Two-Shot En la fiesta [Pokémon Rol | Multiship]

Tema en 'Mesa de Fanfics' iniciado por Amane, 27 Junio 2017.

  1.  
    Amane

    Amane Equipo administrativo Comentarista destacado fifteen k. gakkouer

    Piscis
    Miembro desde:
    10 Julio 2013
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    Escritora
    Título:
    En la fiesta [Pokémon Rol | Multiship]
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    1558
    Título: En la fiesta
    Fandom: Pokémon Rol Championship
    Palabras: 1449 + 978
    Personajes: Emily Hodges, Mimiko Honda, Ethan Encina, Drake Orestes.
    Summary: En aquella fiesta, pasaron muchas cosas.
    Advertencias: Pues estamos hablando de la típica fiesta de adolescentes hormonados, ya sabéis (?
    Notas: ¿Qué es esto? No lo sé. ¿Habrá continuación? Síp. ¿Sabes como va a acabar? Eso es una sorpresa para todos porque nop. ¿Estás bien de la cabeza? No, queridos, no.
    Etiqueto a posibles interesados, creo: Noir GalladeLucario Graecus

    I
    La estridente música electro retumbaba en sus oídos como un constante malestar. No podía evitar estar más enfurruñada con cada paso que daban y, por lo tanto, con los que estaban más cerca de la fiesta.

    —¡Venga, Mims! —exclamó Emily con la energía por el cielo—. ¡Anímate! ¡Nos lo vamos a pasar genial!

    —Tú te lo vas a pasar genial… —farfulló, molesta ante tanta excitación por una simple y estúpida fiesta.

    Mimi Honda no era una chica a la que le gustase relacionarse con los demás, al fin y al cabo, ella era superior a todos ellos así que no merecía la pena gastar el tiempo en unos simples plebeyos.

    Emily era todo lo contrario. Ella amaba los eventos sociales y la rubia podía afirmar que todo el instituto sentía algo positivo por ella. Le era, simplemente, natural llevarse bien con la gente.

    Y sin embargo, ahí estaba, siendo amiga de Mimi a pesar del carácter de ésta. Intentando hacerla ver porque le gustan las fiestas.

    Pero Mimi hubiera preferido mil veces más quedarse en casa, viendo quizás alguna película con su amiga. A solas. Juntas. Sin molestias.

    —¡Ems! ¡Has venido al final! —Al escuchar ese apodo de boca de uno de los chicos que Mimi menos soportaba, entendió el porqué de que Emily empezara a decirle ‘Mims’ con más frecuencia.

    Qué estupidez.

    >>¡Y traes a Mimiko! ¡Genial!

    La rubia dirigió una mirada asesina al pelirrojo, quien no se percató porque en menos de dos segundos toda su atención estaba ya centrada en Emily.

    Ya que, claro, Emily era la que siempre llamaba la atención.

    Mimi odiaba a Ethan. Lo odiaba mucho más de lo que quería admitir. Más de una vez se encontraba con que había estado unos buenos minutos dirigiéndole una mirada de odio al chico mientras lo maldecía en su mente.

    Odiaba como se acercaba a Emily con intenciones de, claramente, ser algo más que amigos. Ella lo notaba, lo notaba muchísimo. Ninguno de los dos era muy disimulado al respecto.

    Lo que más le molestaba es que ambos tenían química.

    Cuando Emily estaba con Ethan, reía con tanta naturalidad, con tantas ganas… se le veía tan feliz. Ese estúpido chico hacía que Emily olvidase sus problemas y fuese la persona alegre que era, por mucho que a Mimi le doliese.

    Sin embargo, sabía muy bien que más de una vez había hecho daño a Emily con sus palabras y acciones. Aunque ella siguiese mostrando una sonrisa, diciendo que no se había enfadado y que estaba bien… a pesar de todo, Mimi sabía que la había dañado.

    Y por eso le molestaba tanto la presencia del chico. Porque él la hacía feliz, él podría declararse con facilidad y ella aceptaría. Pero Mimi… Mimi no era ni siquiera capaz de decirle que la apreciaba como amiga, mucho menos podría decirle que sentía algo más fuerte por ella.

    —¡Vamos, Mimi! —la joven de hebras negras extendió un vaso hacia la nombrada.

    —Emi… ya sabes que yo no…

    —¡Es refresco! —exclamó alegremente, interrumpiendo su oración.

    Quería que su amiga lo pasara bien, no que se emborrachara. ¡Mimi tenía que cuidar de ella, además!

    Sea como fuere, Emily agarró la muñeca de la otra para llevársela hasta el interior de la enorme casa donde se llevaba a cabo la celebración.

    Nada más entrar por la puerta, Emily ya estaba saludando y hablando con personas, mientras que Mimi seguía intentando pasar desapercibida (consiguiéndolo afortunadamente gracias a su tamaño).

    En menos de cinco minutos, en los que estuvo centrada en no ser arrastrada por la masa de gente, se dio cuenta que había perdido de vista a su amiga.

    ¡Demonios! ¡No podía dejarla sola! Ya sabía de lo que era capaz Emily en esas situaciones y no quería pasar por eso.

    —¿Emily? —preguntó, poniéndose de puntillas para intentar visualizar su figura.

    Y no tardó mucho en encontrarla. ¿Cómo no encontrarla?

    La joven se encontraba en mitad de la pista de baile improvisada, rodeada por todos los presentes, dándolo todo mientras bailaba la canción que en ese momento sonaba (Mimi no sabía su título pero tampoco le interesaba).

    La rubia miró con los ojos abiertos como su amiga movía el cuerpo al son de la melodía, con los ojos cerrados, probablemente para sentir mejor el ritmo de la misma.

    Mimi tuvo que tomar un largo trago de refresco por el repentino calor que se había apoderado de su cuerpo.

    Y cuando dejó de beber, vio como Emily ya no estaba sola sino que una figura masculina de pelo pelirrojo la acompañaba en su baile. Con sus sucias manos sobre las caderas de la chica y con ambos cuerpos demasiado cerca.

    Ambos sonreían, compartiendo una mirada cómplice.

    —No… —murmuró Mimi antes de ver como sus temores se hacían realidad.

    Los labios de los dos jóvenes se empezaron a juntar y Mimi salió corriendo de la sala, sintiendo sus ojos anegándose de lágrimas y su respiración entrecortada.

    Afortunadamente encontró un lugar en el jardín de la enorme casa donde no llegaba mucho ruido y podía estar tranquila.

    Allí se tiró al suelo, dirigiendo su mirada hacia el cielo en un intento de controlar las lágrimas. ¿Por qué se tenía que poner así? No, peor aún, ¿por qué tenía que haber empezado a sentir cosas respecto a su amiga que no tendría que sentir?

    —Una bonita noche.

    La voz de un chico acercándose y su sombra al sentarse a su lado hizo que Mimi diera un chillido y se levantara de un salto, asustada.

    —¡Drake! ¿Qué demonios? —gritó al comprobar quien era el chico.

    Drake Orestes era el típico chico callado y oscuro que no solía tener amigos y que, por alguna extraña razón, había acabado siendo el otro amigo de Mimi.

    >>¿Qué haces tú aquí? Pensabas que no ibas de fiestas —retomó la palabra ella mientras volvía a sentarse en su sitio.

    —Ya ves, se deben haber equivocado con las invitaciones… y pensé que me vendría bien despejarme. ¿Tú?

    —Ugh… Emily me trajo.

    —Oh, Emily. Estaba en la pista, ¿verdad? Con ese chico… ¿cómo se llamaba?

    —Ethan —murmuró Mimi, entre dientes, con odio.

    —¡Ethan! Todo un heartbreaker. Es famoso entre las chicas pero cuando pone el ojo sobre alguien, no para hasta conseguirlo.

    Mimi apretó aún más los dientes si aquello era posible, claramente molesta con las palabras de Drake. Lo sabía, ella ya sabía todo aquello, conocía la fama del pelirrojo. Y solo hacía que lo odiase más.

    Mimi iba a replicar algo pero en ese momento, algo interrumpió su conversación.

    Se escucharon una risitas a lo lejos, pero que cada vez se acercaban más y cuando quisieron darse cuenta, los dos amigos tenían delante a Ethan y Emily, caminando de la mano y riéndose de forma cómplice, muy cerca, demasiado cerca.

    ¿Qué demonios hacían ahí, de todos modos?

    —Oh, ¿Mimi? —preguntó la chica, aun con esa risueña voz, al ver como la figurase ponía en pie—. Pensé que estabas dentro, vaya.

    —S-salí a tomar el aire… —¿Por qué le respondía si estaba enfadada con ella? ¿Y por qué se ponía nerviosa? — Y tú estabas bailando, ¿qué ha pasado?

    —Oh, Ethan y yo queríamos un poco de intimidad y… todas las habitaciones estaban ocupadas… así que aquí estamos —explicó, entre risas y lanzando constantes miradas hacia el pelirrojo.

    Mimi sintió su corazón encogerse. ¿Intimidad? Aquello no le gustaba nada.

    ¿Debía permitirlo? Si lo evitaba siempre podría utilizar la excusa de que Emily estaba borracha y no podía permitir que hiciese nada en ese estado. Pero… ¿y si se enfadaba con ella por haberle interrumpido? No podría soportar la idea de que su mejor amiga estuviese enfadada con ella, eso nunca. Y menos por ese estúpido chico.

    —Sí, pero si os molestamos podemos buscar otro lugar… —intervino entonces el chico, con un brillo en sus ojos… y no era por el alcohol. Parecía un brillo de cierta maldad.

    —¡Oh! ¡Oh! —exclamó Emily entonces, con ese tono de genuina sorpresa al descubrir algo que no sabías—. ¿Tú y Drake? ¡No lo sabía! ¡Lo sentimos, chicos! Iremos a otro lugar~

    Drake y Mimi se miraron, sin comprender la situación. Hasta que, segundos después, apartaron la vista sonrojados.

    —¡N-NO! ¡Demonios, Emily! ¿Cómo puedes pensar que nosotros…?

    —Tranquila, Mims, te guardaré el secreto… —la joven se llevó el dedo índice a los labios, indicando que estaría en silencio, y le guiñó el ojo—. Nos vamos entonces. Luego nos vemos~

    Y como habían aparecido, se alejaron, nuevamente hacia la casa. Quizás en busca de aquella habitación libre que querían.

    Y Mimi se quedó observando su ida, con los brazos cruzados y el ceño fruncido.

    ¿Por qué incluso después de aquello seguía queriendo tanto a esa chica?
     
    Última edición: 27 Junio 2017
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  2.  
    Amane

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    Género:
    Romance/Amor
    Total de capítulos:
    2
     
    Palabras:
    1003
    II

    La luz asomaba por la ventana del apartamento que Emily y Mimi compartían, aunque en aquella ocasión solo una de ellas estaba en el lugar.

    La rubia abrió los ojos y poco a poco se incorporó en la cama. No parecía que Emily hubiese llegado a casa, lo que le preocupaba en gran cantidad.

    Salió del cálido lecho y tras ir al baño para su aseo matutino, donde se aseguró que no tener rastro de las lágrimas de la noche anterior.

    Una vez hecho todo eso, cogió su teléfono móvil y llamó a la joven.

    ¿Respondería? Lo dudaba enormemente, pero por intentar…

    —¿Diga? —La voz de la morena al otro lado de la línea la sorprendió—. ¿Mimi? ¿Dónde estás?

    —¡Eso mismo debería preguntarte yo! Llevas toda la noche fuera sin dar señal de vida.

    —Oh —dijo, y se rio, como si la situación fuese graciosa—. No te preocupes. Estoy en casa de Ethan.

    —¿Cómo? ¿En casa de ese…? —tuvo que morderse los labios para no decir algo que hiriese a la chica.

    —Hum. Es que, cuando acabó la fiesta, te estuve buscando y, al final, este chico tan pálido y que siempre tiene ojeras y está apartado de todo… ¿cómo era? ¿Dake? ¿Rex?

    —Drake.

    —¡Eso! ¡Drake, como el rapero! ¡Pues ese chico me dijo que te habías ido a casa! Y yo no tenía llaves y como era tarde no quería despertarte, así que Ethan me invitó a su casa. Y ahora estamos desayunando —explicó, con toda la normalidad y alegría del mundo.

    —Tenías que haber llamado al menos, me tenías preocupada…

    —¡Lo siento, Mimi! La verdad es que me acababa de despertar y solo quería seguir durmiendo así que acepté la opción más rápido, supongo —y añadió una risa.

    —Espera… ¿te acababas de despertar? ¿Y eso?

    —¡Ah, sí! No recuerdo mucho, si te soy sincera, pero sé que hubo un momento en el que acabé subiendo a una habitación y al tirarme a la cama… me quedé dormida. Así, tal cual. ¿Te lo puedes creer? Con lo fuerte que estaba la música. A veces soy de lo que no hay… ¡Eh! ¡Ethan! ¿Por qué pones esa cara? ¿Cómo que me quede dormida en el peor momento? —Mimi intentó escuchar lo que el chico decía pero solo fue capaz de oír las palabras de su amiga, quien no se había preocupado por separar el móvil a la hora de hablar con el otro—. ¿Estabas ahí conmigo? No me acuerdo…

    —Emily…

    —¡Mimi! ¡Oye! Ahora salgo hacia casa y seguimos hablando, ¿vale? ¡Nos vemos!

    —Adiós… —sin embargo, la joven colgó antes de que la rubia pudiese pronunciar dicha palabra.

    Mimi colgó y no pudo evitar que sus labios formasen una sonrisa. No era lo que pretendía pero al menos sabía algo, ese chico no había puesto sus sucias manos en el cuerpo de Emily y eso era suficiente para animar su día.

    En poco menos de media hora, Emily llegó a casa y Mimi, por alguna razón que ella no quería admitir, se había puesto un conjunto de ropa especial para recibirla.

    Cuando la morena entró en casa, fue directamente al sofá y en poco tiempo Mimi la acompañó.

    —Estoy cansadísima… —murmuró, dejando caer su cabeza sobre el hombro de la otra.

    —Claro, si no bebieras tanto, llegarías mejor a casa…

    Emily dejó escapar una risilla.

    —¿En serio crees que me emborraché?

    —¿Qu-qué? Pero si dices que apenas te acuerdas de lo que pasó…

    —Ay, Mimi~ Eso es mentira, claramente —respondió, riendo, mientras volvía a erguirse, divertida ante la situación.

    —Entonces… ¿tú?

    —Yo solo bebí refresco, estaba perfectamente sobria y recuerdo todo lo que sucedió~

    —Pero Ethan y tú…

    —¡Ah, eso! Bueno, era bastante obvio que quería algo, ¿no? Yo solo se lo di~

    —Pero te quedaste dormida…

    Wrong. Me hice la dormida. Tampoco quería llegar tan lejos, vaya.

    —¿Pero a ti no te gusta?

    —¿Ethan? Es guapo, muy guapo, sí, pero no creo que sea mi tipo. Además, hay demasiadas chicas detrás de él, no quiero problemas.

    Silencio.

    Mimi no podía creerse que su amiga le hubiese estado engañando durante tanto tiempo. Sabía que Emily no era una santa, sí, pero aquello le había sorprendido. Aunque, eso sí, también le había aliviado. Ya no tendría que preocuparse más por Ethan.

    >>Lo siento, Mimi.

    —¿E-eh?

    —Estabas preocupada por mí, ¿cierto? Pero no podía decirte nada o no hubiera salido bien, ¿me perdonas~?

    Mimi se quedó muda, levemente sonrojada. Vaya, lo había notado. Parecía que sus dotes de actriz no eran muy buenas… ¡o Emily era demasiado perceptiva! ¡Sí! ¡Eso debía ser!

    —¡Qu-qué remedio! —respondió, cruzándose de brazos—. ¡Pero la próxima vez podrías tener la decencia de dejarme en casa!

    Emily rio.

    —Vale, vale. Pensé que quizás tú si ligarías, no sé~ Drake es mono, ¿no te gusta?

    —¿C-CÓMO? ¿Qué dices, Emily? ¡Claro que no me gusta! ¡Yo, Mimi Honda, no me puedo enamorar de una persona como él! ¡Jaja! ¡Nunca nadie tendrá ese honor!

    —¿Nunca… nadie? —repitió Emily, bajando la voz y mirando a sus manos que estaban apoyadas sobre sus piernas, repentinamente entristecida.

    —¿Huh? ¿P-por qué lo dices?

    —¡Oh, nada, nada! ¡Simple curiosidad! Pensaba que quizás habría alguien por ahí que ablandase ese corazón tuyo un poquito.

    —Quizás lo haya —murmuró, inconsciente.

    —¿Qué?

    —Nada. Quería decir que nadie ablandará mi corazón más que un buen bolso de marca o unos zapatos nuevos —inventó, rápidamente. Nada sospechoso, no.

    —Oh, claro, quién necesita novio teniendo una buena tarjeta de crédito, ¿eh?

    Y quizás Mimi nunca sería capaz de revelarle sus verdaderos sentimientos a Emily, o quizás sí, pero lo que sí sabía con seguridad era que quería demasiado a esa despistada joven y que deseaba en algún momento formar parte de sus pensamientos como formaba parte ella en los pensamientos de la rubia.

    Pero quizás Emily ya pensaba en ella de esa manera y no lo sabía.

    Oh sí, finales abiertos como a mi me gustan (?
     
    • Adorable Adorable x 3
    • Fangirl Fangirl x 2
    • Gracioso Gracioso x 1
  3.  
    Yugen

    Yugen D e p r e s s e d | m e s s

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    Me estoy acordando de cuando me pasaste este fic por MP y yo después lo seguí con mis guarradas varias y nunca lo terminé (?)

    F.

    Ems & Mims xD

    Idk, como siempre sabes que las amo. Me encanta su relación, me encanta ver a Mimi siendo el bi-saster que es... es súper cutie (?) Y bueno, a Ethan lo detesto con el alma—pobre criatura— pero es que no, sinceramente no xD

    Me cae muy mal el niño (?)

    Es un escrito muy gracioso y lindo con su pequeña parte angustiosa, porque sí, está ahí. Y yo al menos lo siento. Ese momento donde Mimi ve a Emi bailando con Ethan, bien pegaditos y a punto de besarse... damn u girl. Pobre niña mía, es una tradición ya hacerle mierda el kokoro (?)

    Pero el segundo capítulo me encanta. Mimi preocupada por Emi y Emi que se había quedado dormida en el momento más importante de la noche xD Me imagino la cara de Ethan todo smug en plan esta noche fol— y Emi haciéndose la pendeja y dormida y me rio (?) Pero así en plan mala malosa uvu

    Y ese final es demasiado tierno. Emi explicando todo lo que realmente pasó es bien sassy <3 Por favor Emi, pero claro que hay alguien que le ablanda el kokoro, eres tú claramente. Fíjate bien y verás que ese charco en el suelo son sus bragas (???

    Recuerdo que te comenté en el MP en su momento pero debía hacerlo aquí, era necesario. Así que hecho lo propio, me gustó mucho Gabi. Y aún guardo la esperanza que tal vez, dentro de siglos, en algún momento te apetezca de nuevo y escribas alguna cosita más de ellas porque realmente lo vale.

    No pierdo la esperanza, vaya *pink eyes*

    Ja ne <3
     
    • Adorable Adorable x 1
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