Long-fic Fantasía Sin Fin

Re: Fantasía Sin Fin

Buenas!!! Ñeee

1º perdonarme no poder actualizar antes pero os compensare lo prometo *hago una inclinacion*
2º gracias a todas por vuestros comentarios, me encantan de verdad encima algunos se borran pero de corazon muchisimas gracias ^^

Espero q os guste el nuevo capitulo que voy a hacer...pense hacer un giro de 180º juajuajua
Preparaos y...Q OS GUSTE!

Sayonara!!!

 

Re: Fantasía Sin Fin

Capítulo 6: ¿Verdad?


Me quede a un paso de mi habitación, con una sensación que me desgarraba lo que me quedaba de mi pobre corazón, era algo muy triste porque si se confirmaba lo que acaba de preguntar…no tendría apenas fuerzas.


Entonces se produjo un silencio sepulcral, ni yo hablaba esperando una respuesta ni él hablaba sin contestarme. Era desesperante entonces vi que dejaría la pregunta en el aire sin responder.



-Muy bien, gracias por la visita-me encamine a mi habitación y cerré el balcón detrás de mí, dirigiéndome rápidamente a la cama a llorar sin poder aguantar, era tal dolor lo que tenía en mi alma que no deseaba ya nada, no tenía nada sentido para mí ya.



Estuve llorando sin darme cuenta que mi balcón se había abierto de par en par. Cuando me di la vuelta y lo vi, allí estaba.



Con su melena que la agitaba el viento, su flequillo tapaba su vista, y en una pose que era capaz de hacerme perder la cabeza.



-No puedo aguantar, perdóname-dijo con voz que apenas escuche y lo siguiente que paso trascurrió en un instante



Dio tres pasos, me agarro de un brazo posesivamente y me atrajo hacia él, haciendo que chocara contra su pecho que lo note cálido y como su corazón latía muy rápido. Entonces me cogió de ambos lados de la cara haciendo que le mirara a sus lagunas doradas y vi un brillo en sus ojos inexplicable: era una mezcla de decisión y ternura, aparte que era una mirada nunca vista, una mirada solo para mí.



Lo seguido fue una sensación inexplicable, se acerco hacia mí lentamente. Me dio un beso en la frente, luego bajo a mis ojos y también les dio un beso, luego paso y me quito todas mis lagrimas con besos, y se acerco a mis labios…primero fue un roce de ambos labios, como si tocáramos ambos un pétalo de una flor y entonces…



-No quiero tener que separarme, lo que siento es más de lo que puedes imaginar…más de lo que pensaba llegar a sentir alguna vez hacia alguien-hizo una pausa y nos miramos los dos a los ojos perdiéndonos en nuestras almas-no sabes cuánto te amo-.



Y en ese momento capturo mis labios haciendo que yo lo abrazara por el cuello y el a mi por la cintura, para que la unión fuera perfecta y no hubiera ningún sitio que no estuviese ocupado el uno por el otro. Nuestras lenguas jugaban entre ellas una batalla de quien iba a ganar, era mi primer beso pero le seguía el ritmo a Inuyasha.



Nos separábamos un poco para coger aire y luego de nuevo nos volvíamos a besar, me iba enseñando con sus movimientos como debía hacerlo yo también. Note como el mundo dejaba de girar para nosotros y el tiempo se paraba para darnos ese tiempo a nosotros dos. Era algo que existía.



Nos separamos sin perder el contacto, estaba con mis ojos cerrados, sintiendo como el aliento de Inuyasha me llegaba a la cara.



-¿Sabes que esto no será fácil verdad pequeña?-me susurraba



-Piensa que…las cosas que más queremos nunca es fácil conseguirlas y sinceramente…por estar contigo me da igual que tengo que pasar-y abrí mis ojos para verle y ahí estaba el Inuyasha que yo conocía.



Me volví a abrazar fuerte a él para poder sentir más su calidez y si era un sueño…no querer despertarme porque mi alma se rompería en pedazos demasiados pequeños como para poder reconstruirla.



-Debemos hablar antes, de…que paso con tu hermana…-cuando me dijo eso note como le cambiaba la voz.



Le cogí una mano e hice que nos sentáramos en mi cama para que pudiera explicarme tranquilamente todo como había sido.



-¿Te acuerdas cuando te dejamos en el internado? A mí se me partió el alma al hacer eso, y por eso es que te di ese pequeño beso, aunque no sé si te acordaras…-sonrió como irónicamente.



-¿Cómo quieres que no me acuerde si lo eres todo para mi desde pequeña?-le decía con un brillo en los ojos.



Me acaricio la cabeza y me atrajo hacia él para abrazarme fuerte, disfrutaba de esto sintiendo su calor.



-Pues, yo intentaba que cambiara de opción pero ella no quería. Me sentía fatal y mas…con la muerte de mis padres…-hizo una pausa agarrándome más fuerte, sin querer soltarme un poco-Entonces mi dinero aumento y Kikyo estaba cada vez peor, encima yo decidí no coger la herencia porque yo quería ganar mi propio dinero por mi mismo-me miro y claro que le entendí.



-Entonces las cosas fueron empeorando cada vez un poquito más, además de estaba distante, y como cortante…pero claro estaba cegado por ella y claro entonces un día me llego y me empezó a echar en cara que no había heredado ni nada, y decidió terminar el compromiso-entonces hay si quise mirarlo y vi una mirada como de ira, una parte de mi me alegro por que no debía temer.



-Luego quise que volviéramos, estaba como loco hasta que…me puse a investigar, y me dejo por Bankotsu que para colmo…era su amante desde hacía unos años y yo como tonto le pagaba todo lo que me decía-entonces lo abrace fuerte hacia mi pecho y él se agarro a mí.



-Ya solo siento rabia, pero luego me di cuenta…cuando me dijeron que ibas a salir del internado, que yo…había estado por Kikyo por ti-entonces se levanto poniéndose de rodillas enfrente mía sin perder el contacto visual-En ti pensaba siempre, en que te gustaría aunque…ahora que te miro fui algo bobo al no perder de mandarte cuentos-y se rio con ironía a lo que yo le seguí y me reí con él.



-Te seré sincera…me encantaba que me dieras cuentos porque…en todo el tiempo que estuve en el internado, solo eras tú quien se acordaba de mi cumpleaños y en si…de que existía-pare cerrando los ojos y respirando pausada-era lo único que hacía que mi vida tuviera sentido-en ese momento abrí los ojos y una traviesa lagrima se me escapo sin poder evitarlo y me sonroje.



Entonces Inuyasha me agarro y beso el camino que mi lágrima hizo.



-No quiero verte llorar por nada ni nadie, desde ahora yo seré quien te proteja, ese es mi deseo y sueño-me acerco más hacia su lado-¿te molesta si lo hago MI pequeña?-susurro acentuando el MI y haciendo que el sonrojo me ocupara mas sitio sin poder evitarlo haciendo así que me moridera el labio.



-Me da igual como, solo deseo estar a tu lado toda mi vida-le abrace con toda la fuerza que tenia dentro de mi echándolo conmigo a la cama, quedándonos recostados, sin hablar, solo escuchando los latidos de su corazón.



Cuando ya era muchísimo más tarde me levante y le mire directamente.



-¿Estás seguro de que me amas a mí y no al reflejo de mi en mi hermana?-solté suavemente girando la cara al final y con mucho miedo.



Me sujeto la cara por la barbilla y se acerco estando a milímetros de mí y empezó a acariciarle el cabello…



-Tu cabello es imprevisible como tú, cuando lo ves puedes creer que es liso pero al final te das cuenta de que en realidad de que abajo tienes unas ondulaciones preciosas-.



Luego toco mi rostro con sus yemas…



-Tu rostros es suave y con un color rosado, me recuerda a las rosas cuando acaban de florecer, y luego tus ojos no son marrones…son del color del chocolate y profundos, queriendo hacer que te puedas sumergir en ellos durante una eternidad. Además…-bajo y me rozo mi nariz.



-Tu nariz es pequeña y luego tus labios…-me di cuenta de que se relamió sus labios haciendo que me sonrojara aun más si se podía-son el mejor elixir que pueda existir para mí-y me volvió a besar dejándome llevar con la locura que teníamos.



Sin darme cuenta al final me quede durmiendo en sus brazos.



Me levante a la mañana siguiente cuando me llamo Kaede a la puerta…


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-¡Kagome es hora de levantarse!-decía gritando y golpeando la puerta.



Me asuste de sobremanera mirando a todos lados y no vi restos de Inuyasha solo una nota a mi lado que la cogí rápidamente y me la guarde, justo cuando Kaede empezó a abrir las cortinas de mi habitación.



-Hoy te has levantado más tarde ¿Qué hiciste esta noche? ¿Te dormiste tarde?-me pregunto mientras me preparaba el baño caliente y me buscaba la ropa que me iba a poner hoy.



-Pu…pues…-entonces pensé en todo lo que paso anoche: Inuyasha se me declaro, me beso y me dijo que me amaba y para finalizar estuvimos juntos aunque…no término de contarme las cosas de su separación…-me quede mirando las estrellas…



Kaede me miro y me sonrió- la próxima vez piensa en que has de despertarte temprano- y con eso me cogió y me desvistió haciéndome que me metiera en la bañera-te dejo sola para que disfrutes y cuando salgas me avisas y te pongo además el corsé junto al traje.



Y así fue, me metí y pensé en todas las cosas y disfrute como si fuera una niña pequeña de que mi sueño era capaz de cumplirse al final…



-Seguro que no podía pasar nada malo… ¿verdad?-y con ello me sumergí en el agua

 

Re: Fantasía Sin Fin

Capítulo 7: ¿En la noche?



Relajada en el baño y encima recordando los momentos…es imposible mejorar la mañana. Salí del agua y alce la mano para alcanzar la toalla. Me puse a secarme de arriba abajo, y suavemente para quitarme toda gota de agua.



Fui hacia mi cama y vi que estaba el traje: era de color rojo pasión, y la parte de arriba tenía una parte de blanco y transparente haciendo que pareciese mas mayor de lo que era. Se cogía la parte del cuello una especie de collar de color rojo y una perla en azul. Con muchas perlas en cada filo, se entallaba hasta la cintura y a partir de ahí, cogía vuelo.



Llame a Kaede y me ayudara para ponerme el corsé, era muy complicado encima me dejaba sin poder respirar.



-Kaede…-suspirando para que intentara parar y agarrándome al tocador.



-Niña has de aguantar-decía poniendo otro nudo-si no lo haces no llegaras a ser nunca una señorita como tu hermana.-



-Y… ¿si yo no quisiera ser como ella Kaede?-le dije girando mi cabeza para mirarla y ella seguía poniéndome los nudos.



-No digas tonterías, debes hacerlo y se acabo-termino de ponerme en corsé que me dolía muchísimo-¿Eres capaz de ponerte el resto tu?-.



-Claro, es fácil en el internado lo hacía yo sola todos los días-y diciendo eso, me dejo sola en la habitación y empecé a cambiarme.



La tela era muy suave al tacto por todos los sitios que la tocaras, ¿sería seda? Me da lo mismo. Estuve todo el rato hasta que termine de arreglarme.



Antes de irme al tocador para arreglarme, fui hacia la cama y recogí la nota de mi amado Inuyasha. Con algo de miedo por saber que pondría me arme de valor y la abrí, empezándola a leer.



“Pequeña mía:


Me encantaría poder haber despertado contigo y así poder besar tus labios en los primeros rayos del sol. Ayer me hiciste el hombre más feliz del mundo, aun recordándolo me sale una sonrisa en la cara. ¿Nos vemos hoy? Te estaré esperando en el jardín de tus amigas…las rosas.


Te amo muchísimo pequeña, no cambies nunca.


Siempre tuyo.
Inuyasha Taisho."

P.d: Ti amo amore mio.



Termine de leerla y mi alma no cambia en mi, era…era…MAGNIFICO. Había sido la carta mas romántico que había tenido en toda mi vida.



Fui hasta mi baúl que tenía todos mis recuerdos de los regalos que me había mandado. Lo abrí y lo puse en uno de los cuentos de mis favoritos “La bella y la bestia”.



Puse el baúl otra vez en su sitio y baje hasta donde estaba mi hermana, con su marido desayunando. Tenía un nudo en la garganta por dos cosas: felicidad y miedo.



-Buenos días a todos.-me acerque y me senté, al momento ya me estaba sirviendo el café y mi hermana me sonrió.



-Tengo una buena noticia que darte hermana-Kikyo llamo a Kaede y trajo una lista.-Voy a prepararte tu fiesta de presentación y así poder casarte lo antes posible.-



-¿Pre-presentación? La verdad…que no quiero hermana porque…-no me dejo acabar la frase cuando ella hablo.



-Hermana, déjame a mí, se lo que te conviene-y con eso se levanto de la mesa y me dijo que la siguiera.



-Kikyo de verdad, no quiero-intente detenerla cuando vi su mirada y se paro cogiéndome del brazo fuerte.



-Si te digo que lo hagas lo haces, y de paso…-me cogió y me llevo hacia el salón- que sepas que tienes prometido, pero pensaba decírtelo en la fiesta-hablo como si nada.



En ese momento mi mundo se cayó, eso no podía estar pasando, imposible-no…no lo hare Kikyo-y empecé a llorar silenciosamente



Me cogió de los hombros y me sacudió muy fuerte haciéndome daño- TU HARAS LO QUE TE DIGA KAGOME Y COMO SE TE OCURRA OPONERTE ENTONCES SABRAS QUIEN SOY YO-y con eso me dejo sola en el salón…



Me caí de rodillas y me puse a llorar sin poder contenerme, esto no podría estar pasándome, otra vez me invadía aquel sentimiento de tristeza, ese tan grande que había compartido tanto y tanto conmigo que ya me era casi imposible estar sin él.



Me levante muy lentamente y con apenas fuerzas en mi corazón, me dirigí hacia el jardín de las rosas a esperar que llegara mi amado.



Fui paso a paso…cada segundo pasaba como una eternidad a la que no podía ganar, era el destino contra mí.



Llegue y me puse contra una pared al lado de unas rosas que había y seguí llorando sin poder hacer nada.



-¿Por qué lloras pequeña?-escuche la voz de la persona que deseaba ver.



Me quite las manos de la cara y hay lo vi, delante mio con su expresión de preocupación. Sin dudarlo un instante me tire a sus brazos a llorar sin poder evitarlo, lo único que podía llegar a decir…era:



-Imposible…imposible…-



Cuando me calme un poco me di cuenta que ya habría pasado el medio día y vi que Inuyasha me estaba abrazando fuerte, sentada yo encima de sus piernas.



-¿Mejor pequeña?-y me limpio el camino de una lagrima con su pulgar.



Negué con la cabeza de impotencia…



-Kikyo, me ha comprometido…-le dije mirando un punto cualquiera en el suelo.



Sentí su agarre más fuerte que de costumbre y se apoyo en mi hombro, abrazándome y al momento me puse a abrazarle por la cabeza.



-Pequeña, esto será duro… ¿quieres seguir adelante?- y con ello me miro con sus lagunas doradas.



-¡no! Eso nunca-me levante y le mire a los ojos llorando-eres lo que amo, y si es preciso me escaparía para no tener que hacerlo, me da igual todo excepto tu-y volví a ponerme a llorar cayendo al suelo de rodillas.



Se acerco a mí, me levanto la cara y me beso con pasión. Me deje llevar por el, era como beber la bebida más dulce de todas.



Le abrace por el cuello para que nos fundiéramos mas, giramos y me puso contra el suelo del jardín, me besaba con unas ganas locas como las que tenía yo.



Le acariciaba el cuello despeinándolo y el bajaba sus manos hacia mi cintura mientras nuestras bocas jugaban al amor.



Paramos al pasar un rato y nos quedamos abrazados, escuchando el trinar de los pájaros, la brisa que agitaba las rosas…era un ambiente precioso.



-Mi pequeña… ¿te escaparías conmigo?-susurro con una voz ronca



Me levante y le mire sonriendo-me lo estas proponiendo… ¿enserio?-alucinada.



-No tengas dudas de ello-puso su frente rozando la mía



-¿Cuándo sería la huida?-decía mientras rozaba sus labios con los míos para jugar con él, de nuevo.



-En tu baile de presentación…esa noche te llevare conmigo…-y me beso sin control.



-¿En la noche?-