Equinoccio

Tema en 'Fanfics abandonados sobre Libros' iniciado por Pami, 14 Agosto 2009.

  1.  
    Pami

    Pami Guest

    Acuario
    Miembro desde:
    Mensajes:
    0
    Pluma de
    Equinoccio

    ¡Hola!

    Pues aquí traigo mi primer long-fic de Crepúsculo, es una continuación de Amanecer a mí manera por lo tanto tiene spoilers de todos los libros y más (?).
    Agradecimientos especiales:
    - Tame; por apoyarme a crear y decidirme a escribir la idea en aquellos exámenes de siete horas.
    - Janelle; por darme un empujón sin querer al escribir un one-shot que tomaré como canon.
    - Sandra; por betear.

    Los capítulos estarán, espero, cada semana los días domingo.


    Equinoccio


    Prefacio

    Un sollozo quebrado interrumpió mis pensamientos, no quería creer que la situación se había volteado tanto. No quería hacerlo.
    Recordé con tristeza cuando creí que tan sólo tendría pocos meses para disfrutar mi felicidad, ¿sería acaso que en esta ocasión sí sería el final?
    Levanté la mirada en busca de Jane y quise poder alejar su sonrisa estúpida de un solo golpe, pero no podía. Si me alejaba de mi lugar, si me desconcentraba, alguien más caería y yo ya no podría soportar más dolor.
    Me anclé a mi lugar con uñas y dientes, dispuesta a dar la vida si era absolutamente necesario. Por mi familia, por mi hija y por Edward.
     
  2.  
    Elizabeth

    Elizabeth Usuario popular

    Libra
    Miembro desde:
    11 Enero 2008
    Mensajes:
    748
    Pluma de
    Escritor
    Re: Equinoccio

    Hola :3
    Por el prefacio ya parece interesante, además siedo tú seguro que lo es :)
    Me gustó como lo narraste.
    Espero los capítulos.
    Adiós y sigue escriendo así.
     
  3.  
    Chiaki

    Chiaki Iniciado

    Escorpión
    Miembro desde:
    10 Julio 2008
    Mensajes:
    46
    Pluma de
    Escritora
    Re: Equinoccio

    Dios, me dejaste con tanta incertidumbre que solo puedo pedir: ¡Continúalo! Se ve realmente interesante, me da curiosidad ese giro dramático en la historia.
     
  4.  
    Pami

    Pami Guest

    Acuario
    Miembro desde:
    Mensajes:
    0
    Pluma de
    Re: Equinoccio

    Katherine; la narración es en primera persona, igual que en los libros. No verás mucha diferencia en eso, aunque sí yo tengo una forma diferente de narrar a Meyer. Espero que te gusten los capítulos.
    Marie Sazerac; ¡eso era lo que quería xD!

    Por cierto, agradecería si me dijeran si les molestan los párrafos tan largos, usualmente los hago más cortos.
    Sin más, las dejo con el primer capítulo:

    Capítulo I
    El regreso.

    Existían pocas cosas que consideraba extrañas de volver a la escuela; después de todo era una experiencia un tanto complicada de olvidar… aún y cuando hubieran pasado diez años desde la última vez que pisé un aula.
    Edward y yo habíamos decidido esperar a nuestra educación (por segunda vez para mí, para él una de esas incontables veces) para ver crecer y disfrutar de nuestra hija: Renesmee.
    Había sido por común acuerdo y aún así habíamos esperado tres años más. No es que hubiéramos desperdiciado el tiempo en nada, una ventaja de ser vampiros era la facilidad de aprender, casi con memoria fotográfica; eso sin contar que el tiempo era infinito.
    Sonreí cuando que recordé aquellas interminables noches donde ansiaba dormir y los trabajos escolares lo impedían. Ahora, claro, simplemente no dormía; y aún así prefería ocupar mi tiempo en cosas mucho más importantes, tales como admirar a mi marido en aquella cama de nuestra casa en Forks, donde habíamos vivido hasta hacía pocas semanas, antes de mudarnos a Alaska para poder salir sin ninguna preocupación de toparnos con mis amigos de la escuela en Forks. Ellos simplemente creían que nos habíamos desaparecido en el amplio mundo, enamorados y juntos. En ocasiones me preguntaba si consideraban a algún hijo en nuestra ecuación.
    La risa de Renesmee me trajo a la realidad, solía abstraerme en mi mente muy seguido. Emmett dice que algunas costumbres nunca se quitan, estoy segura de que él aún espera que un desafortunado día yo resbale por la nieve que cae con fuerza en esta ciudad, o que termine por romper algo, tal y como me sucedía cuando era humana. En ocasiones yo también creo que algo así me sucederá.
    Entorné los ojos al ver como Jacob abrazaba a mi hija de una manera sobre-protectora, sobre todo porque pude notar que ella ni cuenta se había dado. Algo que temía mi mejor amigo era que ahora que Nessie conociera a más chicos sintiera algo diferente por él, sobre todo cuando ella era su imprimación, pero realmente mi hija jamás había conocido nada más. Quil, por supuesto, le había dicho que sus suposiciones eran sólo algo que su loca mente planeaba para hacerlo sufrir y desesperar, claro que estaba segura de que él, en ocasiones, se hacía la misma pregunta. Aunque Quil tenía que esperar aún.
    —¿En qué piensas, Bella mía? —susurró la más hermosa voz que yo había conocido, ni como humana ni como inmortal: la de Edward.
    —Estaba cayendo en cuenta de que volveré a ser Bella Swan para la sociedad —dije con un mohín.
    —¿Y eso te resulta tan malo? —dijo sonriendo mientras me rodeaba entre sus brazos, acariciando mi cabello con su aliento cálido, yo me estremecí ante la sensación que me causaba; ni con un millón de años me acostumbraría—. Para nosotros seguirás siendo Bella Cullen.
    —¿Cuándo volveremos a casarnos? —mencioné mientras levantaba mi rostro para besar su cuello y aspirar su aroma. Lo sentí temblar también, era una impresión interesante. Él rió bajo y me atrapó en uno de esos besos que, si fuera aún humana, me robarían el aire y provocarían que mi corazón comenzara a latir desaforadamente.
    —Por favor —comenzó Jacob mientras se inclinaba y cargaba a Nessie entre sus brazos—, estamos nosotros aquí.
    Le dirigí una mirada envenenada que empeoró cuando lo vi llevando a mi hija rumbo a las escaleras. Edward gruñó bajo a un lado mío y sin pensarlo ya estaba cerca de mi mejor amigo, tomándolo por el brazo con un poco de fuerza.
    —¿A dónde creen que van? —pregunté viendo la sonrisa pícara que me lanzaba Nessie, quien levantó la mano para tocar el rostro del licántropo, él sonrió y Edward volvió a gruñir.
    —Bueno, es que con eso de que ustedes comenzaban a olvidar nuestra presencia, decidimos huir antes de ver algo que no queríamos ver. —Yo levanté la ceja derecha, cuestionando a mi hija con la mirada.
    —Edward…
    —Ellos decidieron también olvidarse de nuestra presencia —me interrumpió, usando las mismas palabras que había usado Jacob. Gruñí sin desearlo, molesta por la situación. Sabía que Nessie ya no era una niña, ¡pero para mí seguía siéndolo! Era diferente tener que esperar dieciocho largos años (considerándome a mí) para hacerte a la idea de que tu hija deseaba más que besos y caricias con su novio, tan sólo habían pasado diez. Era demasiado pronto.
    —Maldito lector de mentes —gruñó Jacob, dándose media vuelta hacía nosotros.
    —Ya papá, sabes que en realidad no haremos nada malo…
    —Pero tampoco bueno —interrumpí su respuesta.
    —¡Mamá! —gritó, tomando un hermoso color rojizo en las mejillas—. Basta con tocarte para explicarte qué pretendíamos hacer, además papá también lo sabe.
    Ella levantó la mano rumbo a mi rostro, acercándose más a mí que a Jacob. “Sólo que mi padre es un poco chapado a la antigua”, escuché directo en mi mente con su suave voz. Yo comencé a reír recordando exactamente aquellas ocasiones en que había discutido lo mismo con él, antes de casarnos. Dirigí mi mirada hacia mi esposo y abrí mi mente para él mostrándole aquellas memorias, comparándolas con las actuales. Ahora yo también me sentía chapada a la antigua.
    Edward rodó los ojos al escuchar lo que le decía, levantó su labio superior mostrando su descontento.
    —Después lo hablaremos —comenzó con una voz apenas calmada—. Hoy debemos alimentarnos antes de ir mañana a la escuela.
    Todos asentimos. Ninguno había tenido problemas para relacionarse con los humanos, ni tampoco con el hecho de la sed alrededor de ellos, pero nunca estaba de más prevenirnos lo más posible ante la situación. Después de todo ahora yo también formaría parte del secreto. Sonreí abiertamente recordando la primera vez que había visto el rostro de Edward.
    Sentí la mano de mi esposo sobre la mía, sacando de mis pensamientos e incitándome a correr detrás de él.
    Y así salimos rumbo al bosque.

    —Yo creo que Jake va a tener problemas en seguir nuestra educación —dije sin ningún tipo de miramiento hacia mi mejor amigo, en respuesta él gruño en su forma animal. Aún cuando Renesmee no necesitaba ya la competencia para alimentarse de la forma que nosotros, a él le parecía divertido estar jugando con ella—. Él no llegó a cursar completa la preparatoria —otro gruñido provino de la garganta de Jacob—. Ok, ok. Sí terminaste, pero el último año lo hiciste hasta un año después; eso no habla bien de ti.
    —Mamá, yo ayudaré a Jake si se queda atrasado —dijo mi hija mientras depositaba el alce en la tierra—. Además no creo que sea peor que el tío Emmett en cuestión de estudios.
    La risa de Edward llenó el claro, estaba seguro de que nos había estado escuchando aún y cuando se encontraba un poco lejos de ahí, reconociendo el terreno. No podía adivinar si estaba a favor o en contra de Nessie.
    —En eso tienes razón —dije con una sonrisa—, creo que nadie puede ser peor que él.
    —Dudo que a Emmett le guste saber que hablan mal de él a sus espaldas —nos interrumpió Jake, caminando hacia nosotras mientras abrochaba su short.
    —Él tiene la culpa por no venir con nosotros —le respondió Nessie—. Nosotros los invitamos a venir amablemente, pero comenzó a decir que aún quería disfrutar de Brasil un poco más, como si fuera tan divertido cazar anacondas —rodo los ojos igual que Edward y no pude evitar reír, ella volteó a verme curiosa. Yo negué con la cabeza para no interrumpirla.
    —Bueno, ya conocen a Emmett —dijo Edward después de detenerse justo a mi lado. Antes de dirigirme a él ya había tomado mi mano entre las suyas y aspirado mi aroma, existían cosas que definitivamente nunca cambiaban—. Pero es mejor, es difícil empezar en una nueva escuela y para los tres es aún peor porque nunca han asistido como seres inmortales —dirigió su mirada a Jacob— o no como ahora.
    Yo asentí, completamente consciente de no saber qué nos esperaba.
    No temía asesinar al primer humano que se me cruzara, había resultado bastante más inmune al olor de la sangre que cualquier otro, exceptuando Carlisle, pero siempre existían detalles que no podíamos definir.
    Y ahora Alice no estaba para ayudarnos, ella también había decidido quedarse en casa con los demás; estaba decidida a poder leer el futuro de Nessie con mayor claridad y para eso necesitaba investigar allá, en donde se escuchaba más sobre los seres como mi hija. A veces la extrañaba, aunque luego recordaba la cantidad de ropa que me esperaba en casa por mandato suyo y decidía que un tiempo separadas era lo mejor.
    Por otra parte, a la que sí extrañaba era a Rosalie; tal vez nuestra amistad había comenzado de la manera más extraña posible pero era algo que sonaba inevitable últimamente. Si bien mi mejor amiga seguía siendo Alice, existían cosas que prefería hablar con Rosalie, quien había resultado buena en mi aprendizaje para actuar como el resto de los Cullen.
    Escuché las risas explosivas de Jake detrás de mí y alejándose, seguido por Nessie. Eran una linda pareja, quitando por supuesto la idea de que él era mi mejor amigo y ella mi hija. Había tardado poco en acostumbrarme luego de que la semilla de la idea de que él iba a cuidar a Nessie, después de que vinieron los Vulturis, germinara en mi cabeza, el que no estaba aún del todo conforme con eso era Edward, pero últimamente parecía entenderlo un poco más.
    Y hablando de Edward, como humana había creído que no podía amarlo más de lo que ya lo hacía, pero día a día iba viendo cómo mi corazón, a pesar de estar muerto, crecía con fuerza en mi pecho y tomaba espacio para llenarse rápidamente del amor que sentía hacia mi esposo.
    Definitivamente existían cosas que se creían bien definidas y que no lo eran tanto.
    Y eso lo sabía yo con toda seguridad.

    —¿Nerviosa? —preguntó mi esposo mientras entraba en el auto, Nessie y Jake iban a ir en otro; yo no estaba de acuerdo, desde mi perspectiva de esa manera llamaríamos más la atención, pero no había podido lograr nada después de que se pusieran en esa actitud.
    —No, no realmente —respondí, un poco de verdad y un poco de mentira se encontraba en mi frase.
    —Sabes que si no funciona nos iremos y esperaremos más tiempo, por eso no existe problema —comenzó cuando salíamos de la calle de nuestra casa y tomaba velocidad—. Recuerda que yo comencé a asistir a clases hasta casi veinte años después —frunció los labios—, aunque tú no tienes el problema que yo tenía, claro.
    —¿Qué edad tienes? —pregunté de pronto.
    —Tengo 16, Bella mía —respondió con una sonrisa, era rápido para captar mis bromas—, igual que tú.
    Asentí, no muy divertida por el trasfondo de esa sonrisa, donde yo había llegado casi a los 19 y él no, nada cercano.
    Nos estacionamos un poco alejados de todos, justo a un lado de donde Jake estaba ya ayudando a bajar a Nessie. Pude observar cómo él cargaba la mochila de mi hija y tenía una expresión de terror en su rostro, supongo que aún tendría que esperar unos días para hacerse a la idea de que nada pasaría.
    —Vamos —susurró Edward a mi lado, poniendo su mano en mi espalda y dirigiéndome rumbo al edificio más cercano, donde tomarían clase los de primer año.
    En cuanto nos topamos con los primeros estudiantes sucedió algo a lo que, aún ahora, no me había acostumbrado. No pude evitar sonreír cuando un par de chicos, obviamente de último año, se quedaban viendo embelesados a mi hija… y también a mí, para doble disgusto de Edward.
    Entramos en el aula asignada para nuestra primera clase en silencio, podía escuchar cómo Jake gruñía algo como ‘estúpidos idiotas’ y Edward asentía en silencio. Por supuesto que yo también estaba entretenida viendo cómo las chicas se comían, literalmente, con los ojos a Edward.
    Suspiré. Sería más difícil acostumbrarme a eso que a todo lo demás que podría pasar.
     
  5.  
    Miss_Hanari

    Miss_Hanari Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    8 Abril 2008
    Mensajes:
    220
    Pluma de
    Escritora
    Re: Equinoccio

    Creo que el "que" se te pasó. :)

    OMG! Gracias a ti acabo de engancharme con un nuevo long-fic. Me muero por saber que va a pasar, es casi la misma sensación que cuando compre Luan Nueva, Eclipse y Amanecer.

    Espero con ansias :D
     
  6.  
    Arthur

    Arthur Usuario común

    Sagitario
    Miembro desde:
    6 Febrero 2007
    Mensajes:
    496
    Pluma de
    Escritora
    Re: Equinoccio

    OMG, por suerte he podido leerlo aquí.

    Bien, ¿qué decirte? Sigo igual de intrigada a como te dije en el review de FF.net. Quiero el drama YA, que vengan los Vulturis y todo eso. Adoré la idea de que fueran todos al colegio, aunque me da un poco de melancolía que Alice no esté. ¿Se ha ido con Nahuel? Es que eso no me ha quedado del todo claro.

    Y, por cierto, sí, quería corregirte eso que ya ha mencionado Hanari S.Uchiha, pero además...
    Ese 'como' lleva acento: 'cómo', porque puede reemplazarse por 'de qué manera'. Al menos eso me dijo mi maestra de Lengua. :3

    Y he amado eso.

    Y también eso.

    ¡Ah! Quería darte un consejo: no pongas todo tan amontonado. Separa cuando haya un punto final en cada párrafo, porque se hace demasiado difícil leerlo, hasta a mí me ha costado. ):

    ¡Espero el próximo capítulo!
     
  7.  
    WindGirl

    WindGirl Entusiasta

    Leo
    Miembro desde:
    27 Octubre 2008
    Mensajes:
    99
    Pluma de
    Escritora
    Re: Equinoccio

    En una palabra

    Fabuloso

    Me encanta como lo llevas

    Tanta emoción
    El drama
    Los celos (sobre todo los celos)

    Jacob y Edward diferiran en muchas cosas pero son un par de celosos los dos

    Los celos me fascinan

    Pero en fin el fic me encanta (sobre todo la pareja que hacen Jake y Nessie me parece muy bonito ese amor)

    Espero que lo sigas pronto ¿si?

    Eso espero

    Nos vemos:ANYWORD:
     
  8.  
    Pami

    Pami Guest

    Acuario
    Miembro desde:
    Mensajes:
    0
    Pluma de
    Re: Equinoccio

    Hanari S.Uchiha; sí eso creo. Ya lo he arreglado en mi .doc Me alegro que te hayas enganchado, así tendré una lectra por aquí ;). Huy, me resulta emocionante que digas que te sientes como cuando compraste los libros.
    Janelle; gracias por los comentarios, a veces se nos pasan cosas (o a mí se me olvida revisar todos los detalles que me marca Sandra). Ya he separado más los párrafos, es que como ahora implemente el escribir a 1.5 yo no lo veía tan junto en Word.
    nurikoski; gracias, pero tu comentario es spam y tuve que borrarlo. Por favor deja comentarios con más contenido.
    Windgirl; creo yo que es muy factible ser celoso en una situación de ese estilo.

    El siguiente capítulo:

    Capítulo II
    Cosas humanas que jamás se olvidan.

    Sabía que debería poner orden, pero era complicado. Jake y Edward estaban discutiendo sobre la actuación del primero en la clase de deportes, cuando había corrido más rápido de lo que debería. Yo estaba viéndolos con Nessie a un lado, ella más curiosa por ir a la cafetería que yo, lograba suponer que tenía algo de hambre.

    —Muy bien, alto —dije con voz firme—. Entiendo el punto de ambos, pero no deberíamos seguir discutiendo aquí —reclamé—. Por si no lo han notado algunos cuantos vienen hacia acá con sus almuerzos. Además Jake y Nessie deben comer algo, y Edward y yo… bueno… pretender que comemos.

    Ambos me vieron con incredulidad, pero al final asintieron y nos dirigimos al edificio más cercano, de donde provenía el aroma a comida.
    Usualmente dejaba que discutieran un poco más, todos sabíamos que era difícil vivir los cuatro juntos pero tanto Edward como yo no queríamos dejar sola a Nessie aún (y dudaba que algún día quisiéramos), y como Jake no podía vivir sin ella se había tomado esta decisión.
    Aunque a veces, estaba por demás decir, no les gustara a ellos.

    —Bien, entremos y vamos por algo de comer —dije con una sonrisa mientras las puertas se abrían. Los estudiantes que se encontraban ahí, queriendo salir, se nos quedaron viendo aturdidos; suponía que ya se habían enterado de nosotros, lo podía escuchar entre todos los murmullos, cuando vi que se hicieron a un lado y nos dejaron pasar hice el apunte mental de preguntarle más tarde a Edward qué pensaban.

    Caminamos hasta la otra orilla, donde tomamos una bandeja y nos servimos algo de comida; después nos sentamos en una mesa un poco alejada de todos. La mirada de algunos me recordaron a mi primer día en Forks, cuando era la nueva, y definitivamente el representar el papel que en su momento habían hecho los Cullen me provocaba algo de gracia.

    —¿Y… qué piensan? —preguntó Jake mientras abría el jugo que había traído consigo.
    —Pues es complicado —respondió Edward mientras cerraba los ojos y tomaba mi mano debajo de la mesa—. Los de la mesa cerca de la entrada creen que somos un experimento para ver cómo unos modelos viven en una preparatoria, uno de ellos ha estado buscando cámaras por todos lados, buscando alguna razón para nuestra estancia aquí —sonrió, bastante divertido—. Sinceramente nunca habían pensado eso, así que les doy un par de puntos a su favor.
    —¿Y los de la puerta? —pregunté mientras cortaba con cuidado el pedazo de carne que había tomado—. Me pareció curioso lo que hicieron cuando entramos.
    —Bueno, ellos son los populares de la escuela —dijo con una sonrisa mientras rodó los ojos— y tú entenderás que el hecho de que hoy hablen más de nosotros que de ellos, no es algo que les guste demasiado. De hecho, están pensando en emboscarnos a la salida para preguntarnos de dónde venimos, la chica de primer año que la acompañaba cree que si se hace amiga de nosotros todo funcionará.
    —Pues yo no quiero ser amiga de alguien así —mencioné mientras fruncía los labios, disgustada por esa actitud.
    —Bueno, así son los humanos —dijo Edward mientras encogía los hombros—. De todas formas supongo que seguiremos llamando la atención, sobre todo cuando comiencen a preguntarse qué somos —dirigió su mirada detrás de mí—. Esos dos de atrás juran que somos hermanos y Jacob es algo así como el adoptado. —El aludido resopló mientras cruzaba los brazos frente a su pecho—. Pero parece que sus amigos vieron cuando tomé tu mano hace un rato.
    —Eso será divertido —dijo Nessie con una sonrisa, dejando su tenedor a un lado.
    —¿Y aún no estás seguro de que podamos hacer más amigos? —pregunté a Edward mientras observaba a los chicos de la mesa más cercana, quienes se habían cambiado de lugar para tener una mejor vista—. Sabes que con Ángela y Ben funcionó bien, además así dejan de pensar que somos algo que, obviamente, somos.
    —¿Y qué somos? —mencionó con una sonrisa, alcancé a escuchar cómo una chica suspiraba.
    —Diferentes.

    Jake se moría de la risa, oh claro que sí. De hecho estaba tirado en el suelo, golpeándolo con sus puños, demostrando cuánta gracia le causaba la situación.
    Yo volví a gruñirle, fastidiada de su actitud y contando hasta diez… mil.
    —¡Basta! —Volví a gritar, pero nuevamente fui ignorada.
    Crucé los brazos contra mi pecho y comencé a zapatear en el suelo incómoda por sus risas; no me molestaba en nada que él se comportara como un idiota en ocasiones, era mi mejor amigo y así lo quería, siendo él. Pero… ¡me provocaba mucha rabia que se estuviera burlando en esos momentos!
    —¿Aún sigues riéndote por lo sucedido? —preguntó Nessie mientras abría la puerta, Edward y ella volvían de comprar un par de libros y comida.
    —Parece que sí —respondió Edward con un suspiro—. Jacob, te sugiero no hacer enojar demasiado a Bella, ya sabes que no es buena idea.
    Los recuerdos de todos se fueron a la primera vez en que había visto a mi hija, ya habían pasado unos años y no me podían considerar neófita aún, pero a veces Jake sí podía sacarme de mis casillas. Igual Emmett, pero para el caso.
    —Bueno, siento que yo también hubiera hecho lo mismo que mi madre si alguien se te hubiera declarado así, Jake —dijo Nessie mientras tomaba asiento en la sala.
    Porque oh sí, oh claro que yo siempre atraía a todo lo malo.

    Recapitulemos: fui una neófita excelente, sin nunca tomar la sangre de nadie, aún ahora no lo hacía. Había aprendido con facilidad el abrir mi mente después de lo ocurrido con los Vulturis. Todo lo físico era ya fácil, por lo que eso era un sufrimiento menor… ¡pero no había podido quedarme tranquila cuando una chica se había, prácticamente, desnudado frente a Edward a la salida!
    Respira, Bella. Respira.
    Me senté a un lado de mi hija mientras un gruñido se formaba en mi pecho. Nessie se acercó a mí con una sonrisa y tocó mi rostro con su mano derecha con cuidado de mi reacción, aunque yo nunca le haría nada a ella, pude ver nuevamente la escena en cuestión y, ahora que no tenía tan cerca a la chica, me parecía una tontería. Claro que nunca se lo diría a Jake.
    Es que… ver a una chica que tenía facha de modelo acercándose a Edward mientras yo estaba entretenida con Jake y Nessie a unos pasos de distancia, con todo el propósito de sacarle plática, me tenía enervada. Sobre todo cuando ella dijo, con una voz que pretendía sonar sensual y no había logrado su cometido, que si él necesitaba a alguien que le ayudara con algo en la escuela no dudara en acercarse a ella.
    Lo que me colmó la paciencia fue su cercanía a él y que batió los párpados como una demente. Por supuesto, antes de pensarlo yo ya había caminado hasta ellos, preocupándome un poco por guardar las apariencias pero no tanto como lo debido, y tomando la mano derecha de mi esposo.

    —Edward, podemos irnos ya —decía yo en el pasado, mientras procuraba no mirar a la chica frente a nosotros, por temor a querer arrancarle la cabeza de un mordisco, literalmente.
    —Claro, Bella —había respondido él con una de esas sonrisas que me habían dejado hiperventilando antes, y aún ahora… pero ya no necesitaba respirar.
    La ilusión desapareció en el mismo instante en que yo recordaba que debía decirle urgentemente a Edward que no usara esas sonrisas con chicas de ese estilo en la preparatoria, seguramente él aún no entendía lo que provocaba.
    —Bueno, pero por fin hemos logrado conocer que Bella no es tan tranquila como parece —dijo Jake, interrumpiendo mis pensamientos—. Existe algo que la hace enojar y actuar como vampiro.
    —Jake, te sugiero guardarte los pensamientos, insisto —dijo Edward con voz cortante.
    —Y yo también —continuó Nessie—. Anda Jake, vamos a hacer la tarea.
    Suspiré cuando los vi desaparecer hacia el comedor y me incliné contra el respaldo del sillón. Sentí cómo el aroma de Edward se acercaba a mí y antes de pensarlo ya me encontraba entre sus fuertes brazos.
    —Lo siento —susurré aún con los ojos cerrados.
    —¿Por qué te disculpas, Bella? —preguntó, pude adivinar por el sonido de su voz que encontraba divertida la situación.
    —Por lo sucedido hace rato —respondí abriendo por fin los ojos y recargándome en su pecho—. No debí haber actuado así, pero… no sé qué me pasó.
    —A estas alturas deberías de haber entendido que no existe nadie más para mí que tú —dijo mientras acariciaba mis cabellos—. ¿Qué necesitas para entenderlo? —susurró con la voz cargada de cariño.
    —Tiempo… —mencioné en voz baja. Y es que, a pesar de todo lo que había pasado, lo que habíamos hecho y lo que estaba segura que pasaría en nuestra eternidad, aún pensaba que un día Edward desaparecería de mis sueños.

    A pesar de que cuando era humana creía conocer a Edward completamente, existían cosas que no podían dejar de sorprenderme. Siendo que no podíamos dormir, usábamos nuestro tiempo para cosas más productivas.
    Durante los primeros cinco años, todas las noches hacíamos el amor en nuestra habitación. Nos demostramos de mil maneras diferentes lo que sentíamos por el otro. Yo procuraba siempre dejar claro que me maravillaba con él y que siempre estaría a su lado, y recibía lo mismo o más a cambio.
    Desde nuestra llegada a Alaska no habíamos estado los dos de esa manera, pero no por eso las noches habían dejado de tener un significado diferente para nosotros; solíamos recostarnos en la cama que compartíamos y nos veíamos toda la noche, en ocasiones platicábamos de todo y de nada, otras tantas yo me acomodaba entre sus brazos y aspiraba su aroma para mí.
    Esta noche, yo estaba acurrucada cerca de su pecho, entre sus brazos, y abrí mi mente para él. Pude notar cómo se asombraba un poco, no estábamos acostumbrados a hacerlo siempre. Me dejé llevar entre mis recuerdos humanos, a pesar de que se los había mostrado algunas cuantas veces, existían cosas que nunca quería olvidar y que estaba segura que a él le gustaba verlo desde mi punto de vista.
    Y así, llegó el amanecer, entre nuestro primer beso
    y aquella oveja enamorada de su león.
     
  9.  
    Miss_Hanari

    Miss_Hanari Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    8 Abril 2008
    Mensajes:
    220
    Pluma de
    Escritora
    Re: Equinoccio

    ¿Y se supone que yo no debo fangirlear con esa frase? La ame *-*

    Bueno, me gusto el capitulo, aunque me llegó al tipa, pero bueno...

    Otra cosa, o es una sugerencia, ten cuidado cuando cambies de escena,es decir de contexto porque confunde un poco. Sólo eso :D
     
  10.  
    ImMena

    ImMena Iniciado

    Tauro
    Miembro desde:
    9 Mayo 2008
    Mensajes:
    12
    Pluma de
    Escritora
    Re: Equinoccio

    lei tu ff me encanto estuve buscando uno asi durante mucho tiempo asi que me ENCANTO no te digo de los errores ortograficos ni de redaccion porque seria como el burro hablando de orejas

    en el primer capi me encanto:
    en el segundo capi explote con xD:
    te leo pronto xD

    PD:
    SI! *-*
     
  11.  
    katica

    katica Entusiasta

    Virgo
    Miembro desde:
    29 Diciembre 2008
    Mensajes:
    67
    Re: Equinoccio

    te felicito pami, lo hiciste super bien! espero k escribas mas! *.*
    de verdad sigue asi^^
     
  12.  
    Pami

    Pami Guest

    Acuario
    Miembro desde:
    Mensajes:
    0
    Pluma de
    Re: Equinoccio

    Hanari S.Uchiha; sí, puedes fangirlear con esa frase y lo agradecería xD! Intentaré tener cuidado con eso, estoy intentando no marcarlo pero creo que será necesario.
    narutohinata; si ves que tengo errores, sería bueno que los marcaras, siempre es bueno tener conciencia de ellos para cambiarlos.
    katica; muchas gracias, a la próxima deberías de escribir más tú porque eso es casi spam.

    Siguiente:

    Capítulo III
    Sobre sueños que ya no lo son.

    —Supongo que Carlisle tiene razón —dije con voz tranquila, estábamos entre las clases de Matemáticas y Literatura, mientras caminaba junto a Edward.
    —¿A qué de todo? —preguntó mientras fruncía el ceño, supongo que por algún comentario que había escuchado del grupo de chicos unos pasos adelante.
    —Lo de los sueños —respondí mientras lo veía de reojo, se veía molesto—, ¿recuerdas? Él dijo que mis sueños no eran una coincidencia, y que por supuesto yo debí prestarles más atención en su momento —sonreí cuando vi que cerraba sus manos en puños, no era la única celosa parecía ser—. Y bueno, ya no puedo soñar pero…
    —¿Pero…? —dijo levantando sus cejas perfectas, enmarcando su rostro.
    —Tal vez si practico lo que Zafrina dijo, podría intentar tenerlos de nuevo.

    Entramos al salón en silencio, sentándonos al final de la fila de la izquierda, era bastante agradable tener una mesa para dos personas en esta escuela. Por un momento creí que estaba considerando mi comentario como una locura temporal; en cierta manera yo también lo creía, aún recordaba los últimos donde los Vulturis atacaban a mi hija, en ese momento aún sin tener conocimiento de ella. Además, los sueños no siempre eran agradables, como aquellos que tuve durante la ausencia de Edward.

    —¿Lo crees necesario? —susurró mientras entraban más alumnos al salón, algunos seguían prestándonos demasiada atención; alcancé a ver a los amigos de la chica del día anterior.
    —Bueno, si resulta ser también una característica de mi poder, podría ser bueno saber usarla, ¿no crees?
    —Para eso tenemos a Alice —sentenció mientras abría con un poco más de fuerza su libreta, lucía molesto.
    —Pero yo vi a Nessie antes que Alice —respondí de la misma forma. Levanté la mirada y vi cómo rodaba los ojos. Lo ignoré, decidiendo empezar a practicar esa misma tarde con o sin su ayuda.

    La clase corría lenta, ese tipo de cosas eran fáciles de entender, sobre todo para alguien que aún siendo humana le habían resultado sencillas. Apunté unas cuantas cosas en la libreta para tener referencias para un futuro. Mientras el profesor seguía comentando sobre lo que él creía de la literatura, pasando desde hace cientos de años hasta el momento, yo decidí intentar recordar cada sueño que había tenido desde que había conocido a Edward que se podría considerar relevante, empezando por el primero que había tenido cuando conocí que él era vampiro.
    Me pregunté si en algún pasado había soñado con algo así y no recordaba haberlo hecho, tal vez si me lo hubiera preguntado los primeros días resultaría más fácil pero ahora…

    —Señorita Swan, ¿puede leer el libro en dónde nos quedamos? —dijo el profesor con el ceño fruncido, supongo que me vio interesada en otra cosa que no era su clase. Lástima por él, porque sabía perfectamente dónde íbamos.

    —¿Y estabas despistada por eso? —Edward no había parado de regañarme por andar en la luna, literalmente, en la clase de Literatura. Yo rodé los ojos imitándolo mientras caminaba para encontrarme con Nessie e ir a clase de física juntas, a esa hora Edward tenía música, o algo así. Y Jake estaba entretenido en ciencias sociales.
    —Sí, Edward, por eso —respondí con monotonía—. ¿Por qué te molesta?
    —Porque verás cosas que no querrás ver —respondió con tranquilidad, tomando mi mano entre las suyas.
    —Edward, ya he visto más de las cosas que me preocuparían…
    —Si eso deseas, está bien. Te apoyaré —su mano derecha subió para tocar mi rostro, era cálido—. Pero así como la posibilidad de crear campos a tu alrededor y liberar tu mente del escudo, serán más amplios los sueños ahora.
    —Lo sé —dije mientras movía la cabeza y besaba la palma de su mano—. Estoy segura de quererlo.
    —¡Bella! —Escuché la voz de mi hija y me sobresalté, no estaba acostumbrada a escuchar mi nombre con su voz, yo era mamá—. ¿Podrían dejar de hacerse cositas a la mitad del pasillo y seguir? —Su sonrisa era torcida, y decía más que mil palabras.
    —¿Sabes, Nessie? —dije con un mohín—. A veces creo que has estado demasiado tiempo cerca de Emmett.
    Ambos rieron ante mi comentario, ¡pero era la verdad! Podía sentir que mi hija, mi propia sangre, había dicho exactamente lo mismo que ese grandullón.
    —Ya, ya —mencioné mientras fruncía el ceño—. Vamos a clases, Nessie.
    —Vamos, vamos —dijo mientras seguía riendo.

    Tenía los ojos cerrados y lograba escuchar todo lo que pasaba a mi alrededor con más claridad de lo normal, lo cual ya era decir. Pero sabía, porque Zafrina me había dicho, que debía alejar eso de mi mente y enfocarme en descansarla, en hacer lo contrario a lo que había hecho antes. En lugar de abrir mi mente yo tenía que entrar a ella, tenía que encerrarme en mi escudo.
    Detecté cómo Jake se reclinaba en la cama de su habitación mientras ojeaba algo. Nessie y Edward estaban cocinando y podía escuchar el sonido del cuchillo cortando con delicadeza los alimentos; también el aroma de la cena llegaba a mí con fuerza.
    Poco a poco comencé a entrar en mi mente, ignorando todo lo que me rodeaba; me vi recostada en un lugar completamente negro, yo brillaba un poco, aunque no como cuando me daba el sol. Podía sentir como si debajo de mi cuerpo se encontrara agua, como cuando salté del acantilado una vez, me movía lenta y rítmicamente.
    Entonces vi a lo lejos a algunas personas de espaldas y con capas largas, completamente negras. Uno de ellos se encontraba más encorvado que los demás, aunque algo me decía que yo no lo había visto así jamás.
    Caminé unos pasos hasta ellos cuando me hundí nuevamente en la realidad.

    —¡Jake! —grité con todas mis fuerzas—. ¿Acaso tienes que bajar las escaleras con tanto ruido?
    Pude ver cómo él se asombraba por mi reacción y se sonrojaba un poco.
    —Lo siento Bella, en serio —dijo mientras llegaba al último escalón—. No pensaba hacer tanto ruido, pero tengo bastante hambre y Nessie me llamó hace unos segundos.
    Suspiré y me recliné sobre el sillón, él aprovechó el momento para escapar de mis garras, de nuevo.
    Me preguntaba qué había sido eso que vi.

    —¿Estás bien? —Edward se había sentado a mi lado y yo me subí a horcajadas en sus piernas, lo besé con lentitud mientras mis manos se paseaban por su cabello.
    —Si vas a reaccionar así cada vez que lo intentes —susurró mientras sus manos subían y bajaban por mi espalda—. Te diré que lo hagas más seguido.
    —Tonto —dije mientras hacía un mohín; él me respondió con una de sus risitas autocomplacientes.
    —Ya… en serio, ¿qué pasó? —Su mano se encontró con mi cuello y comenzó a mover sus dedos como si estuviera tensa, probablemente sí lo estaba.
    —Logré hacerlo por unos minutos, creo —dije con una mueca—. No puedo estar segura, pero sí puedo asegurarte que no escuché a Nessie hablándole a Jake como él dijo.
    —¿Hablándole? —comenzó a reír—. Prácticamente con su grito rompía los cristales.
    —Umh… pues no escuché eso, sólo sé que Jake me sacó de donde estaba. O tal vez Nessie, no sé.
    —¿Y qué viste? —Me recargué en su pecho buscando las palabras para decirle, porque no me sentía bien para abrir mi mente, algo me decía que no lo hiciera.
    —A los Vulturis —susurré mientras metí mi rostro entre su cuello y hombro. Sentí cómo tensaba los brazos detrás de mí, pero unos segundos después seguía con su recorrido.
    —¿Qué viste? —dijo con ira en su voz—. ¿No fue algo que habías visto antes…?
    Negué con la cabeza, pero levanté y bajé mis hombros para que no le diera tanta importancia. No nos íbamos a preocupar por cosas que podrían sí ser cosas de mis sueños pasados, sobre todo si Alice veía todo en relativa calma.
    —Tengo una idea —mencionó después de unos minutos. Era fácil quedarnos así, quietos sobre el otro. Como un mundo aparte. Levanté mi rostro para verlo más cerca y recargué mis codos en su pecho, acercándome a él—. Vamos a correr, Bella.

    Cuando decidí transformarme para ser igual que Edward, y dejar de ser Lois Lane, sabía todo lo negativo del asunto: la sed, el brillo (no era malo, pero sí molesto), los Vulturis y el enojo de la manada, que al final tampoco había sido la gran cosa. El no poder tener hijos, aunque yo había roto también esa regla de los vampiros. El secreto…
    Pero existían otras muchísimas razones por las cuales era una vida placentera, Edward por sobre todo; aunque tenía otras ventajas: la torpeza ya no era parte de mi naturaleza, aunque en ocasiones aún me sentía algo torpe en comparación con los demás, y correr. Amaba correr.
    Los árboles pasaban a un lado mío mientras saltaba de un lado a otro detrás de Edward, quien reía y provocaba el eco de su risa en todo el bosque. En cierta forma, esto era lo más libre que cualquier persona podía ser en su vida. Di un pequeño salto y caí en una de las ramas más cerca de mí, por un momento recordé a Tarzán, pero decidí no intentar nada. De todos los Cullen, yo seguía siendo una de las pocas, junto a Esme, que no hacía alguna pirueta cuando saltaba por el río cercano a la casa.

    —Bella, baja de ahí —dijo Edward viéndome desde el suelo, yo decidí dar un paso hacia adelante y dejarme caer, de todas formas yo no sufriría daño alguno.
    Tres segundos después, claro, me encontraba en brazos de él.
    —¿Sabes qué me molestó hoy en la mañana? —pregunté mientras mi mano recorría su pecho—. Ser llamada ‘Swan’.
    —¿Y volvemos con eso…? —mencionó con una sonrisa de las suyas.
    —En realidad, me pareció extraño. Si no me hubieran llamado así antes no hubiera reaccionado, falta de costumbre, supongo.
    —Sí, falta de costumbre.
    —¿Y vamos a intentar acercarnos a alguien como sugerí? —susurré mientras me ponía de pie con cuidado, como si pudiera romperme o algo parecido. Supongo que algunas costumbres jamás se perdían.
    —Sí, sería buena idea —comenzó—; creo que Ashley y su grupo de amigas son buenos para comenzar. No tienen ideas preconcebidas hacia nosotros, y parece que ya comienzan a tener una especie de compañerismo con Nessie —prosiguió mientras tomaba mi mano y comenzamos a caminar de regreso a casa—. Por esa actividad que hizo junto a ella y la otra chica, Nina.
    —Bueno, habría que decirle —dije mientras daba un pequeño salto para pasar por encima de un charco de agua—. Creo, y estoy segura de que estás conmigo, que a ellos los ven más normales que nosotros. Más… ¿cómo decirlo?, tal vez sin miedo.
    —Completamente de acuerdo —levantó su brazo y lo pasó por mi cintura, acercándome a él—, es que ellos son más humanos que nosotros. Y de Jacob ya es decir.
    Comencé a reír, encantada por la idea de estar a solas con él.
    Por supuesto, no llegamos a casa, decidimos perdernos algunas horas más pero más cerca de la casa, donde Edward podía escuchar los sueños de mi hija y su novio.
    Todo terminó, con mi cabello llenó de hojas y un sweater menos para él.

     
  13.  
    katica

    katica Entusiasta

    Virgo
    Miembro desde:
    29 Diciembre 2008
    Mensajes:
    67
    Re: Equinoccio

    ok pami lo intentare pero advierto k no soy muy buena k digamos ^^
     
  14.  
    Anya

    Anya Entusiasta

    Cáncer
    Miembro desde:
    18 Febrero 2006
    Mensajes:
    55
    Re: Equinoccio

    Que feliz me hace eso ToT.
    Pues, como siempre digo, Pami eres genial. La historia, el drama y la manera como llevas la historia con los personajes es increible. Me encanta Bella xD, primero porque está con Edward (aunque eso debería ser envidia), pero me gusta porque está feliz. La verdad es que luego que leí el libro Amanecer solo me imaginaba lo que sucedería después y me ha fascinado la continuación que le has dado. Tengo mucha curiosidad por ver lo que sucedera después, te espero pronto.
     
  15.  
    ImMena

    ImMena Iniciado

    Tauro
    Miembro desde:
    9 Mayo 2008
    Mensajes:
    12
    Pluma de
    Escritora
    Re: Equinoccio

    uh no se si puedo hacer de correctora de errores como dije yo no se nada de eso jaja
    el capi simplemente genial la frase al final me encanto realmente hanari no mentía cuando me comento que escribías muy bien xD
     
  16.  
    katica

    katica Entusiasta

    Virgo
    Miembro desde:
    29 Diciembre 2008
    Mensajes:
    67
    Re: Equinoccio

    hola pami, solo queria comentarte un errorcito k encontre en tu fic:
    cuando vayas a cambiar de escena hazlo con mejores espacios y un indicio k nos indike el cambio de escena pues la lectura keda muy seguida y pareciera k estuvieras en la misma escena pero no es asi, te recomiendo k lo cambies para k no kedemos @.@
    de resto tu fic me encanta!, espero k sigas escribiendo muchos mas capitulos para k no nos dejes en intriga^^
    no siendo mas.........chauuu^^
     
  17.  
    Miss_Hanari

    Miss_Hanari Usuario común

    Leo
    Miembro desde:
    8 Abril 2008
    Mensajes:
    220
    Pluma de
    Escritora
    Re: Equinoccio

    Me llega ser la ultima en comentar. ImMena pagara por la fea apuesta.
    Sigo teniendo ligeros problemas con los cambios de espacio, creo que sí va a ser necesario que tengas algún simbolo o algo para diferenciarlo.

    Algún día le dire eso a mi mamá :D
     
  18.  
    ImMena

    ImMena Iniciado

    Tauro
    Miembro desde:
    9 Mayo 2008
    Mensajes:
    12
    Pluma de
    Escritora
    Re: Equinoccio

    jajajajajajajaja seeee y lo de la apuesta eras tu ah! yo solo lo modifique a mi disfrute y no sera la ultima en comentar porqe yo estoy comentando tambien
    amo tu ff
    lo de los cambios de escena tienen razon porque hasa yo misma lo note lo demas esta perfecto xD
     
  19.  
    Pami

    Pami Guest

    Acuario
    Miembro desde:
    Mensajes:
    0
    Pluma de
    Re: Equinoccio

    katica; gracias por intentarlo. Ya he colocado algo para el cambio de escena, no quería pero parece que aún no soy buena en eso.
    Anya; yo también tengo mucha curiosidad de cómo van a tomar el giro que le daré a la historia ;).
    ImMena; gracias por tu comentario. Para la próxima, sólo uno. No me gusta borrar comentarios en mis fics, pero reglas son reglas :(.
    Hanari; ¿le dirás por su nombre xD? Yo a la mía a veces le digo por su nombre y luego me dice "hija de tu madre, "#$%"#". Sí, aunque ella lo sea.

    Siguiente capítulo.

    Capítulo IV
    El primer destello de algo que podría no pasar.

    No escuchaba nada más que mi respiración, que comenzaba a ser más lenta conforme pasaba el tiempo. Intentaba concentrarme en ese sonido y detenerlo cuando creyera necesario. Necesitaba practicar.
    Cuando comencé con todo el asunto del escudo de mi mente había sido para proteger a mi familia y amigos. Claro, trabajé mucho para que en el momento la rabia por verlos frente a mí me hiciera reaccionar y poder usarlo con más facilidad de la que había pensado. Después de eso, tardé otros dos años en lograr dominar el abrir mi mente cuando quisiera sin sufrir el revés de cerrarme nuevamente sin mi consentimiento; mi récord habían sido cuatro semanas enteras con Edward en mi cabeza, y de alguna forma me sentía desprotegida. Cuando volví a cerrar mi mente y pensamientos de él me había sentido mucho mejor, por lo cual no lo hacía demasiado seguido. Era una sensación muy extraña, como si fuera humana nuevamente.
    Ahora me inclinaba por lograr conocer un poco más sobre ese don que no lo consideraba como tal, podrían haber sido nada más coincidencias si no fuera porque Eleazar había insisto en que podría serlo. Aclaró que la primera vez no lo había notado debido a que era más poderoso su escudo, pero unos meses después de su partida, cuando habían ido a Forks para visitar a los Cullen, lo había comentado en voz alta una noche.
    Me sentí más relajada cuando suspendí la respiración, en un total silencio y justo cuando me preguntaba si así se sentirían las víctimas de Alec, uno de los Vulturis, me encontró nuevamente en aquel lugar.
    Dirigí mi mirada a todos lados, buscando algo que me informara un poco sobre mis sueños; caminé unos pocos pasos a lo que creía que era el norte y entonces lo volví a ver. La escena era diferente que la última vez, que todas las veces anteriores. Un ser con un traje negro se encontraba en el centro de lo que parecía ser un bosque, podía ver cómo su capa era tan larga que lo cubría completamente, y por unos instantes me pregunté si llevaría zapatos.
    Antes de pensarlo demasiado se dio media vuelta para estar, de pronto, muy cerca de mí; me quedé quieta, si aquello era un sueño él no me haría daño, o simplemente despertaría y ya.
    ‘Confía en mí’, escuché antes de que el sol de la ventana me sacara de mis pensamientos.

    —¿Bella? —dijo Jake desde lo alto de las escaleras—. ¿Estás bien?
    Lo había escuchado, pero me negaba a responderle antes de intentar reconocer de donde provenía aquella voz. De alguna forma la conocía, estaba segura de eso.
    —Bella… —volvió a decir, pero levanté mis manos pidiendo silencio.
    —Uf… se fue —susurré, aún esperanzada por volver a escuchar aquel murmullo.
    —Me estás asustando, Bella.
    Enfoqué mi vista y logré ver con claridad a mi mejor amigo frente a mí, con un rostro algo más angustiado de lo que lo había visto en los últimos meses.
    —Estoy bien, Jake —aseguré—. Sólo intentaba entrar en mis sueños y me pareció curioso lo que vi.
    —¿Y qué fue? —preguntó mientras tomaba mis manos, su toque quemaba, pero ya estaba acostumbrada a él. Seguramente él también sentía la frialdad del mío.
    —Aún no estoy segura, pero no te preocupes —dije con una sonrisa. Entonces fruncí el ceño y vi el reloj de la sala—. ¿Qué haces despierto tan temprano, Jake? Hoy es sábado.
    —Hoy quedé en verme con la manada saliendo de Alaska, ¿no recuerdas?
    —Oh, cierto —murmuré, si pudiera sonrojarme lo haría—. ¿Sabes algo de ellos?
    —Pues nada malo, ayer me transformé y no había sucedido nada, pero también quisiera hablar con Sam y no sólo con Leah.
    —¿Y por qué sólo hablabas con Leah?
    —Era la única en línea, tú entiendes —sonreí ante su comentario—. Confío en que no me mentiría, pero también extraño a Quil y Embry, parece ser que el segundo traerá de la cola a Quil si decide quedarse con Claire.
    —Qué malo —dije riendo. Podía contar con los dedos las veces en que mi amigo Quil se había separado de su impronta de ya 14 años.
    —Sí bueno, tú sabes cómo son.
    —Lo sé, ¡y muy bien, por cierto! —Me levanté del sillón donde me encontraba y me dirigí a la cocina.
    —¿Y Edward? —preguntó curioso de no vernos juntos.
    —Sinceramente, no sé —respondí mientras iba rumbo al teléfono de esa habitación—. Tal vez fue a buscar el desayuno.
    —¿El de ustedes o el de nosotros? —dijo riendo con ganas.
    —Ja-ja, sigue con tus bromitas y te juro que le digo que ya no haga más la comida, ¡eh!
    —¡Bellaaaa! —comenzó a decir mientras se hincaba frente a mí y yo comenzaba a reír.
    —Ya, ya Jake —mencioné mientras veía hacía la calle. No era una muy concurrida, y de hecho nuestros vecinos estaban algo lejos. Antes de venir ya estaba con la idea de que nuestra nueva casa sería algo parecido a la de los Cullen en Forks, afuera de la ciudad y oculta entre árboles, y no me había equivocado; relativamente la única diferencia era que no éramos los únicos que queríamos vivir en las afueras.

    El sonido del teléfono me sacó de mis pensamientos y acudí a atenderlo.
    —¡Bella! —se escuchó en el otro lado, no tardé mucho en adivinar quién era.
    —Hola Alice —dije riendo, hasta ese momento no había notado cuánto extrañaba escuchar su voz—. ¿Qué tal todos allá?
    —Bien, más que bien —por el sonido de su voz, supe que estaba bastante contenta y exaltada.
    —¿Y la noticia del día es…?
    —Vaya, hasta parece que ahora la que ve el futuro eres tú —rodé los ojos, aún y cuando no me viera, o tal vez sí—. Hemos llegado a Forks hace un rato.
    —¿Todos? —pregunté sin creerlo, había dado por hecho que durarían otro par de semanas en el Amazonas.
    —Sí —reí un poco—; por fin logramos convencer a Emmett de regresar, dijo que extrañaba osos pero se veía algo desanimado. En este momento se encuentra limpiando con Esme y Jasper —pude escuchar el sonido de la risa de Emmett—. ¿Cuándo vienen para poder platicar? Además… quiero practicar con Nessie, tú entiendes.
    —Pues no sé, ahorita no está Edward en casa —vi a Jake de reojo, quien salía de la cocina—; en un rato más Jake y su manada se reunirán a las afueras de Alaska, ¿qué te parece si nos vemos ahí? —pregunté cruzando los dedos, realmente quería verlos.
    —Oh, suena bien —a pesar de la lejanía estaba segura de escuchar la mente de Alice trabajando rápidamente—. No veo nada que lo pueda impedir y ya sé exactamente dónde se reunirán, nos vemos ahí entonces.
    —Suena bien —dije con una sonrisa.
    —Edward está por llegar, por cierto. Nos vemos Bella.
    Precisamente, cuando separé el teléfono de mi oído escuché como la puerta de la cocina se abría y antes de dar media vuelta, los brazos de Edward me abrazaban la cintura.
    —Acaba de hablar Alice —susurré mientras recargaba mi cabeza en su hombro—. Nos veremos en un rato, junto con Jake y su manada.
    —Está bien —respondió él aspirando mi aroma, sentí su aliento en la nuca.
    —¿Y tú dónde andabas? —pregunté, en respuesta él se giró llevándome junto a él para ver un desayuno caliente—. Oh… —exclamé— y yo que había jugado con Jake hace rato diciéndole que habías ido por el desayuno.
    —Bueno, pensé que les gustaría. Y no quise interrumpirte —apuntó al tiempo que besaba mi cuello—. ¿Lograste algo?
    —Sí, pero lo conversaremos con los demás, ¿sí?
    Edward frunció el ceño no muy convencido, pero al final aceptó.

    &.

    —¡Alto! —grité exasperada, había llegado un punto donde mi paciencia amenazaba con terminarse—. Emmett, suéltame —dije en un tono que pretendía ser amenazador, pero no parecía funcionar—. Rose —comencé a quejarme, por lo que todos rieron.
    —Oh, vamos Bella, ¿no me extrañabas ni un poquito? —exclamó Emmett con su frescura de siempre.
    —Sí, sí te extrañé… —mencioné— hasta que recordé lo latoso que eres en ocasiones. —Levanté mi mano y le di un golpe en el hombro, obviamente no le dolió. Extrañaba cuando era más fuerte que él.
    —¿Dónde están Alice y Jasper? —preguntó Edward con una sonrisa en los labios, siempre decía que cuando estábamos juntos Emmett y yo éramos similares a un par de hermanos.

    Ciertamente, la idea de los Cullen como familia era diferente ahora. Emmett, Nessie y yo éramos hermanos, todos con el apellido Swan, Edward y Alice eran adoptados por los Cullen desde siempre, al igual que Jasper y Rosalie, que seguían siendo gemelos a los ojos de los demás.
    Y Jake… bueno, cuando Rose decía que era la mascota no era muy distante, aunque para todos era mi mejor amigo que había decidido seguirnos.

    —Llegarán en un momento, tuvieron que detenerse porque Alice no quedaba conforme con la ropa que dijo que usarías —su tono era netamente burlón.
    —Emmett… —susurré mientras veía el horizonte—. ¿Recuerdas cuando te dije que me soltaras? No lo hagas, por favor —rogué, imaginando el vestido (o lo que fuera) que Alice traería con ella.

    La risa de todos llenó el bosque donde nos encontrábamos. La manada, que se encontraba un poco alejada de nosotros, volteó a vernos muy coordinados, como si una orden fuera impuesta.
    Logré distinguir a Quil y Embry, eran aquellas espaldas anchas que rodeaban a Nessie, aún sin tener peligro inminente siempre estaban a su alrededor y de forma alineada para protegerla si algo sucediera. Fugazmente me pregunté si eso era cosa de Jake, respondiéndome afirmativamente al instante.
    Me detuve a observar mejor a la manada, no hacía mucho que la había visto la última vez, pero existía algo diferente; no tardé mucho en notar que gran parte era Leah.
    Mi relación con la única chica licántropo era relativamente buena, con el único con el que parecía estar bien era Jake, porque le estaba agradecida por permitirle quedarse con él y ayudarle, en cierta forma, a sanar. Ella sabía que nunca se improntaría de nadie así que era más complicado para ella que para nadie estar en la manada inicial, con Sam. Nosotras habíamos establecido un compañerismo cordial cuando, después de la boda de su ex-novio y su prima Emily, la había encontrado llorando en el porche a la orilla del mar sin querer, como no había podido dejar de llorar aún cuando olió mi aroma me había pedido, ante cualquier cosa que hubiera creído, quedarme para no llamar tanto la atención en la fiesta.
    Ahora ella llevaba un corte diferente, se había dejado crecer el cabello lo suficiente para dejarse una coleta y su rostro estaba más radiante, me pregunté la razón.

    —¡Bella! —gritó alguien mientras saltaba sobre mí, por el peso adiviné inmediatamente que se trataba del duendecillo de Alice—. Sabía que vendrías vestida así, lo sabía —comenzó mientras bajaba de mí y daba vueltas alrededor, analizándome por todos los ángulos—. Justo por eso he traído este vestido, es sencillo y deberías de usarlo el lunes en la escuela.
    —Alice… yo prefiero vestirme casual, te lo aseguro.
    —Pero si lo usas algo bueno puede pasar —dijo mientras comenzaba a hacer pucheros—. Anda Bella, haz feliz a tu hermanita.
    —No, Alice, no —exclamaba mientras cruzaba los brazos en mi pecho. No podía negarlo, el vestido de la ocasión era muy lindo y asombrosamente normal, pero no quería ponerme algo así para ir a la escuela.
    —¡Pequeñita! —gritó Jacob, acercándose junto con los demás. Seth se puso rápidamente al lado de Edward para contarle un par de cosas, aún seguían siendo muy amigos.
    —Jacob —regresó el saludo Alice, se puso de puntitas y le despeinó el cabello con una sonrisa—. Un gusto verte.
    —¿Y no has visto nada extraño? —preguntó mi mejor amigo sin demasiado tacto, como sólo él—. Porque ha estado todo muy tranquilo, ¿no crees?
    —Pues… la verdad sí —mencionó, volteó a verme para pedir silencio al notar mi intento por hablar.
    —Por eso regresaron, ¿verdad…? —dije sin prestarle atención a su muda petición.
    —Sí —susurró Jasper mientras se ponía al lado de Jake—. Aro lucía bastante feliz en la visión que tuvo Alice —frunció el ceño—, lo cual no concuerda con lo último que ha pasado.
    —Volvieron a atacarlos —lo interrumpió Alice—. No se dio ninguna baja y el pequeño clan que atacó salió huyendo cuando Jane y Alec recibieron órdenes, lo raro es que no los persiguieron, tú sabes —su mirada se tornó fría—; no suena muy de Cayo dar segundas oportunidades.
    —No, definitivamente no —comenzó Edward pensativo, supongo leyendo la mente de Alice en ese momento—. ¿Qué se traerá entre manos?
    —Eso es precisamente lo que me inquieta, Edward —retomó la palabra Alice—. Que no pude verlo, fue como si intentara de pronto enfocar lo que Jacob desea hacer el día de hoy, algo inexistente.
    —¿Creen que de alguna forma aprendieron a bloquear las visiones? —preguntó Jacob, quien miraba preocupado rumbo a Nessie, que se encontraba jugando con Embry y Quil.
    —¿En verdad eso se puede? —dije con voz sofocada.
    —No lo sabemos —negó con la cabeza mi esposo—. Mínimo las únicas personas que conocemos que Alice no puede ver son Nessie…
    —¡Ya puedo ver algunas cosas! —gritó la aludida.
    —… y los licántropos —terminó Edward—. Pero claro que Aro conoce más a Alice que ella misma.

    Las frentes de Alice y Jasper se llenaron de marcas por el disgusto.
    Yo seguí la mirada de Jake rumbo a mi hija, quien había sido un disgusto para Cayo en su momento; no podía imaginar algo que pudiera evitar las visiones de Alice.


     
  20.  
    ImMena

    ImMena Iniciado

    Tauro
    Miembro desde:
    9 Mayo 2008
    Mensajes:
    12
    Pluma de
    Escritora
    Re: Equinoccio

    umm estuvo bien este capi el reencuentro con todos estuvo lindo
    la idea de bella con un nuevo poder oculto y el de bloquear a alice se me hace interesante
    te leo en proximo capii :3
     

Comparte esta página

  1. This site uses cookies to help personalise content, tailor your experience and to keep you logged in if you register.
    By continuing to use this site, you are consenting to our use of cookies.
    Descartar aviso