Esa pelirosa

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por xX Yuki Uchiha Xx, 25 Julio 2012.

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    xX Yuki Uchiha Xx

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    Título:
    Esa pelirosa
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    30
     
    Palabras:
    1688
    Capítulo 12:

    Después de aquel momento en el lago, ambos se fueron tomados de la mano, aunque la pelirosa se mostraba un poco avergonzada y tímida.

    —Vamos a comer algo ¿te parece Rosadita?— preguntó el pelinegro.

    —Ha... hai— respondió un poco temerosa la ojijade.

    Itachi le sonrió y la llevó del brazo a un lindo restaurant, cuando entraron, él jaló amablemente una silla para que se sentara la pelirosa y luego el pelinegro tomó asiento frente a ella.

    —¿Estás bien Sakura?— preguntó éste sin dejar de mirarla.

    —Hai, es solo que es la primera vez que estoy con alguien, la primera vez que no he sido rechazada, la primera vez que me siento amada, y no tengo idea de cómo actuar contigo Itachi-kun— respondió la pelirosa muy sonrojada.

    —Uhmmm... por lo pronto, me hace feliz que me llames Itachi-kun, y por lo otro no espero que actúes, sino que seas tú misma— dijo el Uchiha mayor con una sexy sonrisa intentando animarla un poco.

    Cuando Sakura oyó aquellas palabras, sí que logró animarse y sonreirle por fin; Para el Uchiha, la pelirosa era la mujer con la que siempre había soñado, a escepción del cabello rosa, pero eso la hacía aún más única de lo que ya era. Los dos tuvieron una linda velada y la cena decidieron pasarla en la casa, donde ella quizo cocinarle su mejor plato. Se quedaron conversando hasta tarde buscando alguna forma de decirle a Sasuke acerca de su relación; cuando ya tuvieron sueño, subieton a sus habitaciones e Itachi se estaba despidiendo en la puerta de ella.

    —¡Buenas noches Itachi-kun!— se despidió ella.

    —¡Buenas...! ¡¿Sakura?!— llamó éste seriamente haciendo que ella se sorprendiese del cambio en su voz —¡Cásate conmigo!— terminó diciendo.

    —Estás bromeando ¿verdad?— preguntó con temor la pelirosa.

    —Por supuesto que no, hablo muy en serio ¿no dijiste que me confiarías tu vida?— cuestionó el Uchiha.

    La pelirosa de lo sorprendida que estaba segundos atrás, ahora lo consideraba seriamente; ella en verdad lo amaba, pero si se casaban, Sasuke se daría cuenta rápidamente.

    —Me casaré contigo, demo... será un secreto hasta que hablemos con tu hermano— dijo muy decidida, luego se acercó para abrazarlo tiernamente dándole un beso en la mejilla —El Raikage podrá casarnos mañana si se lo pedimos— y con una sonrisa se metió a su habitación.

    El pelinegro no podía ocultar una sonrisa de felicidad, él también estaba decidido y seguro de que sólo quería hacer feliz a su amada Rosadita, así sonriente se fue a su habitación. Sakura buscó entre sus cosas un polo y un short para dormir, cuando se dio cuenta de que aún no había abierto el supuesto presente de Ino, el cual al abrirlo la hizo sonrojar de vergüenza, ya que era un conjunto de ropa interior de encaje negro, lo cual la hizo pensar que podría usarlo para su noche de bodas.

    Al día siguiente, la pelirosa salió temprano hacia la cocina para preparar el desayuno, pero cuando ya estuvo listo, llamó a Itachi sin recibir respuesta; la ojijade se disponía a subir para tocar a su puerta, pero otra puerta sonó haciendo que cambiara el rumbo y se dirigiera a la puerta principal abriéndola.

    —¡Buenos días Sakura-san!— dijo Karui con una sonrisa pervertida —Traémos noticias para ti— afirmó la peliroja mientras Samui entraba detrás de ella.

    —¿Para mí? ¿qué sucede?— preguntó la ojijade.

    —No te preocupes, hemos venido a decirte que te casarás dentro de ocho horas, tu prometido ya habló con el Raikage-sama y no te verá hasta la hora de la boda, así que nosotras nos encargaremos de ti— informó la rubia.

    —¿Desayunamos primero?— invitó la pelirosa siendo aceptada por un par de sonrisas.

    Terminaron de desayunar y después se dirigieron a hacer compras, osea un hermoso vestido, un adorno para el cabello que ya le estaba creciendo y zapatos para la ocasión, ya tenía ropa interior; así pasaron las horas, hasta que tuvieron todo lo necesario para arreglar a la pelirosa.

    Ya era la hora, Sakura había conseguido un vestido rosa de tiras, una bella diadema con esmeraldas y unos tacones igual rosas, un pequeño ramo de flores de cerezo y un labial rosa, nada más necesitaba, lucía hermosa y natural, tal cual le gustaba al Uchiha. Itachi la miraba hipnotizado, el Raikage tuvo que hablar para que volviera en sí; la ceremonia fue corta y pequeña, solo estaban Bee y sus subordinados, además de los guardaespaldas del Raikage y su asistente. Después de aquel momento fueron a celebrar todos a un lugar más privado, la pelirosa solo bebía té y no dejaba de sonreir de felicidad; entrada la noche el Raikage dio por terminada la celebración dejando que los esposos Uchiha se fueran a consumar su matrimonio.

    --

    Amaneció rápidamente, cierto pelinegro despertó por el beso de la pelirosa.

    —¡Buenos días Sr. Uchiha!— dijo ella con una sonrisa, ya había tomado un baño y estaba vestida.

    —¡Buen día Sra. Uchiha!,... regresa a la cama— dijo algo perezoso pero con una voz sexy.

    Un sonrojo apareció nuevamente en ella por aquella invitación que no deseaba rechazar, pero tuvo que contenerse y pidiéndole que se vistiera se retiró. El Uchiha quería tenerla otra vez en sus brazos, no quería levantarse, pero sentía curiosidad por su esposita, por lo que tomó una ducha rápida, se vistió y se fue en su búsqueda; cuando bajó, el desayuno estaba servido y ella lo esperaba con una linda sonrisa, él tomó asiento frente a ella.

    —Te ves muy linda— le dijo el pelinegro.

    —Gracias, tú también te ves muy bien— respondió haciendo que éste se sonroje y le sonría.

    —Ese anillo— dijo él haciendo que ella mirara su dedo donde lo tenía puesto —perteneció a mi madre, ella me lo entregó antes de morir, quería que tuviera una familia a pesar de aquella misión— le contó cabisbajo y agregó —nunca pensé en usarlo, quería entregárselo a Sasuke, demo tú llegaste a mi vida y te metiste muy dentro de mi corazón— dijo tomándole la mano y limpiando sus lágrimas.

    —Gomen por hacer que recordaras ese día— dijo la pelirosa aún llorando y levantándose para arrodillarse a su lado y abrazarlo por la cintura.

    —No llores onegai, te ves más linda cuando sonríes— dijo acariciando su rosada cabellera.

    Después de unos minutos de consuelo mutuo, se habían sentado en un sofá, aunque el pelinegro estaba mas bien echado apoyando su cabeza en las piernas de la pelirosa dejando que ella le acaricie su cabello y lo bese de rato en rato.

    —¿Cómo haremos cuando lleguemos a Konoha?— preguntó divertida.

    —Bueno, aún no podríamos vivir juntos por obvias razones, demo buscaremos la manera de vernos, por eso no te preocupes— respondió el pelinegro.

    —Eso está bien, demo y si quiero decir 'te amo' o 'mi amor' delante de alguien... ¿qué haré?— volvió a preguntar.

    —En ese caso que te parece si para decirnos te amo tú te acomodas el cabello y yo estornudaré o viceversa, y para llamarnos amor tú puedes llamarme Uchiha y yo te llamaré Rosadita— explicó orgulloso.

    —Bien Uchiha, ahora debemos pensar cómo decírselo a tu hermanito— dijo preocupada.

    —Eso trataré de solucionarlo cuando lleguemos, es algo que solo yo debo hacer, por lo pronto no te olvides que es muy seguro que Tsunade se entere por el Raikage, así que prepárate para las consecuencias Rosadita— dijo sonriendo.

    Los dos estaban felices, pasaron casi todo el día planeando, llenos de tiernas caricias, para luego acabar en la cama nuevamente y haciéndolo todas las veces que pudieron.

    Nuevamente empezó un nuevo día y ellos estaban listos para marcharse, el Raikage, Shii y Omoi los esperaban para llevarlos hasta la puerta principal de la aldea y despedirlos adecuadamente.

    Itachi y Sakura viajaron casi sin parar por dos días hasta por fin llegar a Konoha, ya entrando pasaron cerca de Ichiraku y como tenían hambre decidieron entrar antes de pasarse por donde la Hokage.

    —¡Sakura-chan, volviste!— gritaba contento un rubio abrazándola.

    —Hai, ya estamos aquí— dijo la pelirosa, aunque al percatarse del Uchiha menor, se quitó el anillo y lo guardó.

    —Creo que te dejo Rosadita, iré a la división un momento, espero que a Yamato le haya ido bien en mi lugar— y dicho esto se esfumó no sin antes ver cómo la pelirosa acomodaba su cabello mientras se sentaba junto a Naruto.

    —Sakura-chan, adivina qué ¡Hinata y yo nos casaremos! y el teme será mi padrino— decía muy contento el ojiazul.

    —Si me vuelves a llamar así, me negaré dobe— habló Sasuke.

    —Ustedes no cambian, que nostalgia aquellos tiempos, y ahora Naruto se casará...— dijo ella mientras jugaba con su comida.

    —Entonces únete de nuevo al equipo— dijo el pelinegro menor muy serio siendo apoyado por su rubio amigo quien no dejaba de asentir.

    —No puedo, aún hay algo pendiente, gomen chicos— dijo ya habiendo terminado su comida y levantándose para retirarse —Debo ir donde Tsunade-sama... ustedes pagan, nos vemos— y se esfumó tal como lo había hecho Itachi.

    —Tú pagas teme— ordenó el rubio.

    —Claro, no dejaré que pagues lo de ella— refutó Sasuke.

    *****

    Se oyó golpes a la puerta de la Hokage.

    —Adelante— dijo la Hokage y Sakura entró.

    —Ya estoy de vuelta Tsunade-sama— dijo haciendo una pequeña reverencia.

    —Me han contado que todo ha ido más que bien por allá... cómo es eso que te casaste, explícate, ¿por qué no esperaste que lo hiciera yo?— preguntó con tristeza la ojimiel.

    —Gomen, solo pasó, y no lo hicimos aquí porque es un secreto, hasta que se lo podamos decir a Sasuke-kun— dijo desconcertada por la reacción de la rubia —Cuando él ya lo sepa haremos una gran boda y usted nos casará— dijo resuelta.

    —Bueno, dejemos eso de lado. Hace dos meses Itachi vino a sugerirme un puesto para tí como jefa del cuerpo médico en la división, dijo que serías la mejor para el puesto y que esperaría hasta el día en que acabaras tu misión con él; ese día ya llegó y yo estoy de acuerdo con él, eres la mejor, así que piénsalo, tienes dos días para responder— aclaró la ojimiel.

    —Hai— y con esto último se retiró.
     
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    Inaru Uchiha

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    Hola , me gusta mucho que pongas las continuaciones seguido, ya que cada día me dejas con la duda de que pasara con cada una de las parejas, me gusta la parejas que hacen Itachi y Sakura en esta historia, tu historia para mí está bien escrita, me gusta cuando se ponen celosos y eso, sigue así.
    Cuando pongas la continuación avísame porfa..
    Atte: Inaru♥
     
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    Yuriko Fate Granger

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    KYAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA!!!!! No lo puedo creeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeer!! AMO a ESTA PAREJA!!! por dios tan tiernos tan enamorados, se casaron y lo hicieroooooooon! Por cierto no me sorprendió el regalo de Ino, me lo esperaba ni bien se lo dió... y acertó, GENIA la Yamanaka!! Por cierto que pasará con Sasuke ya que su amada pelirrosa ahora es su cuñadita, jajaj y me agrada Yuriko :D. Una pregunta... ¿Cómo haces un spoiler? Hace tiempo que quiero hacer uno y no tengo la más pálida idea de cómo se hace. Y el lemon... estuvo muy tierno y me gustó enserio, pero no se permite cariño, si el lime, aunque como están muy permisivos con algunas cosas y si todavía no te dijeron nada... :)

    Por cierto, quizás me conecte por el celular y no me deja responder a los temasn pero si me deja poner me gusta, asiique lo seguiré porque el ItaSaku, como ya te dije milésimas de veces, lo amo XD
     
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    xX Yuki Uchiha Xx

    xX Yuki Uchiha Xx Made in Uchiha clan

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    Título:
    Esa pelirosa
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
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    Romance/Amor
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    30
     
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    Capítulo 13:

    Sakura caminaba pensativa en dirección a su departamento cuando se encontró con Ino quien estaba de la mano con Sai.

    —Hola frentezota, en la noche nos reuniremos todos en la casita del té, así que no faltes... Ah! Yuri-chan está donde Hinata. Nos vemos— y la rubia y Sai le dedicaron una sonrisa antes de continuar con sus caminos.

    Primero decidió ir a tomar un baño y ponerse otras ropas, mientras hacía esto último, su anillo lo colocó en una cadenita usándolo como un adorno de un collar para cubrirlo con su camiseta. Luego de esto, se apresuró a llegar a casa de Hinata; llegó y tocó, una sirvienta la hizo pasar y la llevó donde Hinata-sama.

    —Sakura, me alegra mucho verte— dijo la ojiperla.

    —Hinata-chan, ¡Felicidades por tu compromiso!— dijo la ojijade abrazándola con cariño.

    —Ven Sakura, tomemos un té y platiquemos— dijo señalando un sitio para que se sentara a su lado —quería pedirte un enorme favor, sé mi madrina onegai— le pidió con un poco de temor en su voz.

    —¡Ay Hinata-chan! cómo podría rehusarme ante tal honor— dijo acercando la taza de té a sus labios.

    —Arigato Sakura— dijo la ojiperla.

    —Y dime Hinata ¿Yuriko-chan está por aquí?— preguntaba como buscandola.

    —Ah, Yuri-chan se marchó con Sasuke, creo que habían quedado para algo— respondió la peliazul.

    —¿Sasuke-kun? ¿en serio?— cuestionó sorprendida la pelirosa.

    —No te asustes, en realidad se han vuelto buenos amigos, y es que ella se parece mucho a Naruto-kun, demo más linda— contestó la Hyuuga.

    —Bueno, ya tengo que irme, nos vemos en la noche Hinata-chan— dijo levantándose para retirarse y dirigiéndose a la salida.

    —Sakura, luces diferente, como si estuvieras enamorada— se despidió así sonriendo a su amiga.

    La ojijade decidió regresar a su departamento y descansar, meditando en aquella proposición de la Hokage, en el compromiso de Naruto y en la amistad de su prima con su ahora cuñado. Pasaron unas horas, ya iba anocheciendo, así que se dirigió hacia la casita del té, donde encontró a Yuriko y a Sasuke, quienes se sorprendieron; la pelirosa tomó asiento en su misma mesa.

    —Sakura nee-san, ya estás aquí— dijo la castañita abrazándola —Sasuke-kun... Sasuke me dijo que te vio hoy pero yo estaba entrenando; ahora mismo iré a darme un baño y volveré enseguida— terminó diciendo mientras salía corriendo.

    —Veo que son buenos amigos— comentó la ojijade mirando al Uchiha menor.

    —Tú le dijiste que hiciera amigos, y yo fui el primero con quien se topó, así se dieron las cosas; ella también es una molestia— concluyó el azabache.

    —Arigato Sasuke-kun, realmente eres amable— dijo sonriente.

    —Luces diferente, incluso podría decir que hasta tu chakra se siente extraño, pero te ves más linda— comentó un poco avergonzado.

    —¿En serio? Hinata también me dijo casi lo mismo— habló ella sorprendida.

    —Como sea ¿cómo estuvo la misión?— preguntó con cierto interés.

    —Verás, el baka de tu hermano consiguió el puesto de jefe Anbu con el respaldo del Raikage— trató de sonar convincente aunque fuera la verdad, pero fue interrumpida.

    —Que bueno es saber que me consideras un baka— dijo el Uchiha mayor quien había entrado con Naruto y Hinata.

    Sakura se sorprendió al oirlo y una gran gota estilo anime bajó de su cabeza. El pelinegro mayor se había sentado a su lado, y parecía ofendido.

    —Gomen, gomen, no es nada— dijo la pelirosa mirando a su amado.

    —Entonces ¿lo olvido Rosadita?— preguntó levantando una ceja.

    —Claro Uchiha, realmente fue solo una expresión— decía divertida acomodándose el cabello, y Sasuke y compañía sonreían por la incómoda situación en la que se había metido la pelirosa. Itachi terminó aceptando las disculpas con un estornudo.

    Pronto llegaron los demás: Neji y Ten Ten, Sai e Ino, Shikamaru junto a Chouji, Kiba con Akamaru, Shino acompañado de Rock Lee, Karin, Suigetsu y Juugo, y por último pero no menos importante Yuriko, quien al ver a Itachi corrió hacia él.

    —¡Itachi onii-san!— saludó la castañita abrazándolo.

    Itachi se sorprendió al verla, Sakura miraba extrañada aquella escena y los demás sólo querían oír la historia de cómo se habían conocido.

    —¿Yuriko?— preguntó el Uchiha mayor.

    —Hai— respondió sin soltarlo, cosa que a la ojijade no le agradó mucho.

    —Y ustedes ¿de dónde se conocen?— interrogó un tanto celosa.

    —Te lo contaré después— dijo la castañita liberándolo y sentándose junto a Sasuke.

    Pasaron un lindo momento todos juntos después de varios días, y es que no querían perder la costumbre de reunirse de vez en cuando; habían aclarado que la pelirosa y Sasuke serían pareja por ser los padrinos de bodas y que la boda sería en un mes, Itachi no mostró molestia por la idea, pero por dentro no le gustó nada.

    —Ya me retiro— dijo el Uchiha mayor levantándose de su asiento —Sasuke, Rosadita, chicos, ya nos vemos— y dicho esto se esfumó.

    Los bellos ojos de la pelirosa se veían confundidos, tenía una expresión un poco ida.

    —¿Te sucede algo Ro-sa-di-ta?— preguntó Ten Ten juguetona.

    La ojijade miró a su amiga con una mirada fulminante y luego suspiró.

    —Mi trabajo en la división ya terminó— soltó sorprendiendo y captando la atención de todos —demo... quieren que acepte un puesto como jefa del cuerpo médico anbu y aún no logro decidirme— concluyó la ojijade.

    —¡Ay frentezota! si fuera tú no dudaría— dijo Ino y algunos chicos como Sai, Neji y Shikamaru asintieron.

    —Deberías hacerlo si es lo que más te gusta— dijo el único Uchiha que quedaba.

    —Sakura-chan, ya sobrepasaste a la vieja, de eso no hay dudas, así que haz lo que te dice el teme— dijo el rubio y todos asintieron e hicieron sonreir a la pelirosa aunque Sasuke miró ofendido al dobe de su mejor amigo.

    —Arigato chicos, creo que aceptaré después de todo— dijo sonriente y ya más animada.

    Unos minutos después iban despidiéndose y regresando a sus casas, Sasuke se ofreció para acompañar a Sakura y a Yuriko.

    Llegaron pronto a su departamento y Yuriko se metió rápidamente alegando que estaba muy cansada.

    —Que descanses Sasuke— dijo la castañita dándole un beso en la mejilla para luego meterse.

    —Nunca me dejaste acercarme de esa manera a ti Sasuke-kun— reclamó sonriente la pelirosa.

    —Eso es porque ella y yo no lo vemos más que como amistad, en cambio contigo era diferente ¿no lo crees?— argumentó el pelinegro.

    —Creo que tienes razón, bueno, ya voy a entrar; que descanses Sasuke-kun— se despidió la pelirosa.

    —Descansa Sakura— dijo y dando media vuelta se fue.

    Sakura entró y se dirigió a su habitación para hablar con Yuriko; la castañita estaba practicando un jutsu viendo un pergamino y cuando entró la pelirosa lo guardó porque sabía que se debían una larga charla.

    —¿Te la has pasado bien?— preguntó levantando una ceja.

    —Claro, pude conocer a todos tus amigos, han sido muy amables conmigo, en especial Sasuke-kun... y Naruto-kun también, pero más Sasuke— contaba su prima.

    —¿Acaso te gusta Sasuke-kun?— la pelirosa estaba seria, en realidad no quería que su prima se ilusionara con él.

    —Por supuesto que no, él es más como el hermano que nunca tuve... además se nota su amor por otra— dijo mirando pícaramente a la ojijade.

    —Estás loca, olvídate de eso— dijo sonriendo torpemente.

    —Bueno, puedes decir lo que quieras demo no cambiará lo que pienso. ¡Ah! ya soy un gennin, y el otro año haré el exámen para chunnin— dijo orgullosa.

    —¿De verdad? que bueno que ya puedas hacer misiones, a partir de mañana cumpliré con enseñarte jutsus médicos, siempre y cuando no estés de misión. ¡Ah!, una última cosa, aclárame cómo es que conoces a Itachi— ordenó sin más la ojijade.

    —Es un poco complicado... Hace casi doce años mis padres habían salido de Konoha por un viaje de negocios llevándome con ellos, el lugar al cual íbamos estaba cerca de una de las guaridas de Akatsuki, todo iba bien, pasando cuatro años cuidándonos las espaldas los de la organización y aquel pueblo, hasta que los del pueblo se cansaron de aquellos tratos, por lo que fueron a destruir el pueblo y a matar; ahí lo ví tan cerca, cuando me salvó de ser asesinada por su compañero, el cual ya había asesinado cruelmente a mis padres. El me llevó a un claro cerca de la aldea escondid entre la niebla, donde se encuentra la Misukage y decidió abandonarme, yo tenía ganas de morir, pero él me dijo que no valía la pena matar a quien lo desea, 'Yo me llamo Yuriko' le dije y cuando pregunté su nombre 'Itachi Uchiha' me respondió, después de aquello no lo volví a ver más y desde aquel momento decidí vivir porque tenía una segunda oportunidad para hacerlo— contó agradecida.

    La pelirosa estaba impactada de la triste vida que había llevado su prima y sorprendida por cómo ahora se mostraba tan feliz por cualquier cosa; la castañita se había ganado su respeto y su confianza.

    —Me acabo de casar con Itachi— confesó cabisbaja la ojijade.

    —¿Te casaste con Itachi onii-san?— preguntó un poco incrédula la castañita

    —No se lo cuentes a nadie, y menos a Sasuke-kun, él aún no debe saberlo... déjame confiar en ti— suplicó un poco angustiada.

    —Claro demo... Sasuke-kun te ama y no es que necesite que me lo diga para darme cuenta— dijo un poco dolida por su amigo el Uchiha —Ni siquiera me deja llamarlo Sasuke-kun y Naruto-kun me contó que tú lo llamas así— declaró no muy animada.

    —Es tan complicado como tu historia, demo no soy yo quien debe contarla, pregúntale a él si quieres saber, aunque nada cambiará el hecho de que amo a Itachi; vamos a dormir— terminó diciendo.

    Ambas chicas dormían plácidamente, Yuriko había metido una cama más en aquella habitación, así que cada una tenía su lugar.

    *****
    Sasuke caminaba en dirección al departamento de su hermano, y cuando llegó tocó hasta que le abriera; su hermano lo hizo pasar aunque parecía que ya había estado durmiendo.

    —¿Podemos hablar? últimamente parecías no tener tiempo para mí— dijo el menor.

    —¿De qué quieres hablar hermanito?— dijo bostezando y sentándose en un sillón.


    —¿Le sucedió algo a Sakura por allá?— preguntó Sasuke mirando a los ojos de su hermano mayor sorprendiéndolo con aquella pregunta.

    —¿Por qué preguntas? ¿sucedió algo, dijo algo extraño?— interrogó preocupado de que algo se le haya escapado a la pelirosa.

    —Bueno, es que se ve diferente, su chakra se siente diferente, parece muy feliz, como... como si estuviera enamorada o algo así— declaró Sasuke.

    Itachi estaba sudando frío, pero no se le notaba ya que su expresión seria era fácil de mantener, aunque le alegró escuchar las palabras de su hermanito las cuales confirmaban los sentimientos de su amada por él.

    —¿Eso crees? pues deberías preguntárselo a ella, para mí es la misma aunque a veces un poco más amable— indicó con gran facilidad.

    —Eso también, cuando se marchó estaba enojada conmigo y cuando volvió me trató muy amablemente— dijo como si fuera algo malo —¿Puedo quedarme aquí esta noche?— consultó ya cansado.

    —Quedate, mi casa es tu casa hermanito— y dicho esto Itachi se fue a su habitación mostrándole una habitación extra a su hermano para que descanse.
     
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    Yuriko Fate Granger

    Yuriko Fate Granger Usuario popular

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    Ooooooooooooooh! quien mató a los padres de Yuriko?? Y los celos de la rosadita por ese incidente e.e ahora el quid de la cuestión...Itachi le dirá a Sasuke su matrimonio con Sakura? Kyaaaaaaaa quiero saber como continua!!! Además se ven muy lindos Sasuke y Yuriko tan buenos amigos me encantaannn
     
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    xX Yuki Uchiha Xx

    xX Yuki Uchiha Xx Made in Uchiha clan

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    Esa pelirosa
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    Capítulo 14:

    Los rayos de sol entraban de lleno en la habitación de la pelirosa, despertando a ambas. La ojijade se levantó y se metió al baño para tomar una ducha cosa que la castañita hizo luego, después desayunaron juntas y Yuriko acompañó a la pelirosa donde la Hokage para confirmar que trabajaría en la división.

    —Entonces mañana empiezas... ¿no irás a contarle a tu esposito? ¿acaso no deseas verlo y saludarlo hoy?— preguntó la castaña a su prima quien se había sonrojado.

    —Creo que tienes razón, en verdad quiero verlo demo tú...— fue interrumpida por su prima.

    —No te preocupes por mí, puedo arreglármelas sola; ve y mándale mis saludos luego de los tuyos a Itachi nii-san— dijo empujándola para que avance y la castaña se fue.

    Sakura llegó rápidamente a la división y la dejaron pasar ya que todos la conocían y estimaban mucho; camino a la oficina de Itachi se encontró con Kaori quien se detuvo para saludarla.

    —Hola Sakura-san, me alegra verte— aunque no se le notaba por la máscara.

    —A mí también me alegra verte— dijo sonriendo —¿Está Itachi-san en su oficina?— preguntó aún sabiendo la respuesta, pero no quería mostrarse sospechosa.

    —Veo que algo se traen entre manos, a decir verdad él me pidió que te buscara, pero tú llegaste solita— dijo traviesamente —te está esperando, ve... tienes el pase libre ¿recuerdas?— le hizo recordar aquella pelea que tuvieron meses atrás.

    La pelirosa se sonrojó al recordar, y así llegó a la puerta de aquella oficina por la que había entrado tantas veces y sin tocar entró, pero se llevó con una sorpresa al ver a Kakashi conversando amenamente con el pelinegro.

    —¡Sakura, te estaba esperando!— dijo el pelinegro mostrando su sexy sonrisa.

    —Sakura, me alegro por tí— dijo Kakashi cuando se levantó de su asiento y se acercaba a la salida dándole palmaditas en la cabeza y una agradable sonrisa, luego los dejó solos.

    —¡Hola Itachi-kun!— dijo sonrojada por tercera vez en el día y sentándose frente a él.

    —¿Qué sucede Rosadita? ¿te sientes mal?— preguntó preocupado.

    —¿Qué hacía Kakashi aquí? ¿por qué se alegró por mí?— ahora la que preguntaba era ella.

    —Bueno, es que desde un principio supo que yo estaba enamorado de ti, por lo que ahora sabe que estamos casados y también le pedí que tratara de hablar con mi hermanito preparándolo para lo que yo le diré, quiero que Sasuke se haga la idea de que tu corazón le pertenece a otro y eres feliz por eso ¿no?— cuestionó el azabache.

    La ojijade se levantó sonriente de su lugar y se puso detrás de él abrazándolo con ternura.

    —Soy muy feliz— le dijo al oído, haciendo que éste se sonroje y muestre una sonrisa de felicidad, y muy tenazmente lograra que ésta quedara sentada sobre sus piernas, para besarla todo lo que no pudo desde el día anterior.

    Después de treinta o cuarenta minutos, la pelirosa terminaba de acomodar sus ropas y sus cabellos, poniendo todo en su lugar para ya marcharse, pero recordó que había ido para algo más.

    —Itachi-kun, Yuriko-chan te manda saludos y yo te agradezco lo que hiciste por ella. Otra cosa, quería informarte que acepté el cargo como jefe médico de la división, así que nos estaremos viendo por aquí nuevamente— dijo besando sus labios y luego caminó hacia la puerta —Nos vemos en la noche, pasaré por tu departamento ya que por Yuriko será incómodo en el mío— y dicho esto se fue.

    *****

    —Oye, ¿no crees que Sakura se ve diferente?— preguntaba un ojiperla a una muchacha de cabello marrón con dos moñitos.

    —Eso parece, supongo que tendremos que ir a interrogarla— respondió Ten Ten.

    —¿Nosotros?— preguntó asustado.

    —No amor, me refiero a las chicas: Hinata, Ino y yo— contestó alegre.

    —Ya veo, te paso a buscar en la noche, tengo una reunión con Hiashi-sama— dijo besándola en los labios y esfumándose.

    Ten Ten caminaba hacia la florería Yamanaka en busca de Ino, y cuando entró, también encontró a la pelirosa allí, aunque Ino aún no salía.

    —Sakura ¿comprando flores?— preguntó la pelimarrón quien vió a su amiga oliendo unas rosas rojas.

    —Es que estaba de paso y no hay flores frescas en mi departamento— respondió la ojijade.

    Entró Ino junto a Hinata quien había llegado antes y conversaba con ella sobre los arreglos florales que quería para su boda.

    —Chicas, pareciera que hemos acordado reunirnos hoy— comentó la rubia.

    —Realmente es una casualidad demo me alegra— dijo Ten Ten —además es la oportunidad perfecta— indicó.

    —¿Perfecta? ¿para qué?— preguntó Sakura.

    —Para que nos digas lo que sucede contigo— respondió Hinata sin ninguna timidez en su voz.

    Entonces, ya que están de chismosas, primero vamos a comer algo que tengo hambre— ordenó dirigiéndose por la puerta y seguida por sus amigas.

    Todas se fueron a un restaurante a comer barbacoa y mientras disfrutaban, habló la chica de ojos marrones.

    —Ahora sí Ro-sa-di-ta, dinos que sucedió en tu viaje a Kumegakure— ordenó Ten Ten quien había terminado antes que las demás.

    —A ustedes no se les puede ocultar nada— dijo la ojijade.

    —Claro que no, por algo somos chicas— dijo la ojiazul, y Hinata sonreía.

    —Bien, no hay más remedio; lo que sucedió fue que me casé ¿contentas?— preguntó la pelirosa.

    —¡¿Qué?!— gritaron todas sorprendidas y luego callaron mirándose unas a otras.

    —¿Estás segura frente de marquesina? ¿no habrá sido un sueño y piensas que es real?— cuestionaba la rubia incrédula.

    —¿Para qué me preguntan si no piensan creerme? ¿me creerían si les muestro el anillo?— preguntó mostrando un hermoso anillo muy orgullosa el cual llevaba en un colgante.

    —Y dime Sakura ¿duele mucho? me refiero a tu primera vez— preguntó la ojiperla con mucha vergüenza.

    —Uhmmm...— pensaba sonrojada la pelirosa —No es tan doloroso si la persona con quien lo haces es gentil— respondió sonriente y llena de felicidad al recordar a Itachi.

    —Así que Itachi-san fue gentil— decía la rubia asintiendo.

    —¿Por qué crees que ha sido con Itachi?— preguntó la ojijade un poco nerviosa.

    —Quizás porque ambos son tan obvios, por eso te dimos aquel presente y ahora estamos seguras de que no fue inútil— respondió Ten Ten.

    —Está bien, estamos casados, demo no lo cuenten a nadie más, ni a los chicos, en especial a Sasuke-kun ya que no lo tomaría nada bien ¡onegai!— suplicó la pelirosa.

    —No te preocupes, no lo contaremos— aseguró Hinata.

    Y después de ello brindaron, aunque Sakura no tomó y les tuvo que contar el motivo a sus amigas quienes se burlaron; también les dijo que Tsunade, Kakashi y Yuriko saben acerca de ella e Itachi.

    *****

    Sakura e Itachi pasaron la noche juntos y varias noches más después de esa sin que nadie se percatara, a excepción de sus cómplices quienes de vez en cuando ayudaban a que ellos se pudieran reunir. Itachi le había dicho a Sakura que hablaría con su hermano después de la boda de Naruto y que por ahora no se preocupara del asunto.

    La pelirosa ya había empezado a trabajar en la división como jefa del cuerpo médico anbu, pero cada día sentía que se debilitaba, incluso le era difícil hacer algunos jutsus; ella prefirió no contar nada de esto ni a Itachi ni a nadie.

    *****

    Pasó una semana y media, las chicas se habían reunido en una tienda de vestidos de novia donde Hinata y las damas recogerían sus vestidos, los cuales primero se probaron y quedando conformes los guardaron, pero entonces, Ino empezó a insistirle a Sakura que se probara un vestido de novia, a lo cual ella se negaba aunque fue obligada por sus amigas y llevada casi a la fuerza por Yuriko quien la ayudaba a vestirse, y unos minutos después salió un poco enfadada.

    —¿Ya puedo quitarme esto?— preguntó con la ceja levantada, pero luego se sonrojó al ver que los chicos: Itachi, Sasuke, Sai, Neji, Lee, Naruto, Kiba y Shikamaru estaban allí conversando con las demás cuando todos voltearon a verla.

    —Gomen Sakura— le susurró la ojiperla —ellos pasaban por aquí y nos vieron, así que entraron— se disculpó.

    —Te ves muy linda— la halagó Ten Ten —¿verdad chicos?— preguntó.

    Todos los chicos asentían con las babas que se les caían y algunos tenían corazoncitos en los ojos que tuvieron que ser golpeados por sus novias para que reaccionen; los únicos que solo estaban sonrojados sin exagerar eran Itachi y Sasuke quienes podían controlarse pero a la vez pensaban que esa pelirosa se veía muy hermosa.
     
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    Yuriko Fate Granger

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    Excelente conti!!! Me encantó!! Ya quiero saber que le pasa a Sakura, tengo una leve sospecha de lo que le pasa pero quiero que me lo cuentes en el próximo capítulo o el que siga, pero quiero sacarme la duda :D. Jajaaja Yuriko y su fuerza hahaha obligando a Sakura a probarse un vestido y todos allí presente :D, me encantooooooó!

    Quiero aclararte que después de los signos, empieza con mayúscula, corrige eso vi muchas minúsculas. Contiiiiiiiiiiiii
     
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    xX Yuki Uchiha Xx

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    *Espero cumplir con tus espectativas Yuriko... Además no quiero que pienses que la castañita ya tiene pareja, aún no le pienso una y espero que me puedas sugerir alguna.
    Gracias a todas las lectoras Anto-chan, Inaru y otras más, gracias por sus comentarios, críticas y todos sus me gusta. Espero les guste este capítulo especial, tiene un poco de todo, menos lemon XD

    Capítulo 15:

    Pasado aquel episodio vergonzoso, Sakura últimamente se había sentido un poco mal, con náuseas y mareos, claro que una prueba de embarazo había confirmado sus sospechas; estaba embarazada de tres semanas pero aún no quería contarle a Itachi, ya que no deseaba que se viera forzado a hablar con Sasuke aún y como todavía no se le notaría, podría contárselo en unas semanas más si es que él no se daba cuenta de ello antes.

    Ya faltaban unos días para la boda y la ojijade estaba yendo a casa de Hinata para pedirle un favor; cuando llegó, iba a tocar, pero justo en ese momento sintió como todo se ponía blanco y caía, aunque fue sostenida antes de llegar al suelo y llevada a una habitación cercana.

    —¿Te encuentras bien?— preguntaba Neji al ver que empezaba a abrir los ojos aunque todavía estaba un poco pálida.

    —Neji-kun, arigato, y sí, ya estoy bien— respondió tratando de levantarse pero sin lograrlo.

    —No te ves bien— dijo el ojiperla —llamaré al médico de la familia— ya levantándose de su silla.

    —No, onegai, no tengo nada malo, no estoy enferma, créeme, además recuerda que yo misma soy doctora y sé lo que le pasa a mi cuerpo— suplicó.

    —No te creo, en serio te ves mal así que llamaré al médico— reiteró pero Sakura logró detenerlo con sus palabras.

    —¡Estoy embarazada!— confesó —Eso no es una enfermedad, y los mareos son normales los primeros meses, así que no te alarmes por eso— dijo la pelirosa.

    —¡¿Embarazada?!, ¿Y quién se supone que es el padre?— preguntaba Shikamaru quien había escuchado la confesión cuando buscaba al ojiperla.

    La ojijade estaba en shock, no se imaginaba que tendría que contárselo a ellos, y suspirando dijo:

    —Es de Itachi— cerró sus ojos porque no quería ver la expresión de sus amigos.

    —¿Qué sucede con Itachi?— preguntaba Kiba quien al encontrar a sus amigos llegó a escuchar aquel nombre, y se sorprendió de ver a la pelirosa recostada.

    —Estamos casados ¿Está bien?— dijo casi gritando pensando que alguien más entraría y se enteraría pero no fue así, lo único que logró fue asustar a los chicos los cuales pensaban que ella los golpearía —No se lo digan a nadie más, las chicas solo saben que estamos casados, demo no lo del embarazo, así que no lo vayan a mencionar por ahí, ni a Naruto, por obvias razones ni a Sasuke y a Itachi tampoco, aún no quiero decírselo— terminó ya más tranquila pero sonando algo preocupada.

    —Entonces tú e Itachi se casaron y ahora estás embarazada demo todo es un secreto hasta que Sasuke lo sepa primero— concluyó Shikamaru.

    —Hai, no lo hemos contado porque arruinaríamos la emoción por la boda de Naruto y también porque Sasuke-kun no lo tomaría nada bien— aclaró la ojijade.

    —Está bien, supongo que debemos guardar el secreto, demo no olvides que algún día empezará a notarse— dijo Neji y Kiba asentía sonriente.

    —Lo sé— suspiró la pelirosa y luego les ofreció una cálida sonrisa —Ahora me siento mejor, así que ya me voy, debo encontrarme con Hinata-chan, tengo que hablar con ella de algo importante— y dicho esto se levantó ayudada por Kiba y se fue.

    Después de unos minutos logró encontrarse con la ojiperla a quien le pidió que ya pasada su boda, ella se encargara de enseñar jutsus médicos a Yuriko ya que en esos momentos era mejor manejando el chakra que ella y tuvo que confesarle de su embarazo y sus síntomas para que aceptara con más razón y pidiéndole que lo guardara como un secreto.

    *****

    Llegó el día de la boda, las chicas ayudaban a vestir a Hinata y reían alegremente para quitarle aquellos nervios a la ojiperla. Los chicos estaban en un lugar aparte dando sus últimos consejos a Naruto, Itachi diciéndole que sea gentil cada vez que esté con su mujer, Sasuke diciéndole que nunca deje de ser él mismo ya que es de quien se enamoró la ojiperla y los demás puras tonterías para luego acabar todos a carcajadas.

    Empezaba la ceremonia, las damas y los pajes (Ino-Sai, Ten Ten-Neji, Temari-Shikamaru y Yuriko-Kiba) pasaron quedando a los lados, luego de ellos entraron Sasuke y Sakura del brazo sosteniendo una vela encendida cada uno en señal de las vidas separadas de ambos que unirían en una sola, colocaron las velas en su lugar; Hiashi llevaba a Hinata, la cual lucía radiante y sonrojada todo el tiempo, la ceremonia terminó con un dulce beso de los ya nuevos esposos Uzumaki.

    Ya estaban en el lugar de la celebración, donde los nuevos esposos empezaron a bailar muy felices; luego pidieron que los padrinos bailaran, aunque eso vino de parte del rubio y así tuvieron que hacerlo mientras Itachi observaba siendo consolado por Kakashi, quien le golpeaba el hombro pidiendo que se calmara y diciéndole que ella lo amaba solo a él y cosas así.

    —Te ves muy hermosa hoy— dijo el Uchiha menor.

    —Arigato— respondió la pelirosa quien acomodaba su cabello sabiendo que su amado la observaba.

    Bailaban una música muy romántica y Sasuke iba pegando a la ojijade contra su cuerpo y apoyaba su cabeza en el cuello de ésta.

    —¡Matte! ¿Qué crees que estás haciendo?— dijo enojada.

    —Solo estamos bailando— respondió el azabache.

    —Pues yo no bailo así— aclaró —Ese tipo de baile solo dejaría que lo haga la persona que amo— y dicho esto lo dejó solo y se fue a sentar.

    Itachi no se había perdido de nada y fue rápidamente a sentarse al lado de su amada.

    —¡Hola Rosadita! ¿Te encuentras bien?— preguntó el Uchiha mayor haciendo que ésta suavice su expresión.

    —¡Hola Uchiha!— saludó —Me encuentro bien— contestó.

    —¿Bailas conmigo?— invitó.

    —Es que si bailamos tu hermano sospechará, lo acabo de dejar solo en la pista de baile— contestó.

    —Lo sé, demo Yuriko se lo está haciendo olvidar, así que no te enojes y baila conmigo Rosadita— ordenó el azabache extendiéndole la mano.

    Sakura aceptó y se fue con él pero un poco alejados de Sasuke. Pasadas un par de horas, todos se sentaron para comer y brindar, por lo que les pidieron a los padrinos que dijeran unas palabras en su honor y empezó Sasuke.

    —Hinata, Naruto tiene mucha suerte de que te fijaras en él— todos rieron —Todos sabemos que es un idiota a veces, demo no hay otro como él, es mi hermano y mi mejor amigo, siempre da lo mejor de sí y logra sacarte una sonrisa en tus peores momentos, les deseo lo mejor y cuenten conmigo para lo que sea. Muchas felicidades— terminó el Uchiha y todos aplaudieron levantando sus copas; ahora le tocaba a la ojijade.

    —Hinata amiga, eres una gran mujer, y juntos se complementan tan perfectamente, demo... ¡Demuéstrale quién manda de una buena vez!— gritó con una sonrisa macabra, haciendo que Itachi y Naruto temieran por sus vidas y que las chicas asintieran —Naruto, has sido mi mejor amigo por tanto tiempo y siempre sueles dar todo por los demás, nunca te das por vencido y tu camino ninja es el mejor, todos te queremos por quien eres "El shinobi más sorprendente de Konoha", así que vieja ya deja el puesto y dáselo a Naruto, ¡Salud!— terminó con la mirada fulminante de la Hokage sobre ella.

    —¡Salud!— dijeron todos al unísono y bebieron.

    Sakura bebió un pequeño sorbo inconscientemente sin recordar que no toleraba el alcohol, aunque Itachi al darse cuenta, se esfumó junto con ella dejando dicho a Ino que la pelirosa se sentía mal por beber. Llegaron al departamento de la ojijade y el pelinegro la recostó en su cama para quedarse dormido a su lado.

    Al día siguiente, Sakura se había percatado de la presencia de Itachi cuando éste estaba por irse.

    —¿Ya te vas?— le preguntó.

    —Tengo una misión, no debo llegar tarde, y creo que tardaremos varios días; en verdad quería pasar una buena noche contigo, aunque te pasaste de tragos otra vez— respondió burlonamente.

    —¡Que gracioso Uchiha!— dijo la pelirosa.

    —Bueno mi amor, en serio no puedo quedarme más, demo me gustó tan solo dormir a tu lado— dijo el pelinegro dándole un tierno beso en los labios —Cuando vuelva hablaré con Sasuke, ya ni aguanto no estar contigo cada noche y verte despertar cada mañana; adiós Rosadita. Te amo— dijo un poco triste y desapareció.

    Cuando su amado se fué, la pelirosa salió corriendo al baño, ya que se había estado aguantando porque no quería que Itachi la viera vomitar; aprovechó en darse un buen baño y vestirse, después salió directo a la oficina de la Hokage para disculparse por lo que recordaba había dicho el día anterior delante de todo el mundo. Entró sin permiso y aclaró su garganta para hablar.

    —Gomen Tsunade-sama— dijo con arrepentimiento —Era la euforia del momento, usted me entiende ¿Ver...— fue interrumpida por la Hokage.

    —Sakura, ya olvídalo, yo también he estado pensando en ello y creo que lo veremos como el sexto más pronto de lo que creemos— dijo la ojimiel —Y dime ¿Hay algo más que me quieras decir?— preguntó acercándose a la pelirosa e intimidándola.

    —Creo que ya no podré ejercer el cargo que me ofreció, aunque aún no se lo he dicho a Itachi-kun— dijo la ojijade.

    —¿Y cuál es la razón?— cuestionó la rubia.

    —Bueno, lo que sucede es que... estoy embarazada, y pues él tampoco lo sabe aún, demo no puedo hacer bien ningún jutsu, mi chakra está muy extraño y cada vez siento que me debilito— contó con un poco de tristeza.

    —Así que esa es la causa de tu palidez, vamos al hospital para revisarte mejor— ordenó la Hokage.

    Las dos fueron ya que Sakura en verdad quería saber por qué le sucedían esas cosas si un embarazo debería ser lo más normal. Le hicieron varias pruebas y estudios y en todo salía normal aunque tenía escazes de chakra.

    —Bien Sakura, dejarás el trabajo por ahora y reposarás, mientras vaya avanzando veremos qué sucede, por lo pronto investigaré un poco, ya que todo esto es un poco raro; cualquier cosa avísame con Yuriko, y procura alimentarte bien— ordenó la rubia.

    —Como diga Tsunade-sama— respondió Sakura haciendo una pequeña reverencia para salir y volver a su departamento.

    Yuriko fue informada por su prima sobre su embarazo y que debía reposar, además de que Hinata sería su maestra en jutsus médicos desde que regrese de su luna de miel y hasta que ella pueda recuperarse dentro de unos ocho meses más o menos.

    *****

    Pasaron dos largas semanas, la pelirosa permanecía en su departamento y solo recibía visitas casuales de Hinata, Tsunade y hasta Shikamaru aunque le pareciera problemático, pero era su amiga y le preocupaba; ninguna carta, nada de Itachi, él ya debería haber regresado hace cuatro días según Tsunade, pero no le decían más.

    Ese mismo día, la pelirosa decidió dirigirse a la división para preguntar por su esposo pero afuera vio a Kaori conversando seriamente con Kakashi y desde donde estaba se podía oír, ambos tenían miradas tristes.

    —¿Estás segura?— preguntaba el peliblanco.

    —Eso fue lo que sucedió— dijo ella —Yo me encargaré de comunicarle a Sakura-san y tú Kakashi-sempai díselo a Sasuke-kun— terminó diciendo.

    —¿Decirme qué?— preguntaba la pelirosa desconcertada acercándose tórpemente donde ellos estaban.

    —Yo me voy— dijo Kakashi y desapareció.

    —¿Qué está sucediendo?— volvió a preguntar la pelirosa —¿Qué nos tienen que decir a Sasuke-kun y a mí?— interrogó angustiada.

    —Sakura-san, cálmate onegai, hay algo importante que debes saber, demo siéntate primero— suplicó la peliverde sacándose la máscara y la ojijade obedeció sentándose en una banca —Debo informarte que hubo una emboscada en la misión y por tratar de salvar a todos sus compañeros, Itachi-san murió, él se sacrificó desapareciendo su cuerpo para que no sacaran información de éste— le contó con una lágrima resbalando por su mejilla.

    Sakura no podía creerlo, necesitaba que alguien le dijera lo contrario, que alguien le dijera que era una broma, aunque una de muy mal gusto, por lo que salió de allí y corriendo lo más rápido que pudo llegó a la oficina de la Hokage entrando y sorprendiéndose de ver a Sasuke allí.

    —¿Es cierto lo que dice Kakashi?— preguntaba tranquilo.

    —Es cierto— respondió la Hokage —El está muerto y lo siento mucho Sasuke, es una enorme pérdida para todos— terminó diciendo con un tono triste.

    —Eso no es posible— contestó con mucha tristeza en su voz cabisbajo y sin percatarse que Sakura esta allí.

    —Sasuke, todos fueron testigos cuando desapareció su cuerpo, para que no robaran los secretos del sharingan— indicó la rubia.

    Sasuke lloraba a mares y Kakashi trató de consolarlo tratando de sobarle la cabeza cariñosamente, pero éste no dejó que lo tocara y se volteó para irse, cuando vió a la pelirosa petrificada y triste, parada sin decir nada, lo cual le dio más tristeza , le dolía verla así aunque no sabía el por qué y tuvo que abrazarla, la abrazó muy fuerte y ella se dejó, sin soltar una sola lágrima, queriendo creer que todo ello solo era una pesadilla.

    *****

    Dos días después ya estaban en el funeral, todos de negro y tristes, y pidieron que pasara la viuda del difunto, por lo que Sakura con anillo en dedo y un ramo de flores de cerezo en mano pasaba hacia la tumba de su amado, sabiendo que su cuerpo no estaba allí, por fin derramaba inconsolable las lágrimas contenidas, y muchos observaban atónitos a la señora viuda de Uchiha, en especial Sasuke quien no podía creerse lo que veían sus ojos; cuando ya había terminado el funeral, la ojijade se volvió a acercar ante la tumba de su esposo ya más tranquila, pero luego de unos minutos se desmayaba cayendo en los bazos de Sasuke quien no sabía por qué había ido por ella si estaba enojado con su cuñada, y luego pensó, quizás lo hizo porque de cierta forma sería ahora su único familiar. La llevó a su departamento junto con la castañita y la recostaron sobre su cama.

    —¿Tú lo sabías?— preguntó enojado a la castaña.

    —Gomen Sasuke, ella me lo contó demo me pidió que no lo dijera a nadie hasta que tu hermano hablara contigo— contestó Yuriko.

    —No importa, tú no eres culpable de nada, gomen Yuriko; ya me tengo que ir, adiós— y de esta forma se marchó.
     
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    Stitch

    Stitch Voy sonriendo por ahí

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    Oh, no pude resistir la tentación de comentar este capítulo. Wow, me dejaste sin palabras, ¡lloraré! Itachi-kun u.u ¿No es una broma, verdad? ¿No se le va a dar por aparecer de nuevo en unos capítulos, disculpándose por hacerles creer que había muerto? ¡¿Cierto?! ...tendré que esperar.
    La verdad que desde un principio el Fic me llamó la atención; no sé bien por qué pero así fue. Y tengo que darte mis más grandes felicitaciones porque según mi opinión, has mejorado muchísimo desde que empezaste. Este capítulo es la gran prueba de ellos, fue estupendo. Pude imaginar todo tal cual lo contaste y, me encantó, aunque me hubiese gustado que describieras mejor lo que sentía Sakura o Sasuke al enterarse de que Itachi había muerto. Oh, y pensar que no se enteró de que iba a ser padre... ¡tanto drama junto me encanta!
    Sólo noté una que otra palabra sin tilde pero nada más fuera de eso; así que sólo me resta esperar hasta el próximo capítulo para ver con que nos sorprendes ^^

    Cuídate.
    Nos leemos ~
     
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  10.  
    xX Yuki Uchiha Xx

    xX Yuki Uchiha Xx Made in Uchiha clan

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    Capítulo 16:

    Había pasado un mes desde el funeral, y Yuriko había estado cuidando de su prima desde que despertó ese día luego de haberse desmayado, pero no le contó que fué su cuñado el que la llevó a casa; la pelirosa se dedicaba a vomitar y se encerraba en el baño a veces, causando que la castaña se preocupara y cada día le fuera más difícil sonreir; los padres de Sakura querían que volviera a casa aún cuando seguían enojados por no haber sabido de Itachi y del bebé, de todas maneras querían cuidar de ella, sólo deseaban apoyarla en los momentos tan duros que pasaba su hija, pero ella se negó prefiriendo quedarse con Yuriko.

    *****

    Sasuke había pedido a la Hokage que le diera un par de meses sin misiones, esta vez no quería dejar que sus emociones como la ira, el odio y la venganza se apoderaran de él y lo hicieran cometer alguna atrocidad; esos días paraba metido en su casa o a veces iba al lugar donde Itachi entrenaba cuando eran pequeños, además no tenía apetito ni ganas de nada, menos de visitas.

    —¡Lárguese quien quiera que sea!— había gritado cuando oyó que tocaban a su puerta.

    —Teme, si no me abres tumbaré la puerta— habló el rubio advirtiendo a su amigo.

    Después de unos minutos oyó que abrían la puerta y vió a un pelinegro un poco más delgado, aunque no tanto, también estaba ojeroso y enojado, el cual lo invitaba a pasar. Ya adentro y sentados, el pelinegro habló primero.

    —Si quieres decirme algo, ahórrate las palabras, prefiero sólo tu compañía por ahora— aclaró el Uchiha.

    Naruto lo miraba a los ojos un poco pensativo y luego le extendió su brazo entregándole un paquete que al parecer era comida, por lo que el azabache suspiró mirando el presente y recibiéndolo.

    —Está bien, puedes hablar— dijo mostrando un poco de interés por oírlo.

    —Hinata te manda esto y sus saludos— dijo el ojiazul.

    —Entonces le das las gracias por mí,... ¿Sólo eso me dirás?— preguntó incrédulo.

    —Deberías ir a ver a Sakura-chan— indicó el ojiazul —He oído que cada día se siente peor— comentó triste.

    —Yo no puedo ir a verla y aunque te explique el por qué, no lo entenderías; ella no es la única que la está pasando mal ¿Acaso no era Itachi mi hermano antes que su esposo?— decía melancólico e intentando que el rubio no viera las lágrimas que se aproximaban.

    —Eso es cierto, demo ella lo amaba y él a ella también, el amor no suele pedir permiso— contestó Naruto.

    —Eso no me incumbe ahora, no deseo saber de ella— dijo el Uchiha.

    —Ella te necesita teme, necesita saber que tiene un apoyo en ti, ella es tu única familia ahora— dijo el rubio un poco angustiado.

    —Pues si es así, que venga ella a decírmelo— dijo orgulloso.

    —Eres un completo baka, ella está enferma, ni siquiera la vieja sabe cómo ayudarla, espero que no reacciones cuando ya sea muy tarde— dijo el ojiazul levantándose y saliendo de aquella casa.

    Sasuke no sabía qué hacer, él la amaba, pero tenía sentimientos encontrados, veía mal el acercarse a la que fué la mujer de su hermano, y ahora se sentía peor sabiendo que estaba enferma; comió lo que Naruto le había llevado, se dió un baño y se vistió, salió de su casa en dirección al departamento de la pelirosa y cuando llegó a la puerta de éste, no se atrevió a tocar, aunque se quedó afuera varios minutos intentando hacerlo.

    Yuriko era una kunouchi tipo sensorial, cosa que había descubierto durante sus misiones y Karín la había ayudado a desarrollarlo con más facilidad a petición del Uchiha menor, por lo que se conocía bien el chakra de Sasuke así que abrió la puerta ya que detrás de ésta lo sentía más fuerte.

    —Sasuke, viniste por fin— dijo mostrando una muy cansada sonrisa.

    —¿Puedo pasar?— preguntó observándola con preocupación.

    —Claro, pasa— contestó haciéndose a un lado y hablando un poco bajo —Siéntate onegai— invitó la castaña.

    —Yo... veo que estás mejorando aunque te ves exhausta y preocupada— dijo sonriendo el pelinegro aunque era una sonrisa un tanto triste.

    —Sasuke, siento mucho no haber ido a verte durante todos estos días, en serio quería, demo es que aquí...— decía cabisbaja y con la voz quebrada pero él no la dejó terminar.

    —No sigas, sé que te encuentras muy ocupada últimamente, yo también siento no haberme pasado por aquí antes, demo es imposible ignorar al dobe cuando habla seri; ¿Puedes dejarme con ella unas horas? tú podrías ir a pasear si gustas— dijo Sasuke.

    —Entonces los dejo, iré a tomar un poco de aire fresco— dijo tomando las llaves para irse pronto —¡Ah! No la alteres onegai, supongo que está despierta ahora, así que aprovecha demo ten un poco de cuidado con lo que vayas a decirle— dijo abrazándolo ya que anteriormente no lo había hecho, éste no la rechazó, y luego ella salió de allí.

    El pelinegro estaba nervioso, pero aún así caminó hacia aquella habitación, la cual al entrar parecía cuarto de hospital, donde la pelirosa estaba sentada a un lado de la cama mirando al piso, dió unos pasos y se apoyó en la pared frente a ella.

    —No sé qué decirte, realmente siento como si me hubieran traicionado— dijo enojado —Al final él siempre obtuvo lo que yo deseaba— aún seguí enojado y sonaba dolido, pero ella no decía nada.

    El la miraba atentamente sin respuesta alguna, por lo que pensó en retirarse, pero luego intentó ser amable a su modo y rompió otra vez aquel incómodo silencio.

    —Luces horrible— dijo él intentando llamar su atención y suavizar el tenebroso ambiente.

    —¿Qué haces aquí?— preguntó de forma que apenas fué audible y sin mirarlo aún.

    —¿Por qué te ves así? Naruto dice que estás enferma ¿Qué es lo que tienes? Hace una semana lucías mejor— terminó diciendo.

    —No es nada grave, así que ya puedes irte— dijo la pelirosa, la cual seguía sin mirarlo.

    Sakura se levantó y a duras penas se dirigió al baño donde no tuvo tiempo de cerrar la puerta, solamente se arrodilló ante el inodoro y empezó a vomitar. Sasuke veía aquella escena asustado, ella se veía débil, pálida y muy delgada, tenía ojeras más terribles que las de él.

    —Pensé que te irías al escucharme vomitar— dijo sin asco al salir del baño tan frágil que él se dignó a ayudarla.

    —¿Dices que no es grave y ni siquiera puedes caminar?, ¿Por qué no quieres mirarme?— cuestionó dolido.

    —No puedo, aún no estoy lista— respondió derramando una lágrima y tomando asiento nuevamente.

    El la seguía observando, como si pudiera saber la verdad con tan solo mirarla, pero fue inútil, ella estaba inmóvil, no había gestos y si no hubiese hablado segundos atrás o si no la hubiese visto caminando, pensaría que estaba muerta.

    —Gomen, Sakura-chan— dijo con un leve sonrojo —Sé que debí venir antes— se disculpó el Uchiha.

    El que le haya dicho Sakura-chan, hizo que despertara del trance en el que estaba y lo mirara al fin.

    —Sasuke-kun, vete onegai— suplicó con los ojos llenos de lágrimas.

    —Esta vez no puedo hacer caso a ello, ya que si me voy habrán varias personas enojadas, además eres mi cuñada, mi única familia— habló rascándose la cabeza, como si hubiera sufrido para decir aquello.

    Esas palabras sorprendieron más a la pelirosa, la cual no dejaba de llorar al darse cuenta que aquello que parecía alejarlos era algo que ahora los unía, pero ella tenía que pedirle perdón a él y no al revés.

    —Soy yo la que debe pedir perdón, soy yo la que te hizo daño Sasuke-kun, siento mucho que todo se haya dado de esta manera, yo quería que lo supieras y claro que Itachi también, pero por el matrimonio de Naruto decidió esperar para hablar contigo... yo me siento mal por ello, nunca pensé en amar a tu hermano, sólo sucedió, gomen— dijo la pelirosa desconsolada aunque luego fue abrazada por el pelinegro.

    —No digas nada más, es genial tener a alguien como tú en la vida de uno, y yo he ganado a una hermana— dijo contento.

    —Creo... que no seré tu única familia, estoy embarazada— confesó —Y el motivo por el cual no quería mirarte era porque tenía miedo de que me recordaras a tu hermano, demo ahora puedo decir que Sasuke es Sasuke— contestó contenta pero aún llorando.

    Después de unos minutos de un consolador abrazo y algunas lágrimas extra de parte de ambos, Sasuke se puso serio y preguntó de nuevo...

    —¿Qué tienes? me refiero a tu salud aparte de tu embarazo— cuestionó el azabache preocupado.

    —Bueno, en realidad creo que tiene que ver con el bebé, he perdido todo mi chakra, no puedo realizar jutsus y ni siquiera usar mi fuerza ya que sin chakra me siento muy débil; mi peor temor es que no pueda llegar a ver a mi bebé— respondió muy triste.

    —¡Matte! No pienses de esa manera, recuerdo algo que una vez nos dijo mi madre a Itachi y a mí respecto a una situación como esta: "Si un Uchiha decidía tener hijos con una mujer que no fuera del clan, la mujer sufriría durante el embarazo ya que los chakras del bebé y ella no serían compatibles; demo la única forma de salvarlos a ambos era transfiriendo cada cierto tiempo chakra Uchiha a la mujer". Tienes suerte de que yo esté por aquí, así que intentémoslo— ordenó.

    —¿Estás seguro?— preguntó un poco desconfiada ya que no quería que nada le sucediera al bebé.

    —Mi madre nunca nos mintió, y nos dijo aquello porque en serio quería nietos y deseaba que fuésemos responsables cualquiera que sea la situación, así que no te preocupes, te aseguro que irá todo bien— respondió el pelinegro con nostalgia.

    —Está bien— la pelirosa decidió hacer aquello ya que era la única esperanza que tenía —Arigato Mikoto Uchiha— dijo muy bajito aunque Sasuke logró oír y sonrió.

    Sakura se recostó sobre su cama, Sasuke se acercó a ella, y con un jutsu de transferencia, empezó a pasarle su chakra, y viendo cómo se veía notablemente un gran cambio en el semblante de la ojijade, no dudó darle de más para quitarle esas terribles ojeras.

    —Ya no puedo más, gomen Sakura-chan— dijo muy debilitado y cayendo al suelo, después de más de media hora, tiempo en el cual la pelirosa se había relajado durmiéndose por lo bien que se sentía.

    *****

    —En verdad necesitaba esto— decía mientras corría regresando de las cabezas de los hokages —¿Uhmm...? No puedo sentir el chakra de Sasuke, es como si no estuviera en la aldea, iré a ver— dijo regresando al departamento y entrando apresurada a aquella habitación, encontrando a su amigo en el suelo y lanzándose a su lado.

    —¡Sasuke, Sasuke, despierta onegai!— gritaba angustiada al no ver herida alguna que sanar; la pelirosa despertó por los gritos.

    —¿Qué sucede Yuriko, dónde está...?— pero no acabó de preguntar ya que lo vió en brazos de su prima, y parecía no tener vida, en eso recordó lo que habían hecho antes y se culpó por ello —¿Acaso está mu...?— la castaña la interrumpió.

    —Aún respira, debemos llevarlo con Tsunade-sama, ella sabrá qué hacer— la castaña lo apoyó sobre su hombro dispuesta a llevárselo —¿Vienes? Creo que te ves y te sientes mejor ahora, por lo que le contarás a la Hokage lo que pasó para que el pobre quedara así— dijo seria aunque aparentaba ya que sabía que el Uchiha solamente se encontraba agotado, y luego se fueron.

    *****

    Sasuke despertó a los dos días, miró al techo, luego hacia la ventana, y después hacia su izquierda, donde Sakura se encontraba sentada descansando a su lado; se levantó de la cama y se acercó a ella acariciando su rostro.

    —Veo que ya despertaste— dijo la Hokage entrando sin perderse la escena y así asustando al Uchiha para que la soltara, lo cual resultó.

    —¿Qué hago aquí?— preguntó desconcertado.

    —Tú eres el culpable, si te hubieras alimentado bien estos días, no te hubieras desmayado baka, demo te agradezco el que la hayas ayudado— dijo haciendo una pequeña reverencia de agradecimiento ante el pelinegro.

    —Gomen, tendré que cuidarme si quiero volver a hacerlo, no quiero estar cada cierto tiempo en el hospital— comentó el Uchiha.

    —No volverás a hacerlo, no te dejaré— había dicho la ojijade que ya estaba despierta escuchando.

    Ambos la miraron serios, como sabiendo que era típico de ella reaccionar de esa manera ante circunstancias como esa.

    —Sakura— dijo la Hokage —Esta es la única manera de ayudarte a ti y al bebé, además...— el pelinegro la interrumpió.

    —Yo quiero hacerlo, quiero que mi sobrino o sobrina sobreviva, soy egoista— dijo Sasuke sin siquiera mirarla pero ella lo miraba asombrada y enojada a la vez.

    —No se apresuren chicos, tampoco será como esa vez, porque esta vez tengo un mejor método para hacerlo— dijo orgullosa.

    El método consistía en que el Uchiha debía poner un poco de su sangre dentro de un pergamino en el centro del sello hecho por la Hokage, el cual cada día absorvería un poco del chakra del pelinegro y al final de completada la semana, con el jutsu de transferencia, le pasarían el chakra acumulado a la pelirosa, sin causarle algún daño al azabache.

    El pergamino con el sello absorvente ya había sido activado y Sasuke estaba por salir del hospital al día siguiente, por lo que la ojijade había ido por él.

    —No era necesario que vinieras, deberías cuidar el poco chakra que posees ahora— dijo el pelinegro terminando de colocarse los zapatos.

    —No te preocupes, estoy bien gracias a ti, y además quería devolverte algo— dijo sacando algo de su bolsillo.

    —¿Devolverme? No logro entender— habló confuso.

    —Es esto— dijo mostrándole un hermoso anillo y entregándoselo aunque él seguía sin entender —Ese anillo le perteneció a tu madre, y tu hermano siempre quiso que lo tuvieras, él ya no tenía esperanzas en casarse, demo pasó y me lo dió a mí, aunque te será más útil a ti cuando pienses en formar tu propia familia— indicó sonriendo gentilmente y con un tanto de nostalgia.

    —No puedo aceptarlo por más que quisiera, esto te pertenece a ti— dijo extendiendo su mano para devolverlo pero ella no lo recibió.

    —¿Nos vamos ya? Quiero acompañarte a tu casa— dijo la pelirosa y éste la miraba asombrado de la fuerza que poseía aquella chica.

    Los dos salieron, ninguno hablaba, caminaban en dirección al barrio Uchiha; Sasuke se detuvo antes de abrir su puerta.

    —Te advierto que mi casa está hecha un asco— fueron las palabras que salieron de su boca.

    —No me importa— respondió ante la advertencia y el Uchiha abrió entrando junto a ella.

    —¿Te gusta? Yuriko y yo arreglamos y aseamos un poco y también hicimos el almuerzo, espero lo comas todo— dicho esto, se acercó y le besó la mejilla —Arigato Sasuke-kun, espero verte pronto— y así se marchó.

    El Uchiha estaba sorprendido y levemente sonrojado, en verdad era difícil dejar de verla como una mujer, la mujer que amaba era la viuda de su hermano.
     
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    Yuriko Fate Granger

    Yuriko Fate Granger Usuario popular

    Cáncer
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    Noooooooooooooooo! Por què Itachi muriò?? Se me subiò el corazòn a la garganta, pobrecitos Sakura y Sasuke como lloraron, dioooooooooooos casi lloro tambièn. Si vuelve a finjir que esta muerto, te juro que lo voy a matar, no sè como, pero lo voy a hacer T.T

    Salve Mikoto Uchiha!!! Y ahora que memoria que tiene este chico para acordarse de algo asì ;) .Estuvieron muuuuy lindos los capitulos, se sentìa la tristeza en el ambiente. Y con respecto a Yuriko...no pensaba verla con alguien, eso lo decides tù :)
     
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  12.  
    Inaru Uchiha

    Inaru Uchiha Entusiasta

    Géminis
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    Si esta historia me gustaba ahora me gusta más, que triste cuando muere Itachi, me gusta el drama que adheriste en estos dos últimos capítulos, el dolor de su muerte, el que se enterada del embarazo, la enfermedad de Sakura, el que Sasuke estuviera enojado pero luego le ayuda, que ingenio al sacar el pergamino que absorbe chakra si que tienes imaginación, sigue asi..
    Avísame cuando subas la continuación.
    Atte: Inaru♥
     
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  13.  
    Lex

    Lex Psychotic.

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    Bueno tienes una nueva lectora, al principio no fue muy de mi agrado el fic... cambiaste a Itachi totalmente y realmente en muchas escenas no lo imaginaba haciendo eso. Creo que para mi siempre sera frió, oscuro, siniestro, y muy después un gran amante pero bueno aquí me tienes comentando. Hubo una mejoría muy notable en tu fic. Me alegro que a Sasuke aun que sea lo mantuvieras un poco frio. Me impactó que hicieras que Itachi muera jejej es algo que yo no haría y odio a Masashi por eso XDDD pero los buenos mueren jovenes o asi dicen. Espero la conti de tu fic y avisame plis. De paso gracias por invitarme.
    Nos estamos leyendo
     
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  14.  
    xX Yuki Uchiha Xx

    xX Yuki Uchiha Xx Made in Uchiha clan

    Virgo
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    Escritora
    Título:
    Esa pelirosa
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    30
     
    Palabras:
    1883
    Capítulo 17:

    El Uchiha menor sería destronado dentro de seis meses y medio más o menos, pero para nada se veía afectado, parecía más amigable, pensaba que su familia iba creciendo, por lo que su clan tenía esperanzas por parte de su futuro sobrino, ya que de parte de él, no tenía a nadie, el amor de su vida amaba a su hermano aunque ya no estuviera en este mundo. Esa pelirosa andaba metida en su cabeza, pero era algo imposible.

    *****

    Pasó otro mes desde la muerte de Itachi, y la pelirosa se preparaba para ir al cementerio, ya no le quedaba mucho chackra de reserva, pero eso no se lo impediría; últimamente vestía con un vestido largo y negro, con aberturas a los lados mostrando sus largas piernas, hasta la cinta de su banda la había cambiado por una negra.

    —¿Estás segura que irás sola?— le preguntaba su prima.

    —Claro, no te...— pero fue interrumpida.

    —Por supuesto que no, yo la acompañaré, nos vemos luego— decía el Uchiha serio con las manos en los bolsillos, aunque luego se las sacó para tomar la mano de la pelirosa y llevársela; Yuriko sólo le sonreía a la escena.

    A decir verdad, la castañita había dedicado sus tiempos libres a preguntar a todos los conocidos de la pelirosa sobre cómo actuaban Sasuke con Sakura y viceversa hasta antes de que ella se instalara en la villa, y se había sorprendido de todo lo que pudo descubrir: la frialdad, orgullo, arrogancia y otras cosas del Uchiha que no le había agradado oír y peor las tantas veces que intentó asesinar a sus amigos, en especial a la ojijade, y a pesar de ello la pelirosa seguía queriéndole, aunque cambió después de darse cuenta del daño que les había causado a todos y a ella misma. Para Yuriko, Sasuke ya no era el mismo de antes y aquella escena hubiera sido imposible verla en el pasado.

    *****

    —¿Podrías soltarme por favor? No puedo caminar a tu paso— decía la ojijade.

    —Gomen Sakura-chan, tienes razón— dijo el pelinegro deteniéndose para luego cargarla en sus brazos e ir corriendo por los tejados y después de unos pocos minutos llegando al cementerio bajándola frente a la tumba de su hermano.

    —A-arigato— dijo la pelirosa levantado una ceja seria —Demo no me dejaste comprar mis flores Sasuke baka— esto último quiso gritarlo pero su casi débil voz se lo impidió.

    —Gomen Sakura-chan— sólo la llamaba así cuando estaban solos y Sakura se lo permitía —Iré a traer unas mientras tú me esperas aquí— dijo nostálgico y se fué en dirección al bosque.

    Sakura veía aquella tumba con detenimiento, se sentó sobre sus piernas en el suelo, juntó sus manos y cerró los ojos los cuales dejaban caer lágrimas de dolor, unos minutos después los abrió y vió que habían flores de cerezo en la tumba, además de que Sasuke estaba a su lado con los ojos aún cerrados, aunque a los minutos los abrió.

    —A él le gustaban los árboles de cerezo— comentó el Uchiha con tristeza; no le importaba mostrarse "débil" frente a ella. Se acercó para limpiar sus lágrimas.

    —Lo sé, me comentó que eran las flores más hermosas— dijo la pelirosa sonrojada recordando que se lo había dicho en alución a ella el día de su boda en el altar.

    —Los dejaré un momento solos— dijo alejándose y subiendo a la rama de un árbol para recostarse.

    —Itachi-kun— dijo acariciando la lápida y derramando más lágrimas —Te extraño tanto... Te amo. Aún quisiera que todo fuera una pesadilla, aunque no todo es tan malo, seremos padres en cinco meses, y Sasuke-kun, se ha vuelto menos frío, ha cambiado para bien, y si no fuera por él, creo yo no estaría aquí, ahora somos parte de su familia— terminó diciendo acariciando su pequeño vientre e intentando levantarse cuando Sasuke ya estaba a su lado ayudándola y sorprendiéndola.

    —¿Terminaste?— le preguntó el azabache.

    —Hai— respondió con una tierna sonrisa —Ahora los dejaré solos a ustedes, te espero a la salida— dijo señalando la entrada al cementerio y alejándose.

    —Itachi baka— dijo mirando aquella tumba enfurecido —¡¿Cómo te atreves a dejarla sola?! Ella espera un hijo tuyo, se hace la fuerte demo sé que todas las noches llora por tí, una vez me dijiste que a una mujer no se le debía hacer llorar al menos que sea de felicidad, demo tú... espero que ella pueda sonreirme algún día como antes, como antes que te conociera; prometo que cuidaré de tu familia aunque no puedo prometer dejar de amarla— dijo con lágrimas que luego se limpió, y después de un largo suspiro, se reunió con la pelirosa.

    Ambos caminaban hacia Ichiraku a comer, allí estaba Naruto, solo y triste.

    —¡Naruto! ¿Te sucede algo?— preguntó Sakura.

    —No le preguntes, te contará la historia de su vida— dijo el pelinegro.

    —¡Sakura-chaaaaan!— lloraba el rubio abrazándose de ella apoyando su cabeza sobre su pancita —Hinata se fue de misión por casi un mes y ya me había acostumbrado a dormir acompañado y a su deliciosa comida, ¿Qué haré ahora?— preguntaba triste.

    —¿Lo ves? Te lo dije— dijo el Uchiha separándolo de ella.

    —Bueno Naruto, ¿Qué te parece si en cuanto a la comida pasas por mi departamento y en cuanto a dormir, pasas por la casa de Sasuke-kun— respondió orgullosa de su genial idea.

    —¡¿Qué?! Estás completamente loca si piensas que dormiré con él, además me hará cosas extrañas— se excusaba el pelinegro para que desistieran de esa idea.

    —No dormirá contigo, puedes poner otra cama en tu habitación ¿No? Sea como sea, los dos se harán compañía— ordenó la pelirosa mientras acababa su tercera ración de ramen.

    —Arigato Sakura-chan, gracias a tu embarazo me tratas mejor— decía contento el Uzumaki.

    —En eso tienes mucha razón, son las hormonas— asentía el pelinegro.

    Sakura alzaba el puño en señal de molestia por lo que decían sus amigos, por lo que luego de darles en la cabeza a cada uno, salió diciendo que se iba y que los esperaba a ambos para cenar.

    *****

    Ino estaba saliendo de la florería, iba a tomarse un descanso cuando vió a su rival sosteniéndose de una pared y tocándose el vientre, parecía adolorida, por lo que la rubia corrió hacia ella para ayudarla.

    Por otro lado, Karín pasaba por Ichiraku, cada vez le gustaba más el chakra del Uchiha, se iba volviendo tan cálido como el de Naruto, pero a veces se encontraba con la pelirosa ya que esta última tenía su chakra también; esta vez sí era Sasuke y estaba con el rubio, ambos golpeados y ya se imaginaba por quién.

    —Oye Sasuke, siento tu chakra desvanecerse— decía la peliroja detrás de él cosa que alertó al Uchiha y volteó a mirarla.

    —¿Por dónde?— preguntaba preocupado sabiendo que se refería a Sakura.

    —A quince metros de aquí, por la casa de la Yamanaka— respondió Karín.

    —Arigato; Naruto, paga... ¡Ah! Invítale algo a Karín— y dicho esto se fué rápidamente.

    Llegó en un abrir y cerrar de ojos, Ino la tenía agarrada y Sakura parecía inconsciente, solamente habían pasado cuatro días desde que le había transferido de su chakra.

    —Yo la llevaré al hospital, tú busca a la Hokage para que revise a Sakura y luego infórmale a Yuriko de esto— ordenó el azabache yéndose.

    Ino fué donde la Hokage y le avisó, Tsunade se dirigió al hospital a la habitación donde ya estaba la pelirosa, afuera se encontraba el Uchiha y luego llegaron Ino, Yuriko y después de unos minutos Naruto junto a Karín.

    —¿Cómo se encuentra teme?— preguntaba preocupado el rubio.

    —Tsunade-sama ya le transfirió el chakra, demo aún no despierta— respondió el pelinegro.

    —Sasuke, creo que te tengo que decir algo importante, quizás Yuriko también se habrá dado cuenta— dijo la peliroja mirando a la castañita quien le devolvió la mirada preocupada y asintiendo.

    —¿Qué sucede Karín?— preguntó con interés.

    —Es que... antes era confuso por tu chakra en ella, demo hace un momento cuando ya se estaba agotando, pude sentirlo, hay dos pequeños chakras en ella, dos vidas, y quizás la cantidad de chakra que le administran ya no es suficiente, sólo alcanza para uno— explicó la kunoichi.

    —¿Dos? Ya veo— decía la Hokage quien al salir había oído todo —Arigato Karín; Sasuke entra— ordenó la ojimiel.

    El Uchiha entró y vió a la pelirosa recostada, aún se veía pálida y seguía sin abrir los ojos; él se acercó y tocó el pequeño bulto en su vientre, al momento sintió como algo saltó dentro y se sorprendió.

    —Debo modificar el sello del pergamino, demo solamente si estás de acuerdo ya que esta vez quizás te sientas fatigado todos los días, aunque para tí es más fácil recuperarte— dijo la rubia.

    —No necesita mi consentimiento, sólo hágalo, ellos son mi familia ahora— dijo sin más —Y también transferiré ahora el chakra que necesite para despertar— habló el pelinegro haciendo un jutsu de transferencia poniendo sus manos sobre ella.

    Al final Sasuke quedó inconsciente por unas horas, estaba acostado en la camilla al lado de la ojijade.

    —Veo que ya despertaste— le dijo la pelirosa quien esta sentada en la cama comiendo.

    —¿Te sientes mejor?— preguntó el pelinegro mirando al techo.

    —¿Mejor? Yo debería preguntarte eso Sasuke baka— respondió enojada —¿Cómo se te ocurre dejar que te absorvan más chakra? Puedo sobrevivir quedándome descansando en casa— dijo la pelirosa.

    —No quiero perderlos, y yo no voy a morir por algo así, además no es bueno que estés encerrada, y deja ya de comer que te pondrás muy gorda y nadie te querrá— concluyó el pelinegro colocando sus brazos debajo de su cabeza.

    —Sasuke baka, baka, baka— dijo molesta y éste sólo sonreía.

    *****

    La pelirosa cada vez tenía un vientre más y más grande, y todos le decía que el embarazo la hacía ver más hermosa aunque siempre estaban los que la fastidiaban hasta más no poder: Feíta te ves como una enorme ballena (Sai), tienes una barriga muy problemática (Shikamaru), seguro que si hacemos un concurso de ramen tú ganarías (Naruto), con mis ojos puedo ver gran parte de grasa y unos pequeños bebés (Neji) o no sean tontos tienen que mentirle sino los golpeará (Sasuke); siempre acababan golpeados y si no era por la ojijade, era por cualquiera de las chicas, e incluso una vez Hinata golpeó a Sasuke por un comentario inapropiado hacia su amiga, pero luego se disculpó por ello.

    Por órdenes de la Hokage, Sasuke no podía salir de la aldea, debía permanecer sin misiones hasta que los bebés nacieran, a excepción del examen para chunnin en el cual participaría junto a Yuriko y Naruto.

    *****

    En el puesto que ocupó Itachi en la división Anbu, ahora se encontraba Kakashi, quien estaba considerando a varios para ofrecerles convertirse en anbus, como a Sasuke y Neji, aunque debía esperar que el Uchiha pasara el exámen para chunnin que sería en un mes en la Arena.

    *****

    Faltaba mes y medio para que salgan los bebés, todo iba bien, Sasuke había dejado reservas de su chakra para la pelirosa ya que Yuriko, él y Naruto ya estaban en la Arena. Hinata, su padre y Hanabi, Neji, Sai y Shikamaru estaban de espectadores; ya debían estar en las últimas luchas pero algo sucedió, a la pelirosa se le rompió la fuente.
     
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    xX Yuki Uchiha Xx

    xX Yuki Uchiha Xx Made in Uchiha clan

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    Esa pelirosa
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    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    30
     
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    2276
    Capítulo 18:

    Sakura cada vez se sentía más adolorida, como si le estuviesen rompiendo todos los huesos al mismo tiempo. Tsunade había enviado su mejor halcón mensajero, el más rápido de todos para avisar a Sasuke ya que la pelirosa se negaba a cualquier procedimiento si no se encontraba el Uchiha.

    —Sakura no seas terca— decía Ino —Lo mejor sería que te hagamos una operación— le explicaba la rubia.

    —Sea lo que sea necesito a Sasuke a mi lado— respondía con frustración y esperando que la dejaran sola, dejó un clon y se dirigió hacia la azotea del hospital.

    Cuando llegó a la azotea, aún con ese horrible dolor, pudo recordar cuando Naruto y Sasuke casi la matan con su rasengan y chidori respectivamente, ese recuerdo la hizo sonreír pero duró poco, otra contracción vino y la obligó a golpear lo primero que encontró, una pared, la cual destruyó sin querer.

    *****

    Habían pasado dos horas desde que llegó aquella comunicación directamente a manos del Kasekage, el cual al leerla, detuvo el torneo por treinta minutos llamando a Sasuke, Yuriko y Naruto, solamente al rubio le faltaba luchar para pasar a la semifinal, y ahí los interrumpieron, así que debían rehacer las parejas de luchadores.

    —¿Qué sucede Gaara-sama?— preguntaba preocupada la castañita.

    —Tienen que regresar a Konoha ahora— les ordenó a los tres —Sakura-san está...— aunque fué interrumpido por un pelinegro.

    —¡¿Nani?!— preguntaba exaltado el Uchiha.

    —Sasuke, escúchame bien— decía con tranquilidad —Ella está por dar a luz y pide por tí— decía el pelirojo —Naruto, debes empezar con el plan, y si todo va bien podrás regresar para tu lucha— terminó de hablar mirando a Naruto.

    —Hai— dijeron todos, entonces Naruto sacó un kunai con una punta muy diferente, el cual tenía un sello y tocando los hombros de sus compañeros desaparecieron.

    El Uzumaki ya había aprendido la técnica de teletransportación que Kakashi le explicó lo mejor que pudo hace varios meses atrás.

    Por fín llegaron a Konoha, directamente a la habitación donde se encontraría la pelirosa, pero ella no estaba allí, ni siquiera su clon que ya había desaparecido; Naruto se teletransportó nuevamente hacia la Arena, mientras que Yuriko buscaba el chakra de su prima con un pelinegro que esperaba una buena noticia.

    —Se encuentra en la parte más alta del hospital— dijo la castaña.

    —Arigato— dijo el Uchiha subiendo lo más rápido que pudo hasta la azotea, donde vió a una pelirosa inclinándose y agarrando su enorme vientre —¡Sakura!— dijo corriendo hacia ella para sostenerla.

    —Sasuke-kun, que bueno que ya...— la ojijade se desmayó de tanto dolor.

    Sasuke la cargó y la llevó rápido pero con mucho cuidado a la habitación, donde Tsunade ya estaba preparada para llevársela a cirujía; el Uchiha la recostó en la camilla y fué siguiendo a la Hokage y Shizune quienes se encargarían, a él lo hicieron pasar para que estuviera a su lado. Ya adentro la ojijade despertó y luego de unos minutos la anestesiaron aunque antes de quedar inconsciente...

    —Sasuke-kun— hablaba como si estuviera ebria —Creo que me estoy enamorando de tí— dijo sonriendo tontamente mientras volvía a estar inconsciente.

    Sasuke estaba muy sorprendido, casi como en shock, en verdad no podía creer lo que había escuchado, aún Tsunade y Shizune estaban boquiabiertas pero no decían nada.

    —Bien Sasuke, llegó la hora— dijo la ojimiel para sacarlo de sus pensamientos.

    —Hai— respondió el Uchiha tomando la mano de la pelirosa y mirándola.

    La Hokage empezó con la cirugía, Shizune la ayudaba, pasó quince minutos y Sasuke veía cómo la cortaban y dos o tres minutos después salía un bebé al cual lo entregaron a una enfermera que había entrado para encargarse de limpiar a los bebés.

    —Es un niño— dijo la Hokage cuando lo entregaba a la enfermera mientras lloraba; éste tenía cabello negro y al parecer ojos negros, un completo Uchiha.

    Pasados unos minutos más, salió el otro bebé llorando y siendo también entregado a la enfermera.

    —Es una niña— dijo nuevamente la Hokage limpiándose el sudor de la frente y sonriendo. Esta niña tenía el cabello negro y mechones rosa, sus ojos eran verdes como su madre, y aunque no parecía una Uchiha, Sasuke se veía feliz.

    Tsunade terminó aquello y empezó a cerrar el corte; poco después la llevaron a su habitación, ella seguía sin despertar pero poco a poco iba recuperando su chakra.

    *****

    Yuriko e Ino estaban viendo contentas a los nuevos miembros del clan Uchiha en la enfermería donde los estaban alimentando, mientras que Sasuke estaba en la habitación de la pelirosa esperando que despertara y pensando en lo que había escuchado hace un par de horas atrás en la sala de cirujía.

    —Mis bebés ¿Dónde están mis bebés?— preguntaba cansada y tratando de levantarse.

    —No te levantes Sakura-chan, aún estás un poco débil— le dijo el pelinegro acercándose a ella intentando hacerla que vuelva a recostarse —Ellos están muy bien— le contestó con una sonrisa llena de orgullo, pero orgullo del bueno.

    —¿Qué fueron? ¿Cómo son?— volvió a preguntar la ojijade.

    —Un niño y una niña, la niña se parece más a tí que a un Uchiha, demo así es mejor, se ve más alegre a que todo sea negro; los dos están muy bien, ya pediré que los traigan— dijo el azabache saliendo de la habitación.

    Sakura estaba esperando a ver a sus bebés, minutos después entraron Tsunade, Yuriko, Ino y Sasuke junto a los bebés, eran unos lindos mellizos y estaban bien despiertos.

    —Aquí están— dijo Ino mostrándole al mayor echándolo a su lado y luego a la menor a quien también recostó al lado del otro.

    —Bueno Sakura, cuando te dé de alta tenemos que hablar de una cosa muy importante, por ahora los dejaré y si necesitas algo, Ino y Yuriko estarán aquí— dijo retirándose no sin antes haberla felicitado por ser mamá.

    —Mira frentezota, tus bebés tienen una frente de tamaño normal, que suerte tienes— decía Ino en son de burla.

    —Ino cerda— respondía la ojijade mirándola mal y a la vez sin ganas de discutir.

    —Y dime Sakura nee-san, ¿Cómo se llamarán?— preguntaba la castañita.

    —Lo estuve pensando últimamente— contestó suspirando —Sasuke-kun ¿Podría llamar a la niña Mikoto?— preguntó mirando al Uchiha y éste se sobresaltó.

    —Me gustaría mucho y sé que a mi madre también— respondió sonriendo.

    —Arigato Sasuke-kun, entonces Mikoto será; para el niño quisiera ponerle Shisui— dijo la pelirosa muy sonriente —Ambas fueron personas muy importantes para Itachi, me refiero de los que ya no están en este mundo— explicó nostálgica.

    Las chicas salieron de la habitación después de un rato, dejando solos a los cuatro Uchihas quienes observaban en silencio a los mellizos, hasta que alguien tuvo que romperlo.

    —Sasuke-kun, arigato por todo lo que has hecho por nosotros, la vida es el mejor regalo que les has podido dar a mis hijos y no sé cómo agradecértelo, así que pídeme lo que quieras— le dijo la ojijade con una bella sonrisa.

    —¿Lo que yo quiera?— preguntó el Uchiha con una sonrisa pícara y acercándose a la pelirosa quedando sus rostros muy cerca —Entonces... cásate conmigo— dijo seductoramente.

    Ella se quedó muda y se sonrojó levemente aunque no dejaba de mirarlo, al parecer se lo estaba pensando lo cual el pelinegro pudo notar.

    —Sakura— dijo alejándose, suspirando y dándose media vuelta para retirarse metiendo sus manos a los bolsillos —¡Ay Sakura! Eres demasiado inocente, sólo estaba bromeando; iré a comer algo, me muero de hambre— y así se marchó dejándola aún pensativa.

    Cerró la puerta tras sí y se recostó en ella, el Uchiha se veía triste.

    —Soy un completo baka, cómo fuí capáz de decirle algo como eso...— se decía muy bajito —Yo la amo, demo es obvio que ella no quiere nada conmigo— y creyéndose esto último, se fué a comer, en verdad tenía hambre.

    *****

    Pasaron cinco días desde que nacieron Shisui y Mikoto, Sakura se había enterado por Tsunade que sus tres amigos pasaron con éxito las pruebas Chunnin aunque sólo pudo felicitar a Yuriko y Naruto, ya que el tío de sus hijos no había pasado por ahí desde que le dijo aquello y ella se sentía culpable, le habían dicho que estaba en una misión y todavía no regresaba.

    Al día siguiente iba a salir del hospital, Ten Ten había sido la última en visitarla aquel día, pero ni rastro de Sasuke; Yuriko la ayudaría a llevar a los bebés a su departamento y llegado el momento así lo hicieron aunque la pelirosa se sentía un poco triste sin saber exactamente el por qué, ¿Sería por Sasuke? eso no podía ser.

    —Ya llegamos— dijo la castañita abriendo la puerta y dejando pasar a la ojijade.

    —¡Sorpresa!— gritaron todos los presentes. Estaban: Naruto y Hinata, Kakashi junto a Hanare, Ino y Sai, Neji y Ten Ten, Kiba, Shikamaru y Temari, Samui y Karui, Shii, Chouji, Shino, Shizune, Yamato y Anko, Kurenai y su pequeño y los padres de Sakura; por alguna razón no se encontraba muy feliz.

    La ojijade pudo ver a todos llevando presentes para sus hijos, quienes quizás lo hicieron al ver que ella estaba sola, ni siquiera sabía cómo entraron todos en su pequeño departamento, y sin duda pronto tendría que mudarse a un lugar más grande.

    —Ya terminé de armarlas— se oyó una voz desde la habitación e iba saliendo para verla —Las cunas, ya las armé— dijo el Uchiha mirando a la pelirosa.

    —Gracias Sasuke-kun— dijo nerviosa y alegre por ver de nuevo a Sasuke.

    —No hay problema, Yuriko me avisó de la fiesta de bienvenida para los bebés así que volví hoy— contestó el azabache mientras se acercaba a ver a los bebés.

    Todos pasaron un lindo momento juntos cargando a los bebés, alimentándolos, jugando y comiendo todo lo que había; iban pasando los minutos y algunos ya empezaban a retirarse, al final quedaron nuevamente los Uchihas más Yuriko. Al cuarto de hora llegó Tsunade.

    —Bien, es hora de hablar Sakura y Sasuke— dijo la ojimiel y ambos se sorprendieron.

    —Yo cuidaré de los bebés mientras ustedes conversan— dijo la castaña llevándose los bebés a la habitación.

    —Sakura, primero iniciaré contigo— dijo la Hokage —Es sobre el testamento de Itachi— haciendo que la pelirosa y el pelinegro se sorprendieran aún más —No te hablé sobre esto antes porque primero se debía hacer cierto papeleo y revisar todo cuidadosamente, además de que tu embarazo y los síntomas peligrosos que tenías era un impedimento para contártelo; el testamento decía lo siguiente: A mi esposa Sakura Haruno le pertenece el setenta por ciento de mi dinero depositado en el banco central de Konoha, con cuenta número xxx-xxxxx-xxx-IU, también le dejo la reciente construída propiedad de dos pisos ubicada en las cercanías a la Academia, y una carta. Eso es todo para tí Sakura— dijo la rubia.

    —¿Dinero y una casa? ¿Para mí? Yo no lo deseo, será mejor que se lo den a Sasuke, sólo tomaré la carta— dijo la pelirosa.

    —Yo lo podría aceptar, demo igual te lo devolvería de alguna forma, así que no te niegues a lo que tu esposo quiso dejarte y si no lo quieres para tí, al menos tómalo para tus hijos— contestó el pelinegro.

    —Sasuke— continuó la Hokage —Para tí dejó el treinta por ciento de sus ahorros y una carta— dijo entregándosela —Eso es todo así que me retiro, aquí esta tu carta Sakura, la llave de tu casa y la cuenta del banco la cual ya está a nombre de ambos— todo lo dejó sobre la mesa y se fué del departamento.

    Los dos abrieron sus cartas y se dispusieron a leerlas.

    Carta de Sakura:
    Rosadita, si estás leyendo esto es porque yo ya no estoy a tu lado, quiero que sepas que mi amor por tí fué verdadero, espero no te deprimas pensando en mí, yo sé que eres muy fuerte y además tienes muchos amigos que se preocupan por tí; siendo aún tan joven, no me gustaría que te quedaras sola, no te pido que me olvides, pero sí que te dejes amar y ama nuevamente.
    Cuando regresamos a Konoha, empecé a buscar una casa para nosotros, aunque no hallaba la perfecta, por lo que mandé a construir una, sería una sorpresa y ahora espero que te guste, ese lugar es donde hubiera querido criar a nuestros hijos, pero al parecer el ser padre y tener una familia no era para mí.
    Siempre tuyo,
    Itachi
    Pd.: Arigato por amarme como yo a ti.

    Carta de Sasuke:
    Ototo, perdóname por haberte hecho creer sobre mi muerte anteriormente, pero ahora sí lo estoy, y también lo siento por dejarte otra vez, aunque esta vez no te quedas sólo, ya que tienes amigos que te ayudan a llevar tus cargas; sobre Sakura, las cosas sólo se dieron, de verdad la amé y nunca fué mi intención mentirte, estaba esperando el momento ideal para contártelo, así que más que perdonarme a mí, perdónala a ella onegai.
    Sé que debes pensar que se vería mal que estés con ella, por ahora quisiera que cuidaras de la que fué mi esposa, pero si logras enamorarla, tienes mi consentimiento para amarla, siempre y cuando la trates como se merece una mujer, sé amable con ella, ninguno de los merece estar solo.
    Te quiero ototo,
    Itachi.
    Pd.: Esta carta la he reescrito y cambiado o aumentado ciertas cosas ya que lo hacía un día antes de salir de misión.

    A ambos se les caían las lágrimas, no sabían que habían escritas las últimas palabras de Itachi para ellos; Sasuke se limpió el rostro, respiró unos momentos y se marchó sin decir nada, Sakura lo vió marcharse y lloró aún más por ello.
     
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    xX Yuki Uchiha Xx

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    2723
    Capítulo 19:

    Unos días pasaron desde el asunto con la herencia, Sasuke realmente se sentía mal, aquella carta hacía más real la muerte de su hermano, aquel escrito le pedía cuidar de la mujer que amaba y era doloroso el sólo pensarlo, aun cuando desde que Sakura estuvo embarazada, decidió hacerlo por cuenta propia, pero esto era diferente, ahora debía hacerlo por honor a su hermano mayor. Pensaba de vez en cuando sobre lo que dijo la pelirosa cuando estaba en cirugía aunque la disculpaba diciéndose que ella desvariaba por la anestesia.

    Por otro lado la pelirosa estaba angustiada por aquello, le parecía fastidioso el hecho de ir a vivir a otro lugar, un lugar que su amado Itachi había hecho para ellos, pero sí lo necesitaba, aunque quería evitar que la gente hablara sobre ello, prefería que nadie más se enterara del asunto y eso era imposible, siempre habría alguien preguntando y especulando.

    —Yuriko, quiero que vengas conmigo— dijo con seguridad —No creas que para ayudarme, sino para agradecerte todo el tiempo que sin dudar estuviste a mi lado siendo de mucha ayuda y apoyo— le dijo a la castaña.

    —Sakura nee-san, arigato— respondió Yuriko.

    —Entonces nos mudaremos en una semana, iré a ver la casa y llevaré a Mikoto conmigo, cuida de Shisui onegai, no tardaré— indicó la pelirosa tomando a su linda nena y dándole un besito a su nene cuando iba saliendo del departamento.

    Caminaba tranquilamente en dirección a la academia ya que por ahí cerca se encontraba, aquel lugar al ser divisado por sus bellos ojos le trajo gratos recuerdos, cuando andaba locamente detrás de Sasuke, cuando rechazaba constantemente a Naruto, cuando se hicieron el equipo siete junto a Kakashi-sensei, cuando tuvieron sus exámenes chunnin y cuando Sasuke se marchó delante de ella dejándola en aquella banca con tan sólo unas palabras: Arigato Sakura; Mikoto empezó a llorar y la sacó de sus pensamientos, Sakura buscó aquella casa lo más pronto que pudo y la encontró al fin, era de dos pisos, color marfil con una puerta marrón; la pelirosa sacó su llave y entró.

    La casa estaba a oscuras, por lo que encendió las luces y se dio con la sorpresa de encontrarse con Sasuke en aquella sala, todo estaba bien amoblado.

    —Sasuke-kun— dijo la pelirosa sorprendida y sin saber qué más decir; dejó a Mikoto en el sillón ya que se había dormido.

    —Sakura, gomen, entré por la puerta trasera, sé que debí decirte que vendría, demo quería ver si éste lugar era seguro para ustedes y saber si necesitarían algo, aunque veo que hay de todo aquí— se excusó el pelinegro —Lo único que falta es habilitar un cuarto para los bebés, eso es todo— terminó diciendo el Uchiha.

    —¿Ya no me llamarás Sakura-chan?— preguntó ella —Debo admitir que me gustaba que lo hicieras— confesó la ojijade un poco ruborizada y él sólo agachó el rostro para no mirarla.

    —Sakura-chan, debo irme— dijo con dificultad caminando hacia la puerta para marcharse pero ella lo cogió del brazo deteniéndolo.

    —¡Matte! ¿Por qué huyes de mí? ¿Acaso te hice algo?— preguntó consternada y obviamente afligida por el comportamiento de Sasuke.

    —No podemos ser amigos, y tampoco puedo simplemente ser el cuñado y tío que deseas, eso nunca estuvo dentro de mis planes Sakura-chan— dijo tomando la mano de la pelirosa que lo había cogido para ponerla sobre su pecho —Duele aquí, duele cuando te veo y cuando no, demo si te veo, sólo quiero tenerte, quiero abrazarte y tocarte, quiero que seas mía— dijo acercándose a ella, tomándola de su rostro y besándola apasionadamente, abrazándola y pegándola hacia su cuerpo, haciéndola sentir muchas emociones juntas que no la dejaban despegarse de él, pero luego de unos minutos Sakura se sobresaltó y se soltó de él.

    —Tienes razón, no podemos ser nada de eso, nuestra relación siempre será complicada y aunque quisiera que te comportes como el tío de mis hijos, actúo egoístamente, por eso será mejor que no nos veamos por un tiempo— comentó la ojijade dándole espacio para que se vaya y él entendiendo la indirecta así lo hizo diciendo un triste pero significativo adiós.

    Ella lloraba ya sentada en un sillón, era frustrante, no sabía por qué le había dicho aquello, pero él también tuvo la culpa por hablarle de esa manera, no debió besarla tampoco, no debió hacerlo, ella lo quería, era su ex compañero de equipo, su antiguo amor, su amigo y últimamente su apoyo, le había ayudado mucho con su embarazo, se había comportado como un caballero con ella, y claro que ella había querido eso desde pequeña, estar tan cerca de él; ahora que ya tenía a sus hijos, ya no estaba delicada ni débil, ya no necesitaba de él para sobrevivir, ella realmente lo quería, ya lo extrañaba, pero estaba mal, era su cuñado, al menos lo fue por un tiempo, y aún debía guardar luto por su esposo a quien se insistía amaba. Mikoto había despertado y lloraba nuevamente y la pelirosa sacó uno de sus pechos para alimentarla.

    *****

    Pasó aquella semana, los chicos a excepción de Sasuke habían ayudado con la mudanza aunque no de muebles ya que habían los suficientes pero sí todo lo que eran ropas, zapatos y las cosas de los bebés, las cunas y esas cosas pesadas, Yamato había hecho un coche con asientos dobles para que cupieran ambos bebés y la pelirosa pudiera andar tranquila junto a ellos, Sai había hecho unos bellos cuadros para la habitación del bebé, Akamaru había sido papá hace poco y Kiba les obsequió un perrito a la nueva familia, ya estaba entrenado para ser un buen guardián ninja, Ino llevó flores, Hinata y Ten Ten les cocinaron a todos, los demás sólo ayudaban a acomodar las cosas en su lugar.

    A la tarde casi todos se marcharon, a excepción de Ino quien estaba ayudando con los platos que habían dejado los demás, los bebés estaban dormidos y Yuriko había salido a hacer compras.

    —Oye Sakura ¿Te sucede algo?— preguntó la rubia sentándose frente a ella —A mí no me engañas frentona— dijo sonriente.

    —Bueno, es que... Sasuke me besó hace unos días— confesó sonrojada.

    —¿Te besó? ¿Y tú también a él?— interrogó la ojiazul.

    —Lo hice, dejé que lo hiciera— confesó la ojijade.

    —¿Y te gustó?— esta pregunta fué muy atrevida por parte de su amiga, pero así era Ino.

    —Eso no importa mucho ¿No lo crees?— dijo la pelirosa mirando a su amiga a los ojos.

    —Claro que importa, eso demuestra lo que sientes y al parecer...— decía la rubia cuando fué interrumpida.

    —Lo nuestro no podría ser, él es el hermano de Itachi— dijo la pelirosa tristemente.

    —Así que sí te gusta, deberías dejar de sentirte mal por haber sido la esposa de Itachi, además ya pronto se cumplirá un año, por lo que ya deberías hacerte a la idea de que amar nuevamente a alguien no es malo en lo absoluto— comentó la rubia.

    Dejaron de hablar del tema cuando Shisui se despertó llorando y al momento despertó con su llanto a Mikoto.

    *****

    Sasuke se había dedicado a pedir misiones difíciles y largas en la división anbu a la cual ya pertenecía, ni bien llegaba ya se iba a otra, esa era la forma en que éste evitaba a la pelirosa, en cuatro meses que habían pasado, se encontraron una vez mientras ella estaba en el hospital trabajando y él iba de emergencia a que le administraran un antídoto para el veneno que estaba en su cuerpo.

    *FLASHBACK*

    —¡Échenlo allí pronto!— gritaba una enfermera.

    Pasaron unos pocos minutos y oyó unos pasos corriendo hacia él, cuando vio a su “doctor”, se dio con la sorpresa de que era ella, su Sakura, ella lo miró y se congeló por medio minuto, luego reaccionó y empezó su trabajo.

    Extrajo un poco de veneno para ver sus componentes y comprobarlo al ver los síntomas del Uchiha, él tenía mucha fiebre y transpiraba, poco a poco iba perdiendo sensibilidad en su cuerpo; Se apresuró a preparar un antídoto y después de una hora más o menos administrárselo luego de haberle extraído todo el veneno que pudo. Unos minutos después, cansada se sentaba a su lado esperando a que despierte cuando se quedó dormida.

    —Sakura— dijo el Uchiha cuando despertaba y volteaba a mirar a la persona que estaba con él.

    Ella despertó al oír su voz, pero aun así no podía decirle nada, no quería herirle con duras palabras, qué le digo se preguntaba.

    —Parece ser que no podemos estar mucho tiempo sin vernos, menos si vivimos en la misma aldea; arigato por ayudarme hoy— le dijo el pelinegro y ella se levantó.

    —Si quieres verlos, puedes aprovechar cuando yo no esté en casa— dijo ella —Y ya te encuentras fuera de peligro, así que tienes que descansar tres días para que te recuperes por completo; me alegró volver a verte Sasuke-kun— dijo la pelirosa y se marchó.

    *FIN FLASHBACK*

    *****

    Cuando se había cumplido un año desde la muerte de Itachi, Sakura pensó que se encontraría con el pelinegro en el cementerio, pero no fue así, aunque al parecer Sasuke había llegado antes dejando unas flores de cerezo.

    Sasuke en sus pocas horas libres había estado yendo a ver a los bebés que ya no estaban tan bebés, sino que ya reían, gateaban, comían, decían mamá, se paraban solos y empezaban a dar sus pasitos; a él lo llamaban papá, aunque nadie les había metido en la cabeza aquello, quizás fuera el hecho de que siempre los visitaba y les mostraba mucho cariño, jugaba con ellos junto al perrito al cual habían llamado Sato y les llevaba presentes, Sakura no se metía si se encontraba o a veces no estaba y era Yuriko quien los dejaba solos.

    *****

    Un año más pasó, Sakura había pedido permiso en el hospital para ir a la tumba de Itachi, se cumplían ya dos años desde entonces; llegó y dejó sus flores mostrando su respeto, luego le contó a Itachi todo lo que hacían sus pequeños muy contenta y a la vez triste de que él no pudiera disfrutar de ellos, se levantó para irse y vio a Sasuke llegando hacia donde ella estaba.

    —No creí encontrarte esta vez— dijo la pelirosa.

    —Yo sí tenía que verte— dijo él sorprendiéndola —Quería decirte que me iré, habitaré en otra aldea, no será muy lejos demo puede que me quede unos años por allá—

    —¿Es alguna misión?— preguntaba ella curiosa.

    —Lo es, aunque pude haberme negado, demo necesito hacerlo, y así será más fácil que los niños dejen de llamarme papá y que yo pueda... pueda conocer a alguien— contestó con una falsa sonrisa.

    —¿Conocer a alguien?— interrogó nerviosa.

    —Espero conocer a alguna chica para mí, supongo que si no la hallo acá, la encontraré en otro lado— respondió sin mirarla.

    —Entonces de verdad te vas— decía la ojijade cabisbaja y para su sorpresa unas lágrimas comenzaron a bajar por su rostro.

    El la observaba perplejo, lloraba y lo confundía, él se le acercó más extendiendo sus manos para limpiarle sus lágrimas.

    —¿Por qué lloras?— preguntó el Uchiha.

    —No estoy llorando— contestó —Algo se metió en mi ojo— dijo sobándose los ojos.

    —Te creeré; ya tengo que irme, debo empacar y mañana dejaré de ser parte de tu vida— habló ya cansado de todo eso y marchándose.

    Sakura ya más tranquila y pensativa caminaba hacia su casa, cuando se cruzó Kiba y Akamaru quienes la detuvieron.

    —Oye Sakura, mañana haremos una fiesta y estás invitada— le indicó a la pelirosa.

    —¿Fiesta? ¿Con qué motivo?— preguntó ella.

    —Es de despedida, para Sasuke, demo es sorpresa así que no lo comentes— le explicó —Será a las tres de la tarde en la casa de Neji así que busca una niñera— y así se despidió.

    Pasó aquel día, Yuriko se ofreció de niñera alegando que estaba cansada para una fiesta y que se despidiera por ella del Uchiha; la pelirosa se dirigió hacia aquella casa, llegó y la hicieron pasar llevándola hacia una habitación totalmente blanca con una cama, un pequeño baño, un refrigerador, un horno microondas y una mesita con dos sillas.

    —Espere un momento aquí onegai— indicó la empleada y cerró la puerta.

    Por otro lado, Neji había convencido a Sasuke que se pasara por su casa antes de irse, el cual hace pocos minutos había llegado y seguía al ojiperla serio y callado.

    —Aquí— decía Neji —Entra, yo te sigo— dijo, pero al abrir vio a la pelirosa sentada en una de las sillas y por instinto entró, aunque cuando lo hizo, el ojiperla cerró rápidamente la puerta dejándolos solos; Kakashi sabía sobre aquel plan.

    —Les aviso que esta puerta sólo se abre por fuera, y esa habitación en especial no deja utilizar ningún tipo de jutsu, los veré en tres días— y luego no se oyó nada más, los puños y patadas de Sasuke no funcionaban contra aquella dura puerta.

    Ambos se miraron y luego desviaron sus ojos al resto de la habitación.

    —Nos han puesto una trampa... no saldrán vivos de ésta— decía la pelirosa quien no podía usar su mounstrosa fuerza en nada allí.

    —Tienes razón— dijo dándole la espalda y sentándose al pie de la cama pensativo —No podemos usar chakra y eso es una gran desventaja para nosotros—

    —Sasuke ¿Pensabas irte sin despedirte de mis hijos?— preguntó la ojijade.

    —Hai, gomen demo no quería verlos hoy— respondió triste, la pelirosa se acercó y le tiró una bofetada.

    —¡Usuratonkachi! ¿Cómo puedes decir algo así? Ellos te aman y te extrañarán— dijo muy triste dejándose caer al suelo y quedándose sentada frente a él.

    —No fué eso lo que quise decir, si veía a Shisui y a Mikoto hoy, quizás no hubiese podido irme— aclaró el pelinegro —Yo también los quiero y los voy a extrañar— decía bajito pero ella lo pudo oír.

    —No sé cómo despedirme de tí, ni siquiera sé si quiero hacerlo— habló ella dejando boquiabierto al azabache.

    —Sakura— dijo agachándose para poder abrazarla y ser correspondido.

    Llegada la noche, Sakura se recostó en la cama, estaba preocupada por sus pequeños, lloraba en silencio dándole la espalda al pelinegro, y a éste se le había permitido echarse a su lado pero no tan cerca, Sasuke podía oírla llorar y quería consolarla pero tuvo que desistir, así que decidió dormirse.

    Al día siguiente, el pelinegro se despertó y vio a Sakura sacando cosas del refrigerador: leche, jugo de naranja y otrás más.

    —Aquí hay jugo y encontré unas galletas encima del horno— dijo sonriente sentándose en una de las sillas y bebiendo un poco de leche.

    —Claro, arigato— contestó bostezando el Uchiha levantándose de la cama y entrando al baño a lavarse, luego salió y se sentó frente a ella en la otra silla bebiendo jugo de naranja.

    *****

    —Neji ¿Estás seguro que estarán bien?— preguntaba la rubia preocupada.

    —No te preocupes Ino, esa habitación no hace ningún daño— explicó el ojiperla.

    —Si Neji dice que es seguro, debes creerle— asintió Ten Ten.

    —Bien, entonces vamos a casa de Sakura para ayudar a Yuri-chan a cuidar a los pequeñitos— dijo la ojiazul alegre yéndose de casa de Neji.

    *****

    Ninguno hablaba, pasaron horas, cada uno estaba por su lado, apenas si se miraban.

    —Cada vez nos tratamos más como extraños— afirmó la pelirosa.

    —Creo que tienes razón... ¿Puedo preguntarte algo?— cuestionó el pelinegro.

    —Dime— asintió ella mirándolo.

    —El día de tu cirugía, me dijiste algo mientras estabas siendo anestesiada: 'Sasuke-kun, creo que me estoy enamorando de tí', ¿Es cierto eso?— preguntó.

    Sakura estaba totalmente sonrojada, no recordaba haber dicho aquello.

    —Sasuke-kun, soy una cobarde, tanto así que sólo puedo decir ese tipo de cosas cuando no estoy sobria— contestó agachando la cabeza; él se acercó y levantó su rostro para mirarla a los ojos.

    —¿Entonces es un sí?— volvió a preguntar.

    —Yo... yo...— decía ella, pero fué interrumpida por un tierno beso, un beso que jugaba con sus labios y su lengua.

    Los labios de ambos seguían pegados, se necesitaban, se acariciaban; él jugaba con el hermoso cabello de ella, y ella sólo tenía ambas manos sosteniéndose de la polera de éste. Se separaron y se miraron sonrojados.

    —Te amo Sakura-chan— dijo con firmeza el azabache.

    —Yo también te amo Sasuke-kun— respondió la pelirosa abrazándose de él tiernamente y sonriendo ante tanta felicidad.
     
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    Yuriko Fate Granger

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    Yo Yo Yo presente!!! Maju-chan están preciosas la contis en verdad te felicito por tu avance, es increíble el cambio que hay desde el primer cap. hasta ahora :D, ahora volvamos al tema, me gustan esos hermanitos n.n son lo más tiernis :)
     
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    Capítulo 20:

    Sasuke la veía dormir acurrucada en sus brazos, aquello había formado parte de sus sueños pero ahora era una realidad; él también se durmió esperando que esa escena nunca se desvaneciera.

    *****

    Al día siguiente Kakashi fue a casa de Neji para esperar a que dejaran salir a la pareja y a la vez era como precaución para detenerlos por si querían vengarse de aquellos que los encerraron; Neji se acercó a la puerta para dirigirse a sus rehenes.

    —Voy a quitar el seguro a la puerta, así que ya pueden salir— dijo para después alejarse y esperar.

    A los minutos, se oyó la puerta que se abría; la primera en salir fué la pelirosa la cual llevaba otras ropas que habían en un mueble del baño, tenía un aura asesina, miró con furia a cada uno de los presentes apretando los puños, pero al cruzar miradas con Kakashi, suspiró de cansancio.

    —Lo único que deseo ahora es ver a mis pequeños, luego se las verán conmigo— dijo la ojijade marchándose de esa casa tirando la puerta con mucha fuerza, la cual no llegó a romper pero sí asustó a todos.

    Cuando fué seguro que Sakura ya no estaba en aquella casa, salió Sasuke quien también tenía otras ropas, éste se veía aún más enfadado que la pelirosa, se contuvo al ver a Kakashi quien ahora era su jefe y se marchó sin hacer más.

    **********

    Sakura entró a su casa, vió a Yuriko en la cocina quien al darse cuenta de su presencia, se encogió y tragó saliva antes de dirigirle la palabra.

    —Sa... Sakura nee-san, que bueno verte, intenta no hacer ruido ya que Mikoto y Shisui están durmiendo— dijo la castaña con mucho valor.

    —Iré a tomar un baño, luego hablaremos— y en el momento se fué hacia su habitación.

    Ya en su habitación...

    —No te demoraste nada en llegar— dijo la pelirosa mientras cerraba la puerta tras sí.

    —Es que ya me siento mejor— dijo el pelinegro acercándose a ella para abrazarla y besarla en la mejilla. Sasuke la quedó mirando, tomó una de sus manos un tanto nervioso y le introdujo nuevamente el anillo que ella le había dado hace un buen tiempo atrás.

    —¿Qué estás haciendo?— preguntaba la pelirosa.

    —Sakura, sé que no soy él, sé que quizás no sea romántico o tan caballero como lo fué mi hermano, demo también sé que te amo desde lo más profundo de mi ser, y por tí es que quise cambiar sin dejar de ser yo, tú me inspiras a ser mejor persona y amo a tus hijos como si fuesen míos; quiero que seas mi esposa, y si aún no estás lista para ello, yo esperaré lo que sea necesario, solamente déjate este anillo como una promesa y esperanza de que un día estaremos realmente juntos— dijo entrelazando sus dedos con los de ella y haciéndola sonrojar aunque ella no quitaba su vista de él.

    —Que bueno que no eres como él— estas palabras pusieron serio a Sasuke —Si fuese así sería muy aburrido, Itachi era Itachi, y tú eres tú; no diré que dejé de amar a tu hermano, tampoco que ya no lo recuerdo, no quiero mentirte, demo es algo que debo superar y si me dejas lo haré junto a ti— cuando terminó de hablar vió al pelinegro sonrojarse y luego se colgó de su cuello para besarlo tan suavemente pegándose a su cuerpo, ella pudo sentir su miembro rozarla, lo cual hizo que lo dejara por el momento, Sakura no estaba lista aún para el sexo.

    —¿Sucede algo?— preguntó desconcertado el Uchiha.

    —Es que... bueno, Yuriko ya debe saber que estás aquí, así que supongo tendré que contarle primero a ella, y pedirle que no lo diga a nadie por el momento, claro que no será por mucho tiempo, sólo una semana quizás para hacerles creer que ahora nos odiamos— dijo sentándose a un lado de la cama.

    —No habrá problema por tu prima; por otro lado con los demás aparentaremos aquello ¿Somos novios entonces?— preguntó ansioso.

    —Lo somos— contestó ésta con un dulce rubor en sus mejillas.

    Se volvieron a besar tiernamente y luego Sasuke se fué a su casa. Sakura se bañó, vistió, entró a la habitación de los mellizos para darles una ojeada y un beso a cada una de sus pequeñas frentecitas, y bajó hacia la cocina a comer algo digno esta vez.

    —Llevas el anillo nuevamente— mencionó la castaña —No me dijiste que Sasuke te lo hubiese devuelto—

    —No finjas, ya sé que te has dado cuenta de ciertas cosas— dijo la pelirosa realmente cansada y con mucha hambre.

    —¿Entonces ya están juntos?— interrogó la Yuriko.

    —Hai, somos novios ¿Acaso no era lo que todos querían lograr encerrándonos allí?— preguntó la ojijade intentando sonar como si estuviese aún enojada.

    —Gomen por todas las molestias, demo me alegra mucho que te veas realmente feliz aunque aparentes otra cosa— decía su prima —Hemos cuidado muy bien de Shisui y Mikoto, las chicas se turnaban para venir a cuidarlos y jugar con ellos—

    —Sé que contigo han estado más que bien, los he extrañado demasiado— dijo la pelirosa —No le digas a nadie sobre Sasuke y yo, queremos hacerles creer a los demás que nos odiamos, así que ahora tú también eres parte de este juego—

    La ojijade aprovechó ese momento para comer algo y luego fué a tomar una siesta en su cómoda e inigualable cama, no quería responder más preguntas por ahora, quería todas sus energías y buen humor para sus hijitos los cuales despertarían pronto.

    **********

    Sasuke se había bañado y puesto un atuendo más de su estilo, luego salió de casa para buscar a Kakashi, aunque éste último lo halló a él.

    —¡Buenas!— le dijo con esa sonrisa tan peculiar el peliblanco, y el pelinegro lo miraba feo.

    —¿Qué tiene de buenas?— dijo enojado el Uchiha.

    —Tres días encerrado y ya volviste a ser el amargado de antes, supongo que tu nueva sed de venganza es hacia nosotros— decía mientras seguía a su discípulo.

    —¿Eso quiere decir que también estuviste en esto?— interrogó sin mirarlo.

    —Me enteré por Neji, él me avisó que ya no estabas disponible para aquella misión, por lo que envié a otro en tu lugar— se excusaba el copy ninja.

    —¡Los mataré a todos!— dijo exaltado —Si te preocupan, diles que no se crucen en mi camino... Mira que dejarme con esa molestia—

    —¿Debo creérmela que nada pasó entre esa "molestia" y tú?— preguntó sin miedo.

    —Haz y piensa lo que quieras, no me interesa, sólo ya no me hables de ella; mañana te veo— dijo el azabache y se metió al restaurante que halló primero dejando solo a Kakashi.

    —Creo que le seguiré el juego— dijo para él y se marchó de ahí —Ahora donde la molestia—

    Kakashi se dirigió a casa de Sakura, tenía que hablar con ella sobre algo en particular, pero no podía negar que tenía un poco de temor, ya conocía de sobra cómo se ponía cuando estaba enojada. Por fin llegó y se posicionó sobre su ventana la cual estaba abierta, aunque fué recibido con un kunai presionando su cuello.

    —¿Qué crees que haces aquí Kakashi?— preguntó la pelirosa con rostro de pocos amigos —No quiero verte ahora ¡Lárgate!—

    —Tengo la esperanza de que Naruto aún me respete, ustedes dos ya no lo hacen— contestó el peliblanco haciéndose la víctima.

    —¿Ustedes dos? ¿Te refieres a tu alumnito querido?— preguntó sarcástica —Sea como sea te lo tienes bien merecido— dijo quitando el kunai y clavándolo en el marco de su puerta.

    —Sakura, solamente quería saber si ya tienes una respuesta a mi petición— dijo sonriente, con aquella sonrisa que la calmaba cuando algo le sucedía. Ella se tranquilizó un poco, e incluso se puso algo nostálgica.

    *FLASHBACK* (Hace tres meses)

    Una pelirosa descansaba por fin después de una larga operación, la cual fué complicada pero exitosa; estaba refugiada en su consultorio y había pedido que nadie la molestara los próximos treinta minutos, se encontraba recostada en su silla con los ojos cerrados cuando se percató de cierta presencia.

    —¿Qué quieres Kakashi?— preguntó cansada.

    —Siento interrumpir tu descanso Sakura, demo quiero pedirte algo— contestó el peliblanco.

    —¿De qué se trata? Es extraño verte fuera de la división a estas horas— ahora sí había volteado a mirarlo.

    —Quiero que trabajes en la división, Jefa del cuerpo médico Anbu, ése sería tu cargo nuevamente, necesito a la mejor, aunque no quisiera obligarte, sé que esto sería difícil para ti, por lo que en tres meses vendré por la respuesta, adiós— Kakashi se esfumó y la pelirosa quedó pensativa.

    *FIN FLASHBACK*

    —Sí lo he pensado Kakashi, y creo que aceptaré, sé que esto me ayudará a superar ciertas cosas con respecto a Itachi— dijo melancólica.

    —Que bueno que pienses así, entonces cuento contigo, hablaré con Tsunade para que empieces la otra semana, nos vemos Sakura— y se marchó el peliblanco esta vez hacia la división. Un llanto se oyó y de ahí otro, la pelirosa corrió hacia la habitación de sus hijos.

    **********En el hospital

    —Bien Hinata, ¡Estás embarazada!— le decía Shizune a la ojiperla quien se había estado sintiendo mal esas últimas semanas.

    —Lo habíamos estado intentando el último año, y al fin podremos tener un bebé, Naruto estará muy feliz, hoy le haré ramen para celebrar— decía con lágrimas en los ojos.

    —¡Felicidades Hinata!— dijo la pelinegra.

    —Arigato Shizune-san— decía feliz la Hyuuga.

    **********En el despacho de la Hokage

    —Naruto, el consejo, el señor feudal y yo, estamos de acuerdo en que empieces tu entrenamiento como Hokage desde mañana con Ebizu, así que da todo de ti y pronto podrás estar en mi lugar— anunció la ojimiel.

    —Arigato vieja, daré mi mayor esfuerzo— decía con pequeños ríos en los ojos, su sueño estaba más cerca cada día.

    En la noche, Hinata y Naruto se dieron las buenas noticias en una romántica cena con ramen, mucho amor y como postre mucha pasión, sin duda fue un grandioso día para esta linda familia.

    **********

    Pasaron los días y Sasuke y Sakura seguían discutiendo como perros y gatos, y lo peor era que se la agarraban con cualquiera de sus amigos que pasara cerca.

    Un día se reunieron todos para comer barbacoa, la Hokage los había invitado, pero ella nunca llegó; los chicos miraban con miedo a la pelirosa y al azabache, por alguna razón solamente deseaban comer e irse.

    —¿Por qué tenemos que sentarnos en la misma mesa?— preguntaba molesta la ojijade.

    —Es tu culpa por ser una molestia— contestó el pelinegro.

    —No soy una molestia, baka— contraatacó la pelirosa.

    —¿Baka me dijiste? ¿Cómo te atreves? Eres una...— decía él levantándose y golpeándo la mesa pero fue interrumpido.

    —¡Ya basta! ¿Pueden callarse y disculparse? Queremos comer tranquilos— exigió Shino y todos lo miraron estupefactos ya que él no era de hablar así.

    —El empezó, que se disculpe él primero y yo lo haré— dijo Sakura.

    —No lo haré, nunca me disculparé delante de una mujer tan molesta como tú— dijo éste.

    —Calla teme— insultó ella.

    —¡Sakura-chan eso sólo lo digo yo!— gritó Naruto.

    —Dobe, si la vuelves a gritar, te mato— le amenazó agarrándolo del cuello al rubio quien se sorprendió a tal reacción pero luego empezó a carcajearse y otros más le siguieron.

    —Páguenme— dijo Shikamaru.

    —¡Y a mí!— decían Ino, Naruto y Kiba; Yuriko sonreía ya que ya no tendría que seguir guardando aquel secreto.

    —Ya déjalo Sasuke-kun, creo que más mal nos hicimos nosotros al no poder pasar un tiempo agradable juntos, y también creo que es difícil engañar a nuestros amigos, hasta hicieron apuestas sobre nosotros— dijo la ojijade sonriente y más relajada.

    —Tienes razón— dijo soltando al fin a su rubio amigo —Somos un poco lamentables— y resignado se sentó al lado de su chica, pasando su brazo por sus hombros abrazándola y haciendo que se sonroje.

    —Ahora que son sinceros nuevamente, tienen derecho a saber que Hinata y yo vamos a ser papás— dijo el rubio sonriente a sus dos mejores amigos.

    Todos celebraron lo del bebé, la relación de Sasuke y Sakura, el nuevo entrenamiento de Naruto para convertirse en Hokage y el nuevo trabajo de Sakura, Sasuke se alegró más ya que así la vería muy seguido.
     
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    xX Yuki Uchiha Xx

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    Miembro desde:
    24 Julio 2012
    Mensajes:
    115
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    Esa pelirosa
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    30
     
    Palabras:
    1908
    Capítulo 21:

    Sasuke y Sakura habían empezado a salir formalmente, sin ningún temor de que los miraran o hablaran mal de ellos, aunque al parecer toda la aldea estaba feliz por ello; su relación no pasaba de dulces besos y tiernas caricias, el pelinegro había firmado a los niños como Uchihas, y tuvo que insistirle mucho a la pelirosa para que lo dejara hacerlo. Entre Yuriko, Sakura y Sasuke cuidaban de los mellizos dependiendo sus misiones y tiempos libres.

    Así transcurrieron unos seis meses, las aldeas aledañas estaban al tanto de que Sasuke Uchiha ya no era el único Uchiha, sino que habían dos más en formación; la aldea escondida entre la roca no estaba muy contento con ello, viendo como todos los Uchihas habían resultado criminales, qué podía esperarse de ellos además de pertenecer a uno de los clanes más poderosos, por lo que decidieron secuestrar a los niños, descubrir los secretos ocultos en sus ojos, y luego desaparecerlos.

    **********

    Hinata ya tenía siete meses de embarazo, tendría una niña según la ojijade que la revisó hace unas semanas; Naruto por otra parte, estaba tomando muy en serio lo de su entrenamiento, pronto su ansiado sueño llegaría al fin.

    Neji y Ten Ten se comprometieron hace un mes, pero recién se casarían en un año ya que la condición era que la muchacha tomsra unas clases de etiqueta e historia para convertirse en una digna esposa de un Hyuuga, y ella aceptó porque realmente amaba a su genio.

    Los demás chicos como Ino y Sai, aún no se decidían por casarse y esas cosas, aunque a Kiba lo habían comprometido a la fuerza con una muchacha de su clan.

    ********** En casa de Sakura

    El pelinegro acacaba de llegar de una misión, ya había dado su informe a Kakashi, y se dirigió a ver a su novia y 'sus' hijos; él entró ya que tenía llave y subió a la habitación de la pelirosa donde la halló dormida, y es que pronto sería medianoche, se acercó y besó la frente de ella haciendo que despertara.

    —Hola— dijo él con una sexy y encantadora sonrisa que sólo ella había logrado sacar.

    —Ya volviste— dijo ella levantándose y colgándose de su cuello cual adolescente enamorada —Me alegro— luego de aquellas palabras lo besó.

    —Quería llegar antes aunque fué imposible— dijo cuando se separaron de aquel tierno saludo.

    —¿Ne Sasuke-kun, estarás de misión mañana?— preguntaba la ojijade mientras jugaba con las manos de éste entrelazando sus dedos con los de él.

    —No lo creo, recién acabo de regresar de una— contestó serio pero curioso —¿Quieres hacer algo mañana?—

    —Bueno, es que...— se acercó al oído de él y le susurró con timidez —Quisiera pasar la noche contigo, en tu casa claro— haciendo que el Uchiha se sonrojara tanto y casi le sangre la nariz.

    —No hay misión para mañana— afirmó nervioso.

    Después de unos minutos de planear la cena del día siguiente y esperar a que la ojijade se durmiera, Sasuke se marchó a su casa muy ilusionado, llegando para descansar, pero aquellos pensamientos se lo impidieron, ¿Realmente podría hacerlo bien? ¿Ella lo compararía con su hermano? se preguntaba, y es que la pelirosa ya tenía un poco de experiencia, pero él... él nunca había estado con una mujer antes, siempre estuvo tan sólo pensando en adquirir poder y su absurda venganza, el resto era una pérdida de tiempo. No pudo dormir en toda la noche, por lo que se pasó toda la mañana durmiendo, y la tarde limpiando, hasta que al atardecer llegó la pelirosa y empezó a preparar la cena.

    ********** Unas horas antes...

    En una aldea un poco alejada de Konoha, una mujer de 23 años más o menos, cabello blanco largo y ojos jade, entraba en su casa con las compras que había hecho para el almuerzo y cena de ese día, ella se adentró a la cocina y empezó a hacer lo suyo; en una de las habitaciones de aquel lugar, sobre una cama, se encontraba recostado un hombre pelinegro de unos 25 años, parecía dormir plácidamente, estaba un poco pálido y delgado; los dedos de sus manos empezaron a moverse, fué abriendo los ojos poco a poco hasta mostrar un par carmesí, él despertó.

    —¿Dónde estoy?— se preguntó pensando que soñaba o algo así, intentó sentarse sobre la cama pero fué inútil, se sentía muy débil, por lo que desactivó su sharingan.

    Itachi miraba todo a su alrededor, todo era confuso, no conocía aquel lugar ni tampoco recordaba qué le sucedió y cómo llegó allí.

    —Sakura...— pensó que si decía su nombre, tal vez aparecería de algún lugar, pero algo le decía que no sucedería.

    El pelinegro vió que por alguna extraña razón le estaban administrando suero, se quitó la aguja de su brazo, y reuniendo fuerzas nuevamente, intentó sentarse sobre la cama, cosa que esta vez pudo lograr, pero le costó demasiado; se vió en pañales, le dió vergüenza y se sonrojó levemente, vió el baño en aquella habitación, estaba a unos catorce o quince pasos desde donde se encontraba, quería quitarse esa cosa y vestirse, había visto sus ropas sobre una silla; dió un paso, pero se tuvo que agarrar, casi se cae, sus piernas estaban entumecidas, ¿Cuánto tiempo habrá estado así? Esperaba no estar en casa de algún enemigo, que no le hayan sacado información alguna, esperaba ver pronto a su Sakura, por lo que intentó caminar nuevamente, y después de varios minutos logró dar dos pasos, así continuó hasta llegar al baño.

    Aquella mujer había oído ruidos extraños, pero no había mas que un hombre en coma en casa, siguió cocinando, aunque volvió a escucharlos, ¿Un ladrón? No, era como que alguien jadeaba, así que tomó un cuchillo y se dirigió escaleras arriba muy cuidadosamente, procurando que no la notaran, entró hacia la habitación donde él estaba dormido, y ya no estaba ahí, ¿Habría despertado? Pero se sentía asustada, se dirigió hacia el baño de donde provenían los nuevos ruidos, y ahí le vió, se duchaba y ella se sonrojó al verlo desnudo.

    —Go-gomen— dijo la mujer —Vendré luego con comida— se fué a terminar de cocinar esperando que sea un buen hombre y no la matara.

    El sólo la miró, no le dijo nada pero es que tampoco le pareció peligrosa en lo absoluto; terminó de bañarse, se secó y se puso sus ropas, ya podía moverse mejor, por lo que decidió bajar y buscar respuestas de aquella mujer. La encontró colocando unos platos sobre una bandeja, ella lo miró y se volvió a sonrojar, se la veía un tanto temblorosa, se le acercó sin dejar de mirarla, sus ojos eran como los de Sakura.

    —¿Quíen eres tú?— preguntó serio y a la vez intimidante.

    —Es increíble que hayas despertado— decía temerosa —Yo estaba segura que lo harías—

    —Te hice una pregunta— dijo cortante sin mostrar emoción alguna.

    —Ayumi Koyashi— respondió —Soy doctora, aunque no ha sido posible trabajar en el hospital, me comprometí a cuidar de ti— Itachi se sorprendió.

    —¿Eres una kunoichi médico?— preguntó aún conociendo la respuesta, él no sentía ningún chakra especial, sólo uno normal —¿Cómo es que acabé aquí?—

    —En esta aldea no hay ninjas, soy una doctora común y corriente; sobre tí en verdad no sé lo que te sucedió, pero fuíste hallado por unos niños en las afueras de la aldea, te llevaron al hospital cuando yo estaba de turno, estabas muy mal herido y en estado de coma, esperamos por alrededor de tres meses a que despertaras, pero al no hacerlo, te traje a mi casa, y estuve cuidándote hasta el día de hoy; yo sabía que despertarías— contó la peliblanca.

    —Te pareces a ella... ¿Cuánto tiempo ha pasado desde que me hallaron?— esta vez su expresión era triste, ¿Cómo se habrá preocupado Sakura al ver que no llegaba? Ansiaba verla.

    —Dos años y medio aproximadamente— dijo ella observándolo con curiosidad.

    —¡Qué! ¡Estás mintiendo!— gritó desesperado.

    —¡Cálmate onegai!, sé que es difícil de aceptar, pero es la pura verdad— trató de tranquilizarlo —Entonces tenías una novia ¿De dónde eres?—

    —¡¿Novia?! ¡¿Novia?! Sakura es mi esposa... ella... es mi hermosa esposa— dijo angustiado y sentándose a la mesa —Yo soy de Konohagakure, me llamo Itachi Uchiha— se presentó desganado.

    —Esa aldea está a cinco días de aquí, sólo debes ir todo el camino hacia el norte y luego llegarás a Sunagakure y desde ahí debes conocer supongo— explicó la chica —Sé que deseas marcharte ahora mismo, demo quédate a comer algo primero— él asintió y le agradeció todos sus cuidados.

    El pelinegro quería salir corriendo y llegar a Konoha, quería saber cómo estaba su Rosadita y besarla, la extrañaba demasiado, su sonrisa, sus tontas discusiones, la amaba tanto, debía hablar con Sasuke, decirle la verdad y casarse con ella en Konoha, quería mostrarle su nueva casa y pronto encargar bebés ¿De verdad habrá pasado tanto tiempo?. Comió, se levantó y nuevamente agradeció a la muchacha todo lo que hizo por él.

    —Tienes los mismos ojos que ella, y ambas son doctoras, supongo que es el destino, muchas gracias Ayumi-chan— le dijo haciéndola sonrojar —Pronto volveré para pagártelo todo— y de esta forma se marchó.

    Aún no podía correr muy bien, por lo cual sólo caminaba, cada vez iba más rápido hasta que lo logró, corría y saltaba; se detuvo al anochecer para reponer fuerzas.

    ********** Casa de Sasuke...

    Sakura y Sasuke ya habían cenado, ella lavaba los trastos mientras él salió a su pequeño jardín a tomar un poco de aire, quería estar seguro de lo que iba a hacer.

    —Es una hermosa noche— dijo ella parándose a su lado y sonriendo encantadoramente.

    —Tienes razón— dijo cabisbajo y metiéndo las manos en los bolsillos.

    —¿Acaso estás nervioso Sasuke-kun?— preguntó ella mirándolo divertida.

    —Sakura, no puedo hacerlo aún— dijo él dejando sorprendida a la pelirosa —No creas que no quiero, demo más que eso, quisiera tener derecho a hacerlo, a poder tenerte todos los días para mí, así que ¡Cásate conmigo Sakura!— recién con esta proposición levantó el rostro para mirarla.

    —Sasuke-kun, yo... yo tampoco puedo estar más tiempo separada de ti, y sí me casaré contigo, aunque no sólo por esa razón... te amo y no te imaginas cuánto— contestó.

    El se acercó a ella, se besaron apasionadamente, el Uchiha se contenía y le resultaba muy difícil, pero tenía que soportarlo hasta ese momento especial en que quería hacerla suya al fin. Se detuvieron y luego entraron y se sentaron en un sillón.

    —Podemos casarnos en una semana ¿No lo crees?— preguntó él muy tranquilo.

    —¡¿Nani?!— gritó sorprendida la pelirosa —Organizar una boda no es tan simple como crees— dijo ya más tranquila.

    —Pero si ya sabes dónde hallar vestido, flores, pastel, cocinero, Naruto y Yuriko serán los padrinos, Tsunade presidirá y cualquier cosa que falte, tus amigas te ayudarán; el próximo domingo nos casamos— explicó de lo más calmado.

    Sakura estaba nerviosa y un poco asustada, sabía que no sería tan fácil como él lo pintaba, aunque si lo comparaba con Itachi, Sasuke le estaba dando más tiempo para organizarse; esa noche se quedó a dormir allí.

    *
    *
    *

    Hola a todos... gracias por seguir mi fic y perdonen que este capi no sea tan largo, el próximo lo será... además llegaré máximo a los 30 capis, por lo que ya estamos más cerca al final.

    ¿Qué parte te gustó?
    ¿Qué no te gustó?
    ¿Qué sucederá con Itachi?
    ¿Qué sucederá con Sasuke?
    ¿Qué quisieran que suceda?

    Sayo... Espero sus comments XD
     
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    Yuriko Fate Granger

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    Pluma de
    Escritora
    Nani??!! 30 capítulos!! Y quedan 9 T.T, lloraré, encima Itachi está vivo no en buenas condiciones pero lo está, cuando se entere de que Sakura se casa con su hermano se va a querer morir igualmente ya tiene "reemplazo" Bueno... esperaré el final con gusto...

    P.D: no me gusta lo que planea Iwa...
     
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