Gracias por avisarme hermanita, créeme que me quede con cara de: ¿Qué demonios?, me has sorprendido con la actitud de Ginny aunque bueno esas chicas se merecían que al fin alguien las pusiera en su lugar, en fin sigo notando esa pequeña manía tuya con los puntos intenta corregirla, en fin espero el próximo capítulo. Adiós.
Cap. 11“Confesiones” Caminaron uno al lado del otro en silencio. —¿Cómo la pasaste hoy con nosotros?—le preguntó Draco para romper el silencio incómodo que se había levantado entre ellos. —¡Genial!, ¡jamás me imaginé que me la pasaría tan bien con Slytherins!—admitió con sinceridad. —Me alegro.—Todo volvió al silencio. —¿En qué piensas?—inquirió Ginny al rato. —En ti—confesó aún metido en sus propias cavilaciones, que por un momento Ginny pensó que lo había dicho inconciente. —¿En mí?—preguntó extrañada. —Si en ti—suspiró—. En el beso, en nuestras conversaciones, en todo. —Mm. Está bien. —Ginny—la detuvo—, no sé como decirte esto pero… —¿Pero qué? Dilo—exigió, no sabía porqué, pero anhelaba escuchar cualquier cosa que en rubio tuviera que decir, algo en su corazón le decía que era algo bueno. —Me empiezas a gustar Ginny—confesó. —¿Bueno para eso me distes las clases, no?, ¿para que me comportara así, no?—repuso sin entender bien las palabras del chico que la veía fijamente. —No, no, no—negó con la cabeza—, no de esa forma. Me empiezas a gustar de verdad, como amiga, como novia, como esposa. Me gustas—declaró con su rostro níveo adquiriendo un leve color rosado, lo decía con seriedad y orgullo, el corazón de Ginny se aceleró—. No he podido evitar sentir esto en estos últimos días. Ginny suspiró y luego sonrió. —¡Vaya!, ¡al parecer no estoy tan loca!—se rió. Draco la miró ofendido, como podía osar burlarse de sus sentimientos—. Empezaba a creer que necesitaba un manicomio, porque yo también empiezo a sentir lo mismo. —¿En serio? —Sí—asintió—. Difícil de creer, pero es así. —¡Quien lo diría! Que nosotros…—se rió Draco ante la ironía de la situación, no tuvo ni siquiera que terminar la frase para que Ginny entendiera a que se refería. Empezaron a caminar nuevamente. —¡Ah!, ¡se me había olvidado preguntarte!, ¿en las próximas semana libre donde lo pasarás en la mansión o con los Weasley?—preguntó acordándose. —Bueno había pensado pasar cinco días en la casa, y los otros tres en la mansión. —Perfecto, le diré a mamá cuando escriba. —Bueno, hasta mañana—se despidió al llegar al retrato, iba a decir la contraseña para entrar, pero sintió sus manos en sus brazos que la movieron con suma facilidad y la arrinconaron en la pared dejándola sin escapatoria, y la besó dulcemente, sus ansias de él aumentaron y fue ella misma quien intensificó el beso haciéndolo más rudo y apasionado. Se separó lentamente de ella y la beso tiernamente. —¡Ahora sí buenas noches, qué sueñes conmigo!—sonrió arrogantemente y se fue dejándola anonada con las palabras en la boca. —¡Estoy cien por ciento segura de que lo haré!—musitó Ginny aún atontada—. Diente de León—dijo y el cuadro se abrió, dándole paso a la sala común, vio el reloj, las 10:00 p.m. subió las escaleras hasta su habitación, se colocó la pijama y se acostó. Y por supuesto, soñó con el rubio, su príncipe real. Al día siguiente Draco bajó al Gran Comedor cuando Blaise y se sentó en su mesa ya todos estaban ahí, empezó a comer unas tostadas con jalea de mora cuando las bandadas de lechuzas irrumpieron en el Gran Comedor, una grande y negra se paró en su hombro y le entregó varios paquetes. —¡Hola Krass!—acarició a la lechuza y agarró la primera carta. Querido Hijo: ¡Hola cariño!, ¿cómo estás? Espero que bien. Te tenemos unas sorpresas para cuando vengas a casa, no se si tu esposa te ha contado de lo sucedido con la niña ayer, pero estamos sumamente orgullosos de ella por su comportamiento y de ti por ser tan buen ejemplo y maestro. ¿Necesitas algo? Di para irlo a comprar y enviártelo. Y por favor encárgate de los rumores en Hogwarts sobre el joven Potter, es muy desagradable en verdad lo que ha llegado a nuestros oídos. Saludos y besos a mi yerna de mi parte y de Lucius también, que siga así. ¡Qué es una digna Malfoy! ¡Draco! No puedes permitir que la imagen de tu esposa se raye por este tipo de comentarios, espero y aspiro que te encargues de la situación. Besos, te escribo luego. Narcissa Malfoy Abrió los otros dos paquetes: uno era una recordadora y el otro: un juego de ajedrez de vidrio. —¡Genial!—sonrió, pero su expresión cambió al instante, las palabras de su madre le daban un mal presentimiento—. ¡Blaise, Nott y Grenssall!—llamó con algo de mal humor por el regaño de su madre, y la mención de Potter enlazada al nombre de Ginny. —¿Qué pasa?—preguntaron los tres. —¡Averigüen qué y quien está regando rumores de Ginny con Potter!—ordenó con autoridad—. ¡Lo quiero listo para la tarde! —Está bien, pero, ¿que pasó con la muñequita y el idiota ese?—preguntó Blaise. —¡No lo sé idiota!, ¡si supiera no te mandaría a preguntar! Pero, al que sea que lo esté regando lo voy a matar, ¡eso lo juro!—amenazó siseante. ¿Acaso los problemas nunca acabarían? —.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.—.— Ginny iba quejándose de que los paquetes se le resbalaban de los brazos, resoplaba con malhumor poniéndolos en el mueble, abrió el primero, pero antes de verlo primero leyó la tarjetita. “¡Espero que lo disfrutes querida!” Era una pequeña y coqueta Torre Eiffel en pequeña escala. Abrió el otro también de Narcissa. “Para que te ayude en las clases…” Una recordadora, el último paquete nada que ver con los primeros, estaba hasta mal envuelto. Ginny lo abrió y vio unos calcetines remendados, Ginny agarró todo el regalo y lo metió en la basura. Corrió a su habitación, guardó los obsequios de Narcissa y haciendo nota mental de que luego le escribiría una carta dándole las gracias. Bajó rápidamente a clase. —Buenos días Sra. Malfoy, pase adelante. Y cierre la puerta por favor—ordenó MacGonagall. Ginny entró y se sentó al lado de Daniela. —Bueno, en transformaciones podemos tomar el aspecto que deseamos, pero el punto es, ¿saben comportarse como tal? Así que veremos unas clases de refinamiento y luego se transforman, el que logre engañarme y yo no descubra su verdadera identidad gana 50 puntos a su casa. ¡Empecemos! *.*.*.*.* Hola chicas, sé que es una continuación un poco corta, por eso prometo actualizar mañana si puedo! ^^ Espero les haya gustado, ahora les dejo dos interrogantes: 1. ¿Qué creen se está rumoreando sobre Harry y Ginny? 2. ¿Cuál será la reacción de Draco?
Gracias por la invitación, querida. Adsfk xD Ahora bien, se me es importante mencionar que me he retirado de ser beta-reader y que el título será removido cuando Rigel-kun (Kentarus) regrese al país o, por lo menos, se conecte y me lo retire. Aviso esto para que no existan futuras confusiones. -Aunque sé que tú ya sabes, pero no está de más reiterarlo para futuras personas-. ¡Hola! Comentario: OMG! Y sigo adorando las acciones fuera de lo normal de éste Draco. Sí, en lo peculiar no me es muy importante el OoC mientras se sepa manejar, y tú bien lo sabes, d'amour (amor). Recuerda que es palabra diacrítica~ ¡Has ido mejorando y no tienes una idea de como eso me alegra! Esperaré el próximo. ¡Buen día, amore mio (amor mío)! At: Fer-chan.
Hola. Otra excelente conti, aunque algo corta pero buena. Mmm... ¿que rumores podrian correr sobre Ginny y Harry? Tal vez de lo que habia entre ellos antes de que esta desposara a Draco... tal vez... jajaja quiero saber, no es justo que me dejes al filo del asiento >.< Solo esperemos que sea lo que sea Draco no pierda el control como acostumbra -.- Estare esperando la continuacion. Atte: Io xD
Bueno, he leído un poco más. Me gusta el tono ligeramente cómico del fic, y que los personajes se mantengan normalmente IC. Aunque no he entedido una parte: —Ya Malfoy, ya. Es que yo…yo no sé hacerlas, no sé bailar muy bien—admitió avergonzada, al tiempo que sin querer pisaba nuevamente el pie de Draco este hizo una mueca de dolor. No creo que Ginny se hubiese permitido mostrar verguenza ante Malfoy. La parte de Harry en la boda me parece algo forzada también. Pero en general me gusta. Tiene cierta frescura, sobretodo los diálogos de Ginny y Draco
Gracias por avisarme hermanita, me encanto la actitud de Draco al proteger a su ahora esposa es más me gusto el manejo de todas las emociones románticas a pesar de el Ooc que usaste pero bueno en está historia es necesario, en fin espero que muy pronto se descubra quien está regando esos chisme y nos vemos hasta el próximo capítulo. Adiós.
Cap. 12“Soy una Malfoy” —Auccchhh—gimió, Ginny, al sentir que un trozo de papel arrugado le golpeó en la cabeza, se volteó de inmediato para ver quien lo había hecho—. ¡Amanda, Theabita, Inari! —¡Hola Gin!—la saludaron las chicas, Ginny había olvidado por completo que esta clase la compartían con Slytherin y Ravenclaw. —¡Vente, aquí queda un puesto!—la llamó Theabita. Theabita es la hermana menor de Theo e Inari prima de Daniel. —Claro, ¡voy!—asintió Gin, y empezó a agarrar sus libros para cambiarse de lugar. —¡Ginny!, ¿te vas a ir con esas y me vas a dejar?—replicó Daniela molestándose. —Sí—afirmó Gin como si nada, estaba harta de Gryffindor y todos sus prejuicios acerca de los Slytherin—. Si me disculpas—se excusó educadamente antes de levantarse y se sentarse junto Amanda. —¿Cómo se ofrece un té señorita Patil?—le preguntó la Profesora MacGonagall arrancando con la actividad de la clase. —¿Quiere un tecito amigo?—inquirió dudosa. Las mesas donde se hallaban sentados los Slytherins se rieron entre murmullos. Patil enrojeció de vergüenza. —No señorita Patil—negó rotundamente la profesora—, ¿alguien podría decirme como se dice? Theabita, Inari, Amanda y Ginny subieron las manos y todas las demás Slytherin, y por supuestos también los demás chicos de Sly. —Señorita Nott, díganos—concedió la profesora. —¿Gusta usted tomar una taza de té?—inquirió Bita con elegancia. —Exactamente, muy bien—asintió la profesora, los Slytherin arrasaron con el resto de la clase respondiendo a cada pregunta, después de toda este era su campo, algo que estudiaban desde que son unos párvulos. Cuando el concurso ocurrió y fue el turno de Ginny se transformó en una chica morena de pelo oscuro enrulado y ojos dorados como el oro. —¡Bueno la ganadora es la señora Malfoy!, ¡50 puntos para Gryffindor! De verdad Ginebra parecías otra persona—la felicitó MacGonagall. Ginny volvió a la sala común inmersa en sus pensamientos, la verdad es que no había actuado, se había limitado a hacer uso de sus nuevos modales y personalidad. Luego de despedirse de las chicas volvió a su sala común. Ginny se sentó en el mueble al frente de la chimenea tratando de aclarar su mente. Escuchó unas risas y murmullos detrás de ella. Sólo entendía palabras como: “Esa perra, no, no, ella anda con Slytherin, si fue allá…” y cosas así. —¡Dejen de murmurar a mis espaldas!—estalló hecha una furia, ya harta de escuchar rumores a sus espaldas—. ¡Si tienen algo que decirme pilas de basuras, párense aquí al frente y me lo dicen en la cara!, ¡atrévanse!—los retó, pero nadie lo hizo, se quedaron en silencio—. Sólo para eso sirven, ¡para chismear como cotorras, pero no dicen nada de frente!, ¡yo sí soy una Malfoy, y con mucho orgullo para que sepan!, ¡sí estoy casada con Draco Malfoy y lo quiero y lo adoro!, ¡yo sí hablo con Slytherins, son tratables, graciosos y buenos amigos!. ¡Les guste o no, así es!, ¡me tienen harta con sus malditos chismes, tengan el valor de enfrentarme!, ¡pero no, no lo hacen, son unos malditos cobardes pocas cosas!, ¡porquerías! Y al que no le guste que venga y me lo diga, no captan que soy mucho más que ustedes. —A mi no me gusta Ginebra. —¡Pues jodete Ronald!, ¡me resbala tu opinión, ahora lárguense y dejen de estar chismeando!. ¡Weasley's!. ¡Los quiero aquí!—ordenó con un grito, todos se dispersaron dejando solo a los hermanos Weasley. —¿Gin, te llegaron los regalos de mamá?—preguntaron los gemelos. —Sí, no había visto cosa tan espantosa en mi vida como eso. Ah no, ¡el traje heredado de Ronald es aún más horrible! —¿Cómo puedes decir eso, Ginny? Mamá te lo hizo con mucho cariño y lo sabes. —¿Y?, ¡eso no cambia lo horrible que está!, ¡no me lo pondría ni en un siglo!—hizo un gesto con la mano restándole importancia. —Ginny… —¿Qué quieren?, ¿qué pase pena con eso?, ¡que va!. ¡Un Malfoy jamás lo hace!—replicó. —Ya ni te reconozco Gin, ¿un Malfoy?, ¿desde cuando lo eres?—inquirió George. —¡Desde que me casé con uno George! Y desde que todos me agreden y los únicos capaces de defenderme fueron los Slytherin, ¿quién de ustedes buscó el responsable por lo que me hicieron?, ¿quién de ustedes estuvo conmigo en la enfermería?, ¿quién de ustedes intentó callar los chismes?—les espetó con rencor a sus hermanos. —Lo intentamos—se defendieron. —Si ya veo, pero no sirvió de nada—resopló. —¡Estás irreconocible!, ¿qué haces en Gryffindor? —¡La verdad no lo sé, seguro el sombrero me cambia de casa gracias a Dios!—les gritó. —¡¿Qué?! —Da igual, el punto aquí es qué, se los voy a advertir por última vez, yo soy una mujer casada, y, al único al que le tengo rendir explicaciones es a Draco Malfoy, mi esposo, ¿alguno de ustedes es mi marido? No, ¿verdad?, así que dejen de inmiscuirse en mis asuntos. —No puedo creer Ginny… —¡Ay ya!, ¡cállense, y ahórrense sus sermones, que no me interesan en absoluto!, ¡no cambiaré! —Ya lo hiciste Gin, mírate en un espejo. —¡Todos los días lo hago y jamás me había gustado tanto lo que veo!
Siii primera o comentar o eso creo jajajaja. amiga me encanto la conti muy buena, perdón por no haber comentado los otros capítulos sorry . Me gusta tu forma de narrar muy buena, no noté errores ortográficos y tampoco estuve muy pendiente jejejeje. No puedo creer que Ginny cambiara así xd. En fin me encanto espero la conti, avisame. Un beso, saludos ^^
Gracias por avisarme hermanita, en está ocasión no puedo reconocer a Ginny en verdad que esta completamente cambiada es más ni siquiera la reconozco, pero bueno creo que sus motivaciones son algo justas pero sin embargo no termina de gustarme su nueva actitud, en fin no noté algún error, pero recuerda que no soy muy buena haciéndolo, espero el próximo. Adiós.
Querida, gracias por la invitación. Nú quiero remarcar errores :3 y sé que no es mi obligación, sin embargo, no puedo evitarlo D: Además no deseo que lo sigas cometiendo, querida<3 - Es obligatoria la tilde de sólo, adverbio que se puede sustituir por solamente, frente a solo, adjetivo masculino que significa ‘no acompañado’, cuando su situación en la frase se preste a una interpretación ambigua; en otro caso es voluntaria: Yo estudio solo/sólo en mi casa. Yo solo/sólo moveré la mesa. Como norma general escribiremos a un solo espacio. Sólo estoy solo por las mañanas. Ellos solo jugaban. (En esta última se ve que no es obligatorio tildar "sólo" porque es evidente que si fuese "sin compañía" iría en plural; como está se entiende el significado) Recordad, cariño, que es palabra diacrítica. Sobran comas, faltan en otros lugares, unos signos de interrogación, lo tachado debería ir como lo coloqué en rojo y faltó el "que"~ Fuera de eso. OMG! como adoro la historia <3 Adoré y adoraré la actitud de Ginny. Esperaré el próximo. AT: Fer-chan.
Sobran comas, faltan en otros lugares, unos signos de interrogación, lo tachado debería ir como lo coloqué en rojo y faltó el "que"~ Fuera de eso. OMG! como adoro la historia <3 Adoré y adoraré la actitud de Ginny. Esperaré el próximo. AT: Fer-chan.[/quote] Muchas gracias Fer, menos mal los remarcaste, ya los corregí, al menos los que vi. Y me alegra de qu ete haya gustado! ^^ Ahora es que queda de la nueva personalidad de Ginny para rato! Gracias por comentar querida!
Cap. 13“Habitación matrimonial” —Señora Malfoy—la interrumpió el profesor Alaric de defensa contra las artes oscuras (DCAO)—, el director la llama. Vaya ahora mismo. —Muchas gracias profesor voy en seguida—asintió Ginny—. ¡Aléjense de mi vida, o absténganse a las consecuencias!—amenazó a sus hermanos—. Déjenme en paz de una vez por todas, capten que ya no soy la misma. Se dio media vuelta y se fue dejándolos hablando solos. —Permiso profesor Dumbledore—tocó entrando. —¡Ginny entra te esperábamos!—Draco estaba sentado ahí también—. Siéntate, querida. Ginny obedeció. —Bueno chicos, por petición del ministerio y políticas de Hogwarts se les asignará una habitación matrimonial, neutra, es decir conectada a ambas casas, ¿tienen algún inconveniente con ello? Ambos negaron. —Siendo ese el caso, déjenme guiarlos hasta su nueva habitación matrimonial. En una de las torres más altas al lado sur del castillo, Dumbledore abrió la puerta oculta en la pared. La habitación era amplia y tenía un contraste equilibrando entre la decoración Slytherin y Gryffindor. —Es hermosa—susurró Ginny. —Bueno, la contraseña es Narsmoll, los horarios y las reglas son las mismas, sus cosas ya están aquí en sus respectivos lugares, bueno, ahora los dejo. —¿Nuestras cosas ya están aquí?, ¿y si no hubiéramos aceptado?—preguntó Draco curioso. —Muy perspicaz, señor Malfoy—rió Dumbledore—. Desde luego, de todos modos hubieran sido trasladados en contra de su voluntad. Dumbledore salió dejándolos solos en la habitación. —Ay, Narcissa me envió unos regalos hermosos—sonrió Ginny. —¿Ah sí? A mí también—respondió con indiferencia. —¿No vas a preguntarme como me fue hoy?—preguntó ella con emoción contenida. —¿Cómo te fue hoy?—inquirió sin ánimo complaciéndola. —¡Genial! ¡Me hubieras visto, los puse a todos en su lugar, incluso a mis hermanos! —Mmm. ¡Qué bien! —¿No piensas felicitarme?, ¿sólo eso vas a decirme? —¿Qué quieres que haga, una fiesta? Es tu deber, punto y final—repuso secamente dándole la espalda. —¿Qué te pasa Draco?—le preguntó extrañada por su comportamiento. —Nada—respondió sin voltear a mirarla. —Draco dime qué te pasa—pidió. —Nada, ¡dije que nada maldita sea!—contestó malhumorado. —Malfoy, ¡dime ahora mismo qué te pasa!—exigió molestándose por la evasiva. —¿Qué me pasa? ¡Me pasa todo!—explotó fúrico e iracundo—. Me pasa, ¡qué me entero de que mi mujer sólo hace sus “geniales progresos” para distraer mi atención para poder revolcarse sin que yo me de cuenta con el maldito de Potter! —¿Qué?—inquirió Ginny descolocándose, definitivamente eso no se lo esperaba. —¡No te hagas Weasley!, ¡hasta mi madre lo sabe!—le gritó aún más molesto, cada segundo su furia iba en aumento. —Pero Draco—intentó defenderse, cosa que el rubio no le permitió. Su mirada reflejaba odio, repugnancia, y en lo más profundo dolor, dolor por una traición, cuanto más quieres ha alguien mayor es tu odio cuando te traiciona. —Al parecer querías la guerra, ¿no? No quisiste respetar nuestra tregua. Pues ahora abstente a las consecuencias, para mí no significas más que todas las demás basuras de tu casa, y todo el cariño que había crecido por ti, esto lo mató de raíz. —¡Draco!—chilló—. ¡Yo no estoy con Harry! ¡Te lo juro! —Cada mentira lo que hace es acrecentar mi odio por ti, así que mejor cállate—le espetó, los ojos de Ginny se aguaron ante la brusquedad de sus palabras, la furia de Draco amenazó con quebrarse al verla así, pero hizo la vista gorda y salió de la habitación dando un portazo. Ginny se quedó de pie con los puños apretados y conteniendo las lágrimas, era la primera vez desde que estaban casados que Draco la trataba así, y le dolía demasiado. La campana que anunciaba la hora de la cena retumbó por todo Hogwarts, Ginny acongojada bajó al Gran Comedor, y se sentó en su mesa haciendo caso omiso a las miradas, no estaba de humor para soportarlos hoy. Comió en silencio, sólo un poco, no tenía apetito realmente, y volteaba cada cierto tiempo a la cabeza de la mesa al otro extremo del comedor, donde estaba sentado el rubio con el ceño fruncido y sólo un vaso en las manos, al parecer no era la única sin hambre hoy. Esa noche, por primera vez después de tantos meses se acostó llorando, antes lloraba por estar casada con él, hoy llora por su indiferencia. A veces la vida da un completo giro de 360 grados, y no puedes detenerlo. Al día siguiente Pansy la encontró en el baño de Mittle la Llorona, abrazándose las piernas en el frío suelo de cerámica. —Vamos Gin, anímate. Seguro a Draco ya se le pasó la rabia—la consoló secándole los restos de lágrimas que se escurrían por sus sonrosadas mejillas. —Me odia, Draco me odia—lloriqueó abrazándose aún más. —Ya, ya—la consoló abrazándola—. ¿Sabes qué, cariño? Tú estás aquí llorando y lamentándote, mientras, el culpable de este desastre aún sigue vanagloriándose en su mentira, y, celebrando que logró su cometido, los separo. —Tienes razón, ese maldito Potter, la verdad, te confieso que esperaba más de él, ya sabes, por toda nuestra historia, aún no puedo creer que él sea uno más del montón que me destruye a la espalda, pero me las va a pagar—siseó con resentimiento secándose las lágrimas con la manga de la túnica. —Tranquila, dudo mucho que Draco lo deje pasar impune—le aseguró con convicción. —La verdad, yo tampoco lo creo. ¡Espero que lo mate de ser posible!—despotricó. Pansy rió ante su arrebato de rabia y le tendió una mano para ayudarla a levantarse. —Vamos linda, se acabó el tiempo de llorar, es hora de tomar cartas en el asunto. —Le voy a mostrar a ese maldito, porqué no debe meterse conmigo. Ambas salieron al pasillo después de retocarse el maquillaje en el espejo. En el pasillo se cruzaron con Draco y Blaise, Pansy le dio un beso a su novio, y Draco ni se dignó a ver a Ginny, siguió de largo como si nada, ignorándola completamente. Ginny apretó los puños y cerró los ojos conteniendo las lágrimas que querían salir, pero no le iba a dar el gusto a ese maldito Potter, no señor, Blaise le dio un beso en la mejilla y le sonrió con cariño y compasión antes de seguir el camino por donde hace segundos se había ido su amigo. Pansy la rodeó con su brazo y Ginny le intentó sonreír y siguieron su camino al gran comedor, Ginny se separó de Pansy con pesar y se sentó en la mesa de Gryffindor casi con repudio, ya estaba harta de esa casa y sus agresiones. Después de la cena, en la cual no probó ni un bocado subió a su nueva habitación en la torre sur. Se sentó en la cama a esperar la llegada del rubio, intentaría hablar con él, aclararle que todo había sido un vil engaño, un intento muy efectivo para separarlos. Pero las agujas del reloj se movían y Draco con llegaba, hasta que el sueño la venció y cayó dormida sin poder evitarlo. Minutos antes del toque de queda la puerta se abrió silenciosamente y abrió la puerta, por más molesto que estuviera no podía evitar tener que ir a su cuarto, así que llegó lo más tarde que pudo, y ella ya estaba dormida, Perfecto, pensó con satisfacción, se cambió el uniforme, para sólo ponerse un mono de gasa azul, se acostó en la cama dándole la espalda, pero al verla allí dormida, tan indefensa y dulce, no pudo evitar voltearse y quitarle los mechones de cabello rojo fuego que caían en su cara, tenía los ojos hinchados, había llorado, notó, la sintió moverse así que se apresuró a darle la espalda y hacerse el dormido. Ella abrió sus ojos azules y bostezó con cansancio, se había quedado dormida en la peor posición, se sobresaltó al notar el calor del rubio a su lado, y sonrió con frustración, había perdido su oportunidad de aclarar las cosas, se metió bien en las cobijas y se volteó hacia él, le acarició el cabello platino con suavidad, y pasó sus dedos por sus delgados labios, cuanto extrañaba el calor de sus labios, y de su cuerpo abrazándola, lo extrañaba, no podía negarlo, se había acostumbrado a él sin darse cuenta. Suspiró pesadamente antes de acostarse abrazándolo, cerró los ojos y se quedó dormida ahí mismo nuevamente. Draco abrió los ojos al escuchar que su respiración se había emparejado. Respiró profundo, y agarró los brazos de Ginny abrazándose aún más a ellos, y también cerró los ojos, aunque sea mientras duerme quería sentir que ella lo quería, así todo sea una mentira, una ilusión, quería creerlo con todas sus fuerzas. Al día siguiente Ginny abrió los ojos y se encontró sola en la cama. —Maldición—resopló con frustración quitándose las cobijas, Draco ya se había ido. Suspiró, fue a bañarse y se colocó el uniforme para bajar a desayunar. Mientras iba a sentarse en su mesa vio a Draco sentado en la cabeza de la mesa de Slytherin como de costumbre, con un vaso en las manos y una mirada pensativa. Pero al encontrarse sus miradas, él retiró la vista y se volteó a hablar con Daniel. Ginny sólo agarró un zumo de calabaza, se lo tomó de un trago y salió del comedor. Ésta vez no se le escaparía, Draco hablaría con ella quiera o no. Draco se levantó de la mesa después de que todos terminaron de comer para ir a su primera clase. Y cuando salieron al pasillo vio a Ginny recostada de la pared esperándolos al parecer, siguió como si nada, pero su mano lo sostuvo del brazo impidiéndole seguir. —Váyanse—les ordenó a los demás, todos se miraban nerviosos entre sí, era más que obvio que Draco no quería hablar con ella, pero no la contradijo—. ¿Qué demonios están esperando, una invitación por escrito?, ¡dije que se vayan! Todos se apresuraron a dispersarse al escuchar la autoridad en su voz. Ella suspiro y soltó el brazo de Draco que se negaba a mirarla. —¿Será que puedes escucharme? —La verdad no tengo ganas, pero, di lo que tengas que decir, o voy a llegar tarde a mi clase—contestó con indiferencia. —Draco, por Dios, ¿qué tengo que hacer para que me creas?—inquirió con frustración palpante. —No puedes hacer nada. Debiste haberlo pensado antes de revolcarte con ese imbécil—le espetó duramente. Ginny le volteó la cara de una cachetada. —Te permitiré todo, pero no que me faltes el respeto. Tú muy bien sabes, que seré de todo menos una prostituta—repuso indignada y dolida. —¿Para esto querías hablar conmigo?, ¿para negarme todo?—inquirió con rencor tangible. —¡Te digo que es mentira!, ¡maldita sea! —¡Dime de una maldita vez la verdad!, ¡dime por qué!—exigió dolido—. Te doy todo lo que deseas incluso cambié mi forma de ser contigo, ¿dime qué hice para merecer que me traicionaras así? —¡Draco yo no te traicioné!, ¡te lo juro!, ¡yo no tengo absolutamente nada con Potter! —¿Ahora vas a negarme que lo amas?—escupió las palabras con desprecio. —No, no te niego que lo amaba, antes Draco, antes, ya no, no siento absolutamente nada por él—enfatizó que había quedado en el pasado. —Si claro no me...—empezó a replicar. —¡Ay por Dios!, ¡ya cállate!—resopló antes de besarlo ardientemente. Lo besó rudamente, forzando la respuesta del chico, que a los minutos se rindió y le correspondió, había extrañado tanto sus besos, y sentir la calidez de su cuerpo entre sus brazos. —¡Si crees que con sólo vengas y me beses yo te voy a creer no es así!—replicó anonado cuando se separó. —¿Ah sí?—Ginny le daba dulces besos persuasivamente—. ¿No te convenzo? —No, no lo haces—titubeó, aunque su voluntad se quebraba cada segundo más. —¡Qué lástima!—sonrió Ginny sabiéndose ganadora—. ¡Ya Draco en serio!, ¡a mí Potter me resbala! No se porque extraña razón te quiero a ti. —¿No será porque soy tu esposo?—bromeó. —Quizás—siguiéndole el juego. —Júramelo—pidió. —¡Te lo juro! Ahora explícame eso de que todo el mundo lo sabe. —Verás, mamá me dijo que me encargara de ciertos rumores de ti con Potter, así que mandé a Zabinni, Nott y Grensall a investigar, y descubrieron que Potter anda vanagloriándose delante de todos de que tú sólo te comportas como un Malfoy para mantenerme distraído para poder acostarte con él. —¿Qué?, ¿es enfermo o qué?—inquirió indignada ante lo que escuchaba. —¿Aún lo dudas?, ¡hay que parar esto ya!—resopló. —No tienes que repetírmelo, tranquilo yo me encargo de eso—le dio otro beso suave y dulce. —¿Así, cómo?—enarcó una ceja curioso, por supuesto el ya tenía un plan, Potter no iba a salir impune de ésta, pero veía la resolución en los ojos de su esposa. —¿Qué otra forma hay?—puso los ojos en blanco—. ¡Poniéndolo en su lugar dejándole las cosas muy claras! —¡Esa es mi esposa!—se rió—. A propósito, ¿qué hiciste ayer que papá y mamá están súper orgullosos de ti? —Nada, sólo le estaba aclarando ciertos puntos a unas mocosas de Ravenclaw—contestó restándole importancia. Draco no pudo evitar reírse, definitivamente la quería, y mucho. Había cambiado, todo por ella, y ella había cambiado, de eso no hay dudas, y todo por él.
MALDITO POTTER¡¡¡¡¡¡¡¡ A LA HOGUERAAAAAAAA¡¡¡ Lo siento, es q me ha encantado, y no puedo evitar emocionarme. SI¡¡¡ Al fin se confiesan... (Ya iba siendo hora. Si no lo hacía alguno de ellos, lo hacía yo) ¿Me pregunto cúal será la idea de Ginny??? ME HAS DEJADO INTRIGADA¡¡¡¡ ^^ :)
Holaa amigaaa me encanto, wow no puedo creerlo Potter no no no. Me gustó mucho cuando se confesaron fue tan lindo amo a dracoo!!! y con Ginny lo amo aun mas jajaja Ahora mi pregunta es ¿que hará Ginny? mmm es un misterio *intrigada* jajaja. espero la continuación avisame. Un besote bye XD
Gracias por avisarme hermanita, aunque esta vez sentí un pequeño odio hacía Harry (lo cortaré en pedazos por divulgar de esa manera a un mujer), muy bien Will se que te molestó ya que tú eres un caballero pero debes controlarte, ahora bien noté estos pequeños dedazos: seré de todo me nos una prostituta—repuso indignada y dolida. (menos) —¿Ahora vas a negare que lo amas? (negarme) En fin espero el próximo. Adiós.
Cap.14“Eres mi pasado Potter” Al día siguiente Ginny caminaba en los pasillos hacia el campo de quiddicht. Pero no se había dado cuenta de que Draco la seguía para asustarla en forma de juego y, que se detuvo a cierta distancia al darse cuenta a donde se dirigía. —¡Quieto ahí Potter!—ordenó Ginny al verlo caminar con el resto del equipo. —¿Qué pasa Ginny?—preguntó este inocentemente. —Al parecer debemos hablar seriamente—dijo lacónica cruzándose de brazos. —¿De qué?—inquirió haciéndose el desentendido. —Primero, te voy a aclarar algo. Yo, está bien, te amé, pero antes, del verbo ayer, ya no. Segundo, por si no te acuerdas te refresco la memoria: ¡yo jamás me acosté contigo, ni lo he hecho, ni lo hago, ni lo haré! Y tercero, yo no finjo comportarme así, te cuento que he cambiado y ahora soy así—le espetó duramente enumerando cada punto y haciendo énfasis, sin titubear ni un segundo en sus palabras por el publico que tenía. —¿De verdad ya no me amas?—inquirió sacarrón—. ¿Prefieres a Malfoy? —La verdad, sí—le contestó ella con sinceridad. —¡No me lo creo!—se rió él incrédulo. —No tienes que hacerlo, pero que te quede claro, ¡contigo ni a la esquina! Improvistamente, Harry cortó el espacio que había entre ellos y la besó, Ginny intentó forcejear pero él no le permitía soltarse, ella lo mordió en el intento de liberarse, sintiendo el sabor metalizado de su sangre. Draco salió de donde estaba con la sangre hirviéndole furiosa, separó a Harry de un jalón y sin darle a tiempo a reaccionar le cruzó la cara de un puñetazo con todas sus fuerzas, y se lanzó sobre él golpeándolo. Hasta que el resto del equipo logró separarlos. Harry escupió al piso limpiándose la sangre que le brotaba de la nariz rota. —Esto no se va a quedar así Malfoy—amenazó con furia. —Lo mismo digo Potter, esto es sólo el comienzo—le aseguró abrazando a Ginny por la cintura. —Y tú, ¡eres una zorra!—le espetó a Ginny que lo veía con desdén. —¡Ah! ¡Hablando de eso! Más te vale que dejes de difamar calumnias, hablé con el ministro, si siguen los rumores de tu parte irás a Azkaban por un largo tiempo. —Eres una… —¿Te cuesta tanto captar que ya no siento nada por ti? Eres mi pasado Potter y te recomiendo que te vallas acostumbrando a la idea. Ginny lo dejó con la palabra en la boca. —Sólo debes recordar algo: Azkaban te espera. Ah, renuncio al equipo de quiddicht. ¡Consigue otra cazadora! Se dio media vuelta y se fue, llevándose a Draco con ella antes de que cometiera otra locura. Subieron directo a su habitación, de uno de los estante Ginny sacó un pequeño botiquín de primeros auxilios y le limpió una herida de la ceja a Draco, él se quejó, ella después de desinfectarla le puso un curita. Y le dio un beso en los labios. —Gracias—le dijo dulcemente. —Te juro que esto no se quedará a así, lo mataré. ¿Cómo se atrevió a forzarte a besarlo en mis narices?, ¡lo mataré! —Sí, sí, eso lo harás después, ahora cálmate y respira…y, bésame, quita el sabor amargo de sus labios con los tuyos. Draco sonrió ante sus palabras, y la agarró dulcemente por la cintura acercándola a él, y unió sus labios con lentitud, prolongando el momento hasta que la distancia era insoportable, uniendo sus labios en un beso cálido y dulce, donde sus labios y sus lenguas se acariciaban con calma. La semana pasó volando y como era de esperarse los rumores cesaron. Draco y Ginny estaban mejor que nunca. Y misteriosamente en el primer juego de la temporada, Gryffindor contra Ravenclaw, Ravenclaw ganó porque el cazador y capitán de Gryffindor Harry Potter tuvo un accidente en su escoba y pasó una semana en la enfermería. Cuando llegó por fin el día en que partían. Draco y Ginny estaban en las afueras de King Kross. —Ya, no seas dramático son sólo cinco días. —De todas formas te extrañaré—Draco le dio un beso—. Recuerda eres una Malfoy así que compórtate como tal—le recordó. —Bueno me voy. ¡Te quiero!—le dio un beso y subió al lujoso carro. El chofer arrancó rumbo a la madriguera. N/A: Bueno, este capítulo va dedicado a mi bella hermanita Saori, pues decidí actualizar por ella. xD Espero les haya gustado, ésta historia se acerca a su fin, pero, ya tengo lista la segunda parte de ésta historia. ^^
Gracias por la dedicatoria mi querida hermanita, en fin me ha encantado la forma en que pusieron en su lugar a Harry, aunque pobre su supuesta ilusión de amor lo llevo a cometer locuras muy horrendas (Nada justifica que un hombre cometa tal atrocidad.) Y hay vienes tú de nuevo no puedes quedar tranquilo ni cinco minutos, ta haré la vida imposible en próximo capítulo, en fin vuelvo a disculparme, ahora bien en un párrafo repetiste mucho la palabra labios, se que es algo poco relevante, pero no es muy estético, en fin espero el próximo. Adiós.
Amigaaa gracias por avisarme!! la conti muy buena me fascinó estuvo tan romantica, tan linda y de todo la amé.! no creo eso de que se acerca el final Xd esta es la historia mas bonita de Draco y Ginny que he leido ahh no se puede acabar n no no!. XD Espero la proxima avisame Besos y Saludos^^
Bno, me acerco para comentart. DIOS, Q CAP MÁS BNOOOOOOO¡¡¡¡¡ Sigo pensando q Potter debería de morirse... a manos de mi querido Draco. ^^ Neko: Sadica... ¿Yo? Noooo...¬¬ Te felicito, muy bnooooo. Espero contiii¡¡¡¡¡