Ciencia ficción Esbozando lo prohibido [Libro #1]

Tema en 'Novelas Terminadas' iniciado por Sonia de Arnau, 28 Septiembre 2013.

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    Borealis Spiral

    Borealis Spiral Fanático Comentarista destacado

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    Y sigo con esta cara :confused: ¿Me estás diciendo que Ruber no debió existir? ¿Porque él es el Andro de aquel mundo alterno? Pues porque si en ese otro universo no estaba, era porque todavía no viajaba, ¿cierto? Además, él mismo dice comprender mejor lo del viaje y ¿tomar la vida de alguien? Pero si Andro ya mató a Klaus, ¿eso no es bueno verdad? Además, eso que le dice a Andro de "no-esta-vez", hm, hm, es claro, él es él, son ellos o como quieras decirlo. No soy realmente mismo, pero sí (? Ah, la última transacción de este mundo al otro estuvo genial. Veo que realmente cambiaron muchas cosas; la principal: la actitud y disponibilidad de Neón para terminar con todo. A diferencia de este Neón, el otro se movió y pensó velozmente para encontrar soluciones y atar cabos. Por supuesto, también me sirvió a mí para hacer las conjeturas de arriba que ya dije. Sin embargo, aunque ya ciertas dudas se disipan como bien dices, se mantienen algunas más o más bien, se formulan unas más, entre las que está la de al final de la narración de mundo alterno, más específicamente hablando, de ese chico que ve a Andro y menciona un nombre híper importantísimo: Ruber O_O

    Oh, princesa, me late que la segunda parte de esta historia será delirante. Es decir, por mucho que nuestros héroes intentaron detener al androide, al final terminó viajando y ¡vaya!, junto con todos ellos. Eso ya tiene que modificar bastate la historia. Y nada, espero impaciente la segunda parte, mas me da la sensación de que vas a tomarte un respiro, ¿eh? Bueno, está bien. Siempre y cuando no la abandones por completo y nada. Esfuérzate por traernos algo digo de ti (¿pido demasiado? Hm...) y sin más me despido. Te cuidas.

    Hasta otra.

    P.D. PRIMERA XDDD
     
    Última edición: 11 Junio 2014
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    Marina

    Marina Usuario VIP Comentarista Top

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    Oh, waoooo, ahora comprendo qué está sucediendo. Allí al principio está Ruber esperando el camión para irse lejos, pero alguien comienza a llamarlo con urgencia confundiendo su mente sobre su identidad. ¿Quién es él?, es lo que se pregunta y ¿Quienes somos? Como si hubiese dos de ellos. Luego al ir leyendo, me sorprendí bastante cuando leí eso de que en el mundo externo Ruber no existía o no debió existir. La verdad, tuve que leer dos veces el capítulo para enterle, pero finalmente me quedó claro la maryor parte, pero haber si lo que comprendí, lo entendí bien: sucede que en ese mundo alterno, Eva ni siquiera presenció la pelea entre Norez y Neón y que si lo encontró en la fábrica más tarde, fue porque miró el noticiero y además, en este mundo, Andro, el robot perfecto, no pudo encontrarse mirada con mirada con Val, por lo tanto no lo mató y viajó al pasado con la orden de que lo buscara.

    Así parece que Andro llegó al pasado y un niño y... ¿Ruber?, lo encontraron. Esto está súper intersante, porque aquí se ha abierto otra interrogante, además de otra que surge en el mundo conocido al irse los cuatro en la máquina del tiempo, no ya solo Andro, sino también Ruber, Neón y Eva. ¿Cómo cambia este viaje de los cuatros la historia?

    ¿Y en cuanto a Ruber y Andro, dejará de existir uno de ellos? ¿Pueden existir los dos? Princesa, de veras que debes traernos la segunda parte de esta interesantísima historia. Si Andro o Ruber es el robot perfecto, ¿significa que Ruber, al que creí bueno, es malo? ¿Es el que exterminará a la civilización?

    Cielos, muchas preguntas que necesitan respuestas, así que mi niña: ¡Pido la segunda parteeeee!

    Emm, nos vemos. TKM xD Sigue sonriendo *o*
     
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  3. Threadmarks: Parte 2/Capítulo 24.-Un Nuevo Futuro
     
    Sonia de Arnau

    Sonia de Arnau Let's go home Comentarista empedernido

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    Título:
    Esbozando lo prohibido [Libro #1]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
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    T-T bueno, ahora sí, como ya he terminado una más de mis historias, ahora me dispongo a darle un final a esta. Así que, de nuevo por aquí, publicando semanalmente EloP :) Primeramente agradezco a @Borealis Spiral y @Marina por sus comentarios. De esta segunda parte ya se resolverán las dudas que han preguntado. Pues nada, disfruten el capítulo que se los dedico a ambas.

    Damas y Caballeros:

    PARTE 2
    Cuidad Cuarzo


    Capítulo 24
    Viaje al pasado; un nuevo futuro se forma

    Transcurría el año 2116, dieciséis años después de la nueva era de la reconstrucción de la humanidad. En el año 2100 la gente por fin se vio liberada de la esclavitud a la guerra, peleas y muerte. Años atrás, estallaron dos guerras que amenazaron en la casi extinción de los seres humanos, donde la tecnología era simplemente para la utilización de armas, ocasionando que se detuviera para la población. Casi al borde de la extinción, en el años 2100, se detuvo la última guerra y de nuevo se dio el privilegio a los humanos de vivir en paz; los gobiernos también prometieron no volver a guerrear contra otros, y por el momento estaban haciéndolo según lo planeado. Así transcurrieron los años, hasta nuestra época, en la ciudad Cuarzo, más adelante nombrada ciudad Del Comienzo, llamada de esa manera por ser la sede madre de la tecnología; donde unos invitados inimaginables llegaron.

    Una extraña luz, como si se tratara de un rayo de color violeta claro, estalló en el cielo, observándose de una manera asombrosa; las personas despistadas de seguro no captaron ese suceso, pero los que sí, tan solo pensaron que debía tratarse de algo de poca importancia, así que se olvidaron de aquello. Uno de ellos fue un joven, quien se encontraba situado en una colina un tanto retirada de la ciudad, tenía entrecerrado los ojos mientras con su mano derecha se hacía un gorro para protegerlos del sol. Una vez que aquel color violeta del cielo se esfumara por completo, se giró sobre su eje y dirigió su vista a una camioneta de color roja.

    —¿Ustedes vieron cómo se puso el cielo? —preguntó a sus compañeros.

    Uno de ellos era un varón, quien se mantenía a su espalda y maniobraba una laptop que reposaba sobre el capó del vehículo, demostrando que no observó lo que su compañero vio; la joven que se mantenía dentro la la camioneta estaba absorta en el espejo arreglándose el maquillaje, así que tampoco observó la anomalía del cielo. Por ello ante la pregunta del joven contestaron un “no” sin importancia alguna.

    —Oye, Mark, —desde dentro la joven, tras terminar de hacer lo suyo, bajó del vehículo y golpeando la puerta con fuerza se acercó al de la laptop—, ¿vamos a ir a la fiesta de Silvia?

    —Ella nos invitó, ¿no? Vamos a ir, creo. —Más que estar concentrado en lo que su compañera le preguntaba, no dejaba de ver su portátil.

    —Odio a esa maldita —masculló con irritación al momento que se recargaba en la camioneta aun lado de su compañero—. La odio porque se cree la muy importante, yo solo le hablo porque me da pena.

    —Entonces si no quieres, no vayas, Kelly —mencionó Matías, el que había preguntado anteriormente sobre el cielo y quien se acercaba a ellos; miró a la nombrada y le sonrió, lo que provocó que tanto esa reacción, como el hecho de que le mencionara eso, ella le devolviera una sonrisa burlesca.

    —Eso es lo que ella quiere, pero no le voy a dar el gusto —ella se giró a su derecha y miró a Mark —Repíteme por qué nos trajimos a Matías, es una molestia, ahora entiendo por qué nadie se junta con él.

    —Oye Kelly, eso fue muy cruel, ¿sabes? —dijo Matías sonriendo sin gracia al comentario de su compañera, y es que a él se le consideraba como una gente “anticuada”, o sea, aquellas personas que mantenían las “normas o modas” de años pasados, y no solo eso, fue condenado al ostracismo por sus compañeros de clase por ser un inmigrante.

    Muchos años atrás, su familia se obligó a emigrar de su región natal debido a las horribles condiciones que dejó la posguerra en ese lugar. La ciudad Cuarzo fue una de las pocas que pudo salir rápido de la crisis económica, así que varias familias iban a ese lugar.

    —Cómo sea —habló Mark girándose para ver a su compañero y señalando el portátil con su mano, continuó—, has lo que prometiste hacer. Allí esta el numero de mi cuenta de ahorros.

    La reacción de Kelly fue de sorpresa, aun que ya sospechaba el porqué habían hablado con Matías, el varón se decía que era bueno hackeando cuentas o algo así. Anteriormente, Mark le había mencionado que tenía ganas de ir a pasear, pero no tenía suficiente dinero, así que el plan de Mark era que pasara dinero a su cuenta de ahorros. También por eso se encontraban retirados del centro de la ciudad; si las autoridades llegaban a darse cuenta rastrearían la red que se utilizó para el hurto de dinero y así irían detrás de ellos, pero a ellos les daría tiempo de huir. Y lo que estaba a su favor era que en ese tiempo no existía una seguridad de alto nivel en las redes sociales de internet. El cracker se acercó.

    —Una vez que haga eso, me dejarás entrar a su equipo, ¿verdad? Ese fue el trato.

    —¿Eso le prometiste? —preguntó la fémina nada contenta y mirando fijamente y con sequedad al dueño del portátil. Su rostro dibujó una mueca de disgusto.

    —Vamos, Kelly —mencionó Mark sin cambiar su rostro al notar el disgusto de su compañera—, dentro de dos semanas nos graduaremos de la universidad, ¿a dónde piensas que iremos a festejar con el dinero que tenemos? ¿No es mejor conseguir un poco más?

    —Pero eso quiere decir que también nos llevaremos a Matías al viaje. ¿Los otros están de acuerdo?

    Matías, ya manipulando la laptop, tan solo sonreía ante la conversación de sus compañeros. Después de unos minutos, cuando Matías estaba por terminar de hacer una pequeña transacción, lo menor posible para que no se dieran cuenta, los tres jóvenes escucharon un ruido procedente de no muy lejos de donde estaban. Mark se preocupó porque pensó que la policía se habían dado cuenta, aunque tal idea la desechó inmediatamente porque había sido muy rápido, y sin contar que se aseguró de cambiar su IP. Pero para estar más seguro, se encaminó a donde el ruido que indicaba que alguien se acercaba y distinguió a una persona. Debido a lo lejos, entrecerró los ojos como acto de reflejo y distinguió que se trataba de un joven, quien seguía acercándose. Los ojos bicolor de aquella persona lo miraban fijamente sin mostrar nada en su rostro que no fuera pura seriedad.

    —¿Quién es? —se escuchó la voz de Kelly.

    —No es nadie de importancia —comunicó el joven al momento que daba vuelta para ver a su compañera—. No te preocupes, no es la policía.

    Estaba a punto de dar el primer paso para acercarse de nuevo a la camioneta y así subir a ella e irse de allí, ignorando el hecho que la otra persona era Andro y que se había acercado lo suficiente a él; no se imaginó que esas iban a hacer sus últimas palabras. Lo último que sintió fue cómo Andro lo tomó de la cabeza y sin siquiera permitirle saber lo que ocurría, le aplastó el cráneo con la facilidad que se apachurra una hormiga con el pulgar. El terror combinado con el asombro de tal brutalidad invadió por completo el cuerpo de Kelly así como el de Matías, quienes observaron todo lo sucedido. La mujer gritó aterrada al momento que se dirigía al interior de la camioneta; por otro lado, el joven se quedó inmovilizado, siendo presente de cómo el joven de ojos bicolor miraba sus manos manchadas de rojo y hasta juraría que lo observó dibujar una media sonrisa.

    Andro desvió sus ojos de sus manos para mirar al joven; sus grandes ojos grises desorbitados lo reflejaban, como si se tratase de un espejo, Andro se limpió sus manos sobre su extravagante vestimenta de una sola pieza; retomó su camino, y a pesar de las ganas que tenía Matías de correr al ver como el asesino se acercaba cada vez más a donde ellos, sus piernas no respondían, ni siquiera pudo decir algo a su compañera cuando ella rápidamente salió de la camioneta llevando en sus manos una pistola y alterada, notándose por la respiración que trabajaba lo doble por la impresión y con los ojos húmedos, apretó el gatillo dos veces. Pero el resultado hizo que se agitara aun más. Las balas cayeron al suelo sin haberle hecho nada al asesino. Incrédula, soltó asustada el arma y al sentir que sus piernas no pudieron con sus peso, cayó al suelo. Y pesar de que no fue nada para el androide lo que a acababa de pasar, por últimas vez volvió a mirar a los jóvenes, quienes impactados, derramaban lágrimas como si no existiera más que hacer. Él siguió con su camino.



    Sintió que su cabeza le dolía como nunca en su vida, aunque se sentía consciente, no podía abrir los ojos; el dolor de cabeza mezclado con las nauseas que se palpaba en su estómago no se lo permitía. Pudo hacerlo cuando el dolor comenzó a disminuir; abrió con lentitud los ojos, al principio no pudo distinguir nada, lo último que recordaba fue que había entrado a la máquina del tiempo de Klaus y que por algo se había accionado. Ese recuerdo la obligó a despabilarse por completo; se levantó como pudo, pues sentía su cuerpo muy pesado, cómo si el día anterior hubiera corrido muchos kilómetros. Colocó sus manos sobre su boca para evitar exclamar en voz alta. Lo primero que observó fue su alrededor, un campo muy abierto que tenía mucha vegetación y después, una calidez, miró hacía arriba notando el cielo azul y el fuerte sol. Debido a las cosas que en la ciudad del futuro se habían armado arriba al construir las calles del cielo, no se percibía la luz solar de esa manera. Estimando su alrededor, dedujo que sin duda alguna viajó al pasado, ¿pero a dónde? ¿Qué año era? ¿Cuánto tiempo se alejó de su hogar? Ella se obligó a quitarse de encima el pasmo ante lo que veía, pues estaba cociente que había cosas más importantes, como el hecho de encontrarse con Neón.

    —Señorita —Eva se giró velozmente para ver al dueño de la voz que le llamó la atención. Se trataba de un hombre uniformado y por su atuendo debía tratarse de un policía, ahora y en el futuro, no había mucha diferencia en el uniforme —¿Se encuentra bien? —preguntó al notarla pálida, ella asintió no convencida —¿No se ha encontrado con algún sospechoso? —preguntó y al apreciar que ella no comprendió su pregunta, explicó: —Esta zona es peligrosa. Se está buscando a un asesino.

    —¿Asesino? —repitió ella al momento que su mente se venía la imagen del robot-perfecto de Val —¿En que dirección? —se preguntó con rapidez.

    —¿Usted sabe algo? —cuestionó el hombre mirándola con ojo insidioso, la joven negó rápidamente, se expresó incorrectamente.

    —No. Solo me gustaría saber si sabe cómo es el agresor, por si acaso lo veo.

    —Hubo un par de testigos, dos jóvenes. Aun se encuentran en gran shock. Están en comisaría. La muerte de su compañero fue realmente brutal —se estremeció al recordar las fotos que le mostraron anteriormente.

    —¿Ocurren muy a menudos esos casos?

    —No realmente, por lo menos desde que la guerra se dejo atrás. Si se hubiera tratado de una persona mayor, estaríamos consciente que pudiera tratarse de un veterano traumatizado por la guerra, pero por lo que sé, fue un joven. Pero no se descartan, no se digan los inmigrantes.

    Las ínfimas dudas que Eva tuvo de que ese caso se tratara del llamado Andro, se despejaron y estaba convencida que se trataba de él. Por ahora deseaba ver a los testigos para poder hablar con ellos y así preguntarles con más detalle cada uno de los movimientos que hizo, cómo reacciono, lo que fuera. Por ello pidió al oficial que la llevara a la comisaría, donde le informaron que allí los mantenían mientras los interrogaban. También deseaba encontrarse con Neón, y por lo que le contó el uniformado que allí cerca fue el asesinato, llegó a la conclusión que los cuatro, llegaron a ese tiempo juntos, por lo menos no estaban tan lejos. Sin saber que la persona que deseaba encontrarse, ahora precisamente estaba frente a frente con Andro.

    —Eres diferente a mí y a los humanos. ¿Qué eres, Neón? ¿Un defecto?
     
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    Marina

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    Tauro
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    Síiii, genial. Da comienzo la segunda y tan esperada... por mí, claro, la segunda parte de esta historia que realmente me ha dejado muchas dudas, las que siguen incrementándose, porque en el capítulo final de la primera parte y ahora en este primer capítulo de la segunda, se menciona y me consta por lo que recuerdo, que Eva, Neón, Ruber y Andro viajaron juntos en el tiempo, ahora sé que se fueron muchos años al pasado, pues por lo que leo, no hay todavía cosas fabricadas en el cielo, por lo que aun se percibe todo ese maravilloso cielo azul, pero aquí la duda que me surgió es que si viajaron juntos, ¿por qué están dispersados? ¿Es que acaso uno cayó en un lado y otro en otro y así? Por qué si iban juntos, ¿por qué no cayeron juntos? ¿Y Ruber? ¿Donde está Ruber?

    ¿Qué va a pasar con ese encuentro entre Andro y Neón? ¿Y por qué Andro mató a Mark, pero dejó vivos a Kelly y Matías? ¿Por qué me dejas con tantas dudas? ¿Por qué me encantó este capítulo?

    Porque sin duda está muy, pero muuuuuy genialoso, por eso y ahora quiero saber ya qué sigue. ¡Quiero respuestas!
     
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    Nianimetal

    Nianimetal Una ermitaña en su cueva

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    ¡Santa madre del cielo, al fin!

    Te debo dos comentarios, pero es que es genial todo lo que acaba de pasar y que acabo de leer.

    Entonces Ruber no debía existir... de sólo pensar que pueda ser malo o aliarse con Andro para sembrar el pánico en el pasado, me hace pensar y pensar y... es horrible. Ya sabes que es mi personaje preferido, no quiero que acabe siendo el malo del cuento.

    Con respecto al primer capítulo de ésta segunda parte... me encanta el que te hayas centrado en Andro primero.

    ¿Por qué? Bueno, porque hay que ver que él llegó dispuesto a cumplir la orden de Klaus. Pobre Mark, yo sé que lo que quería hacer era malo, pero pobre... morir así. ¿Justicia divina? En fin, me gustaría saber por qué no mató a Kelly y a Matías... es extraño, al menos para mí.

    Por otro lado, Eva ya sabe del incidente y se fue a la comisaría, justamente para hablar con los chicos y constatar que Andro fue el que los atacó. Pero si llega a hablar con alguien y le cuenta que viene del pasado, se dará lo mismo que pasó en su tiempo cuando le contó a todos lo que "Belirio Fucus" estaba haciendo. Es decir, se tiene que callar la boca por ahora, para no levantar sospechas.

    Y ahora, tengo dos preguntas muy importantes:

    ¿Qué pasarà con Neón? Al final del capítulo se encontró con Andro... no sé que pueda hacerle, temo por él.

    ¿Y dónde está Ruber? Quiero saber qué pasó con él, para no hacerme una teoría loca en la cabeza con respecto a lo que pregunto primero y mis temores sean fundados... No, eso no puede ser.

    En fin, me encantó y esperaré con muchas ganas el siguiente capítulo.

    Bien, eso sería todo por el momento, nos leemos luego.

    Cuídate mucho.
     
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    Borealis Spiral

    Borealis Spiral Fanático Comentarista destacado

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    Andro, no te atrevas a decirle defecto a Neón :mad: Bueno, dejando eso de lado.

    ¡Qué genial capítulo! Estaba en tanta espera de esta segunda parte que no puedo expresar demasiado, jajaja. Hm, creo que me han quedado las mismas dudas que ya te has comentado arriba en cuanto al asunto de por qué Andro no mató a Kelly y Matías también... ¿Será acaso porque al matar a Mark descubrió que no valía la pena gastar su tiempo con ellos?... Aunque no tendría mucho sentido si es que dibujó una media sonrisa; significa que disfrutó el matar a Mark, ¿cierto? Igual, a lo mejor decidió dejarlo por el momento ya que él tiene una misión que cumplir y que seguramente es prioritaria. ¿Dónde habrá quedado Ruber? Ahora Eva irá a la comisaría para rectificar que es Andro quien ha atacado, aunque ya ella se sospecha algo. También temo por Neón. Espero que Andro no le haga nada; es evidente que si se meten en un lucha, el muchacho terminará igual que Mark y no quiero. Neón me gusta :(

    En fin, no mucho más qué comentar, salvo que ojalá continúes con esto y sin más que decir. Me despido y te me cuidas.

    Hasta otra.
     
  7. Threadmarks: Capítulo 25.- Recuerdos
     
    Sonia de Arnau

    Sonia de Arnau Let's go home Comentarista empedernido

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    @Marina Jajaja, ¿por qué haces preguntas muy difíciles? Veras, "¿por qué no cayeron juntos?" Te respondo: porque la máquina del tiempo en que viajaron no era realmente perfecta, contando que fue diseñada "con rapidez" por decirlo así, tuvo fallos, y precisamente uno de ellos fue ese. Sí, viajaron juntos, pero en algún punto del viaje se separaron. También esta el hecho de que "originalmente" solo Andro iba a viajar, no cuatro. Pero, no fue a un margen muy grande. Y solo fue en el ámbito del espacio, el tiempo no fue afectado, esa función si fue programada correctamente y sin margen de errores. Y "¿Donde está Ruber?" En este capítulo se sabrá :) Sobre las otras, espero si se respondan.
    @Nianimetal muchas gracias por el comentario. Muy buena hipótesis (la primera) y de allí se deriva la pregunta: ¿Qué sucederá con Ruber? parte de la respuesta se leerá en este capítulo. Por cierto, me gusta tus comentarios, das muy buenas ideas "se dará lo mismo que pasó en su tiempo cuando le contó a todos lo que "Belirio Fucus" estaba haciendo." La utilice más adelante, ya veras :)
    @Borealis Spiral "es que dibujó una media sonrisa" yo pienso que no es necesariamente por eso, pero tu comentario es el que más respuesta da, por cierto "si se meten en un lucha, el muchacho terminará igual que Mark" que ánimos, ¿eh? Bueno, teniendo en cuenta que
    Bueno, sin más, agradezco enormemente los comentarios que me dejan, sus opiniones e hipótesis. He aquí el siguiente capítulo, disfrútenlo.

    Capítulo 25
    Recuerdos

    Neón prestó toda su atención a la condenada creación de Klaus Val, aun teniéndolo enfrente, no podía creer que estuviera allí, vivo. Lo primero que preguntó el androide al verlo fue aquella pregunta, la que por seguro ya la sabía. La fluidez de su habla había mejorado casi completamente, notando que no solo aprendía observando a su alrededor, ya tenía consigo lo principal, como sobrevivir, comunicarse y sus metas. Pero lo que más le sorprendió al menor fue distinguir el color escarlata opaco que sobresalía del traje, lo que indicaba que había hecho de las suyas y tal expresión de asombro lo distinguió Andro y se lo hizo saber, cuando le comunicó:

    —La sangre humana es hermosa —miró por unos instantes al impactado joven —. Los humanos son fáciles de romper, Neón. ¿Qué tan rápido lo eres tú?

    Ante lo ocurrido, la única reacción que hizo Neón fue retroceder un paso hacía atrás al sentir una amenaza, apretó sus puños y como mera reacción los levantó creando una postura de ataque; ante su inesperada reacción el androide ladeó su cabeza a un lado y enseguida abrió la boca para dejar salir una expresión para señalar que comprendió su postura.

    —0.1% fatal —mencionó, estimulando a que Neón arqueara la ceja al no comprender a lo que se refería—, máximo 0.3%. Menos del 25% de probabilidad por sobrevivir —el menor tardó en comprender que lo que decía era el porcentaje de sobrevivencia si en ese momento se enfrentara con él; la primera cifra se refería a los seres humanos—, bajando un 10% si no te defiendes. 100% si lo dejas así. ¿Lo intentas? —Andro se colocó en la misma posición que el menor.

    No necesitó que Neón mencionara o dijera algo, Andro comprendió muy bien lo que sus ojos reflejaban, por ello, se incorporo de nuevo y comenzó a caminar acercándose a Neón, quien en ningún momento lo dejó de mirar y sus ojos lo siguieron hasta verlo a su lado y sin decir nada, Andro pasó a un lado del joven. Una vez se fue, él soltó un suspiro; apretó con fuerza su pecho como si de esa manera calmara a su agitado corazón. Cerró sus ojos con fuerza al momento que lleno de angustia, formaba una mueca, no podía creer que tuviera miedo, pero es que no pudo evitarlo y eso lo supo muy bien el endemoniado robot y es que lo que lo salvo, por decirlo de esa manera, fue el hecho que tenía como misión el deshacerse de Isaac Ferrie. Ante esos pensamientos, a su mente vinieron recuerdos del joven que acompañaba a Eva y pocas veces al taller Calomela; Ruber. Cuando estuvo con él, nunca se había sentido similar a como se sintió hacía un par de segundos al estar frente al androide, a pesar de que tanto Ruber como Andro eran el mismo, ¿Por qué? ¿Cuales fueron las causas por la que ambos, siendo el mismo, eran tan diferentes? ¿Qué había sucedido? ¿Cuál había sido la diferencia? Aunque Andro despertó prácticamente hace poco tiempo, ya sentía la misma maldad y posiblemente la locura de Norez. No sabía qué hacer, no se sentía con la capacidad para encararse a Andro, pero tenía que hacer algo y lo que se le vino en mente, era encontrar al joven.





    Lo primero que hizo al llegar a ese sitio, fue ocultarse, Ruber siempre estuvo consciente que debía mantenerse oculto. Encontró una zona de tierra que tenía muchas estructuras llenas de alimentos, se trataba de una granja. Entró a un granero pequeño, el que no estaba lleno, lo que más sobresalía era lo deteriorado de éste y la humedad. No había muchas cosas, tan solo un par de herramienta y alguna paja que se utilizaba para alimentar a los animales, pero para él aquellas condiciones no le serían un problema. Se sentó en el frío suelo y recargándose en la pared de madera, alzó los ojos para echar un vistazo a las instalaciones del lugar. Comenzaría a hacer lo que desde un principio se disponía a hacer; sus deseos de padecer el descanso eterno se incrementarían, el que por supuesto sabía que a él nunca le llegaría; por ello tan solo esperaría.

    Su mente viajó a algunos recuerdos similares a los de ahora, al llegar a un nuevo año, para ser más exactos al 2155, había decidido mantenerse oculto, observando cómo los días y noches transcurrían. Por esa misma razón no cambio el futuro, ya que el nunca se interpuso en el mismo, ya que era como si no existiera. Su mente se despejó cuando observó que la puerta del granero se abría poco a poco, dejando un poco de luz del exterior, provocando que una línea de luz se dibujara en el piso y crecía poco a poco hasta ser lo suficiente para que ahora se dibujara la sombra de una persona, la que al avanzar más dentro se perdía. Ruber tan solo esperó allí, no hizo nada; no veía la necesidad de hacerlo, sus ojos siguieron la silueta hasta que a unos metros de donde se encontraba, se paró una pequeña que le daba la espalda. Tendría unos seis años, con tez blanca y abundante cabello rubio y sin percatarse del intruso de allí, ella comenzó a mover algunas piezas de metal y cajas que algunas se observaban pesadas para ella.

    Entre las sombras, el bicolor observo cada uno de sus movimientos, fue hasta los pocos minutos que ya en sus manos llevaba un par de juguetes y con estos se disponía a salir, y para ello se giró y fue cuando notó que no estaba sola, tal sorpresa hizo que soltara lo que sus pequeñas manos llevaba y sorprendida abrió los ojos tan grandes como un plato; abrió la boca, pero antes de que pudiera pronunciar palabra alguna o un grito de auxilio, Ruber le indicó que guardara silencio al poner su dedo índice sobre sus propios labios. La pequeña comprendió, parpadeó un par de veces confundida y al transcurso de segundos de silencio, ella misma lo rompió al preguntar:

    —¿Quién es usted?

    El joven tardó en responder. Y dudoso, respondió al final:

    —Me llamo Ruber Corindo.

    —¿Qué está haciendo en este lugar? —cuestionó la niña sin dejar de mirarlo con sorpresa y con intranquilidad; después de todo se trataba de un extraño y sus padres le mencionaban con insistencia que existía gente que a veces no tenía hogar o que viajaban a esa ciudad porque sus lugares no estaban en condiciones para vivir y al llegar allí no tenían nada.

    También ellos les mencionaba que debía de ser generosa y respetuosa con esas personas, pero que no debía de acercarse a ellos, por seguridad. Y que tuviera cuidado de ellos, pues había muchos que no tenían buenas intenciones.

    El invitado no contestó, por ello preguntó:

    —¿Se escode?

    —Algo así —Fue lo que atinó a decir y es que no sabía qué contestarle exactamente, como pensó, debía de ir a un lugar que definitiva estuviera solo—. Huyo, realmente.

    —¿Huye? ¿De quién?

    —De todo.

    —¿Por qué? ¿Es un inmigrante?

    Ruber se limitó a encogerse de hombros, para después sonreír divertido por las preguntas de la pequeña, y es que pensándolo bien, sí era un extranjero, aunque no precisamente de ese tiempo, ya que no pertenecía a ningún lugar, ni siquiera debía de existir. Y algo le quedó muy, pero muy claro mientras la pequeña tomaba asiento en el sucio suelo y comenzaba a contarle unas historias; él no pertenecía a ese mundo. Y ahora escenas se formaban a su mente, en armonía con lo que pensaba, poco a poco esas escenas crearon un recuerdo. El recuerdo de haber platicado con un niño de la misma edad que la pequeña. El momento que había llegado a ese lugar, un estrecho callejón de la ciudad Del Comienzo, ese pequeño lo había visto con la misma expresión que ella, sus ojos cafés reflejaron asombro.

    ¡Ruber! —fue lo primero que escuchó de alguien, ese nombre que le arrebataría al dueño y no solo eso, también su vida—. ¡Ruber, ¿me escuchas?! Hay alguien aquí.

    Maldición, Efrin —se escuchó una voz molesta, un joven preparatoriano se acercó a su hermano y tomándolo del brazo lo jaló, pero el menor se molestó ante tal acto que se rehusó a seguirlo y se soltó de él—. Te he mencionado que no te acerques a ellos —le recordó el mayor.

    Pero él se ve que necesita ayuda. Se le nota desorientado —Efrin apuntó al androide y es que no aparentaba, estaba confundido.

    En esos años, en la ciudad se habían formado tres pandillas delincuentes que lo único que hacían era perturbar a la comunidad, asaltaban y me metían en peleas contra los otros de las pandillas. Estas se distinguían por que cada miembro se teñía el cabello con el color que representaba la banda. Por ello, Ruber tenía el cabello rojo como el mismo fuego y por esa misma razón desconfió del joven, pues al ver su cabello lo encontró de dos colores; aunque debía de admitir que eso era extraño, y no se quedó callado.

    ¿Eres de los del norte, sur o del centro? —no obtuvo respuesta.

    Por un momento a su mente cruzó que tal vez se trataba de un retrasado o lago así, lo único que hacía era mirarlo.

    Tal vez no sea de ninguno de ellos —se interpuso Efrin—. ¿Eres de esta ciudad? —preguntó al momento que daba un paso y sintiendo como su hermano alargó su brazo para detenerlo, para que no se acercara más al individuo.

    Esa acción molestó al jovencito porque Ruber, su hermano mayor siempre era sobreprotector con él. Y lo quería, pero a veces le molestaba su manera de ser. Por otro lado, el androide se levantó y dirigió su vista al mayor y a los segundos al menor.

    Busco a alguien —dijo al final con un extraño acento.

    Lo vez, Ruber —Se hizo notar Efrin con voz alegre—, no es de aquí. Yo lo sabía.

    ¿A quién buscas? —El preparatoriano ignoró a su hermano y sin dejar de mirar los ojos de diferente color del otro, esperó respuesta.

    A Klaus Val.

    Ruber pensó en el nombre y trató de recordar si conocía a alguien con esa denominación, pero fue en vano, creía que tal vez se trataba de alguien de otra pandilla, pero no era así. Es más, al par de días siguientes, los dos Corindo estuvieron dispuestos a ayudar a encontrar a esa persona, por decirlo de alguna manera, al ver que el bicolor no aparentaba ser una amenaza, más que eso, era un inexperto. Confiaron en él y hasta le facilitaron un lugar para que descansara. Aún sus más cordiales deseos, ambos ignoraban lo que pasaría a los días. Fue una terrible tarde, dos jóvenes del equipo rival comenzaron a molestar al mayor de los Corindo y siempre era de esa manera, ninguno de las pandillas soportaba a los miembros de las otras. Ruber comenzó a pelear, pero como era de suponerse, iba perdiendo y le estaban dando una paliza. Cómo estaba de espectador, Efrin gritaba que se detuvieran pero obviamente no lo hicieron, golpeaban más y más, hasta que el menor ya con el rostro bañado de lágrimas se volvió al bicolor quien no hacía nada, tan solo miraba como golpeaban a su compañero. Efrin lo tomó del brazo y halando le gritaba que hiciera algo, que los detuviera.


    —¿Se encuentras bien? —preguntó la pequeña mirándolo con preocupación, de estar atento al escucharla hablar, había mirado sus manos y aunque no había nada en ellas, él pudo verlas manchadas de rojo, recapitulando lo que había hecho ese día. A petición del niño. ¡No! A petición de él mismo, se deshizo de aquellos dos agresores, golpeándolos y golpeándolos, sin detenerse hasta que sus rostros se vieron difíciles de descifrar, que si no fuera por sus documentos o sus ADN no sabrían de quienes se trataban.

    Pero no había quedado satisfecho con eso, aun en el suelo impactado por la reacción del bicolor, el verdadero Ruber pretendió levantarse y huir con su hermano, pero no tuvo la siquiera suerte de poder ver a los ojos de su hermano menor cuando el androide le quitó la vida, atravesando su mano a su pecho, estrujando su corazón.

    Eso era lo que él era, un engendro. E iba a ir por el pequeño, quien conmocionado y con mirada perdida, observaba el cuerpo ensangrentado de su hermano. Una vez que el androide se giró para atacarlo, se miró las manos, tal y como debía hacerlo y fue allí que algo dentro de él cambio, cometió un error, ese escarlata no era el que buscaba. Aquellos ojos no eran los que debían de haber sido arrebatados su brillo de vida. No era la persona. Comprendió que su error fue garrafal y que no había vuelta atrás. Después de aquel suceso escapó de la escena y dejando atrás todo, decidió que lo mejor sería si se mantenía escondido. Solo tal vez aquel suceso, esa equivocación hizo que él cambiara o que no se formara bien o como fuera que se llamara a su situación. Eso lo ignoraba, pero estaba cociente de algo más, él era un peligro para la humanidad, ¿qué sería de su otro él?

    Se levantó teniendo con sigo lo que debía de hacer. Detenerse a sí mismo, detenerlo de dañar a otros. ¡No! Detener a su igual, porque era Ruber y el otro era Andro, ambos completamente diferentes, tal vez ambos nacieron de donde mismo, pero se habían criado de manera diferente.
     
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    Nianimetal

    Nianimetal Una ermitaña en su cueva

    Virgo
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    Bien, ahora ya todo tiene sentido...

    Así que es verdad, Ruber también es un androide y su meta era la que posiblemente Klaus le daría a Andro, su otro yo.

    Pobre Efrín, era el único que sabía la verdad... Dios, en serio, es horrible.

    Pero por fin cayó en cuenta de que tenía que detener a Andro, para que no logre su objetivo, ni le haga daño a otra persona.

    Y ahora, ¡menos mal que Andro no le hizo nada a Neón! Hubiese sido espantoso que le hiciera algo malo a él.

    Además, ya sé que puede medir las capacidades de sus adversarios. Fue horrible saber que, de haber peleado con Neón, lo hubiese hecho papilla... pero no le hizo nada.

    Pensando en eso, me hubiese encantado ver a Ruber patearle el trasero a Norez cuando tuvo oportunidad en la primera parte. Claro, eso lo digo al saber que tiene más capacidades de las que él tuvo en su momento... jijijiijiji.

    En fin, espero que Neón encuentre pronto a Ruber y saber qué sucederá con Eva.

    Nos leemos luego.
     
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    Borealis Spiral

    Borealis Spiral Fanático Comentarista destacado

    Libra
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    Oh, Sati, esperaba con ansias este capítulo, en serio. ¡Qué revelador ha sido! Así que eso pasó, ¿eh? Claro, claro, porque en el universo paralelo, aquel del que viene Ruber, él no consiguió matar a Kalus, ¿verdad? Y a él era a quien necesitaba matar para despertar adecuadamente, por decirlo así. Por eso lo buscaba, por eso estaba tan desorientado, por eso no hacía nada al principio... hasta que lo motivaron lo suficiente para sacar su lado de máquina de matar ¡y fue Efrin quien lo hizo! O.O Pero él queríaa ayudar a su hermano, al verdadero Ruber, no se imaginó jamás que estaba frente a un potencial asesino :( Sin embargo, su parte racional le dijo que había cometido un error al matar a Ruber y fue por eso por lo que adoptó ese nombre y este androide vino a conocerse como el Ruber que todos queremos.

    *u* Genial, te digo que ha sido muy revelador y ahora empiezo a atar cabos... Por ejemplo, entiendo más su comportamiento y cómo es que decidió no involucrarse en nada con nadie, para no cambiar nada... ¿Dejó de buscar a Klaus? ¿Abandonó la misión que le fue encomendada por ese error que cometió? Debió afectarle mucho. Pero sí, menos mal que ahora ha decidido detener a Andro y apenas bueno, porque tengo la sensación de que nadie que no sea él puede detenerlo -.-' Oh, ahora también comprendo por qué salió vivo cuando Norez hizo que su perro robot lo siguiere. Debió deshacerse de él muy rápidamente, ¿eh?

    Por cierto, qué tensión la de al inicio con Neón y Andro, la verdad temía por la vida del muchacho y más cuando el androide comenzó a dar las probabilidades de muerte x.x Menos mal que no le hizo nada. Anda, Neón, encuentra a Ruber y hagan un equipo para acabar con Andro o seguirá haciendo caos en ese tiempo y el futuro sí que cambiará esta vez. Nada más de mi parte, Sati, salvo decirte que esto está poniéndose cada vez más chido. Me despido y te cuidas.

    Hasta otra.
     
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  10.  
    Marina

    Marina Usuario VIP Comentarista Top

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    Uuuy, pero qué miedo me dio ese momento en donde Andro enfrenta a Neón, esas preguntas tan... cómo catalogarlas, interesantes. Me encantó sobre lo de las probabilidades, uf, Neón, con todo y que es medio robot, me queda claro que no tiene demasiadas probabilidades, menos mal que Andro tiene en mente, o está programado para buscar a x persona, que si no, quizá sí hubiera exterminado a Neón. Lo que necesita el muchacho es utilizar plan con maña, a veces la inteligencia es mayor que la fuerza. Andro podrá ser muy fuerte, pero inteligente... oh, no sé. Está aprendiendo muy rápido y presiento que es muy inteligente, pues lo creó alguien súper dotado en coeficiente intelectual.

    Esos recuerdos de Ruber ya me han respondido algunas de las dudas. En realidad él tomó el nombre del pobre joven que asesinó, y por eso se decía hermano de Efrín, y su culpa fue tanta al matar al verdadero Ruber Corindo que sufrió algo así como un corto circuito y cambió por completo. También creo que es diferente a Andro. En Ruber hay humanidad, en Andro... pues por lo que veo, no. Andro, al igual que Ruber, cobró una vida humana, la diferencia está en que Ruber sintió una clase de remordimiento y Andro sintió placer, hasta se atrevió a decir que la sangra humana es hermosa, entonces eso me dice que le gustará matar.

    Un capítulo genial, ahora quiero saber qué más pasará. ¡Se reencontrarán los cuatro viajeros del tiempo? ¿Se unirán para derrotar a Andro, al que ya veo como el súper robot, ése que aniquilaría a la humanidad?

    Creo que Val ya cumplió con su cometido, ay Dios, lo presiento.

    Nos vemos. TKM
     
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  11. Threadmarks: Capítulo 26.- Arresto
     
    Sonia de Arnau

    Sonia de Arnau Let's go home Comentarista empedernido

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    Esbozando lo prohibido [Libro #1]
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    Género:
    Ciencia Ficción
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    Dejando actualización :) Niani, Marina y Bore agradezco mucho sus comentarios y agradezco a los que leen entre las sombras.

    Capítulo 26
    Arresto

    En las oficinas principales de la policía, Eva ingresó con rapidez dejando atrás al policía que tuvo la amabilidad de llevarla. Lo que quería era hablar con los dos testigos, al informarse que ellos estaban siendo interrogados en un cuarto, se le pidió que no los molestaran, pues un oficial de alto cargo estaba hablando con ellos; pero ella no quería tardar, estaba ansiosa de hablar con ellos, así que ignorando a la secretaría, se acercó a la puerta que ingresaba al interrogatorio, agarró la chapa de la puerta decidida a entrar, pero antes de hacerlo, como una reacción, echó un vistazo por la ventanilla de vidrio que adornaba la puerta y no evitó sorprenderse al reconocer a los interrogantes.

    —Mis abuelos —se dijo en voz baja al momento que daba un par de pasos hacia atrás.

    Sin duda alguna se trataban de Matías y Kelly Mohs, los reconoció porque ella ya había visto un par de fotos de cuando ellos eran jóvenes y sin duda alguna eran ellos; tal vez aquí un par de años más jóvenes, pero ellos de cualquier modo. Y ahora sabiendo que fueron sus abuelos quienes presenciaron tal asesinato, ya no tenía consigo la firmeza de ir a platicar con sus antecesores. Dudó cruzar la puerta, se sentiría muy extraña, ahora no creía que pudiera siquiera entablar alguna conversación con ellos. Indecisa por esa decisión, lo meditó mejor y tras pensarlo una y otra vez, se decidió en esperar a un oficial, específicamente el que estaba hablando con Matías y Kelly. Tomó asiento en una silla de la sala de espera y comenzó a observar a su alrededor, siguiendo a las personas que entraban y salían de salas o habitaciones; en eso, mientras su vista seguía a un oficial, se detuvo al notar que a metros alejado de donde ella estaba, estaba Neón.

    Se levantó de la silla sorprendida y se acercó al joven apresuradamente e iba a decirle algo, pero no lo hizo cuando notó la total concentración de él en la pizarra donde había muchas noticias. Con cautela, ella se acercó y se colocó a su lado para observar detenidamente lo que el menor veía. Se trataba de un anuncio, específicamente con un rótulo “Se busca” de un criminal. Se trataba de Andro, era un dibujo exacto de Andro, la persona que cometió tal acto maligno. Neón se dio cuenta que Eva estaba a su lado y la miró, pero casi en seguida se volvió al dibujo. Los retratistas hicieron un excelente trabajo.

    —Eso es malo —mencionó preocupado el joven sin dejar de mirar la imagen, el tono por como lo dijo, alarmó a la mujer—. Él ahora no esta dispuesto a hacer nada más que buscar a Isaac Ferrie y darle fin, pero si las autoridades lo atacan ahora, él se defenderá y dará comienzo a una catástrofe; una masacre.

    La angustia de Neón se trasladó a Eva, comprendiendo en su totalidad sus palabras; los oficiales harían enojar a Andro y si eso ocurría, muerte no se haría esperar.

    —Debemos encontrarlo —Neón se giró para ver a Eva—, a Ruber. Él es el único que puede detenerlo.

    Tenía mucha razón, él era el único que podía detenerlo, es más Eva no creía que aquel joven que conoció y era tímido, fuera realmente el “robot perfecto” de Val. Ella miraba la imagen y no evitaba recordar cómo lo había conocido, cuando iba a la escuela lo encontró en medio del patio dando vueltas a su alrededor, perdido y notó que observaba detenidamente a los otros estudiantes y que se mostraba no solo confundido, admirado, pero con una seriedad que ahora que lo pensaba se le hizo extraña. Cuando ella se acercó y habló con él, Ruber le sonrió y la saludó con alegría al momento que le decía: “Hola, ¿cómo has estado?” eso le pareció graciosos, reaccionaba como si ya se hubieran conocido de antes. Ahora era que comprendía; ese día tal vez estaba observando a los demás para saber cómo debía reaccionar. Sus ojos se nublaron de tristeza, ahora entendía a la perfección la manera de ser de él y algunos comentarios que hacía.



    La noticia voló más rápido de lo esperado. A la mañana siguiente tanto en los programas de televisión, como en los volantes de las noticias daban la notificación de un joven asesino que era muy peligroso y que si alguien lo identificaba o lo veía, se comunicara con las autoridades y que por seguridad de las persona no se acercaran a él; se debía tener mucha precaución. La noticia recorrió alarmando a muchos ciudadanos, pero también muchos lo pasaban por alto, no porque creyeran que no había asesinos, de esos muchos, pero pensaban que se trataba de una exageración, la fama que tenían los informáticos.

    —Acabo de ver a un joven que me dio la apariencia del joven que están buscando —se escuchó la voz de un señor desde el otro lado de la linea. El jefe de la policía recibió esa llamada—. Tenía una gorra en su cabeza y unos lentes oscuros, pero me pareció que se trataba de él —termino de decir.

    —¿Me puede decir en que dirección lo vio? —preguntó el mayor al momento que sacaba una pequeña libreta de su bolsillo de la camisa y tomando un bolígrafo de su escritorio anotaba la dirección que le dio el hombre.

    Al terminar, agradeció y colgando salió de su despacho y se dirigió a la sala principal dando la orden de ir a inspeccionar la zona; él junto con varios de sus hombres se subieron a una patrulla y se encaminaron al domicilio. Una vez allí, los tres carros comenzaron a moverse por los alrededores, tomando precaución para no asustar a los vecinos y evitar que el buscado no se escapase y que los ciudadanos no se sintieran en peligro. El copiloto de unas de esas patrullas apuntó a un joven que caminaba como escondiendo algo.

    —¿Cómo es que viste el sospechoso? —preguntó al conductor al notar al mismo joven que su compañero vio.

    El joven llevaba un pantalón de mezclilla negro con unas botas al estilo Harley del mismo color, con una chaqueta de color verde oscuro y lo que más les llamó la atención fue que escondía su rostro con lentes oscuros y una gorra de lana, tal y como había mencionado el hombre.

    —No hay duda, se trata de él —se dijo en voz alta al momento que tomaba el radio y comunicaba a sus compañeros —Vamos por él —informó a su compañero al colgar la radio y disminuyó la velocidad para no pasar al joven.

    Encendieron las luces, sin emitir el sonido de las sirenas, por ello, las paredes de las calles se iluminaron de las luces de las sirenas, dándole una señal al joven que los oficiales estaba allí. Y lo que querían hacer les funcionó, ya que el joven se viró a donde ellos y sin moverse se quedo allí; aquel gorro de la lana no dejaba ver su cabello, pero los hombres supieron que se trataba del sospechoso. Ambos uniformados se bajaron del vehículo con la intención de ir a arrestarlo, pero antes de acercarse totalmente a él, notaron que el joven dibujo una extraña mueca y en eso, se giró con rapidez y corrió al lado contrarió, impresionando a los oficiales. Uno de ellos, el copiloto, lo persiguió gritando que se detuviera, mientras que el otro, velozmente ingresaba a la patrulla y con la radio comunicó a sus compañeros que se había dado a la fuga.

    El primer oficial más que desear correr, no podía si quiera acercarse más al sospechoso ya que esté corría muy rápido; o era un experto en carreras o él ya había perdido sus fuerzas, lo que fuera, lo estaba perdiendo y sin más, se detuvo para tomar aire mientras que se agarraba la parte derecha del costado al sentir un agudo dolor. Volvió a dar un vistazo al lugar donde desapareció el joven, afortunadamente, sus compañeros ya habían llegado, esta vez habían encendido las sirenas para hacerse notar y comenzaron a seguir al sospechoso, quien ni siquiera al entrar a los callejones sin salida lo detenían. En una de esas, una patrullas se colocó en la entrada para evitar que escapara, cualquiera al verse en esas circunstancias se rendiría y eso es lo que pensaron los oficiales, por ello bajaron del vehículo para arrestarlo, pero no se esperaron que el perseguido se giraría hacia ellos y sin importarle nada, corrió hasta trepar por la patrulla y caminando por la parte de arriba, saltó al otro extremo, prosiguiendo con su escape. La conmoción de tal acto hizo que los policías se petrificaran asombrados, pero al recuperarse, se subieron a la patrulla y comunicó a sus compañeros que tuvieran cuidado, pues era bueno al escabullirse.

    Las tres patrullas oficiales trataron de acorralarlo, pero siéndoseles difícil, hasta que por orden del comandante, idearon un plan y pudieron acorralar al joven con los tres vehículos.

    —¡Manos arriba! —gritó el comandante rápidamente bajando de la patrulla—. Muchacho, no me obligues a disparar —le advirtió apuntando su arma a él.

    Los demás copiaron lo mismo que su mayor. Todas las armas estaban siendo apuntadas al joven.

    —Alza las manos en donde podamos verlas —ordenó otro, notando en su voz nada de satisfacción.

    Todos los presentes estaban con sus armas en la mano, preparados de tirotear si es que se daban las circunstancias.

    Ruber maldijo a sus adentro al momento que levantaba las manos arriba de su cabeza, se giró para encarar a los oficiales. Exactamente eso era lo que quería evitar; evitar que le dispararan y vieran que las balas no le hacían daño, eludir que las personas de este tiempo vieran cosas que eran muy avanzadas para su año. Pero también quería salir de allí para ir con el verdadero culpable, ¿cómo se los iba a decir? Uno de ellos se acercó con cautela, mientras que otro de sus compañeros se acercaba pero a distancia prudente no dejaba de apuntarlo. El primer oficial, como rutina, comenzó a registrar entre sus ropas alguna posible arma que tuviera escondida, al parecer estaba limpio en ese aspecto, así que se lo hizo saber a su compañero, quien se acercó y ordenando al joven que bajara las manos, las sujetó por las muñecas con unas esposas para así conducirlo a una patrulla y llevarlo a la comisaría y así procesarlo para llevar un juicio a su contra por el delito grave que cometió.

    —No quiero cuestionar su trabajo —se hizo escuchar Ruber ya dentro de la patrulla—, pero no soy a quien están buscando.

    —Escucha, joven —habló con tono amable el piloto del vehículo, pero antes de continuar lo miró detenidamente—. Eres igual al de la descripción, sería totalmente fácil dar contigo. Lo digo por tu físico. —El hombre maniobró la patrulla y comenzó a seguir a sus compañeros.


    Tan rápido como se emitió la noticia del joven asesino, se infundió de igual manera su arresto; todas las noticias se actualizaron a esa reciente noticia. La verdad había sido todo un éxito, contando que el mismo día que se emitió la novedad, ya habían arrestado al sospechoso y ahora se esperaba una corte debido a que él negaba haber actuado de tal manera. Los noticiero no se hicieron esperar y reporteros comenzaron a grabar lo que alcanzaban de la detención del susodicho.

    Me has quitado la atención, ¿verdad, camarada?” fue el pensamiento de Andro poniendo la atención y mirando las escenas de Ruber siendo llevado a la comisaria desde una de las muchas televisiones que eran de muestra de aquella tienda grande.

    Andro ya no vestía con el excéntrico traje de una sola pieza, ahora llevaba ropa común de aquel años. Vestía una camisa gris, con unos pantalones simples de un color caqui, llevando un sombrero café que a diferencia de su semejante, no le importaba ocultar todo su cabello. Andro guardó sus manos en las bolsas de su pantalón y sonriendo con sorna, no dejaba de mirar las imágenes que proyectaban las televisiones, y sin importarle el hecho que un par de guardias de seguridad y el dueño de la tienda comercial que se acercaban a donde él. Ya que como se imaginaran, el joven entró allí y tomando las ropas, se cambió y se las puso y salió del vestidor con ellas, ya dispuesto a irse sin más. Todo eso lo captaron las cámaras y por ello esas tres personas iba a reclamar tal acto de vandalismo; los clientes tan solo miraban a ver qué pasaba.

    —Disculpe, joven —habló el dueño con educación a pesar que se sentía burlado por la desfachatez de esa persona, ¿a quién se le ocurría hacer semejante cosa, sabiendo que las tiendas contaban con seguridad?—. Las ropas que lleva puestas no las ha pagado y eso es un delito, ¿por qué no acompaña a estos hombres?

    —¿Ellos me llevarán con él? —Andro ni siquiera se dispuso a mirar a los hombres.

    —Déjate de bromas —alzó la voz uno de los guardias, no estaba dispuesto a ser “amable” con gente como esa, por ello dio el primer paso y estaba dispuesto a detenerlo y tal acto hizo que su compañero comprendiera y también caminara para ir por él.

    Pero nunca se imaginaron lo que les iba a ocurrir, el primer uniformado, en el momento que lo tomó del hombro para girarlo y los encarara, Andro rápidamente tomó el brazo de su agresor y con la fuerza innata que poseía, lo impulsó hacia adelante para que hiciera una maroma sobre él, logrando que el uniformado cayera al piso de espalda y que emitiera un sonido de disgusto y dolor ante el impacto. Pero aquello no terminó así, pues sin siquiera darle nada de tiempo para asimilar lo que le ocurría, Andro se giró para mirarlo, y sin compasión alguna, colocó su pie debajo de la barbilla, comenzando a presionar el cuello, obligando al oficial a moverse lleno de desesperación al sentir no solo un agudo dolor, sino que sus pulmones no cogían aire. Por ello, su compañero saltó contra él con todas las intenciones de derribarlo, pero quien fue derribado fue él al sentir cómo el joven le proporcionó un doble golpe en la nariz y esternón, no solo provocando que cayera al suelo por el impacto, sangrándole la nariz al haber sido fracturada sentiéndose sin aire alguno, revolcándose en el suelo mientras con desgarradores gritos se tomaba la nariz.

    Algunos de los clientes decidieron retirarse, aterrorizados por la escena y también para evitar meterse en problemas; al contraste de otros, que decidieron quedarse porque sus fuertes ganas de “curiosidad” eran más que cualquier cosa. Con la boca abierta, el dueño, al salir de su asombro, giró y corrió a su despacho y así llamar a la policía. El oficial que estaba debajo de los pies del joven, porque Andro no solo dispuso a ahogarlo, sino que se subió completamente arriba del hombre sin escuchar sus repetitivas súplicas. Lo que hizo que levantara su pie para que el uniformado volviera a respirar como era debido, fue el sentimiento de que debía irse de allí; no debía estar perdiendo tiempo con los insignificantes civiles, por eso se retiró del lugar.
     
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  12.  
    Marina

    Marina Usuario VIP Comentarista Top

    Tauro
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    Un capítulo muy sorpresivo, porque no me esperaba encontrar lo que me encontré. Primero, que Matías y Kelly son los abuelos de Eva, wow, sí que me quedé con los ojos cuadrados, pues no había pensado que hubiera la posibilidad de que se encontrara con sus antepasados y comprendo su actitud de no querer después abordarlos, digo... ¿te imaginas? Hablarle a sus abuelos, los que son tan jóvenes como ella, qué emoción y también que impacto.

    Qué bueno que Eva y Neón se encontraron, algo que no me esperaba que sucediera tan rápido, pero ya están juntos. Ahora, ¿por qué rayos esos agentes tuvieron qué confundir a Ruber con Andro? Bueno, sí, porque se parecen, así que es ilógica la pregunta. Me produjo ternura Ruber cuando se dejó atrapar en vez de mostrarles lo que es capaz de hacer, pues no quiso impactar a esa sociedad, sin embargo, estoy seguro que a Andro no le importará impactarlos utilizando todo su poder enfrente de ellos, y respiré aliviada cuando ese pobre guardia pudo salvarse por un pelito, mas veo que Andro es muy inteligente, pues ya se ha adaptado a camuflarse en ese medio; ya viste como uno de ellos, así no llamará tanto la atención.

    Por cierto, ¿no puede Ruber defenderse diciéndole a la poli que el asesino y él son hermanos gemelos? ¿Que el asesino no es él sino su hermano? ¿Ahora cómo va a salir de ahí sin causar disturbios?

    Muy emocionante esta continuación. Nos vemos en la próxima.
    TKM
     
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    Borealis Spiral

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    Jejeje, ¿qué puedo decirte de la conti que no me haga parecer una loca? xD Sati, el personaje de Andro está despertando mi interés de una manera que no es sana lol. Digo, me encantó su actuación al final del capítulo, sobre todo cómo se le encimo al policia, en serio; tan despreocupado, sinvergüenza, tranquilo, curioso y no mató a nadie. Me resulta complejo; no sé cómo explicarlo y no, no tiene nada que ver con le hecho de que sea creación de Klaus xD Ejem, en fin.

    Buen capítulo, la verdad. Saber que los interrogados eran los abuelos de Eva me dejó en shock, pues recordé que Kelly no se comportó muy amablemente con Matías y mira nada más xD Neón y Eva ya están juntos, falta Ruber, pero ¡ups! Los policías lo han encontrado, aunque claro, como no hacerlo si su físico lo delata inmediatamente. Opino como Master, que Ruber se defienda diciendo que el asesino es su hermano gemelo y no él. ¿O qué? ¿Planea decirle que Andro es un androide venido del futuro con la misión de matar a alguien y que él también viene del futuro y está allí para detenerlo? No sé si en tu universo conozcan Terminator o existan los frikis, pero de pronto así mismo es como se oiría ._.

    Y nada más de mi parte, Sati, espero ansiosa la próxima actualización que quiero saber cómo terminarás esto. Me has hecho muchas ilusiones ahora, ¿eh? Sin más, me despido y te cuidas.

    Hasta otra.
     
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  14. Threadmarks: Capítulo 27.- El costo por prevenir el caos
     
    Sonia de Arnau

    Sonia de Arnau Let's go home Comentarista empedernido

    Leo
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    Por aquí, dejando continuación :) Muchas gracias a Marina y a Bore por dejar sus lindos comentarios. También agradezco a los que la leen entre las sombras.

    Capítulo 27
    El costo por prevenir el caos


    —Disculpe, señora, tal y como lo dije a los medios de comunicación, ya tenemos al asesino tras las rejas —volvió a repetir el comandante de las fuerzas policiacas de la ciudad Cuarzo a la mujer que estaba del otro lado de la línea.

    Aquella señora había sido testigo de presenciar la escena en el súper mercado, y que le indicaba al comandante que había visto al mismo joven que estaban buscando toda la tarde de ayer y la mañana del mismo día. El hombre rodaba los ojos cada vez que la señora decía que ese joven que vio se trataba del asesino y que había golpeado a dos guardias. Tal y como el dueño de la tienda llamó, oficiales fueron a investigar, pero solo eso, de seguro se trataba de un joven rebelde, después de todo, no hubo muertes. El oficial se giró para ver detrás de la enorme ventana que funcionaba como una pared de su oficina; desde allí, notó que en la recepción se encontraban dos jóvenes que se notaban alterados y que hablaban con una de las recepcionistas.

    —Disculpe señora, ahora mis hombres fueron a investigar aquel caso —le hizo saber—, ahora tengo mucho trabajo, así que me voy a retirar... que tenga buen día.

    El comandante colgó y abriendo la puerta, ingreso a la comisaría, y se acercó a la recepción.

    —¿Qué es lo que sucede aquí? —preguntó.

    —Señor —la mujer de la recepción no se hizo esperar—, ellos desean ver al joven que acaban de arrestar. Pero les he dicho que no pueden, pero insisten en querer verlo.

    El comandante echó una mirada a los dos jóvenes; se trataban de Eva y Neón, la primera dio un paso y se dirigió al de mayor rango.

    —Déjenos ver a Ruber.

    —¿Ruber? Oh, ¿así es como se llama? Interesante, se rehusaba a decirnos su nombre. Lo lamento mucho, señorita, pero desafortunadamente no se le está permitido hablar con nadie hasta que se emita el juicio, y este comenzara mañana. Y una vez determinen su sentencia, pueden verlo. Por ahora, como se niega a declarar, me temo que puede tardar su condena.

    —Escuche —habló Neón—, es que ustedes no comprenden nada. Él no es el culpable de nada, pero necesitamos de su ayuda —La voz del muchacho se empezó a alterar, por lo que Eva trató de calmarlo, pues aunque se sentía de la misma manera, sabía que aunque le dijeran todo o se lo explicaran con cada detalle, no llegarían a nada.

    —¿Qué son de él?

    —Somos compañeros —respondió Eva.

    —Sé que para los amigos, es muy difícil saber que uno de ellos sea capaz de hacer algo tan terrible, pero...

    Mientras hablaba, ambos jóvenes suspiraron lentamente, al momento que negaban con la cabeza. El comandante guardó silencio al notar la inquietud que impregnaba el rostro de ellos, se giró un poco y se dirigió a uno de sus hombres que hacía guardia como le correspondía, le habló con orden:

    —Joseph, lleva a los muchachos al módulo donde se encuentra el joven, por favor.

    Tanto como Eva, Neón y hasta el mismo guardia se sorprendieron al escucharlo decir eso, y eso se debía a que no estaba permitido que se visitaran por cuestiones de reglas y de protección, aun así, el comandante notó que harían cualquier cosa, hasta una revuelta por verlo y mejor evitar problemas, así que les daría la oportunidad. Pero claro, esperaba que Joseph se estuviera pendiente de que no hicieran nada inusual. De esa manera, el hombre los guió hasta el módulo; el fondo de la prisión era muy grande, dentro de ella había muchas personas, de diferentes edades, desde jóvenes hasta mayores. Ambos fueron guiados hasta el fondo, donde allí estaba tras las rejas Ruber, quien estaba sentado sobre una cama, él se levantó sorprendido al ver a Eva.

    —Eva —se acercó a las rejas sonriendo aliviado al verla allí—, estás bien, me alegro...

    Mas ella no compartió su gusto.

    —¿Pero qué estás haciendo, Ruber? —El tono de la voz de ella le dejó ver que no estaba nada satisfecha, y supo la razón por la que se encontraba en ese lugar —No deberías perder el tiempo, ¿no deberías estar detrás de Andro? ¡Has algo! Por Dios, ellos no pueden retenerte....

    —Lo sé. ¿Me odias?

    La mujer miró a los ojos a Ruber. Que lo perdonara, pero no se sentía nada bien, desde que llegó allí deseaba llorar. Desahogarse por todo, soltar la frustración que se formó en un nudo en la garganta. Se encontraba en un lugar que no era su hogar. Ya no sabía cómo reaccionar. Y ahora lo de Ruber, era la única persona que podía terminar con aquella pesadilla. Sintió que sus ojos escocieron.

    —Necesito saber una cosa —Neón se metió entre ambos para romper el silencio que se había formado, Ruber lo miró y el menor continuó: —Si me confrontara contra ti, ¿cuánto duraría?

    Aquella pregunta lo sorprendió a gran manera, al igual que a Eva, quien no se esperaba tal cosa, es más, estaba a punto de objetar. ¿A qué venia aquella interrogante? Pero no pudo hacerlo porque Neón se giró para verla y ella comprendió con su expresión seria, que no mencionara nada. Ruber, cabizbajo, miraba detenidamente el piso, cualquiera diría que estaba conmocionado, pero realmente estaba sacando cuentas. Al terminar, se desconcertó, volvió su vista al menor, ¿debía decelérelas?

    —Neón —pronunció con voz baja, y mirando la seriedad del muchacho, prolongó sin mirarlo a los ojos: —No durarías ni cuatro minutos —agarró los barrotes —Una posibilidad de 25 % si te defiendes, un 10 % si no lo haces y...

    —Lo comprendo —lo interrumpió al momento que dibujaba una media sonrisa; ya estaba informado de todo eso, ya se lo habían dicho, tan solo quería saber el tiempo —Mira Ruber, tal vez estás confundido, no comprender mucho al igual que cualquiera de aquí, pero estás consciente que eres la única persona que puede enfrentarse a él, ¿cierto?

    Irónico, porque soy yo.”




    El cielo comenzaba a mostrar la puesta de sol, el día estaba por concluir y entre las personas que se encontraban fuera de sus hogares o de su trabajo, un auto de lujo color negro viajaba por una calle que pasaba cerca de la estación. En su interior, estaba el conductor e Isaac Ferrie, el que fundó la Fundación de Ayuda al Desamparado, un instituto de organización en que se ayudaba a los inmigrantes de otros países. Isaac ahora era senador, aunque a veces se arrepentía de hacerlo, ya que era un trabajo agotador, pero lo tomó porque era necesario para poder ser presidente de aquel país. Ferrie miró fuera de la ventana y comenzó a observar, quería llegar lo más rápido a la casa de su hija, la que estaba recién casada y que al llegar de la luna de miel, lo había invitado a una cena. Pensando en eso, sintió como el vehículo iba disminuyendo velocidad hasta que se detuvo completamente, extrañado, se incorporó en el asiento trasero y observó a su chofer.

    —Señor, disculpe —Fue lo primero que hizo el chofer; disculparse a pesar de que no fue su problema. Continuó: —Un joven esta en medio de la calle.

    El senador echó un vistazo al frente y efectivamente, vio a un peculiar joven, se trataba de Andro, quien en vez de quitarse, se acuclilló mostrándose muy confortable. Sin darle mucha importancia, Ferrie se volvió a relajar en el asiento, al momento que miraba la hora de su reloj que adornaba su muñeca.

    —Pásalo de lado, pero ten cuidado, debe estar drogado y puede ser que se arroje cuando estemos cerca. No quiero problemas.

    —De acuerdo —mencionó el chofer mientras volvía a mover el carro y tal como le ordenaron con lentitud, se orilló.

    El carro negro pasó a un lado de Andro, quien a mitad del recorrido, se puso de pie, cuando estuvo cerca de la ventanilla, cerca donde estaba descansando Isaac y con una velocidad asombrosa, atravesó el vidrio y a pesar de que le vidrio del carro era difícil de romper, para Andro fue tan fácil como hacerle un agujero a un servilleta mojada. Los pedazos de cristal cayeron y llenaron la parte de atrás. El chofer frenó repentinamente, lo que provocó que el señor Ferrie, sorprendido, se moviera bruscamente dentro del vehículo, pero también sabiendo que estaba en peligro por ese ataque, que al principio no supo cómo fue; se deslizó en el asiento y abriendo la puerta del otro lado, bajó a toda prisa del carro. Miró desorientado y con un dolor de cabeza a su alrededor, sintió sangre escurrirle por un lado de la frente, pero no se encontraba en momento de estar pendiente de si estaba herido o lo que fuera; aunque también estaba perdido en lo que debía hacer. Por ello, no se dio reparo en ver atrás, pues, no supo que tan conmocionado y asustado estaba el chofer, quien minutos atrás, se bajó del transporte con un arma y para “proteger” al senador, disparó al joven, pero la bala ningún daño le hizo.

    Andro dirigió sus ojos al arma y tan rápido como el pestañeo de ojos, esta fue arrebatada de las manos del chofer, y no se conformó con hacerle eso, lo golpeó fuertemente con el codo en pleno rostro. Y con indiferencia, tras mirar al hombre quejarse y agarrándose la cara mientras daba un par de pasos hacia atrás, apuntó el arma de fuego y apretó el gatillo. El sonido del arma al ser accionada fue una terrible señal para Isaac, quien ahora prestaba atención al escenario, la sonrisa que el joven dibujó en el rostro, provocó que su piel se hiciera de gallina.

    El androide arrojó la pistola, ya que no le serviría de nada.

    —Hablemos de negocios, señor Ferrie —dijo mientras acortaba la distancia entre el senador y él.

    Isaac, con ojos desorbitados, no dejaba de mirarlo. ¿Quién demonios era él? ¿Porque quería hablar de negocios? Por donde se mirara, no se veía con las intenciones de hablar de ello. ¿Había sido enviado de una tierra enemiga? Esas preguntas se formulaban, pero para él no tenían lógica alguna. No era nadie, tan solo un senador, ni siquiera era presidente de ese país, ¿por qué lo mandarían a matar? Esa era la pregunta más importante. Su rostro se mostró severo y con la mirada de igual manera, pudo darse una idea de quien era una vez tenerlo más de cerca y mirarlo detenidamente.



    Ruber abrió sus ojos tan grandes, llenos de lo que parecía sorpresa, Eva y Neón que aún se mantenían allí, se miraron al pensar en que la reacción de él no fuera una señal buena, y efectivamente no lo fue, cuando él informó con voz oprimida:

    —Ya lo encontró.

    —¿Dónde? —Neón se acercó totalmente, hasta donde las rejas se lo permitieron.

    —Cerca de la estación.

    Al escuchar eso, el joven se apresuró y se dirigió allí a toda prisa. Sin prestar atención a los llamados de Eva, como de Ruber, desapareciendo de su vista.
     
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    Borealis Spiral

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    Oh, pero si fue corto el capítulo de hoy. ¡Sati, esto se pone cada vez más bueno! Hm, hm, no sé, Eva tiene razón en sentirse desesperada y frustrada, pero tampoco es para que le hablé así de mal a Ruber; él hizo lo que hizo para no conmocionar a la gente... aunque claro, ahora con el ataque que Andro ha hecho a Ferrie, la conmoción es inevitable, y al dar ya su primer paso, Ruber no puede seguir perdiendo tiempo, es verdad; es el único que puede detenerlo o al menos intentarlo. Al ser iguales, o los dos terminan destruyéndose mutuamente, o uno de ellos vence sobre el otro (espero que sea Ruber).
    Por cierto, Andro es tan... no sé cómo describirlo. Me parece tan sádico como Norez y tan desvergonzado como su propio creador, y a veces, hasta me parece tan ingenuo como el mismísimo Ruber :/ Es todo un personaje, ¿eh?

    Y Neón; ay, ese chico me encanta, sí que sí. Digo, me causa mucha ternura, en parte y hasta admiración, quizás. Quiero decir, es un crío, por Dios y ya tener que soportar tan grande carga por todo lo que pasa; se siente responsable, lo sé. Y cuando le preguntó otra vez a Ruber cuánto duraría si se enfrenta a él... Me dolió :( Quiere hacer algo para detener a Andro y las estadísticas no lo dejan, pero tampoco lo detuvieron, por lo que vi o.o No, Neón, ¡no vaya! Te harán papilla. No quiero que le pase nada. ¡Ya no mates a más gente! T_T O bueno, hazlo xD Meh, por ahora es todo, me despido y te cuidas.

    Hasta otra.
     
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    Marina

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    Oh, wow, otro capítulo genial. Ya no sé cómo decir que esta historia está súpermegaemocionante.

    Ruber ya está tras las rejas, pero Eva y Neón pudieron acceder a él y tratan de convencerlo de que enfrente a Andro, pero no sé en realidad qué pensamientos profundos hay en Ruber que lo piensa tanto. Ya sé que no quiere alterar el orden en por ahora esa pacífica ciudad, pero Andro sí que la anda alterando, sembrando el pánico por todos lados, y lo que me impacientó mucho fue ese oficial que de plano ignoró a esa señora que le advirtió por teléfono que el asesino anda suelto y si mandó a esa patrulla a investigar, lo hizo solo como rutina y estoy segura que esos oficiales ni siquiera se darán cuenta de nada, como no hubo muertos.

    Me causaba mucha intriga de quién era ese tal Isaac y se ha quedado muy interesante el capítulo. ¿Por qué razón Andro lo quiere? ¿De qué va a hablar con ese hombre? Y todas las mismas preguntas que se hizo el pobre, me las hago yo también. Qué emoción que Ruber percibiera como es que Andro lo encontró, pues mira que con eso me hace ver que de alguna manera están conectados... o será como lo pensó él: "Irónico, porque soy yo". Mas yo creo que Andro es Andro y Ruber es Ruber, muy diferentes en personalidad, ¿puede ser posible eso?

    Neón se ha ido para allá. ¿Logrará llegar a tiempo? ¿Podrá rescatar a Isaac? ¿Se enfrentará con Andro? ¿Neón saldrá muy mal herido si se enfrenta a él? ¿O morirá? Esta y otras preguntas se contestarán en el siguiente capítulo, no deje de pasarse por aquí... Ah, no, pues eso no me corresponde decirlo a mí xDD

    Espero el que sigue. TKM
     
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  17. Threadmarks: Capítulo 28.- Evadir para Vivir
     
    Sonia de Arnau

    Sonia de Arnau Let's go home Comentarista empedernido

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    Título:
    Esbozando lo prohibido [Libro #1]
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Ciencia Ficción
    Total de capítulos:
    35
     
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    2753
    Hola, hola. De nuevo por aquí para dejar la continuación :) Por fin, después de estas vacaciones estoy lista para continuar publicando. Agradezco, siempre, a los lectores que disfruta de esta historia.
    Gracias a ambas por seguir esta historia.
    Bore: tienes razón, Andro tiene un poco de la personalidad de Norez. A decir verdad, la creación de Klaus combino las personalidades de Norez, Neon y Val. "...hasta me parece tan ingenuo como el mismísimo Ruber ", es que es un poco la personalidad de Neón, pero en sobre-exageración.
    Marina: Me hace muy feliz saber que te esta gustando mucho la historia. Tal vez ese oficial pensó que quien vio la señora fue alguien que se parecía y lo confundió, existen personas que se parecen mucho y hasta los policías, tras una descripción, se equivocan de personas. Además, ya tenían al "culpable" tras las rejas, ¿que más pensarían? Y no te preocupes, poco a poco se van aclarando esas y más preguntas.

    Capítulo 28
    Evadir para vivir

    En las afueras de Cuarzo, en una base militar, en donde todos sus trabajadores se encontraban en la hora de descanso porque el fin de sus tareas cotidianas habían finalizado, la mayoría se mantenían en la cafetería platicando con sus camaradas. Unos pocos se encontraban trabajando, y los restantes estaban descansando pero aun en su lugar de trabajo.

    En el salón de clases que se impartía la escuela de candidatos a oficiales, el entrenador Antti Virta se encontraba sentado en una silla, teniendo el descaro de poner los pies cruzados arriba del escritorio, mientras hojeaba una revista que ya había leído antes. Antti Virta era un teniente de su unidad militar. Su cabello rojizo era lo más sobresaliente, su tez blanca ahora dorada por el sol, era dueño de unos ojos verdes claro, de 30 años de edad, sirviendo en la milicia desde los 18 años, lo han denominada uno de los mejores hombres y por ello, nombrado teniente de su escuadrón.

    En ese momento, estaba usando el uniforme que consistía en una guerrera color caqui con camisa blanca de manga larga, pantalón caqui; zapatos negros y guantes blancos, con su capote o gabardina conjunto con la vestimenta. El hombre, sin dejar de leer, escuchó como alguien abría la puerta del salón e ingresaba.

    —An, ¿qué clase de ejemplo le vas a dar a los novatos con tu desfachatez? —habló un hombre, un par de años mayor que el nombrado.

    —Ah, me aseguré de recoger primero las cosas del escritorio —informó sin dejar de prestar atención a la revista en sus manos.

    Su compañero miró el lado derecho con papeles amontonados y demás cosas que una vez estuvieron por todo el escritorio, ahora tan solo en un pedacito. Sonrió ante la desvergonzada respuesta de su compañero.

    —¿Y qué te trae por mi humilde santuario, Ron? —preguntó An mientras bajaba los pies del escritorio para tomar asiento correctamente, y dejaba la revista sobre este.

    —Solo vine a saludar, me enteré que te van a dar vacaciones, me imagino lo contento que debes estar de ver a tu familia.

    —Demasiado, ya quiero ver a mis hijos. Más que nada al pequeño, ya que no lo he visto en persona.

    —¿Cuánto tiene?

    —Va a cumplir los 8 meses.

    —Válgame, pero qué rápido pasa el tiempo, ¿verdad? Nos estamos haciendo viejos.

    —Ni que lo digas —sus ojos se dirigieron a las manos de su mejor amigo, que llevaba consigo un libro. A él siempre le gustó leer, desde que tiene conciencia desde joven le había gustado la lectura y le gustaba leer de cualquier cosa, que a veces no tenía que leer y volvía a hojear algún libro o artículos que ya había leído—. Eso que llevas es un libro, ¿verdad? ¿Me lo prestarías?

    Ron asintió al momento de pasárselo y mencionar con voz sarcástica:

    —Toma, nútrete, nútrete, nútrete.

    En eso, una alarma se hizo escuchar por cada estancia de la base militar, An, como Ron, prestaron atención y enseguida por altavoz se escuchó la voz del comandante, que informaba que a toda prisa, capitanes y tenientes se reunieran en la sala de reuniones. Y acatando la orden, An se dirigió a ese lugar en donde el comandante les informó que se había dado la noticia de un problema en el centro de Cuarzo.

    —¿La policía no puede encargarse de eso? ¿No es acaso su trabajo? —cuestionó un capitán desconforme, sin comprender aun el hecho de que los hubiesen llamado a ellos.

    El que llamaran a las fuerzas militares era porque un enemigo extranjero estaba proclamando una guerra, ¿qué podía haber en Cuarzo?

    —Bueno, la policía es la que nos ha llamado.

    Los bullicios no se hicieron esperar, los presentes se miraron unos a otros, ahora sí sin entender aquello. Estando pendiente de eso, el comandante, quien permanecía en una pose recta, hizo que guardaran silencio y al hacerlo prosiguió:

    —No tenemos mucha información de ese dato, pero al parecer, en el centro de la ciudad hay algo que es inmune a las balas. Una persona, según.

    —Es ridículo —mencionó su desacuerdo An, dando un paso adelante para hacerse notar y sus compañeros como el mismo comandante lo observaron —¿Es una persona?

    —Al parecer —reiteró el hombre de mayor rango enseguida, dio media vuelta y ordenó que todos tomaran posición y fueran a ver el problema que había en la ciudad y percatarse si era o no lo que se decía.

    Había recibido una llamada de su colega comandante de las fuerzas policiacas, que el joven que arrestaron ese mismo día, como si nada escapó de la cárcel doblando los barrotes de su celda, y no solo eso, cuando un par de sus hombres lo quisieron detener y dispararon, la bala no le hizo daño alguno. Ahora, la policía estaba aterrada y por ello Fabián Fumero, comandante de la base militar, deseaba saber si era verdad lo que su colega le informó.





    —Eres la persona que mató a ese joven, ¿cierto? —preguntó Isaac a Andro.

    El senador desvío su vista al brazo de su enemigo, entrecerró los ojos, juraría que fue con el que atacó el automóvil.

    —¿Qué eres?

    —Su verdugo, señor —sonrió—. Tan peculiar como siempre. Obsesionado por lo autómata. Tengo un mensaje de parte de él.

    —Tú... —no cabía en sí de lo que estaba ante sus ojos.

    Andro se acercó más a él para que lo pudiera ver más de cerca y estuviera consciente de lo que le iba a arrebatar la vida. El corazón del político comenzó a acelerarse, recordando una de las cosas del porque deseaba encabezar la presidencia del país, y en cierta forma, convencer a los senadores de la prohibición de los autómatas. De aquellas criaturas que se acercaban a la perfección, podían significar un gran enemigo para el futuro de la raza humana. No solo abogar a su tiempo, salvar a las generaciones futuras de sus posibles creaciones.

    —Death on around you —comenzó a decir Andro—, because the forbidden is the most desirable. And what you wanted to avoid that's what will kill you. This is at last desire of you desire... Era la canción favorita de mi amo.

    Ante el anonadamiento que sintió por un momento el político, en un par de segundos sonrió incrédulamente.

    —¿Qué es lo que me estás tratando de decir? ¿Acaso eres un autónoma? ¿Crees que creeré algo como eso? Lo mires por donde lo mires, es verdaderamente absurdo. ¿Que alguien te ha enviado para darme muerte?

    —Esa es mi prioridad —contestó serenamente Andro sin sentirse afectado por lo que escuchaba—. Es usted una persona bastante interesante.

    Se acercó aún más al hombre político y el último, a pesar de sentir la terrible fuerza de salir huyendo, sus mente no reaccionó a ello, al contrario, observaba con minuciosidad el rostro de quien se convertiría en su verdugo. Y sin tener fuerzas de dejar de mirarlo, sus ojos a pesar de emanar desconfianza, peligro y miedo, también estaban llenos de asombro, ¿acaso era verdad lo que iba a suceder? Efectivamente, en un rápido movimiento, Andro tomó con sus dos manos el cuello del hombre y poco a poco iba estrujándolo hasta obligarlo a manotear para zafarse, pero la fuerza aterradora del joven era impecable, y poco a poco se sintió desfallecer. Sus pupilas negras que no dejaban de mirar los ojos de diferente color, poco a poco fueron inundándose de lágrimas como de desesperación, y entre la neblina de la conciencia y la inconsciencia, escuchó una voz.

    —¡Andro! —La exaltada voz de Neón se escuchó por el lugar. Su respiración exhausta dejaba notar que había corrido como nunca en su vida —Pelea conmigo primero.

    Andro, sin dejar el cuello del hombre, quien ya había perdido la conciencia por la falta de aire, se giró para mirar al joven y sonriendo con son de la burla, habló:

    —Primero deja que termine con mi trabajo, ahora mismo te atiendo.

    Tal respuesta obviamente no agradó al menor, pero estando consciente de que esa iba a ser su respuesta, se acercó a Andro tan rápido como sus parte humana le dejaba, se colocó atrás del autónoma y como mera reacción, tocó su hombro con la intención de obligarlo a soltar al inconsciente hombre, y así fue, pero desafortunadamente, como impulso, Andro tomó la mano de Neón y la flexionó y dando vuelta, quedó frente al joven. Lo bueno había sido que se trataba de los dedos robóticos, pero aun así, el dolor hizo que el joven dibujara una mueca de tortura. Ante eso, Andro tomó el cuello del menor y jalándolo hacía abajo con fuerza lo obligó a bajar su cuerpo y en ese momento él levanto su rodilla y le propino un golpe en pleno rostro.

    Neón se arrodilló mientras se tocaba el rostro y gritaba por el dolor que sentía, unas gotas de sangre escaparon de la nariz; el joven se miró la mano, estupefacto sin asimilar la situación, ni siquiera captó cuando Andro lo agarró de los cabellos y lo jaló para obligarlo a ponerse de pie.

    —¿No habíamos hablado de cómo iba a terminar esta confrontación?

    Sin compasión en su sereno rostro, el autónoma le volvió a dar un rodillazo en el estómago y sin dejar siquiera que asimilara la situación o de darle oportunidad de defenderse, sin soltarle el brazo, el autónoma se puso detrás del joven, doblando su brazo, obligando a que Neón se arrodillara y así quedando de nuevo en el suelo y Andro arriba de él; estiró su brazo, haciendo que el menor gritara al sentir como este se desprendía y esa era la intención, deshabilitar su brazo para que no hiciera más cosas. Lágrimas escurrieron por las mejillas del menor y su plan funcionaría si no fuera porque se percató de que alguien había llegado a la escena. Andro se giró un poco para encarar a su semejante a unos metros alejado de ellos.

    —Déjalo en paz —ordenó Ruber.

    Andro soltó el brazo de él y levantándose, miró con reto a Ruber. Entonces, el primero se percató de algo, aquel individuo no había llegado solo, escuchó que a lo lejos se acercaban carros y un par de sirenas de las patrullas se escucharon. Desvió su mirada a donde yacía el cuerpo inconsciente de Isaac y dibujando una sonrisa disconforme, pues sabía que no lo había matado, volvió su vista a Ruber y desde que había despertado, algo extraño en él creció hacia Ruber. Un sentimiento que no podía descifrar, pero era uno que se formaba cuando lo miraba. Sin decir una palabra, giró y comenzó caminar para alejarse de ese lugar. Había interferencia para poder cumplir con su cometido, primero tenía que deshacerse del estorbo, pero eso sería otro día, con eso en mentalidad, desapreció, pero con aquella tranquilidad.

    Ruber rápidamente se acercó al joven para socorrerlo, iba a preguntarle si estaba bien, tal y como se debe hacer, pero tomando las circunstancias supo que no era el momento adecuado. Era obvio con tan solo mirarlo. Su orgullo había sido pisoteado y se lo hizo saber cuándo mencionó con voz ronca:

    —No duré ni tres minutos.

    —Está bien, hiciste lo que pudiste. Pero yo voy a ser quien se encargue de él. Y tú sabiendo eso, ¿por qué lo hiciste? ¿Por qué te enfrentaste a él? —preguntó sin comprender el actuar del joven.

    —Es algo que nunca entenderías... nunca.

    Los vehículos de los militares que habían llegado, siendo guiados por dos patrullas de policía, se estacionaron.

    —Vete —dijo Neón —Debes irte, ellos no estarán felices de lo que hiciste —Sonrió divertido —Llegaste tarde, Ruber.

    —Lo siento —tras disculparse, dejó al joven recostado en el suelo y haciendo caso a sus palabras, se fue de allí. Había armado una grande cuando salió de la cárcel, no mató a nadie, pero de que lastimó a un par de hombres, no lo negaría.

    El primero en bajar de un vehículo militar fue An, y enseguida los demás soldados. El primero miró a su alrededor, desconcertado de lo que pasó, observó el carro oscuro, estropeado de la ventana y a un hombre muerto. Al momento no pudo imaginar que es lo que sucedió; entonces visualizó a un hombre, y no a cualquiera, se trataba de Isaac Ferrie y acercándose a él observó a un joven y enseguida, escuchó a la joven castaña que fue la que dio la dirección nombrando al menor; se giró para verla salir de la patrulla en la que se le obligó a subir, y también que ella ignoró al conductor de que no se moviera de allí. Eva se acercó a Neón, pero antes de llegar An la detuvo.

    —Señorita, tranquilice. Al parecer él está bien —Lo miró, y eso pensó, por lo menos no estaba sangrando aunque dibujaba una mueca de dolor mientras se agarraba con fuerza su brazo derecho, pareciendo que lo tenía fracturado.

    —Virta —Un hombre se acercó a él —Se le acaba de informar al comandante sobre la situación. También llamamos a una ambulancia —Ambos soldados miraron a donde Ferrie, a quien alguien le estaba dándole primeros auxilios —El comandante de la policía nos mencionó que no dejáramos escapar a la joven.

    Eva miró con sorpresa a An, quien aún no la soltaba y darse cuenta de su pasmo, él le mencionó:

    —Usted es un testigo importante de lo que ocurrió en la central de policía, usted conocía a la persona que escapó, ¿verdad? Es según lo que se me informó.

    Las ambulancias hicieron su presencia.

    —A Neón, ¿qué es lo que le van a hacer? —preguntó ella al ver como lo cargaban en una camilla y se lo ingresaban a una ambulancia.

    —Asistencia médica. Por ahora, ¿podría acompañar a este oficial? Me gustaría poder hablar con usted en un lugar más privado.

    No con muchas ganas de ir, ella siguió al uniformado y subió a la patrulla. Estaba nerviosa de lo que iba a sucedes más adelante.

    —Ron —el hombre se dirigió a su compañero.

    —Dígame, teniente.

    —¿Qué crees que sucedió aquí?

    Ron echó una mirada a su alrededor antes de decir con seriedad:

    —El senador Isaac Ferrie fue atacado. Un supuesto joven salió de la cárcel y no pudo ser detenido, llegamos a la escena y no se encuentra a nadie como el joven, a excepción del acompañante de la joven y el senador. Ah, y por supuesto, encontramos el cuerpo del que parecía el chofer de Ferrie, quien fue asesinado por un arma de fuego. Han involucrado a la base militar. No soy detective, teniente, para entrelazar que tiene que ver un caso con otro. Pero me supongo que se puede tratar de un ataque terrorista.

    —¿A nuestro país, o a la ciudad? —se extrañó ante la suposición de Ron.

    Aquellos problemas de ataque habían quedado olvidados en el año 2100 al firmarse un acuerdo de paz, pero claro, estaba que desde remotos tiempos de la humanidad, siempre se hacían esos tratados de paz y siempre eran rotos. El ser humano era tan desvergonzado, que no le extrañaría. La cuestión era, ¿qué país era? Y si es que era otro y no del mismo.

    —Eso es lo que vamos a averiguar —dijo por último Ron antes de caminar y alejarse de su amigo para subir al vehículo y dirigirse a la base.

    Antti miró por última vez su entorno antes de subirse al su vehículo, y a diferencia de sus compañeros, a él le habían designado interrogar a la señorita, así que se dirigió al centro de Cuarzo.
     
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    ¡Qué capítulo tan emocionante! Ya extrañaba esta historia, jejeje xD ¿Por dónde empiezo? Todo estuvo muy interesante; nuevos personajes se suman a la historia y este Antti (extraño nombre por cierto) me late que tomará uno muy importante, ya me dejaste claro que te gustan los tenientes lol. Ups, pero no puedo evitar imaginarme un escenario menos prometedor para nuestros amigos con la intervención militar; me huele a que una guerra se avecina o.o

    Esa escena en la que Andro casi asesina a Isaac estuvo suspensiva; mira que ya me lo hacía muerto, pero Neón llegó a tiempo simplemente para distraerlo de su objetivo, pues lo que se dice lograr una decente pelea con el autómata, pues como que no :( Y no sabes el pesar que le chico me causó aquí, sobre todo cuando admite, con el dolor de su alma y su orgullo hollado, que no duró no lo que las estadísticas anteriores dijeron u.u Sin embargo, tenía que intentarlo, por mucho que supiera que no tenía posibilidad, ya que la respuesta al por qué de Ruber, es simplemente que la razón humana es inestable.

    Y se llevan a los chicos para interrogarlos. ¿Qué han de decir? No pueden mentir, pues de qué le valdría, pero tampoco pueden decir la verdad, ya que es bastante... inverosímil. ¿Qué harán? Esto se pone interesante, muy interesante. Espero la actualización con ansias y sin más que añadir, me despido deseándote bien. Te cuidas.

    Hasta otra.
     
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  19.  
    Marina

    Marina Usuario VIP Comentarista Top

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    Ah, un capítulo muy emocionante. Ya sé quien es Isaac, es el que dicta la ley que prohíbe a los autómatas, el que piensa que con estos, el mundo puede ponerse en peligro, sin embargo, jamás imaginó que uno de ellos estaría frente a él. Su reacción ante Andro puedo comprenderla, porque lo inesperado del autómata es incomprensible para él, algo así como maravilloso, aunque le cause el más puro de los terrores.

    Y oh, esa canción que Andro cantó, fue interesante que la pusieras aquí ewe. ¿Qué más va a suceder? Al igual que a Bore, me causó infinita tristeza Neón, pues visto estuvo que no es rival para Andro y ni siquiera se acercó a la estadística, sí que sufrió la derrota, pero a la vez, su valentía no se pone en duda y eso me gusta mucho de él, por otro lado, también me gusta esa actitud de Andro y si como le has explicado a Bore, tiene la combinación de las tres personalidades, wow, creo que puede llegar a ser perfecto y algo bueno sobresaldrá en su "corazón". En cuanto a estar frente a frente con Ruber y sentir esa cosa indefinida, me causó demasiado interés.

    La historia sigue mejor, espero saber qué pasará con Eva y Neón, a los que se han llevado detenidos para interrogarlos. Me causa mucha curiosidad saber qué van a decir. Espero que An (¿de dónde es que sacas los nombres?), no se muy duro con ellos, pero si se piensa en una la proximación de una guerra, me parece que no puede ser menos que riguroso.

    Nos vemos en el que sigue. TKM
     
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  20. Threadmarks: Capítulo 29.- La verdad
     
    Sonia de Arnau

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    Gracias por sus hermosos comentarios y a los demás que pasan a leer.
    Bore: Tienes razón, Antti tomara un rol importante en la historia. En este capítulo se podrá apreciar un poco como es él. Jajaja, tal y como te mencione, me gustan los tenientes porque tienes más poder que un soldado, pero no tienen más autoridad que los capitanes, por esa razón me gustan los tenientes. Que bueno que te pareció suspensiva cuando Andro esta haciendo su objetivo y por poco moría Isaac, pero espera, porque te aseguro que más suspensiva se pondrá esta historia.

    Marina: Primero que nada, te extraño mucho y también tu sillón :) No pudiste describir perfectamente lo de Isaac y Andro. Que por cierto, se me olvido añadir algo de Ferrie, aunque Andro tocó un poco de ese tema y es que él es un amador de los robots autómatas y por esa misma razón supo que si se llegaban a crearse, sería el fin de la humanidad. Si, tal vez sea extremista, tal vez no. Pero me imagino que es ese "sentimiento" que siente Andro al ver a Ruber, sabes cual es, ¿verdad? De cualquier manera, más, mucho más adelante, se nombrara. Por cierto, el nombre de Antti Virta es un nombre y consecutivamente apellido finés, por lo que es de descendencia finlandesa :)

    Bueno, dejo el próximo capítulo, espero que lo disfruten.


    Capítulo 29
    La verdad

    Su rostro mostraba total confusión, y a pesar de estar viendo las cámaras de seguridad que grabaron la fuga del joven caucásico, no podía creer lo que sus ojos le dejaban ver. Las cámaras mostraban que el nombrado “Ruber” salió de la celda tan fácil con tan solo doblar los barrotes y no solo eso, estaba el hecho de que algunos oficiales trataron de detenerlo, pero el sujeto tan solo los movía a un lado sin dificultad alguna. Pero lo que realmente hizo que su estómago se revolviera provocándole un dolor por la ansiedad, fue ver como las balas de las armas no tenían efecto en él; no lo dañaron y pasó de largo. Los oficiales se quedaron parados, atónitos, sin poder hacer más, pues no estaban entrenados para esa situación.

    Cuando se terminó la cinta, An se giró para ver a Eva y Neón que estaban sentados detrás de una mesa. El menor había reusado ser llevado al hospital y a pesar de observarse exhausto y que se tomaba el brazo con fuerza indicando que posiblemente se lo había roto, rechazó el visitar una clínica. Ellos tres eran los únicos que se encontraban en aquella habitación que funcionaba como un interrogatorio y, que a pesar de que detrás de la cámara Gesell los observaban los hombres de al mando de la policía y la milicia; tenían su privacidad. Por esa razón, An acercándose a los dos jóvenes, preguntó, dirigiéndose en especial a Eva, pues según los informes, ella fue la que había sido testigo de lo sucedido en la comisaría.

    —Tengo entendido que mencionó que es un conocido, ¿quién o qué es en verdad el joven caucásico? —Meditó un poco— ¿Por qué razón estaban cerca de la estación?

    —Le voy a contar la verdad —mencionó Eva al momento que miraba detenidamente la mesa y tragaba saliva nerviosa —Pero es posible que lo que le cuente, lo vea ridículo o disparatado, pero le aseguro que es la verdad. Nosotros venimos del futuro.

    Si se pudiera escuchar, ni ella lo creería. Sonrió al momento que miró directamente a An, quien, tal como se lo esperaba, no mostró reacción alguna, ni sorpresa, ni nada. El hombre parpadeó un par de veces, sus ojos miraron a Neón y de nuevo a Eva, incrédulo. Movió un poco la silla para poder tomar asiento y así lo hizo. Miró directamente a Eva, lo que provocó que ella se sintiera molesta, pues no sabía en qué pensaba el militar, ¿creía que estaba loca? ¿Acaso pensaba que le estaba jugando una broma?

    —Es absurdo —dijo An después de un minuto de silencio.

    —No lo es —alzó la voz Neón, quien se paró de la silla—, Klaus Val creó un androide y lo envío aquí para matar a Ferrie.

    —¿De quién están hablando?

    Era un caso perdido. Aun así, Neón comenzó a contarle todo lo que habían vivido, de los planes y de todo. Por otro lado, Eva recordaba exactamente una escena que ya había vivido, cuando estaba en el hospital de Ciudad del Comienzo, que trató de decirles a los médicos y ellos no creyeron nada. Si en ese año en que la tecnología estaba más avanzada no creyeron en lo que ella les dijo, ¿cómo iban a creerles en un año, donde la tecnología de nuevo comenzaba su apogeo? Tal vez todo era un caso perdido, así era como ahora ella lo miraba.

    —Isaac Ferrie se convierte en presidente del país —dijo ella, ahora mirando con seriedad a Antti. Para ser honestos, ella ya se sentía decaída, desilusionada por todo, pero meditando, no se rendiría tan fácil, había pasado por muchas cosas como para tirar la toalla allí mismo —Tal como lo mencionó Neón, él crea una ley donde se da prohibición a la creación de autónomos o robots que puedan aprender. Andro, quien busca a Ferrie para matarlo, puede que haga algo más que simplemente matarlo y tal vez detener esa ley. Él fue un presidente que sacó a flote la depresión en que se hundió el país, que surgirá tres meses después de ser nombrado presidente. No sabemos qué pasaría si él no llega a ser presidente, puede que el país, como la ciudad, se desmorone completamente.

    An abrió los ojos con sorpresa.

    —¿Estás diciendo que él gana las selecciones? ¿Qué es exactamente lo que quería ese Val? —preguntó ahora un poco interesado, lo que hizo que Eva se animara.

    Antti Virta, a pesar de verse serio, se notaba que era una persona honesta y sincera. O por lo menos eso mostraba, a menos de que solo fingiera mostrar un poco de interés, y que después de esta conversación iría con sus superiores y les diría que ambos necesitaban ir con un psicólogo. Lo que fuera, ella iba a llegar hasta donde pudiera. Por el momento confiarían en la persona que estaba a su frente.

    —Lo que le estamos diciendo no es mentira —informó Neón, por lo que An desvió su mirada para verlo con desconcierto.

    Para ser honestos, el hombre dudaba de lo que le estaban diciendo. Su trabajo no era así como para sacar conclusiones y demás cosas. De eso se encargaba la policía y detectives, pero como habían metido a los soldados en ese inusual asunto, debía de ser perspicaz, ya que había escuchado que las personas suelen crear historias para justificar sus delitos. Pero tomando en cuenta de lo que segundos antes observó por medio de las cámaras de seguridad, tanto del centro de la comisaría como las escenas cerca de la estación, se presentaba el mismo joven caucásico, que por esa misma razón preguntó, sin estar muy seguro de lo que escucharía:

    —Si no me equivoco, ¿hay dos de ellos?

    —Así es —quien tomó la palabra fue Mohs, quien ansiosa, miró con esperanza al soldado—. El de la comisaria es Ruber y esa persona es confiable y el único que puede detener a Andro.

    —¿Es confiable? —Miró desconcertado la mesa— ¿Estás segura de eso? Escucha, —ahora el mostró rostro serio al igual que su voz, ocasionando que la mujer y el joven tuvieran una mala corazonada—, siendo honesto, no creo eso de que vinieron del futuro y que un hombre planificó todo esto, es como si fuera sacado de una novela ficticia. Pero —el hombre guardó un poco de silencio, produciendo que esos fueran eternos para los oyentes, pues prestaban una extraordinaria atención al mayor con el corazón en la mano—. Una diminuta parte de mi ser me dice que crea en lo que me han dicho —terminó de decir —Por favor, no hagan que me arrepienta de hacer caso a esa parte de mí.

    Eva y Neón se miraron sonriendo. Por lo menos había alguien que les creía y para ellos, eso era algo de ventaja. Ahora confiarían en que el teniente Antti Virta hablara con sus superiores y efectivamente así fue, él se dirigió a hablar con Fabián Fumero y con su colega de años. En esa conversación, les contó todo lo que le mencionaron los jóvenes, exceptuando que Eva y Neón viajaron al pasado, si él todavía tenía sus dudas, ¿cómo sería para otras personas que eran más escépticas? Aun así, a Vitta se le conocía por tener un don de palabra y eso significaba que pudo convencer a los mayores de algo, en que Andro y Ruber eran autómatas que por ser creados del mismo dueño, eran idénticos, pero que ambos eran diferentes y que se podía confiar en el llamado Ruber. También, en esa discusión que no solo tardó un par de horas, más bien se llevó todo el día, se decidió trazar un plan. Este plan consistía en que se buscaría a ese tal Ruber, y como sabían que el otro iría tras Ferrie y que este descansaba en un hospital, lo llevarían a refugiar en las instalaciones médicas militares con la diferencia de que no dirían al medio de comunicación nada del traslado. Además moverían a la gente de la zona del rededor de la calle del hospital para evitar bajas de civiles.

    Aquella era la idea y solo faltaba que se pudiera hacer sin ningún inconveniente.



    ¿No podía ser igual que los demás?

    Tal pregunta invadió por toda la mente de Ruber, quien, desde donde se resguardaba, miraba sus manos sintiendo un odio por estas, llegándole un deseo de tomarlas y arrancarlas de sí. Solo tal vez de esa manera ya no pueda hacer daño. ¡Bah! No sabía en lo que pensaba, ahora más que nunca las ocupaba, pero su tortuosa mente le reclamaba la sangre inocente que derramó aquel día, aun no podía olvidar; se llevó las manos sobre su cabeza y movió sus cabellos con desesperación mientras su mente volvía cuando se enfrentó con el RV de ese hombre mitad robot. Su instinto lo obligó a defenderse y a destrozar aquel aparato arrancándole cada una de sus piezas. Dándole a entender que fácilmente podía dañar a alguien si se sentía peligro. Por esa razón era peligroso. No obstante, existía alguien que pedía su ayuda, su única amiga; Eva. Por eso iría a encontrar a su némesis y derrotarlo a como dé lugar.
     
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