Entre Tú y Yo

Entre Tú y Yo

Hola. Éste es un Song-fic que escribí para un concurso. Debo mencionar que está un poc raro ya que la canción no está acorde con la historia, fue el primero que escribía, sólo espero que el proximo que escriba si quede bien.​

Espero que lo disfruten.​

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Entre tú y yo.​

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Era una mañana soleada en la pequeña ciudad de Konoha. La primavera había llegado junto con las flores de cerezo, las cuales se desprendían de los árboles adornando los parques de la ciudad con su hermoso color. Un chico de unos dieciocho años de edad contemplaba el bello paisaje que la primavera le ofrecía, sacó sus materiales y comenzó a pintar parte del ambiente en el cual se encontraba.
Sasuke Uchiha era un joven de aproximadamente dieciocho años de edad, tenía el pelo de color azabache y unos ojos tan negros y profundos como un poso sin fondo. Físicamente era un chico hermoso, el cual les era muy atractivo tanto a chicas como a chicos, lastima que su orgullo y carácter no le permitía sociabilizar con las demás personas; ya que siempre mostraba una expresión sería y fría.
Sasuke estudiaba Artes plástica en la Universidad Central de Konoha, por las tardes solía ir al parque para pintar o dibujar a gusto. Como no tenía clases el día de hoy debido a que los estudiantes estaban en huelga, decidió pasar el día en el parque para así disfrutar de la hermosa mañana.
Mientras pintaba posó su mirada en la pequeña laguna que había en el parque, fue allí donde conoció a la persona que para el era la más hermosa que haya visto en todo su vida.
Era un chico rubio de aspecto zorruno, esto lo decía por las tres marcas que tenía en cada una de sus mejillas, sus ojos eran de un color azul cielo, su mirada mostraba inocencia y su sonrisa era tan dulce como la misma miel; eso fue lo que llamó la atención del joven Uchiha quien quedo hipnotizado ante la presencia del muchacho.

La vida sonrió a través de tu mirada
e inesperadamente era posible
te esperaba desde antes
que llegaras a mi vida
el camino está abierto entre tú y yo.​

Sus miradas se cruzaron, y un cosquilleo se hizo presente en el estomago del azabache, esto fue a causa de la sonrisa que el chico de los ojos azules le había regalado. Sasuke dejo de mirarlo ya que no quería que el rubio viera el leve sonrojo que se había formado en sus mejillas, así que volvió a enfocarse en lo que estaba haciendo anteriormente.
A pasos lentos, el chico de aspecto zorruno se fue acercando hacía donde estaba sentado el Uchiha, quería saber que estaba pintando el muchacho, y eso le causaba mucha curiosidad al joven de los ojos azules. Llego hasta donde estaba el chico y le preguntó:

—¿Qué pintas? —Le preguntó el rubio al azabache, quien se sorprendió mucho al ver al muchacho —disculpa que te lo pregunte sin conocerte, es que me causó un poco de curiosidad; por cierto…soy Uzumaki Naruto —concluyó, mientras sonreía de manera zorruna.
—Sasuke Uchiha, —respondió— Estoy pintado parte del parque. —contesto con su fría y seria voz, pero sin mirar al Uzumaki.

Naruto se sentó a un lado de él para observar mejor el trabajo del azabache, éste a su vez trataba de ignorar al joven zorruno puesto que se sentía incomodo ante la presencia del susodicho. Al cabo de una hora había terminado la pintura, y como ya estaba seca decidió irse a su casa, tenía pensado pasar el día en el parque, pero le incomodaba estar cerca del chico de los ojos azules. Se despidieron y cada uno partió por distintos caminos.

Y si todo era perfecto
porque me cambió el destino
se desvaneció en mis manos
el latido de tu amor.​

Acababa de salir de la universidad y quería relajarse tomando un café, así que decidió ir a una de las cafeterías que quedaban cerca de la universidad. Al llegar tomó asiento en una de las mesas y esperó que lo atendieran, estaba mirando hacía afuera ya que de donde estaba se podía ver la calle. En sus pensamientos sólo aparecía aquél joven de mirada inocente y sonrisa dulce, estaba tan sumido en sus pensamientos que no se dio cuenta de que alguien más estaba sentado frente a él, hasta que una suave y dulce voz lo sacó de sus divagaciones.

—¿Se le ofrece algo? —preguntó el mesero al albino, Sasuke lo miró y se sorprendió al darse cuenta que el mesero era nada más y nada menos que Naruto el rubio de ojos azules que ahora se adueñaba de sus pensamientos.
—¿Naruto? —Preguntó en un susurro el cual fue audible para el antes mencionado.
—¡Hola Sasuke! —Saludó con su habitual sonrisa—. Me alegra mucho que te acuerdes de mí —le dijo mientras le dedicaba una sonrisa zorruna, la cual hizo que Sasuke sintiera un pequeño cosquilleo en su estomago—¿Vas a ordenar algo? —le preguntó para luego sonreírle de la misma manera, por su parte el azabache miraba un poco incrédulo.
—Un café, sin azúcar. —dijo, volviendo a su expresión de siempre.
—Enseguida te lo traigo —volvió a sonreír, para luego ir a buscar el pedido del albino.

Un contacto inesperado
que borró de mi el pasado
se me pierde porque otros
no perdonan nuestra unión
no perdonan nuestra unión.​

Naruto venía con un café y un trozo de pastel, cosa que le pareció muy extraño al Uchiha ya que el sólo había pedido un café. Naruto se sentó frente a él en la mesa, le pasó su café y él comenzó a degustar su trozo de pastel.

—¿Acaso no tienes que trabajar? —preguntó Sasuke al notar que el Uzumaki se había quedado para acompañarlo en la mesa.
—Mi padre es el dueño del café, le dije que había venido un amigo que no había visto desde hace tiempo; así que me dio permiso. —le explicó, mientras se llevaba un trozo de pastel a su boca.
—Creí que sólo éramos conocidos —dijo secamente el de los ojos negros—, sólo nos hemos visto una vez. —Finalizó para luego tomar un pequeño sorbo de su café.
—Pero podemos conocernos mejor, ya sabes que trabajo aquí así que puedes venir cuando gustes, —le dijo— aunque pensándolo bien, mejor dime donde vives e iré a visitarte jeje. —finalizo con una pequeña risita.
—Lo pensaré, aquí tienes tu propina, —contestó mientras se levantaba— Nos vemos, idiota. —finalizó para luego despedirse y sonreír de manera prepotente.
—Ok…EH ¿Quién te crees para llamarme así? ¡Pedazo de imbécil! —esto último lo gritó en tono de molestia.

El camino está abierto entre tú y yo
este amor va a ser inmenso entre tú y yo
no habrá muro de concreto entre tú y yo
este amor que es tan extraño es solo entre tú y yo.​

Los días pasaron. Naruto y Sasuke se iban conociendo cada día más, el Uzumaki visitaba la casa del Uchiha constantemente, mientras que éste último iba más a menudo al café donde trabajaba el rubio, algunas veces discutían por tonterías; pero a la final terminaban hablándose de nuevo. Varios sentimientos comenzaban a florecer en el corazón de ambos jóvenes, sentimientos que crecían más y más, aunque ninguno de los dos se atrevía a expresarlos.
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Una mañana se aparece Naruto en casa de Sasuke para invitarlo a un parque de diversiones que había llegado a la ciudad, el chico de los ojos azules se sentía muy nervioso, cosa que Sasuke notó de inmediato. Salieron de la casa del antes mencionado y se encaminaron al lugar del cual había comentado el Uzumaki, mientras se dirigían al sitio ninguno de los dos hablaba y mucho menos el chico zorro; el cual se lo estaban comiendo los nervios.
Llegaron al parque de diversiones y se dirigieron a las taquillas para comprar los tiques, se subieron en diversos aparatos y visitaron el circo que estaba allí, después que salieron del circo fueron a comer un poco de ramen; petición de Naruto.

Ya no golpees mi cara
con tu dura indiferencia
no me pidas que me aleje
y que sufra por tu ausencia
si tus miedos y temores ya no son por mi razón
tu tienes que saber que nunca te haré daño
este amor que es tan extraño es solo entre tú y yo.​

Salieron del parque de diversiones y luego fueron a un parque que estaba cerca del café donde trabajaba Naruto, se sentaron en uno de los bancos que estaba cerca de la laguna, y allí se quedaron en silencio por un buen rato; mientras contemplaban la hermosa luna que los iluminaba con su bello resplandor.
Naruto aún seguía muy nervioso, ya que no encontraba la manera de cómo declarársele al azabache, aparte no estaba seguro si éste correspondería sus sentimientos. Tomó el valor y decidió confesarle todo al chico de los ojos negros.

—Sasuke…yo —comenzó a hablar— yo…quiero decirte que…que —estaba tan nerviosa que tartamudeaba y las palabras no le salían.
—¿Qué quieres? —Preguntó— y no tartamudees tanto. —advirtió el Uchiha, mientras se cruzaba de brazos y hacía una mueca de fastidio.
—Yo…tú…yo —seguía tartamudeando por causa de su nerviosismo, dio un gran suspiro y le dijo —¡Tú me gustas! —Esto último lo dijo casi gritándolo y muy rápido, Sasuke había quedado en shock ante tal declaración. Sus ojos se abrieron hasta más no poder por la impresión, nunca se imaginó que le gustara al rubio.
—Naruto, quiero que sepas que tus sentimientos son correspondidos, tú me gustas desde el primer momento en que te vi —le confesó el azabache, pero sin borrar la seriedad que lo caracterizaba.
—¿Enserio, Sasuke? —preguntó, para luego abrazarlo. Se miraron y no resistieron la tentación de darse un beso, beso que anhelaban desde hace mucho.
—SÍ, sólo espero que el amor siempre perduré, entre tu y yo. —Esto último lo dijo susurrándoselo al oído, para luego volver a besar los labios de Naruto.

Fin​