One-shot Enfermería [Ian x Emily | HP AU | Pokémon Rol]

Título: Enfermería
Fandom: Pokémon Rol Championship | Harry Potter AU.
Personajes: Ian Lockhart, Emily Hodges.
Palabras: 618
Summary: "No era la primera vez que se quedaba ayudando en la enfermería, claro que no, pero en aquella ocasión Madame Pomfrey simplemente le había asignado cuidar de Ian porque había sido ella quién lo había llevado."
N/A: Okey so funny story. Gabi dijo: ¿por qué no celebrar haber acabado los exámenes viendo las últimas de HP de nuevo? Y Gabi recordó mientras lo hacía sus fics emian hp au y los releyó y vio un comentario de Juanjo hablando de esto y recordó el prompt y dijo: alv, voy a hacerlo. So here it goes, bc adoro a estos pendejos y adoro HP :D | Juanjomaster

Emily, sinceramente, no era capaz de creerse la situación en la que estaba en ese momento. No era la primera vez que se quedaba ayudando en la enfermería, claro que no, pero en aquella ocasión Madame Pomfrey simplemente le había asignado cuidar de Ian porque había sido ella quién lo había llevado.

Y, claro, no sería un problema si se hubiese quedado dormidito en la camilla pero… ahí estaba el maldito, despierto y con una sonrisa mientras hablaba con las chicas de su casa que lo rodeaban.

En serio, qué idiota.

La morena se acercó entonces al grupo, carraspeando en cuanto estuvo lo suficientemente cerca. Por supuesto, la conversación tan divertida que parecían estar teniendo se cortó con ellos y la chica recibió miradas recriminatorias por parte de todas las demás.

Ian, sin embargo, la miró interesado y con una sonrisa ladina, poniendo toda su atención en ella.

—Ian tiene que descansar, lo mejor sería que os fueseis.

Y tras decir aquello, se giró para volver junto al estante de pociones medicinales. Escuchó las quejas de las chicas con una mueca de disgusto pero, para su alegría, acabaron por irse cuando Ian les dijo: “ya habéis oído a la enfermera, lo siento chicas~”.

Esperó a que la sala estuviese completamente tranquila antes de volver junto al chico, en aquella ocasión con un vaso en su mano, encontrándoselo con las manos tras la nuca y aquella sonrisa imborrable.

—No soy tu enfermera —le espetó, extendiéndole el vaso—. Bebe esto.

—¿Eh~? Pero si no eres mi enfermera, no tengo que beber nada que me des~ —respondió, con claro tono burlón, él—. ¿Y si me estás intentando dar Amortentia~?

Emily notó sus mejillas ruborizándose en ese momento. A pesar de ello, no tardó en bufar y dejó el vaso sobre la mesilla, molesta.

—No te creas que todas las chicas de Hogwarts pierden la cabeza por ti solo porque unas chiquillas de tu casa lo hagan. No lo bebas si no quieres, me da igual.

Se cruzó de brazos entonces, mirando a Ian con una ceja enarcada. El hecho de que siguiese sonriendo de aquella manera le sorprendió.

—Pero E-mi-ly~ A mí no me engañas, estás claramente celosa~

La sonrisa del chico solo se ensanchó más cuando vio la reacción de la Hufflepuff. Dio un respingo y el rubor pasó a formar parte de todo su rostro, no solo sus mejillas. Los tartamudeos y el temblor de sus manos solo hicieron más obvios su vergüenza.

—¿C-celosa? Ya te g-gustaría. Es que estaban molestando al resto de pacientes, ¿sabes?

Emily dijo aquello realmente convencida, pero tanto Ian como ella sabían perfectamente que eran los únicos en la enfermería en ese momento.

>>Como sea…

La joven carraspeó en ese momento y se dio la vuelta, dispuesta a marcharse del lugar.

—¡Hey, Emily! ¡No puedes irte! —llamó entonces Ian, haciéndola parar en seco—. Estoy aquí por tu culpa, deberías vigilarme.

La nombrada volvió a girarse, mirándolo, para después chasquear la lengua.

—Discrepo, no es mi culpa que seas estúpido y saques una mandrágora sin protección en los oídos. ¿Acaso no atiendes en Herbología?

—Si te soy sincero, prefiero mirarte~ Te ves tan linda cuidando tus plantitas~

¿De verdad que no había nada que le quitase el buen humor a ese chico?

—¡Está bien! Me quedo…

“Lo que sea con tal de que te duermas y te calles” pareció querer añadir mientras se dejaba caer en la silla que había cerca de su cama.

Cogió entonces el libro que había traído junto a ella y se dispuso a leerlo. Ian la miró triunfante, bebiéndose el contenido del vaso mientras tanto.

Cualquiera se hubiese dado cuenta que Emily pretendía quedarse desde el principio.