Ella, la novia de mi mejor amigo [CCS] [FC - Fan's de Sakura & Syaoran 4ever!]

Re: Ella, la novia de mi mejor amigo [CCS] [FC - Fan's de Sakura & Syaoran 4ever!]

Lo siento, Pami, no queria decirlo en ese sentido...

 

Re: Ella, la novia de mi mejor amigo [CCS] [FC - Fan's de Sakura & Syaoran 4ever!]

Hola a todos:
Se que la espera fue larga, pero aqui est la continuacion. Solo tengan paciencia ya que las chicas aun estan muy ocupadas y quizas tarden en continuar...
Disfrutenlo ;)


Capitulo XX

Ya hacía tiempo que fuera del refugio no se escuchaban ruidos. Desde el interior de éste, Syaoran sostenía entre sus brazos a una débil Sakura. Había conseguido detener la hemorragia de su hombro, aunque aún no le había retirado aquel trozo de vidrio, que estaba incrustado en su espalda. Temía hacerlo, quizás volvería a sangrar.

Sakura estaba aún dormida, pero si seguían allí, soportando aquel frío, ella no lograría salir con vida. El joven se arriesgó a salir de su refugio, y lentamente observó que el tifón había desparecido. A través de la ventana de la cocina, la cual ya no tenían cristales, descubrió un cielo completamente despejado. También observó la destrucción causada por el huracán, árboles arrasados de raíz, casas vecinas destruidas, y la playa desolada.

Recorrió la mansión, aquella que pocos días atrás había sido alquilada por su amigo, y descubrió que a pesar de los daños, seguía en pie. Solo una habitación, la que daba hacia el mar, estaba destruida. Las demás, aunque estaban muy dañadas, seguían enteras. Solo una habitación, la más alejada de todas, se encontraba intacta. Sin pensarlo dos veces, y entre los vidrios rotos dispersos por el lugar, Syaoran tomó entre sus brazos a Sakura y la llevó aquél cuarto. Sabía perfectamente que allí estará más cómoda y abrigada.

Poco después el joven lobo escuchó una voz, que venía de lo que antes era el jardín de la casa. Salió a ver y allí encontró a un hombre de mediana edad, vestido de blanco y sosteniendo un maletín. Sus pies estaban cubiertos de barro, al parecer había caminado mucho tiempo por lo que quedaba del camino principal.

-¡Creí que no habría nadie aquí! ¿Se encuentra bien? –preguntó aquel hombre de aspecto amable.
-Sí… pero ahí adentro chica que está herida. –Le respondió Syaoran- ¡Necesito llevarla al hospital!
-No es puede, las carreteras están arrasadas. –Le comentaba el señor- Pero yo soy medico, así que la examinaré.

“¡Gracias Dios mío!” suspiró el joven lobo. Que aquel medico viniera recorriendo las casas para ayudar a los heridos que quedaron aislados, fue como una bendición. Gracias a Dios que aún quedaba gente bondadosa en este mundo. Sin perder tiempo, Syaoran lo guió hasta donde reposaba Sakura, para que aquel buen doctor le sanara la herida.

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En otro lugar, una niña de ojos azules despertaba, aún dormida buscaba su reloj despertador, el cual no encontró. Abrió los ojos y se encontró en otra habitación, no era su casa. Asustaba miró a su alrededor y descubrió su ropa dispersada por el piso junto a otra que parecía ser de hombre. Giró su cabeza hacia su derecha y lo encontró a él, a ese hombre durmiendo a su lado, desnudo y sólo cubierto por la sabana. Era el novio de su mejor amiga, era Eriol.

Tomoyo también se encontraba sin ropa, sólo cubierta por la misma sabana. Intentó recordar que había pasado, esa noche lo estaba acompañando, como las últimas noches, durante el tifón esperando noticias de Sakura y Syaoran. En un momento, lo abrazó para contenerlo, para consolarlo, y sin pensarlo, inocentemente le besó sus labios con ternura. Allí algo despertó.

Ambos jóvenes se miraron fijamente a los ojos, y volvieron a besarse dulcemente pero aquellos besos duraban más tiempo, y cada vez se hacían más y más intensos. Hasta que aquel tierno beso se convirtió en uno apasionado. De allí, dejaron que sus cuerpos hablaran.

Un terrible sentimiento de culpa envolvió a la joven amatista, había cometido el peor error de su vida: ¡Había traicionado a su mejor amiga!
Pero ¿por qué?, aunque ya antes intentaron tener algún tipo de relación, cuando Sakura se convirtió en la novia de Eriol, ella misma renunció a todo intento de relacionarse con el joven Hiraguizawa más allá que una amistad.
¿Por qué?, ¿por qué volvía a sentir la necesidad de estar entre los brazos de Eriol, sentirlo dentro de ella hasta perder la razón? ¿por qué quería volver a estar con él, aún sabiendo que lastimaría a su mejor amiga? Tocó el cielo y ahora estaba cayendo al infierno.

En silencio y con mucho sigilo, tomó sus prendas y salió rápidamente de aquella habitación. Lo hizo sin mirar atrás, ya que si lo hacia, volvería a lanzarse a sus brazos.

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Era ya de tarde, y Syaoran estaba cocinando algo para dárselo a Sakura. Afortunadamente aquel medico logro curarle su herida y retirando con éxito el trozo de vidrio. Ahora estaba descansado apaciblemente, recuperándose y seguramente sólo dejándole una cicatriz en su hombro.
Mientras cocinaba escuchaba las últimas noticias, a través del radio portátil que encontró en la casa, las cuales no eran muy alentadoras. Se enteró de el huracán había sido más destructivo de lo que se esperaba. Como aquél buen doctor le informó, las carreteras estaban arrasadas, un sin numero de edificios estaban completamente destruidos, y la zona estaba sin electricidad ni comunicaciones. Todo indicaba que estarían mucho tiempo es aquella casa.

Pero ahora no era el momento de pensar en ello, tenía que cuidar a alguien muy importante para él. Sakura se había convertido en todo su mundo ahora, pelearía por ella, y jamás la dejaría ir, ya que la amaba.

La flor de cerezo abrió los ojos pesadamente, se sentía adolorida y muy agotada. Su cuerpo aún no había recuperado completamente de la pérdida de sangre. Tocó su hombro con dificultad, y encontró su herida vendada. Recorrió la habitación con la mirada, y encontró su maleta. Con dificultad, la tomó y buscó su teléfono celular, debía avisarle a Eriol que estaba bien.

Pero cuando lo sostenía entre sus manos, se quedó inmóvil. Aunque tuviera señal… ¿qué le iba a decir? Lo había dejado de amar, lo quería pero ahora se había enamorado de su mejor amigo. Pero aún era su novia, lo había traicionado y de pronto se sintió la peor de las personas.

-¿Sakura, estás despierta? ¿Cómo te sientes? –preguntó el joven al entrar a la habitación.
-Hoe… Syaoran… me siento mejor, gracias. –le respondió después de sacarla de sus pensamientos.
-¿Tienes hambre? Te traje algo de comer –le ofrecía a la niña un plato de sopa.
-Sí, un poco –le agradecía con la mas linda sonrisa.

Sakura tomó, con algo de dificultad, aquella sabrosa sopa que Syaoran le preparó. Él se sentó a su lado viéndola comer, ella lo notó y le ofreció compartirla.

-Come un poco Syaoran.
-No gracias, la preparé para ti –le decía amablemente-. Tómala tranquila, no te preocupes por mi.
-No estaré tranquila si tú no comes –le respondía seriamente-. Me preocupo por ti porque te amo.

Syaoran no pudo en contra de tal argumento, y sonriéndole también se dispuso a tomar aquella sopa. Sakura le devolvió la sonrisa, ahora aquel chico de ojos de chocolate era lo más importante para ella, pelearía por él, y jamás lo dejaría ir, ya que lo amaba.

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Esa noche, un Eriol muy pensativo se encontraba mirando la luna desde su habitación. Intentaba pensar el porque de lo ocurrido la noche anterior. ¿Por qué lo hizo? ¿Por qué engaño a su novia con su mejor amiga? Solo sabía que Tomoyo despertó aquella pasión que Sakura no hacía. Para él, su novia era como una muñeca que deseaba cuidar. Pero en cambio, la joven amatista se convirtió en aquella mujer que despertó el fuego de la pasión.

De pronto, el timbre sonó. Al abrir la puerta se encontró con ella, con Tomoyo. Se miraron fijamente y por largo tiempo, hasta que ella se arrojó a sus brazos. Se besaron apasionadamente mientras ambos caían sobre el sofá, mientras las lágrimas de la amatista recorrían su mejilla. Para ella era un pecado, pero no podía estar sin amarlo a él.
Al novio de su mejor amiga.

 

Re: Ella, la novia de mi mejor amigo [CCS] [FC - Fan's de Sakura & Syaoran 4ever!]

La conti estubo genial! siempre me gustó la pareja k hacen Tomoyo y Eriol, pero Satoshi lo hizo de una manera k no me abria imaginado, felicidades! XD

 

Re: Ella, la novia de mi mejor amigo [CCS] [FC - Fan's de Sakura & Syaoran 4ever!]

Hasta donde me quede leyendo me parecio un fic super interesante lastima que al estar en una cabina de internet el tiempo se me haya acabado pero igual, felicito a todos que ponen empeño para poder continuar este fic!!

SIGAN ASI Q ESTA SUPER CHEVERE!!!! Y MUY EMOCIONANTE!!!!

Bueno este el primer fic que leo desde hace tanto tiempo de haber estado ausente por estos lares"!!!!

 

Re: Ella, la novia de mi mejor amigo [CCS] [FC - Fan's de Sakura & Syaoran 4ever!]

Capitulo XXI

Ya hace cinco días que Syaoran se encontraba varado junto a Sakura, la novia de su mejor amigo, en la casa que había alquilado Eriol junto a la playa. Los atrapó un temible huracán que arrasó toda la costa, dejándolos incomunicados y sin la posibilidad de poder volver a Tokio por el momento.

Pero a pesar de eso, ambos jóvenes disfrutaban el tiempo que compartían juntos. Sin pensarlo ni quererlo, se enamoraron. No querían separarse, se sentían felices a pesar de estar aislados. En realidad, eso deseaban.

Allá, en la ciudad, les esperaba una dura prueba. Sakura estaba comprometida con Eriol Hiraguizawa; aquél... amable y dulce joven, de gafas y cabellos oscuros, que la cuidó y protegió. Aquel joven que ella había jurado amar para siempre; sin embargo que ya no lo hacia. Cada vez que la flor de cerezo pensaba cómo decirle lo que ocurría a su novio, la hacía sentir la peor persona sobre la tierra. Pero enfrentar esa verdad era algo inevitable.

Syaoran también debía enfrentar a quien era su amigo, a quien traicionó. Se atrevió a cometer el peor de los pecados que alguien le haría a un amigo, se enamoró de su prometida. Sabía que perdería esa amistad tan valiosa para él, pero ¿qué podía hacer? Ya no podía vivir sin Sakura.

Mas los jóvenes amantes ignoraban, que a quienes ellos conocían y estimaban también estaban pasando por la misma delicada situación. Llámenlo debilidad, consuelo, destino o como quieran hacerlo, pero Eriol también había traicionado a su prometida. Y con su mejor amiga además.

Situación que estaba destrozando el corazón de Tomoyo. Cada vez que pensaba en su amiga, lloraba desconsoladamente.

-¡Eriol! ¡No podemos seguir con esta locura! –exclamaba una triste niña
-Tomoyo… tranquilízate… -susurró el joven de gafas abrazándola, en un intento de consolarla.

Como eran las ultimas cinco noches, la niña de ojos azules regresó al departamento de Eriol, para amarlo con toda su alma. Y como las ultimas cinco mañanas siguientes, ésta huía con un enorme dolor en el corazón. Era un pecado pero no podía dejar de amarlo, aun cuando estaba prohibido hacerlo. Por aquel hombre, había perdido su amada amistad con Sakura, ignorando que ésta última, ya había dejado de quererlo.

-¿Volverás a huir de mí…?

Eriol la observaba atentamente, mientras la joven amatista volvía a cubrirse con sus ropas, como todas las mañanas después de pasar la noche junto a él. Lo hacía en silencio y sin mirarlo, ya que así era más fácil separarse del joven.

-¿Volverás a huir de mí…? -repitió.
-Eriol… por favor… -murmuró la niña con dificultad.

El joven de gafas se le acercó y la abrazó, rodeándola con sus brazos desde la espalda. Para Tomoyo, sentirse entre sus brazos, era una dulce tortura.

-No me dejes… -suspiró Eriol con aire de tristeza.
-Pero Eriol… ¿Con qué cara veré a Sakura ahora? ¡La traicioné! –decía Tomoyo maldiciéndose.
-No… no lo sé –murmuró Eriol mientras seguía abrazándola-. Sólo sé que te amo.
-Yo también te amo… pero no debemos hacerlo. ¡Ya no! –suspiró la niña antes de separase para irse, otra vez-. Sakura no debe saberlo.
-Pero Tomoyo… ¿Qué pasara con nosotros?
-Aunque me duela… ya no debemos volver a vernos –alcanzó a decir antes de salir de la habitación de Eriol.

Y como todas las mañanas, la joven Daidouji huía de los brazos de su amante. Los sentimientos del joven hacia Tomoyo se hacían cada vez más fuerte. No era solo algo pasajero, realmente la amaba y no quería dejarla ir pero… ¿Cómo hacerlo?
Sakura aún era su novia, y era la mejor amiga de Tomoyo. No tenía la menor idea de qué debía hacer ahora.

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La noche estaba por caer y, en la casa de la playa, la joven pareja terminaba de cenar. Syaoran se dedicaba a hacerle las curaciones a las heridas de Sakura. Gracias a esos cuidados, la niña de ojos verdes se recuperaba rápidamente. Para el joven le era difícil controlarse, ya que, aunque se encontraba de espalda a él, la chica solo cubría su pecho delicadamente con una sábana. Los deseos de acariciar y besar su piel eran muy fuertes.

-Syaoran… estás muy callado hoy –le mencionó la flor de cerezo tímidamente.

El joven lobo se sorprendió al escuchar aquella pregunta, ¿acaso bastaron cinco días para que Sakura supiera todo de él? La verdad era que se sentía preocupado, ya que sus provisiones casi se terminaban.

-No te preocupes Sakura, no es importante –le respondió intentado dejarla tranquila.
-Por favor… estamos juntos en esto –le exigía la niña-. Quiero estar contigo, en las buenas y en las malas. Por favor, dímelo.
-Esta bien… -le dijo dándose por vencido-. Se está acabando la comida.
-¿Cuánta queda?
-No lo sé… dos, tres días máximo –dijo el joven lobo mientras terminaba de vendarle su herida-. No sé que haremos ahora.

La flor de cerezo volteó a verlo directamente a los ojos. Era esa mirada que Syaoran adoraba, la mirada que le quitaba su fuerza y le llenaba de felicidad. Dulcemente la niña lo besó en los labios, mientras le decía en un suspiro: “Pase lo que pase, lo superaremos juntos…”

Y dejando todo los problemas de lado, el lobo y la flor de cerezo volvieron a amarse. Sin presiones, sin culpa, sin remordimientos. Solo iluminados por la luz de la luna, sus cuerpos volvían a unirse formando un único ser.

Al día siguiente, ambos decidieron ir al pueblo. Quizás ya era hora de regresar a casa.



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Ok, aqui estoy de nuevo con la continuacion. Esto es porque ni Pami, ni Fann ni Ying Fa tenian tiempo para seguirla asi que yo la continue.



Gracias especialmente a Syaoran por betear este capitulo.

 

Re: Ella, la novia de mi mejor amigo [CCS] [FC - Fan's de Sakura & Syaoran 4ever!]

*Mira nerviosamente la hoguera*

ok, según yo creo que ya esta la conti... Saqué lo mejor de mi... creo, este día amanecí con extreñimiento cerebral =P


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Capítulo XXII


El camino al pueblo fue difícil. Y más porque había lodo y materiales de casas y edificios por doquier.
Al llegar no hubo mejor vista que la de antes, se encontraba en las peores condiciones. No había ninguna casa o local abierto.

-Bien, creo que llegamos a donde hay más tiendas… pero…- Le decía el chico castaño a la Flor de cerezo.

-Todo aún está en ruinas… ¿Qué vamos a hacer? – Preguntó la chica.

-Seguir buscando, de seguro que debe haber alguna tienda o albergue que nos de algunas provisiones.

Se tomaron de la mano y continuaron caminando por algún rato entre escombros y basura, solamente veían gente pidiendo dinero y mendigando por comida, era una vista bastante desalentadora. Rato después, llegaron a un edificio con letrero de <Ayuda a Damnificados>. Al llegar, todas las puertas estaban tapadas con madera. A un costado estaba una unica puerta no tapada con madera y junto a ella había un guardia de seguridad con un arma. Tenía pinta de pocos amigos.

-Disculpe…- Pregunto algo tímido el Chico castaño al guardia- Necesitamos algunas provisiones, ¿nos podrían ayudar?-

-¿Tiene seguro?- Preguntó de una forma indiferente y sin mirarlo.

-¿Seguro? No, no tenemos… en realidad no somos de aquí y…-

-Entonces no podemos ayudarlos. –

-¿Pero que clase de ayuda es esa?- Pregunto el chico elevando un poco más la voz-

-¡Sin seguro no hay comida! Y es mi ultima palabra!- Gitó el hombre ya mirando al chico.

- ¡Pero si serás...!-

-¡Mira mocoso, si no te largas te golpearé!- Lo amenazó el hombre empujando a Syaoran-

-¡Dejelo en paz!- Gritó entonces Sakura- -¡¿No se supone que la ayuda es para todos?!-

El guardia que no le había dado mucha importancia a la chica volteo a verla y una extraña mirada se asomó a sus ojos. A pesar de que Sakura tenía un aspecto algo descuidado llamó la atención del guardia.

-Lo siento, fui muy grosero, claro que podemos ayudarlos. Pasen por favor.-

Syaoran tomó de la mano a Sakura y la detubo.

-¿Cómo podemos confiar en usted? - Preguntó dudoso el Chico castaño.-

-Mi comortamiento de hace un momento fué muy rudo, lo sé... por eso les darémos más de lo que nos pidan en disculpa...- Volvió a mirar de reojo a Sakura.

El hombre abrió la puerta y dejó ver un pasillo largo iluminado solamente con unas cuantas luces de emergencia. Aún dudosos entraron. Primero Sakura y después a Syaoran. Al pasar este último el guardia cerró la puerta y con su arma golpeó al chico en la cabeza dejándolo inconciente.

-¡Syaoran!- Sakura corrió a ver que le había sucedido. Le sangraba una parte de la cabeza- ¡¿Qué le ha hecho?!

-Pequeña, ahora solo estamos tú y yo.- La tomó por el cuello y la aprisionó contra la pared.- Juguemos un rato…-

-¡No! ¡Quítese! ¡Auxi…!- No pudo continuar porque el hombre la besaba con tanta violencia que la lastimaba. Las manos del hombre subían por sus piernas para separarlas. Sakura ya no podía soportar más… lloraba… iba a ser violada…

-¡¿Qué estas haciendo?!- Llamó una voz potente y severa desde el final del pasillo. - ¡Deja a esa chica!

El hombre se asustó y se alejó un poco de Sakura. Se notaba que le tenía miedo… tal vez respeto a esa persona.

-Clow…- Fue lo ultimo que escuchó Sakura antes de desmayarse.


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Sí, lo se, algo corta... deje inconciente a Syaoran ToT
Aparte de que decidí meter un personaje nuevo =P
Espero que les aya gustado... si no, creo que ya estaba la hoguera lista =P

 

Re: Ella, la novia de mi mejor amigo [CCS] [FC - Fan's de Sakura & Syaoran 4ever!]

Capitulo XXIII

No sabía ella cuánto tiempo había pasado inconsciente, su cabeza daba vueltas con fuerza. Era extraño, ya que siempre había gozado de una buena salud. Pero ahora se sentía débil, mareada y con náuseas, y todo empezó poco después de haber estado con Syaoran.

-¿Syaoran? –murmuró débilmente.

De pronto recordó todo: un pueblo devastado, un edificio cerrado, un sujeto malvado, Syaoran en el suelo desmayado y ella siendo atacada por ese despreciable sujeto. Una sola palabra retumbada en la ya revuelta cabeza de Sakura.

“Clow”

Inspeccionó el lugar, estaba en una habitación amplia, la cual no era la de la casa de la playa. Se levantó con dificultad, se sentía muy débil pero debía saber dónde estaba Syaoran. Parecía un edificio maltratado, seguramente por el tifón. A poco de recorrer aquel pasillo, sus pies dejaron de responder y la niña cayó hacia el suelo pero de repente, se encontró entre amigables brazos que evitaron su violenta llegada al piso.

-Pequeña, ¿estás bien? –le preguntaron a la niña con preocupación.

La pequeña flor de cerezo alzó la mirada y se encontró en los brazos de un hombre alto, con el cabello oscuro formando una delicada cola de caballo y mirada amable. Sakura se sintió segura, como estar en los brazos de su amado padre.

-Pequeña, dime ¿estás bien? –volvió a preguntar aquel señor.
-Hoe… sí, sí…, estoy bien… -respondió la niña de ojos verdes, regresando a la realidad-. ¿Dónde estoy?
-Estás en mi casa, mi nombre es Clow Reed. –se presentó sonriéndole.
-Mi nombre es Sakura, Sakura Kinomoto. –le respondió aún confundida-. ¿Syaoran…? ¿Dónde está Syaoran…?
-¿Te refieres a tu amigo? Él se encuentra descansando –la tranquilizó Clow-. Te llevaré donde está.

Aquel amable caballero llevó a Sakura a través del pasillo, hasta un pequeño pero cómodo cuarto. Allí se encontraba Syaoran, recostado sobre una cama, con la cabeza vendada. Al verlo, y casi llorando, la niña de ojos verdes corrió a su encuentro.

-Syaoran… ¿Qué te hicieron…? -dijo la flor acariciándole su herida.
-¿Sakura…? –despertaba el joven lobo-. ¿Estás bien…?
-Sí, mi amor…
-Tranquilízate niña, es un joven fuerte –el bondadoso señor consoló a Sakura-. Tú también debes descansar.
-No, yo quiero estar con Syaoran. –se negaba la chica a irse del lado de su amado.
-Como gustes –le respondió Clow, cumpliéndole su deseo-. Cuando necesites algo, no dudes en pedírmelo.

Y allí se quedó Sakura toda la noche, velando a su amado Syaoran, tal como él lo hizo cuando estuvo lastimada. Parecía que las dificultades aún no les daban ni un minuto de paz. Aun así no se apartaría de su lado, lo había prometido ya que para ella él era lo más importante en su vida.

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Y en otro lado del país, otra alma también estaba pasando por grandes dificultades. Tomoyo Daidouji sufría a causa de su amor prohibido. Ese sentimiento que la unía a quien, hasta ese momento, era el novio de su mejor amiga crecía y crecía cada vez más.

Amarlo estaba prohibido pero no podía dejar de desearlo. Y así, una vez más y aunque había prometido jamás volver a hacerlo, regresó a su departamento, regresó a su lado. Apenas él abrió la puerta, la niña, cuyos ojos estaban cubiertos de lágrimas, se arrojó a sus brazos y unió sus labios con los del muchacho en un apasionado beso.

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No sabía él cuánto tiempo había pasado inconsciente, su cabeza daba vueltas con fuerza. Tomó su frente y encontró un vendaje cubriéndola. Algunos recuerdos fugaces llegaban a su confundida mente: un pueblo devastado, un edificio cerrado, un duro guardia y después nada.

Recorrió el lugar con la mirada, era un cuarto desconocido para él. Y a su lado, dormida a sus pies, se encontraba Sakura. Lo había cuidado toda la noche, hasta que el sueño la venció. Delicadamente le acarició dulcemente sus cabellos castaños, como una humilde señal de agradecimiento. Gesto que ella percibió, provocando que abriese pesadamente sus bellos ojos verdes.

-Buenos días… -le dijo el joven con su más dulce sonrisa.
-Syaoran… ¿estás bien? –preguntó la cerezo preocupada.
-Sólo me duele la cabeza, ¿me das unas aspirinas? –respondió en tono burlón.
-Eres un tonto… -Sakura le sonrió aliviada, y con alguna lágrima que caía por su mejilla.

Poco después entró Reed Clow a verlos, sonriéndoles gentilmente. Aunque Syaoran lo observaba con desconfianza, la flor de cerezo se alegró a verlo entrar.

-Buenos días, jóvenes –saludó el hombre-. ¿Cómo se sienten el día de hoy?
-Buenos días, señor Clow. –la flor saludó alegremente.
-Buenos días… -el lobo saludó algo desconfiado-. ¿Quién es usted?
-Permíteme presentarme joven; soy Clow Reed, alcalde y dueño del edificio que usamos para repartir la ayuda a los damnificados.
-Entonces… ¡Usted es el jefe de aquel desgraciado…! –exclamó Syaoran muy molesto.
-Lamentablemente, y déjeme darle mis más sinceras disculpas. –dijo el hombre avergonzado-. Aquel hombre estaba bajo mis órdenes, y aunque era muy bueno en su trabajo, siempre me causó problemas por su mala actitud. Pero esta vez traspasó todos los límites.
-Creo que debería elegir más sabiamente a sus empleados… -reclamó el lobo irónicamente.
-Estoy de acuerdo contigo jovencito. Si hay algo pueda hacer por ustedes, no duden en pedírmelo.
-No quiero ser mal agradecida pero… ¿Hay provisiones? Hace casi un mes que estamos aquí y ya no tenemos nada que comer –mencionó la niña de ojos verdes con algo de tristeza.
-No les mentiré…, la situación no es nada buena –relató Clow algo decepcionado.

Clow Reed les puso al tanto de la situación a la joven pareja, quienes escucharon cada palabra con pesadumbre. Por causa de aquel huracán, que golpeó con tanta furia la costa, aún las carreteras se encontraban en terrible estado. La guardia nacional trabajaba con esmero para repararlas pero no era fácil quitar una montaña derrumbada sobre el asfalto.

Además por ser una ciudad pequeña, no poseían un aeropuerto para traer la ayuda necesaria. Sólo poseían un pequeño helipuerto privado a las afueras de la ciudad, el cual era usado para el embarco de las pocas provisiones que podían ser enviadas.

-Y por ese motivo nos vimos obligados a racionar la ayuda –dijo el alcalde con gran desilusión.
-O sea… ¿No hay manera de comunicarse? –preguntó Syaoran intrigado.
-Quizás pueda arreglar la manera para que puedan abordar uno de los helicópteros –comentó Clow-. Por el momento, es mejor que vuelvan a Tokio.
-Pero… Syaoran… -intentó hablar Sakura pero fue interrumpida por el lobo, sólo con la mirada.
-Ahora sólo recupérate muchacho, después hablamos. –le dijo Clow antes de retirarse de la habitación.

Sakura vio al joven con tristeza y confusión. Ella en su corazón no deseaba irse de allí, ya que se sentía feliz al lado de Syaoran. Allá en la ciudad de Tokio, no sólo debería enfrentar a su novio al cual engañó con su mejor amigo, sino también corría el riesgo de perder a su amado lobo.

Mientras Syaoran sólo observaba el cielo a través del cristal de la ventana. Él tampoco deseaba irse de aquel lugar, pero lamentablemente ya no era un sitio seguro para su amada Sakura. Era terrible pero debían regresar a Tokio, a enfrentar sus temores.

A enfrentar a Eriol.


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Perdón la demora, muchas gracias a Syaoran por betear este capitulo. ;)