Abandon. Pierce. "Ella no cayó en su mundo. Fue llevada." El borde de su pesado vestido blanco estaba manchado y mojado por el barro, escuchaba el estruendoso ruido de la bocina del barco al sonar. Observaba a John guiar a las almas, darles cobijos, y con su imponente presencia amedrentarlas y guiarlas hacia la dirección correcta. Su corazón palpitó. Las suaves olas del río le llamaban, como si fueran sirenas cantando una canción de cuna que no podía dejar de escuchar; sus pies se movieron por sí solos, y en un abrir y cerrar de ojos estaba allí, a la orilla del río Estigia... A punto de sumergirse.