Ella, la novia de mi mejor amigo [CCS] [FC - Fan's de Sakura & Syaoran 4ever!]

Re: Ella, la novia de mi mejor amigo [CCS] [FC - Fan's de Sakura & Syaoran 4ever!]

Capitulo XXIV

Dentro de una de las tantas habitaciones de la residencia Clow se encontraban dos jóvenes enamorados, ambos reponían fuerzas para su viaje de regreso a la ciudad de Tokio; pero a pesar de ello, el ánimo de los dos no era el mejor.

Sakura miraba al cielo, a través de la ventana donde cuidaba a Syaoran. Tenía la mirada pérdida, recordando todos los hermosos recuerdos que vivió junto a su amado lobo en aquella casona ya desolada. El joven la observaba desde su lecho con tristeza, él hubiera deseado cumplir el anhelo de su amante de quedarse allí por siempre, pero la situación ya era insostenible; sin alimentos y agua. La única solución era regresar a casa.

-Buenos días jóvenes. ¿Descansaron el día de hoy? –saludó Clow al entrar a la habitación.
-Buenos días señor Clow –respondió Sakura con su habitual dulzura-. Si, gracias por preocuparse.
-Buenos días… -contestó Syaoran, aún desconfiando de él.
-Tengo buenas noticias para ustedes, acabo hablar con la guardia nacional y me informaron que mañana estaría reabierta la carretera. –dijo Clow alegremente.
-Entonces…
-Mañana podrán irse. -respondió el amable señor-. Arreglé que viajaran en el próximo envío de ayuda.
-Son… buenas noticias… -murmuró el joven-. Gracias… por todo.

Mientras Clow le daba todos los detalles sobre el viaje a Syaoran, la niña discretamente salía de la habitación. Caminó sin rumbo por la casa de su anfitrión hasta llegar al patio, el cual era enorme y lleno de árboles de cerezo. Bajo la sombra de uno de ellos, y abrazándose ella misma, comenzó a llorar. Presentía que su hermoso romance con su pequeño lobo llegaría a su final y no podría hacer nada para remediarlo.

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Mientras en la ciudad de Tokio, una joven de cabellos oscuros observaba las últimas noticias por su televisor. La joven del noticiero informaba que el ejército logró liberar el camino hacia la costa, eso significaba que ya podían ir a buscar a Sakura y a Syaoran.

-Hola… -dijo la amatista tras sonar su teléfono celular.
-Hola, Tomoyo –una voz masculina se escuchaba tras el auricular-. ¿Estas viendo las noticias?
-Eriol… si, la estoy viendo… -respondió Tomoyo con un tono triste-. Debemos ir a buscar a Sakura…
-Lo sé…
-Eriol… prométeme que Sakura jamás se enterará de lo que pasó entre nosotros. –murmuró la niña sintiéndose culpable.
-Tomoyo… yo no puedo… yo te amo…
-¡Prométemelo! –gritó la amatista conteniendo las lágrimas.
-Lo prometo… -contestó el joven resignándose.
-Entonces… vamos a buscarla… -dijo la chica antes de colgar.

Pero lo que Eriol ignoraba era que la joven Daidouji había tomado una estricta decisión: decidió viajar a los Estados Unidos, y la razón era alejarse de su amiga y del hombre del que estaba enamorada. Ya tenía casi todo listo: sus pasajes y sus maletas, solo faltaba saber si su amiga se encontraba sana y salva.

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-Pequeña… ¿te encuentras bien?

La joven Kinomoto despertó de lo que parecía un simple sueño, se había quedado dormida a la sombra de aquel árbol de cerezo. Miró a su alrededor y encontró al amable alcalde Clow observándola con una sonrisa en su rostro.

-¿Hoe…? ¿Qué hora es? –preguntó la niña sobándose los ojos.
-Son casi las doce del mediodía. -respondió el señor ofreciéndole su mano para ayudarla a levantarse-. Ya es hora del almuerzo ¿vienes?
-Claro… -dijo Sakura antes de levantarse.

Pero por alguna extraña razón, la flor de cerezo volvió a sentirse débil y algo mareada y al dar unos pasos sus piernas no respondieron correctamente, si no fuese por Clow, la muchacha ya estaría en el suelo.

-Pequeña… estas débil, debes comer algo.
-No se preocupe, es solo que no me recupero de mi herida que me hice.
-¿Cuál herida? –preguntó el alcalde algo intrigado.
-Un trozo de vidrio se me enterró en mi espalda. –respondió la chica enseñándole el lugar de la herida.
-Si gustas puedo pedirle a mi médico que te revise… -sugerió Clow.
-No, gracias… -Sakura se negaba amablemente-. Por favor, no le diga nada a Syaoran, no quiero que se preocupe más.
-Lo quieres mucho ¿verdad?
-No lo quiero… ¡Lo amo! –dijo la muchacha mientras volvía a mirar hacia el cerezo-. Él me ha cuidado y protegido como nadie…
-No quieres irte ¿o me equivoco?
-No… -la niña miro a Clow con sus ojos verdes completamente llorosos-. Si regreso a Tokio… temo que perderé a Syaoran para siempre.

En ese instante Sakura no vio a Clow Reed sino vio a su padre, a Fujikata Kinomoto y no pudo evitar la sensación de abrazarlo fuertemente. La flor de cerezo lloró desconsoladamente durante largo rato por tener que regresar con Eriol, sin saber lo que le esperaba.



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perdon por la deroma, hubo muchos inconvenientes pero trataremos de retomar todo ahora...



nos vemos ;)

 

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Capitulo XXVI

Pasaron dos meses desde aquellos penosos momentos, dos meses desde que Sakura regresara a Tokio. Dos meses donde ella intentó rehacer la vida que tenía antes del huracán, antes de Syaoran… pero no fue así, ya no era la misma chica.

No volvió a ver a su pequeño lobo, no tenía el valor para hablar con él, ni siquiera por teléfono. Aún rondaban las últimas palabras que Syaoran le dijo: “Cómo si nada hubiera pasado”, ¿Tan poco importaba para él? Eso parecía ser con el transcurso de los días. Pero a ella, le importaba demasiado como aparentar que nada hubiera pasado.

Se sentía demasiado sola, demasiado triste, demasiado abandonada. Con su novio, Eriol, estaba cada vez más distante, no deseaba verlo y, por alguna razón que la pequeña flor desconocía, él tampoco deseaba verla. Tampoco podía contar con su mejor amiga, Tomoyo, que a los pocos días que volviera a su hogar, la joven Daidouji viajó a los Estados Unidos sin explicarle el porqué. Su única compañía era su mascota, Kero el gato.

Sakura regresaba a su casa después de un día de clases, lo hacía como siempre cruzando el parque pingüino. El verano ya terminaba y solo deseaba poder quitarse esa herida del corazón. Se detuvo en el centro del puente, el que cruzaba el lago, y se quedo mirándolo fijamente. Las tranquilas aguas le traían aquellos hermosos recuerdos del mar, cuando vivió su romance con su joven lobo…, lo extrañaba terriblemente.

-¿Actuar como si nada hubiera pasado? –murmuró la flor de cerezo mientras las lágrimas volvían a caer de sus ojos de jade-. ¿Acaso tan poco te importé, Syaoran?
-Me importas demasiado Sakura…

Los ojos de la niña se abrieron como nunca antes al escuchar aquella voz, miró con temor hacia donde aquella persona estaba. Temía que fue él, pero al mismo tiempo deseaba que fuera él. Y así fue, era él: Syaoran, quien había vuelto a su hogar en Hong Kong durante estos dos últimos meses y había regresado hace pocos días. Se miraron a los ojos fijamente, estaban como los recordaban aunque había tristeza en ellos.

-¿Syaoran…? ¿Qué haces aquí? –preguntó la muchacha temerosamente.
-Yo… quería verte.
-¿Por qué…? Si no te importo
-Me importas… demasiado Sakura pero…
-¿Pero qué?
-Eres la novia de mi mejor amigo.
-Pero… me haces tanta falta… -dijo la niña con melancolía en su voz.

Y como en aquellos días en la casa de la playa, el joven lobo la abrazó; para reconfortarla, para consolarla. Ella correspondió el gesto, quería sentirse amada por él, por Syaoran. Buscaron sus labios, y al encontrarlos se besaron. Se amaban, no podían negarlo, no querían evitarlo.

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-Pero… me haces tanta falta…

Un joven de gafas hablaba por teléfono, se notaba melancólico. Del otro lado de la línea estaba aquella chica, su amor que viajó muy lejos pero, como su amiga Sakura, no pudo dejar de pensar en él. Este amor prohibido crecía cada día más y más.

 

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Capitulo XXVII

--Quiero verte…- Dijo un muchacho mientras tenía teléfono en mano

-- Entiende, no podemos, ya hicimos mal, no quiero seguir cometiendo el mismo error Eriol, por favor…- se escucho la voz de una muchacha de la otra línea, su voz se escuchaba…quebradiza

--No Tomoyo, el único error aquí es tener que seguir escondiendo esto, ya no soporto estar lejos de ti…, tampoco quiero seguir engañando a Sakura, ya no…-

--Lo siento Eriol- colgó

La situación se complicaba más, ella ya no soportaba aquel dolor de no poder verlo, pero… ¿Qué había con su mejor amiga?, Acaso, ¿ella ya no importaba?, Claro que si, no podía ser tan egoísta, ya había cometido traición más de una vez, sabia que si la verdad salía, todo acabaría en ruinas…

Pero…Lo hecho,echo estaba…

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Aún permanecían juntos por aquel tierno beso, que demostraba cuanto se habían extrañado; dos simples meses, fueron suficientes para dejar a cada uno en un estado moribundo, ya ambos dependían del otro, y eso no podían evitarlo, y tampoco lo evitaban

--¿Por qué estas aquí?- pregunto mientras se aferraba fuertemente de el y lo miraba fijamente

--Ya te lo dije, quería verte- la abrazo con fuerza, pero sin perder la delicadeza

--Pensé que yo no te importaba- menciono bajando la cabeza, sus ojos esmeralda, estaban un poco llorosos

La verdad, era que le sorprendió su respuesta, ¿Cómo pudo pensar eso?, Si ella era ahora su único mundo, lo más valioso que tenía, y no quería dejarla ir como si nada

--Tienes una mente muy imaginativa- rió burlón-¿Cómo dejarías de importarme así de un momento a otro?, eso me es imposible, y aunque quisiera hacerlo…me sería difícil, muy difícil hacerlo- sonrió de un manera dulce

Ella sonrió alegre, mientras no podía evitar derramar unas pequeñas lágrimas de alivio, la presencia de el, la reconfortaba, la seguridad que nadie más que el le proporcionaba, con tan solo una sonrisa…

Al día siguiente…

Suena el despertador, eran las 10:20 am, un bello día sábado, los delicados rayos de la mañana traspasaba la cortina de una habitación

Lentamente, la pequeña flor de cerezo va abriendo sus ojos, aún parecía dormida, a pesar de que ya estaba levantada, aún se veía que estaba en medio de su mundo de se sueños, mientras se lavaba, se miro detenidamente al espejo…

Sonrió

--…Todo saldrá bien…-

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Las calles estaban plagadas de personas, era sábado, así que no debía ser tan extraño, sin embargo, nunca espero que Tomoeda llegara a ser tan grande como el esperaba, no había tenido tiempo de recorrer la ciudad como hubiera querido, tomando en cuenta, que su vida estaba hecha un lió, ero ahora menos ganas tenía de estar ahí

Por alguna razón, tenia un mal presentimiento, pero como no tenerlo, si se iba a juntar específicamente con…

--Eriol, donde estas, creo que me perdí- dijo el joven lobo confundido, sin saber en donde estaba

--Tranquilízate, ¿Dónde estas?, ¿que vez?- respondió el peli-azul de la otra línea

--Bueno, estoy enfrente de una tienda, parece de peluches, no entiendo muy bien el nombre- cruzo la calle para quedar justo afuera de aquella tienda

--Ya veo, ya se donde estas, no te preocupes, solo llega hasta la esquina, y espérame ahí, ¿si?- colgó

He izo lo que el muchacho le dijo, fue a al esquina, apenas pasaron uno 5 minutos que tuvo que esperar

Se saludaron de una manera distante, bueno, por parte del joven castaño, no se atrevía haber a su ex mejor amigo sonriéndole de esa manera, , caminaron por donde se podía, pero prácticamente, se notaba la distancia entre ambos, la limitación de palabras amistosas, de recuerdos

Eran ya las 11:30 am, y se pararon a tomar algo a un café llamado Flores de Cerezo, Qué curioso nombre, ¿no?

--Syaoran, conociéndote, estoy seguro que te preguntaras porque de repente te invito a conocer la ciudad y todo lo demás, ¿no?- exclamo mientras tomaba un poco de su café

--Si, la verdad, es que me lo pregunto, y también…, quería aprovechar esta oportunidad para…- se detuvo un momento- decirte algo...- bajo la cabeza, cubriendo con algunos de sus mechones su ojos café

-- ha ha, yo también, tenía algo importante que contarte, y…que no se con quien más hablarlo- su mirada se torno triste

La verdad, es…que no hay cosa que nunca se llegue a saber, siempre hay cosas que salen a la luz, para bien o para mal, siempre se saben…

--Yo…-Respiro hondo-mientras que ustedes todavía estaban aya...en la casa de la palya

La imagen de la flor de cerezo le vino de inmediato…-

Sentía…

--yo…Me acosté con Tomoyo…-

Y aquel día…fue cuando todo se desato…

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HOla aqui vengo trayendo la continucación del fic! ;9, bueno lamento de ante mano si me salio un pco largo ._., de verdad

i tbm si no esta muy interesante (que positiva soy xD)

bueno solo espero sea de su agrado, lamento de antemano alguna falta por ahi ;)

Adiós!