Personas reales Famous Amour (Avan Jogia & Hannah-inventado- Beck &Ely-inventado-)

Famousamour​

Capitulo uno
Vip Ely
Los reflejos del sol bañaban mis profundos cabellos oscuros, divagaba mis ojos grises por el asiento de conductor, estaba en una posición verdaderamente relajante, con la espalda apoyada en el cómodo puesto del coche. El SR Guillermo conducía en silencio como todos los días, ajeno a los pensamientos y a las discusiones íntimas de la vida de las demás personas, dedique a observar ese punto. Que persona tan gentil y carismática.

No fui consciente del transcurrir del tiempo cuando vi el coche parqueado frente a la escuela de artes más famosa de california, fue allí donde parpadee ante la exclamación de mi chofer ´´¿SRT Ely?´´

-Si…gracias…-dije volviendo a la realidad, tome mi bolso y baje cuidadosamente del carro cerrándolo la puerta detrás de sí, iba a comenzar a caminar sobre mis tacones de aguja y buscar a Hannah cuando lo escuche hablar de nuevo.

-¿sabe SRT Ely?...a veces es mejor actuar sin pensar, si dedica a observar cada cosa que va a ser… la vida se le tornara mas fastidiosa, vívala con alegría, Hay veces que es mejor seguir al corazón que a la mente…piénselo, que tenga un buen día.

Sonrió para después comenzar a irse, ¿Ok? Me quede medio choqueada y tuve que meditar varias veces en lo que había dicho, ¿a qué se refería? No me dio ni tiempo de decir nada cuando comenzó a marcharse, mi lado medio oculto comenzó a maquinar.

¿Y este? ¿Se chiflo o qué?

Pues yo comencé a dudar de la observación que había tenido antes y comenzar a inclinarme del otro lado.

-pero…pero…

-¡Hey! Al fin llegas, ¿Qué haces perdiendo el tiempo allí Ely?

Escuche esta vez la vos femenina de mi mejor amiga Hannah, Ella era de ojos matizados, y larga cabellera castaña cobriza, ese día había preferido optar por unos short y una pollera blanca con una chaqueta negra sin mangas. Sus piernas eran cubiertas por unas mallas y unas botas de tacón bajo. Sonreí restándole importancia y prefiriendo olvidar las palabras antes dichas por mi chofer.

-nada… ¿hace mucho llegaste?-pregunte al llegar donde ella, Hannah me miro con sus profundos ojos entre un azul y un verde y se encogió de hombros mirando a otro lado.

-da igual mejor entremos ya

Asentí ignorando el tono amargo de su vos, ella estaba siendo obligada a tomar esas clases de actuación, a diferencia de ella, por ello yo moría, era mi sueño, mi vocación.

La escuela era muy grande tenía varios salones aparte de actuación, en ella podías practicar y mejorar tu talento especial, en cierto punto era magnifico hacer lo que te apasionaba, aunque debía admitir que por muy egoísta que sonara, estaba pensando por mi misma y dejaba de lado a mi amiga, sabía que esto podría estar siendo una verdadera tortura para ella.

Hannah amaba cantar.

Pero sus padres no estaban de acuerdo con ello y habían decidido meterla a la fuerza en clases de actuación le gustase o no.

Entendía su mal humor a estar obligada a hacer algo que a ella no le gustaba

¿Pero qué podía hacer yo para alegrarla?

Era la persona menos indicada para aconsejarla, mi vida era una completa ausencia, mis padres cada uno estaba interesados en sus propias vidas, en realidad había veces que hasta ya me acostumbraba a llegar a casa y sentir el vacio en ella, solo con mucamas por allí y por allá, no había mucho que hacer. Salvo encerrarme y estudiar lo único que hacia aliviar el dolor en mi corazón al sentir la necesidad de hablar con alguien y sentirme comprendida.

¿Se sentiría así Hannah?

Claro que nos teníamos la una a la otra para tendernos la mano en una de nuestras caídas, yo amaba a mi amiga, aparte de ella y Henry eran las únicas dos personas importantes en mi vida.

Entramos al auditorio y nos encontramos con varios chicos allí, decidimos sentarnos en las filas de atrás, al momento entro el profesor y utilizo el micrófono para hacernos saber que a cada estudiante tendría un tutor individual con el que mejoraríamos nuestros talentos.

Entonces fue llamando uno por uno y vi algunas caras reconocidas entre Hollywood, el murmuro de las chicas era audible, alce una ceja intrigada por la conversación del grupo femenino a mi lado, hablaban de los hermanos Logia, ¿serian tan buenos como dicen? Quise inclinarme más y poder escuchar mejor o quizá meter la lengua en su conversación.

-ni se te ocurra.-dijo Hannah tomándome por sorpresa, abrí mis ojos levemente asustada por su tono de vos.-no seas tan demostrativa, es obvio que se te palpa el interés.

Negó moviendo su cabeza, abrí mi boca y sentí mis mejillas sonrojarse.

-¿interés? Para nada…-mentí queriendo defenderme de mi estúpida reacción, Hannah estaba mirando al frente y entonces suspire y me acomode en mi silla

Mi curiosidad se disipo al ver entrar a dos hermosos arcángeles a la sala, mis ojos grises se fijaron en el último en entrar, tenía el cabello negro perfectamente recortado hasta su cuello, sentí mi corazón acelerarse cuando lo tenía literalmente frente a mí.

Nunca había visto a un chico tan divino como lo era él. Ahora comprendía el lloriqueo de las chicas, aunque el chico a su lado era físicamente idéntico lo único que lo diferenciaba era su cabello negro más corto que el otro, aunque fueran iguales no podía apartar mis ojos grises de este chico, me sentía atrapada en él y cuando sus ojos ámbar se detuvieron en verme quise morir allí mismo

¡Qué mirada tan profunda!

OH mi Dios, OH mi Dios, OH mi Dios.

Quise esconderme en mi silla y si antes tenía mis mejillas sonrosadas no quería ver lo roja que estaba en esos momentos. Hannah… gritaba mi mente.

Vi como mostro una sonrisa picarona y desviaba sus ojos a las demás chicas que estaban tirándole piropos. Fije mi vista en Hannah al ver su reacción al verlos y aunque intentaba serenarse pude ver la desesperación en sus ojos.

-¿y bien chicos a quien escogerán?

Pregunto el profesor a los gemelos dejándoles libres a quien escoger, quise gritar como las demás chicas porque me eligiera a mí, aunque habían unas que le gritaban al de cabello semi largo y el otro grupo de chicas al del cabello corto, sabía yo que esas caras las había reconocido en otro lugar.

-¡Beck! ¡A mí!-grito una rubia de ojos azules, ´´así se llama…Beck´´

Pensé fijando mis ojos en él, y me sonroje al ver como él me miraba de nuevo, pareció analizarme para minutos después dirigirse al profesor

-yo escojo a la pelinegra de la última fila…la que está bastante sonrojada.

¡O.M.G! trágame tierra, ¡qué vergüenza sentía en esos momentos! Las chicas que alucinaban con el comenzaron a fulminarme con la mirada y sentí otra mirada más cargándome con ella.

-ni se te ocurra dejarme aquí Ely.-ordeno Hana con un tono de vos autoritario, le vi la ansiedad en ella, cosa rara en Hannah, entonces mire a la tarima y comprendí su inquietud

¡El hermano de Beck la estaba penetrando con sus ojos!

Sonreí divertida por la situación, nunca en mi vida vería algo igual como esto, así que…

-lo siento Hannah, pero debo irme con mi tutor.