella de aceite. Obviamente lo ocurrido la noche anterior le había afectado más de lo imaginado.

Ahora que lo pensaba, al no rechinar la puerta, el señor Balance podría entrar en su pieza a la noche mientras él estuviera dormido y ¡Zas! cumplir con lo dicho o atormentarlo de alguna manera. Pero viéndole el lado positivo, May podía hacerle alguna que otra visita…

¡No! de ninguna manera, apreciaba mucho a su ‘amiguito’ como para sacrificarlo. Tan sólo era un fin de semana… trataría a May como si nada, no se dejaría llevar.

Evidentemente aquel fin de semana sería el mas largo de su vida y el que más recuerdos traumatizantes le dejaría…

OoO​

El desayuno, la comida más importante del día.

Luego de la “agradable” manera en la que despertó el señor Balance a Ash, el último se duchó y vistió para desayunar. La mesa lucía un hermoso y amplio mantel color pastel, donde esperaban los platos, vasos y las demás cosas necesarias.

Al momento de entrar en la cocina, May corrió para recibirlo. El joven de cabellos azabaches advirtió que el rostro de su novia se acercaba peligrosamente al del por lo que le dio un fugaz beso en la mejilla y se sentó en la silla continúa a la de ella. Caroline, al ver la escena miró reprobatoriamente a su esposo quien desapareció detrás del periódico. Suspirando resignadamente y se sentó junto con los demás.

El ambiente era favorecedor para Ash, Caroline no había cambiado su forma de tratarlo por lo que se sentía bien estando con ella, además ayudaba el hecho de que Norman no hubiera emitido palabra alguna.

-¿No haz visto mis tenazas para las barbacoas, querida?- preguntó Norman repentinamente.

Claro que, la felicidad máxima nunca dura para siempre…

“Tenazas para Barbacoas” hasta el último cabello de la nuca del joven se erizo ante la mención de aquella “diabólica” herramienta.

-¿Buscaste en el sótano?- preguntó Caroline tras meditar un momento.

¿Tenían sótano? Eso cambiaba las cosas, podrían esconder a alguien no-vivo allí o algo por estilo. El cerebro de Ash funcionaba a mil por hora, imaginando toda clase de cosas que el señor Balance podría hacerle.

-Sí y sólo encontré un montón de basura.- respondió mientras se cruzaba de brazos.- Algún día me desharé de todo eso.

“Desharé”… ya lo estaba diciendo… pronto se desharía de un yerno, cuyas posibilidades de tener hijos serían nulas.

-Quizá la hayas perdido, papá.- dijo May.

¡Sí, Gracias Díos!

-Quizá esté en el aparador de la sala.- dijo la señora Balance antes de llevar la taza con café a sus labios.

-De seguro están ahí.- y sin más que decir se levantó de la mesa y desapareció por la puerta.

Ash dejó de contener la respiración. Mientras tomaba tranquilamente el desayuno con May y su madre, el joven tenía un aspecto tranquilo y confiado… pero dentro de él sentía que, con el más insignificante soplido caería de un acantilado sin fin.

-La encontré.- exclamó alegremente Norman como si de un niño pequeño, el cuál había encontrado su juguete preferido, se tratase. Se sentó nuevamente en la mesa y dejó el instrumento de metal al lado del joven entrenador.

Estoy perdido…

-Ahora si podré hacer una verdadera barbacoa.- festejó. Ash juró que por una fracción de segundo Norman lo había mirado maliciosamente e intuyó que el hacer una barbacoa era tan sólo una excusa para tenerlas a mano por si de verdad las necesitaba.

-¿No es fantástico, Ash?- preguntó May alegremente mientras movía ligeramente su brazos.

-Fantástico, en verdad.- respondió con una sonrisa forzada.

Ash pasó el desayuno más incómodo del mundo. El señor Balance había “olvidado descuidadamente” su juguete recientemente encontrado al lado suyo. Pero por suerte para el joven de cabellos azabaches, Norman se fue de la cocina para ir a atender a sus Pokémons, por lo que quedaron May y él a cargo de lavar y secar los platos.

Norman volvió sobre sus pasos, agarró las tenazas que había dejado sobre la mesa y salió de la cocina diciendo.

-Mejor no volver a perderlas.- sonrió tiernamente a su hija y a su futuro yerno tan sólo le mostró las tenazas, dejándole claramente lo que quería decir. May sonrió.

-No te dije que papá es un ángel, mira hasta te está invitando a que hagas una barbacoa con él.- dijo May mientras seguía repasando los platos. Una sonrisa de oreja a oreja adornaba su rostro.

-Sólo que a este ángel se le perdieron las alas y pidió prestado un tridente para recibir a su futuro yerno.- comentó irónicamente Ash mientras volvía a la tarea de lavar platos.

Tan sólo había pasado la mitad del día y no sabía sí pasaría la otra mitad. El señor Balance le mandaba todo tipo de indirectas que pasaban desapercibidas para May, pero no para Caroline, que a veces carraspeaba fuertemente para que su marido dejara de atormentar al entrenador.

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Bueno, eh aquí el final del capítulo 2, para aquellos que pensaron que Ash no la podría pasar peor... es que no han recapacitado en las ideas que rondan mi mente xD Ash conocerá lo que verdaderamente es tener un suegro jaja, el pobre ha quedado muy traumado jeje.
A todas las personas que dejaron un comentario lamento no contestarselo, pero es que ando retrasada... Nos leemos pronto!!

Besos y Abrazos,
Drusky.

 

Re: Fin de Semana con mis Suegros (Ash & May)

Fin de Semana con mis Suegros​

Capítulo 3: ¿Saliste con ÉL?

La cena.

Sin lugar a dudas, la comida preferida de Ash, después de todo; luego de satisfacer su estómago y ayudar con los paltos a May venía la recompensa, escapar del señor Balance y encerrarse en el refugio de su habitación, pero por esa misma razón el tiempo se pasaba lenta y penosamente para el joven de cabello azabache.

Ash estaba atento a cualquier movimiento de Norman, no sacaba sus ojos castaños de los azules de él. Sabía que tarde o temprano, el señor Balance diría algo para molestarlo y hacerlo quedar mal, pero nunca pensó que cuando Norman se aclarará la garganta digiera algo parecido a eso.

-¿Cómo era que se llamaba ese muchacho, él que salió un par de meses contigo, May?- preguntó Norman mientras agarraba refinadamente su copa y la empinaba hasta sus labios, mandándole a Ash una significativa mirada.

-¿Quién, papá?- preguntó May haciéndose la que no tenía idea de lo que hablaba su padre, lo cuál no paso desapercibido para Ash.

-Tú sabes, el joven coordinador.- empezó su padre.- Aquel que vino un par de veces a casa, que te traía rosas y esas cosas.- describía Norman acompañado por movimientos de manos.

May agachó la cabeza mientras le enviaba una mirada de ayuda a su madre para que la sacara de aquel aprieto. Caroline al verla se levantó de la mesa y volvió con una fuente con ensalada.

-¿Alguien quiere?- preguntó gentilmente al momento en el que Norman volvía a abrir la boca para decir algo.

-¡Eso es!- exclamó felizmente Norman.- El joven se llamaba Drew, si ese era su nombre.- canturreó Norman, disfrutando exitosamente la cara que había puesto Ash al oír el nombre del coordinador.

May apretó los puños alrededor de su tenedor. La ayuda de su madre no había servido de mucho, después de todo, su padre dijo el nombre del joven coordinador cuando Ash probaba su bebida, provocando que este se ahogara y tratara de disimularlo muy ridículamente.

-Sí, pero fue hace mucho.- dijo Caroline para romper la gruesa capa de tensión que se había formada en el ambiente.

-Sí, hace mucho.- corroboró May cuyo rostro debía estar rojo por el calor que sentía en sus mejillas.

OoO​

Luego de aquella atragantada cena, en la que tuvo que disimular el tiempo restante (en el cuál el señor Balance aprovechó para alabar el suelo que pisaba el peli-verde) su sonrisa divertida cada vez que Norman decía alguna anécdota graciosa del joven coordinador. Ahora, se encontraba paseando por los pasillos de arriba., se había quedado un tiempo abajo para controlar aquella rabia que sentía y para enfriar la sangre, que en esos momentos le hervía.

Al pasar enfrente de la habitación de su novia, sintió que un par de brazos lo agarraban desde el cuello de su remera y lo jalaban hacia adentro. Lo primero que le vino a la mente fue el señor Balance con sus tenazas en mano y el arrinconado contra la pared gritando como un niño pequeño, pero su corazón dio un vuelco al encontrarse a May, la dueña y única responsable de aquel alboroto de sentimientos que tenía en su interior.

-Déjame explicarte lo que sucedió.- dijo la castaña. Al saber que su novio se opondría a que le dieran una explicación y se iría con el pretexto de ‘No tienes nada que explicar’ le tapó la boca con su mano y cerro la puerta con llave.

Ash caminó tranquila e indiferentemente hacia la cama de su novia y se sentó en ella, adoptando una pose muy parecida a las que Drew solía hacer. May al verlo sonrió por lo bajo, obviamente el joven de cabellos azabaches se estaba muriendo de los celos. Caminó en círculos unos minutos, en los que pensaba las palabras adecuadas con las que expresarse.

-¿Cuándo saliste con él?- preguntó Ash disimulando la curiosidad y la rabia que sentía en su interior, por lo cual la espalda de May fue recorrida por un escalofrío al escuchar aquella gélida voz.

-Cuando decidí ir a Johto, en uno de los concursos empecé a sentir una incontrolable atracción por él. Por alguna extraña razón, deseaba con ansias verlo en los concursos y esas cosas.

-¿Por cuánto estuvieron saliendo?- preguntó enarcando una de sus cejas. La castaña sonrió para sus adentros ante el interrogatorio al que la tenía sometida su novio.

-Pues… cuando me anime a decirle lo que sentía,- suspiró.- duramos solamente dos semanas.

-¿Sólo dos semanas?- preguntó Ash intentando controlar, inútilmente las ganas de reír que tenía.

-Sí. Sólo dos semanas, Ash.- volvió a repetir la castaña.- ¿Algo que quieras decir?- preguntó May mientras se cruzaba de brazos.

-Sí, te ves muy bonita cuando te enojas.- le dijo y beso tiernamente su mejilla. Al ver que la castaña sólo arqueaba una ceja, agregó.- Lamento haberme molestado por esas insignificantes dos semanas.- dijo tratando de reprimir una carcajada.

-Yo más que molestado, diría que tenías celos.- replicó May. Ash rió incrédulamente al tiempo que salía de la habitación de su novia murmurando, algo parecido a ‘Yo, ¿celoso? Ridículo’

Sintió la puerta cerrarse tras su espalda. Caminó hasta su habitación, abrió la puerta y se dirigió al baño. Al momento en el que levantó la vista y se vio al espejo, con la boca llena de pasta dental, se sintió tonto, pero no por esa razón, sino por desconfiar de May y hacer todo un revuelo de sentimientos para que después terminara en dos insignificantes y rápidas dos semanas.

Sonrió irónico y se acostó en la cama. Sólo habían sido dos semanas, las cuales el señor Balance había convertido en ‘meses’.

OoO​

En el pasillo de la casa Balance, el propietario de la misma salió de entre las penumbras que ofrecían el lugar. Según su esposa, esa era una pésima costumbre, ya que se movía silenciosamente entre la oscuridad y asustaba a cualquiera que pasara por allí. Pero para él, esa cualidad era la mejor que tenía, y más si tu futuro yerno duerme en la misma casa que tu preciada y pequeña niña de veinte años.

Desde que había visto a Ash ser arrastrado al dormitorio de su hija decidió quedarse ahí y ver que sucedía. La conciencia de padre sobre protector se quedó tranquila al ver que su ‘querido’ yerno salía sin ni siquiera haber paso diez minutos.

Y gracias a la extraordinaria cualidad de esconderse entre las penumbras, el joven entrenador no logró verlo, pero Norman si logró escuchar la última frase dicha por el joven.

Sonrió triunfal, al ver que su plan si había funcionado. Caminando tranquilamente por el pasillo se dirigió abajo.

Era hora de hacer una pequeña e insignificante llamada…

Notas de Drusky: Hola a todos/as!!! nuevamente he tardado mucho en actualizar y tiene todo el derecho a odiarme pero les juro no fue mi culpa!!! ToT Estoy enormemente agradecida que aun sigan leyendo mi fic y dejando sus comentarios ^^ Aquellos que creían que Ash no sufriría más (después de que Norman amenazara a su "amiguito") aún no han visto nada... un futuro sombrio le espera a nuestro querido protagonista... bueno en realidad no tan sombrío xD. Espero les haya gustado este capítulo .

Los leemos en el cuarto cap. de este fic!!!
Drusky ^^