Astriz, el país del sol, reconocida en otros países por su exótica ciudad, La Ciudad carmesí auténtica en su clase social y especímenes raros. Al Este de aquella hermosa Ciudad se encuentra Rizbell un pueblo pacífico y por así decir no pasa nada llena de montañas con picos altos, llanuras y prados verdes. Iza es una chica de 14 años nacida y criada en Rizbell. Vive con sus tres hermanas su madre y su abuela y aunque su padre esté ausente viven más que felices. _Vaya Iza si que eres lenta. -Dijo la más de las tres hermanas. _Joyce deja de correr que te vas a caer. -Dijo ella. _Hermanas dejen de correr, hay muchas piedras y se pueden caer. -Dijo Megan la más grande. Ah, era un hermoso y cálido día en Rizbell, las aves cantaban nada podía arruinar ese hermoso día. Joyce, Iza, Ema y Megan iban al pozo a buscar agua, mientras que su madre y su abuela hacían el almuerzo. _Chicas tengan cuidado, se pueden caer. -Sugirió Ema a sus dos hermanas que estaban corriendo alrededor del pozo. _Ah -Suspiró Megan- Ema no importa cuantas veces les digas lo mismo no te escucharán. _Espera y verás Joyce te voy a atrapar. -Dijo Iza tratando de tomar a su hermanita por la falda del vestido. _Ni lo sueñes. Ambas se divertían tanto que pasaron por desapercibido las advertencias de sus hermanas. Entonces no tan lejos del pozo se escuchó un rayo, la cual espantaron tanto a Iza tanto como a Joyce que de inmediato pararon de jugar. _por fin dejaron de hacer travesuras. -Dijo Ema aliviada. _Chicas, tenemos que irnos. -Dijo Megan apurada. _¿Qué pasa hermana? _Una tormenta se avecina, tenemos que darnos prisa. Las cuatro chicas se fueron directo a sus hogares, hasta que empezó a llover. _¡Chicas corran! -Dijo la mayor. Todas empezaron a correr, Iza corría lo más rápido que pudo pero iba muy atrás hasta que de la nada apareció un rayo justo en frente de ella y lo que hizo fue gritar con todas sus fuerzas. _¡Iza! -Exclamó Megan al escuchar el grito que no dudó que fue el de su hermana menor. Ella y las dos hermanas menores fueron hasta donde se escuchó el grito, y encontraron a Iza tendida en el suelo. _¡Iza, Iza! Respóndeme rápido. -Megan la sacudió la remeneó y consiguió que ella se despertara. _Her... mana, hermana ¿Eres tu? -Dijo ella abriendo los ojos lentamente. _Si, soy yo Iza ahora levántate y camina con nosotras. Pero entonces Iza empezó a llorar. _¿Por qué lloras? ¿Te ocurre algo? -Preguntó Megan. _Hermana ¿Dónde estás? No puedo verte todo está tan obscuro ¿Dónde está la luz? _O no... Iza, ¿No puedes verme? _No puedo verte. Entonces Megan se puso nerviosa y le dijo a ella. _I... Iza estás... ciega.