de Inuyasha - Exo-génesis. [Sesshoumaru & Inuyasha]

Tema en 'Inuyasha, Ranma y Rinne' iniciado por sessxrin, 2 Enero 2011.

  1.  
    sessxrin

    sessxrin Fanático

    Virgo
    Miembro desde:
    17 Enero 2009
    Mensajes:
    1,048
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Exo-génesis. [Sesshoumaru & Inuyasha]
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    4236
    Para el reto vs de Sandritah que quería algo angst, de terror o cómico, y nada romántico ni de parejas.
    Dedicado a Sandritah y a Meelissa.

    .Exo-génesis.

    …¿Por qué estamos aquí?...

    Hay algunas cosas que simplemente no se pueden olvidar, aun cuando intentamos con todas nuestras fuerzas arrancarlas de nuestra mente, sacarlas de nuestro pasado… simplemente no se puede. Se puede intentar taparlo con una cortina de humo para que sea más llevadero y la culpa no haga tanto estrago, pero al final vuelve, cuando algo o alguien no los trae de vuelta.
    Sesshoumaru lo sabe perfectamente, aun cuando aquello fuera tan insignificante para su vida, dentro de él, sabe que está unido a ese recuerdo y a esa consecuencia futura que le va a llegar, lo sabe, y odia aquello.

    …Atrapado en el programa de Dios…

    La lluvia se resbala suavemente por los enormes ventanales de su casa, nublando el paisaje y dándole vida a aquellos momentos horrendos que quiere ignorar, volviéndolo tan real como música en su cabeza; más permanece inmóvil, como una hermosa estatua fría y extraña, llena de odio, y a la vez de dolor. Los brazos juntos y el libro abierto sin continuar, la mirada ámbar entre las gotas que parecen volverse verdes y la mente hecha un desastre.

    Todo parece cobrar vida, recreando aquello que lo maldijo de por vida.

    En ese tiempo era muy pequeño, unos seis años tendría, pero para tener aquella edad, Sesshoumaru era muy inteligente y sagaz, calculador y perfeccionista, frío y reservado, casi como un adulto dentro de un cuerpo diminuto. Vivía encerrado en su habitación, resolviendo alguna complicada tarea de matemáticas, disfrutando de su soledad, y de paso, escapando de la vida familiar que le tocaba. Su madre se había separado de su progenitor y sólo algunas temporadas la veía; él quiso creer que la casa iba a estar desocupada, sola para él, pero no, muy pronto la necesidad de compañía hizo que su padre se enamorara de nuevo, trayendo consecuencias nefastas a su vida.

    No odiaba a Izayoi pero trataba de evadirla o de ignorarla, simplemente no le agradaba; esa personalidad extremadamente dulce y empalagosa, tratando de acercarse a él, en un vano intento de hacerlo socializar con la gente. Como si lo conociera. No la odiaba, no la quería, era como una empleada o un objeto más en el lugar para él.

    Sin embargo eso no fue lo que lo marcó para siempre, sino lo que ella traería después. La tarde ese día fue más lluviosa de lo normal, torrentes de agua caían desde el cielo, inundando todo a su paso. La carretera cerrada e imposibilitando la comunicación con la ciudad. De pronto Sesshoumaru había oído un desgarrador grito, doloroso y tan conocido que le causó nauseas. Salió con cuidado y se dirigió a la habitación de su padre mientras entraba en ella. Observar a Izayoi tendida en la cama, agarrada de ella y gimiendo con la espalda arqueada y los labios apretados, le dieron a entender que estaba dando a luz.

    Sesshoumaru abrió un poco los ojos pero rápidamente volvieron a su posición original. Se acercó y se sentó al final de la cama, observándola de frente impasiblemente. Ella le sonrió entre el sudor, con esa dulzura que nunca entendería; torció el gesto, cuanto detestaba que lo tratara como a un hijo. La mujer siguió pujando un par de horas mientras el dolor la destruía y la palidez tomaba su cuerpo rápidamente. Al final, las sabanas se mancharon en sangre y un chillido anunció que todo había terminado. La madre cogió a su bebé y lo miró con un amor ciego y loco, ella sólo vivió por él. Sesshoumaru lo observó más de cerca, parándose al lado de la azabache, ésta le dio al niño, imposibilitando al mayor de negarse.

    ¾Cuídalo, protégelo, sé su hermano ¾musitó ella suavemente y sonrió de nuevo.

    Sesshoumaru lo vio frente a sus ojos, como la madre de aquel niño se moría sin salvación. Giró y se sentó de nuevo al final de la cama, mirando al infante en sus brazos. Sus ojos eran brillantes y grandes, dorados y pequeñas hebras plateadas se dejaban ver, mientras que la sangre cubría su extrema palidez. Se quedó un buen rato mirándolo, reflejándose en sus ojos, viendo así como la historia se repetía, como su familia sólo traía desgracias y muerte.
    Volteó a mirar cuando escuchó el jadeo de su padre en la puerta horrorizado. Sesshoumaru sólo lo miró sin emociones. Su padre le gritó que se fuera, con una bestialidad en los ojos que, por primera vez, le hizo sentir miedo.
    Los recuerdos comienzan a hacerse borrosos, pero lo ultimo que ve, fue haber dejado a su medio hermano en el sofá, mientras lloraba sin cansancio.

    …Robaste mi obertura…

    Después de aquel trauma, (porque de algún modo eso lo marcaría de por vida) Inuyasha, como así lo llamó su padre, lo seguía a todas partes en sus primeros años. Iba detrás de él como si fuera una extremidad más del mayor; al de cabellos plateados le molestaba de sobremanera aquello, sobre todo porque le recordaba siempre aquellas palabras tortuosas y malditas de Izayoi. Tal vez era porque él estaba solo, el menor no tenía a nadie, ya que su padre prácticamente vivía en su trabajo y lo peor, eran ellos tres en la casa, aislados de la sociedad.

    Habían varias razones por las cuales Sesshoumaru comenzó a odiar a Inuyasha: quizás era porque cada vez que le decía directa y ácidamente que lo dejara solo, éste lo seguía como si nada; era muy pequeño para comprender las palabras de su hermano, y, otra, era porque muchas veces observaba las desoladas escenas solitarias del menor, jugando solo, estando solo, haciendo todo solo, solo, sin nadie ni nada, y eso le recordaba exactamente a él cuando estaba más pequeño, cuando la soledad le dolía hasta los tuétanos, cuando estar solo era un castigo divino; se reflejaba en él y la culpa parecía taladrarlo, haciéndolo molestar, odiando al menor en un rencor frustrado e incomprensible.

    Al crecer, Inuyasha se fue dando cuenta de que su hermano destilaba odio hacía él, fastidio y molestia, y aunque nunca lo entendió, lo ignoró y trató de la misma manera de odiarlo, pero no podía, sólo conseguía frustrarse y desesperarse.

    …¿Por qué?...

    ¾ ¿Muerto? No, no puede ser cierto, se equivocó de persona, señor.

    Sesshoumaru cerró el libro cuando oyó el griterío de Inuyasha bajando las escaleras; miró de reojo como el menor casi estaba que explotaba. Estiró su largo brazo para que le diera el teléfono, Inuyasha se lo entregó disgustado, seguía creyendo que se habían equivocado.

    Abrió los ojos como platos, pero lentamente fueron volviendo a su posición normal, con la sorpresa yéndose poco a poco. Asintió un poco y musitó un “Está bien, ya vamos para allá” y colgó. Se levantó y todo a su alrededor pareció darle vueltas.

    ¾ ¿No creerás que el viejo está muerto? ¿o sí? ¾preguntó su hermano menor antes de que él saliera.
    ¾Lo está ¾musitó sin más.
    ¾ ¡No, no puede ser cierto!
    Sesshoumaru inhaló hondo y luego torció el gesto.
    ¾Lo es y esa es la realidad, tómala o déjala, pero no me vengas con lloriqueos y negaciones estúpidas ¾masculló fríamente. No estaba con paciencia para lidiar con él.

    El susodicho no respondió nada, pero lo siguió. Se subieron a un pequeño carro y no dijeron absolutamente nada. Lloviznaba un poco, por eso el camino estaba difícil de transitar. Estaba sucediendo y nada se podía hacer, la muerte se ponía feliz cada vez que se llevaba a uno de los suyos, era como una pequeña rencilla que le tenía a su familia. Estaba sucediendo y no podía hacer nada.
    Inuyasha estaba enojado, y parecía que ahora si lo creía, estaba usualmente callado, observando como cada minuto se acercaban a la ciudad.

    Estacionaron al frente de la morgue y ni la llovizna impidió que la gente atrajera sus miradas a ellos. Inuyasha bufó y se adelantó más rápido, como le molestaba que lo miraran como un bicho raro; en cambio Sesshoumaru no cambió su postura inalterable y fría, eso a él no parecía perturbarlo, es más, le gritaba que él era superior a ellos. Al entrar, el ambiente frío y vacío de aquel lugar no pareció afectarlos, era como parte de ellos, de alguna forma, sus interiores estaban congelados y secos, la muerte parecía desprenderse de sus cuerpos como hileras de humo frío.

    Las personas en el lugar parecían estar curiosas y a las vez miedosas, aquellos hombres de cabelleras plateadas y ojos dorados no eran de su confianza, el miedo les recorría sus columnas vertebrales, más la curiosidad por mirar a aquellos excéntricos y raros humanos era aún más grande. El señor que los atendió rápidamente les indicó el camino y cuando llegaron, inmediatamente abrió el contenedor de su padre. El viento frío de la muerte pareció flotar unos momentos por las hebras plateadas de su progenitor, para luego chocar contra los rostros pálidos de ambos hermanos.

    No supo cuando, pero todo pareció perderse a su alrededor, los sentidos se anularon y algo pareció romperse en su interior. Él sabía que ese día llegaría pronto, y que muy probablemente le daría igual, su padre nunca fue muy afectivo, y mucho menos con Sesshoumaru. Siempre permanecía ausente en sus vidas, afuera de ellas, como intentando alejarse de ellos, por eso es que también puede asegurar que no le da tan duro, pues no es mucho afecto el que le tuvo, pues Inu no Taisho siempre fue como una sombra en su vida y en la de Inuyasha, algo muy nuboso y pasajero. Sesshoumaru le llegó a odiar, pues también por culpa de él tenía que hacerse cargo de Inuyasha cuando pequeño, era como si el destino se confabulara contra él, como burlándose, diciéndole que nunca podría escapar de aquella estúpida responsabilidad. Por suerte para él, Inuyasha siempre fue muy independiente, (luego de hacerse muy consiente de que no lo querían en su casa) creció muy rápido y se volvió un adulto en cuanto valerse por si mismo.

    ¾Keh, esto es estúpido ¾dijo Inuyasha saliendo de aquel lugar, rompiendo el silencio profundo que reinaba a su alrededor.

    Sesshoumaru miró por última vez a su padre y luego dio media vuelta; nada cambiaba con la muerte de su progenitor, es más, todo seguía exactamente igual, para ellos, él simplemente no existía.

    Salieron y ambos pararon justo en el borde de la acera. Llovía y todo estaba gris, los charcos en el suelo se deformaban cada vez que una gota caía, pero los ojos dorados se reflejaban perfectamente; y tal vez fue el ambiente que se respiraba o lo cansino que se estaba volviendo todo, pero el dolor comenzó a destruir todo lo que encontraba en las almas de los jóvenes hermanos. Para la tristeza era muy difícil penetrar en sus mentes y corazones, pero ahora lo estaba logrando y cada vez sentía como ellos se caían a pedazos monótonos y rencorosos, llenos de odio hacía la vida misma. El dolor no es amigo de nadie, excepto de la muerte que siempre la lleva acuestas.

    Diferentes seres y miradas, pero un solo destino.

    Sesshoumaru levantó la vista al cielo y eliminó todas aquellas emociones de su cuerpo; era de débiles dejarse manipular por ellas. El de hebras plateadas cruzó la congestionada calle y abrió la puerta, mientras escuchaba los pasos de su hermano menor detrás suyo. De repente sintió como lo empujaron salvajemente adentro de su auto y como algo explotó. Los gritos de la gente y el alboroto no se hicieron esperar, pero aquello estaba bloqueado para Sesshoumaru, pues él sólo veía a Inuyasha tumbado sobre él, con la sangre abandonando su cuerpo.

    Sus ojos ámbares volvieron a la normalidad mientras levantaba a su hermano y lo dejaba en el suelo; respiraba con mucha dificultad y su mirada dorada estaba fija en otro lugar.
    Sesshoumaru lo miró fijamente, mientras intentaba taparle la herida, pero no conseguía nada, era muy profunda y no era el lugar propio para curarlo, debían irse de allí. El mayor sintió como se devolvía en el tiempo, exactamente a cuando lo tuvo en sus brazos, mojándolo en sangre, cuando era una miniatura… la única diferencia era que ahora la vida se le estaba escapando de sus manos y que muy probablemente la muerte lo estaba jalando.
    Una rabia inexplicable lo inundó y la necesidad de salvar la vida de Inuyasha borró cualquier otro pensamiento de su mente. Lo levantó y lo acostó en el auto, mientras cerraba la puerta y arrancaba con rapidez hacía la clínica más cercana, salvándose de una vez de las miradas de la gente.

    …Oh no puedo escapar…

    Inuyasha abrió los ojos con lentitud, acostumbrándose poco a poco a la luz blanca del lugar. Se sentía como un muerto ¿luego no lo estaba? Tal vez, pero no, se sentía muy real. Giró su cabeza y alcanzó a mirar a Sesshoumaru en la puerta, tenía los ojos cerrados y parecía estar en otro lugar.

    ¾ ¿Sesshoumaru? ¾preguntó con curiosidad, no se las creía.
    ¾Imbécil ¾respondió él con voz grave mientras se acercaba a la cama, mirándolo con cierto odio.
    ¾Keh ¿Te salvo la vida y tú me respondes de esa manera? Sí que eres malagradecido ¾replicó mientras se sentaba en la camilla.
    ¾Por eso idiota, no debiste hacerlo ¾dijo fríamente mientras lo empujaba de nuevo a la cama.
    ¾Pero lo hice, me debes una bien grande ¾Inuyasha sonrío con malicia.
    ¾Hump, sueña con eso ¾y se pasó una mano por su cabello.
    ¾Aja ¾y cerró los ojos. Bien, no estaría mal estar muerto, así no tendría que soportar su medio-hermano mayor en ese momento.

    Pero mirándole el lado bueno, Inuyasha tenía una manera retorcida y fácil de molestar a su hermano, ya que aunque la bala no atravesó ningún importante órgano, si lo dejó bien incapacitado por unos días. Sí bien a Inuyasha no le gusta estar dependiendo de su hermano, observar su cara de fastidio cuando obligatoriamente lo ayudaba es maravilloso, algo digno de verse.
    Más eso solo llegaba a distraerlo, pues sabía que algo oscuro se estaba entretejiendo afuera contra ellos, o tal vez, ya estaba desde hace mucho tiempo planificado: el exterminar a su familia. Sea lo que sea que su padre hacía, no les dejó bonitos amigos a ellos. Otro punto más para tenerle rencor.
    Inuyasha respiró hondo y se acomodó el chaleco negro mientras bajaba las escaleras. Se dejó los primeros botones de la camisa abiertos, aún cuando lloviznaba y el frío flotaba a su alrededor, estar tan formal le incomodaba. Cogió su casco y salió, subiéndose a su motocicleta, no quería estar con Sesshoumaru en el auto, no ahora; y arrancó antes de que el camino se hiciera más intransitable.

    …¿Por qué, por qué, por qué?...

    El reflejo de su cuerpo frente al ventanal le hizo ver como todo parecía absorberlo. Estaba un poco demacrado y más pálido de lo normal, pues no había podido dormir. Se acomodó la corbata y cerró los ojos por un momento, estaba muy confundido y cansado. Toda la porquería estaba saliendo a la luz, agobiándolo más de lo normal. Lo peor no había comenzado y él lo sabía, y eso más lo hacía odiar, más lo mataba lentamente. Pero no, él es Sesshoumaru, él no va a ser derrotado, no, él no va a morir de esa manera.
    No por otros y por secretos oscuros.

    Se subió a su auto, no sin antes dejar que algunas gotas de agua mojaran su rostro. Necesitaba claridad, las emociones lo estaban controlando y eso no lo iba a seguir permitiendo.
    Arrancó, era hora de enterrar a su padre.

    …¿Quiénes somos?...

    Inuyasha sacó el sarcófago y la lluvia solo hizo que el frío en su interior se hiciera más real. Nadie habló, nadie rezó, nadie pidió ni rogó, sólo el silencio de la muerte se hizo presente, junto con unas indescriptibles emociones recién surgidas por el entierro.
    Sesshoumaru observó como poco a poco su padre iba bajando, iba siendo enterrado para perderse y dejar de existir. Algo en su interior se contrajo, más no le dio importancia, no era hora de ponerse nostálgico. Inuyasha apretó la rosa roja en su mano, clavándose sus espinas y de paso haciéndolo sangrar; por culpa de su progenitor su hermano y él estaban en peligro, por cosas que ni sabían, y él se iba de esa manera, sin explicar ni decir nada, sin remediar las cosas. Apretó su mandíbula y su mirada dorada brilló en una combinación de rabia y tristeza. Arrojó la rosa, junto con algunas gotas de sangre que cayeron sobre el ataúd.

    Era hora de enterrar todas aquellas revoltosas emociones, empezar de nuevo y sobrevivir… ¿pero como?

    Sesshoumaru sabía que el maldito destino estaba haciendo de las suyas, torturándolo más de lo debido. Era sí o sí estar con Inuyasha, era sí o sí ser su hermano, sobrevivir juntos y revelar aquel pasado que los estaba matando poco a poco, que los seguía como una oscura y peligrosa sombra.

    Empecemos de nuevo.
    ¿Por qué no podemos empezar de nuevo?

    Mas no era tan fácil, simplemente no podía olvidar todo y aprender a valorar a Inuyasha, no, su orgullo no se lo permitía. Miró de reojo la tumba de Izayoi, nunca iba a terminar de agradarle.

    Inuyasha abandonó el lugar, junto con las escasas personas que fueron. Se sentó en la moto y miró hacía el cielo; se sentía tan solo… mas no era nada nuevo, pero ahora lo sentía peor que nunca. Prendió la moto y arrancó, mientras alcanzaba a su medio hermano unos metros adelante.

    ¾Sesshoumaru… ¾llamó Inuyasha haciéndose al lado de él.
    ¾ ¿Qué quieres? ¾respondió con frialdad, sin mirarlo.
    ¾Ten cuidado, algo está raro ¾dijo mientras miraba de reojo; en todo el momento se sintió vigilado.

    El de mirada ambarina no respondió, sólo siguió su camino hacía su auto. Inuyasha bufó y aceleró, mientras desaparecía.
    Sesshoumaru apretó el volante, él también lo sentía.

    …Es nuestra última oportunidad

    De perdonarnos a nosotros mismos.

    :::::::::
    Adfs, voy a disculparme, especialmente con Sandritah por incumplir la fecha y... porque esto no parece el reto. Desde un principio quería hacer algo angst, que me sale medio bien, pero decidí tomar un poco de la idea que tengo hace rato para un long-fic y no me salió precisamente angst xD tambien ahí va incluido que el fic tenga muchas respuestas sin responder y otras cosas feas.

    Sandritah, disculpame por no cumplir exactamente con el reto, me fui por otra, perdón si no te gustó y esas cosas.
    Pero, tiene un poco de angst xD, y con lo unico que cumplí fue que no hay nada romántico ni de parejas :D
    Las frases en cursiva son líneas de las canciones Exogenesis I y Exogenesis III de Muse <3

    Sin más que lloriquear, gracias por haber leído.
     
    • Me gusta Me gusta x 7
  2.  
    Tomoee

    Tomoee Elfases de los bosqueses Espectroses Comentarista destacado

    Virgo
    Miembro desde:
    31 Octubre 2007
    Mensajes:
    2,179
    Pluma de
    Escritor
    Te amo <3! xD Mil gracias por la dedicatoria, sabes lo que me fascina Sesshômaru. Inuyasha también pero la cosa es diferente
    :rolleyes:
    ASDF, todos muertos xD Igual, ya lo estaban y cómo no diste paso a emociones más cálidas de amor entre padre/hijos, no sintió un golpe duro, sino algo que fue natural, y, según lo que se ve, provocado por negocios medio turbios que él manejaba.

    Me encantó la relación tan linda (lol) bueno, tu me entiendes, no te sales de lo qué sabemos qué es, y sin embargo, vemos el amor de hermanos que sienten a pesar de su frialdad, bien justificada para Sesshômaru, con esa vida de soledad desde pequeño, cómo no crecer así.

    Fue bueno leer algo diferente x3 a mí me gusta el amor que sienten ellos de manera tan escondida que el par de orgullosos no lo admita, y sabemos que... perjura matarlo pero hasta lo llega a salvar con pretextos que según él es quién lo va a matar.:rolleyes:

    Lindo x3 en verdad, me agradó mucho, y si te confieso algo, aquí entre nosotras, al ver Sesshômaru&Inuyasha, pensé "Se le olvió que está prohibido el yaoi" xDDDDDDDDD. Además qué, pensé en que debía ser mal entendido. Aparte que asdf, no lo hubiera leído para serte sincera, ya que no lo imaginaría nunca así. Ya sus personalidades y luego hermanos asdf, ya no sigo xD
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  3.  
    Sandritah

    Sandritah Usuario popular

    Piscis
    Miembro desde:
    5 Septiembre 2007
    Mensajes:
    718
    Pluma de
    Escritora
    Bueno, no será exactamente lo que quería, pero que diablos... ¡me encantó! Y con todas las buenas letras :p

    Me gustó muchísimo Sesshômaru en sí, con ese carácter tan frío y de rechazo para con los demás, tan resignado y capaz de enfrentarse a la vida misma y a la muerte, pero en el fondo con el cariño escondido aunque lo niegue. Y es que, voluntaria o involuntariamente, él quería a Inuyasha, a su padre e incluso a Izayoi (con ella me encantó todo, cómo dice odiarla, que no entiende su cariño, pero al final mira su tumba, se reafirma pero... siempre queda algo más escondido que no quiere admitir por orgullo porque no va con su personalidad), y su hermano lo mismo; da igual cómo se mire, el orgullo le pesa más que otra cosa, cree odiar, pero en realidad, en el momento de la verdad, se puede ver lo contrario a esas sensaciones negativas.

    Como bien ya dijiste, hay cabos sueltos y preguntas sin respuesta que me dejaron wtf, no por mal, sino porque, ¿ahora qué diablos hago? Me quedo con esa sensación de "angustia" interior porque tengo demasiadas ideas y no sé cuál encajará. Más te vale que vayas a hacer el long-fic y que me avises para leerlo, o sino sí que empezaré a morder con fiereza xD!

    Y no sé, la verdad es que me gustó mucho. No me esperaba algo como esto (y no en el sentido de que sea o deje de ser el reto xD) y me quedó un muy buen sabor de boca. Además, no acostumbro a leer mucho de Sesshômaru (de hecho, es uno de los muy pocos FF que presentan una visión más cercana de él, sus sentimientos, etc., que he leído) y no sé por qué, ya que es un personaje que me encanta dada su personalidad. Ojalá escribas más sobre él y me avises para poder leerlo, porque acabas de reavivar a esa fangirl interior de Inuyasha que se estaba apagando un poco.

    Gracias por dejarme leer algo así :)

    Ya estoy planeando retarte otra vez si todos los retos van a ser así de genialosos ;O;
     
    • Me gusta Me gusta x 2
  4.  
    sessxrin

    sessxrin Fanático

    Virgo
    Miembro desde:
    17 Enero 2009
    Mensajes:
    1,048
    Pluma de
    Escritora
    Meelissa: Aww me alegra mucho que te haya gustado; Sé que amas Sesshoumaru por eso te lo dediqué; cuando hice el escrito tambien pensaba en ti <3
    Lo que quería era exactamente eso, mostrar las relacion de hermanos, de familia, especialmente la complicada relación que tiene Inuyasha & Sesshoumaru. Bueno, como en la idea que tengo para el long-fic no son negocios turbios, podríamos decir que en este one-shot si podría ser esa razón xD Entiendo lo que quieres decir, y eso más me gusta, si bien Sesshoumaru e Inyasha juran y perjuran odiarse, al final, no lo hacen, terminan salvandose mutuamente el pellejo xD y eso es tan genial :D Ahaha tranquila, yo sabía que alguien se iba a confundir xD No, no escribo yaoi, no me gusta >_< Y menos con estos dos hermanos >.< Gracias por pasarte y comentar amorA <3

    Sandritah: Sesshoumaru es un personaje complicado, desde mi punto de vista y mi intención era mostar la psiquis o emociones de ambos, en situaciones como las que mostré y las que posiblemente mostraré xD Ahaha haré el long-fic, el problema es que en la idea que tengo hace muchooo tiempoo, Inuyasha es más peque y los padres estan vivitos... es ligeramente más diferente a lo que mostré en este one-shot, pero podría fucionar ambas ideas y.. OMG, lo tengo! xD ya sé que hacer, te avisaré cuando lo publiqué ;)
    Me alegra leer eso, porque eso era unas de las cosas que quería mostrar, las emociones y todo esa porquería interior :D Gracias a ti por leer Sandritah ;)
    Ahaha, estaré esperando esos desafíos :D
    Gracias por pasarte y comentar linda :') Me pone muy feliz que te haya gustado.

    Sin más, gracias de nuevo ^^
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  5.  
    surisesshy

    surisesshy Usuario popular

    Escorpión
    Miembro desde:
    18 Febrero 2008
    Mensajes:
    610
    Pluma de
    Escritora
    Hola, recien leí este one-shot y me ha encantado en lo absoluto, Sesshomaru es un personaje que me gusta mucho y amo cuando lo muestran tal como es, él es un personaje muy complicado, además de que no se sabe mucho de él, así que te felicito por el buen manejo de personalidad, si lo vas a convertir en un long fic no espero por leerlo, la trama es interesante y mas el estraño odio-amor que siente Sesshy por inu, esto es de lo más novedoso, siguelo porfa, beys.
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  6.  
    Cinderella

    Cinderella Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    29 Octubre 2010
    Mensajes:
    225
    Pluma de
    Escritor
    O_O Hay chamo, esto esta DEMASIADO BUENO. Drama, tristeza, y otras cosas mas. La muerte es como parte de su familia (?) los siguen a todas partes. Esto nuevo, no había leído algo así y es de lo mas genial, nada de OoC, Sesshomaru sigue igual de frió, la muerte de su padre solo fue algo mas, no le dolió, pero creo que a Inuyasha si. =/
    La relación de ellos es muy complicada, bueno, Sesshomaru es complicado de por si.. Pero lo quiero por igual >.<
    ¿Por que tengo el presentimiento de que tiene que ver con mafia y/o cosas del cielo? Si es así, me encanta xD
    ¿ Pondrás continuación? Porque si no es así, te secuestro y te hago escribir xD
    ¿Me lo dedicaras? :3 Si no es así me pondré a llorar xD


    Hasta Luego :D
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  7.  
    InunoTaisho

    InunoTaisho Orientador del Mes Orientador

    Leo
    Miembro desde:
    6 Agosto 2010
    Mensajes:
    3,826
    Pluma de

    Inventory:

    Escritora
    ¡yo tambien amo a Sesshomaru, por algo es mi mayor orgullo!... ya en serio no me había animado porque le das a tus tramas algo macabro y mi fuerte es la comedia... pero me gusto la forma en que manejas a Sesshomaru, orgulloso y frío por fuera, pero con una lucha interna por lo que siente y piensa... así es él, inexpresivo puede parecer... por algo me estoy dedicando a escribir de su vida, para tratar de entenderlo. Inuyasha tan Inuyasha como siempre, no se puede pedir menos ni más de él. Felicidades
     
    • Me gusta Me gusta x 1
Cargando...

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso