Enmascarados

Re: Enmascarados

CAPITULO 8​

Le había jugado una mala pasada, la había engañado y ahora volvía para reirse de ella. ¿Quien se había creido que era aquel energumeno? La atravía poderosamente pero su orgullo herido le impedía ser amable con él. Inuyasha la miraba esperando una respuesta a su sugerencia. Más que una sugerencia una orden, ella no tenía alternativa.

- Si crees que voy ha ayudarte a algo, es que todavía no me conoces. –respondió Kagome.
- Te equivocas querida, te conozco más de lo que crees –no en vano la había estudiado... incluso íntimamente- y además no tienes otra opción.
- Tú eres el que estás en un error, no pienso hacer absolutamente nada. No podrás obligarme.
- ¿Obligarte? Nada más lejos de mi intención, amor mío –dijo Inuyasha sonriendo.
- No me llames así, no soy nada para tí, y menos tu „amor“ –el enfado de Kagome iva en aumento y ¡Dios! Que hermosa se ponía cuando la ira la poseía.
- Esta bíen, tranquila –la apaciguo Inuyasha, en aquel momento su enfado no le ayudaba en nada, sobretodo porque empezaba a notar como su cuerpo comenzaba a reaccionar ante tal estimulo- No voy ha obligarte a nada, sé que tendré tu total apoyo en este asunto.
- ¿Sí? –Kagome, al oir aquello, comenzó a reir, y su risa cristalina cautivó por completo a su interlocutor- ¿Y como se supone que vas a conseguirlo? Tanta arrogancia en un solo hombre me supera.
- Lo conseguí el día que intentaste robarme, esta cinta de video con tu gran actuación así lo corrobora.

¡Maldito fuera! Aquel mal nacido lo había tenido todo preparado desde el principio, pero ¿cómo? ¿qué se proponía? Comenzaba a pensar que su encuentro en la fiesta de disfraces tampoco había sido un golpe del destino. Que alguien tuviera tanta información sobre ella, la ponía muy nerviosa. Bien si eso es lo que quería, lo tendría. Por mucho que supiera de ella, aún no la conocía del todo, no sabía con quién se la estaba jugando. ¡Ja! Se iba a enterar aquel hombrecito de quién era Kagome.

-Bien, si eso es lo que quieres de mí... acepto.

Aquella frase dicha de sus labios, sonaba extremadamente bien e hicieron que la mente de Inuyasha dira unos giros sorprendentemente calientes. Ella le miraba, desafiandolo con los ojos. ¿Como soportaría aquello? La tentación era tan fuerte. Tanto tiempo deseandola y ahora... por fín la tenía.

- Demos un paseo.

Abandonaron el parque y Inuyasha hizo que se encaminaran hacía una de las principales calles de la ciudad.

- ¿Y bien? –preguntó Kagome.
- Y bien ¿qué? –aquel hombre la sacaba de sus casillas.
- ¿Como es que según tú me conoces tanto?
- ¡Oh! Ése bien. Digamos que he oído hablar de tí bastante –no podía decirle que la había estado investigando y que había acudido a aquella fiesta sólo para poder observarla personalmente, aunque luego no pudo controlarse. Aquello no era digno de él.
- Sin embargo, yo no te conozco de nada. No sé quién eres ni qué pretendes –su enfado persistía.
- Así es como yo lo quiero. Nadie conoce mi nombre. ¿Te suena de algo „Ráfaga“?
- Es el más grande entre los grandes de mi profesión. Es un mito, un ejemplo a seguir. Pero claro ¿ahora me dirás que eres tú? ¡Ja!
- Por supuesto que soy yo –dijo Inuyasha contrariado, era la última reacción que esperaba- pero ya me he retirado, por lo menos en los robos a gran escala.
- Claro, ya lo decía yo –dijo Kagome riendo incrédula.
- Bueno, gatita, piensa lo que quieras –dijo Inuyasha con un gesto de indiferencia- yo sé perfectamente quién soy.
- Claro, mirándote bien, se vé que por tu edad has tenido que retirarte –no podía dejar pasar aquella oportunidad de picarle- ya no debes tener las mismas aptitudes de antes ¿no es verdad? –Kagome le obsequió con una mirada triunfante.
- No te oí quejarte en la fiesta de disfraces querida –rebatió Inuyasha mirándola de reojo y notando el cambio de expresión en el rostro de ella. Estaba muy hermosa cuando se sonrojaba –Ya hemos llegado.

 

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falta poco para q vuelva XD