Ese maldito libro (gale)

Tema en 'Fairy Tail' iniciado por Aixa-chan, 17 Febrero 2015.

  1.  
    Aixa-chan

    Aixa-chan No se necesita una razón para estar feliz

    Acuario
    Miembro desde:
    27 Diciembre 2013
    Mensajes:
    93
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Ese maldito libro (gale)
    Clasificación:
    Para todas las edades
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    2387
    Podía escucharlo llamarme, sabía que estaba gritándome que despertara, pero, al demonio, tenía sueño, y sentía que en el momento en el que abriera mis ojos siquiera un poco, no podría volver a dormir. "Tenemos que ir al gremio" me repetía a mí mismo tratando de convencerme de levantarme. Finalmente abrí, despacio, uno de mis rojizos ojos. Lo primero que vi fue la versión chibi de Lily mirándome con ojos asesinos.

    —¡Hasta que das señales de vida!—Dramatizó, levantando sus patitas exageradamente, y actuando como si esto fuese algo nuevo. Solo era rutina.

    —No quiero ir hoy—. Sentencié, tapando mi cabeza con las sabanas negras con detalles rojos.

    —Cada día dices lo mismo—Me recordó mi amigo, yo no podía verlo, pero sabía que sonreía—hasta que te recuerdo que Levy-san estará allí.

    Suspiré, me levanté sin abrir los ojos y caminé a ciegas hasta el baño. Lily me ha dicho que no despierto con una cara precisamente hermosa, pero verme en el espejo cada mañana era la forma perfecta de acabar de despertarme. Además de asustarme de mí mismo. Luego de eso, me senté en la mesa de la cocina, con un café en una mano y un kiwi en la otra. Lily voló detrás de mí, y como cada mañana, me cepilló un poco el cabello, mientras yo le daba kiwi y tomaba café.

    Bostecé, maldecía las mañanas. Levantarse cada día era alguna especie de castigo divino, impuesto por un Dios mucho más cruel que Zeref.

    —Se nos hace tarde—.Comentó Lily tomando su espadita, como si yo no lo supiera. Rebusqué entre algunas cosas en la alacena y encontré unos buenos trozo de hierro, listo para seguir a mi Exceed.

    —Creo que hoy deberíamos ir a una misión—, comenté camino al dichoso gremio—se nos acaba el kiwi.

    —No olvides invitar a Levy-san.

    —Solo esperó que el par de idiotas no esté molestando—.Suspiré, recordando apenas los nombres de aquellas molestas personas.

    —Ajá—.le restó importancia con una de sus cómicas patitas, y segundos después volvió a hablar—Oye, como ya quedó establecido que la única forma de que no duermas toda la tarde es nombrarte a Levy-san...

    —¡Oye, no es así! ¡Es casualidad que la nombres justo cuando decido levantarme!— Me quejé, ya estábamos llegando al gremio y no era bueno que hablara de esas cosas.

    —Lo que tú digas, el punto es que estaba pensando que la frase "eres la razón para levantarme cada día" es más literal de lo que pensé... al menos contigo.

    —¡Cállate, gato!—Le grité, tal vez algo rojo, mientras habría la puerta del gremio, encontrándome con las peleas y el desorden habituales.

    Lily se alejó de mí, en dirección al gato azul de Salamander, que lo llamaba alterado y llorando por alguna estupidez. Vaya energía por la mañana. Bostecé nuevamente, haciendo que unas diminutas lagrimas aparecieran en mis ojos. Froté mi antebrazo contra uno de ellos. Al demonio, realmente tenía sueño.

    —¿Estás llorando, Gajeel?—Me preguntó sonriente la peliroja más aterradora del mundo. Al menos parecía de buen humor.

    —¿Eres idiota?—Pregunté en el mismo tono calmado.

    Me abrazó con uno de sus brazos, haciendo que mi cara chocara contra el frío y duro metal de su armadura, como solía hacer con Salamander y el otro idiota de hielo. De no ser porque el repentino golpe -sumado a mis increíbles ganas de dormir- me dejó algo mareado, hubiese puesto algo más de resistencia. Me soltó mirándome con su estúpida sonrisa intacta ¿cuál había sido el punto de eso? si esperaba hacerme sentir mejor -considerando que no tenía nada malo para empezar- había fallado y mucho.

    —No te preocupes si Levy te ignora—, me sonrojé, todos tenían ganas de hablar de la enana hoy— Ha estado así toda la mañana.

    No tuve tiempo de preguntar de que diablos estaba hablando, ya que se fue gritando algo sobre ropa a Gray. Inmediatamente, encontré a la enana sentada en una mesa apartada. Se veía demasiado concentrada, tenía un tazón repleto de galletas con chocolate junto a ella, y tomaba alguna de vez en cuando, pero sin mirarlas, simplemente buscándolas con el tacto. Tenía un extraño libro verde entre sus manos. Era demasiado largo, se notaba a simple vista, pero ella ya iba por más de la mitad. Me acerqué como generalmente y me senté junto a ella (Había una silla vacía, así que ¿por qué no?).

    —Enana—. Saludé, pero ella ni siquiera parpadeo—¿Chibi?

    Como resultado emitió un pequeño sonido, tomó otra galleta, se la llevó a la boca, y me siguió ignorando. Yo aún masticaba algo de hierro, y dejé el restante junto a sus galletas. Apoyé mis brazos en la mesa, usándolos como almohada, y decidí esperar a que reaccionara. Al menos tendría un instante en el mundo real cuando cambiara la página. Y yo aún tenía que decirle que debíamos ir a una misión.

    —No pierdas tu tiempo—.Me advirtió el gordo, sentado junto al otro en una esquina, ambos rodeados de un aura depresiva increíble.

    —No nos ha dirigido siquiera una mirada desde anoche—. Lloriqueó el rápido ¿cómo era? ¿Let? ¿Jet? Jet ¿verdad?.

    —Tal vez al fin notó que son unos perdedores—. Propuse masticando mi hierro tranquilamente.

    —Pues bienvenido al club, a ti tampoco te está hablando genio—. Ironizó el idiota de Jet, mientras el otro asentía.

    —Es por ese libro—Agregó Droy—No ha querido soltarlo desde que lo compró anoche, ni siquiera creo que haya dormido.

    Estar en la misma situación que el dúo de idiotas no era precisamente lo primero en mi lista de cosas por hacer hoy. Ellos se alejaron a paso lento y tembloroso, para distraerse con otra cosa, finalmente rendidos. Por mi parte, si bien las misiones imposibles no eran de mis favoritas, me propuse lograr que la enana recordara, al menos por un minuto, que yo estaba allí. Primero debía conocer al enemigo: Me fijé en el libro.

    —¿Sherlock Holmes? ¿Eso no es muy simple para lo que sueles leer? —Le pregunté, sin esperar respuesta realmente—Oye— Le llamé jugando con un mechón de su cabello celeste. Ni eso lo notaba, estaba demasiado concentrada, así que no me detuve.

    Me distraje viendo a la conejita llegar junto a Salamander ¿No era un poco tarde? Además el gato ya estaba aquí . Miré a Levy. En ese momento, bien podría haber dibujado cosas sobre su cara sin que ella se enterara siquiera. Pasaba las páginas a una velocidad que sorprendería a los rayitos de Laxus y al idiota de Jet. Yo solo jugaba con su cabello, mirándola y fingiendo desinterés, picando su cara en vez en cuando para comprobar si seguía en este mundo. Pero no, ella solo se dedicaba a leer, a leer y a comer galletas.

    En algún momento, vi que su mano se acercaba a los trozos de hierro que había dejado por allí, se llevo uno a la boca, y lo mordió sin delicadeza, pensando, probablemente, que se trataba de una galleta. Obviamente no llegó a romperlo, pero se estremeció, finalmente volviendo a la realidad. Yo había intentado detenerla, pero seguía ignorándome. Me miró sorprendida, aún con mi bocadillo en su boca.

    —Gajeel—. Me dijo, como si yo no supiese quien soy, mientras se quitaba el hierro de la boca, y en su lugar tomaba otra galleta, como quien agarró un sándwich de un sabor que no quería—¿Hace cuanto estás ahí?

    —Hora y media, de hecho.

    —¿No te aburres?

    —Pones caras muy chistosas mientras lees—. Dije la verdad, no había nada más divertido que mirarla, bueno, eso y que los del gremio hacían varias payasadas también—¿Estás tan emocionada con ese libro que ya ni puedes distinguir una galleta de un pedazo de hierro?

    —¡Es una recopilación de muchos libros de Sherlock Holmes! —Asentí, sin entender realmente tanto alboroto—¡Muero por saber quién es el asesino!—Esa frase me pareció un tanto irónica, pero realmente estaba ilusionada.

    —Si es una recopilación ¿no son diferentes historias? Deberías descansar cuando terminas una—. Pregunté confundido, ¿realmente no había dormido por esto?

    —¡No puedo detenerme!

    —¿Qué eres? ¿Una adicta?—Suspiré, realmente lo de la misión podía esperar—Pues sigue— Tomé un trozo de hierro del montón, mordiéndolo, y vi, confundido, como la enana se sonrojaba y volvía al libro. Tardé unos segundos en notar que era el mismo que ella había mordido antes, pero cuando lo hice, me sonrojé también.

    Levy nuevamente había olvidado que existíamos yo, el gremio, y ella misma. Estaba tan concentrada, que casi comete el mismo error otra vez, pero está vez sí lo notó, y dirigió su mirada al tazón: Ya estaba vacío. Suspiró, volviendo al libro. Yo, admití, no era el sujeto más pacífico del mundo, pero ese día no sentía ganas de pelear con ningún idiota de cabello rosa o algo así. Bostecé, ya eran las 5 de la tarde, y recordé que tenía sueño. En algún momento, mirando a la concentrada chibi, me dormí junto a ella.

    Me desperté por un monstruoso grito, que sabía provenía de Erza, y comprobé que la enana no se había inmutado, aunque ya estaba llegando al final del libro. Giré para ver la razón de tanto alboroto, comprobando que, efectivamente, la peliroja estaba (otra vez) destruyendo el gremio, enojada.

    —¡¿Quién se robó mi pastel?! ¡¿Le parece muy gracioso?! ¡Lo estaba guardando para después!—Gritaba molesta—¡Sé que fuiste tú, Natsu!

    La peliroja lanzó sillas y barriles en varías direcciones, y de no ser por mi cara, que estaba desgraciadamente en el camino, una de ellas habría golpeado a la enana, que seguía sin reaccionar.

    —¡Erza, cálmate!—Razonaba, o intentaba hacerlo, la conejita—Es imposible que fuera Natsu, estaba conmigo—.Insistía, mientras el otro se escondía detrás de ella.

    Por supuesto, Scarlet no atendía a razones, con una ira para nada disimulada seguía pateando todo a su alcance, incluyendo a algunas desgraciadas personas, mientras culpaba de todas los problemas del mundo al asustado pelirosa. De repente se me ocurrió algo, voltee a ver a Lily, que miraba la escena sin mayor interés, junto a sus dos semejantes.

    —Fue el gato—.Dije, y de repente todos, incluidos Erza, voltearon hacia mí en silencio.

    —¿Ha?—Preguntó Erza, con una de sus espadas en su mano, apuntando a Salamander.

    —El gato—,Repetí—El azul.

    —¿Happy?—Preguntó la conejita confundida —Ahora que lo dices...— se interrumpió a sí misma, notando lo que decía.

    —¡Es cierto!—Gritó el pequeño Exceed como quien confiesa un terrible homicidio—Fui yo... ¡Yo robe el pastel! ¡Lo siento, Natsu!

    —¡¿Happy!? ¿Cómo pudiste?—Preguntó Salamander, como si él fuese la victima, mientras Erza los veía desorientada y sin saber a quién golpear. Si a Happy por ladrón o a Natsu por idiota.

    No presté demasiada atención al resto, ya que noté que la enana me miraba sorprendida, con su libro finalmente cerrado.

    —¿Cómo supiste?—Preguntó, arqueando una de sus cejas.

    —¿Qué cosa?

    —Que Happy robó el pastel.

    —Le dijo a la gatita que iba a comprar algo para acompañar su té—. Expliqué, sin darle mucha importancia—Pero, me di cuenta recién, a esa hora ya estaba cerrada la pastelería, que es la única que hay por aquí. Pensé que habría ido a la que está algo más lejos, pero regresó muy rápido. Solo eso—. La vi sonreír divertida.

    —¿Quién diría que le das importancia a esos detalles?

    —Pues discúlpame por no tener nada que hacer mientras me ignorabas, chibi.

    —¿Algo más que agregar?—Preguntó interesada.

    —¿Ha?¿Por qué?—Suspiré al ver su mirada fija en mí, no tenía sentido discutir—Dos cosas ¿Por qué no le pidió a Jet que fuera a comprar, si estaba dispuesto a hacer cualquier cosa con tal de distraerse? y ¿Por qué se disculpó tanto con el idiota de Salamander?

    —Ahora que lo dices, a Happy generalmente no le importa que Erza golpeé a Natsu—Reflexionó Levy.

    —Hay una sola respuesta: Estaba molesto. Hoy el gato azul no se acercó para nada a Natsu. Suponiendo que estuviesen discutiendo, el gato no tendría forma de conseguir su dinero sin hablar con él, aparentemente el idiota lo guarda, porque según me contó Lily, el gato antes lo guardaba en su bolsa, pero aveces se negaban a aceptarlo porque olía a pescado—.Expliqué calmado mientras los ojos de Levy brillaban de forma extraña, demostrando lo atenta que estaba a mi explicación— Si el gato estaba molesto, tendría una razón para querer que golpearan al idiota rosadito, pero finalmente se sintió culpable y confesó.

    —¿Y por qué crees que estuviese molesto?

    —¿Viste la reacción de la conejita cuando acusé al gato? —Levy negó, esperando a que le explicara—Uno pensaría que defendería a Happy, pero en su lugar se comportó como si fuese una posibilidad, y eso significa que sabía lo que pasaba. Sabemos que la conejita tiene algo que ver. Como soy un Dragon Slayer, noté que ella huele un poco a pescado frito. Hoy, la conejita y Salamander llegaron juntos, pero el gato ya estaba aquí. Entonces supongo que Natsu y Lucy comieron juntos. Tal vez Salamander no quiso despertar al gato para ir a acosar a usagi-chan, entonces cuando él fue a buscarlos, los encontró comiendo pescado a sus espaldas. Y huyó al gremio para contárselo a Lily. Bueno, supongo.

    —Todo tiene sentido, realmente le prestas atención a los detalles—. Dijo, demasiado sorprendida ¿debería ofenderme?

    —Solo estaba aburrido.

    La enana volteó hacia su libro, lo tomó y volvió conmigo, sonriendo.

    —¿Terminaste el libro?—Pregunté, en realidad solo por preguntar algo.

    —No... Pero...—Susurró, luego levantó su mirada hacia mí, sonriendo y algo sonrojada —Creo que eres más interesante que cualquier libro.

    —P-Por supuesto que lo soy—. Respondí nervioso. No quería admitirlo, pero había estado algo celoso de ese maldito libro.

    Fin.

    Etto... Lo sé, lo sé "¿qué demonios acabo de leer?" Créanme que no pude evitarlo, quería un Gajeel al puro estilo Sherlock (?) Y no quería que el misterio fuera la gran cosa, solo quería probar mi punto: Levy considera a Gajeel la persona más interesante del mundo, aunque no lo sea.
    Y esto se lo dedico a Kenya Uchiha, porque siempre comenta, o da me gusta, y sin ella, probablemente habría dejado de subir fics hace tiempo, así que muchas gracias :3
    Espero que no me mates, y que comenten... díganme si hay algo que les gustó... ¿Por favor?
     
    Última edición: 17 Febrero 2015
    • Me gusta Me gusta x 3
    • Ganador Ganador x 1
  2.  
    Kenya Uchiha

    Kenya Uchiha Shippeadora Ocasional and More

    Capricornio
    Miembro desde:
    8 Octubre 2013
    Mensajes:
    282
    Pluma de
    Escritora
    La verdad...¡Me encanto! Oh my God! yo tambien amo a Holmes & Gajeel <3 Sonrei a cada instante mientras lo leia, me gusto mucho la parte en la que Lily lo molesta con Levy y al final un Gajeel en modo detective activado con un cierre de oro de parte de Levy "—No... Pero...—Susurró, luego levantó su mirada hacia mí, sonriendo y algo sonrojada —Creo que eres más interesante que cualquier libro " Awww eso fue mortal! definitivamente este par me hace cursi cada dia xD

    De nada, es un honor darle like a tus fic y Espero que no dejes de subir fics, porque lo tuyo es cool! ya sabes, Sigue así y nunca pero NUNCA cambies!

    Best Wishes...

    Atte: Kenya Uchiha
     
    • Me gusta Me gusta x 1
  3.  
    nAluRules

    nAluRules Atrapo moscas al vuelo, así como Natsu a Lucy.

    Escorpión
    Miembro desde:
    29 Diciembre 2014
    Mensajes:
    70
    Pluma de
    Escritora
    Definitivamente mi nueva cosa favorita en el mundo es Gajeel especulando contra gatos. No, no, Gajeel pelándole un kiwi a Lily. Qué bueno jajaja ¡más de este estilo, por dios!
    Espero leerte pronto<3
     
    • Me gusta Me gusta x 1

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso