En las pulgas de Canuto

Tema en 'Fanfics abandonados sobre Libros' iniciado por Abisag Freiheit, 22 Noviembre 2012.

  1.  
    Abisag Freiheit

    Abisag Freiheit Iniciado

    Virgo
    Miembro desde:
    22 Noviembre 2012
    Mensajes:
    4
    Pluma de
    Escritora
    Título:
    En las pulgas de Canuto
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    152
    Sirius Black es el típico rompecorazones, matón, sexymbol... es broma, no existe y si sí, aburriría.

    Acompaña a Canuto y el resto de su tropa a descubrir que la realidad es más dura que su "corazón" y que el encierro puede llegar a ser como su mejor amigo.


    "Si no cambiamos, no crecemos;
    y si no crecemos, en realidad no estamos viviendo"
    Gail Sheehy



    Hey tu NO PLAGIES, si yo respeto tus obras, tú respeta las mías. Personajes y lugares son de J.K. Rowling, la trama es mía.
     
  2.  
    Abisag Freiheit

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    Título:
    En las pulgas de Canuto
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    3860
    Capítulo 1.- ¿Está loco?

    ―Despierta Lunático.
    ―Lárgate pulgoso.
    Todos los días sucedía lo mismo, es decir que James se levantaba a las seis como resorte, vamos podía ser irresponsable, respondón y lo que le sigue, pero eso sí, era muy mañanero. James luego aventaba un zapato a Sirius y una bola de calcetines a Peter para despertarlos; si Pit saltaba como resorte y Sirius lo mandaba al infierno, había logrado su trabajo.
    El problema era Lunático.Remus nunca quería levantarse. No podía, simplemente no podía. Cada mañana la gravedad lo sujetaba a las sábanas y no salía de ahí hasta que Sirius le echara agua o sus amigos lo tiraban sin miramientos al piso; gracias a eso se había ganado muchos moretones.
    Aquél día no sería la excepción.
    ― Uno, dos… ¡Tres!―contó James.
    En un segundo, Remus estaba en el suelo maldiciendo a todos los infiernos por su sacrosanta madre.
    ¡Por Dios, si era viernes!
    Así comenzaban el día.
    Después se fueron a desayunar. Se sentaron en la esquina de la mesa más alejada de los profesores. Esa esquinita le pertenecía única y exclusivamente a los de sexto año. Si alguien más se sentaba ahí… no le pasaba nada, pero los chicos se molestaban.
    James Cornamenta Potter aquél día estaba especialmente contento. Lo habían elegido capitán del equipo de quidditch y ésa tarde iba a hacer las pruebas para renovarlo. Su primera vez como capitán.
    Nadie podía bajarlo de su nube, ni siquiera Sirius Canuto Black, que venía a ser algo así como su hermano del alma, su mellizo, mugre para uña, Batman para Robin, Patricio Estrella para Bob Esponja, su chicle etc., etc. Eran amigos de verdad y punto.
    En realidad, Sirius no tenía ni idea de dónde sacaba James tanta energía, sobre todo para levantarse temprano y estar al cien. Es que la noche anterior se habían ido de paseo a Hogsmeadey el lugar preferido de Remus, el Bosque Prohibido. Claro todos convertidos en animales. ¡¿Y aún así estaba al cien para pasar el día brillantemente?! Vamos, que Pit se estaba durmiendo sobre sus hot cakes, Remus estaba de mal humor porque habían interrumpido su sueño y Sirius… Sirius no podía con su cabeza, en cualquier momento su cara caería en la sopa.
    ―Un día perfecto para jugar ¿no, Pulgas?―preguntó James alegremente.
    ― Un día perfecto para ahogarte ¿no, Potter?
    ― ¿Se agüitan?―se quejó James―. Pero me vale. Hoy será mi gran día. Hoy― James se inspiró para soltar un gran discurso―. Hoy yo mando, ja. Hoy yo… ―y de pronto se atragantó con su propia saliva y miró hacia otro lado para que nadie más lo notara, pero demasiado tarde porque sus amigos lo miraban.
    Anapneo―exclamó Remus un poco más despierto.
    ― ¿Pero qué…?
    James desvió fugazmente su mirada hacia la entrada del Gran Comedor y la pregunta que Sirius no había hecho quedó respondida. Lily la Pelirroja Evans estaba entrando en esos momentos, riéndose con Alice y su amigo Bill.
    Sirius se echó a reír. ¿Cómo era posible que de pronto el León Rey de la selva (James) se volviera un tímido gatito Kitty domesticado?
    Esa pregunta ya se la había hecho una y mil veces y no tenía respuesta. Remus decía que era porque estaba enamorado, Pit juraba que Lily le había dado toloache y Sirius estaba más de acuerdo con Pit que con Remus. No era posible que "el amor" hiciera tales estupideces.
    Y no decía eso porque él, Sirius Black, jamás se hubiera enamorado. Al contrario, un día sí había caído en la trampa de Cupido. Cuando tenía seis años se enamoró perdidamente de la Señorita Sol su maestra de Kínder, y no era precisamente de ese amor que surge cuando ves a una muchacha parecida a una súper modelo internacional. No ése había sido un amor tierno y sin pecado, pero él no había cometido estupideces como lo había hecho James hasta ahora.
    La peor había sido ésa vez en que se subió a su escoba y le llevó serenata a La Pelirroja en su habitación. Habría estado bien si antes James se hubiera tomado la molestia de tomar clases de canto.Sin embargo, Remus siempre discrepaba en ese punto. Él decía que lo peor era ver a James después de cada rechazo…
    Lily se sentó en la mesa de Hufflepuff, a la que pertenecía su amigo Bill y ahí se quedó tan risueña como siempre.
    ― Gracias Lunático. Jum, ¿por qué tan callado, Canuto?―preguntó James como quien no quiere la cosa.
    ― Es que me estoy preguntando qué chingados le viste a Evans.
    James abrió la boca para contestar, se quedó así por unos segundos, la cerró y luego se encogió de hombros.
    ― Es simple―respondió Alice, sentándose al lado de James―. Potter le vio a mi amiga lo que todos los hombres le ven a las mujeres. No hay por qué avergonzarse.
    ― ¿Entiendo que nos estás llamando depravados?―preguntó Remus con una sonrisa.
    ― ¿Qué más tienen en la cabeza los hombres respecto a las mujeres que escenas XXX? Sin ofender, Lupin.
    ― Oh ¿ahora vamos a empezar con el feminismo y el machismo?―intervino James haciendo como que lo celebraba.
    ―No, sólo estamos hablando de verdades. Hasta Black lo admite ¿por qué crees que no dice nada?
    Sirius soltó un gruñido. Estaba comiendo pollo asado y preguntándose a la vez qué le había visto James a Evans, ¿porqué venían a molestarlo con esas tonterías?
    ― Me apuesto diez galeones a que no es cierto―soltó Sirius; Alice levantó la ceja―. No es cierto que sólo los hombres estemos pensando en sexo cada vez que vemos a una chica;vamos, ustedes piensan más mal cuando ven a un hombre tan buenísimo como yo.
    Remus, Peter y Alice se rieron. James sólo sonrió.
    ― No, nosotras tenemos en la cabeza cosas más importantes e intelectuales.
    ―¿Como "ay sí, me maquillo para que este tipejo me pele"? O ¿"Qué zapatos combinan mejor con mi vestido"? ¿"Cómo le hago para no verme tan desesperada ni zorra"?
    Alice sonrió.
    ―Algunas. Otras nos preocupamos por traer paz al mundo, estudiar una carrera…
    ― Ay sí, ay sí―se burló James―. ¿Y qué tipo de vieja piensa en eso? ¿Una tía solterona con más bigotes que mi abuelo?
    ―No―contestó Alice ofendida―. Lily lo hace, idiota. ¿No lo sabías? ¿No que estás enamorado de ella?
    ―Me lo imaginaba―asintió James sin perder la sonrisa―. Sólo quería que tú me lo confirmaras.
    Alice negó con la cabeza, dando a James como caso perdido.
    ― Te tomo la apuesta, Black. Si tú me demuestras que lo hombres tienen en la cabeza algo más que escenas XXX y quidditch, o que no sólo se fijan en el físico… diez galeones.
    ― Claro―dijo Sirius sin darle importancia. Él sólo quería comerse su pollo asado.
    ― Eso es estúpido―escupió Peter―. Somos humanos, es obvio que tenemos más en el cerebro que caca y pornografía.
    ― Bueno, en tu caso a la caca la acompañarían las moscas―dijo Alice con malicia.
    ―Asqueroso.
    ― Colagusano tiene razón―terció James con un dejo de hastío―. Tenemos la misma capacidad craneal tanto hombre como mujeres. Ambos podemos destacar tanto en sexo, como deportes, estudios, artes o lo que sea. Si no existieran mujeres empeñadas en pensar que los hombres somos unos primates ni hombres que ven a las mujeres como animalitos domésticos, ni si quiera existirían el "machismo" o el "feminismo". Pero alguien siempre quiere dominar al otro y no nos damos cuenta que en verdad somos iguales porque hombres y mujeres somos complemento uno del otro. Y si ustedes lo entendieran, no estaríamos discutiendo ahorita por estas estupideces.
    Cuando se calló, los demás lo miraban con sorpresa.
    ― ¿Qué?
    ― Potter ¿te fumaste algo?―inquirió Alice―. Nunca te había oído diciendo algo tan… profundo.
    ― Muy bien ¿quién lo golpeó en la cabeza esta mañana?―bromeó Remus.
    ― Creo que fue la bludger del otro día―sonrió Peter.
    En cambio Sirius tomó a James de los hombros y muy seriamente le preguntó:
    ―Por el amor de Dios, dime que no te fumaste eso que está debajo de mi cama.
    ― ¿Eh?
    ― ¡Hola, Jim!
    En ese momento llegó Luciane Henley, una Hufflepuff de séptimo año, guardiana del equipo de quiddtich, cuyas piernas eran famosas en la casa de los tejones. ¿Porqué? Favor de preguntarles a los hombres.
    James de pronto adoptó una postura más derecha y segura, le echó un vistazo rápido a Henley, sonrió seductoramente y le lanzó una mirada a los demás indicándoles que ahí ellos sobraban.
    Peter sonrió cómplice. Remus negó con otra sonrisa y Sirius hizo un puchero porque quería seguir con su pollo asado. Alice le echó una miradita a Sirius de satisfacción.
    ― De todos modos tenemos clasede Transformación.
    Los cuatro se alejaron y dejaron a James con Henley.
    ― Bueno, no niego que Potter tiene razón… ―admitió Alice alegremente―. Pero tú y yo teníamos una apuesta, Black y tu amigo ¿qué digo amigo? Hermano del alma te acaba de echar la sal: ¿no que no piensan más que en sexo?
    ― Maldito James. Tramposa tú.
    Como si Alice le estuviera pidiendo su brazo, Sirius le dio el dinero.
    James ni si quiera se tomó la molestia de ir a clases de Transformaciones. No hay necesidad de decir porqué.
    Les tocaba entrar con las transformaciones humanas, pero ojo, mientras la profesora McGonagall había pedido que le hicieran crecer el pelo a su compañero, Sirius agitó su varita demasiado fuerte y en vez de pelo, a Remus le nació un enorme cuerno de toro.
    Con eso a Sirius ya se le había ido toda la flojera y ya tenía pilas. Le había alegrado lo del cuerno de Remus. Estaba que se moría de la risa.
    ― Mientras no sea en la vida real, Lunático, no hay de qué preocuparse―decía mientras se dirigían al aula de Encantamientos.
    James se les acercó corriendo. Sonrisa en cara. Pelo más despeinado y sin corbata.
    ― ¿Quién te pegó en la frente, Lunático?―preguntó alegremente.
    ― Canuto―refunfuñó Remus sin quitarse el trapo mojado de su frente, es que no quería mostrar su hinchazón.
    ― Felicidades, Black. Oh ¡Evans! ―exclamó con valor.
    Lily, que iba unos pasos delante de ellos, se detuvo un segundo, dudó un momento y siguió su camino sin voltearse.
    James no se rindió tan fácilmente. Se adelantó a sus amigos, llegó a ella, le pasó un brazo por los hombros y habló con voz grave.
    ― Hay visita a Hogsmeade la siguiente semana ¿vienes conmigo?
    Lily suspiró, pero no había frustración en ese gesto. Trató de zafarse sutilmente de James y no lo logró.
    ― ¿Cuántas veces te he dicho que esto me hostiga? ―preguntó en voz baja.
    ― Yo no hostigo a nadie―James se ofendió.
    ― No, claro que no―admitió Lily con paciencia―. Pero me hostiga que no seas congruente, ¿cómo me andas pidiendo que salgamos si hace rato te vi con Henley en los jardines? Ni tú mismo sabes lo que quieres.
    ― Pero…
    ―Entiende que yo no soy una muñeca más de la colección. No sé porquién me tomas, Potter. Así nunca saldría con alguien como tú.
    Se libró de su agarre y caminó rápidamente al aula, esquivándolo.
    James se quedó parado en su lugar, frunciendo el ceño hasta que sus amigos lo alcanzaron.
    ― No sabe lo que dice, Cornamenta―dijo Peter.
    ―Claro que sabe lo que dice―rebatió Remus seriamente―. Tiene toda la razón…
    ― Cállate, Lupin―James bufó―. Iré a ver a Luciane otra vez, si tanto le gusta a Evans verme con ella…
    Dio media vuelta y rápidamente se perdió entre la gente.
    Colagusano se adelantó al salón.
    Remus y Sirius se miraron directamente a los ojos. Lupin negó con la cabeza y Black entrecerró los ojos.
    Entendía perfectamente porqué a James le gustaba estar con Henley, si ella además de bonita, era simpatiquísima y sobre todo le gustaba el quidditch. Lo que no le cuadraba era porqué a James le afectaba tanto unas simples palabritas de Evans. Y estaba completamente seguro de que James tampoco lo entendía.
    ―Es prefecta, las demás chicas le dicen basilisca. No tiene chiste, es seria, es enojona, es muy común, además. Es bonita sí, pero Luciane lo es más y a ella la tienes comiendo de la mano ¿Entonces qué le ves a Evans, Cuernos?
    James se encogió de hombros.
    ―No tengo ni zorra idea.Además, no es enojona, me parece muy adorable.
    Y simplemente Sirius no entendía nada.
    ― Está encaprichado, eso es todo―dijo para sí mismo.
    ― El león no es como lo pintan, Canuto―dijo Remus, como si hubiera leído los pensamientos de Sirius―. He estado con Lily y no es la típica enojona sin razón. Es una persona y también tiene sentimientos y personalidad.
    Sirius no hizo caso de lo que decía. Se le acababa de ocurrir que quizá James no estuviera con Luciane.
    ― Sígueme―le dijo a Remus.
    A los dos les valió estarse saltando otra clase de Encantamientos. Fueron a la sala común de Gryffindor y subieron al dormitorio.
    James estaba ahí, acostado boca arriba sobre la cama de Remus y con los brazos cruzados bajo su nuca.
    ― Pensé que no iban a tardar en notar que no estaba con Luciane―susurró.
    ― ¿Por qué haces esto?―preguntó Remus en voz baja.
    ― ¿Qué, venir acá?
    ―No, escapar después de que te rechazó―puntualizó Sirius.
    ― No sé Canuto― dijo y su voz sonó como un suspiro. Eso exasperó a Sirius.
    ― ¡Ya párale, Cornamenta!―exclamó―. ¡Explícame porqué putas madres te pones así por Evans! ¡No entiendo nada! Si ella sólo es Evans.
    ― Yo tampoco lo sé, Canuto―replicó James sin alterarse―. ¿No crees que no me lo pregunto? Sé que Luciane la supera en belleza, sé que es la más nerd del salón, hasta aburrida, sé que llega a ser Hulk cuando se lo propone pero… no sé, me gusta. Me agrada estar con ella.
    ― ¿Aún cuando te dice que la hostigas?
    ―Aún.
    ― Estás loco. Eso es perfecto porque la locura no tiene explicación y tu comportamiento menos.
    ― No está loco―terció Remus arrastrando las palabras y ensimismado en sus pensamientos―. Está enamorado.
    ― ¡¿QUÉ?!―saltaron James y Sirius.
    Remus se sobresaltó y salió de su línea de pensamientos íntimos.
    ―Si la quieres sólo por su físico, es deseo. Cuando la quieres porque es inteligente, rica, etc., etc., etc., es interés. Cuando no sabes por qué la quieres y sólo buscas su bienestar, es amor.
    ______________________________________________
    Notas:
    ¡Hola!
    Nueva en el foro.
    Nueva historia de los merodeadores. Pero ey, tampoco es lo que se imaginan:una historia sobre los Increíbles y súper Merodeadores, sus amores aventuras increíbles y todos felices forever… si buscan algo así, este es el lugar equivocado. No hay pareja principal, pienso hacerlo en algo parecido al cuento de las mil y una noches, con situaciones diferentes en cada capítulo y si les agrada en dos o tres.
    Así la historia no es tan complicada y es más libre.
    Lindo día
    PD: Comenten mucho, y alguna propuesta para los siguiente capis, se acepta.
     
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  3.  
    kitsune

    kitsune Iniciado

    Leo
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    27 Junio 2011
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    25
    Pluma de
    Escritora
    me encanto espero que subas ocnti pronto byee ^^
     
  4.  
    Roseé

    Roseé Soy muy viejo

    Virgo
    Miembro desde:
    5 Febrero 2012
    Mensajes:
    120
    Pluma de
    Escritor
    En cambio Sirius tomó a James de los hombros y muy seriamente le preguntó:
    ―Por el amor de Dios, dime que no te fumaste eso que está debajo de mi cama.
    ― ¿Eh?


    me mate de la risa cuando lo dijo, fue demasiado chistoso. Sigue tal cual esta buenísimo! :)
     

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