Long-fic de Naruto - Entre sasuke e itachi

*Advertencia: Algunas escenas son solo relleno para ir avanzando, y algunos diálogos no son tal cual aparecen en el anime, pero el propósito y significado son los mismos, espero no les disguste.*

Capítulo 7: 'Mis recuerdos, los tuyos y los nuestros'

Sakura llegó hasta donde se encontraba Maya, quien la observaba con mucha curiosidad, la pelirosa se había ganado su entera confianza y cariño, y lo que fuera que le fuese a pedir, ella no le pondría condiciones esta vez, haría lo que le pidiese bajo su responsabilidad.

—Maya-chan —dijo ya estando frente a ella—, sobre mis recuerdos, yo... yo realmente quiero quedármelos, pero no convencí a Sasuke de esto, así que si aún tienes que borrármelos, hazlo rápido.

—Sakura-san, en verdad que Sasuke es un tonto —decía con una ceja levantada y mirando hacia Sasuke—, aún no logra entender los sentimientos de una chica, y menos los suyos.

—Eso ya no importa, no por ahora —comentaba con un semblante triste la ojijade.

—Dejaré tus recuerdos intactos para tí, pero haré unas barreras para que si por alguna razón intentan entrar en tu mente, vean a otras personas en lugar de Sasuke e Itachi, y también cambiaré el contenido de la carta y lo que tenga que ver con ella; sería genial que le hagas creer a Sasuke que no recuerdas nada de lo que ha sucedido con él, quisiera ver su reacción —explicó y sugirió la peliceleste, Sasuke no había oído nada.

La ojijade asintió con una gentil sonrisa que solamente pudo ver Maya, luego volteó a mirar por última vez a Sasuke y le hizo una leve reverencia de despedida y agradecimiento, a lo que el Uchiha se acercó, la jaló hacia él y la abrazó por unos minutos, después se separaron un poco para al instante juntarse en un apasionado beso que era quizás el sello de su promesa. Maya se aclaró la garganta.

—Creo que ya es hora Sakura, llegarás muy tarde a Konoha —decía un poco avergonzada por haber interrumpido tan agradable momento.

—Está bien —dijo soltándose por completo del pelinegro y acercándose a la peliceleste.

—Sakura, te amo —confesó resuelto el azabache, ella no dijo ni hizo nada más.

Así Maya empezó aquel proceso, no duró mucho, y Sakura permanecía con los ojos cerrados, no sintió nada, todo lo seguía recordando tal cual era; Sasuke estaba intranquilo, por alguna razón, no pudo esconder aquel rostro con su habitual máscara de inmutabilidad.

—Ya terminé —dijo una sonriente y orgullosa muchacha.

—Adiós amiga, aunque espero volver a verte —se despedía con un abrazo la pelirosa.

—Claro, no hay duda sobre ello —contestó Maya.

La kunoichi se dio media vuelta para irse, pero se topó con unos ojos azabaches que no la dejaban de mirar, ella se sobresaltó, y luego sacó un kunai dejando a Maya detrás de ella para protegerla; empezó a retroceder unos pasos.

—¿Qué haces aquí Sasuke? —decía sonando un poco asustada, y el pelinegro reaccionó, cogiendo el mango de su espada y dejando aparecer aquella mirada fría y sonrisa arrogante que lo caracterizaba.

—¿Me tienes miedo Sakura? No te creas importante, sólo pasaba por aquí —decía de manera irritante— ¡Lárgate si no quieres morir!

—¿Cómo sé que no le harás daño a ella? —preguntaba haciendo que el pelinegro inventara algo más para que pudiera irse.

—Hmp, no pierdo el tiempo con cualquiera —él se marchó, aunque cerca y desapareció su chakra para que la pelirosa le creyera y se fuera de una vez a Konoha.

—Parece que se fué, ve con cuidado, ya debo irme —y con estas palabras se fué de regreso a su aldea.

********** Unos minutos después...

—¿Se la creyó? —preguntó Sasuke ya parado frente a Maya.

—Ya se fué —decía triste la peliceleste—, la extrañaré mucho.

—Mujeres —dijo fastidiado—, siempre intentando manipularnos.

—Sería bueno que seas sincero y digas algo como: 'Yo también la extrañaré' —Maya dijo esto haciendo una burlesca imitación de su voz—. Y dime, ¿Ya pensaste acerca de tus recuerdos?

—Si ella escogió que se los borraras, yo tendría que hacer lo mismo, ya que es más conveniente para mí —contestó indiferente—. Ahora tú contéstame algo ¿Qué se traen Sakura y mi hermano?

—Si de verdad quieres saber, pregúntaselo a Itachi, yo soy buena guardando secretos —contestó de forma juguetona.

—Hmp... prefiero no saber. Vámonos —ordenó el pelinegro y al instante se pusieron en marcha.

********** Camino a Konoha... una hora después.

Ella iba saltando de rama en rama, lo más lógico era que estubiese cansada por lo tarde que era, pero todo lo contrario, una sonrisa triunfante posaba en sus labios, aquella pelirosa se sentía realmente feliz, aunque lamentaba haber engañado a Sasuke, pero de esa forma era mejor; faltaba menos de una hora de camino para llegar a la aldea, y tenía muchas ganas de contarles a Naruto y Kakashi sobre su encuentro con Sasuke, y presumir a Ino sobre su secreto romance, pero sabía que no debía hacerlo, aún no era el momento para ello.

********** Mansión Kamiya

—Ya llegamos ¿Te marcharás ahora o esperarás hasta mañana? —preguntaba la peliceleste con curiosidad.

—Será ahora, si me quedo más tiempo quizás intente cumplir con mi venganza y mate a tu noviecito, así que solamente te pediré una cosa, déjame conservar mi promesa y que la hice mía —solicitó con orgullo el azabache.

Maya lo pensó por un momento, y luego sonrió satisfecha alegrándose en su interior por Sakura, asintió en señal de aceptación e hizo lo que éste le pidió; minutos después, Sasuke se marchaba del lugar, aunque algo confundido ya que no recordaba haber visto a la pelirosa desde esa vez que intentó asesinarla, ni tampoco recordaba haber hecho esa promesa, y menos haber estado con ella íntimamente, pero quizás fuera un sueño, un extraño sueño que no podía quitárselo de la mente ni alejarlo de su corazón.

—¿Está todo bien? —le preguntaba Itachi al verla llegar sola.

—Por supuesto, Sakura ya debe estar muy cerca de Konoha, y Sasuke se acaba de marchar —respondió contenta y acercándose al pelinegro, a quien abrazó.

—Espero que ambos logren cumplir sus promesas —decía un poco triste, ya que sabía que no llegaría a ver aquello.

—Dime Itachi ¿Te quedarás con nuestros recuerdos? —le fué difícil preguntarlo, por lo que escondió su rostro en el pecho de él—, sé que no estoy obedeciendo a papá, pero es que... no es justo quitar los bellos recuerdos que uno va construyendo.

—Sería un tonto si dejara que los borres, y si estoy destinado a morir pronto, me alegra haberte tenido —contestaba con una confortable sonrisa—; ahora vamos a dormir que mañana ya no estaré aquí.

********** Con Sakura

Faltaban unos metros para llegar, y al fin lo hizo, se reportó ante los guardias y luego se dirigió a su casa, mañana iría a informar a la Hokage sobre la misión; entró a su habitación y se tiró a la cama a descansar, cosa que logró rápidamente quedándose dormida al instante. Al día siguiente caminando por la aldea...

—¡Sakura-chan! —le gritaba un rubio muy emocionado que corría hacia ella.

—Naruto —dijo sonriéndole—, me alegra mucho verte.

—Déjame invitarte un ramen para celebrar tu regreso —decía contento el ojiazul.

—Lo siento Naruto, será en otro momento, debo ir donde Tsunade-sama —contestó amablemente para después desaparecer y llegar a la oficina de la Hokage, a la cual le informó acerca del éxito de su misión.

********** Con Itachi

—Ya es hora, si necesitas algo, ya sabes cómo contactarme, y si... si mi hermano logra matarme, no le odies, no será completamente culpa de él, sabes que estoy enfermo y que de igual manera moriré pronto —le decía el Uchiha mayor a la peliceleste.

—Lo sé, no lo odiaré, pero igual, ten mucho cuidado —con aquellas palabras obtuvo un apasionado beso de despedida.

—Vuelve a volocar la barrera, al menos hasta que dejen de buscarte —le ordenó acariciándole una de sus mejillas—. Adiós Maya.

El pelinegro se marchó, pudo encontrarse con Kisame en uno de sus lugares de entrenamiento, no tuvo que explicarle absolutamente nada a pesar de su interrogatorio, su silencio se apoderó de él, y solamente pensaba: Que bueno que Pain no nos ha llamado estos días.

********** Con Sasuke

Había regresado a la guarida de Orochimaru, pero estaba preocupado, no quería preguntas innecesarias, por lo que no contestó nada a Kabuto, solo lo fulminó con la mirada.

—Orochimaru te está esperando —le dijo por último, a lo que cambió de rumbo para ir hacia la habitación de aquella serpiente, era hora de encargarse de asesinarla, ya había descansado bastante y tenía fuerzas suficientes para hacerlo.

********** Konoha, unas semanas después...

La pelirosa miraba aquella escena, aquel lugar donde Sasuke e Itachi se acababan de enfrentar, habían llegado muy tarde, no hallaron a ninguno de los dos, unos días antes se habían enterado que Sasuke había asesinado a Orochimaru, y ahora esto; Sakura se sentía muy mal, pero más que todo por Itachi, para ella, él no se merecía eso. Regresaron a Konoha, ya no había más que hacer por el momento.

********** Con Sasuke

—Lo siento Sasuke, ya no habrá próxima vez —aquellas palabras no dejaban de resonar en su cabeza.

El pelinegro despertó, se encontró con un enmascarado de un solo ojo, le contó la verdad acerca de la masacre del clan Uchiha... Después de todo lo que oyó y con dificultad creyó, se trazó un nuevo objetivo: Destruir Konoha y a todos sus habitantes que viven felices gracias al sacrificio de su hermano.

********** En Konoha...

Naruto estaba entrenando con Kakashi y Yamato, Sakura iba a verlo de vez en cuando, días después se enfrentaron a Kakuzu y Hidan miembros de Akatsuki, este último había asesinado a Asuma Sarutobi, y obtuvieron su venganza junto al equipo de Shikamaru. Kakashi estaba en el hospital por usar el mangekyo sharingan, Jiraiya había muerto a manos de Pain y Naruto se fué a entrenar con los sapos. Pasaron unos días y Pain atacó Konoha, fué una gran lucha, muchos murieron, pero Naruto llegó a tiempo y ganó quedando como el héroe de la aldea; Nagato (Pain) utilizó sus últimas fuerzas para revivir a los caídos, pero la Hokage quedó en coma a causa de intentar salvar a los aldeanos.

Sakura, a pesar de todo ello, esperaba con paciencia el regreso de Sasuke, él había prometido volver a ella; también estaba preocupada por su maestra en coma y por la reconstrucción de la aldea, esta vez no tenían tiempo para perder.

Pronto, llegó un mensaje de parte del Raikage para la Hokage, al parecer Sasuke se había unido a Akatsuki y había asesinado al hermano del Raikage, y Naruto junto a Sakura no lo querían creer, ya que ahora era un ninja renegado, buscado por las aldeas, todo un criminal en el libro bingo; el rubio se marchó junto a Kakashi y Yamato, quería hablar personalmente con el Raikage por su mejor amigo, y Sakura se quedó inconsolable en la aldea, culpándose por haber hecho que Naruto le prometiera hacer volver a Sasuke.

**********

La ojijade quería ir en busca de Naruto y hacerle desistir de su promesa, quería liberarlo de ella, ya que por su causa, él siempre terminaba sufriendo; la muchacha se encaminó junto a Kiba-Akamaru, Sai y Rock Lee, y cuando llegaron hasta donde estaba Naruto, ella se le confesó, 'perdóname Sasuke-kun' pensaba, pero el rubio no era tan tonto y no se la creyó ni un poquito; ella se marchó muy enojada, ahora tenía otro plan. Por el camino puso a dormir a sus acompañantes y se fué sola a lo que creía era su deber.

—Al parecer Naruto ya sabe algo sobre Sasuke, quizás sepan la verdad acerca de Itachi, y si Sasuke también lo sabe, debe sentirse peor de lo que yo me sentí cuando me enteré —pensaba muy seria y decidida a ayudar aún a costa de su propia vida.

**********

Sasuke había tenido al parecer una casi interminable lucha con Danzou, pero lo logró matar cumpliendo así con sus nuevos objetivos para completar su venganza contra Konoha, él ya sabía toda la verdad por Tobi y aquella promesa hacia Sakura que pareció tan real hasta hace poco, empezó a nublarse de sentimientos oscuros.

—Sasuke-kun —llamó su atención una pelirosa quien interrumpió el momento en que pensaba asesinar a su compañera Karín.

—Sakura ¿Otra vez ustedes? ya les dije que no volveré —decía esto pero realmente se sorprendía de verla, y por alguna razón quería que ella lo abrazara, quería besarla y no dejarla ir.

FLASHBACK (de ambos)
Él con un movimiento velóz, hizo que la ojijade quedara debajo, empezó a besarla muy atrevidamente, luego le susurró al oído: 'Esta noche serás mía'; Sakura sonrió sin que el pelinegro lo notara y luego le susurró: 'Intenta ser amable, será mi primera vez', él también sonreía, y le alegraba la idea de ser el primero, por otra parte, ¿ser amable? eso sería difícil, sería mostrarse débil, y él no era así, pero por alguna razón deseaba serlo, aunque sea un poco por ser ella.

—Eres una gran molestia, todo se complica a tu alrededor —decía mientras bajaba su mano del rostro de ella hacia la toalla que se interponía entre ambos, se la quitó casi rompiéndola y se quitó también sus propias prendas.

Ambos quedaron expuestos, pero no se veían, sólo se sentía uno encima del otro, y entonces él la besaba apasionadamente, y ella tenía sus brazos sobre la espalda del azabache y le arañaba con cada nueva sensación en su cuerpo.

Era la primera vez que estaba con una vírgen y aún más, que le atrayera como sólo ella le hacía sentir; él la observaba morderse los labios de vez en cuando de nervios, pero al final se entregaron uno al otro por completo.

Al culminar, él se recostó sobre los pechos de ella, al parecer habían sido hechos el uno para el otro, no quería irse de su lado, le gustaba su aroma y sus pequeños pechos, la quería junto a él, ya no habían dudas.

—¿Nee Sasuke-kun? —llamó la pelirosa tímida esperando que le hiciera caso— ¿te gus-gustó estar con-conmigo? —el pelinegro sonreía, le gustaba la inocencia de ella.

—Sakura, no deseo ser tu amigo, eres una molestia —dijo recorriendo con su mano el cuerpo de la ojijade—, pero una molestia que necesito.
—No contestaste a mi pregunta —dijo seria.

—Si no fuera así, no seguiría aquí contigo —admitió con un sonrojo que ella no vió, pero al oírlo, sonrió de felicidad y una lágrima resbaló hasta el rostro del Uchiha.

—No me digas que estás llorando tonta —dijo fastidiado ya que no podía actuar de otra forma ante aquellas situaciones.

—Es que... tú estás aquí conmigo, y el hecho de que a ti también te guste, me hace muy feliz —dijo limpiándose aquella lágrima y conteniendo las que amenazaban con caer, para acariciar el cabello de él.

Ya no dijeron nada más, se quedaron dormidos abrazados, y pensando en el otro.
FIN FLASHBACK

—No vine a eso, y solo estoy yo... he venido porque quiero ir contigo, haré lo que me pidas —ella también quería estar a su lado, pero Sasuke lucía distinto, en sus ojos solo podía ver odio y nada más, luego una estrepitosa carcajada la sacó de sus pensamientos.

—Si es cierto lo que dices, mátala por mí —ordenó el Uchiha señalando a Karín—. Eres ninja médico así que la reemplazarás.

Sakura sacó un kunai y empezó a caminar hacia la peliroja que se encontraba en el suelo, ella parecía resuelta a hacerlo, o al menos eso mostraba, pero la chica de anteojos vió que el pelinegro intentaba asesinar a la pelirosa por la espalda.

—Detente Sasuke —ante aquellas palabras Sakura volteó y vislumbró el peligro, pero le era imposible escapar por ella misma.

El azabache lanzó su ataque, pero no le dio a nada; Sakura se había resignado a morir a manos de su amado, aunque no sucedió así, Kakashi había aparecido justo a tiempo para salvarla.

—Lo siento Sakura, fué irresponsable de mi parte haberte dicho hace tres años que todo estaría bien, yo me haré cargo desde aquí, tú encargate de sanar las heridas de aquella muchacha —le ordenó Kakashi gentilmente dejándola cerca de la chica para empezar su lucha con Sasuke.

La pelirosa cogió a Karín y se la llevó unos metros más allá, la recostó y comenzó a sanar sus heridas, de pronto las lágrimas no dejaban de caer por su rostro, 'ya te perdoné por esto, pero no puedo evitar llorar' pensaba tristemente.

Sasuke ahora luchaba con Kakashi y a la vez escuchaba su sermón ya cansado de oír lo mismo cada vez; él en realidad no quería matarla, sabía que su antiguo sensei llegaría a tiempo, y lo único que quería era que ella se olvidara de él, que lo odiara ahora y no cuando fuera a destruir Konoha.

Karín veía como la chica pelirosa se alejaba con un kunai en la mano, se había dado cuenta que ella amaba a Sasuke; Sakura corría a través del techo de un tunel, aprovechando la oscuridad para atacarlo por detrás, ya que Kakashi estaba débil, intentó atacarlo, pero el pelinegro le quitó el kunai y se lo lanzó, aunque nuevamente fué salvada, y esta vez por Naruto, el cual obtuvo un pequeño corte en la mejilla de aquel kunai.

—Naruto... —decía la pelirosa incrédula.

Sasuke estaba realmente agotado, quería acabar con el rubio, pero no tenía pas fuerzas necesarias, al final acordó con Naruto encontrarse en otro momento para luchar a muerte. Cuando regresaron a Konoha, al poco tiempo la Hokage despertó de su coma y retomó su lugar.

**********

Se formó una alianza shinobi para luchar contra Madara, tenían que proteger a Naruto y a Bee de Akatsuki; Sakura apoyaba en el escuadrón de combate y como médico, desde que había empezado aquella guerra, no había tenido noticias de Sasuke aún, pero sí sabía que los akatsukis que habían muerto, estaban siendo resucitados, ¿Itachi estaría entre ellos?, pensaba la ojijade.

 

Capítulo 8: ‘Un encuentro con viejos amigos’

Sakura andaba en la unidad donde estaban los médicos, estaba sanando a los shinobis heridos que iban llegando; ya habían pasado un par de días desde que inició la guerra ninja, ella estaba exhausta, pero no podía darse por vencida, tenía que ser útil porque confiaban en ella. Era una noche cálida pero intranquila, aunque comparando con la batalla, ellos la pasaban más pacíficamente, cuando unos shinobis la interrumpieron mientras realizaba su labor a un shinobi inconsciente.

—Sakura-san, hay una muchacha que la está buscando, la hemos capturado porque podría ser el enemigo, pero por su condición no lo hemos informado a nadie más, solamente a usted —dijo uno de los guardias de aquel campamento de médicos.

—¿Una muchacha? —terminó rápidamente con su paciente—, ¿A qué te refieres con su condición?

—Bueno, no parece ser kunoichi, y pues creo que mejor sería que usted lo comprobara —indicó el guardia haciendo señas para que lo siguiera.

—Está bien, vamos —aceptó la pelirosa y se fueron hacia otra carpa que se encontraba un poco solitaria.

Cuando entraron, la sorpresa de Sakura fue grande, habían pasado unos meses desde que la había visto, pero algo había cambiado desde entonces, era obvio que la chica estaba embarazada, y estaba segura de que el padre sería un Uchiha extinto, aunque ahora no tan extinto.

—Maya-chan, eres tú realmente —saludó en un susurro y un cuidadoso abrazo a su amiga—. Déjanos solas, ella es una buena amiga mía —le ordenó al guardia quien asintió y se marchó.

—Sakura, me alegra haberte encontrado, con todo esto de la guerra fue difícil llegar, tuve que usar mi campo de fuerza para protegerme, cada vez lo hago mejor, y supuse que te encontraría aquí, por el camino me encontré con una rubia, a la cual pregunté por ti, y por un momento desconfió de mí, pero al decirle de mi familia y aquella misión, me indicó por dónde debía dirigirme para hallarte —explicó la peliceleste emocionada y a la vez con un tono agitado.

—Pero… ¿Por qué viniste estando así? Aunque no te hayas topado con ningún enemigo, le ha podido pasar algo al bebé o a ti —decía mientras le acariciaba su recién creciente vientre, y supuso que Tsunade fue con la que se encontró, después tendría que esperar un interrogatorio de ella.

—Es que… oí un rumor, acerca de… de Akatsuki —susurraba—, ¿Es cierto que los han revivido? Es algo que necesitaba asegurarme, y si es cierto, quiero encontrar a Itachi, antes de que algo le vuelva a suceder —se veía preocupada.

La ojijade estaba sorprendida, ¿Cómo era que ella tenía esa información? Como sea, no estaba segura si decirle o no, además los Akatsukis estaban siendo usados por el enemigo y por lo tanto sería peligroso en su estado, pero también había oído de algunos que los shinobis resucitados tenían consciencia y recuerdos, solamente unos pocos eran completamente utilizados, sólo eran herramientas de Kabuto.

—No puedo dejar que hagas eso, si fuese verdad solo correrías peligro, y no puedo permitirlo —contestaba resuelta.

—Entonces ven conmigo —dijo Maya.

—No puedo dejar este lugar, tengo una labor importante que realizar —dijo en tono serio.

—Sakura, quiero que Itachi sepa que será papá, por favor, ven conmigo, si no lo hallamos en el resto de la noche, podrás volver —era inevitable, ella también quería ver por última vez a Itachi.

—Está bien —decía suspirando, además necesitaba tomarse un descanso, sus subordinados se lo habían recomendado pero ella no hacía caso y continuaba—. He oído lo mismo que tú, pero no te aseguro que te recuerde.

Ambas salieron de aquel lugar, Maya lucía contenta y Sakura estaba quizás emocionada, pero intentaba ocultarlo, no quería darse muchas esperanzas al respecto; la pelirosa informó al guardia que tomaría un descanso pero antes acompañaría a su amiga a un lugar seguro, luego regresaría, así que no la busquen.

**********

“Madara” le había implantado a Sasuke los ojos de Itachi días atrás, le había dicho que aún debía descansar, pero ya era hora de quitarse las vendas y ponerse a andar, era hora de cumplir con su objetivo de derrotar a Naruto para luego destruir Konoha, aunque aún no tenía idea de que la guerra ya había iniciado.

**********

Itachi ciertamente había sido resucitado, pero no estaba seguro del por qué, aunque después se percató y supo que Kabuto estaba detrás de todo eso, conocía aquella técnica, tenía el sello de Orochimaru, y sabía lo que tenía que hacer, detener a Kabuto, así que se puso en marcha.

**********

La pelirosa se había llevado a una mini Katsuyu consigo, la cual le restauraba su chakra mientras ella llevaba en brazos a Maya, para ella eso no era ningún problema, ella era muy fuerte.

—Katsuyu, necesito saber si sabes dónde se encuentra Itachi Uchiha, es importante que lo que hablemos no lo sepa nadie —ordenaba la ojijade.

—Sakura-san, el Uchiha del que habla se encontraba al suroeste de aquí, a unos dos kilómetros, se acaba de marchar solo, sin haber luchado siquiera, por lo que tampoco lo atacaron nuestros shinobis —informó la pequeña babosa.

—Gracias —la pelirosa sonreía satisfecha—. Eso quiere decir que lo encontraremos pronto, llegaremos en unos minutos, pero no debemos dejarnos ver por nadie.


**********

Por otro lado, Itachi sintió que lo seguían, pero lo que no sintió fue intención de ataque o peligro, por lo que se detuvo y se dio media vuelta esperando a quien fuese quisiera encontrarse con él; se pararon frente a él, aunque una cargaba a la otra, pero luego la bajo, ambas chicas estaban mirándolo fijamente y en silencio, el cual él rompió.

—Sé que no me veo bien, pero esa forma de mirar no es nada educada —eso hizo que sonrieran y comprobaran que era él aunque se veía extraño.

—Itachi —decía la peliceleste sin acercarse aún—, mira, ¿No es genial? —ella levantó un poco su capa dejando ver su abultado vientre.

—Maya, tú… —en verdad se sentía lleno de felicidad, y por esa razón quiso con más fuerzas detener el jutsu de Kabuto—. Sakura, es hora de que se vayan.

—Pero, ¿No piensas decir nada más?, es tu hijo, al menos dile si te hace feliz saber que tendrás un descendiente —reclamó la ojijade un poco decepcionada.

—No te preocupes Sakura, yo solamente quise que lo supiera, ya vámonos —Sakura veía incrédula a su amiga, ¿En serio eso era todo?, ella se veía realmente triste.

Maya se dio media vuelta para marcharse, Sakura miraba furiosa a Itachi, pero también se dio media vuelta, ya no había más que hacer, todo era peligroso.

—Maya, estoy en verdad muy feliz, gracias, pero si quiero que vivan, debo detener este jutsu, esto está mal, y no quisiera que me usen para atacar a las personas que amo y aprecio, adiós —dijo él.

—Buena suerte —dijo Maya, con una sonrisa y a la vez unas lágrimas de despedida por su amado.

—¡Sakura, no olvides tu promesa! —gritaba mientras se marchaba, aunque algo inusitado sucedió, Sasuke pasó corriendo por su lado, pero pasó tan rápido que llegó hasta las muchachas antes de decidirse por dar la vuelta, Itachi no se detuvo, siguió de largo.

—Sasuke-kun, Sasuke — dijeron ambas al mismo tiempo.

Él sorpresivamente se detuvo al ver tanta gente cercana junta, quería seguir a Itachi, pero algo se lo impedía, por lo que les sonrió sin vergüenza como si nada malo hubiese pasado entre ellos, aunque detuvo su mirada en la pancita de Maya.

—Veo que mi hermano no perdió el tiempo —decía sin saber realmente lo que sentía, tenía muchos sentimientos encontrados en aquel momento.

—Te ves un poco diferente —le dijo la pelirosa.

—Y tú aún estás con vida, pero pronto eso se acabará —decía sarcásticamente intentando hacer su chidori para aniquilarla en aquel mismo lugar, ya que ella sería la primera habitante de Konoha a excepción de Danzou que mataría con mucho placer.

—Sasuke, ella recuerda todo, nunca le borré la memoria, así que déjala —Sakura miró a Maya entristecida y arrepentida por tener que recordar tan gratos momentos y a la vez, ver cómo intenta matarla cada vez que la ve. Sasuke estaba sorprendido pero no lo demostró, el recuerdo de aquella promesa y de haber estado con ella venía a su cabeza.

—Maya, esta vez te lo suplico, borra cada recuerdo que pueda tener de él, él ya no es el Sasuke que conocimos, y por otra parte Sasuke, ya te perdoné todas —Maya esta vez la miraba con pena.

—Son unas tontas, ¿Promesa, memoria? No sé de qué hablan, a ti no te haré nada porque esperas un hijo de mi hermano y siempre creíste en él, pero a ti —decía dirigiéndose hacia Sakura—, a ti te asesinaré antes que a Naruto, así peleará con todo lo que tiene.

—Sasuke-kun, no importa lo que me hagas ahora, pero yo supe lo de tu hermano porque él me lo contó, y me pidió que no te lo dijera ya que no lo creerías; al igual que tú ahora, ni siquiera quise regresar a Konoha, pero él me hizo ver que yo no debía hacerlo, amo a mi aldea, pero detesto a los que le hicieron eso a Itachi, como sea, no me convertiré en una asesina, así que haz como mejor te parezca, aunque te advierto que si te atreves a tocar Konoha, te verás con toda la alianza ninja sobre ti —ella empezó a acercarse a él y Sasuke detuvo su chidori, se quedó viéndola—. Me dijiste que a pesar de todo volverías a mí, pero al parecer ese todo no está dentro de tus planes ahora.

Sasuke estaba en shock, había recordado todo claramente, y es que Maya había puesto como condición que si Sakura le hacía recordar su promesa, él recordaría absolutamente todo, aunque nunca le mencionó aquello a la pelirosa, ni tampoco al Uchiha; la ojijade se puso delante del Uchiha, éste no salía de su trance, por lo cual se abrazó de él sosteniéndose de su cuello y luego alzándose en puntillas para darle un beso, un dulce beso de despedida que él no rechazó y que lo hizo volver en sí, luego le correspondió, y por falta de aire se separaron.

—Sasuke-kun, si quieres matarme, hazlo ahora —el pelinegro la observó serio, su expresión había cambiado.

—Sakura, gracias —la pelirosa pensó que la golpearía y la dejaría tirada como hace algunos años atrás cuando se marchó, pero al contrario la abrazó y luego se marchó detrás de Itachi.

**********

Sasuke estaba a unos metros de su hermano, y cada vez apresuraba su paso por llegar a él, quería preguntarle tantas cosas, y solo esperaba que Itachi le contestara todas sus incógnitas; el mayor sonreía, pero no podía parar, debía llegar hasta Kabuto, y ya estaba cerca de este.

**********

Sakura fue llevando a Maya consigo en brazos, saltaba de rama en rama, la noche parecía más pacífica de lo normal, el aire estaba fresco, y ella estaba feliz de que Sasuke la recordara de sus días en aquella misión; Maya se había dormido, ella también lucía feliz y más tranquila. La pelirosa dejó a Maya en Konoha, ya que no le fue difícil llegar hasta allá, y luego regresó al campamento de la división médica, en la cual llegó hasta una tienda que era usada para descansar, faltaba poco para el amanecer, pero no pudo evitar querer dormir al menos un par de horas, y nuevamente empezar otra vez a trabajar.

**********

Itachi fue alcanzado por Sasuke, quien al verlo sonrió de medio lado, pero el menor avergonzado y dolido apartó su mirada de él, le era difícil verlo después de haberlo matado, se sentía culpable de todo lo que había pasado entre ellos ese último año.

—Tenemos que hablar —dijo el pelinegro menor.

—Ahora no Sasuke, aunque si me ayudas a detener a Kabuto te diré todo lo que quieras —le contestó Itachi.

—Pero… está bien —se conformó con eso—. Que bueno que no hayas perdido el tiempo para restaurar el clan.

El mayor lo miró y sonrió de nuevo, pero esta vez se notaba triste, ya que sabía que no estaría para cuando ese bebé nazca, y esperaba que su hermano menor al menos visitara a Maya y a su hijo o hija de vez en cuando, aunque esperar eso era pedir mucho.

Minutos después llegaron hasta donde se encontraba Kabuto, quien los esperaba con una macabra sonrisa, los saludó con hipocresía, y luego de ello, Itachi le dijo que detendría su jutsu del edo tensei, pero Kabuto solo reía sin parar y cuando ya pudo contestar, les dijo que nada puede detener ni anular el edo tensei, ni siquiera su muerte.

**********

Maya despertó luego de unas horas de haber dormido, estaba en la casa de Sakura y sus padres se habían encargado de cuidar de ella; se levantó, se dio cuenta que ese lugar pertenecía a su amiga por la foto del equipo siete, se metió al baño para asearse un poco y se dirigió hacia la salida, pero la mamá de la pelirosa la detuvo pidiéndole que se quedara a desayunar con ellos, luego el señor Haruno la acompañaría haata la frontera con la Hierba.

**********

Pronto ese día corrieron las noticias de que el edo tensei había parado, varios de los resucitados habían desaparecido, por lo cual Sakura volvió a sentir aquella pena por la pérdida de Itachi.

 

*Hola a todos mis fieles lectores y a los nuevos también, les informo que este es el penúltimo capítulo del fic, aún no me decido si hacer un epílogo, pero ya les estaré avisando... sin más el capi y que disfruten (si no menciono jutsus y esas cosas, es porque no es mi estilo, no soy shonen, pero sí veo algunos XP)*


Capítulo 9: '¿La guerra está por terminar?

Itachi logró detener el jutsu del edo tensei con un jutsu especial, pero no pudo hablar mucho con su hermano menor, aunque logró decirle que cualquiera que fuere su decisión al final, lo amaría por siempre, y luego desapareció; Sasuke se fué con Orochimaru, extrañamente lo revivió de la marca de maldición de Anko, usando parte de la piel de Kabuto, la mujer había estado inconciente en aquella cueva donde lucharon, iba en busca de aquel que lo sabe todo, Suigetsu y Juugo deciden acompañarlo.

**********

Madara no había caído ante el total dominio del edo tensei, por lo que pudo permanecer en aquella forma a pesar de la detención del jutsu; Naruto estaba en la pelea principal junto a Killer Bee, ellos luchaban con la ayuda de sus bijuus contra Tobi quien en realidad resultó ser Obito Uchiha, y Madara se unió luego; revivieron al Juubi aún sin tener al ocho y nueve colas en su poder, estaba incompleto, pero era muy poderoso. Naruto poco a poco se iba cansando, el Kyuubi 'Kurama' estaba agotado y tenía que recuperarse, igual el Hachibi; ellos estaban junto a Kakashi y Gai, quienes hacían lo posible, hasta que llegaron los infaltables amigos de Naruto, y toda la alianza ninja disponible después de acabar con los enemigos, aunque no había señales de los Kages, ni de Sasuke por lo que se pudo percatar cierta pelirosa, la cual se quedó al lado de Kakashi quien necesitaba ayuda médica.

—Sakura, ve a ayudar a Naruto —le decía su sensei intentando sonreír aunque no fuera el momento.

—Creo que esta vez se lo dejaré a alguien más —la ojijade parecía triste, y al mismo tiempo buscaba entre los presentes, quería saber si 'él' estaba con vida.

Momentos después de luchas que hacían tiempo para que los jinchuurikis de la alianza se recuperaran, se presentaron algunas pérdidas, o muchas, y entre ellas, el padre de Shikamaru y de Ino, además de Neji Hyuuga, quien murió protegiendo a Hinata y Naruto, el cual estuvo a punto de rendirse al ver a su compañero caer frente a sus ojos, peto gracias a las palabras de Hinata, pudo reaccionar volviendo a su camino ninja.

—Te lo dije Kakashi-sensei, fué mejor que Hinata esté ahí, sus palabras fueron perfectas para animar al tonto de Naruto, yo quizás sólo lo hubiera golpeado y gritado, eso no se hubiera visto tan genial —esta vez la pelirosa tenía un tono de envidia mezclado con decepción.

—Es una lástima que haya tenido que morir Neji para que Hinata actúe segura con Naruto, ni siquiera la oí tartamudear —esto lo decía incrédulo—; creo que aún tengo oportunidad de hacer reaccionar a Obito, al parecer este tipo de cosas siguen siendo realmente importantes para él.

Madara veía vacilar a Obito, quería respuestas de Naruto por dejar morir a un compañero, cosa que el rubio le había dicho que no iba dejar que pasara; todos veían a Naruto en modo bijuu luchar contra el Juubi, Hinata lo apoyaba con sus técnicas e indicándole sus puntos débiles. Fué una ardua labor, por momentos parecían no hacerle nada, pero el ojiazul estaba recargado de chakra gracias a Kurama; no parecían avanzar mucho, Naruto tuvo que pedirle a Hinata que retrocediera, él se encargaría de continuar con la batalla.

Madara y Obito pensaban en marcharse, no podían controlar bien al Juubi aún, pero antes de ello, Kakashi se acercó a Obito con la ayuda de Sakura, el Uchiha los miró sorprendido y con un poco de desprecio.

—¿Quieres saber lo que sucedió realmente con Rin? —preguntó ocasionando la reacción que esperaba, interés. Madara los observaba y a la vez seguía la lucha contra Naruto, quien ahora tenía al equipo Gai y al Hachibi luchando a su lado.

—Nada de lo que digas cambiará lo que pienso de ti y todo esto —decía serio Obito quitándole la vista, pero claramente se notaba un poco ansioso.

—¿En serio? Entonces me iré con eso a la tumba —la pelirosa observaba cómo su sensei utilizaba la psicología contra aquel gran y problemático enemigo.

—¡Sólo dilo maldita escoria! —le ordenó exaltado. Por primera vez la ojijade vió a su sensei con una mirada ensombrecida, llena de dolor y arrepentimiento.

—Fuí controlado, yo nunca quise hacerle daño, una de esas cosas blancas con las que luchamos, apareció y usó un extraño jutsu en mí, no pude hacer nada, todo fué tan rápido, ni siquiera el sharingan me ayudó —esta extraña explicación, hizo que Madara se preocupara, y Obito estaba con la furia que le rebalsaba.

—Madara... tú... eres un... —no terminó, empezó a atacar a Madara—. Me engañaste todo este tiempo, sólo querías utilizarme para así revivirte, e hiciste que Rin...

—¡Cálmate Obito! te está mintiendo, sólo quiere que terminemos con esto —el pelinegro de largo cabello alborotado, en verdad necesitaba de Obito.

—Sakura, regresemos con los demás —ordenaba el peligris.

—Sí —contestó ella intentando llevárselo, pero fué detenida.

Estuvo a punto de ser asesinada junto a Kakashi por Madara, aunque esta vez Naruto no logró salvarlos, se encontraba muy lejos, pero sí los rescató un antiguo miembro del equipo siete.

—Lamento la tardanza —fué todo lo que pudo decir mientras los llevaba a ambos a un lugar seguro.

—Sasuke-kun —se lanzó a abrazarlo emocionada cuando ya estuvieron a salvo. Obito seguía luchando contra Madara.

—Sakura, aquí no —sonaba como quien no quiere la cosa, pero se había levemente sonrojado, y Kakashi estaba totalmente desconcertado.

—Lo siento Sasuke-kun, me alegra que ya estés aquí —él le regaló una sonrisa, y ella lo soltó ubicándose nuevamente al lado de Kakashi.

—Sasuke ¿Viniste a luchar contra Naruto? —fué lo primero que quiso saber.

—Kakashi, eso será para después, con tantas distracciones no podremos, así que supongo que tendré que hacer algo al respecto —y así se marchó en dirección al dueño del Kyuubi, no sin antes mirar con odio a ciertos Uchiha.

Sasuke igualmente fué observado por Obito y Madara, este último no lo conocía del todo, pero al ver sus ojos supo que era un Uchiha muy poderoso; el pelinegro llegó hasta donde el rubio, el cual no le había prestado la atención debida antes.

—Veo que has estado entrenando, dobe, creo que hasta luces mejor de esa forma —le decía en tono arrogante el Uchiha, aunque en verdad lo pensaba; Naruto volteó por unos segundos a verlo.

—¿Y tú? ¿no me digas que escogiste justo este momento para luchar contra mí, teme —a pesar de ello, el rubio le sonreía como siempre; Bee los observaba atento.

—Por ahora no lucharé contra ti, lo dejaremos para cuando esto acabe; Naruto ¿Qué te parece si vemos quién vence primero a ese mounstro? —el Uchiha ya estaba desenfundando su espada.

—Esperen un momento, Uchiha, sólo te perdonaré si no me excluyes de esto —decía en rimas el bijuu de ocho colas.

—Haz lo que quieras, igual yo ganaré —y dicho esto los tres sonrieron y se lanzaron hacia el Juubi.

Aquello se convirtió en una competencia, sus amigos shinobis, al menos los de Konoha y de la Nube, veían un poco temerosos la escena, pero más que todo, porque a aquellos protagonistas les parecía divertido.

**********

Sakura miraba atentamente el lugar por donde se había dirigido su amado, le preocupaba la lucha pendiente que tenían él y Naruto, pero por ahora no debía pensar en eso; Kakashi seguía observando con incredulidad a la pelirosa, hasta que la sacó de sus pensamientos con una pregunta.

—¿Me contarás qué sucedió entre ustedes dos? —ella se sonrojo y volteó a mirarlo con un poco de timidez.

—Bueno... es que hace unos meses tuve una misión sola en la aldea de la Hierba, y pues allí me encontré con él y su hermano Itachi, de cierto modo Sasuke debía cuidar que no me marchara o algo parecido abandonando la misión, por lo que compartíamos la misma habitación, ellos hicieron una tregua por la misión... —y así le contó muchas cosas de aquella semana que estuvieron conviviendo, menos lo del sexo.

—Ya veo, es muy extraño pero... me alegra por ustedes —en verdad parecía contento por sus alumnos, y la ojijade también se alegró.

—Sakura-san —una mini Katsuyu apareció en su hombro—, soy el residuo de chakra de Tsunade-sama, ella murió salvando a los otros cuatro kages, y el culpable fué Madara Uchiha; Shizune-san ya está enterada, así que adiós, espero volver a ser invocada por ustedes.

La pequeña babosa desapareció, Kakashi estaba en silencio, y la pelirosa lloraba, era cierto que era una llorona, pero nada ganaba derramando lágrimas, ella amaba a su maestra, y enterarse de su muerte... ya podía entender a Naruto e Ino, perder a tu maestro, y de Sasuke, aquel sentimiento de venganza, de no querer que las cosas queden como si nada; subió rápidamente hasta donde estaban luchando aquel dúo de Uchihas, y se lanzó hacia Madara, todo eso luego de pedir perdón a Kakashi por dejarlo solo.

—¡Madara, eres un...! —ella sorprendió a Obito, quien fué empujado sin aviso.

—¿Pero qué...? —Madara se preguntaba en su mente, al haber recibido aquel golpe en el estómago que lo dejó sin habla.

Todos los shinobis presentes se percataron de aquel ataque, y de cómo había cambiado la expresión de la pelirosa, solamente Shizune podía entender sus acciones, ya que tenía ganas de lo mismo, pero decidió hacerse cargo de la parte médica y dejar aquella pelea a Sakura; Naruto y Sasuke vieron a la ojijade muy enfadada, y el que se pusiera a luchar contra Madara los distraía, ella era fuerte, pero ellos deseaban protegerla, al igual que Kakashi quien no podía hacer nada, y Sai, quien se acercó a Kakashi antes para preguntar qué sucedía con Sakura.

—Tsunade-sama murió —el peligris fué directo—, fué como una segunda madre para Sakura.

—Entiendo, iré a ayudar —y así salió sobre una de sus aves y llegó hasta donde estaba la pelirosa.

—¿Qué crees que haces mocosa? —le preguntaba Madara cuando esta vez la esquivó, Obito se detuvo un momento a observar.

—Tú... tú la mataste, tú mataste a Tsunade-sama —la ojijade se detuvo, ya que vió a Sai posicionarse a su lado, él dejó un gran tigre como defensa delante de ambos.

—Debo suponer que es tu maestra, tienes la misma fuerza bruta, pero fué su culpa por pensar que con heredar la voluntad de fuego podría vencerme —aquel Uchiha hizo que Sakura lo odiara más.

—No sólo la Hokage, nosotros también tenemos esa voluntad —la pelirosa volteó a mirar a Shikamaru quien también había llegado, y vió que sus amigos y el equipo de Gai estaban allí para luchar junto a ella.

—Si quieren vencerlo, los dejaré, Rin no me perdonará todo lo que hice de todas maneras —Obito se veía deprimido, todos lo miraron extrañados, él desapareció con su kamui; ahora el único que controlaba el Juubi a duras penas era Madara.

Todos empezaron a luchar contra él, a Madara se le hacía un tanto difícil mantener ambas luchas, por lo que tuvo que decidirse por una, y fué la de él mismo, abandonando el control del Juubi; Naruto y Sasuke ya no tenían que seguir preocupándose por Sakura, tenía muchos amigos luchando a su lado, así que continuaron con su competencia.

**********

Luchar contra Madara estaba muy difícil, Temari quien también se había incluído en la pelea junto a sus hermanos, estuvo a punto de ser asesinada, pero Shikamaru logró salvarla, la tenía cargada entre sus brazos.

—Oye Temari, no seas problemática, si haces esto siempre, moriré joven, y yo aún quiero hijos por más fastidiosos que sean —ella se había sonrojado, y para cubrirse se abrazó de él.

—Idiota, tú y yo viviremos hasta que seas un viejo vago —ahora el sonrojado era el Nara, pero a la vez le sonreía sin importar si sus amigos se percataban de ellos.

—¡Oigan tórtolos, cuidado! —les advertía Ino de forma traviesa, y ambos esquivaron el ataque de Madara.

Ellos luchaban con todas sus fuerzas, los ataques de Madara eran realmente fuertes, pero parecía que poco a poco iba perdiendo fuerza, y era que necesitaba un cuerpo, no aquel que lo sostenía; Kakashi estaba solo, sentado en una roca, de lejos observaba ambas luchas, y esperaba que terminaran pronto saliendo victoriosos de ellas, pero alguien interrumpió sus pensamientos con su sola presencia, él sabía de quién se trataba.

—Tú y Naruto se parecen mucho —hablaba mirando la lucha ante el Juubi—, cuando lo acepté como mi discípulo, me recordó tanto a ti... aprendió a cuidar de todos sus compañeros gracias a tus palabras.

—Yo había dejado de creer en ellas hace mucho —dijo como sintiéndose derrotado.

—Ella pensó en ti hasta en su último aliento —le dijo triste, aunque intentaba animarlo el copy ninja.

—Ella siempre te amó —contestó Obito.

—Eso no es cierto, me le confesé como tres o cuatro veces, pero Rin me rechazaba diciendo que sus sentimientos se fueron contigo —Kakashi esta vez volteó a mirar a su ex compañero regalándole una sonrisa.

—Es raro verte sonreír Kakashi —el pelinegro estaba muy confundido ahora.

—Es que yo... empecé a sonreír en su lugar, ella dejó de hacerlo cuando pensamos que habías muerto —el peligris agachó la mirada, su semblante cambió a uno lleno de melancolía.

El Uchiha se sentía diferente, sentía algo correr por sus mejillas, tocó su rostro quitándose el guante que interfería, y pudo comprobar que lloraba, habían pasado muchos años desde que había dejado salir aquellos sentimientos; Kakashi levantó la vista y miró a Obito, le sorprendió verlo en aquel estado.

—Sabes Obito, estoy seguro que si nos unimos para proteger la aldea que tanto amaba Rin, ella quizás nos perdone —otra vez intentando animarlo con aquella gentil sonrisa, aunque había algo diferente, también habían lágrimas en su rostro.

—¿Tú también vas a utilizarme a costa de mis sentimientos? ¿te aprovecharás de ellos para que los ayude a ganar esta guerra? —esas preguntas hicieron sentir mal al peligris.

—Yo desde aquel momento en que nos unimos para rescatar a Rin, nunca dejé de pensar en tí como un amigo, como el mejor que haya tenido... quisiera creer que aún está aquí —decía levantándose y poniéndole una mano al hombro—, y si está, pero ya no desea luchar, solo con saber que está ahora de nuestro lado, será genial.

Obito parecía indeciso aún, quería el perdón de Rin, y también el de Kakashi, aunque sentía que no necesitaba pedirlo porque ya lo tenía; era una decisión difícil y a la vez tan simple, pero sea lo que sea que decidiera, cambiaría el curso de la historia.

 

*Bueno pues, como lo vine diciendo desde antes, este es el último capítulo de este fic, me gustó mucho escribirlo y leer sus maravillosos comentarios, aunque sus mg eran suficientes para hacerme feliz; muchas gracias por darle una oportunidad, y ahora sin más les dejo el capi... ¡Enjoy it! XD*


Capítulo 10: 'Un nuevo inicio' - Parte 1

Sería muy largo contar cada detalle de esta gran guerra, así que resumiremos...

Sakura y sus amigos luchaban contra Madara, y para sorpresa suya, en este caso, la unión sí hacía la fuerza, y su fuerza se basaba en la profunda e inconmovible amistad que los unía, dispuestos siempre a protegerse los unos a los otros sin importar el qué; todos ellos lograron vencer a Madara, no lo mataron, ya que el golpe final lo recibió de Obito, quien aprovechando la situación, utilizó el mismo jutsu con el que murieron los padres de Naruto, y de esta forma también murió él, así ya no habría opción para ser revividos.

Por otro lado, Naruto, Sasuke y Bee continuaban con su competencia para ver cuál de ellos lograba derrotar al Juubi, aunque llegó un momento en que tuvieron que dejar las exhibiciones para después, y unirse con todo lo que tenían, combinaron perfectamente sus ataques para luego debilitar completamente al Juubi; y fué gracias a que los bijuus utilizados para revivir al diez colas, empezaron a separarse de este, habían recordado a Naruto con quien ya habían hablado y a quien le habían confiado su libertad, haciendo que desapareciera del todo.

—Creo que eso es todo por ahora —decía Naruto completamente exhausto y volviendo a su forma normal.

—Bee, siento los problemas que te causé antes, y dobe, en tres días te buscaré, tenemos un asunto pendiente —y luego de mirar a todos como buscando a alguien, se marchó.

Naruto dió unos pasos, llevaba una sonrisa de satisfacción, todos los de la alianza shinobi estaban muy contentos, habían vencido, unos lloraban de alegría, y otros recordaban con nostalgia el sacrificio de sus amigos; el rubio pronto se desvaneció, ya no podía mantenerse de pie, Bee logró cogerlo, y se lo cargó al hombro.

**********

Sasuke había salido de aquel lugar en dirección a su nueva guarida, donde lo estaban esperando Suigetsu y Juugo, pero por el camino se percató de una cabellera rosa, se acercó hacia ella, y pudo notar que lloraba, ella sostenía la mano de la Hokage, tenía la mirada perdida; el pelinegro se agachó hasta quedar a su altura.

—Sakura, necesito que me acompañes —le dijo serio y tranquilo, pero ella no reaccionaba—, ¡Sakura!

Ella al oír su nombre con una voz tan exaltada, despertó de su trance, y divisó al dueño de su corazón frente a ella; por un momento solamente se miraron, pero luego la ojijade se dió cuenta que sostenía aquella mano fría de su ahora difunta maestra, y nuevas lágrimas resbalaron por sus mejillas.

—S-sasuke-kun —dijo como en un susurro, soltó aquella mano con delicadeza, poniéndola sobre aquel cuerpo inerte, y se lanzó a los brazos del azabache, quien no dudó ni un segundo en corresponderle.

—U-uchiha Sas-suke —hablaba el Raikage con gran dificultad, sorprendiéndolos, y haciendo que se separen, además de que Sasuke se colocó frente a ella con su espada como defensa, sólo por precaución, ya que él fué el culpable de haber dejado al Raikage sin un brazo.

—R-raikage-sama —esta vez fué Sakura quien habló y se acercó al líder de la alianza shinobi, el cual estaba aún muy herido—, déjeme curarlo por favor.

—Primero aniquilaré al Uchiha —al parecer, ver a Sasuke tan cerca, le había llenado de adrenalina, por lo que hizo a la pelirosa a un lado con su único brazo.

—¡Espere! —la ojijade lo cogió del brazo muy enojada, y le propinó un golpe en la mejilla que lo puso quieto—, dije que lo curaría, así que deténgase ahora mismo.

El Raikage no se atrevió a contradecirla, se notaba que la chica no estaba de buenas; ella hizo su trabajo dejándolo en mejores condiciones, él estaba agradecido, y Sasuke observaba alerta aquella escena.

—Siento mucho haberlo golpeado Raikage-sama —dijo al terminar; ella ya no se veía enojada, sino más bien, realmente triste.

—Yo siento no haber protegido a Tsunade, y no te preocupes por tu novio, no lo mataremos, ella nos hizo prometerlo luego de salvarnos la vida, nos dijo que no juzgáramos sus acciones pasadas, y nos contó la verdad de Itachi Uchiha —Sakura se sorprendió.

—¿Pero cómo lo supo? —preguntó confundida.

—Yo se lo conté —confesaba el copy ninja mientras se iba acercando hacia el cuerpo de la Hokage con una mirada llena de tristeza.

—Kakashi-sensei... —iba a decir algo más, pero Sasuke se puso frente a ellos.

—Kakashi... gracias —dijo sorprendiendo al peligris y a los otros, ya que Gaara y el resto de kages empezaba a despertar, además de que Shizune también estaba cerca curando a algunos de los heridos.

—Cumpliremos, así la muerte de la Hokage no será en vano —hablaba Gaara ya más recuperado.

—Por supuesto —decía la Mizukage esforzándose por sonreír.

—Supongo que la pasaste muy mal chico, tu hermano es un verdadero héroe —decía el Tsuchikage.

—Yo... m-muchas gracias —dijo el Uchiha cabisbajo, y con una leve reverencia, intentando ocultar las lágrimas que cayeron—; tengo que irme, debo ir por dos shinobis de Konoha que hallé en mi camino.

—Sasuke-kun, espera —pedía la ojijade un tanto suplicante.

—No pienso desaparecer Sakura, de hecho te pedía que vinieras conmigo, esos dos necesitan ser atendidos —aún no levantaba la cabeza, pero se detuvo para que la pelirosa pudiese alcanzarlo y caminar a su lado.

Kakashi le dió un pequeño empujón, y ella decidió ir; mientras caminaban, y empezando a atardecer, ambos iban viendo cómo casi en todos los lugares se notaban los rastros de lucha.

—Itachi se fué para siempre —le dijo el pelinegro quien no se atrevía a mirarla.

—Lo sé, y lo siento mucho Sasuke-kun —decía ella sin dejar de andar.

—También siento lo de la Hokage —confesó el Uchiha—, luchaste muy bien por ella.

El azabache y la pelirosa estaban un poco más animados, era cierto que hubieron muchas pérdidas, pero a la vez muchísimas vidas fueron salvadas; ambos llegaron a la guarida de Sasuke, ella no tenía miedo alguno, además era su deber ayudar a esos ninjas de Konoha que estaban allí. Él la hizo pasar, era una cueva, cuya entrada estaba cubierta por árboles que no la dejaban ver, pero en realidad era un genjutsu el cual ella atravesó sin ningún problema.

—Que lista, sigues sorprendiéndome —ella se sonrojó.

Sakura no pudo decir nada, ya que un chico con dentadura en forma de tiburón los recibía con una sonrisa, luego llegó otro, uno muy musculoso, alto y de expresión amable.

—Así que por ella no hacías caso a Karín —decía burlón el primero—, y te doy toda la razón.

—Cállate Suigetsu —ordenó tranquilamente el azabache—. Ella es Sakura, usa ninjutsu médico.

—Un placer conocerla Sakura-san —decía el segundo—, llámeme Juugo.

—Igualmente Juugo-san, Suigetsu-san —dijo la pelirosa con una sonrisa que sonrojó a los tres chicos.

—Sakura, ven por aquí —dijo el Uchiha luego de darles una pequeña paliza a sus compañeros.

Llegaron a una sección donde la pelirosa divisó a dos conocidos, eran Anko y Yamato, ambos inconscientes, por lo que se acercó rápidamente a revisarlos, y luego a curarlos, Sasuke la dejó sola, y envió a Juugo por si llegara a necesitar algo; se les notaba mejor después de una hora más o menos de asistencia médica, Juugo la había ayudado en hallar lo necesario para completar los tratamientos a aquellos shinobis.

—Eso es todo, despertarán en cualquier momento —ella se notaba cansada, por lo que se apoyó sobre una pared, y se deslizó hasta el duro suelo, quedando sentada, cerrando los ojos, y descansando un momento.

Juugo al darse cuenta, la tomó en brazos, y la llevó al lugar donde se encontraba el Uchiha, este último estaba con Suigetsu contándole los detalles de la guerra desde que él se unió a la lucha.

—Sasuke-sama, Sakura-san se quedó dormida —Juugo lucía calmado, Suigetsu la miraba sonriente, y Sasuke la cogió para recostarla sobre un futón.

—Sí que te cogiste una linda... ¿Quién diría que Sasuke Uchiha estaría perdidamente enamorado? —Suigetsu realmente deseaba morir, eso pensaron los otros dos. Sasuke suspiró, le daba la espalda mientras observaba a la chica dormir.

—Ella siempre estuvo esperando por mí, a pesar de haberla rechazado en innumerables ocasiones, y a pesar de haber intentado asesinarla varias veces; es una llorona, casi siempre termina siendo protegida, es terca, y tiene peor genio que yo... es una molestia, pero yo no puedo evitar amarla —confesó sin más remedio.

Suigetsu y Juugo se fueron, sonreían descaradamente, estaban contentos que al fin Sasuke les confiara una parte de su vida; la parejita se quedó a solas, Sasuke se recostó sobre una pared cercana, y se quedó dormido.

**********

Todo el resto del día era de celebración y en honor por todos los héroes; los cuerpos fueron retirados y llevados a un lugar especial, serían enterrados todos en un solo lugar, donde no habría distinciones de aldeas o clanes, ellos serían los héroes de la Alianza Shinobi.

—¿D-dónde está Sakura-chan? —preguntaba Naruto quien luego de un par de horas de descanso, la buscaba por todos lados sin obtener respuesta, hasta que recordó que la última vez que la vió, se encontraba cerca de Kakashi y luchando contra Madara.

—Calma Naruto, ella volverá pronto, Sasuke la traerá de vuelta —le contestó el peligris al momento en que alcanzó al rubio.

—¿Con Sasuke? —preguntó muy confundido.

—Al parecer ellos se llevan más que bien —respondió con seriedad y observando la reacción del ojiazul.

—¿De verdad? Eso es bueno, me alegro por Sakura-chan y el teme —parecía triste.

—Naruto, hay algo más que debes saber, la Quinta... —el rubio no lo dejó terminar.

—Kakashi-sensei, pude sentir que ya no está —agachó la mirada—, la vieja dió lo mejor de sí.

El peligris estaba sorprendido de la reacción madura del ojiazul, de verdad Naruto llegaría a ser el gran Hokage que siempre soñó, se notaba que ya había superado a sus padres, y también a sus maestros.

**********

La ojijade despertó, ya había oscurecido un poco, y al ver al azabache dormido en aquella posición, le ocasionó pena, se levantó y se acercó a este, a quien al mirarlo mejor, pudo observar que estaba un poco herido, por lo que empezó a tratarlo, curó y vendó algunas de sus heridas, y luego se acercó a su rostro para acariciarlo.

—Se siente bien —dijo el Uchiha asustándola, y abriendo los ojos.

—Ya despertaste —hablaba ella con una tenue sonrisa.

Él le devolvió la sonrisa, empezó a acercarse, quería aprovechar el momento y besarla, y ella no se negaba, ambos unieron sus labios en un tierno y a la vez apasionado beso, olvidaron por un momento que no estaban solos en aquel lugar.

—Siento interrumpirlos, pero ellos ya despertaron —Sasuke maldecía a Suigetsu por aquella aparición.

Sakura se levantó y corrió hacia el lugar donde se encontraban sus pacientes, y ellos al verla, se sorprendieron aunque aún pensaban que se encontraban en algún sueño o genjutsu.

—¿Sakura? —preguntaba el pelimarrón al verla.

—Yamato-taisho, Mitarashi-san, es agradable verlos —decía ella ya más tranquila y animada al verlos con bien—, y ya es hora de regresar.

—Sakura —hablaba ahora la pelinegra—, ¿Cómo va todo allá afuera?

—¡Oh! Verán, en resumen... ganamos esta guerra, Madara y Obito Uchiha están muertos, derrotamos a todos los clones de Zetsu, y el Juubi desapareció por completo —informaba ella, aunque luego su rostro se oscureció—; tuvimos varias pérdidas, Inoichi-san, Shikaku-san, Neji...

Ella sintió una mano sobre su hombro, una mano que era para darle fuerzas, para que no se deprimiera; Anko y Yamato al ver que se trataba de Sasuke, se levantaron rápidamente y se colocaron en posición de ataque.

—No les haré nada, no se preocupen —decía Sasuke.

—Él cuidó de ustedes, así que déjenlo y ya vámonos —contestó la pelirosa.

—Mi marca... tú marca —Anko señalaba el cuello de Sasuke.

—Itachi se encargó de quitarme la mía, yo quité la tuya, y Juugo acabó con Orochimaru —explicó el azabache con total seriedad.

—Ya veo, gracias —hablaba un tanto incómoda la pelinegra.

No se dió más explicación, simplemente regresaron al campamento de la alianza, Sasuke los había acompañado; ya en el lugar, Anko y Yamato fueron recibidos por muchos de sus camaradas, y el pelinegro aún seguía al lado de Sakura, de la cual debía despedirse, al menos por el momento.

—Regresaré en tres días, lucharé contra Naruto —le contaba con indiferencia.

—No me agrada, pero no interferiré esta vez —dijo ella sin mirarlo.

—¡Sakura-chan! —llamaba un rubio mientras se acercaba.

—Naruto ¿Qué suce...? —se vió interrumpida ya que el rubio la abrazó.

—La vieja estaría orgullosa de ti —le decía al oído el ojiazul, haciendo que vuelva a derramar lágrimas.

—Na-ru-to —su voz sonaba quebradiza, Sasuke jaló al rubio despegándolo de la ojijade.

—Dobe, tranquilo —fué todo lo que le dijo—. Sakura, nos vemos.

Sasuke se marchó, ambos shinobis por fín veían un brillo de esperanza, querían que el equipo siete sonriera juntos nuevamente...


*Subiré la segunda parte del capi el día lunes XD*

 

*Lo prometido es deuda, recién acabé la última parte del capítulo final... Espero que les guste, y si no, por favor no me apedreen... Sin más, gracias por seguir este fic y adiós a esta historia :'(*


Capítulo 10: 'Un nuevo inicio' - Parte 2

Ya habían pasado dos días desde la última batalla, todo el campamento se había trasladado hacia el Valle del Fin, todos se habían enterado del encuentro que tendrían Naruto y Sasuke, por lo que nadie quiso volver aún a su aldea, no querían perderse nada; Sakura aún ayudaba en el campamento, en la sección médica, donde todavía habían muchos heridos que seguir tratando, cada dos o tres pacientes salía a tomar aire, a pensar un poco, a despejar sus inseguridades, y a buscar ánimos de donde no le quedaban.

**********

Varios shinobis de Konoha estaban en una de las tiendas, los consejeros no estaban allí, y que bueno, así podían estar relajados, aunque haber perdido a su Hokage en aquella batalla, había sido un duro golpe para todos los de la Hoja, además del jefe Jounin Shikaku, el mejor estratega de la aldea.

—Y bien, ¿Qué haremos ahora? —preguntaba Yamato—, creo que por el momento Kakashi-sempai podría liderarnos, antes de la guerra él había sido aprobado.

—Bueno, mi rival lo hará muy bien —Gai apoyaba aquella sugerencia con una brillante sonrisa.

—Tenzo, Gai —contestaba este realmente aburrido—, realmente no quisie...

Sai interrumpió la pequeña pero significativa reunión para elegir un líder; entró pidiendo permiso, y se acercó a Kakashi para decirle algo al oído.

—Lamento tener que retirarme, pero creo que mañana antes de regresar a la aldea, podremos elegir a alguien más capáz y de mayor ánimo que yo —y así se fué junto a Sai.

Ya afuera de la tienda, ambos fueron hasta donde se encontraba Naruto entrenando, el rubio estaba muy emocionado, se veía sonriente; se detuvo un momento al ver a los recién llegados, le traían ramen, Sai fué el encargado de ir a Konoha por un poco de Ichiraku.

—Kakashi-sensei, Sai —se acercaba a sus compañeros de equipo.

—Toma, pensé que extrañabas esto —le entregó un tazón con ramen.

—¡Ramen! —la baba se le caía al ojiazul, Kakashi sonreía, pensaba que aunque Naruto llegase a ser Hokage, esa parte de él nunca cambiaría.

—Naruto, sé que has estado esperando esto desde hace mucho... —el rubio interrumpió a su sensei.

—¿Ramen? —Kakashi suspiró, ¿por qué no entendía de lo que le hablaba?—, sé que te refieres a Sasuke —decía ya serio y dejando su tazón vacío—, es algo que prometimos, y es la forma en que lograremos entendernos.

—Entonces continuemos, seremos tus oponentes —así continuaron con el entrenamiento de Naruto.

**********

—Oye Sakura, vamos a caminar juntas por ahí —le decía Ino quien se encontraba junto a Hinata y a Ten Ten... ese era el grupo de chicas que habían perdido a alguien especial, y se animaban pasando tiempo juntas.

—Claro, ya terminé por hoy —decía quitándose los guantes y soltándo su cabello.

Las chicas se fueron a andar, se juntaron incluso con Karui y Samui, quienes ya se habían disculpado con Naruto por la paliza que le habían dado antes de la guerra en Konoha, además Temari y Matsuri de la Arena se unieron al grupo; ellas se sentaron sobre la hierba verde, estaban viendo la puesta del sol, sonreían en paz, unidas por el sentimiento de la amistad que habían iniciado gracias a una guerra. Pasaron varios minutos, hasta que el sol desapareció en el horizonte, cuando detrás de ellas sintieron una fuerte mirada y presencia.

—Hmp, ¿Podría hablar con Sakura? —ellas voltearon y se sorprendieron de ver a Sasuke, Matsuri se asustó un poco, pero al final todas asintieron un poco sonrojadas, dejándolos solos.

—¿Qué haces aquí Sasuke-kun? ¿Cómo sabías dónde encontrarnos? Deberías estar descansando para mañana ¿no lo crees? —la pelirosa lo miraba, le sonreía, pero su mirada aún mostraba tristeza.

—Quería verte ¿Es eso malo? Además este es el único lugar donde podemos luchar Naruto y yo —contestaba el pelinegro.

—Eso me tendría que hacer muy feliz, al menos lo primero, pero no me siento así —esta vez pasó por su lado, y se detuvo un poco más adelante—. Sasuke-kun, no los veré mañana, no puedo, es la única forma de no meterme.

Él la observaba intentando decifrar sus pensamientos, era desconcertante no saberlo, y a la vez, verla desanimada, no mostraba ni una pizca de entusiasmo hacia él; sus amigas y amigos que se dieron cuenta de dicha escena, los veían escondidos detrás de unos arbustos, ellos también estaban incrédulos ante la actitud de la pelirosa.

—¿Es en serio? —preguntaba en un susurro la rubia—, ya quisiera que eso me sucediera a mí, yo no lo trataría de esa forma.

—¿Acaso no lo ves? Sakura quiere que el Uchiha desista de la pelea contra Naruto —decía Shikamaru como si se tratara de algo tan obvio, y también susurrando como el resto.

—Pero, ¿No es algo que deba pasar? ¿es su destino o no? —cuestionaba Ten Ten.

—S-sakura solo quiere que ellos no se lastimen —contestaba la Hyuuga entendiendo sus sentimientos, ella tampoco quería que algo malo le sucediera a Naruto.

—Lo sabemos, pero si continúa con esa actitud, hará que él se aleje —comentaba Kiba.

—Si eso sucede, estoy dispuesto a hacerla feliz —confesaba Lee con los ojitos brillantes.

—Sea como sea, ese Uchiha no está nada mal —decía Samui sin quitarle la vista.

—Sakura tiene buenos gustos —esa era Matsuri.

—No sé qué le ven, los Uchiha son aburridos —todas las chicas miraron mal a Shino.

—Yo apoyo a Shino —hablaba Chouji, aunque al momento sintió ser asesinado lentamente con las miradas de las chicas.

—Sasuke ha cambiado, ya no tiene aquella mirada de odio y venganza —con esa característica voz, el Kazekage logró asustar a todos.

—Y yo que creí que las chicas estarían buscándome, pero ya veo que prefieren a los chicos malos —decía Omoi que al ver curioseando a los shinobis, se acercó, aparentando tristeza, cosa que hizo que Karui lo golpeara por idiota y creído.

En eso algo los distrajo por completo, una enorme bola de fuego estaba quemando aquellos arbustos, tuvieron que alejarse rápidamente, se salvaron de aquel ataque, pero Sakura y Sasuke los miraban muy enojados, no les había gustado el ser observados, y menos oír sus tontos comentarios, al principio parecían susurrar, pero luego ni se preocupaban de que los oyeran.

—Ya me voy Sakura —se acercó y la besó, aún sabiendo que los seguían observando, luego se separaron y se quedaron viendo.

—¿Por qué hiciste eso? —preguntaba sonrojada y avergonzada.

—Tsk ¿Eres mi novia no es así? Y quiero que sepas que no me avergüenza estar contigo, nos vemos mañana, eso espero —y así se esfumó sonriéndole solamente a ella.

Sus amigos miraban sorprendidos y confusos ¿Desde cuándo el Uchiha era cariñoso?... De todas maneras, a pesar de haberlo visto, ni Gaara se lo creía; la ojijade caminaba de regreso al campamento, ella no estaba sorprendida en lo absoluto, ya empezaba a conocer y entender a Sasuke, ella lo amaba; Ten Ten se puso delante de ella deteniéndola.

—Sakura, debes dejar de verte tan patética, sé que estás triste por obvias razones, pero quién no lo está —decía la experta en armas—, deberías dar gracias de que el chico que amas esté con vida.

La castaña sonreía, ambas se entristecieron al recordar a Neji, y Sakura se sintió muy mal porque hizo sentir peor a su amiga; la abrazó para consolarla, y se puso a pensar seriamente, ella tenía mucha razón.

—Gracias Ten Ten, sé que fué difícil decirlo —dijo la ojijade.

—No hay problema... —ya más animada—... intenta darle el tiempo necesario a Sasuke, si no te amara, no se hubiese tomado la molestia de venir solo para verte.

—N-no me esperen hoy —ella sonrió sonrojada.

Sakura no tenía que pensar en nada más, desapareció, se fué a alcanzar a su amado Uchiha, lo había menospreciado momentos atrás, y debía disculparse, él realmente se estaba esforzando por ella; pronto lo vió, él se detuvo al darse cuenta de su presencia, y ella se abrazó del pelinegro, Sasuke sonreía satisfecho, no dijo nada, esperó a que ella lo hiciera primero, no quiso arruinar la atmósfera.

—Te amo Sasuke-kun, perdóname, yo no que... —él la besó, y la volvió a abrazar.

Sasuke no llegó a su guarida aquella noche, y claro que Sakura no regresó al campamento, pero para sorpresa de ambos, solo decidieron dormir juntos, aún se encontraban cerca del Valle del Fin, se habían refugiado bajo un gran árbol, y abrazados, se quedaron dormidos, el calor de uno reconfortaba el corazón del otro.

**********

Los rayos del sol y la suave brisa de la mañana, habían despertado al Uchiha, quien dejando aún descansar a Sakura, y despidiéndose de ella con un beso en su frente, se marchó hacia el lugar del encuentro; cuando llegó, Naruto ya lo estaba esperando, además de que el Kazekage, el Tsuchikage, el Raikage y la Mizukage se encontraban en primera fila para no perderse nada, lo que le hizo recordar al rubio los exámenes chunnin, y las ansias que todos tenían por ver la pelea del Uchiha, pero esta vez, querían verlos a los dos. Todos los shinobis que se encontraban allí, ansiaban dicho encuentro.

La lucha empezó sobre el agua, en la parte baja de las estatuas, ambos atacaron con todo, Sasuke tenía el sharingan activado, y Naruto estaba en modo sennin, parecían estar igualados, el Uchiha usaba su katana, el rubio la esquivaba, realmente se había vuelto muy velóz; al ver que no era suficiente, el pelinegro activó su MSE, y el ojiazul su modo Kyuubi.

Una pelirosa miraba la lucha desde la copa de un árbol, pronto Kakashi se le unió, y también Yamato y Sai, ella ni siquiera los miró, sólo miraba hacia el frente.

—Pensé que no te presentarías —le decía su sensei.

—Es difícil no hacerlo, me preocupan —ella sonaba triste y resignada a la vez.

—Espero que no se maten —decía Sai como si de algo normal hablara, y la ojijade decidió no prestarle atención.

—Si recordamos lo que dijo Naruto cuando lo retó, es que ambos morirían —Yamato miraba a Kakashi con incredulidad, y esperando que lo que dijo fuera una broma, pero era claro que no lo era.

Los cuatro miraban como Naruto en modo Kyuubi con muchos kage bunshin, luchaban contra el susanoo de Sasuke y escapaban de las llamas negras, luego Naruto le lanzaba sus rasen shurinken debilitando el susanoo... así estuvieron por lo que parecieron horas, destruyendo todo lo que les estorbaba, era una lucha tan épica como la de Hashirama y Madara; por último, decidieron usar las técnicas con las que iniciaron su primera batalla en la azotea del hospital.

—Kakashi-sensei, deja vú —una lágrima resbalaba por el rostro de Sakura, la cual todos vieron, bajaron sus cabezas ya que habían prometido no interferir.

Ella se marchó corriendo entre los pocos árboles que quedaban, estaba cansada de aquello, llegó muy cerca de donde se encontraban, ya estaban muy cerca de impactar el chidori y el rasengan, por lo que Sakura subió hasta la gran estatua de Madara, reunió todo el chakra que pudo en su pierna derecha, y pateó la gran cabeza, la lanzó entre Naruto y Sasuke, haciendo que sus ataques la destruyeran.

Todos miraban la escena perplejos, y luego voltearon a mirar a la gran estatua degollada, y la pelirosa sobre el cuello de esta; cuando se detuvo el estruendo, Kakashi y los otros que ya estaban cerca de Sasuke y Naruto, se percataron de que ambos protagonistas sonreían descaradamente.

—¡Sakura-chan, te tardaste mucho! —gritaba el rubio mirando en su dirección.

—Quién diría que derrotaría a Madara dos veces —decía Sasuke mirando los pedazos de lo que antes era una cabeza, con una sonrisa de lado.

Sakura estaba con una mano en la cintura, y miraba un poco enojada a sus compañeros, ya que parecía que lo habían hecho a propósito, veía como esos dos chocaban los puños satisfechos, entonces Sai apareció con una de sus grandes aves, y la quedó viendo unos segundos, hasta que se aseguró de que podía hablar sin ser golpeado por ella.

—¿Qué sucede? —le preguntó la ojijade molesta pero ya más tranquila.

—Al parecer sólo querían que te les unieras, o eso me pareció —contestó este.

Ella bajó con él hasta llegar donde se encontraba aquel dúo, allí también estaba Kakashi; los dos chicos estaban cansados y heridos, habían luchado de verdad, pero no les animó el ver que su compañera no se encontraba.

—¿Qué significa todo esto? —los cinco varones allí presentes temieron por sus vidas.

—Fué idea del teme, Sakura-chan —respondía Naruto mientras se escondía detrás de Kakashi.

—Sí claro, eres un cobarde dobe —decía Sasuke de brazos cruzados.

—Sa-su-ke-kun... —ella parecía haberlo creído y tenía ganas de golpearlo.

—Sakura, espera un momento —decía el copy ninja mientras los kages empezaban a retirarse, no tan decepcionados ya que fué una gran pelea—, a mi parecer, creo que ellos sólo querían volver al momento en que todo el equipo se dividió.

Todos los shinobis presentes empezaban a dispersarse, era hora de volver a sus aldeas, por lo que solamente quedaron el antiguo equipo siete, junto a Yamato y Sai; la pelirosa se sorprendió por aquella declaración, realmente la sacaban de sus casillas, pero tenían muy buenas intenciones. Se acercó más a ellos, y comenzó a curarlos en silencio, ya era hora de dejar de ser una molestia, no estaba de más cuidar de ellos a partir de ahora.

—Sakura —el Uchiha miraba a la ojijade mientras terminaba de curarlo—, ya no eres tan molesta, así que me quedaré en Konoha si me dejan.

Para ella eso era un cumplido, era una grandiosa noticia, se sonrojó de tan sólo pensar que no molestaba tanto, esa era la forma de expresarse de Sasuke, y ella le aceptaba así; le abrazó, y luego todos ellos, sonrieron nuevamente.

—Naruto, no es correcto que el Hokage se esconda detrás de otros —dijo el peligris mirando al rubio.

—¡¿Qué?! P-pero yo... —Yamato lo cortó.

—Creo que ahora debes continuar con los sueños de otros ¿no te parece? —preguntaba el castaño, y Sai le sonreía al ojiazul.

Naruto recordó a Tsunade quien se convirtió en Hokage por hacer realidad los sueños de su hermano pequeño y de su novio, ahora era su turno, su madre le hizo prometer que realizara el sueño de ella y continuara con el de su padre.

—Dobe, si no aceptas ahora, se lo pedirán a otro —decía el azabache y Sakura asentía sonriente—, es tu sueño, y ya nada te lo impide, amigo.

Estas palabras animaron en exceso a Naruto, quien no dudó más; por supuesto que había una aldea que seguir reconstruyendo, pero los lazos que formaron en aquel tiempo, no los destruiría nadie.

********** Epílogo

Sakura salía del hospital, habían pasado dos años desde aquel día, era un día soleado, y caminar con aquel enorme vientre era muy cansado, aún le faltaban un par de meses para que naciera el pequeño Itachi; Hinata pasaba cerca, había salido de la oficina de su esposo el Hokage, y se dirigía a casa, cuando la vió y decidió acompañarla.

—¿Estás bien? —preguntaba la pelinegra.

—Sí, este fué mi último día trabajando, ojalá Sasuke regrese pronto de su misión —se le notaba muy agotada.

La pelirosa llegó a su casa, en realidad el barrio Uchiha había desaparecido, sólo quedó un santuario con todos sus secretos, pero estaba en un lugar secreto, sólo el Hokage y los Uchiha lo sabían; ella se detuvo en unas fotografías, una donde estaba sasuke cargando al pequeño Shisui, hijo de Maya e Itachi, la otra de su boda con el Uchiha, una antigua del equipo siete, y la última de hace un año y medio, estaba Kakashi-sensei con Yamato, ella al lado de Sasuke, Naruto, y Sai, quien ahora se lleva bien con Sasuke... Karín, Juugo y Suigetsu, también viven en Konoha, de hecho, son parte del equipo Yamato; abrieron la puerta y Sakura volteó.

—Bienvenido a casa Sasuke-kun...

The End XD