Excusas Soy alguien bueno y limpio por lo que no sé por qué me acusas. ¿Qué? Lo siento señor pero las pastillas psiquiátricas nunca funcionaron. Eso tampoco: el veneno es doloroso. ¡Ni muchísimo menos! Si me lanzo al río sé nadar. ¿En mi casa? Ni mucho menos, me verían sobre el suelo, todo ensangrentado. Si me tiro bajo el tren, traumaría al pobre conductor. ¿El balcón dices? Alguien podría pasar por ahí… Como ves me preocupo por el prójimo. Soy correcto y limpio, señor. Pero aquel día, en aquel dormitorio, cuando descubrí que la vida monogámica le era imposible a mi novia sólo deseo suicidarme. ¿Qué por qué no me maté en ese momento? Sería horrible hacerle limpiar a la encargada toda esa suciedad. No señor, no dos veces en un mismo día.
De por sí, ya me habían gustado todas esas excusas que, para mí, no eran sólo por su amor al prójimo, sino porque en verdad no quería morir... y llegó ese final, que fue como la frutilla del postre, me pegó una gran cachetada y me quedé "Oh... wait. LOL" Muy bueno~
Ja ja ja es como leer a una versión recatada del Zetsubou-sensei (¡¿Y qué si hubiera muerto?!). Me encantan los suicidas indecisos, pero que se enteren de una vez que no hay una manera decorosa de morir sin causarle penas o molestias a los demás (¡pero son sólo pasajeras! El agua corre y el corazón olvida). ¡Uh-uh!, pero los que están decididos, pero son torpes por naturaleza son mucho, mucho más divertidos: Contenido oculto