ENAMORAMIENTO Y ATRACCIÓN ¿QUE NOS SUCEDE? (naruhina; sasusaku)

Re: ENAMORAMIENTO Y ATRACCIÓN ¿QUE NOS SUCEDE? (naruhina; sasusaku)

Ohayo!!!
Espero no haberme tardado tanto en subir esta continuación de mi fanfic, espero que os guste esta conti y también leeré con mucha atención sus post, no duden en hacerme cualquier tipo de sugerencia al contrario, espero saber todas sus opiniones acerca de cómo va el fanfic ^^ no siendo mas, les dejo este capi… xD

Capitulo XX​

¡¡Viaje al hielo!!​

Llego el tan esperado día lunes; la princesa no quería si quiera verse con su padre, por lo que el viaje le cayó como un fuerte golpe en la boca del estomago.


Los ninjas no sabían que esperar de este repentino viaje, al que raramente, estaban cordialmente invitados. Todos estaban listos en la entrada de la mansión; mientras los criados del feudal tenían los equipajes de cada uno, listos y preparados para el viaje. Como era de esperarse, Naruto era el más plenamente entusiasmado; al contrario de los demás, Naruto imaginaba que este viaje era una recompensa por su buen trabajo. Lo único que se limito a decirle Sasuke fue:


“¿Cuál trabajo, idiota?”


Ellos sabían mejor que nadie, que durante esta misión no han hecho más que superficiales recorridos que ellos llamaban “vigilancia” en los que no han hallado absolutamente ningún rastro del tal Kyo. Esas serian muy buenas noticias para el feudal Asai.


Vieron a lo lejos a dos elegantes carruajes; seguramente serian estos los que los transportarían hasta el “Centro Vacacional de Hielo”, en el que el feudal Asai estaba terminando unos negocios. Quería ver a su hija y también “darle unas merecidas vacaciones”. Según el feudal Asai, su hija necesitaba despejarse y salir de las paredes de la mansión. Lo que él no sabía, es que a ella no le interesaba en lo más mínimo participar en el reciente viaje. Lo único que lograba animarla un poco era saber que los jóvenes feudales de la hoja también irían con ella.


El simple hecho de saber que personas tan abiertas, sinceras y humildes como lo eran los jóvenes de la hoja la acompañarían, le daba una gran felicidad y hasta anhelaba divertirse junto con ellos en el hermoso centro vacacional; lo único que no quería, era que su padre quisiese terminar los negocios con ellos durante su estadía allí.


La joven miro hacia su derecha y pudo ver las divisiones entre los jóvenes de Konoha. Podía distinguir a la hermosa Hinata, que ese día vestía un hermoso kimono color blanco con un obi plateado; al lado de su reciente novio el concejero Kouta. Ellos reían con alegría; mientras ella podía observar como Naruto, escondido entre su entusiasmo, visualizaba con dolor a la pareja. La castaña sintió dolor por la pareja arruinada de Naruto y Hinata, ella podía ver que los dos se amaban; pero el destino les hizo una pésima jugada causando la separación de ellos.


Luego volvió su vista hacia la esplendida joven de peculiares cabellos rosas; la chica mantenía su vista fija en los carruajes que se acercaban, pero la princesa pudo visualizar que la chica sufría. Últimamente había estado observándola y se dio cuenta de que ella penaba por el Uchiha. Ese día vestía un hermoso kimono verde claro con un obi color rosa; la combinación era perfecta con su cabello rosa recogido en una cola alta.


La princesa sonrió ante la testarudez de esta pareja; el peli azabache no quitaba un segundo los ojos de la chica de cabellos rosas y ella irónicamente era consciente de ello y aun así, se empeñan en complicar su relación. Se prometió mentalmente unir a toda costa a ese par de cabezas duras. Definitivamente iban a necesitar ayuda si querían estar juntos. Y ella sabia mejor que nadie que el problema provenía en la mayor parte del Uchiha; por lo que trataría primero con él, a no ser que quiera hacer las cosas un poco más interesantes. Se aplaudió mentalmente ante la brillante idea que acababa de aflorar de su mente; se aseguraría de que Uchiha Sasuke y Haruno Sakura volvieran cogidos de la mano a Konoha, de veras.


Cuando al fin vio los carruajes situados frente a ella se decidió a espabilarse y salir de sus brillantes pensamientos. El concejero ubico a la castaña junto a la Hyuga en un carruaje con él; mientras que al peli azabache, el ojiazul y la joven de ojos verdes en otro distinto. El rubio se mostro notoriamente enfadado al ver como su chica era subida a un carruaje distinto al de él, estaba dispuesto a sacarla de allí o a subirse junto con ella; pero fue detenido de inmediato por el Uchiha que casi lo avienta contra el carruaje que les había correspondido, lo mejor era evitar peleas innecesarias. Cuando los empleados de la mansión llevaron los equipajes hasta los carruajes y los organizaron en ellos, el viaje comenzó.


La joven princesa iba perdida entre sus pensamientos; un tiempo alejada de la tentación de verse con Kyo, sería bueno para su salud emocional. Volvió de nuevo su vista hacia la pareja que se situaba frente a ella; sonrió con amargura al darse cuenta que el sentimiento no era mutuo, podía ver en los ojos de Hinata la tristeza por el amor perdido. Pero ella ya se había repetido que no interferiría en la relación; al fin y al cabo, Kouta y Hinata ya tenían una relación establecida y ella no era nadie para interferir en esta. Pero aun así, deseaba que la mente vacía de Naruto ya haya maquinado una idea para deshacer la unión; no era que ella odiara a Kouta ni nada por el estilo; lo que pasaba era que esas parejas en las que no se respiraba el amor mutuo, eran las que ella estaba dispuesta a acabar de inmediato.


Volvió su vista nuevamente al paisaje que transcurría a su lado; no tenía cabeza para amores aniquilados por la fuerza del destino. Y no solo eso, arruinado por las decisiones erróneas de sus portadores. Ya quisiera ella que estuviera en sus manos querer o no establecer una relación firme con Kyo; ellos que podían decidir sobre sus vidas lo que se les venga en gana, se enfrascaban en dudas estúpidas y perdían al amor por sus idiotas corazones confundidos. Si tienen al amor frente a ellos, si no hay poder humano, y ni siquiera nadie que se oponga en que estén juntos…


¡¡¡¿¿¿Cual es el maldito problema???!!!


Como pueden haber parejas que pierdan el tiempo de forma tan estúpida. Lo único que ella podía pensar, es ¿porque les es tan complicado decir te amo, mostrar su afecto de manera fluida, dejar que el amor fluya y se enfrasque en ellos de forma contundente? Pero si se le tiene miedo al amor, no hay forma de que las cosas mejoren para ellos. Ya quería verse a sí misma mostrándole al Uchiha que el amor no “muerde”. Se rio levemente al visualizarse y luego guardo silencio de inmediato. No quería parecer una desquiciada.


Mientras tanto en el otro carruaje se respiraba un ambiente tenso y difícil. El simple hecho de que el Uchiha y la joven de cabellos rosas tuvieran problemas sentimentales entre ellos, hacia que al pobre rubio se le dificultara si quiera respirar. El joven de ojos azules dirigió su vista hacia el paisaje que se alzaba a su alrededor y trato de olvidar que a su lado se encontraba el matrimonio mas difícil y problemático que haya conocido en su vida. Bufo al darse cuenta que si ellos no estaban juntos era por simple y testarudo capricho. Ya quisiera él encontrarse en una situación como la que vivían ellos y no estar contra la espada y la pared como se encontraba en ese momento.


Continúo con su vista fija en el paisaje y casi de inmediato se transporto lejos del tenso ambiente que se vivía en el carruaje; de todas formas, estando como estaba en ese momento, no tenia porque afectarle el ambiente ni nada a su alrededor; como es bueno quedarse dormido en situaciones que lo ameritan.

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Luego de un tiempo cómodo para el viaje; los jóvenes se bajaban de sus respectivos carruajes y se dirigían a la entrada del centro vacacional de hielo. La imponente entrada, que anunciaba el sitio exacto donde se encontraban, dejaba entrever que el lugar era hermoso y sobretodo elegante. Los jóvenes ninjas trataron de no mostrar su gran asombro por el majestuoso lugar que se alzaba frente a ellos; de todas formas, como feudales, ellos habían conocido lugares igual de hermosos y elegantes que ese. Pero ni la misión, ni pensamientos coherentes podían evitar que él dañara el teatro…


—¡Que guay, dattebayo!— gritó el rubio apenas despertó de su sueño; que irónicamente termino justo en el momento en que ellos llegaron al centro vacacional. El rubio de un brinco bajo del carruaje y sus ojos brillaron como lo harían los de un niño de 5 años cuando ve un parque de diversiones. Sasuke y Sakura suspiraron al mismo tiempo y sin planearlo se miraron de inmediato; sus cuerpos se tensaron y como acto reflejo desviaron la mirada, Sakura notoriamente nerviosa y el Uchiha con una bien formada mascara de tranquilidad.


Los demás tan solo optaron por ignorarlo; excepto Hinata que sonrió al ver su actitud, la actitud que tanto amaba. Dirigió su mirada lejos del rubio, lo que menos quería era revivir un sentimiento que ella quería liquidar de su ser. Sin pensarlo dos veces y con una Sakura arrastrando a un Naruto después de un merecido golpe; se adentraron en el hotel encontrándose con una recepción más que hermosa y impactante.


El lugar era más elegante y hermoso de lo que ellos pensaron; adornado por lámparas sencillas pero que contrastaban perfectamente con los inmuebles del sitio, los cuales eran de color beis. En la recepción se encontraba una bella mujer de cabello negro; la cual tenía a su cargo las llaves de todas las habitaciones, que se encontraban debidamente ordenadas en un closet ubicado tras ella; la chica se encontraba tras un gran y elegante mostrador de madera, mientras ostentaba una gran y aparatosa sonrisa. Los jóvenes caminaron por la amplia recepción hasta ella, la cual extendió su sonrisa al verlos acercarse.


Kouta tomo la delantera y se acerco a la joven haciendo una seña para que los demás lo esperaran atrás. En pocas palabras, él seria quien hablara y gestionara su estadía en el hotel. Los jóvenes ninjas no se negaron cuando Kouta los dejo atrás; de todas formas, estaban lo bastante distraídos observando inquisitivamente las instalaciones; claramente, cuidándose de no mostrar demasiado entusiasmo ante la perceptiva princesa.


En poco tiempo tuvieron nuevamente a Kouta junto a ellos. Todos dirigieron sus vistas hacia él, quien sonreía ampliamente y sostenía seis llaves en sus manos. Cuando se dieron cuenta, tenían a los empleados del hotel con sus equipajes y llevándoselos quien sabe a dónde. Y para completar el cuadro, una hermosa y despampanante mujer pelirroja se paro frente a ellos vestida de recepcionista. La joven sonrió, y miro a todos y cada uno de ellos con sus exuberantes ojos color azul. Luego se quedo mirando a Kouta y con una sonrisa en sus labios extendió sus manos para tomar en ellas las seis llaves que tenía el joven.


—Princesa Kaoru, un placer tenerla aquí— dijo la joven cortésmente y haciendo una reverencia; mientras la aludida solo asentía una vez. Luego volvió su vista a todos los presentes. —Kaoru-sama, Kouta-san… acompáñenme, por favor—solicito la joven amablemente mientras daba media vuelta y se iba junto con la princesa y el concejero; el cual, antes de irse le dio un suave y casto beso en los labios a la Hyuga, que se sonrojo violentamente.


Si Sasuke no hubiera estado en el camino, Naruto seguramente hubiese matado a Kouta en ese mismo instante. Kouta hizo una mueca de fastidio al darse cuenta que su habitación estaría cerca a la de Kaoru y no a la de Hinata; lo único que rogaba era que la habitación de Hinata no esté cerca de la asignada a Naruto. Si era así, seguramente tendría problemas.


Los cuatro ninjas quedaron solos en la recepción del hotel; aprovechando esto, para poder mostrar su sorpresa por el hermoso lugar en el que se alojarían por tiempo indefinido. Naruto y Sakura eran los que más se mostraban entusiasmados; mientras se comentaban entre ellos los pequeños detalles que encontraban cada uno respectivamente. Hinata y Sasuke se mantuvieron al margen, pero eso no quiere decir que la belleza y elegancia del lugar no les causara cierta conmoción.


—Buenos días, bienvenidos al centro vacacional del hielo; puedo darme cuenta que es su primera visita— dijo la joven pelirroja apareciéndose repentinamente en el lugar, asustando a los concentrados Naruto y Sakura, que la miraron con expresión de sorpresa. Los otros dos ninjas tan solo la miraron esperando porque ella los llevara hasta sus habitaciones.


—Hinata-san, Naruto-san… acompáñenme, por favor—dijo la joven, que notoriamente conocía los nombres y identidades de cada uno de ellos. Los aludidos dieron un respingo al darse cuenta que serian vecinos; Hinata con un repentino nerviosismo por la gran casualidad que se les presentaba, ella sinceramente no esperaba tener contacto cercano con el rubio hasta dentro de mucho tiempo; y la verdad, no se sentía preparada para afrontar a Naruto, no ahora. Mientras por otro lado, Naruto saltaba de felicidad internamente; sus dos compañeros de equipo fueron testigos presenciales de la sonrisa de satisfacción del rubio al saber que estaría cerca de Hinata, y no pudieron evitar sonreír por la alegría de su amigo. Este no pudo disimular su agrado al irse con Hinata y la pelirroja en dirección a sus habitaciones.


La suerte estaba de su lado…


bueno chicos, espero que haya valido la pena la espera xD tambien ahnelo leer sus comentarios asi que denmen su opinion, acepto criticas y sugerencias jejeje bueno, no siendo mas, nos leemos en la proxima conti!!!

 

Re: ENAMORAMIENTO Y ATRACCIÓN ¿QUE NOS SUCEDE? (naruhina; sasusaku)

ohayo!!!
jejeje por primera vez en mucho tiempo no me he tardado en poner la continuacion xD asi que no se quejen jajaja ahora voy a poner contis menos largas pero mas seguido; se que eso de la intriga es estresante jajaja asi que espero que os guste la nueva "metodologia".

Capitulo XXII

¡Pequeñas conversaciones!
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P.O.V. Naruto



No cabía de la felicidad al darme cuenta que sería vecino de Hinata-chan; me fui sin ocultar mi gran sonrisa junta a ella. La pelirroja que es notoriamente llamativa iba al frente de nosotros contoneándose elegantemente. Es linda, pero no tanto como Hina-chan.




Me gire y mire el perfil de Hinata. Venia cabizbaja y notoriamente sonrojada; ver ese leve rubor me hace darme cuenta que Hinata-chan aun siente algo por mí, si no fuera así no estaría tan nerviosa por mi presencia. Volví a brincar de la felicidad internamente. Tengo grandes y fundamentadas esperanzas de ganar esta guerra.




—Hinata-chan—la llame con tono casual. Tengo que generarle confianza osino huira de mí o peor aún, se desmayara.




—Etto… ¿sí?—respondió notoriamente nervioso. Volví a apuntarme un tanto; con Kouta, Hinata-chan nunca se ponía nerviosa. Sonreí y continúe mirándole; ella no se decidía a mirarme y movía su rostro levemente hacia mi dirección sin girarlo por completo. Su rubor se hacía más notorio y sus dedos ya se estaban encontrando entre ellos desesperadamente.




—Necesito hablar contigo—dije sin rodeos. No soy bueno para andar alrededor del ramen y no tomarlo de una buena vez; así que mejor evitar exasperar al ramen y exasperarme a mí mismo.




Mis ojos se mostraron aun más curiosos observando cualquier gesto de su parte. Estaba notoriamente nerviosa, no encontraba palabras para corresponder mi proposición y evitaba a toda costa girar su rostro lo suficiente, como para que pueda ver sus ojos que hablan más que cualquiera de sus palabras.




—Co… como qui… quieras—dijo tartamudeando. Como me fascina que haga aquello; quiere decir que yo tengo un gran efecto en ella. Le sonreí esperando a que ella por primera vez, desde que compartimos estos breves momentos juntos, se dignase a mirarme. Y lo hizo. Sus grandes y expresivos ojos perla me mostraban su nerviosismo y al mismo tiempo la inocencia que emana de todo su ser.




—Más tarde, te golpeare la puerta para que salgas y hablemos—apunte. Con Hina-chan ahí que ser precisos; no quiero correr el riesgo de cogerla en un mal momento y sobre todo, no quiero que acepte ninguna invitación. Ella, sin apartar sus ojos de mí, asintió levemente jugando con más frenesí con sus dedos índices. —Prométemelo— dije inconscientemente. No sé de donde salió esa palabra; pero no pude evitar que saliera de mi boca. Vi como sus ojos se ensanchaban sorprendidos e instantáneamente volvió su rostro en una dirección contraria a la mía. Si antes estaba nerviosa, esto seguro que ahora esta propensa a que le de algo.




Estoy seguro que esto se debe a que cree que está traicionando a Kouta; pero no es así, tan solo vamos a hablar, de veras. Volví mi rostro al frente y mire un punto indefinido por largo rato, hasta que la melodiosa voz de Hinata me saco de mis cavilaciones internas.




—Lo… lo prometo—dijo y pude sentir como mi sonrisa me ensanchaba mientras volvía a mirarla. Como me gusta mirarla. Ella es tan bella, tan frágil, tan tierna; que me dan ganas de secuestrarla y llevármela a un lugar donde estemos solo nosotros dos y…




¡Demasiada influencia del ermitaño pervertido y Kakashi-sensei!




Me ruborice ante mi última ocurrencia; mientras Hinata me miraba con un leve sonrojo y una hermosa sonrisa en su rostro. Olvide lo pasado anteriormente y volví a concentrarme en lo bella y pura que es Hinata-chan.




—Eh… llegamos—llamo la llamativa pelirroja. Me había olvidado totalmente de ella por estar contemplando la bella obra de arte que tenia a mi lado. Fue entonces que vi por los ojos de esa joven de ojos azules, que la miraba que nos ofrecíamos mutuamente Hinata-chan y yo, dejaba mucho que pensar. Era puro y exclusivo amor. Y seguramente ella tenía entendido que mi hermosa Hyuga es novia del idiota de Kouta; pero qué más da, el mundo debe saber que Hinata-chan me ama a mí y a nadie más. La vida a veces es algo dura pero muy justa en definitiva.




—Okey, gracias—dije apartando mis ojos de la bella figura de Hina-chan y centrándolos en la joven que se hallaba frente a mí. Hinata-chan hizo lo mismo que yo y opto por prestarle atención a lo que sea que la joven nos dijera.




—Su habitación es esta, Naruto-san—indicó la joven señalando con su mano derecha la puerta de mi habitación mientras me extendía la llave con una sonrisa. Yo me apresure a recibirla y le dedico una sonrisa de vuelta; mientras me paro frente a la que sería mi habitación.




—Muchas gracias—digo tratando de ganar tiempo. Necesito saber con exactitud que habitación le corresponderá a Hinata-chan; me hago el desentendido esperando a que la joven ahora se dirigiera a mi chica.




—Hinata-san, estas son las llaves de su habitación—dijo la pelirroja señalándole la habitación seguida a la mía. Las puertas se encontraban distanciadas más o menos por una longitud de dos metros; y me sentí aun más feliz de que su habitación quedara justamente a la derecha de la mía.




Hinata-chan recibió las llaves y se dirigió a la puerta de su habitación rápidamente; no sin antes dar las gracias a la señorita que se retiro después de una leve inclinación. Para finalizar, abrimos la puerta al mismo tiempo, nos miramos por largo tiempo y por ultimo entramos a nuestras respectivas habitaciones.




Quizás, hoy pueda solucionar este mal entendido.


¿que tal les parecio? espero que les haya gustado y tambien espero con ansias sus opiniones xD nos vemos en la proxima conti!!!

sayonara!!!