Harry Potter Entre confesiones y estrellas.

Tema en 'Fanfics sobre TV, Cine y Comics' iniciado por Temarii Juuzou, 27 Noviembre 2023.

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    Temarii Juuzou

    Temarii Juuzou Maestre

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    Escritor
    Título:
    Entre confesiones y estrellas.
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
    1
     
    Palabras:
    796
    Entre confesiones y estrellas.
    Personajes: Albus Potter/Scorpius Malfoy.


    Prologo.

    Cualquiera podría sentirlo o simplemente darse cuenta, existía algo melancólico en la manera en que Scorpius Malfoy observaba las gruesas gotas de lluvia golpear contra la ventana del compartimiento del tren; era la forma en como su parpadear e había coordinado con el constante y rítmico tintineo que estas hacían al caer y estrellarse contra el vidrio, nadie podía saberlo, pero así mismo es como el pequeño Malfoy sentía el latir de su corazón. El tren le envolvía de una calidez totalmente ajena a él mismo, mientras que, afuera, el mundo se desdibujaba con cada gota que caía y, por más brillante y cálida que fuese la imagen de su compartimiento, el rubio sentía que todo lo que le rodeaba, era igual de borroso.

    Del otro lado del compartimiento, Albus Potter se mantenía totalmente ajeno a los sentimientos y pensamientos internos de su mejor amigo; tan absortó en sus propios pensamientos, que lo único que los mantenía conectados en ese momento era la tensión que les rodeaba, como una sombra persistente que se aferraba a aquel pequeño sitio y se negaba rotundamente a irse. Scorpius había intentado acercarse, alejar aquel sentimiento extraño entre ambos, pero Albus mantenía esa distancia y por ende, aquel sentimiento extraño, casi como si un espiral de emociones le hubieran atrapado sin dejarle pensar en cómo debía actuar con exactitud.

    Durante años nada había podido separarlos, se habían convertido casi en uña y mugre, tan inseparables que no podrían jamás terminar de contar las risas compartidas, ni todos eso secretos y sueños… pero algo cambió después de aquella noche en la Torre de Astronomía, cuando Scorpius había hecho a un lado el muro de miedo y había tomado valor de confesar sus sentimientos y esta misma confesión termino perdida, en el viento, con tan solo la Luna y las estrellas como testigos de aquél momento amargo entre ambos chicos. El muro de miedo terminó por convertirse en un muro aún peor, invisible e indestructible, que no dejaba que Scorpius lo derribara para poder ayudar a Albus, atrapado en su propia tormenta interior.

    La lluvia continúo cayendo, en cuestión de minutos volverían a sus casas para pasar las Navidades y Scorpius no podría soportar estar tanto tiempo sin el envío excesivo de cartas o las llamadas excesivas a cada momento del día… el chico decidió ser valiente una vez más, decidió romper el silencio, tratando de derribar aquel estúpido muro que se negaba a dejarlos en paz.

    —Albus.

    Su voz se perdió en un murmullo suave, las palabras se mezclaban con la lluvia, pero ni eso pudo diluir la incomodidad en el aire. Albus levantó la mirada, sus ojos verdes reflejaron una tristeza tan profunda que Scorpius pudo sentir su propio corazón quebrarse ¿Él había sido el culpable de aquel revoltijo de sentimientos en su mejor amigo?

    —Scorpius, creo que… creo que es mejor que demos un paso atrás.

    Dijo con la voz entrecortada, casi como si cada palabra le destrozara desde dentro y le costará sacarlas de su ser. Scorpius sintió como su corazón se hundía.

    — ¿Un paso atrás? ¿Por qué?

    La agonía que Albus sentía se reflejó en el suspiró que dio, sus ojos destellaron, si no fuese por todo lo que los rodeaba en ese momento, aquel muro que los separaba, la incomodidad abrazándolos y ese peso enorme dentro de su pecho, Scorpius hubiese pensado que eran el verde más hermoso que alguna vez hubiese visto en su vida, incluso más hermoso que el verde de la propia casa de Slytherin.

    —Porque no podemos cambiar lo sucedido, Scorpius…

    Lo entendía, ya no era Scorp, volvía a ser Scorpius.

    —Porque cada vez que te miro, veo lo que perdí y lo que ya no podré recuperar.

    Aquellas palabras resonaron en el pequeño compartimiento, dejando un eco inexistente que tan solo era audible para aquellos dos muchachos; un eco de tragedia. La lluvia persistió, llevándose consigo la suciedad de ese enorme tren, la suciedad de aquellos paisajes que llevaban mirado en silencio todo el camino y el mismo Scorpius, con tristeza, pensó que de igual manera se llevaba su propia esperanza.

    El viaje continuó, ninguno tuvo el valor de ser el primero en salir, de en verdad dar por finalizado todo. El silencio entre ambos era abrumador, pero más lo era la idea de simplemente darle un fin a lo que eran, de jamás imaginar lo que podrían haber sido. Entre la lluvia que caía y las palabras no dichas, Scorpius Malfoy y Albus Potter se miraron por última vez, entiendo que ahora eran dos estrellas distanciándose, dos estrellas que alguna vez habían brillado juntas y que ahora se habían condenado a perderse en el espacio, en soledad.
     
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