Espejismo erótico

Tema en 'Relatos' iniciado por Kleopack, 16 Junio 2012.

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    Kleopack

    Kleopack ♔ InFinyTis ღ

    Capricornio
    Miembro desde:
    6 Julio 2011
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    529
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Espejismo erótico
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    1897
    Espejismo Erótico
    Hechizado por los bellos voluptuosas formas de Isabela la miraba de hito a hito de partir con sus amigas a unos metros de distancia, quise observarla de cerca pero los nervios no me dejaban dar un paso más, al contrario una ansiedad invadió mi cuerpo dando un golpe de aventura sexual.​
    Tomé una copa de champaña y decidí romper los nervios para caminar directo a la chica interponiéndome en su camino. Fingí en no verla pero otro sujeto se adelantó a mi objetivo levemente para tomarla de la cintura y en darle un beso tierno por su cuello, no dudé en saber que era su compañero, pero no capte que ese beso fue rechazado por ella, más bien el sujeto se aparto a unos metros de Isabela para fijar sus ojos en los de ellas, la chica no hiso ningún gesto agradable si no todo lo contrario para salir de ahí velozmente. Mis ojos la observaron marchar del salón con rapidez así que mis pies hicieron el mismo trabajo en seguirla velozmente por los escalones rumbo abajo.​
    Al llegar a su auto Isabela se detuvo, tomo aire y con su mano derecha abrió la puerta del auto pero su mirada era firme en el suelo, la observe más detalladamente mientras mi mente imaginaba su piel desnuda y sus labios posados en los míos. Moví la cabeza negativamente para borrar ese espejismo que en mi mente se formaba, pero era imposible ya que Isabela ha sido la chica por la que me he desvelado, por la que he soñado, por la que he cambiado, y por qué deseo tocar su entero cuerpo entre sabanas, seguí observándola tras de un árbol que se encontraba a una distancia de su auto, pero la chica no cambiaba de posición seguía su mirada en el suelo y su mano en la puerta ,entonces mi cuerpo reaccionó para acercarme levemente a la chica.​
    —¿Qué haces aquí Alex? — Pregunto Isabela con su mirada en el suelo.​
    —Pensé que no habías captado mi presencia — Respondí nervioso para detener mis pasos.​
    —Claro que sí — Dijo para alzar su mirada — Desde que salí del salón noté tu presencia​
    ¡Isabela se encontraba llorando! Eso era imposible, la chica de mis sueños estaba destruida .Mi corazón empezó a latir velozmente al notar las lágrimas de Isabela por su mejilla y mi compasión llego a mi mente y reaccionar de una manera que yo no me esperaba, me lancé a los brazos de Isabela para rodear mis brazos por su cuerpo y abrazarla fuertemente, Isabela correspondió levemente mi abrazo sabía que era un buen momento para actuar mi compasión.​
    —Lo siento mucho Alex — murmuró — Necesitaba un abrazo de alguien​
    ¿Alguien? — Me dije​
    —Ahora me siento mejor Alex, no sé como agradecerte Dijo para apartarse de mis brazos.​
    —No te preocupes Isabela, yo siempre estoy para ti aunque tú no captes mi existencia — le dije seriamente​
    —Bueno— susurro — yo siempre te he observado — me dijo mientras montaba su auto​
    —Entonces — Murmure — ¿Por qué no te me acercaste? ¿Por qué no me hablaste? ¿Por qué me ignorabas? — Cuestione para apoyar mis manos en la ventana del auto.​
    —Perdón — Me dijo con la mirada en mis ojos — Yo tenía miedo a que no te importara​
    —¿Importarme? — Repetí— al contrario Isabela, tú me importas más que mi propia vida​
    —¿Por qué?— me pregunto dudosa fruñendo la ceja​
    —Porque me has gustado desde la primaria — Pronuncie para levantar mi mirada — ¿recuerdas tu primer beso con el chico rubio del frente de tu casa? — Pregunte.​
    —Sí — Murmuro — ¿pero que hay con eso?​
    —Bueno, pues yo soy ese mismo chico — retomé — desde ese día estoy esperando un “hola” de tus labios — Terminé para salir caminando de ahí.​
    —Lo sé — Me dijo mientras encendia el auto — No te alejes Alex​
    —No lo haré de ti Isabela, sólo quiero reflexionar algo — Pronuncie para detener el paso​
    —¿Quieres estar conmigo está noche Alex? — Me pregunto Isabela con una alegría emocionante.​
    Mi mente retomo las palabras de Isabela “¿quieres estar conmigo está noche?” Sentí el corazón latir más fuerte de lo anterior, mis pies se detuvieron y mi cerebro formo una imagen erótica de Isabela, al mismo tiempo mordí mi labio inferior para voltear mi cuerpo y sonreír. Ya sabía que esa noche era perfecta por esta ocasión y momento.​
    —¿Estás segura de esto Isabela? — Pregunte dudoso.​
    —Sí — Afirmó—lo estoy desde que te bese en mis 12 años en esa cabaña abandonada — Sonrió.​
    —Bien— dije para subirme al auto.​
    Detuvo el auto en una parte conocida pero no recordable Isabela sonrió para apagar el motor del auto, y salir del, mis dudas y preguntas llegaron a mi cabeza.​
    —¿A dónde vas? — Pregunte — ¿me dejarás solo?​
    —Claro que no — Sonrió — Iré por una botella para brindar por nuestra amistad — Asintió​
    Salí del auto excesivamente rápido. Sólo necesitaba estar cerca de ella… Le di la vuelta al auto y abrí su portezuela; me tendió la mano para ponerse de pie. No retrocedí ni un centímetro.​
    —¿vienes conmigo? — Me dijo​
    —Claro —Afirme​
    Luego de comprar la botella decidimos seguir rumbo a la cabaña de nuestra infancia. Sabía que se dirigía a ese lugar para recordar su primer beso. Sentí como la presión estaba en mi cuerpo ya que no pensaba como actuar ante una imagen perfecta (Isabela)​
    —Bello lugar ¿verdad? —Dijo para apagar el motor del auto​
    —Aún recuerdo cada momento de este lugar — retome para tomar aire — porque me recuerdo de tus labios y de tu sonrisa de niña.​
    —¿Enserio? — Dijo para encogerse de brazos​
    —Sí —Afirmé para salir del auto — ¿vienes conmigo? — repetí con una sonrisa seductora.​
    —Claro — dijo de inmediato saliendo del auto​
    —¿Por qué eres tan bella Isabela? — Salieron mis palabras​
    —No lo sé — me dijo para ponerse de frente mi rostro​
    Cuando levante los ojos, ella me miraba muy fijo con la boca entreabierta en un gesto de ternura. Me acerqué despacio y rocé con mis labios sus labios cálidos. Dejé caer las bolsas de la botella a nuestros pies; la botella hizo un ruido sordo al chocar con el piso. No me inmuté, apreté mi boca contra la suya para hallar la enloquecedora humedad de su lengua. Fue un beso impetuoso, cargado de verdadera pasión. La abracé fuertemente y acaricié su cabello, su espalda. Sentí el deseo crecer como un ente incontrolable y cerré los ojos para entregarme por completo al movimiento sensual.​
    Cuando nos separamos Isabela respiraba rápidamente y estaba encendida de un leve rubor. Después de unos minutos nos encontrábamos frente a la puerta de la antigua cabaña. La abrimos levemente como niños en aventura, en ese instante Isabela se acerco a mis brazos para resguardar su frio con mi calor, Sentí su tierno respiro frente mis sentidos para continuar el paso dentro de la cabaña. Nuestros ojos observaron una desmechada cabaña en mal estado pero el piso era lo contrario más bien era la única parte sostenible para estar de pie.​
    — ¿Buen lugar? — Dije en son de bromeo​
    —No te burle Alex, aquí fue nuestro primer beso — retomo con seriedad​
    —Bueno, bueno — Pronuncie — entonces ¿Qué haremos? — Pregunte​
    —Nada — Me respondió para sentarse a una distancia de mi lugar​
    Observe que el cuerpo de Isabela se meneaba mientras caminaba rumbo a distancia de mí. Trague saliva para seguir los pasos de Isabela y sentarme a lado de ella, Isabela me sonrió mientras ponía su miraba en mis ojos y sus labios insinuaba una leve sequía, Así que me acerqué para abrir la botella y darle un poco a Isabela, ella lo tomo con agrado para tomar de un sorbo la bebida. Ella me volvió a sonreír mientras sus manos tocaban sus hombros.​
    —Gracias — murmuró mientras me observaba​
    —Ya te dije me gusta estar contigo — Dije para tomar un sorbo de la bebida​
    —Me urgía estar con alguien para comunicar — Me dijo mientras se acercaba levemente a mi presencia​
    —¿Puedo saber el porqué? — Pregunte para fruñir la ceja y soltar la botella.​
    —Hace cuatro días terminé con Sebas — Me dijo mientras una lágrima resbalaba su mejilla​
    —Lo siento — Pronuncie — Eso debe dolerte Isabela​
    —No — Negó para sonreír — Es todo lo contrario porque ahora esta tú para consolarme ¿verdad? — Me dijo con una sonrisa entre dientes y sonrojo en cada mejilla.​
    Me acerqué y nuevamente la abracé. Recargué mi cuerpo contra el suyo para hacerle percibir mi masculinidad y esta vez paseé mi lengua por cuello y la introduje suavemente por su oído para susurrarle — Claro que sí — Miré el nacimiento de sus pechos sobre su generoso escote y quise agacharme a besarlo pero no me atreví. La deseaba demasiado para darme el lujo de mostrarme impaciente.​
    Isabela sonrió al ver mi rostro sonriente y busco mi boca. Respiraba agitadamente y parecía haberse decidido a olvidar precauciones y temores. Al besarme comenzó a desprender uno a uno los botones de mi camisa. Cuando de repente sentí su cuerpo apoyado en el mío ella llego al pantalón jalándolo hacia arriba junto con la tela para que esta quedara totalmente suelta. Luego me froto el tórax y deslizó la prenda hacia atrás, dejándome semidesnudo.​
    El corazón me latía a mil por hora; la cabeza me daba vueltas y mis pies flotaban. Le enmarañe el cabello y busqué la cremallera del vestido en su dorso, en cuanto la tuve entre mis dedos inicie el movimiento lento para bajarla; sin lograr evitar el temblor de mis falanges y la sudoración de mis palmas. Me separé un poco y rocé apenar con las yemas de los dedos las marcadas puntas. Luego seguí la línea del sujetador hasta dar con el seguro, lo destrabé sin ningún problema y ella mirándome fijamente, hizo un ágil movimiento con los brazos para liberarse del incomodo ceñidor. Al observar la belleza erótica de sus senos blancos, turgentes, cálidos, que en vez de tocarlos me limité a contemplarlos, luego atraje a la chica hacia a mí y sentí una extraordinaria calidez al momento en que sus pechos desnudos se aplastaban en mi cuerpo.​
    No podía creer lo que ante mis ojos se presentaba, era un espejismo erótico por el que yo mataría en vivir sin ningún respiro, en estar con la chica de mis sueños sin ningún problema y en dejarme seducir por una simple pasión que en dos cuerpos daba la mayor emoción.​
     
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    cuki

    cuki Entusiasta

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    Escritor
    Buenas. Como ya te comenté en tu anterior historia, tienes que seguir vigilando la acentuación y la puntuación.
    Por ejemplo (y solo son unas pocas), las palabras observé, sábanas (ten en cuenta que sin acento, significa otra cosa), preguntó, etc. Llevan acento.
    También tienes que vigilar el tema de acentuación de la palabra ``por qué ´´. Creo que ya te comentaron que cuando es pregunta se acentúa y cuando es afirmación no y que además se escribe junto. Veo que los has estado aplicando, pero en ocasiones te lías.
    Por ejemplo en la frase: `` y por qué deseo tocar… ´´ ese ``por qué ´´ ya que es algo que estás afirmando y no preguntando, tendrías que haberlo escrito junto y sin el acento.
    Además de que esa frase está mal formada y provoca que se vea extraña. De forma correcta quedaría: `` y porque deseo tocar su cuerpo entero entre las sábanas ´´

    Creo que de momento no tengo nada más que decir.
    Nos vemos, a la espera de más historias.
     
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