...Enfrentando al mejor...

...Enfrentando al mejor...

¡¡¡De regresó!!! siii yeah de regresó al foro de Naruto...
que más puedo decir que no me cause problemas y que me maten algunos por desaparecer...

En fin; este Fic es algo que me ha dejado con ganas de terminar y que si quiero terminar xD es de intriga y más... ¡¡espero les guste!!
Dedicado a mi amiga: Stefy Mustang

ENFRENTANDO AL MEJOR

By Mononoque.​

Sombras
​

— ¡Corre! ¡Corre!
Se podía oír una voz, se oía a lo lejos pero era audible. Pareciera que aquella voz se encontraba dentro de mi subconsciente.
Y me causaba miedo.

— ¡¡CORRE, CORRE, QUE CORRAS!!
Podía oír a lo lejos… pareciera que me ordenaba; pero por más que intentará no la podía reconocer. Aun así se sentía un deje de desesperación y lo único que me provocaba era un intenso escalofrío que recorría todo mi ser.

No sabia donde me encontraba, mi visión era nula dentro de los 180° y de la misma nada que observaba noté a una sombra que se acercaba…


De nuevo la voz me llamaba— ¡¡TE HE DICHO QUE TE MUEVAS!!— me ordeno. Esta vez la voz se agudizo aun más— ¡¡APRESURATE!!—gruñó.

Aquella sombra estaba ya muy cerca y cada vez se acercaba más.
Todo era muy confuso y mis ideas trabajaban al mil aunque sin sentido aparente
— ¡¡Corre, Corre!! ¡¡QUE CORRAS!!

La adrenalina empezó a crecer, pero mi cuerpo no respondía. Intentaba moverme, correr como se me decía que hiciera… a cualquier parte, donde fuera…

Mi adrenalina seguía creciendo a cada instante; la sombra casi me tocaba; la insistente voz no cesaba; y yo…
Yo desperté…



— ¡¡Hola Sakura-Chan!! ¡¡Feliz cumpleaños!!—gritó el baka de Naruto, que quien sabe como pero se encontraba dentro de mi cuarto, sentado en ¡Mí! cama y más hiperactivo que de costumbre.
— ¡NARUTO!—le solté un porrazo justo en la cara—¡¡¿Quién te dio permiso de entrar a MÍ cuarto?!! —le grité con toda la energía que me quedaba después de ese tortuoso sueño; mientras lo tomaba por la camisa y lo aventaba por la ventana de mi cuarto que gracias a mi suerte se encontraba abierta.


¡Si!... todo había sido un sueño, que digo una pesadilla.

Desperté bañada en sudor y temblando; como si hubiera entrenado toda la noche con Tsunade-Sama. Cualquiera diría que no era para tanto, pero después de soñarlo por 2 semanas seguidas me empezaba a fastidiar.

Después de recuperar la compostura me incorpore de mi cama para disponerme a bañar y arreglarme.
Hoy no había misiones ni entrenamiento, solo un día largo y tranquilo como de los que faltaban en mi vida.
Me bañe lo más lento posible, al igual que sistemáticamente pensando solamente en aquel sueño y lo real que esta vez había sido, aun cuando desperté mi corazón seguía acelerado y mis niveles de adrenalina aun no llegaban a su normalidad.

Mi cabello como de costumbre no se podía acomodar, pero esta vez preferí no pelearme con el así que lo deje suelto a su suerte.


Había quedado con Ino de que el día de hoy le ayudaría en su combate medico, así que me coloque mi banda de ninja como diadema (ya era más una costumbre que otra cosa) y me dispuse a salir de mi habitación; cuando escuche un ruido proveniente de mi ventana.
Digamos que sin mucha gana me acerque a ella ya que lo único que esperaba encontrar era a un animal especifico; si a Naruto. Pero cuando recorrí las cortinas no había nadie dejándome la opción de asomarme por la ventana; para mi sorpresa solo se encontraba una pequeña nota clavada con un kunai en mi pared.

Tome la nota con sumo cuidado, esto puede que fuera ocasionado por mi estado de animo actual (claro después de una pesada y problemática noche, como diría Sikamaru quién no lo haría) o por la extraña situación en la que la encontré. En fin tome la nota y cuando estaba apunto de leerla…


— ¡¡FELIZ CUMPLEAÑOS SAKURA!!—Gritó mi mamá; que había irrumpido en mi cuarto como de costumbre, solo que esta vez traía consigo una pequeña cajita en mano— ¡¿Cómo?!...pero ya te has levantado; creí que hoy era tu día libre—expresó mi madre mientras escondía detrás de su cuerpo el pequeño presente de antemano sabía que era para mí, aun cuando le había dicho que no quería nada.
—Sip; hoy lo tengo libre ¡Aun no lo creó!—dije esbozando una enorme sonrisa, mientras guardaba rápidamente la nota en mi cajonera. Doy gracias a Dios (el Dios que ustedes quieran) que no se dio cuenta
Mi madre era de lo más atenta que ninguna otra madre podría ser, aunque luego le costaba expresarse un poco.
—Toma—extendió hacía mí la pequeña cajita.

La tome entre mis manos; y al destaparla me encontré con el objeto más preciado de mi madre. Era el camafeo que perteneció a mi bisabuela; era el objeto que más se atesoraba en esta casa.

No daré muchos detalles en torno al camafeo, solo que ha pertenecido a la familia Haruno desde mucho antes que mi bisabuela lo poseyera, y comprenderán que al ser una reliquia era lo más sagrado para mi madre, todavía más que mi propia vida, ya que el camafeo contiene la única foto de mi difunto padre y un capullo de Sakura en honor a mi nombre.


Regresando a la situación que tenía lugar en mí cuarto.
—Ummm... Sakura… ¿Y tu alocado amigo que deje pasar hace rato donde esta?
— ¡¿Aah?! <<Fue mi mamá>> Ya se fue mamá; dijo que tenía algo que hacer—dijé sin tomarle mucha importancia y le esboce otra sonrisa, mientras caía en la cuenta que solo mi madre dejaría pasar a Naruto hasta mi cuarto.

—Mamá pero yo no puedo…
—Esto es tuyo ahora—me interrumpió mientras se daba media vuelta y dejaba ver su espalda.
Solo me quede observándola. No entendía mucho el porque me lo daba si era su mayor tesoro. En verdad no tenía palabras para agradecerle por el regalo.

Después de un rato mi madre retomo la palabra.
—sabes… este collar me fue otorgado por mi madre cuando yo cumplí 18 años… y sabes…me gustaría dártelo a ti ahora que has cumplido tus 18—susurró como para si misma mientras me veía de reojo, ya que quería ocultar sus lágrimas.
Ella es muy sentimental, y bueno, situaciones así la exponen a que broten lágrimas desde su corazón, se podría decir que mi sentimentalismo lo saque de ella, ya que mi padre era muy firme y según dice mamá solo una vez lo vio llorar claro esta no me dijo cuando fue ni en que situación.

Y si rechazaba una vez más el regalo sabía que ella lo tomaría como un insulto así que—Gracias Mamá—dije en el momento en que la abrazaba.

Después de una tierna escena de afecto entre madre e hija, mi madre me puso el (delicado) camafeo para que adornara mi cuello.
—Baja, para desayunar; está bien—expresó y se dispuso a salir de mi cuarto sin más que decir.
—Está bien.

No crean que se me había olvidado la misteriosa nota.

...


esperó que sea de su agrado.

 

Re: ...Enfrentando al mejor...

uff vale me di cuenta que ha quitado el post de Bal-kun y el de Naru Raru ok... aun así muchas gracias por comentar amigos y obvio a ti también nena Stefy

en fin este capitulo es un poco más largo que el anterior pero eso no le quita el interes (o eso espero)... sin más que escribirles más que "MUCHAS GRACIAS" acá el capitulo #2

1. Sentimientos Encontrados.

​

Me encontraba de nueva cuenta sola en mi alcoba.

Para estos momentos del día ya había quedado con Ino para ayudarla con su combate medico y aun no estaba vestida, lo que es peor ¡Iba tarde!
El arreglarme no es mi prioridad en estos momentos así que me decidí por el primer conjunto que encontré en lo que mi madre llama “Una Jungla”. Se trataba de un blusón blanco y un pantalón de mezclilla que tenía tiempo en lo que parece ser el montón de ropa limpia.

En fin; como no se me había olvidado la nota que tenía guardada en mi cajonera, fui directamente por ella.

—¡¡¡Aaah!!!—algo había rozado con mi mano.

— ¡¿Qué sucede allá arriba?!—gritó mi tía desde la cocina.
— ¡Nada! <<¡¡ ¿Qué rayos hace mi tía acá?!!>>— la presencia de mi tía no era lo que más me inquietaba; sino que dentro de mi cajonera algo se había movido rozando levemente mi mano ¡Y eso es algo escalofriante!

Al abrirlo no percate ninguna especie de vida; no fue sino hasta sacar por completo el cajón.

—¡¡MIGUELITO!!—grité.

Se trataba de mi escorpión que se había perdido hace 6 meses atrás.

— ¡¿Qué paso?!— las interrogantes continuaron por parte de las personas que se encontraban abajo.
—¡¡Nada!!... ¡Ahora bajo!

Tome a Miguelito en mi mano izquierda y con la otra cogí la nota; me apresure a dejar medio decente mi cuarto (algo que sinceramente no logré) y justo después de salir de mi cuarto tome la nota de forma en que pudiera leerla…en ella decía:

“Feliz cumpleaños número 18”​

Pero antes de que pudiera leer el siguiente párrafo la nota se incinero. No quedo tiempo para reaccionar y mi mano se quemo junto a la nota.
— << ¿Qué es lo que esta pasando?>> — la verdad es que no entendía nada de lo que estaba ocurriendo y cada vez captaba menos.
Pareciera como si alguien no quisiera que leyera mi nota; porque a fin de cuentas era para mí.
Aunque me quede con una enorme intriga y fuertes punzadas de que algo no andaba bien, también encontré entre ese revuelo de sentimientos, calidez y fuerza para sonreír.

Cuando entre en la cocina me encontré con mi mamá, mi tía y Sai


Mi tía es de enormes ojos jade, característico de mi familia; esta vez traía un corte de cabello muy corto pero esto resaltaba sus pómulos y la hacía lucir más joven de lo que en realidad es; que decir de ella si todo es resumido en que su tez es bronceada y achocolatada, única y diferente como su personalidad.
Mi abuela dice que me parezco más a mi tía que a mi propia madre, pero nunca hago caso (porque a decir verdad ciento que se equivoca y mucho).

— ¡¿Qué haces aquí?!—exclamé al ver a Sai.
—¡¡¡Valla pero se nota te da gusto que te visiten!!!—anotó mi tía.

Sai solo se limito a soltar una leve risita y a ponerse de píe.

—No espera Sai, era broma—exclamé, mientras con la mirada fulminaba a mi tía.
—No te preocupes ya te conozco; pero ¡¡Felicidades!!—dijó mientras extendía los brazos en señal de un abrazo.


Como me agrada que sea tan tranquilo además de la paciencia con la que se enfrenta a mis enojos.
Me lance hacía el y nos dimos un fuerte abrazo. Era tan… cálido.

—Gracias—le dije sin reparar en Miki que estaba tambaleando en mi hombro.
—No hay de que—me contestó—además de que leí que a las mujeres les gustan este tipo de detalles—comentó para echar a perder un buen abrazo, como solo Sai podía hacerlo.


Instantáneamente le solté un porrazo en la cabeza (como me agradaba su forma de ser, pero aún no aprendía a guardarse ciertos comentarios in necesarios).

—¡Haruno Sakura!—me reprimió mi mamá.
—Déjala—defendió mi tía.

Sai por otra parte, solo se limito a sobarse el chichón que le había creado. En realidad no le pegue nada fuerte, pero le encanta hacer dramas.

Recordé en ese instante que traía a Miguelito en mi mano y se lo mostré a los presentes.
—Vean lo que me encontré.
— ¿Dónde estaba?—cuestiono mi madre—creí que ya habría muerto.

Sai de inmediato lo cargo—Miguel, tu eres un escorpión con suerte.
— ¡¿Por qué?!
—Porque sigue vivo, porque más va a ser—contesto mi tía a mi enfurecimiento, de una forma sarcástica, característica de ella.

— ¿Dónde estaba?—repitió mi madre.
—En mi cajonera.
—Valla; y ¿Qué hacía ahí?

Reí levemente simulando la pena que me causaba el hallazgo de Miki.

Necesitaba cuanto antes cambiar de tema o saldría con una buena reprimenda por crear un hábitat para Miguel en todo mi cuarto.

—Bueno mamá me retiro.
—¡¡ ¿Tan pronto? !! Si aun no has probado tu tarta—chilló mi madre.

—¡¿Qué?!— tal vez mi expresión fue algo impulsiva… pero mi madre sabia de antemano que no quería nada de eso y aun así se atrevió a darme hasta un regalo y que decir del regalo si traerlo en el cuello daba hasta calambres por miedo a perderlo—…No te hubieras molestado mamá—le expresé después de un breve silencio

Mi madre al igual que mi tía se miraron una a la otra con esa miradita llena de complicidad que solo me dejaba ver que esto ya había sido planeado y que por más que hubiera dicho ¡No quiero nada!, habrían hecho algo… y la tarta era mínimo a lo que pueden hacer juntas así que hay que sentirse agradecida de que no exageraron como siempre lo hacen.


—Anda pruébala, ¡Te gustará! Es de… fresa—
Todo parecía tan planeado que enojarme ya era innecesario.
—Vale; Sai ¿gustas?—contesté de inmediato; al fin de cuentas había logrado desviar la plática a otro tema más inofensivo para mí.
—Gracias Sakura-San.

Sin dar pie a que mi mami nos sirviera, partí la tarta y la repartí entre los presentes; dejando a Miki en manos de Sai.

…

Mientras saboreaba mi trozo de tarta, recordé el momento en el cual encontré a Miguelito por primera vez.

Se trataba de la mañana siguiente al noqueo de Sasuke, del momento que el quiso desaparecer de mi mundo, de aquella noche que me aqueja cada día y noche.



Deje escapar una lágrima.


— ¿Qué sucede Sakura-san?—cuestionó Sai; el cual me miraba fijamente con sus ojos inquisidores.
—Nada Sai; solo es sueño—comente mientras soltaba un muy bien fingido bostezo y mecánicamente seque mi recuerdo impregnado en mi mejilla.

Después de aquella mañana, mi peor recuerdo. Miguelito siempre me siguió a donde fuera hasta que un año después lo adopte como mi mascota.

Me siguió desde la salida de mis sentimientos, desde aquella banca y por toda la aldea. Paso mucho tiempo y no me percate de su presencia; fue un día en la mansión Uchiha. Había ido con Ino para limpiarla y Miguelito apareció delante de mí.

Recuerdo bien cuando Ino lo quiso matar con la escoba; fue tan gracioso.

Todo paso en el mismo cuarto que alguna vez perteneció a Sasuke.



En verdad creí que aquel recuerdo se había quedado como eso, como un recuerdo nada más; que en el momento en que Miguel se fuese de mi lado yo lo olvidaría, pero ahora que apareció Miki el recuerdo había regresado junto a el.


Nadie se podía dar cuenta de que después de tanto tiempo yo lo siguiera recordando y peor aun que lo siguiera amando o algo así, a decir verdad después de tanto tiempo nose que era lo que podía sentir hacia él.
Mi semblante ya era pálido y cabizbajo.

Pero un milagro me salvo de dar explicaciones… Tocaron a la puerta.

—Yo voy—dije y momentáneamente me encamine a la puerta de entrada.

—¡¡¡SAKURA-CHAN ERES MALA!!!—gritó llorando a mares Naruto.
—Naruto, perdón—contesté y le hice pasar.
— ¡No te preocupes!—gritó de nueva cuenta pero ahora irradiaba felicidad.
—Gracias Naruto—esbocé una media sonrisa muy forzada.

—Sakura-Chan, hoy no es momento de recordar, es tu cumpleaños y aun él quisiera que estuvieras feliz—me susurró al oído, mientras me brindaba su apoyo incondicional depositado en un tierno abrazo.
—Gra...Gracias Naruto, lo intentaré—susurré hacia el oído de mi queridísimo y estúpido amigo.

— ¡¡ ¿Quién es?!!—preguntaron desde la cocina.
— ¡Naruto!
—¡¡¡Hola señora!! —saludo a los cuatro vientos mí mejor amigo.
—HOLA, ¡¡Vengan a desayunar o se les hará tarde!! —HAI—contestamos a unísono Naruto y yo.



Como le prometí a Naruto; intentaría no deprimirme y menos el día de hoy.
<<Lo intentaría, pero aun hay cosas que me aquejan y remuerden mis recuerdos y mi mente>>

Un recuerdo

Una palabra

Mi amor se quedo

En tu mirada.

Puede que jamás de ti me olvide

Puede que mañana ya no os recuerde.

Morfeo en sueños me pierde;

Pero una maldición

En mi se estremece.

Amor

Venganza

Los dos se unen dentro de nuestras almas

Un recuerdo

Una palabra

Mi esperanzase perdió

Esa mañana

…​

esto es todo por ahorita xD espero sea de su agrado
Atte.: mononoque-chan

 

Re: ...Enfrentando al mejor...

ok muchas gracias a quienes están leyendo esta alocada historia (si se le puede nombrar así) a Bal-kun, NaruRaru xD, a Stefy Mustang y a otra lectora de la cual no recuerdo es seudonimo ¡Muchas gracias!

Capitulo dedicado a:
NaruRaru
Stefy Mustang (si amiga esa era una de tantas que pensé en el momento y creó le daré continuación)
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Lucha.

“Sé que puedo Sonreír
Y pueden verme muy feliz
Pero sé que pronto
Algo malo va a ocurrir”
​

Caminó por un sendero; el día ya está en su mejor momento.
Sigo caminando… no existe un rumbo o un destino al cual llegar.


A mi lado van mis dos más fuertes apoyos y en mi hombro mi más íntimo compañero.


El viento juega con mis cabellos, de forma que estos bailan al compás del canto de los pájaros y del susurro de la brisa mañanera.
Voy tan sumida en mis pensamientos que es inútil percatarme que me estoy saliendo del camino.
Algo ocurre, pero… ¿Dónde? ¿En mi interior o el exterior?…



Sai me grita y acelera su andar hacía mi encuentro.

Al parecer y sin ningún motivo mis pies se han paralizado; y sin entender nada veo como Naruto hace dos clones suyos.

Esto no es normal… me siento sofocada, como si algo me encerrara en una cápsula. No escucho nada, mi cuerpo se aligera y mi vista me pesa. Veo como todos se me acercan pero nadie me toca.
La paradoja entra en mi criterio y dejo de discernir si ¿me siento cansada? Dudo mucho que me encuentre agotada.
No me siento enferma; sólo desesperada…


De pronto le siento; su olor, su aliento, su ser…
Aquel sofocamiento y la creciente desesperación son anulados.
¡¡¡Su alma se encuentra ahí…justo detrás de mí!!! Pero su extrañeza me hace girar <<¡¡Era él!!>> Mi alma me lo reafirma; aunque por alguna razón no era del todo “él”.
Sentí su desesperación, su sed, su ambición, pude notar hasta su confusión, pero no la confianza que en él siempre reinó.


Mi vista se topa con la nada.
Y de la nada aparece un kunai…
Sé que me debo mover, lo quiero, pero en verdad no lo deseó.

Sai corre, pero le es imposible llegar; los clones de Naruto fueron anulados y él mismo esta fuera del camino.

<<Pronto mi sufrimiento acabará>> es lo que más deseó.
Me quedo inmóvil esperando mi nuevo comienzo. Toda “yo” lo desea. Cierro los ojos en la espera… lo quiero volver a sentir…

Pasan los segundos y estos se convierten en minutos.
Mis ojos se invaden de lágrimas, pero me presiono para no dejarlas escapar hacía mis mejillas. Indudablemente algo dentro de mí me impulsa a abrir los ojos…

El kunai que para mi se dirigía ha sido rechazado, se encuentra en el suelo a escasos centímetros de mi cuerpo. Ahogo un grito desgarrador << el ya no esta… ya no lo siento>>
Adopto de nueva cuenta mi conducta indiferente.

He intento articular palabras; pero no puedo.

— ¡¡¡Frentezota!!!

<<Esa voz>> volteó y buscó a su propietaria
— ¡¡¡ ¿Qué fue lo que hiciste?!!!—me pregunta la intrusa; se trata de Ino.
—¡¡Heee!! << ¿Hice algo?>>-- todavía no podía articular palabra alguna.
—¡¡¡ ¿Dime Frentezota?!!!
— ¿Qué?—conteste.

— ¿Cómo hiciste ese campo de energía?—pregunto desde lejos Naruto.

— ¡¿Cuál?!—yo no entendía nada del asunto. Para ser sincera no hice nada más que quedarme de pie y eso porque no podía dejar que el dolor me derribara y todos los presentes se dieran cuenta.
—Y ¿Quién habrá lanzado el kunai?—cuestionó como para si mismo Sai, el cual se ponía cada vez más inquieto que Naruto, y me crean o no ya se encontraba de pie entre Ino y yo.

Y como si fuera poco a Ino se le escapó una leve e incomoda risita —Etoo… fui yo… gome… Etoo es que quería ver los nuevos movimientos de la recién Jounin—se excusó Ino realzando “la nueva Jounin” y su mirada era de forma picara.

— ¡¡¡ ¿Qué?!!!
Naruto estaba incontrolable. No puedo decir en que estado se encuentra.
No para de llorar, reír… pareciera que también le estaban dando ataques epilépticos unido a múltiples convulsiones.
Para ser sincera da miedo. Y ¡Mucho!

—¡¡¡ ¿Qué?!!! ¡¿No se los ha dicho aún?!—Exclamó Ino con gran sorpresa y haciéndome quedar aun peor delante de mis amigos… como “la peor amiga del mundo”—No me sorprende… yo me enteré hoy en la mañana por Shizune y eso entre platica—argumentó Ino como para hacer notar si indignación… La cual no tenía nada de excusa para andar divulgando cosas de mi vida laboral ¡Mi vida!

Por unos minutos me quede en completo silencio para después balbucear una tontería monumental.
—Es que mmm… se me paso… no es nada relevante… ¿Qué les parece si vamos por un helado?

— ¡Ehhh!—exclamaron a unísono mis tres acompañantes.


Me limite a sonreír de lado mientras con una de mis manos buscaba a Miki; el cual había estado muy quieto desde hace rato.

<< No esta>> pensé mientras posaba mi mano donde Miki debía encontrarse (en mi hombro) <<¡¡¡Miki!!!>> Algo hizo que mi corazón se estremeciera con fuerza <<no lo pude perder tan pronto>>

—Etoo… Sakura…
—¡¡¡ ¿Qué?!!!—Contesté muy eufórica
—Eso que tienes en el pecho… ¡Es!… ¡Es!...— Ino entró en estado de shock— ¡¡¡Haaaaaaaaaaaaa!!!—pareciera que se desmayaría; aunque no era tal mi suerte.

Intente en vano contener mi burlona risa, pero al final fui derrotada.

Por otro lado; el ver las caras de Naruto y Sai las cuales causaban aún más risa (ya que era muy notorio que no entendían el tipo de relación entre Ino y yo… y créanme cuando digo que ¡no pido que la entiendan!) moderé mi risa para que después de unos segundos y mi gran habilidad para disimular ocultarán la enorme mofa que tenía para retacharle el favor a mi siempre informada Ino.


Muy en su mundo, Miki regresó a mi hombro derecho, para después esconderse entre mis mechones de cabello y no lo culpó ¡pobre se ha de haber dado el susto de su vida con el gritó de Ino!.


Y de paso, puede que esto tranquilizara un poco a Ino; aún así— ¡¡¡Que te pasa!!!—Reclamó— ¡¡¡ ¿Cómo es posible que traigas ese animal en el cuello?!!! ¡¡¡ ¿Es que no puedes ser normal?!!!—Ino estabá más que eufórica. Detesta a los animales pero aun así se lleva muy bien con akamaru; claro no puedo decir lo mismo de la relación que lleva con Kiba.

Ino es más extraña que yo.
<<¡¡¡Es por ello que la quiero tanto!!!>>


…

Puede que el ambiente pareciera normal, como lo sería en un día cotidiano; pero una presencia les vigilaba de cerca. La venganza lo había cegado mucho tiempo atrás, su pasado le era borroso y esto le confundía; aquel momento era perfecto para acabar con el último obstáculo que le impedía tener un poder imponente.
Pero una mirada furtiva le hizo desistir
— <<Ya habrá otro momento>> —pensó aquel extraño y después desapareció.


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ok esto es todo por ahora espero sea de su agrado xD

 

Re: ...Enfrentando al mejor...

hey poes mil gracias por sus coment's de verdad que dan ganas de seguir con esto después de mil años que lo tenía en el olvido.
En fin les dejo el siguiente capitulo.
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Yo.​

“El tiempo se detiene
Para aquellos que olvidan
Que lo tienen”​

<< ¡¿Cómo pasa el tiempo?!... La obscuridad parece ser más fuerte dentro de mí, que la más densa penumbra que cubre mi ser>>

Aquella retrospectiva emanaba de un joven de mediana edad y en buenos términos de salud; el sabía que aún mantenía sus signos vitales a su ritmo, aunque no por ello se podría decir que se consideraba vivo.
El imponente joven sabía que aproximadamente 6 años atrás dejo de percibir los latidos de su corazón.

<< ¿Vida?>> se preguntaba muy dentro de el << ¿Estoy con vida?>>
Bajo sus interrogativas sentía que de algo se arrepentía; la cuestión era ¿De qué?
Aquella fugaz confusión creó un colapso en la mente del imperioso joven; ocasionando que inconscientemente le brotará una lágrima conjugado con un puchero (que no tenía desde niño).

Al decir fugaz me refiero a que el mínimo atisbó de tristeza, de sentimiento; no duro ni medio segundo y su enorme ego retomo el control.


—He regresado—comentó un extraño—se han percatado de mi presencia y no he podido cumplir mi cometido; un joven ambu esta con ella—agregó.
—Esta bien—contestó una misteriosa y tétrica voz—ya habrá otra oportunidad; aun tenemos tiempo—la presencia de la misteriosa y tétrica voz desapareció.


…

—¡¡¡Vamos!!!—gritó una jadeante Ino.

—¡¡¡ ¿Qué?!!!... pero si ya no puedes más—le objeté mientras de forma inofensiva me acercaba a mi compañera.
Ino necesitaba descansar ya que tiene el brazo izquierdo roto y múltiples heridas por todo el cuerpo; a causa de nuestro entrenamiento.
—¡¡¡Claro que puedo dar más!!!

Y sin dejarme reaccionar formo un minúsculo bisturí de chakra; que no por el tamaño dejaba de ser increíblemente peligroso. Sin duda Ino había estado practicando horas extras.

—Veamos que es lo que aún puedes hacer—le susurré de forma que le diera más ánimos a mi oponente.
<< ¡Ya no puedo más!>> chillaba para mis adentros; pero la verdad es que Ino se estaba extralimitando y no podía defraudar todo su entusiasmo por mejorar, ella siempre me ha apoyado y ahora me tocaba darle ánimos a ella para que se levantará de un enorme ego que no la dejaba avanzar ósea mejorar.


Se lanzo de improvisto y con gran velocidad hacía mí; su mano derecha estaba enfocada hacía mi pecho cosa que significaba perder para mí.
Instantáneamente y podría decirse que como reflejo, acumule gran parte de mi energía restante en mi puño izquierdo esperando hacer contacto con mi atacante y así salir bien librada e la ofensiva que me presionaba.

Cuando a gran velocidad Ino desapareció de mi vista
<<<¡¡¡ ¿Qué?!!!>>>
No pude reaccionar como debía e Ino golpeó certeramente en mi costado derecho dañando dos costillas y perforando uno de mis pulmones; aunque se podría decir que había podido leer un poco tarde sus movimientos me libre de un ataque directo al corazón.


—¡¡¡HAAAAAAAAAAAAAAA!!!


Tanto Ino como yo habíamos escuchado chillar a Naruto pero era perdida de tiempo ponerle atención; así que hicimos caso omiso.
Aún así Naruto me había dado unos segundos para estabilizar mi respiración; y ocultarme haciéndome uno con el firmamento; y de paso poder concentrarme en lo que sería mi ultimo movimiento.


—¡¡¡Cállate Naruto!!!—reclamó Sai; que se encontraba bañado de palomitas.
—Perdón… es que me espante… ¡¡¡HAA!!! Mis palomitas—chilló mi atolondrado amigo.
—¡¡¡BAKA!!!—Sai le propino a su compañero un muy merecido zape—¡¡¡ ¿Y porque traes palomitas? ¡¡¡Y!!! Con caramelo a un entrenamiento!!!—reclamó cada vez más infartado el joven Sai, al momento de limpiarse y sentir algo pegajoso en su cabello.
— ¡Ah!... es que tu no sabes lo emocionante que son las peleas entre Sakura-Chan e Ino-Chan—comentó Naruto muy quitado de la pena—además que son ¡¡¡Tan largas!!! Que necesito un refrigerio y bueno el Rameen te quemaría y el helado ya se terminó—agregó el chico zorro mientras le quitaba una palomita de la cara a Sai y se la comía.

Sai; como raro que es se limito a tomar nota de lo que su acompañante comentaba.

…

Ok puedo confesar que fue muy gracioso el poder escuchar a ese par molestarse y relajarse en segundos; pero el principal motivo por el cual me encontraba bajo tierra era para relajarme y percibir el chakra de Ino (porque había estado inestable en ese último golpe y me preocupaba que algo malo hubiera sucedido o que fuera una energía extra que yo no tenía planeada). Como fuera me concentré en mi objetivo y rastré su chakra.

<<¡¡¡ ¿Qué?!!!>> Se encontraba justo detrás de mí.

En ese momento sentí un breve escalofrío recorrer mi cuerpo y la adrenalina remolinarse por todo mi ser. Ya no estaba en condiciones de seguir peleando; pero sin más mi puñetazo atino justo en la boca del estomago de Ino (aunque no con la potencia que yo quería). Aún así el suelo estalló e Ino salió volando lejos de mí.
Dicho golpe no era de gravedad, pero por lo menos la he de haber dejado inconsciente o con algunos tejidos rotos.

No pensé dos veces la situación y forme un bisturí en mi mano derecha ya que la izquierda se había roto con el último ataque.

—Este será mi ultimo golpe << ¡No perderé!>>

Corrí hacia donde Ino. Ella seguía en el suelo; al parecer estaba inconsciente… pero no me confiaría así que acrecenté mi velocidad.

Para asegurar mi victoria tengo que inmovilizar por lo menos una de sus piernas para que así ella pierda su reciente velocidad; de la cual apenas me vengo enterando.
Aún tengo la suficiente potencia en mi bisturí como para romper sus huesos, así que no desperdiciare lo que a mí parecer es la ultima oportunidad que tengo de ganarle. Ya que pronto estaría a mi nivel.
<< Eres la mejor Ino…>> antes de que pudiera terminar mi ataque y mi pensamiento…


—¡¡¡HMG!!!—<<¡¡¡ ¿Pero qué?!!!>>

Ino no esta inconsciente y en el segundo que estuve más cerca de ella logró reventar las venas y ligamentos de mi pierna derecha con un bisturí del cual nunca me percate; del mismo modo mi bisturí había desquebrajado algunas partes de su pierna izquierda.

Las dos estábamos tumbadas en el suelo.

Pero la pelea aún no llegaba a su fin; tanto Ino como yo nos pusimos de pie con sola fuerza de voluntad,
<<No esperaba menos de Ino>>—Bien esto será el fin.
—Si es que no caes antes Sakurita—la sorna que denotaba la frase, solo quería decir una cosa ¡Mi estado si era malo y el de ella igual!

La posición de ataque no faltaba por parte de las dos.
El único punto en contra es que ya no tenía chakra…había llegado a mi limite… al igual que mi mejor amiga y asta ahora la mejor oponente en años; y es que Ino seguía siendo mi ejemplo a seguir y mi aliento de cada día.


Me dificultaba respirar y en la cara de Ino se denotaba el gran dolor que ella sentía.

La vista empieza a fallarme, tengo un ataque de taquicardia a causa del pulmón perforado <<No me daré por vencida>>. Ino se encuentra delante de mí, de su boca empieza a emanar sangre y su pierna esta colgándole; sin duda alguna le había roto los huesos.

— ¡Empate!—expresamos las dos antes de caer de nueva cuenta al suelo inconscientes.

…

Aquella impetuosa pelea llegaba a su fin.
Dos excelentes ninjas se habían demostrado sus habilidades, habían medido su fuerza y sin duda creyeron en su fortaleza.

Era claro el cariño y confianza que se tenían una a la otra y que sin duda habían formado un gran equipo sin darse cuenta; aunque no se daban cuenta pero como se complementaban.


—Ya término—concluyó el hiperactivo Naruto.
—Será mejor llevarlas con la Gondaime para que las cure—expresó Sai mientras se ponía de pie y empezaba su andar hacía sus compañeras desfallecidas.

Naruto dejo de lado las pocas palomitas que le quedaban y alcanzo a su compañero de equipo y ahora nuevo amigo.

Cuando Sai llego donde Sakura, pudo notar que esta no respiraba; tal fue el alarmante suceso para el joven que de inmediato creo unos sellos de manos y de una nube de humo apareció un gigantesco pergamino; lo extendió y tomo a Sakura para ponerla sobre el ya dicho pergamino.

—Sai… creó que se les paso la mano a las chicas—Naruto estaba más serio que de costumbre y fue lo único que dijo con Ino en brazos.
—Si lo se.
—Ino tiene fiebre y no respira…Sai ¡¡No respira!!—el pobre chico pronto tendría un ataque de nervios.
—Cálmate Naruto; Sakura tampoco respira… tenemos poco tiempo—contesto aquel pálido muchacho mientras le dirigía una mirada seria a su compañero y este recostaba a Ino junto a Sakura.

Sai creo nuevos sellos de manos y el pergamino desapareció.

—Naruto; ¿hay alguna de tus ranas por donde la gondaime?—cuestionó Sai; sin dirigirle la mirada a causa de que este veía hacía la torre de la ahora hokage y maestra medico.
—No ¿Por qué? Y ¿Dónde están las chicas?
—Ya que—chisto Sai para sí mismo y de inmediato saco su tinta creó un par de sellos; y tanto el como Naruto fueron envueltos por la tinta para después desaparecer.

El día había terminado junto con el inicio de un bellísimo atardecer.

Ahora era cuestión de recuperar lo perdido.

 

Re: ...Enfrentando al mejor...

jajajajajajajajajajajajaja
estuve a punto del colapso xD por no entender esto de la pag nueva xD ok uff respiro ya estoy tranquila en fin dejare acá el siguiente capitulo intentare a ver jajajajajaajajaja xD
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y ahora ¿qué?

Ya todo había acabado…

Podía escuchar a lo lejos el pitido de aquel que vigilaba a mi corazón y a mis signos vitales. El cuerpo entero me dolía y ¡Mucho! al parecer esta vez la morfina no había surgido efecto.

Quise abrir los ojos y poder echar un vistazo a mi entorno; aunque para mi gran sorpresa no podía.

—Rayos—vociferé.
— ¿Qué ocurre?— aquella voz pertenecía a mi madre, y eso no era una buena señal.
—Hola… << Que miedo>> ¿estás enojada?—vale vale aquella pregunta era de lo más innecesaria.
—¡¡¡ ¿Tu que crees?!!!— Resopló— ¡¿Dónde me entere que casi matas a alguien solo por un juego?!

<<Wooow creí que se trataba de mi salud>> mi bajón de ánimo fue sorprendente y en gran medida sarcástico ya que obvio que mi madre se preocupaba por el daño que le pude causar a Ino.

— ¿Cómo se encuentra?—el karma de mi madre se relajo varios niveles ya que al parecer mi pregunta fue atinada. Y de verdad quería saber ¿cómo se encontraba Ino?
—bien… esta estable; pero no me agrada que seas tan agresiva si solo se trataba de un juego.

Mi madre siempre creé que me la pasó jugando, mientras que ella se hace cargo de sus misiones fuera de la aldea, las cuales duran meses y parece que aun no se da cuenta de que ya no soy una niña que se la pasa jugando todo el día… Si claro que se puede esperar de una ambú experimentada de la escolta de la hokage.

—Estábamos entrenando—al parecer aun no tenía la condición suficiente para entablar una conversación. Empecé a sofocarme y mi ritmo cardiaco se acelero levemente.
—Tienes ambos pulmones muy lastimados; un minuto más y se hubiera complicado la situación… por suerte tienes a tus amigos que las trajeron de emergencia; ¡Ya parecen sus niñeras!
—Jajaja… <<Naruto mi niñera>>—que broma había sido aquella.

…

La alarma del hospital empezó a sonar inesperadamente

<< ¡¿Qué estará ocurriendo?!>> ¿Mamá?— de la nada me empecé a llenar de preocupación y sé que mi madre igual.
—Tranquila no ocurre nada… ahora regreso.

Obviamente ¡si ocurría algo! Y tonta no soy… lo malo es que aun era lo suficientemente inútil como para moverme. <<Tranquila… tranquila>> tranquilizarme no era nada malo, además así podía intentar reunir un poco de fuerza de voluntad para poder abrir mis parpados.

<< ¡¿Quién es?!>> Mis ojos entreabiertos notaron una silueta a escasos centímetros de mi y que parecía acercarse de igual manera que ocurría en mi sueño. Algo así anima la adrenalina del cuerpo.
Quise gritar, pero fui ahogada en mi reclamo por una mano que supongo yo era de aquel sujeto que presionaba con gran fuerza sobre mi boca.

…

Se escucho un horrendo estruendo por delante de mi, había sido provocado por la explosión de una bomba…

…

Una gran bomba de humo inundo la entrada del hospital. Se trataba de una neblina espesa, densa y muy frustrante que atosigaba a los sentidos llegando al punto del bloqueo y colapso. Se trataba de un ataque sin duda alguna; pero ¿Por qué?

—Ahora es mi turno—aquella voz fue aterrorizante, todos y cada uno de los nervios receptores de mi cuerpo fueron alterados solo con escuchar el sonido de unas palabras sin sentido.

No voy a mentir, y para ser realista tenía mucho miedo y lo único que entre mi frustración pude hacer fue morder la mano que serbia de mordaza en mi boca. El frenesí fue transmitido a mi enigmático agresor que sin perder más tiempo introdujo algún tipo de sustancia.

<<¡¡Rayos!!>> quise soltarle un buen golpe y creó atine a mover mi brazo muy levemente.
La silueta seguía justa a mi cuerpo y yo deje de saber del tiempo y de qué más podía yo hacer en la precaria situación en la que me encontraba; después de todo algo había ocurrido fuera de mi habitación… y ayuda era lo único que no iba a tener era ayuda. Dejándome vencer por los acontecimientos y entregándome por completo a mi agresor

—Remolino de la hoja—pude escuchar… que irónica situación, se trataba de Lee.
Un suspiro de relajación fue mi agradecimiento, al saber que alguien se había percatado de lo que acontecía justo en mi habitación.
Ya ni siquiera tenía fuerza para abrir mis ojos nuevamente pero podía sentir como el karma del sujeto se esfumaba; de seguro Lee abría atinado muy buenos golpes.
Para mí, la calma había regresado sin contar el dolor que sentía recorrer por todo mi cuerpo y centrarse en mi abdomen, aunque puede que se tratase del susto y la tención acumulada hace unos instantes atrás.

Mis ojos fueron abiertos de golpe a causa del zumbido que infectaba mis oídos; todo lo que estaba ocurriendo era por completo extraño y fuera de lugar, pude percatarme de que mi cuarto se encontraba en perfectas condiciones, todo en su lugar sin ningún tipo de escombro que desgastara el lugar.

El incesante zumbido no paraba y juro dejaría aturdida a cualquier persona en un instante sin desmayarse.


Una penumbra se levantaba sobre mi cuerpo inerte y vi deslizarse nuevamente una sombra dirigida hacia mí.

<<¡¡¡Lee!!!>> ¿Qué ha ocurrido aquí?
Por primera vez desde que retome la conciencia, sentí una enorme fuerza aunada por la impotencia de no saber sobre el bienestar de Lee, de mi testarudo y positivo confidente. Aquella impotencia se convirtió en un enorme y profundo coraje. ¡¡Ese sujeto me las pagaría si algo malo le habría ocurrido a Lee!!

De golpe me salve de mi miedo y dolor, acrecentando mi fuerza de voluntad a tal grado que pude enderezar mi cuerpo y soltar un buen puñetazo. El último tendón de mi brazo izquierdo se había roto. Pero eso no me impediría salir de esta situación.

—Calma Sakura-chan, todo está bien— que frustrante era no poder saber quién era quién.
—Eres un gran tonto—susurré mientras dejaba caer mi cuerpo—Gracias Lee.
— ¿A quién más esperabas?—bromeó—descansa pequeña, estas muy débil; la tonta es otra por moverse y ¡No! Golpees si no apuntas—susurró a mi oído mientras me tomaba entres sus brazos.

Me deje llevar y caí en un profundo sopor.

…

Se podía ver el alboroto que se había causado y las cuestiones de los motivos no se dieron a esperar.

— ¡¿Qué ha ocurrido?!— Tsunade se encontraba muy furiosa.

Saí y Naruto por su parte se encontraban inconscientes mientras que Kakashi como si no hubiera ocurrido nada.

Se trataba del humo, como sustancia culpable de que todos se encontraran casi inconscientes y pareciera que el hospital había sido atacado, pero no se pudo saber con precisión el motivo o causa por el cual había sido aquel burdo y escaso ataque.

— ¡¡ ¿Quién tiene la culpa aquí?!! ¡¡ ¿Quién fue?!!—el enojo de la cuarta Hokague iba en aumento.
Un shinobi encargado de estar en la entrada de la aldea fue quien tuvo el valor de responder— No… no… se… sa-be…—tartamudeo con dificultad.
— ¡Maldición!—su enojo ya sobrepasaba varias escalas y lo mejor era mantener cierta distancia si es que no querían salir volando—esto ha llegado bastante lejos.

…

Qué tontería parecía aquello; yo nuevamente necesitando que alguien me ayudara. Si que era algo patético caray.


Todo se había relajado y yo me sentía mucho mejor, el pecho ya no me dolía y mi abdomen… poes que decir un poco pero todo eso era normal, aunque sentía el alivio de tener alguien cerca y en quien poder confiar.

…

—Tsunade-sama; aquí el informe de daños—Shizune se había adelantado a la orden que se suponía se debía dar acercándole a su maestra una tableta con la información que hace unos momentos menciono.
— ¡¿Qué significa esto?! << ¿Por qué atacar a un hospital?>> Me estás jugando una broma Shizune… porque ¡NO! Me encuentro de ¡HUMOR!
—No, Tsunade… los daños son mínimos, al parecer solo de unas cuantas enfermeras desmayadas y varios pacientes en estado de shock por el humo estupefaciente que se dio en esta zona… Si me lo pregunta Tsunade, esto parece ser una broma de muy mal gusto—comentó Shizune—además se dieron varios daños a las instalaciones en uno de los cuartos de rehabilitación aunque no hay de qué preocuparse ya que se encontraba vacía—puntualizó.
— ¿De qué cuarto se trata?—
—B 205.
— ¡¿Cómo dices?!... Ese es el cuarto donde se encuentra hospitalizada Haruno Sakura—le comentó fuertemente a Shizune
—No había nadie ni registro de que existiera paciente alguno ahí—shizune revisó sus notas por si algún fallo hubiese tenido—No Maestra aquí no aparece dicho registro.

Tsunade no espero más y empezó su andar para donde se encontraba el cuarto B-205. No se podía decir que tuviese un mal presentimiento pero aquello era sospechoso y no era una simple broma.

…

Mi cuerpo empezaba nuevamente a sentir oleadas de dolor; enormes y fuertes punzadas que se centraban en mí abdomen chocando unas con otras. Cualquier dolor es capaz de hacerme despertar y esta vez no fue la excepción.
— ¡Auch!—casi me mato y de cara— ¿Dónde estoy?
—Hola Sakura-san—La voz de Lee me recordó lo que había sucedido y me confirmo que no se trataba de un simple sueño ocasionado por la maldita morfina que ahora no parecía reaccionar en mi cuerpo.

Mi vista aun seguía nublada, puede que a causa del sueño que se acababa de interrumpir súbitamente.

— ¡Ahhhh!— grité nuevamente… y pregúntense ¿Quién no se asustaría de ver una sombrea ¡OTRA VEZ!?— ¿creó? Que inconscientemente sabia que se trataba de Lee, aunque aun tenía un poco de miedo por no saber qué era lo ocurrido ahí
— ¡¿Qué pasa?! ¡¿Te duele algo?! Calma…—
—Gracias ¡Qué bueno que te encuentres bien!—jamás lo había querido tanto como ahora.
—Parece que ya te encentras mejor—sonrió— ¡Tu espíritu de juventud es tan fuerte! ¡¡Me alegro!!

Siempre tan jovial y dando pena… Así era Rock Lee pero así lo quería mucho. y ahora verlo me daban ganas de abrazarlo, pero entenderán que soy humana y estaba peor que molida y agotada.

—Gracias Lee—intente levemente acercarme a él, aunque al darse cuenta el mejor se acerco a mi

—Eres la mejor Sakura-san, ahora ya puedes respirar bien, no que allá arriba el humo ese daba mareos horrendos.

Me doy cuenta de que Lee había cambiado; no era el de antes y me daba un poco de nostalgia que ya no tendría por qué preocuparme por sus impulsos infantiles…Ya había madurado ¡Muy a su manera, pero lo había hecho!... Eso era algo triste pero tranquilizante.

…

— ¡Aquí esta!— escuché que alguien gritaba. Como odio que griten en estos momentos.
—¡¡Sakura ¿Estás bien?!!—esa vos llena de frustración reprimida era perteneciente a mi maestra y para que no matara a alguien innecesariamente moví lentamente mi cabeza para poder responder con un “SI”.
— ¡¿Qué sucedió?!—cuando menos lo pensé… me di cuenta que era la misma interrogante que rondaba vagamente dentro de mi mente.
—No puedo decirlo con certeza, pero un sujeto de alrededor 1.70 de altura se encontraba parado justo a un lado de Sakura-san no pude ver su rostro, traía una capucha negra y algo sobresalía de su mano, como un frasco…
—Otra cosa Rock Lee—
—Sí, se trataba de un varón, experimentado y con gran velocidad, no pude sino atinarle solo un golpe, escapo con una reversión de invocación. Puede que no esté solo.

— ¿Dónde estamos?—pregunté. Y es que a todo lo que estaba ocurriendo me doy cuenta que ni eso sabía y que no estaba precisamente en mi habitación.
Shizune, quien me estaba dando atención médica de emergencia fue quien se digno a contestarme—En el patio oeste del hospital Sakura.
— ¿Por qué?— evidentemente quería saber más sobre el asunto, aunque a fin de cuentas ya todo había pasado.
Shizune ya no me dirigió la mirada, ni tuvo intenciones de contestarme nuevamente.

<<De verdad ¿algo habría ocurrido?>>

…