Long-fic El viaje de Rosa

Tema en 'Fanfics Abandonados Pokémon' iniciado por George Asai, 31 Enero 2014.

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  1.  
    pyroar

    pyroar Iniciado

    Leo
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    1.Fue muy bueno;).
    2.Que es muy amable.
    3.Que captureo o evolucionen pokemon:D.
    Espero el nuevo capitulo y avisame cuando lo tengas echeo.
     
    Última edición: 24 Marzo 2014
  2.  
    Mikasa Ackerman

    Mikasa Ackerman Entusiasta

    Aries
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    Oha.. por fin termine y debo decir que esta historia me absorbió demasiado
    una historia larga, pero que no aburre a la persona que lo esta leyendo.
    La trama me ha parecido perfecta, espero es fic sea mas largo
    por que aseguro, no me cansare de leer esta gran historia
    Espero con ansias el siguiente capitulo
    Sayonara..nya :eek:
     
  3.  
    Kyoya Trujillo

    Kyoya Trujillo Un Blayder perdido en el Universo de Pokémon

    Escorpión
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    Me gusto, me gusto. ¿Cómo has estado, Asai? Mira intente imaginarme a la chica esta Liza del ultimo capítulo publicado. Al principio pensé que se trataba de Liza el sprite la protagonista en BW pero luego se me vino a la mente una de las chicas Kimono de Kalos pero la que pense era rubia y no concordaba con la descripción que diste... supongo que es creación propia.

    Mira me es realmente interesante observar el progreso de nuestra amiga Rosa, esta última batalla fue digna de torneo (? bueno no tanto pero si me sorprendió, no sabía que Eevee podía usar Bola sombra. Espero y su moveset mejore conforme avance el tiempo :D

    Ahora (después de ver el especial de mega evoluciones que subieron el jueves pasado) por alguna razón Rance me recuerda a Alan... será acaso que el chico esta ocultando su Mega-Aro y la Garchompita de su pokémon dragón... eso sería super ultra recontra mega finitamente ESTUPENDOOO!!! No quiero que Rance se vaya, pero bueno mínimo se quedara al combate contra las Marquesa digo la Líder Viola :3

    1.-¿Qué te pareció el capítulo de hoy? R= Muy bueno, pero el que viene se me hace que estará mucho mejor. (si es la batalla de gimnasio, claro)

    2.-¿Qué piensas de la nueva amiga de Rosa? R= Un tanto loca, ¿no? Disculpa se supone que la pregunta la hiciste tú xD bueno es linda y parece buena persona... cabe la posibilidad que sea una infiltrada del extinto Team Flare... bueno eso lo sabremos conforme avance la historia. Si me lo preguntan creo que esta chica tiene cierto parecido con Xana del vídeo juego.

    3.-¿Qué deseas ver en los siguientes caps? R= Batalla de gimnasio, más capturas pokémon, evoluciones (megas también, ok no u.u) más sobre los antagonistas... no sé la verdad hay muchas cosas que me gustaría ver pero mejor sorprendeme ;)

    Bendiciones y mis mejores deseos lol. Suerte con tus contis, y espero volver a leer más de Rosa y sus amigos pronto.
    PD: ¿Este no es el 5 capítulo? El cuarot fue "primer entrenamiento" :)
     
  4.  
    Steve Yops

    Steve Yops Usuario popular

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    Como dice el dicho: Más vale tarde que nunca, jajajajaja!

    ¡Hoa, Yiorsh! :) Gracias por avisarme de la continuación.

    Aers... por dónde empiezo. Tal y como lo supuse, Rosa salió del Bosque de Novarte al fin xD Aunque definitivamente no me esperaba una nueva compañera de viaje... no lo sé, no lo veía venir jaja.
    Esta chica, Liza, debo admitir que tuve tres impresiones diferentes de ella al momento de presentarla.
    Primero no pude evitar pensar en la protagonista de los juegos Blanco y Negro jajajaja, luego al leer gótica, inmeditamente se me vino a la mente un personaje estilo Vanessa de Phineas y Ferb, pero se me hacía raro que su actitud fuera tan Kawaii y su aspecto tan frío, así que busqué "Lolita gótica" para ver que significaba... y ahora creo que sí me encaja más el concepto x'D.

    Hummm... Eevee VS Dedenne; me gustó esa batalla, aunque ya me están dando ganas que el inicial de Rosa aprenda un ataque nuevo pronto C: (Un tipo hada para que evolucione a Sylveon (?))
    Y bueno, al parecer ya se viene la primera batalla de gimnasio :'D Ya tengo ganas de ver como resulta todo, ¡ojalá Rosa pueda aprendes mucho con ese combate!

    Me causa mucha intriga saber quién es Rance en verdad... qué tipo de entrenador será para que lo anden buscando para ser parte de un "gremio exclusivo"... sí, de verdad que es la parte más interesante de la historia hasta el momento, jeje. Por por cierto, me acabo de dar cuenta el increíble parentesco que tiene con Lance... aparte de ser entrenadores de tipo dragón, sus nombres son idénticos xD Se diferencias sólo por la inicial.
    Si él se separará pronto del grupo de Rosa, debe despedirse de ella con un besito (?) Ok no jajajajajajajja!

    Emmm... la verdad no me fijé mucho en lo técnico está vez; tenía muchas ganas de leer la historia que no me puse a observar detalles de ortografía ni nada xD

    Ya quiero ver que sucede a continuación.
    ¡Saludos!
    OnlyYops.

    Editado: Agrego una palabra que me faltó xD
     
    Última edición: 13 Abril 2014
  5.  
    George Asai

    George Asai Maestro del moe

    Aries
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    Escritor
    Título:
    El viaje de Rosa
    Clasificación:
    Para adolescentes. 13 años y mayores
    Género:
    Aventura
    Total de capítulos:
    23
     
    Palabras:
    3702
    Por cuestiones de tiempo no pude revisar ni corregir el capítulo, cuando lo terminé de escribir lo subí de inmediato. Cualquier observación la agradeceré mucho, estoy algo presionado por unas cosas, pero eso no es excusa para no tener cap nuevo.


    Los agentes misteriosos


    Ciudad Novarte se mostró en todo su esplendor, los edificios enormes y las personas caminando por las calles denotó la enorme diferencia que había entre pueblo Acuarela. Rance no se veía tan sorprendido por el lugar, sin embargo Rosa andaba espiando en cada puesto de comida, ropa y juguetes toda la variedad que ahí yacía. Liza hizo lo mismo, ambas parecían un par de niñas sueltas por un parque de diversiones.




    —Impresionante, no tenemos de esos pasteles en casa. —Rosa fijó su atención en un pastel rosado, ahí había un dibujo con forma de Eevee —. ¿A poco no se parece a ti?, cuando cumpla años quiero tener un pastelito como éste. —El comentario de Rosa alegró mucho a su pokémon inicial, Liza por su parte se quedó admirando los vestidos góticos y de princesa que exhibían en una tienda cercana. Su Kirlia también prestó atención a los moñitos y accesorios para pokémon que ahí vendían.




    —Nos veríamos muy lindas vistiendo esto, ¿verdad, Kirlia? —El otro dúo femenino también la estaba pasando bien, el único aburrido era Rance, pues tuvo que sentarse en una banca y esperar a sus las dos señoritas citadinas. Por un momento el muchacho les dio un vistazo rápido, ambas chicas eran muy lindas y eso lo puso un poco nervioso, había estado tan concentrado en su entrenamiento que olvidó socializar con chicas románticamente hablando.




    —Bueno, muchos chicos matarían por estar en mi posición, solamente disfrutaré el momento. —Rance esperó diez minutos, en ese tiempo vio a muchos pokémon jugando con niños, señoras mayores cargando arreglos florales y a chicas jóvenes que le guiñaban el ojo. El muchacho no era para nada feo, de hecho muchas mujeres lo encontraban atractivo y gracias a su apariencia lograba descuentos en tiendas o invitaciones a restaurantes caros —. Debo agradecer a papá por sus genes. —El chico habló consigo mismo una vez más, ya que las dos señoritas seguían pérdidas en el mundo citadino.




    Liza y Rosa terminaron de curiosear las tiendas, posteriormente volvieron con Rance para dirigirse al centro pokémon de la ciudad.




    —¿Cuál es el plan? —comentó Rance.




    —Vamos a ir al centro pokémon para que les den cuidado a nuestros pokémon, luego retaré al líder de gimnasio de esta ciudad. —Rosa se veía decidida, sus ganas de iniciar su primer combate oficial cada vez aumentaban más, no obstante Liza tomó su hombro inocentemente y luego sonrió.




    —No olvides registraste en la liga pokémon o no quedarán cupos.




    —Liza tiene razón, necesitas tener todo listo para empezar tu registro.




    —Ups, ¡entonces al centro pokémon se ha dicho! —exclamó Rosa, el trío fue al establecimiento correspondiente y ahí encontraron a la enfermera Joy, sus cabellos rojos y vestido blanco la presentaban como una mujer hermosa, a su lado yacía un Wigglytuff con un gorrito blanco.




    —Buenas tardes, ¿en qué puedo servirlos? —La enfermera Joy recibió al grupo con su sonrisa de siempre, Rance le pasó la pokébola de Garchomp, las otras dos entrenadoras hicieron lo mismo con sus respectivos pokémon dentro.




    —¿Podría restablecer la salud de nuestros pokémon? —Rance fue quien interactuó con la enfermera, Liza y Rosa entregaron sus pokébolas al Wigglytuff, posteriormente se sentaron en una de las cafeterías que tenía dicho establecimiento.




    —Los centros pokémon son muy bonitos, tienen cafeterías y hasta un hotel para los viajeros como nosotros. Nunca había visto uno en persona. —Rosa no paraba de comentar su sorpresa a cada cosa nueva, Liza por su parte aprovechó ese tiempo para descansar sobre un sofá calientito y suave, pues hasta hace poco solamente dormían en bolsas improvisadas o sobre el pasto picoso.




    —Yo ya había estado antes en uno, acá te tratan muy bien. —Ambas chicas platicaron un rato de sus vidas pasadas, Liza le comentó cómo inició su viaje y la manera en que ella conoció a su inseparable compañera, por su parte Rosa le dijo sus experiencias limpiando establos, además de su encuentro bendito con Eevee.




    —Nuestros pokémon estarán en media hora, ¿de qué hablaban? —Rance también se unió a la conversación, a pesar de haber viajado juntos no habían tenido la oportunidad de conocerse abiertamente.




    —De nuestro pasado, anda Rance cuéntanos un poco sobre ti, Rosa y yo queremos saber, ¿verdad? —Liza miró a Rance con unos ojitos tan moe que era imposible decir no, Rosa imitó a su amiga y con ello el efecto fue doblemente efectivo.




    —Bueno, realmente no me gusta hablar de mí, pero ya que insisten les contaré un poco. Yo nací en ciudad Caolín, pero mis antepasados son de la aldea de los dragones en la región Teselia, desde pequeño aprendí a conectarme con los pokémon tipo dragón y luego pasé ese conocimiento a los otros tipos. Desde niño mostré talento para las batallas pokémon, por eso inicié mi viaje a los 10 años, al mismo tiempo estudiaba en la academia de Lirio para futuros maestros Pokémon, fue una vida difícil pero me dejó grandes resultados. —La historia del muchacho parecía común, no había algún suceso importante o legendario que explicase su habilidad como entrenador, por lo tanto, Rosa y Liza llegaron a la conclusión de que Rance era alguien fuerte gracias a su experiencia en batalla.




    —Ya veo, yo no he ido a Teselia nunca, ¿algún día me invitarás, Rance? —Liza sonrió ante el relato de su compañero, pues ella imaginó a lujo de detalle todas las viejas aventuras que el muchacho vivió antes de conocerlas.




    —Claro, sería interesante que pasarás a visitarme a casa alguna vez.




    —Uh, Rance… ¿por qué yo no estoy invitada? —cuestionó Rosa, su pucherito en vez de fastidioso fue adorable, pues se sintió excluida de la conversación.




    Los minutos pasaron en el centro pokémon, tras el tiempo reglamentario la enfermera Joy salió con una bandeja plateada, en ella estaban los pokémon del grupo completamente sanos y listos para la acción.




    —Les entrego a sus pokémon, gracias por visitarnos. —Tras negociar el papeleo con la enfermera el grupo finalmente se encaminó hacia el gimnasio de ciudad Novarte. Rosa estaba un poco nerviosa, las ganas de probarse a sí misma crecían cada vez más. Desde chica se imaginó luchando en grandes estadios, mientras incontables fanáticos coreaban de nombre de una u otra forma.




    Por las calles se respiraba un ambiente diferente, cada quien era responsable de su propia vida e igualmente prestaban poca atención a los grandes detalles que adornaban el paisaje urbano. Humanos y pokémon convivían en paz, la escena de niños jugando con pokémon pequeños le sacó una sonrisa a Rosa, definitivamente esos momentos debían ser captados por una cámara fotográfica.




    Y ese habría sido un momento increíble para que Violeta, la líder de gimnasio hiciera una aparición majestuosa. Desgraciadamente no fue así, en la ciudad ocurrían hechos silenciosos, ocultos bajo un manto de serenidad engañosa.




    —¿Por qué me han llamado? —Mientras el grupo disfrutaba el paisaje urbano la líder de gimnasio atendía asuntos más importantes, Violeta no traía consigo su cámara, tampoco los adornos para el cabello que solía ponerse de vez en cuando. En vez de ello vestía de manera muy formal, un vestido negro y una coleta era todo lo que necesitaba esta alegre chica para ocultar sus emociones.




    —Tú ya sabes la razón de nuestra presencia, hay actividad sospechosa en tu ciudad y como líder de gimnasio debes mantenernos informados respecto a ello. —Habían tres sujetos frente a Violeta, dos hombres y una mujer, vestían con trajes negros y gabardinas del mismo color. Era una especie de uniforme intimidante con una pokébola plateada bordada en la espalda.




    —No he detectado nada, pueden revisar la ciudad si así lo desean. —Violeta no tenía nada que ocultar, ella era una chica honesta y jamás le mentiría a los agentes pokémon.




    —Queremos creerte, pero los últimos sucesos que han ocurrido cerca de aquí no nos dejan otra alternativa más que desconfiar de ti. —La mujer habló con un tono frío, por su parte sus dos acompañantes sacaron un aparato negro, era parecido a un videomisor, pero contenía códigos muy extraños que apenas eran entendibles por pocas personas.




    —Revise usted misma. —El hombre oprimió un botón blanco, al hacerlo la imagen de varios criminales atrapados en ciudades aledañas inundó la pantalla del aparato. Violeta no reconoció a ninguno de ellos, pero sí alcanzó a distinguir sus uniformes.




    —¿El Team Flare?, pero si su líder murió hace tiempo, ¿cómo es posible qué sigan activos? —cuestionó Violeta, los agentes negaron con la cabeza y luego se prepararon para una explicación pesada.




    —No son del Team Flare, pero usan sus uniformes y el método de operación es muy parecido. Sin embargo, hay una enorme diferencia entre estos sujetos y los que atrapamos durante el incidente de Lysson: estos parecen tener predisposición sobre objetos carentes de valor histórico, robaban huevos pokémon, medallas usadas, listones de concurso, comida pokémon y muchas cosas que no están aparentemente relacionadas. Si no usaran esos uniformes serían tratados como criminales cualquiera, pero acá definitivamente está pasando algo. —La mujer guardó las gráficas y luego le dio la espalda a Violeta, sus acompañantes hicieron lo mismo.




    —Comprendo, estaré más atenta con lo que suceda en mi ciudad, solamente hay algo que me está molestando…




    —¿Y qué es? —cuestionó uno de los agentes masculinos.




    —¿Qué pasaría si esos criminales deciden no llevar más uniformes? —La pregunta de Violeta dio en el clavo, hasta ahora los reconocieron gracias a esos trajes rojos que tanto resaltaban entre la multitud, pero sin esa ropa tan extravagante quizá podrían operar con mayor sigilo y efectividad.




    —Entonces veremos sus verdaderas intenciones, ellos no son idiotas, si se visten de manera tan llamativa es porque quieren llamar nuestra atención. La policía nacional no puede con este asunto, es por eso que nosotros, la agencia secreta de la liga pokémon nos haremos cargo. —Tras decir esas palabras los agentes dejaron sola a Violeta, cuya mirada no dejaba de sorprenderse bajo aquellas frases tan contundentes.




    Algo pasaba en su ciudad y era su deber descubrir el motivo de la creciente inseguridad.




    Regresando de nuevo con el grupo…




    —¡Eh!, no puede ser. —Rosa veía con ojos cristalinos el feo letrero que yacía pegado en la puerta del gimnasio.




    —Bueno, creo que hoy no ha sido nuestro día de suerte, el gimnasio está cerrado. —Rance suspiró algo decepcionado, ciertamente deseaba ver el nivel de los líderes en esa región, pero su primera impresión no fue particularmente buena.




    —No se preocupen, siempre podemos venir más tarde, ¿qué tal si damos otra vuelta por la ciudad?, a lo mejor la líder vuelve luego. —Liza por su parte se mostró positiva y sonriente, su compañera pokémon Kirlia hizo lo mismo mientras levitaba de un lugar a otro. Eevee también se decepcionó como su entrenadora, estaba tan ansiosa de mostrar su valía frente a un oponente respetable.




    —Ya no queda de otra, vámonos. —Rosa ansiaba su primera batalla de gimnasio, pero la situación no le ayudó para nada. El resto del día lo pasaron en ciudad Novarte, Rance se quedó viendo algunas revistas cómicas, Rosa y Liza por su parte estuvieron en la sección de ropa, artículos electrónicos y demás.




    Aparentemente nada podría arruinar esa tarde tranquila, o al menos eso pensaron, a pocos metros de distancia se escuchó un estruendo demoledor. La gente salió corriendo del establecimiento para ver lo que sucedía, el grupo no fue la excepción.




    —¿Qué ha sido eso? —preguntó Rosa.




    —Algo ha explotado, creo que mejor nos quedamos aquí. —Liza por su parte no tenía el sentido justiciero que Rosa poseía, la jovencita pensó en correr a la escena del crimen para intentar ayudar a las personas, pero la experiencia pasada con aquel Golbat malvado le hizo cambiar de opinión.




    —Tienes razón, quedémonos —complementó Rosa.




    Lo curioso del caso fue que no hubo ninguna patrulla policial, segundos más tarde un silencio incómodo invadió al distrito comercial. Los pokémon se pusieron algo nerviosos, por esa razón muchos entrenadores que pasaban por ahí decidieron regresar a sus amigos a las pokébolas. Rosa sintió una enorme curiosidad por ver lo que ocurrió, discretamente dio unos pasos hacia el frente para asomarse por la ventana del establecimiento.




    —¿Ves algo? —Liza se colocó a su lado, Kirlia y Eevee hicieron lo mismo.




    —No, ni siquiera humo. —La cosa se ponía cada vez más extraña, ¿cómo podía una gran explosión no dejar ningún rastro?, Rance por su parte evitó salir, ya sabía de quiénes se trataban pero prefirió no intervenir. Sin embargo, la mente de Rosa le impedía dejar pasar esa oportunidad, en un momento de locura la chica corrió directo al lugar de los hechos, Eevee la acompañó para protegerla.




    —¡Rosa, espera! —exclamó Liza, Rance se tapó la cara con su mano diestra, pues la chica hizo lo que menos deseaba.




    La escena que Rosa vio fue irreal, había cuatro sujetos con trajes rojos tirados en el piso, a su lado también yacían cuatro Muk totalmente inutilizados y con la mirada llena de dolor. Frente a ella estaban tres figuras con trajes de gala color negro, los agentes tenían a un Medicham, Arbok y Sceptile respectivamente, sus pokémon no mostraban emociones, dieron una reverencia para luego regresar a sus pokébolas sin ninguna orden.




    —Objetivos capturados, procediendo a ejecución. —Uno de los agentes masculinos sacó a un Gengar de su pokébola, el fantasma usó psíquico para hacer levitar a los humanos y pokémon juntos. Lo que iba a hacer después era aterrador, con sus grandes poderes iba a hacerlos crujir dolorosamente hasta matarlos sin piedad alguna, o al menos eso pensó Rosa.




    —¡Ya basta! —exclamó Rosa, los agentes se voltearon a verla y sin prestarle atención continuaron con su tortura —. No pueden hacerle eso, entiendo que sean criminales, pero hasta ellos merecen ser tratados con respeto.




    Nuevamente la ignoraron, los agentes eran fríos como el hielo y su pokémon ni siquiera mostraba la sonrisa característica de los Gengar. Rosa no pudo evitarlo más, ver esa forma de tratar a humanos y pokémon era totalmente absurda, en un momento de estupidez le ordenó a Eevee atacar al Gengar de los agentes.




    —¡Usa bola sombra! —La orden fue bien ejecutada, Eevee lanzó su ataque contra el fantasma, sin embargo éste lo evadió sin mirarlo, no obstante tuvo que deshacer su ataque para realizar tal acción.




    —Veo que no entiendes nada, nosotros somos los buenos. —La mujer trató de razonar con Rosa, pero ella no entendió bien su mensaje, pues cualquiera que torturase a alguien más no podría ser considerado como alguien bueno, ¿o sí?




    —Gengar usa rayo. —El ataque del pokémon falló a propósito, los agentes no tenían ganas de perder su tiempo con una novata, no obstante Rosa volvió a cometer otro error digno de enmarcar.




    —¡No me engañarán!, ustedes también son de una banda criminal y lo que yo vi fue un ajuste de cuentas.




    —Sacas conclusiones demasiado rápido, Gengar ponlas a dormir de una vez por todas. —El fantasma se alistó para atacarlas con onda certera, un ataque súper efectivo contra un tipo normal como Eevee. Rosa reconoció de inmediato ese resplandor rojizo, por esa misma razón tomó a su amiguita en brazos y cerró los ojos esperando un impacto inminente.




    Por suerte jamás llegó…




    El Garchomp de Rance rápidamente desvió el ataque del Gengar enemigo, posteriormente soltó un rugido intimidante hacia los agentes.




    —¿Desde cuándo los agentes atacan jovencitas indefensas? —El muchacho llevó su mano diestra hacia la punta de su sombrero, posteriormente caminó unos pasos hasta quedar frente a Rosa y Eevee. Los agentes se alertaron, aquella mujer rápidamente hizo retroceder a su pokémon fantasma, pues el dragón terrestre no era un oponente que pudiesen dominar tan fácilmente.




    —Ella fue quien comenzó.




    —Y tú le arrojaste una onda certera, eso no es lo más maduro que han hecho. —Garchomp se mostró agresivo hacia los agentes, sus dientes filosos brillaron bajo la luz del sol mientras su entrenador encaraba a los sujetos vestidos de negro.




    —Ya deberías saber que nadie se entromete en nuestros planes, castigábamos a criminales y tu amiguita vino a jodernos el día. Te pido que la saques de aquí o tendremos que luchar contigo, Rance. —La mujer conocía al muchacho y éste también reconoció a su antagonista, pero no dijo nada, sencillamente se mantuvo callado unos segundos.




    —No tengo ningún problema en luchar, pero hacerlo acá no nos traerá ningún buen resultado. Tomen a las ratas y lárguense de aquí. —A pesar de estar frente a entrenadores altamente calificados Rance no vaciló ni dudó un segundo, su semblante amable desapareció por completo, dejando solamente esos orbes tan filosos que parecían espadas. Garchomp fue la misma personificación de su entrenador, Liza llegó a intimidarse mucho ante aquel imponente dragón.




    —Uh, Rance y Garchomp se ven diferentes…—susurró Liza, la jovencita tomó a Rosa del brazo y de un jalón la hizo para atrás, Eevee retrocedió también.




    —Da igual, nos largamos de aquí. —Los agentes se llevaron a los criminales y en menos de siete segundos todos desaparecieron bajo una nube de humo negro, el joven suspiró y se tranquilizó.




    —Ya está bien, puedes relajarte. —Garchomp dejó atrás su faceta guerrera y volvió nuevamente a ser el pokemoncito bromista de siempre, Rance por su parte se volteó hacia Rosa y posteriormente caminó hacia ella —. Creí que no ibas a exponerte inútilmente otra vez…




    —Lo siento mucho, pero no me gustó la manera en que esos sujetos maltrataban a las personas y los pokémon. Sé que son criminales, pero aun así deberían tener una pizca de respeto. —Rosa no bajó la cabeza ni se sintió mal, a diferencia de la vez pasada en esta ocasión sí creía firmemente en sus acciones. Rance no le dijo nada más, sencillamente sonrió y acarició la cabeza de su amiga.




    —De acuerdo, nada más no te lances al combate así como así. Liza, deberías echarle un ojo a Rosa si no estoy con ustedes. —La broma del muchacho relajó los ánimos pesados que cargaba el grupo, Liza mostró una gran sonrisa y amablemente abrazó a su mejor amiga.




    —No te preocupes, Rance, la tendré bien vigilada y lejos del peligro. Kirlia también me ayudará. —El pokémon psíquico levitó hacia la cabeza de Rosa y mostró una sonrisita muy adorable —. Por cierto, ¿quiénes eran esos tipos?, nunca los había visto por aquí, ¿son policías o algo? —cuestionó Liza.




    —Ellos son los agentes de la liga pokémon, a diferencia del alto mando son entrenadores que actúan en secreto, nadie sabe sus nombres y normalmente son reclutados luego de torneos importantes. Se dedican a capturar criminales peligrosos y a la caza de fugitivos altamente destructivos, sean humanos o pokémon. —La explicación de Rance parecía sacada de una película, hasta ese día Rosa creía que la asociación de justicia más grande era la policía internacional, liderada por el carismático detective Handsome. Pero la presencia de esos súper entrenadores cambió por completo su percepción de todo.




    —Es imposible, ¿y cómo los reclutan? —Rosa sintió una enorme curiosidad, pues no todos los días se conocía a una sociedad secreta de policías.




    —Son pocos miembros, aquellos que han ganado la liga pokémon regional en más de una ocasión o haber ganado dos ligas en regiones diferentes te hace acreedor de una invitación. Solamente entrenadores de élite pueden ingresar, luego se les somete a un duro entrenamiento para poder actuar sin escrúpulos. —Rance hizo una pausa en su relato, Rosa y Liza escucharon atentamente sus palabras con tal de encontrar alguna explicación a semejante brutalidad —. Yo lo sé porque fui reclutado hace poco por esa organización, pero la he rechazado, no me gusta su forma de operar ni la manera en que tratan a los pokémon, a ellos también les lavan el cerebro para actuar sin emociones. Seguramente notaron al Gengar de la mujer, sin cuestionarse nada los atacó usando técnicas que podrían ser mortales.




    —¿Tú?, ¿acaso ganaste dos ligas regionales o la misma en diversas ocasiones? —Rosa no creyó lo que escuchó, Rance solamente asintió mientras se sentaba en una banca que yacía en la vía pública.




    —Sí, yo soy un maestro dragón y para poder tener ese título debía ganar la liga pokémon de mi región, posteriormente lo hice en Sinnoh y ahora finalmente poseo las vacaciones que tanto merezco. No tengo prisa por ser miembro del alto mando o retar a los campeones, me gusta llevar la vida simple, pero esos tipos son unos aprovechados, me vieron sin interés de volverme famoso y por ello estuvieron insistiendo mucho en que me uniese a su organización.




    —Ya veo, debió ser desagradable tener a semejantes sujetos muy insistentes todo el tiempo. ¡Qué bueno que no aceptaste!, eres demasiado bueno para comportarte así. —Rosa suspiró aliviada, posteriormente trató de animar a Rance con la mejor sonrisa que podía sacar —. Por cierto, gracias por salvarme… otra vez.




    —¡Sí!, no tienes porque compararte con ellos, tú eres una persona muy amable, Rance. Kirlia y yo pensamos lo mismo. —Liza por su parte animó a Rance con unas palmaditas en la espalda, el muchacho se tranquilizó al ver a sus dos acompañantes de viaje, pues la manera inocente en que hablaban y veían el mundo le hizo recordar sus primeros días como entrenador pokémon.




    —Gracias, ustedes no deberían involucrarse con esos sujetos, mejor regresemos al gimnasio a ver si la líder ya ha vuelto. —El comentario puso fin a la conversación, Rosa todavía tenía cierta curiosidad acerca de los agentes especiales que manejaba la liga, sin embargo, su mente debía concentrarse en su primera batalla de gimnasio.



    Fin del capítulo.

    El primer capítulo no fue numerado, así que éste cuenta como el 5. Yo no quise ponerle cap 1 al primero, por mero capricho nomas haha.

    Bueno, ahora las preguntas de siempre =)

    ¿Cuál es tu opinión del cap en general?

    ¿Qué escena te gustó más?

    ¿Quién es más linda, Rosa o Liza (?)

    Hahaha xD, espero que les haya gustado, habrá más capítulos muy pronto.
     
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  6.  
    pyroar

    pyroar Iniciado

    Leo
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    1.Pues que es muy bueno.
    2.Pues coando Rance conto su historia:rolleyes:.
    3.Y digo que Rosa :p.

    Gracias por avisar por el capitulo:D.
     
  7.  
    Mikasa Ackerman

    Mikasa Ackerman Entusiasta

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    Pluma de
    Oha..¡¡
    1. que amo que sea largo, por que me gusta leer, que explicas muy bien, es muy interesante y entretenido
    2. La parte de *ellos son los agentes de la liga*
    3.No se, para mi ambas (lo decido mejor cuando se trata de chicos)

    Me gusto mucho, Onegai avisame cuando termines el siguiente cap..

    Sayonara....kya.. :eek:
     
    Última edición: 12 Abril 2014
  8.  
    SapphireMoon

    SapphireMoon Iniciado

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    ¡Hey! tú historia me ha atrapado muchísimo, cuando supe que habías publicado el nuevo capítulo me puse a dar brinquitos de alegría(? c:

    1. Muy interesante y misterioso c:
    2. Cuando Rosa se mete en los asuntos de los agentes
    3. Las dos <3 solo que a Liza me la imagino más estilo Kawaii xD

    Espero gustosa el nuevo cap (:
     
  9.  
    Steve Yops

    Steve Yops Usuario popular

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    Escritor
    Hola, hola Yiorsh :) Aquí llegó Only para comentar jajaja.

    Empecemos por lo técnico. Si bien no es un "error" como tal, noté que en este capítulo dejaste mucho espacio entre los párrafos, diálogos, etcétera... te aconsejo dejar menos espacio para que el texto quede mejor presentado.

    Pasando a la historia, aunque sentí el cap bastante corto en esta ocasión, quedé satisfecho. Ya revelaste quienes eran esos sujetos que llamaban tanto a Rance... y la verdad no me caen para nada bien, por muy "buenas personas" que digan ser, sus actos dicen completamente lo contrario. Al final, ¿en quién confiar menos? ¿en ellos o en los criminales esos "Neo Team Flare"?

    Jajajajajaja, Liza como siempre dando alegría; y sin duda me gustó que Rosa no se echó para atrás y confió en sus acciones... la chica tiene muy buenas intenciones, yo confío que con un poco de entrenamiento va a poder a enfrentar a todos esos peligrosos individuos.

    Pasando a responder las preguntas (excepto la primera, que ya la respondí arriba):

    ¿Qué escena te gustó más? Cuando Rance le acaricia la cabeza a Rosa, debe ser señal que se aman (?)

    ¿Quién es más linda, Rosa o Liza (?) Las dos (pero mejor digo Rosa para que Rance se quede con ella xD)

    Bueno, no tengo nada más que decir.
    Cuídate, y avísame cuando subas la continuación.
    Se despide.
    OnlyYops.
     
  10.  
    Jessy D Pau

    Jessy D Pau Piratas del Paraiso

    Géminis
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    Tal y como prometí, termine de leer por fin todos los capítulos que habías escrito hasta ahora y puedo confesar que realmente me encantaron, tu manera de narrar me fascina y adoré este capitulo.

    Ahora iré directo a responder tus preguntas :D

    ¿Cuál es tu opinión del cap en general?
    Como dije me gusto mucho, no me gustan mucho los capítulos largos, si soy sincera, pero la forma en que narras hizo que cambiará de opinión en esta historia, además espero con ansías el siguiente capitulo. En si me pareció muy lindo en algunas partes, además me llamó mucho la atención la curiosidad de Rosa.
    ¿Qué escena te gustó más?
    Me gustaron más las escenas con Rosa, especialmente cuando comienza a meterse en los asuntos de esos dichosos Agentes , aunque algo arriesgado, no me fió de ellos.
    ¿Quién es más linda, Rosa o Liza (?)
    Para mi Rosa, me gusta más su forma de ser, de Liza no mucho; así que por esta vez me voy por Rosa ^^
     
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    George Asai

    George Asai Maestro del moe

    Aries
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    El viaje de Rosa
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    Después de 1000000000000000 años de retraso por culpa de las tareas les traigo el nuevo capitulo =) espero les guste.



    Capítulo 6: ¡Batalla de gimnasio!


    El grupo regresó al gimnasio de ciudad Novarte con la esperanza de encontrar a la líder de gimnasio, por suerte en esta ocasión las puertas del lugar estaban abiertas. Los pasillos del recinto contenían fotografías de pokémon tipo bicho en una sección, otra estaba adornada de fotografías donde aparecían entrenadores junto a sus pokémon mientras sostenían la medalla de gimnasio.


    —Vaya, parece que a la líder le gusta adornar su gimnasio con fotografías. —Liza se fijó en unas fotos que ilustraban a unos pequeños Caterpie naciendo de su huevo, los pequeños gusanitos se veían tan adorables que a la linda Liza le dieron ganas de estrujar a uno en ese mismo instante. Rosa por su parte se fijó en unos retratos más grandes que estaban ubicados al final del pasillo, en él se mostraba a un Masquerain volando por los aires con un hermoso fondo verde y lleno de flores.


    —Mira esta pintura, Rance. —Rosa literalmente jaló al muchacho para hacerle ver dicha fotografía, el chico sonrió mientras apreciaba esa maravillosa obra de arte.


    —Ciertamente está bien tomada, se necesita mucha suerte para ser fotógrafo y al mismo tiempo una dedicación infinita. —Rance no era un experto en la materia, pero incluso él podía dar un buen juicio de valor a semejante pieza. Liza volvió con sus amigos y contempló la fotografía del Masquerain volador.


    —¡Todas estas fotos están muy buenas! —exclamó la jovencita, ante ese cumplido unos pasos se escucharon a lo lejos del pasillo, el grupo se volteó simultáneamente para ver a la persona que se acercaba. Era Violeta, la líder de gimnasio y autora de esa magnífica fotografía.

    —Bienvenidos a mi humilde exhibición de fotografías y gimnasio oficial de la liga pokémon, soy Violeta la encargada de este lugar. —La líder no se veía mayor que Rosa y Liza, de hecho rosaban la misma edad, el hecho de que alguien tan joven fuese líder de gimnasio sorprendió a las dos amigas.


    —¿Tú tomaste esas fotos?, ¡te quedaron muy bien! —Liza no tardó en halagar a Violeta por su trabajo, ésta se apenó un poco y trató de tomar los cumplidos con la mayor humildad posible.


    —Sí, en verdad me gusta mucho tomar fotos, por lo tanto es un placer que a las demás personas les guste mi trabajo. En fin, ¿alguno de ustedes viene a tener una batalla de gimnasio? —cuestionó Violeta, Rance se hizo a un lado y dejó pasar a Rosa, cuya mirada inocente contenía un valor incalculable.


    —Yo vengo a retarla si no es molestia, este es mi primer gimnasio y por lo tanto no tengo ninguna medalla. —Rosa se sintió un poco apenada por la petición, por lo tanto inclinó su cabeza un poco y esperó la respuesta de la líder.


    —¿Es tu primera vez?, ¡excelente!, vamos a la arena de combate para que te explique cómo funciona esto de los combates oficiales. Tus amigos también están invitados. —Violeta mostró ser una persona sumamente amable, ella en ningún momento criticó la edad de Rosa, tampoco su falta de experiencia ni la manera en que pidió el desafío. Naturalmente sintió la inseguridad que poseía, pero gracias a su experiencia como líder de gimnasio conocía los distintos tipos de personalidad que los entrenadores tenían. Eevee siguió a su entrenadora hasta la arena principal, en sí era un gran campo repleto de árboles pero con un espacio aéreo considerable.


    —Hm, a juzgar por este campo creo que Violeta tiene un haz bajo la manga. —Rance y Liza se acomodaron en las gradas que estaban a la izquierda del campo, Rosa por su parte subió al estrado que la condujo a la esquina sur de la arena.


    —Muy bien, ¿cómo te llamas? —Violeta se colocó en su esquina, posteriormente un juez se paró a mitad del campo y esperó a que ambas estuviesen listas para la batalla.


    —Yo soy Rosa y vengo de pueblo Boceto.


    —Un placer conocerte, como sabrás soy Violeta líder de gimnasio de ciudad Novarte, me especializo en tipo bicho y ahora te diré lo básico de las batallas oficiales. En primer lugar, como no tienes ninguna medalla usaré pokémon de un nivel ligeramente más alto que el tuyo, lo importante de estas batallas es que te superes a ti misma y hacerte mejorar con un oponente cuyas capacidades estén cercanas a las tuyas. No sería nada justo tirarte a un pokémon como Volcarona o Tyranitar si aún no posees el nivel para enfrentar a semejantes adversarios. —La explicación de Violeta tuvo sentido, una batalla debía ser igualada, con ambos contendientes navegando en la misma sincronía, si Violeta usaba a su equipo estrella entonces acabaría por destrozar a Rosa sin siquiera parpadear, no por algo los líderes de gimnasio eran entrenadores mucho más fuertes de lo normal.


    —Vaya, eso explica porque yo también pude ganar unas medallas en el pasado, ¿los líderes se adaptan al nivel de su retador? —cuestionó Liza, Rance asintió con la cabeza mientras se acomodaba en el respaldo de su butaca.


    —Por supuesto, ese es el deber de un líder, alentar y apoyar a los entrenadores a mejorar. —Rance tenía mucha más experiencia que Liza en gimnasios pokémon de otras regiones, de hecho él había ganado todas las medallas correspondientes a su región, salvo la de ciudad Caolín.


    —Tu amigo tiene razón, así que no te preocupes, empléate a fondo con todas tus habilidades y tengamos un encuentro memorable. Ahora bien, las reglas del combate son simples, ambas usaremos dos pokémon y gana quien logre debilitar al equipo rival, tú puedes cambiar de pokémon a mitad del combate y yo no puedo hacerlo. —Violeta sacó una pokébola de su bolsillo, posteriormente oprimió el botón para agrandarla un poco —. ¿Alguna duda? —preguntó Violeta.


    —Ninguna, comprendí bien el deber de un líder de gimnasio y la manera en que tendremos este combate. De acuerdo, ¡vamos a empezar! —Rosa también sacó una pokébola de su bolsillo, Eevee retrocedió un poco, pues no debía verse envuelta dentro del primer combate —. ¡Pidgey, yo te elijo! —El pequeño pokémon volador apareció en el campo de batalla con un pequeño resplandor plateado, Violeta sonrió ante la decisión de su retadora.


    —¡Masquerain, es tu turno! —Violeta sacó al pokémon de la fotografía, la entrenadora novata sacó su pokedex para examinar al oponente, el identificador decía lo siguiente: “Masquerain es el pokémon imitación, sus dos alas dan la silueta de unos ojos enormes que usan para espantar depredadores”.


    —Es hora de nuestro debut, ¡utiliza ataque de ala! —exclamó Rosa, el pajarito se lanzó a la carga contra el insecto intimidador, éste realizó una voltereta en el aire para evadir el ataque y posteriormente usó rayo de hielo sin necesidad de escuchar a su entrenadora. Dicha reacción tomó por sorpresa a Rosa, pues no se esperó un ataque de tal magnitud al inicio del combate.


    Rayo de hielo era un movimiento poderoso, contaba con una efectividad doble por el tipo volador y además podía causar congelamiento. Pidgey voló rápidamente hacia arriba para evadir el impacto, pero el ataque siguió su curso como un misil a radar.


    —No lo dejes escapar, Masquerain. —Las energías parecían no terminársele al insecto-volador, Pidgey definitivamente no podía recibir un impacto directo, porque carecía de defensa especial para resistir el golpe. Rosa respiró profundamente y analizó el panorama del combate, Masquerain tenía la ventaja en todos los aspectos, por lo tanto Pidgey no era rival para él.

    —Pidgey, regresa. —Rosa inteligentemente devolvió a su pokémon a su bola, posteriormente Eevee saltó al campo de batalla con una mirada decidida —. Gracias, Pidgey, tenemos que replantearnos la estrategia si queremos ganar. —Rosa analizó los movimientos que realizaba Masquerain, al parecer se desplazaba en diagonal a tres o cuatro metros del suelo. La experiencia de Rosa contra este tipo de oponente era relativamente basta, pues el combate contra Pidgey salvaje y Beedrill le ayudó a tener secuencia de cómo se movía un pokémon volador.


    —Masquerain, ¡utiliza rayo de burbujas! —Violeta demostró su capacidad como líder de gimnasio al realizar comandos elaborados, Rosa trataba de buscar alguna apertura en la defensa de su oponente, pero Masquerain volaba tan confusamente que resultaba imposible enfocar un ataque a distancia.


    —¡Esquívalo! —comandó Rosa —. ¡Bola sombra! —Eevee lanzó su ataque rápidamente, la esfera de energía oscura se dirigió directamente contra el pokémon bicho, pero éste dio otra vuelta en el aire con una gracia impresionante, en seguida las alas del enemigo se movieron con más intensidad…


    —¡Vamos a terminar con esto!, ¡utiliza zumbido! —Las alas se movieron tan rápido que las ondas sonoras que rodeaban a la zorrita amenazaron con penetrar sus tímpanos dolorosamente.


    —Eevee, ¡contraataca con canon! —Los dos ataques sonoros colisionaron en el aire, naturalmente la potencia de Masquerain superó por mucho a la de Eevee, sin embargo Rosa por fin pensó en algo para neutralizar a su adversario.


    En condiciones normales canon no debería ser problema para zumbido, no obstante el impacto entre ambas técnicas debilitó en 40% la técnica de Masquerain. A pesar de recibir de lleno el ataque no fue un KO directo como Violeta esperaba, Eevee todavía podía luchar y quedó con una abertura perfecta, ya que el pokémon enemigo todavía no se recuperaba del todo.


    —¡Es hora de usar retribución! —Rosa utilizó el arma secreta, la fuerza de retribución variaba de acuerdo al nivel de amistad entre el pokémon y el entrenador, como ellas habían estado juntas muchos años su unión incrementó en cien la potencia del ataque.


    —¡Evade! —Violeta vio venir la carga potente de Eevee, sin embargo no pudo hacer nada para evitar la derrota de su pokémon. Cuando retribución golpeó a Masquerain ésta cayó del cielo, luego trató de reincorporarse moviendo sus alas, pero ya no pudo continuar más. Fue así como Rosa puso el marcador a su favor.


    —Ha sido un combate genial, ¡Rosa, eres la mejor! —Liza se levantó de su asiento y aplaudió fuertemente, Rance por su parte asintió con la cabeza mientras soltaba una ligera sonrisa.


    —No ha estado mal, veamos si Rosa puede mantener la racha.

    —Masquerain, regresa. —Violeta devolvió a su pokémon a su bola, posteriormente sacó otra pokébola de su bolsillo —. Reconozco que para ser primera vez posees un enorme potencial, sin embargo no me llaman líder de gimnasio por nada. ¡Es tu turno, Ariados! —El segundo pokémon de Violeta fue Ariados, la araña rápidamente se colgó en las ramas de los árboles cercanos y analizó a su oponente.


    —¿Cambiarás de pokémon o seguirás usando al mismo? —interrogó el referí.


    —Cambio, Eevee regresa. —La pequeña zorrita corrió a los tobillos de su entrenadora, pues ella solo entraba a su pokébola cuando perdía —. Hiciste un gran esfuerzo, descansa un poco. Vuelve a brillar, ¡Pidgey! —El pokémon volador nuevamente hizo acto de presencia, a pesar de tener la ventaja en los tipos la diferencia de tamaños era considerable.


    De hecho, en estado salvaje los Ariados eran reconocidos por comer pequeños Pidgeys. A primera vista no parecía una opción muy inteligente, Rosa debía tener alguna estrategia planeada para contrarrestar la diferencia de tamaños.


    —¡Ariados, usa picotazo venenoso! —exclamó Violeta, de inmediato la araña lanzó una serie de proyectiles blancos que poseían dentro de su interior una cantidad relativamente peligrosa de sustancias tóxicas. Pidgey voló en círculos para evadir el primer intento, sin embargo Rosa no calculó la siguiente jugada de Violeta —. ¡Telaraña! —El pokémon insecto lanzó una red blanca en dirección a las ramas que sobrevolaba Pidgey, el pajarito quedó enredado y a merced de cualquier movimiento de Ariados.


    —No puede ser, ¡Pidgey, trata de salir usando tornado! —ordenó Rosa.


    Las alas del pokémon volador no se movían, su pico tampoco logró romper la telaraña que Ariados creó en cuestión de segundos.


    —Terminemos con Veneno X. —La imponente araña lanzó un corte venenoso con sus patas, el impacto bastó para romper la telaraña y de paso vencer a Pidgey sin ningún problema. Las tablas volvían a estar igualadas, ambas chicas solo tenían un pokémon y la diferencia de experiencia nuevamente se hizo presente.


    Para alguien como Rance vencer a ese Ariados no sería ningún problema, desgraciadamente Rosa carecía de algún arma secreta que le diese la victoria.


    —Pidgey, regresa. —La jovencita suspiró mientras besaba la pokébola del pokémon caído —. Hiciste un trabajo excelente, debes descansar.


    —No lo haces nada mal, pero creo que te hace falta experiencia para vencerme. —Violeta suspiró mientras miraba a Rosa con superioridad, ella se sentía confiada, pues tenía la ventaja de campo y también un pokémon con mayores estadísticas.


    —Esto aún no termina, ¡Eevee, demuestra qué se equivoca! —El juez dio la orden de comenzar nuevamente el combate, Ariados volvió a los árboles y sin pensarlo dos veces llenó el campo entero de telaraña.


    Rance observó el panorama por un momento, la ventaja le pertenecía a Violeta totalmente, pues al llenar el campo con su red la visibilidad se veía reducida en un setenta por ciento. Además, la poca velocidad de Ariados era compensaba por los deslices que daba a través de las telarañas viscosas que cubrían al mini bosque.


    Liza en cambio no era tan buena estratega como Rance, así que se limitó a darle ánimos con una gran sonrisa.


    —¡Animo!, ¡ustedes pueden lograrlo! —gritó Liza, la jovencita deseaba tener pompones para animar a su amiga con fervor y así imitar el estilo de animadora occidental.


    Eevee encaró a su oponente con una mirada fría, la pequeña zorrita tenía valor por la forma en que incitaba a su enemigo a salir de su zona de confort. Rosa debía encontrar la manera de romper esas redes que tanto le dificultaban el acceso, la estrategia que usó para vencer a Masquerain no funcionaría dos veces, ya que atacar físicamente con esas trampas en el campo disminuiría su velocidad de forma considerable.


    —Ariados, ¡utiliza red viscosa de nuevo! —El suelo se vio lleno de telarañas babosas que amenazaban con reducir la velocidad de Eevee, por suerte ésta saltó hacia atrás para evadir el ataque y salvase de un repentino envenenamiento.


    Rosa se estaba quedando sin ideas, con el campo repleto de redes le sería imposible conectar un golpe efectivo contra el pokémon araña.


    —¡Bola sombra! —ordenó, atacar a larga distancia parecía ser la respuesta a sus problemas, no obstante Ariados se desplazó sobre las redes de los árboles y evadió el ataque. Su agilidad aumentó considerablemente, ya que la bola de energía no tenía la velocidad suficiente para atrapar al pokémon en su ambiente natural.


    —Es inútil, mi Ariados es demasiado poderoso, ni siquiera con tus ataques a distancia podrás vencerme. —Violeta se veía confiada, su pokémon controlaba el campo y también las circunstancias del encuentro. Eevee siguió lanzando muchas bolas sombras sin ningún resultado, pues todas se iban desviadas o eran esquivadas fácilmente por el pokémon arácnido.


    La jovencita cerró sus ojos en par y trató de buscar la respuesta a ese dilema tan complicado, estratégicamente hablando el combate estaba acabado. Sus posibilidades de revertir la táctica del rival habían terminado desde hace mucho, su única posibilidad de ganar yacía en la suerte o el poder bruto de un solo golpe.


    ¿Cómo vencer a un pokémon qué se movía rápido gracias al campo?


    Eevee no conocía movimientos tipo fuego, tampoco tipo volador y mucho menos algo capaz de destruir a los árboles. Todo estaba en contra de Rosa…


    ¡Hasta que un recuerdo vino a su cabeza!


    Tiempo atrás su madre había tenido un problema con un contratista de la región Teselia, aparentemente se negaba a realizar convenios comerciales y por lo tanto cerró las puertas a futuras negociaciones con su empresa. Las cosas pintaban mal, Rosa veía desde lejos como su progenitora luchaba con tal de sacar a flote el negocio.


    Los minutos pasaron y la discusión no llegaba a ningún lado, el hombre se estaba impacientando ante las aparentes súplicas que su madre hacía. Cuando todo parecía perdido una idea brillante vino a su cabeza, Sol dijo que debía ir al baño a hacer sus necesidades, pero al volver vino con una minifalda horriblemente corta, maquillaje y una presentación muy hermosa que resaltaba todos sus atributos femeninos.


    El negocio fue un rotundo éxito y así la empresa de su madre se fue a las nubes, importando leche y productos derivados al norte de Teselia. La moraleja de esa anécdota fue la siguiente: Las chicas lindas siempre convencen a los hombres.


    Hace unos instantes Violeta comentó el sexo de su pokémon, por lo tanto la estrategia final de Rosa era cien por ciento factible.


    —¡Es hora de acabar con esto!, ¡veneno X! —ordenó Violeta, la araña se desplazó entre las redes viscosas que llenaban el campo de batalla y al mismo tiempo lanzó sus colmillos contra el cuerpecito de Eevee.


    —¡Eevee, utiliza atracción! —Unos corazoncitos aparecieron en el momento en que la zorrita guiñó su ojo izquierdo, de inmediato estos golpearon a Ariados, cuya carga mortal se vio totalmente frenada por el enamoramiento. Atracción era una técnica muy fuerte, consistía en embobar al rival con una falsa seducción.


    —No puede ser…


    —¡Termina con retribución! —Ariados se quedó pegadito a la red, sus ojos tenían formas de corazones bien inflados y para colmo no estaba cubierto detrás de un árbol. La embestida que Eevee le metió fue legendaria, pues rompió la telaraña donde se columpiaba hasta estamparse contra un árbol cercano, el juez examinó la condición del pokémon insecto y finalmente dio un veredicto.


    —Ariados ya no puede continuar, la victoria es de Eevee. —Cuando Rosa escuchó eso saltó de la emoción, Eevee hizo lo mismo que su adorable entrenadora, pues no creían lo que pasaba frente a ellas… ¡habían ganado su primera batalla de gimnasio!


    —Ganamos, ¿ganamos?, ¡ganamos! —Eevee saltó a los brazos de Rosa mientras ella hacía un divertido baile de la victoria —. Estuvieron magníficos, tú y Pidgey.


    —Lo has hecho bien, Ariados. —Violeta devolvió a su pokémon a su bola, posteriormente suspiró y caminó hacia la retadora —. Debo reconocer que eres muy astuta, jamás imaginé que usarías un truco tan viejo en mi contra y que éste pudiese dar resultado.


    —Gracias, en verdad he aprendido mucho luchando contigo. —Rosa no olvidó la humildad, tras celebrar con su pokémon le hizo una educada reverencia a Violeta como señal de respeto. Si algo le había enseñado su madre era a bajar la cabeza y agradecer todos los buenos gestos.


    —No tienes de que agradecerme, eres una entrenadora digna de confianza y por ello te has ganado esto. —Violeta le entregó a Rosa la medalla insecto como prueba de su victoria, en su mente había imaginado ese escenario millones de veces. Pero ninguna fantasía lograba alcanzar la felicidad del momento que ahora mismo sentía, tomó la medalla tranquilamente, se detuvo un instante para apreciarla y cuando finalmente reconoció que no se trataba de un sueño dio un salto fuerte.


    —¡Ganamos la medalla insecto!


    —Sabía que podías hacerlo, eres la mejor. —Liza celebró la victoria de su amiga con una gran sonrisa, Rance por su parte se cruzó de brazos y reconoció la estrategia tan astuta que Rosa utilizó. Después de todo, en un combate todo era válido.


    Tras ganar la batalla el grupo se retiró al centro pokémon para curar a los pokémon lastimados en la batalla, Violeta se quedó en el gimnasio por si llegaban más retadores y el trío decidió permanecer dentro del establecimiento durante un rato. Liza aún seguía emocionada por el combate, tanto que abrazaba a Rosa de vez en cuando y le recordaba todo el encuentro a detalle.


    —Fue impresionante, ¡ganaste en tu primer intento!


    —Diría que fue suerte, justo en ese momento me acordé de mi madre. —En cierto modo Rosa no mentía, de no ser por ese recuerdo la batalla habría terminado relativamente rápido.


    —Una victoria sigue siendo una victoria, independientemente de cómo llegue.


    Aquella declaración era válida, pues el esfuerzo contaba como un medio para llegar al resultado. La fila en el centro pokémon se veía larga y cansada, esto se debió a que muchos entrenadores pasaron por el gimnasio después de Rosa y muchos no pudieron superar la difícil prueba que Violeta les impuso. Debido a ello solamente Eevee había terminado de recibir su tratamiento mientras que los otros pokémon del grupo todavía seguían recibiendo los cuidados correspondientes.


    —Estoy un poco cansada por el viaje, ¿hay algún lugar dónde podamos relajarnos? —Rosa bostezó y miró a Liza, ésta rápidamente sacó un mapa donde mostraban las atracciones turísticas de la ciudad.


    —¿Hay algo interesante? —Rance también deseaba acompañarlas, después de todo quería disfrutar sus últimos momentos con ellas antes de separarse al día siguiente.


    —¡Sí!, podemos ir a las aguas termales que están a pocas cuadras de aquí, en cuanto salgan nuestros pokémon les daremos un vistazo. —La idea no era mala, Rosa quería bañarse en un lugar decente luego de haber acampado cerca de lagos improvisados, además la jovencita nunca en su vida se había metido a esos lugares.


    —Buena idea —confirmó Rance.


    —A mí también me gusta, ¡iremos todos!


    La enfermera Joy terminó de atender a los pokémon del grupo en cuestión de minutos, posteriormente los jóvenes partieron hacia las aguas termales con gran ilusión. El camino estaba relativamente vacío, a pesar de ser hora pico no vieron una enorme cantidad de personas circulando por las avenidas, de hecho se alcanzaban a escuchar los cantos de Pidgey u otras aves salvajes merodeando por los árboles del lugar, una cuestión algo extraña para una ciudad con una población relativamente alta.


    —Acá se mantiene un equilibrio muy curioso con la naturaleza, por más industrialización que veo no se siente como una metrópolis. —El comentario de Rosa llamó la atención de Liza, de inmediato la jovencita sacó un tríptico turístico que tomó del centro pokémon.


    —Mira, aquí dice que la ciudad no ha perdido su respeto hacia la naturaleza, esto se debe a que muchos festivales tradicionales tienen que ver con árboles y pokémon tipo bicho. Quizá por eso tienen mucho cuidado con no dañar el medio ambiente. —Independientemente de las razones el pueblo le hacía un gran favor al ecosistema y éste amablemente le devolvía los cuidados con grandes paisajes, Rance por su parte escuchó la historia silenciosamente mientras recordaba sus aventuras pasadas.


    —Es verdad, ojala todas las ciudades fueran como Novarte. —Rance concluyó la conversación con un comentario algo filosófico, Rosa y Liza asintieron sin decir nada más.


    El grupo finalmente llegó al establecimiento, éste poseía una fachada antigua con un anuncio que decía: “Aguas termales de Novarte”, un nombre bastante anticuado para un recinto lleno de tradiciones. Al entrar vieron a una oficinista tomando notas detrás de un mostrador, al parecer no había mucha gente por el momento.


    —Buenas tardes, queremos probar las aguas termales de este lugar. —Rance se acercó a la señorita con una sonrisa, la recepcionista se sonrojó un poco, pues no esperó que un chico tan atractivo como Rance se acercara a hablarle. Rosa y Liza rápidamente notaron ese detalle, ellas mismas sabían que su acompañante era todo un bishonen de pies a cabeza. La pequeña Eevee por su parte le dio un coletazo suave a Rosa.


    —¿Qué pasa? —cuestionó su entrenadora.


    La zorrita empezó a perseguir su cola como si fuese una cachorra, dicho gesto confundió a Rosa pues jamás había hecho ese movimiento tan extraño.


    —Creo que ya quiere meterse y no es la única. —Liza trajo también a su querida Kirlia, de inmediato la sacó de su pokébola y señaló la puerta que conducía a los vestidores —. ¿Qué tal si metemos a Eevee y a Kirlia con nosotras?, como ambas son chicas no habrá problemas.


    —¿Segura qué no habrá problemas?


    —No, yo leí que puedes meter a tus pokémon. —Liza respondió muy animada, en verdad ya ansiaba remojar su cuerpo en las aguas tranquilizantes y acogedoras.


    —Ya hice el registro y pagué la cuenta, métanse primero que yo necesito ir al baño. —Rance se fue a la parte trasera del edificio para ir al W.C, Rosa y Liza se metieron a los vestidores femeninos, los cuales estaban vacíos por la poca afluencia de turistas en esa época del año.


    —Bueno, como nunca has ido a un baño termal te voy a explicar las reglas, primero vas a dejar tus cosas aquí, trata de ocultar tus cosas de valor en medio de tus ropas. —Las chicas empezaron a desvestirse por completo, poco a poco se retiraron sus prendas hasta guardarlas en un cesto —. Ahora tu pokedex, pokébolas y demás objetos ocúltalos sobre la ropa.


    —Entendido. —Rosa le hizo caso a su mejor amiga, posteriormente se colocó una toalla para taparse su cuerpecito.


    —Muy bien, es hora de entrar. —El pasillo que seguía a los baños estaba repleto de vapor que nublaba la visión, Rosa decidió cargar a Eevee para que no se perdiera en el camino, en el caso de Kirlia no hubo ningún problema por sus poderes psíquicos. Frente a ellas había dos puertas, cada una conducía al baño termal correspondiente a cada sexo.


    —¿Cuál es el de chicas? —preguntó Rosa.


    —Obvio que el de la izquierda —respondió Liza bastante segura por su elección.


    Las jovencitas y sus pokémon entraron al recinto mientras dejaban sus toallas en la entrada, Rosa se avergonzó mucho, pues era la primera vez que tomaba un baño con alguien más. Liza por su parte procuró caminar rápido hacia el agua para no sentir la sensación de ser observada como Arceus la trajo al mundo.


    —¡Que sabrosas son las aguas termales! —exclamó Rosa, Eevee también nadó en el líquido calientito y lleno de vapor transparente, la profundidad del lugar era de un metro con algunos centímetros extra. La parte de atrás consistía en una explanada ligeramente más profunda, seguida de un cuarto de control donde se medía la temperatura y demás cosas técnicas. Kirlia se puso a levitar sobre el vapor relajante para olvidar todas las dificultades del viaje.


    —Además este vaporcito impide que nos veamos toditas, me daría mucha pena de no ser por este refuerzo de la naturaleza. —Liza soltó un suspiro lleno de alivio, por primera vez en su viaje podían relajarse y dejarse llevar bajo la calma del momento.


    —Oh, se ven calmantes estas aguas. Disculpa, pasa tu primero.


    —Gracias. —Dos voces masculinas se escucharon en la entrada de las aguas termales, una era la de Rance, la otra pertenecía a un visitante que pasaba por ahí para descansar un poco. Rosa y Liza se sonrojaron muchísimo, sus dos pokémon hicieron lo mismo…


    Fue ahí donde Eevee notó algo raro en la puerta.


    —¿Qué sucede?, ¿no ves qué tenemos serios problemas? —susurró Rosa a su eterna compañera, pero la zorrita señaló un anuncio en la puerta del lugar…


    *Baño de hombres*


    ¡Se habían equivocado de baño!


    Fin del capítulo 6



    Eso ha sido todo por ahora, van las preguntitas =)

    ¿Qué te pareció el capítulo en general?

    ¿Te ha gustado el combate?

    ¿Cuál fue tu escena favorita?


    Nyajajaja, es todo por ahora, pasen buen día =)
     
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  12.  
    Hygge

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    Bueno, aquí vengo devolviéndote el favor con este comentario, Geoge C:

    ¿Qué decir? El fic en conjunto me encanta, es uno de mis fics favoritos de este foro y eso no es para menos. Se nota que te esfuerzas en cada capítulo que haces y te quedan muy bien. Rosa, Liza (¡soy yo! (?)) y Rance, un grupo muy peculiar y que hacen muy buen equipo juntos a mi parecer. Ya tengo ganas de seguir viendo las aventuras de ellos, pero no quiero que Rance se vaya... u.u

    Pasando al último capítulo; ¡estuvo muy bueno! Casi no vi faltas, excepto por ejemplo en esta frase:
    —Hm, a juzgar por este campo creo que Violeta tiene un haz bajo la manga. Cuando debería escribirse "as".

    Pero vamos, errores así los comete cualquiera, yo incluída. Te recomiendo releer tus capítulos antes de subirlos para evitar estos errores :3

    Y ahora paso a las preguntas:

    ¿Qué te pareció el capítulo en general?
    Estuvo muy bueno y entretenido, tienes una muy buena narración y todo se entiende bien.

    ¿Te ha gustado el combate?
    Claro, me gustó mucho cómo Rosa ganó el combate en el último segundo gracias al recuerdo que le vino de su madre haciendo uno de sus numeritos, me encanta esa mujer xD

    ¿Cuál fue tu escena favorita?
    Mi escena favorita sin duda fue la de los baños termales, estoy deseando ver como saldrán de éste lio esas dos despistadas de Rosa y Liza xD


    Bueno, no te olvides de avisarme cuando subas el siguiente capi, estaré esperándolo con ganas :3
    ¡Nos leemos!

    Liza White
     
  13.  
    Steve Yops

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    ¡Oh por Dios me tardé un montón en pasarme! D: De nuevo, lo sientooo.

    Aloha, Yiorsh el popular :3

    Empecemos con lo técnico. Sumado a lo que dijo Liza, yo noté lo siguiente:
    En la primera vez pusiste que Ariados usaba Telaraña, no Red Viscosa... supongo que te confundiste en ese caso ^^U Ten cuidado con esos detalles, porque al menos estos ataques se parecen un poquiiito; pero si habláramos ponte tú de Tacleada y luego Golpe Aéreo, pues ahí sería otra historia xD.

    Lo otro que te recomendaría es fijarte en la estructura de la narración; pues hay muchas cosas que estás escribiendo "de corrido", y da como la sensación de que todo se está relatando muy rápido, quitándole la emoción a ciertas partes (esto va sumado a ciertas comas en las que creo que quedarían mejor puntos). Por ejemplo:

    Quizá quedaría un poco mejor así...

    Ahora pasando a lo más interesante... la trama:
    ¡Al fiiiiiiiiiin! La primera batalla de gimnasio de Rosa :') En primer lugar, debo decir que me alegra enormemente que la chica ya empiece a planificar estrategias; se nota que ya comienza a crecer como entrenadora...
    Debo decir que me sorprendió un poco los pokémon de Violeta. Yo me esperaba a Vivillon y a Surskit xD Un Ariados... vaaaya, eres muy considerada Violeta :rolleyes: jajajaja. Yo que al principio le iba a echar flores a la líder de gimnasio por su humildad y amabilidad, cuando a mediados del combate se puso a reprocharle a Rosa las desventajas x'D Ahí todas las floristerías cerraron *ba dum tsss!*.

    Pero si hay algo que me encantó fue la manera en que Rosa encontró la victoria, totalmente original... ¡Una anécdota vergonzosa de su excéntrica madre! xD Oh Dios... Definitivamente esa Sol es toooooodo un personaje x'D

    Y OHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH DIOS!!! JAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! PERO QUÉ FINAL x'DDDDDDDD! Más gracioso imposible; yo ya tenía la corazonada de que Liza estaba equivocada al decir "A la izquiera, obvio". Un no sé que me dijo que justo iba a cometer un gran error, y así fue x'D Pero la forma en que finalizaste todo, con sólo la frase "Baño de hombres" lo hizo más divertido aún! Hasta yo sentí como ese nudo en la garganta, para luego empezar a tener esas ganas de reír jajajajajaja.

    Ahora, respondiendo a las preguntas...

    ¿Qué te pareció el capítulo en general?

    Muy loco, no me esperaba el final x'D Fue lo mejoor!

    ¿Te ha gustado el combate?

    Of course my course :D Admiro como Rosa ha progresado.

    ¿Cuál fue tu escena favorita?

    Como bien dije, la última con el incidente de los baños termales x'D

    Espero el siguiente capítulo :) ¡Estoy seguro que el inicio va a hacer muuy loco!
    Cuidate, Yiorsh :3
    Se despide.
    OnlyYops.
     
    Última edición: 12 Julio 2014
  14.  
    George Asai

    George Asai Maestro del moe

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    El viaje de Rosa
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    Lamento la demora, pero tuve un pequeño accidente en un entrenamiento y me vi imposibilitado para poder avanzar, pero eso es cosa del pasado, les tengo nuevo cap de Rosa, espero les guste.


    Capítulo 7: Una despedida temporal.


    Rosa y Liza estaban más atrapadas que un Raticate rodeado de Arboks hambrientos, las jovencitas trataron de ver a su alrededor en busca de una salida, no obstante, detrás de ellas solo había paredes y un pequeño espacio donde a duras penas podrían caber. La situación empeoró cuando más hombres entraron al recinto, lo único que las estaba salvando era ese bendito vapor que impedía la visibilidad hasta el fondo del estanque.

    —¿Y ahora qué haremos? —preguntó Rosa toda sonrojada, Liza estaba igual, sus mejillas coloradas parecían dos globos a punto de estallar —. ¿No puedes pedirle a Kirlia qué nos desaparezca juntas? —sugirió la jovencita rubia.

    —No puedo, estoy tan nerviosa que Kirlia es incapaz de actuar. —La desventaja de esa especie consistía en los sentimientos del entrenador, si éste no se encontraba mentalmente preparado entonces las habilidades de Kirlia se verían relativamente disminuidas. Eevee por su parte se ocultó detrás de Rosa para evitar la pena de ser descubiertas.

    —¿Por qué te equivocaste con algo tan simple?, estamos atrapadas con un montón de hombres desnudos y para colmo nosotras también estamos desnudas. —La calma de Rosa estaba desapareciendo, Liza estaba a punto de llorar mientras sus pokémon pensaban en alguna forma de escapar.

    —Lo siento mucho, no sabía que terminaríamos metidas en este embrollo, pero no te preocupes… seguramente nos salvaremos.

    —¿Cómo estás tan segura? —cuestionó Rosa.

    —Rance vendrá a salvarnos, estoy segura de ello.

    —Es que no lo entiendes, ¡lo que menos queremos es que Rance nos descubra!, no queremos que nos vea como un par de pervertidas. —La negatividad de Rosa contrastaba con el optimismo de Liza, ambas señoritas escucharon unos pasos que venían desde el otro lado del estanque… ¡un hombre se estaba acercando!

    Rápidamente las chicas salieron del agua y corrieron hacia el pequeño agujerito que yacía hasta el fondo de la habitación, sus pokémon también se metieron en dicho hueco hasta quedar las cuatro totalmente apretaditas. Si un chico viese la postura en que ambas se encontraban probablemente le daría una hemorragia nasal estilo anime. ¡Menuda vista!

    —Estamos bien prensadas —susurró Liza, poco a poco el calor de su cuerpo aumentaba por el vapor que emanaba el agua caliente y la cercanía con Rosa tampoco ayudaba mucho.

    —Lo sé, pero no tenemos otra opción… demonios, Liza, ¿por qué las tienes tan grandes? —El quejido de Rosa en vez de parecer molesto sonó erótico, definitivamente las cosas estaban hiendo de mal en peor.

    —Uh, no es justo, tú también las tienes grandes y de hecho me estás aplastando con ellas. —La respuesta de Liza solamente ayudó a incrementar la temperatura del ambiente, Kirlia poco a poco perdía el control de sus actos, por su parte Eevee ya no soportaba el calor intenso que ahí mismo sucedía. Poco a poco el vapor fue desapareciendo, el fondo de la habitación finalmente fue visible y gracias a ello Rance vio la colita de la zorrita salir por afuera de la habitación.

    —Eh, ¿no es esa la cola de Eevee? —Rance caminó directo al rincón sin saber la hermosa vista que tendría, las chicas escucharon unos pasos venir hacia ellas, por lo tanto guardaron silencio y cerraron los ojos —. Uh, ¿qué hacen aquí? —Rance se sonrojó bastante cuando las vio en esa postura, no todos los días te topabas con chicas lindas pegaditas en un espacio tan pequeño.

    —SHH, no digas nada que nos van a descubrir, nos equivocamos de baño y ahora estamos atrapadas aquí. —Rosa rápidamente explicó el mal entendido, pues Liza era incapaz de hablar debido a la vergüenza.

    —De acuerdo, veré la manera de sacarlas de aquí. —Rance se dio la vuelta y caminó directo al vestidor masculino, ahí vio las cosas de sus compañeras, por lo tanto su confesión era correcta: ambas se habían equivocado de lado. Por un momento el muchacho tuvo ganas de tener una hemorragia nasal y gritar de alegría por la hermosa vista que tuvo, pero sus valores morales le impidieron realizar tal marranada. Sin embargo, ganas no le faltaban.

    El muchacho recogió las toallas, posteriormente caminó hacia el rincón donde yacían escondidas sus dos amigas. A fondo del pasillito había un interruptor que regulaba la cantidad de vapor que emanaban las aguas termales, Rance les entregó el pedazo de tela, en seguida dirigió su mano hacia el interruptor del aparato, naturalmente él también se colocó una toalla para evitar cualquier tipo de mal entendido.

    —En unos segundos el vapor será tan denso que no las verán si pasan silenciosamente por la orilla. —El grupo esperó unos segundos para que el vapor hiciera acto de presencia, de inmediato Liza y Rosa se escabulleron por la orilla del lugar. Rance las vio desde la distancia y cuando captó la salida de sus compañeras soltó un suspiro.

    —¡Dios mío! —Las jovencitas sacaron sus cosas a la velocidad del rayo, de ahí se lanzaron directo a los baños femeninos como si sus vidas dependieran de ello. Sí, definitivamente fue una experiencia aterradora.

    —No vuelvo a hacerte caso. —Rosa quería estallar de pena, de no ser por la postura vergonzosa Rance las habría visto a las dos totalmente desnudas.

    —Lo siento mucho, cualquiera puede equivocarse, ¿verdad? —Kirlia levitó sobre la cabeza de Liza y negó con la cabeza repetidamente —. Eh, ¿no me apoyarás, Kirlia? —Se quejó la castaña con una carita juguetona.

    —Kirlia…Kir. —Esa frase en idioma pokémon significaba: “No realmente”.

    —Bueno, dejemos ese pequeño susto en el pasado. Es una suerte que Rance estuviese ahí para ayudarnos. —El comentario de Rosa dio por terminada la experiencia, Liza dobló sus rodillas en par y dejó que el agua le llegase hasta el cuello.

    —Tienes razón, ¿qué haremos si no está Rance?, hemos dependido de él casi todo el camino.

    —Es cierto, pero no podemos depender de Rance para siempre, él tiene cosas que hacer y nosotras solo hemos estado abusando de su tiempo y confianza. No me siento bien así, la verdad, a pesar de conocerlo poco tiempo ya le tengo un gran aprecio como amigo. —Rosa decía la verdad, la intromisión del muchacho fue clave para que ella tuviese las ganas de seguir sus propios sueños, además quería devolverle el favor de alguna manera. Ese muchacho cambió para siempre su cosmovisión de los pokémon, conocerlo fue quizá el acierto más grande que haya hecho durante sus 19 años de existencia.

    —Es una lástima, a mí también me agrada mucho Rance, lo he conocido poco tiempo, pero siento que han sido años. Él abrió su corazón con nosotras y siempre estuvo protegiéndonos, quiero hacer algo por él, regalarle un objeto para que nos recuerde durante sus viajes, ¿estás conmigo, Rosa? —Liza elevó su puño al aire, de inmediato sonrió con una calidez tan tierna que resultaba imposible describirla.

    —¡Por supuesto!, cuando salgamos del baño iremos a la tienda cercana para regalarle algo antes de despedirnos, seguramente le gustará. —Eevee y Kirlia también se unieron al canto de victoria, con eso la idea de estas cuatro finalmente quedó planeada.

    El grupo salió del establecimiento con energías renovadas, Rance prefirió no hacer ningún comentario respecto al incidente de hace un rato y las chicas dieron carpetazo final a dicho asunto. Sin embargo, la mente de Rance por más caballerosa y educada que era no se podía sacar de encima la imagen sexy que sus ojos captaron al momento de descubrir a sus dos acompañantes.

    —¿Rance, a dónde vas ahora? —preguntó Rosa.

    —Me regresaré al centro pokémon para descansar un rato y apartar las habitaciones, ¿vendrán conmigo?

    —Nosotras tenemos algo que hacer, te veremos allá. —Liza le entregó unos poke-dólares a Rance, Rosa hizo lo mismo pues no querían aprovecharse de su amabilidad.

    —Sí, te damos nuestra parte del hospedaje y ya te alcanzamos después. —Rosa le guiñó el ojo amistosamente, el chico sonrió y tras despedirse de sus amigas regresó al centro pokémon.

    —Vamos a la tienda que está cerca, no quiero caminar sola durante la noche tampoco. —Y así las dos amigas junto a sus pokémon se dirigieron al distrito comercial de ciudad Novarte, el cielo poco a poco se estaba pintando de negro, sin embargo todavía le quedaba algo de vida al sol. Rosa decidió cargar a Eevee en sus brazos, pues la pequeña zorrita corría el riesgo de perderse entre tanta gente, Kirlia por su parte no tuvo mayor problema, ya que levitaba siempre cerca de Liza.

    —Se ponen congestionadas las calles durante la noche. —Rosa vio como cada vez más personas se aglomeraban por todos lados, Liza suspiró y trató de ubicar la tienda con la mirada.

    —Mucha gente sale de trabajar a esta hora, a lo mejor es por eso.

    El lugar estaba repleto de personas que hacían sus compras nocturnas, las chicas rápidamente se fueron a la sección de fantasía y adornos femeninos en búsqueda de algún detalle que pudiese gustarle a Rance.

    —¿Qué podemos darle?, no creo que algo femenino le vaya a gustar. —Rosa buscó en los estantes de moños y adornos para pokémon, de inmediato fijó la vista en un listón rosado muy adorable que captó su atención —. Compraré esto para ti, Eevee. —Tras decir eso tomó el artículo y siguió buscando.

    —Ayúdame a buscar, Kirlia. —Liza tampoco tenía suerte, todos los adornos eran demasiado femeninos para Rance, el muchacho podría aceptar el presente como muestra de gratitud y respeto, sin embargo ellas no querían que lo aceptara por compromiso. Kirlia levitó por los estantes y trató de encontrar algún regalo barato, desgraciadamente tampoco tuvo suerte.

    Los minutos pasaban y las chicas no conseguían ese preciado detalle que cerraría con broche de oro su tiempo con Rance, Liza estaba a punto de tirar la toalla cuando vio un colgante con forma de “bola lujo”.

    —¡Encontré algo! —exclamó la entrenadora, Rosa se dirigió rápidamente a la posición de Liza y siguió la indicación que su dedo puso.

    —¡Se ve muy bonito!, ¿cuánto cuesta? —El precio era de mil poke-dólares, una cifra costeable si ambas cooperaban para comprarlo —. A mí me gusta, ¿qué tal si las dos ponemos algo y se lo damos? —sugirió.

    —Yo no veo mayor problema, vamos a pagar. —Y con ello el día de compras llegó a su fin, el dúo pagó los objetos seleccionados y se retiraron rumbo al centro pokémon.

    Mientras esto sucedía Rance yacía sentado en una banca de la posada, el muchacho reservó dos habitaciones; una para él mismo y otra para las jovencitas. Durante ese tiempo el chico estuvo reflexionando un poco las cosas, la experiencia con los agentes de la liga pokémon no fue buena para él, pues le recordó todo lo que había dejado atrás cuando decidió salir de vacaciones.

    ¿Acaso estaba evadiendo la responsabilidad?

    Él mismo nunca se vio como un cobarde, siempre aceptaba los desafíos con una sonrisa para fortalecerse a sí mismo y proteger a los demás. Sin embargo, ver a los agentes le hizo cambiar su manera de hacer las cosas, ¿cómo podían tratar a los pokémon de esa forma?, Rance todavía seguía con la misma duda en su interior, él amaba a esas criaturas y no toleraba que les hicieran un lavado de cerebro tan cruel. Pero ahí no quedaba la cosa, los entrenadores de esa organización también tenían una mentalidad de acero y carente de toda moral.

    —Supongo que el fin justifica los medios —susurró para él mismo.

    —Es verdad. —Una voz misteriosa lo llamó desde atrás, Rance se dio la vuelta y observó a un hombre con una gabardina café y sombrero del mismo color, al examinarlo detenidamente pudo ver que era un hombre de mediana edad, con corbata y peinado elegante —. Pero siempre debes tener en cuenta que la moral es diferente para cada persona.

    —¿Quién eres tú? —preguntó Rance.

    —Seguro has escuchado hablar de mí, yo soy el detective Handsome, miembro de la policía internacional y trotamundos pokémon. Estoy aquí por los reportes de criminales operando sin ningún tipo de organización, cualquiera con cerebro sabría que estos no son incidentes aislados.

    —Ya veo, pero eso no tiene nada que ver conmigo, los agentes ya se están haciendo cargo y podrán atrapar a los malvados muy pronto —sentenció Rance, no obstante el detective soltó un suspiro y miró al entrenador sin ningún tipo de rodeo.

    —Por eso mismo he venido a ti, la policía internacional y los agentes pokémon han estado peleados desde hace más de cincuenta años, ellos tienen una manera muy diferente de aplicar la justicia. —Handsome se paró un momento y trajo dos latas de refresco de una máquina expendedora, posteriormente le dio una a Rance y siguió contando su historia —. Esta amenaza no es el Team Flare, pero ciertamente hay algo parecido y no son los uniformes. —Aquella frase captó la atención del muchacho, pero no lo suficiente para asentir en algo.

    —Continua.

    —Piensa esto por un momento, ¿por qué habrían de usar los mismos trajes qué el Team Flare?, rojos y llenos de vida, alguien cuerdo normalmente trataría de encubrir sus propios crímenes o desligarlos con alguna otra jugada. Pero ellos no lo hacen, es como si estuvieran incitándonos a perseguirlos y empezar una investigación. —Rance ya había pensado aquello desde hace tiempo, los movimientos de esos criminales eran tan descuidados que incluso un policía novato podría seguirles la pista.

    —¿Acaso le están declarando la guerra a los agentes y a la policía internacional? —cuestionó Rance.

    —Eso parece, ellos no quieren estar ocultos, cometen sus fechorías durante la luz del día y no se molestan en huir de formas inteligentes. El asalto a la guardería pokémon lo dice todo, ¿quién en su sano juicio ataca de esa forma tan escandalosa?, algo oscuro y malvado está ocurriendo debajo de nuestras narices, pero no podemos verlo. —El detective llevó sus manos al abrigo, posteriormente sacó una pokébola normal y la mostró a Rance —. He venido a ti para contratarte como mi ayudante o guardaespaldas personal, este es el único pokémon que tengo luego de haber perdido a mi Croagunk, yo solo no sería rival contra una horda de bandidos o algún jefe, por eso necesito a un entrenador de élite para hacer el trabajo.

    —En pocas palabras, quieres a un matón —sentenció Rance, el chico se mostró molesto por esa petición ya que él nunca se consideró a sí mismo un soldado de alguien más.

    —Sí, no voy a tratar de convencerte con palabras bonitas, quiero que seas mi matón personal durante esta misión, pero no lo harás gratis. —Handsome sacó una tarjeta dorada y se la entregó a Rance, ahí traía la cifra de 300, 000 poke-dólares impresa en la parte del frente —. Te doy 300, 000 ahora y los otros 300, 000 cuando acabes el trabajo.

    —Oh, la policía internacional debe tener muchos fondos para contratar a un matón tan caro. ¿Por qué vienes conmigo exactamente?, existen varios chicos malos que matarían por una oportunidad como ésta. —El sarcasmo de Rance era evidente, a él no le parecía una buena idea, pero como decía el dicho: con dinero baila el Mankey.

    —Porque supimos que fuiste contactado por los agentes pokémon, ellos son discretos y nunca dicen a nadie sus posibles fichajes, si ellos se interesaron en ti es porque eres un entrenador formidable, además, tus logros preceden dicha reputación.

    —Parece ser que me tienen bien vigilado, digamos que acepto, pero no soy de gran ayuda, ¿no se han puesto a pensar qué puedo querer el dinero nada más? —La actitud de Rance se estaba volviendo más pedante, su intención era desquiciar al detective para hacerlo cambiar de opinión. Después de todo, él odiaba ser usado como un simple mercenario.

    —No lo harías, te hemos estudiado bien, tienes un sentido del honor tan grande que no dejarías a unos criminales tan sospechosos por la calle. Además, esta puede ser una oportunidad perfecta para proteger a tus amigas. —Cuando Handsome dijo eso el rostro de Rance se frunció, por más que odiase admitirlo el detective tenía razón: Rosa y Liza estaban inseguras con menudos malhechores caminando por Kalos.

    —Creo que me investigaste de más, pero concuerdo contigo en ese punto… Yo no quiero dejar a las chicas junto a esos criminales de alta peligrosidad, ellas todavía son inocentes, no han visto la crueldad que este mundo puede ofrecer. Tu oferta me está pareciendo cada vez más interesante, continúa.

    —No serás el único mercenario, logramos contactar con alguien dentro de los agentes que no comparte su ideología. Cuando llegue el momento los voy a presentar, sabiendo todos estos datos te pregunto ahora, ¿aceptas unirte a nosotros para esta misión?, tus esfuerzos serán bien recompensados económicamente.

    —Está bien, lo haré solo por mis amigas, no creas que me gusta ser un matón que puedes encontrar en un bar. Cuando la misión termine no nos volveremos a ver nunca más, ¿te parece bien? —cuestionó Rance.

    —Excelente, buenas noches. —Y tras decir eso el detective se retiró del lugar dejando a Rance bastante pensativo.

    Solo por un instante la imagen de cierta mujer apareció en la cabeza de Rance, la agente de acero Mana era la prueba viviente de sus ideales rotos. El muchacho aceptó esa misión gracias a esa horrible experiencia que vivió meses atrás, durante el invierno veraniego de la región Kanto. Fue ahí donde conoció a la chica que destruyó sus pensamientos y acabó con esa inocente creencia de que los humanos y pokémon eran bondadosos por naturaleza.

    Él había perdido esa dulce inocencia que tenía desde que era un niño, incluso en su adolescencia y temprana adultez conservó esos sentimientos porque lo motivaban a hacerse más fuerte. Su motivación era tal que llegó a tener un nivel prácticamente invencible en las batallas pokémon porque él mismo daba sus ideales a sus queridos compañeros para que estos diesen el ciento por ciento en cada batalla.

    Con la mente clara sus combates eran fáciles, ningún entrenador podía detener la avalancha de poder que sus dragones hacían. Pero desde el invierno veraniego algo cambió, Rance ya no disfrutaba las batallas, terminaba cada combate con un solo golpe y ni siquiera dejaba a sus enemigos realizar algún movimiento.

    Por esa razón estaba en Kalos, para encontrar esa respuesta que tanto le atormentaba durante las noches, ese motivo tan cruel por el cual perdió la pasión por las batallas pokémon.

    —Supongo que ya no me queda otra opción, al final solo soy un juguete de aquellos que quieren el poder. Agentes, policía internacional, ya nada importa. —El muchacho bajó su semblante y soltó un suspiro, posteriormente se acomodó en la silla sin ninguna intención de levantarse —. Ese sujeto anotó su número en mi poke-reloj, seguramente mi regreso a las batallas será pronto. —Tras esa afirmación el muchacho se acomodó pacientemente para esperar a sus adorables compañeras.

    Pasaron los minutos hasta que finalmente Rosa y Liza volvieron de sus compras, ambas se veían muy felices pues habían comprado accesorios para ellas mismas y sus pokémon.

    —Ya regresaron, ¿han podido comprar lo qué deseaban? —preguntó Rance.

    Las chicas guardaron silencio unos segundos, Rosa asintió levemente con su cabeza y luego ocultó su mirada del semblante de Rance, Liza hizo lo mismo, ambas se veían más tímidas de lo habitual y ese hecho no pasó por alto en la mente del maestro dragón.

    —Sabes algo, desde que te conocimos tú siempre nos has estado ayudando y salvando de situaciones peligrosas. Gracias a ti yo tuve el valor de iniciar mi viaje para poder cumplir mi sueño de ser la campeona regional, en verdad te estoy muy agradecida por ello, Rance. —Rosa por fin pudo expresar lo que sentía, de inmediato Liza dio un paso al frente también.

    —Es verdad, aunque tenemos pocos días de habernos conocido creo que eres una persona maravillosa, todavía recuerdo la vez que me salvaste la vida cuando esos Beedrill me iban a matar. Esa memoria la atesoraré para siempre, porque gracias a ti puedo cumplir mis sueños. —Cuando ambas dijeron lo que sentían le entregaron al mismo tiempo una bolsita negra, el muchacho la recibió con una sonrisa amable y luego observó lo que traía dentro.

    —¿Esto es para mí?

    —Sí —respondieron ambas.

    —Oh, ¡es una bola lujo en miniatura!, como la que tengo para Garchomp, muchas gracias. —Rance sonrió cuando vio su regalo, en cierto modo ver ese pequeño presente bastó para recuperar temporalmente su espíritu de lucha. Hasta hace poco él no luchaba por nada, simplemente vagaba por las regiones en búsqueda de una respuesta que podía no existir.

    Pero ahora todo era diferente, sus dos nuevas amigas le habían dado un nuevo motivo para seguir esforzándose.

    —Queremos darte esto como prueba de nuestra amistad, has hecho mucho por nosotras y por eso deseamos ser recordadas, Rance. —Eevee dio un enorme salto para subirse a la cabeza del chico, Rosa sonrió ante ese detalle pues la pequeña zorrita no solía tener una buena impresión de Rance al comienzo —. Veo que le agradas mucho a Eevee —comentó Rosa mientras trataba de calmarse, por algún motivo se estaba sintiendo triste y de la nada le entraron unas enormes ganas de llorar.

    —Oh, ¿entonces ya somos mejores amigos, Eevee?

    Rance se sintió más calmado, las penumbras que inundaban su mente por un momento desaparecieron. En ese instante solo estaban él y sus dos queridas compañeras, ambas sin saberlo se habían convertido en la inspiración de Rance.

    —Se ven tan lindos, déjame tomarte una foto. —Liza utilizó su dispositivo multiusos para tomarle una fotografía a Rance, en ella salía sonriendo y con Eevee en la cabeza —. Salieron de maravilla, ¡definitivamente eres muy fotogénico! —Ese comentario sacó de balance a Rance, pues en otras palabras lo que quiso decirle fue: “Eres guapo”.

    —Claro que no, yo no soy nada atractivo ni esas cosas. —El muchacho giró su cabeza hacia otro lado, Rosa observó la escena y no pudo evitar soltar una risita muy dulce.

    —Nunca me imaginé que harías eso, hay tantas cosas que no sabemos sobre ti, me hubiese gustado conocerte mejor.

    —Vamos, esto no es una despedida, definitivamente nos vamos a volver a ver, estoy seguro de ello. —El maestro dragón sacó su poke-reloj y luego se los mostró a sus amigas —. Denme sus números para mantenernos en contacto, no crean que simplemente desapareceré sin dejar rastro.

    —¿En serio podemos tener tu número? —preguntó Rosa con una radiante sonrisa.

    —Claro que sí, por algo somos amigos.

    El grupo intercambió números para poder mantenerse en contacto, Rance se lamentó un poco el no haber hecho lo mismo con Mana, pues ella simplemente desapareció. Tal cosa no pasaría de nuevo con sus nuevas amigas, ahora las tenía registradas en su agenda y en caso de peligro podría ir a su ayuda gracias al localizador especial que tenía su poke-reloj.

    —Listo, con esto podremos mandarnos mensajitos de vez en cuando.

    —Es cierto, ¿deberíamos ir ya a las habitaciones?

    —Claro, vamos a descansar que ha sido un día pesado. Ya veremos en dónde cenamos.

    El grupo se dirigió ahora a sus respectivas habitaciones, cada quien tenía un pensamiento en mente, desde los ideales muertos de Rance hasta la esperanza de Rosa. Aquella iba a ser su última noche y como era de esperarse tuvieron un buen rato, cenaron en una cafetería barata que la posada tenía cerca para luego subir a sus cuartos nuevamente.

    —Hoy hemos hecho muchas cosas, ¿no es así, Eevee?

    Rosa se acomodó sobre su cama ya en pijama, su adorable compañera sonrió y acurrucó en un colchoncito que pidieron en la recepción. La jovencita se sentía feliz por haber ganado su primera medalla, pero al mismo tiempo no quería que Rance se fuera.

    A pesar de saber sus intenciones ella quería pasar más tiempo con él, conocer sus gustos, disgustos e intereses. Lo único que sabía de él era que provenía de ciudad Caolín donde obtuvo el título de maestro dragón. De ahí la vida del entrenador era un total misterio que deseaba resolver para autosatisfacerse.

    —Ya tendré tiempo de conocerlo luego… —Y con esa afirmación Rosa se fue a dormir.

    Fin del capítulo 7

    Y esto fue todo, un capítulo más calmado a diferencia del anterior, las cosas se pondrán interesantes ahora que Rosa y Liza viajan por su cuenta.

    Las preguntas.

    ¿Cuál fue tu opinión del cap?

    ¿Qué escena te gustó más?

    ¿Crees qué Rance haga bien su trabajo de matón?

    ¿Rosa o Liza? <3

    Espero verlos en el siguiente cap :3
     
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  15.  
    Kyoya Trujillo

    Kyoya Trujillo Un Blayder perdido en el Universo de Pokémon

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    Jaajajajajajajaajaj ahora puedo imaginarme mejor a Rosa y Liza. Bueno de momento mejor me calmo. Es bueno poder leer otro de tus capítulos y aunque no quiera sonar pervertido este en lo especial me gusto mucho. No por el hecho de los baños termales, sino más bien por que aclaraste por fin que con Rance y su vida secreta.

    Realmente hacia ya un rato que no disfrutaba la lectura, me hiciste pasar un tiempo muy agradable y cómico que me vino de maravilla.

    Pasando más a lo que paso ahora, creo yo que tus personajes (Liza y Rosa) no están preparadas aún como para viajar solas, qué si es cierto que Rosa ya gano una batalla de gimnasio eso no le da el prestigio como para continuar sola debido a un poco muy poquito a su forma y bueno de Liza ni hablamos. Pero oye no estoy diciendo que este mal que Rance se hay ido, o que por se mujeres ya sean débiles; solo digo que a las entrenadoras novatas realmente les va a costar tener que cruzar todo Kalos ellas solas. Pero no quiero ser tan negativo, con el tiempo conseguirán experiencia y se desenvolverán mejor en su viaje pokémon. Por cierto... mis felicitaciones a Rosa por su primera medalla, esperamos verla en acción y con nuevos pokémon en su próximo encuentro.

    En lo técnico te seré directo, no me quise martirizar buscando errores y cosas por ese estilo. Veo que un compañero ya te dio algunos consejos y que ya pusiste en práctica, así que por el momento solo te digo eso.

    Estoy ansioso por volver a leer otro de tus capítulos, y si no te escribo más es porque me falta el tiempo sinceramente, te deseo lo mejor para tu proyecto con Rosa y que las cosas se den como lo tienes planeado. Saludos.


    Preguntas

    1.- ¿Cuál fue tu opinión del cap? R= No te mentiré, cuando leí la primera parte (que me parecio muy divertida y singular) pense que sería un relleno, pero me cerraste la boca cuando vi a Handsome *-* y obvio sucedio la despedida. Una parte clave para tu fic

    2.- ¿Qué escena te gustó más? R=Por motivos personales, prefiero no contestar esta (aunque como los dos somos hombres y Mexicanos, ya tu sabrás cual)

    3.- ¿Crees qué Rance haga bien su trabajo de matón? R= El sujeto es poderoso, pero siento que habra gente que le dificulte su trabajo, claro que no me refiero a los debiluchos de gruntso así, si no a gente poderosa, con pokémon raros y así.

    4.- ¿Rosa o Liza? <3

    LAS DOS.

    :D Nos leemos luego, hasta entonces.
     
  16.  
    Steve Yops

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    "Demonios, Liza, ¿por qué las tienes tan grandes?" JAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA! Que capítulo más artístico x'D

    Qué hay, Yiorsh :3 Como puedes ver, ya tuve la oportunidad de leer este capítulo, que sin duda me gustó mucho.

    Vaya... hay muchos sentimientos encontrados, de verdad no quiero que Rance se vaya, ya me acostumbre a verlo con Rosa y Liza que... no sé, pienso que los tres deberían ser un grupo de viaje, aunque bueno, sabemos que las condiciones que el chico le puso a nuestra protagonista desde el principio eran esas, que una vez que ganaba su primera medalla, él ya no la acompañaría en su viaje.
    Y wow, sin duda leer el two-shot fue útil para entender algunas partes de este capítulo, porque sino hubiera dicho "Invierno veraniego, Mana... ¿qué?" jajajajaja. Y bueno, a decir verdad yo también pensé en ella cuando Looker/Handsome mencionó que había otra persona que no estaba de acuerdo con los ideales de esos "agentes" si es que así se les puede llamar, porque si te soy sincero le tengo hasta cierto repudio a esa "gente", si es que se le puede llamar gente... porque se pasan con eso del "fin justifica a los medios", o sea, hasta llego a pensar que si gente inocente muere, a ellos no les importaría con tal de hacer "justicia", ugh... que héroes tan poco héroes :mad:.

    LOL, sin duda fue muy divertida la escena de las aguas termales, ya me imagino a Rosa regañando a Liza como niña chiquita xD Y oh Dios, la "hemorragia nasal" de Rance xD Típico del animé jajajajaja!

    Bueno, Rosa... como Rance ya se va tienes que ir preparando tu declaración de amo... digo amistad (?) (Qué va, yo quiero ver a esos dos juntos pronto! :P) Hablando de eso, se me olvidó mencionar en el comentario del two-shot que esa frase de Mana "Rance, no hables así o me enamoraré de ti..." más vale que no sea enserio e.é! Ella no puede quedar con Rance, sólo Rosa puede... ¿que por qué? Pues sencillo, porque esto es el Viaje de Rosa, no el viaje de Mana (?) Ok, ya le bajo a los niveles de shipper x'D

    En cuánto a lo técnico, no noté errores la verdad, de hecho, ni me fijé en eso... ¡Estuve muy entretenido con la lectura! Este capítulo estuvo genial :)
    Ahora, me dirijo a responder las preguntas (excepto la primera, porque como siempre, ya la respondí arriba)

    ¿Qué escena te gustó más?

    La de la piscina x'D Que cosa más graciosa, jajajajajaja!

    ¿Crees qué Rance haga bien su trabajo de matón?

    Hmmm... depende. Si se motiva, seguro, al fin y al cabo tiene mucho potencial para eso. Pero si lo hará con apatía, no creo que resulte mucho...

    ¿Rosa o Liza? <3


    Depende de cual sea el objetivo de esta pregunta e.é! Si es para ver con quien se queda Rance, digo Rosa inmediatamente! Pero si es para ver cual de las dos me cae mejor, pues las dos :P

    Jajajajaja, eso sería, ¡espero el siguiente capítulo con ansias! Que estés bien, Yiorsh :)
    Se despide.
    Steve Stone.


     
  17.  
    George Asai

    George Asai Maestro del moe

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    Acá el nuevo cap, por la escuela me he retrasado un poco y ahora a las 4 de la mañana lo posteo.


    Capítulo 8: Sobreviviendo


    Rosa y Liza estaban ya en las afueras de la ciudad, detrás de ellas venía Rance con una mirada tranquila que les daba seguridad. Él había sido su protector durante los pocos días que viajaron juntos, su fuerza imponente les permitía hacer cualquier cosa sin temor a sufrir alguna herida.

    Pero la situación iba a cambiar, sin Rance ya no podrían caminar con tanta comodidad como antes, ellas mismas debían cuidarse mutuamente, confiando en la fuerza de sus propios pokémon y no en el imponente poder de los dragones que Rance controlaba sin ningún inconveniente.

    —Supongo que nos separamos acá, fue un placer haber viajado con ustedes. —Rance sacó una bola lujo, posteriormente liberó a un poderoso Salamence que soltó un rugido estremecedor. Era otro dragón de altísimo nivel, a primera vista las dos chicas pudieron apreciar lo saludable que era ese pokémon, sus enormes alas rojas y mirada penetrante lo hacían un dragón majestuoso, capaz de acabar con cualquier oponente con sus poderosos ataques.

    —¡Ese Salamence es muy impresionante! —exclamó Liza con una sonrisa.

    —Gracias, fue el primer pokémon que atrapé junto a Gible, lo pedí esta mañana en el centro pokémon para poder volar a mi destino. Como tengo un poco de prisa necesitaba llegar rápido, pero ustedes tómense su tiempo y recorran todo lo que quieran conocer. —El muchacho acarició la cabeza de Liza y luego volvió a sonreír —. Después de todo eso es lo divertido de viajar.

    —Es verdad, nos vamos a divertir mucho durante el viaje, ¿verdad, Rosa?

    —Por supuesto, la próxima vez que nos veamos me habré hecho más fuerte y tendré muchas medallas. —Rosa elevó su puño a la altura de su pecho, Eevee puso también una mirada desafiante mientras despedían a su amigo, el muchacho también acarició la cabecita de Rosa cuando hacía dicho gesto.

    —Tienes pasión y emoción por los pokémon, en este viaje descubrirás más cosas de las que puedes aprender. Te diré un último consejo, por más difícil que se ponga el trayecto nunca pierdas de vista tus ideales, porque si los llegas a perder tendrás una encrucijada difícil de resolver. —Tras decir eso el maestro dragón se subió a su poderosa bestia, Liza ondeó su mano de un lado a otro mientras trataba de resistir las ansias de llorar.

    —¡Cuídate mucho, Rance! —exclamó la chica, Kirlia hizo lo mismo levitando a lado de su adorable entrenadora.

    —Espera… —Rosa por su parte llamó a su compañero una última vez, éste se dio la vuelta y enfocó sus orbes en la joven rubia.

    —¿Qué pasa? —cuestionó.

    —Oh, nada… Ve con cuidado… —Segundos más tarde Salamence emprendió vuelo hasta desaparecer en las nubes blancas, Rosa se quedó viendo al cielo unos instantes, Liza hizo lo mismo mientras ambas asimilaban la partida de su guardián y héroe personal.

    —Supongo que debemos irnos, nuestro siguiente destino es Ciudad Relieve, ¿quieres enfrentarte al líder del gimnasio? —preguntó Liza.

    —Sí, necesito fortalecer mis habilidades para mostrarle a todos que puedo llegar a triunfar en el campeonato regional, ¿verdad, Eevee?

    El camino estaba repleto de árboles y flores silvestres, al mismo tiempo el sol brillaba con un gran resplandor que llenaba de alegría los corazones de ambas jovencitas. Rosa y Kirlia señalaron a un Oddish pequeño deambulando por ahí, la pequeña plantita se escondió entre los arbustos y al cabo de un rato desapareció.

    —Mira, ¡hay muchos pokémon tipo planta! —exclamó la chica, en efecto en el bosque rondaban muchas especies silvestre pertenecientes al tipo hierba, el clima y la temporada del año ayudaban también a dicho factor.

    —Es verdad, nunca creí que este ambiente fuese tan rico.

    Rosa tenía un poco de miedo, viajar sin Rance le quitaba cierta seguridad y confianza pues la fuerza del joven como entrenador no tenía igual. No obstante, necesitaba ganar destreza por sí misma para continuar su aventura. Eevee caminó al frente del grupo y se mantuvo alerta, por suerte ningún pokémon salvaje significó una amenaza para las chicas.

    —Oye, ¿cuál será tu estrategia para el siguiente gimnasio? —cuestionó Liza.

    —Hm, si el folleto del centro pokémon está en lo correcto supongo que deberé buscar algún pokémon que sea fuerte contra el tipo roca. Por el momento Eevee y Pidgey están en una severa desventaja.

    —Ya veo, pero recuerda que el tipo no lo es todo. —Liza le guiñó el ojo, posteriormente acarició a Eevee en la cabeza, mostrando así todo su apoyo hacia la zorrita —. Eevee-chan quiere dar su mejor esfuerzo, deberías confiar en ella para ganar la batalla de gimnasio.

    —Por supuesto que confío en ella, somos compañeras después de todo. —Eevee se puso muy contenta con el comentario de Rosa, no obstante seguía teniendo dudas respecto a su elección para la batalla. Si bien la diferencia de tipos podía ser derrotada con esfuerzo y grandes combos era necesario mantener una estrategia bien elaborada desde un comienzo, de lo contrario por más que sus pokémon tratasen el resultado no sería muy agradable.

    El resto del viaje no fue tan aterrador como ellas pensaron, no tuvieron ningún problema con algún pokémon salvaje ni tampoco se toparon con criminales peligrosos. Debido a ello Rosa pudo centrar su mente en la siguiente batalla que se avecinaba, ¿cómo vencería a un tipo roca con dos pokémon desventajados?, si algo caracterizaba a esas bestias era la firmeza de su defensa y el enorme peso que cargaban.

    Esa misma noche un sonido extraño se escuchó cerca del campamento, Kirlia fue la primera en escucharlo, por lo tanto avisó a Liza de tal anomalía.

    —¿Eh?, ¿sucede algo? —cuestionó confundida. Kirlia levitó hacia un arbusto cercano y usó sus poderes psíquicos para mover las hojas hacia un lado, fue ahí donde vio a un pequeño Pancham bien escondido, tenía su ramita en la boca y mostraba una mirada penetrante.

    —¡Es un Pancham!, ¡qué lindo! —exclamó Rosa, el osito no se veía para nada complacido por el comentario, de hecho se colocó en posición de combate sin decir nada más —. ¿Uh?, ¿por qué quieres luchar?

    —Al parecer no le ha gustado tu comentario, debe ser un macho, todos los chicos se ponen así cuando son llamados “lindos”. —Liza tenía razón, a muchos varones les molestaba ser tratados de una manera inocente y dulce, por algo Rance fue conocido como un tsundere profesional. Pancham se veía determinado a emprender un ataque, por lo tanto las chicas decidieron quién sería su contrincante —. Creo que deberías atraparlo, un pokémon con ese espíritu de pelea no se ve todos los días.

    —¿En verdad puedo pelear con él?

    —Claro, además no soy muy buena con los luchadores.

    —¡De acuerdo!, acepto tu desafío. —Rosa eligió a Eevee, Pancham miró a la zorrita con superioridad y de inmediato empezó el combate —. ¡Eevee, utiliza placaje! —ordenó, Pancham se anticipó al movimiento desplazándose hacia la izquierda, de inmediato contraatacó usando un poderoso golpe de karate.

    —Ten cuidado, Rosa, los tipo lucha tienen ventaja sobre los tipo normal.

    —No te preocupes, ya lo sé. ¡Eevee, esquívalo! —La zorrita pudo moverse hacia la derecha justo a tiempo, pues la mano de Pancham pasó rozando por su oreja, posteriormente el oso pequeño utilizó empujón con sus dos manos. El movimiento en sí poseía un potencial impresionante, Rosa pudo sentir esa fuerza desde lejos y de inmediato pensó en un contraataque —. Da un salto en reversa. —Aquel comando bastó para evadir el impacto, las manos del oso impactaron en un árbol e hicieron que éste se moviera un poco.

    —Impresionante, para ser un pokémon chiquito tiene mucha fuerza en las manos, ¡Rosa, no dejes que le pegue a Eevee o será el fin! —El consejo de Liza fue oportuno, pues Pancham ya se preparaba para realizar otra palmada.

    —¡Utiliza canon! —Las ondas sonoras atacaron al pokémon luchador directamente, no obstante la diferencia de tipos le daba a Pancham una ventaja estrategia que le permitió resistir el ataque sin caer al suelo. En verdad era un guerrero, no cualquier pokémon soportaría esas ondas sonoras con tanta facilidad —. Ese pequeño es muy poderoso, ¡debo capturarlo! —La ferocidad del combate no desmotivó a Rosa sino todo lo contrario, en su interior volvió a surgir esa pasión desbordante al momento de librar un combate, Eevee sintió lo mismo y por ende no dudó en volver a encarar a su oponente.

    —Eevee tiene desventaja, si Rosa no hace algo perderá la batalla. —Liza trató de analizar los patrones de Pancham, en sí era poderoso en relación a su tamaño y nivel, contra los pokémon de Rance o algún otro entrenador de élite ese osito no era muy diferente a un Caterpie. Kirlia levitó hasta la cabeza de su entrenadora, posteriormente se comunicó vía telepática con ella.

    —¿Eh?, ¿dices qué use su combo más poderoso?

    El pokémon psíquico asintió con la cabeza, solo quedaba una duda…

    ¿Cuál era el combo más poderoso de Rosa?

    —Eevee, aguanta… —Rosa trataba de pensar en algún método para ganar el combate, si luchaba mano a mano contra Pancham seguramente perdería por la diferencia de tipos, además, bola sombra y haz oculto no tenían mucho efecto en un pokémon rápido que se basaba más en golpes físicos. Por lo tanto necesitaba encontrar la manera de buscar una abertura para terminar el combate, fue ahí donde recordó el comentario de Liza.

    “A los chicos no les gusta ser llamados lindos”

    Al ser un pokémon macho y Eevee una hembra todos los preparativos estaban listos para su combo más poderoso.

    —Eevee, espera a mi señal, mantente firme. —La zorrita obedeció el comando, Pancham aprovechó ese momento para lanzar un golpe de karate directo a la cabeza del pokémon normal —. ¡Atracción! —Eevee le guiñó el ojo a Pancham, ella era bastante linda y poner esa cara seguramente fue un balde de agua fría para un tipo luchador.

    —Lo hizo, la jugada maestra de Rosa. —Liza se alegró por ver esa jugada otra vez, no era un plan muy original pero al menos funcionaba.

    —¡Termina con placaje! —exclamó, Eevee golpeó a Pancham tan fuerte que lo estrelló contra un árbol, de inmediato Rosa tiró su pokébola con la intención de atraparlo y debido al enamoramiento no fue capaz de resistirse. Fue así como Rosa capturó a su segundo pokémon.

    —Bien hecho, veo que usas muy bien la estrategia de atracción.

    —Es verdad, pero necesito buscar más estrategias para lograr la victoria. De todas formas hoy hemos capturado a otro pokémon más, ¡eres genial, Eevee! —Rosa levantó la pokébola con entusiasmo, posteriormente dio un saltito para celebrar así la captura exitosa.

    Con un amigo más en el grupo las posibilidades de Rosa incrementaron considerablemente, ahora contaba con un pokémon luchador capaz de enfrentar a los colosos que Lino tenía preparados para ella.

    —¿Qué tal si presentamos a Pancham a los demás? —cuestionó Liza.

    —Me parece bien, ¡salgan todos! —Pancham y Pidgey salieron de sus bolas con gran emoción, el recién atrapado pandita se mostró un poco dolido por la derrota, pero como todo buen luchador reconoció la derrota inclinando su cabecita para mostrar respeto. El pajarito por otro lado voló alrededor de Pancham y le dio unas palmaditas con sus alas.

    —Ustedes también preséntense. —Kirlia y Dedenne se colocaron frente al nuevo integrante del equipo, el pokémon roedor saludó a Pancham con su cola, Kirlia hizo lo propio levitando a lado de él. Con eso las presentaciones terminaron y el dúo dinámico prosiguió su camino hacia ciudad Relieve.

    La noche llegó cuando menos lo esperaron, Rosa elevó su mirada al cielo y no pudo ver ninguna estrella plasmada en el firmamento, debido a ello prefirieron acampar debajo de un árbol enorme para cubrirse así de una hipotética lluvia. Liza consiguió un poco de leña y Rosa acomodó las bolsas portátiles a un lado de las raíces.

    —¿No hace falta nada? —preguntó Liza.

    —No, ya todo está listo. Dios, no pensé que hacer todo este trabajo fuese tan cansado, ¿cómo lo hacía Rance sin sudar una gota?

    —Solo un día solas y ya extrañamos a Rance, no me gusta reconocerlo pero con él todo era más fácil. —Ese comentario no podía estar más acertado, las habilidades del muchacho como entrenador, viajero y conocedor iban más allá de lo normal, pues no se le vio ninguna dificultad durante los pocos días que pasaron juntos.

    —Es verdad, pero no podíamos depender siempre de él, por eso decidió seguir su camino, para que nosotras entendamos cómo es el mundo y podamos sacar nuestras propias conclusiones. Suena un poco rudo, pero fue lo mejor. —Rosa decidió acostarse bajo las enormes ramas que cubrían el cielo nublado, Eevee se acurrucó a lado suyo y volteó hacia ambos lados para resguardar la seguridad de su entrenadora —. En verdad eres bastante cuidadosa, compañera.

    —Ahora que lo pienso tu Eevee se comporta muy diferente cuando es de noche, ¿acaso la entrenaron para ser guardiana?

    —Algo así, como vivíamos en la granja nos tocaba dar rondines nocturnos y uno nunca sabe lo que puede encontrarse durante la noche. Por eso Eevee desarrolló un sentido de alerta que solo se activa a estas horas.

    —Impresionante, ¡cada vez me sorprendes más, Rosa!

    El resto de la noche transcurrió sin mayores incidentes, las chicas cenaron una porción de comida enlatada poco deliciosa, los pokémon tampoco tuvieron mejor suerte a la hora de elegir un platillo, pues tuvieron que tragarse esas viejas croquetas que tanto odiaban. La vida de viajero en realidad era dura y sin Rance debían acostumbrarse a sudar la gota gorda.

    Los siguientes días fueron más complicados, el bosque se tornó más denso y tuvieron que caminar con lentitud para no perderse. Para colmo se abrieron varios senderos alrededor de los árboles pero solo uno llevaba hacia el destino correcto, los demás eran vueltas en círculos o callejones sin salida.

    Rosa y Liza tuvieron que usar al máximo sus habilidades de orientación para no caer en los vicios del camino, como pokémon lindos y flores silvestres que si bien se veían hermosas distraían a las entrenadoras de su destino final. Durante su trayecto se toparon con varios pokémon tipo normal y hierba que no tenían muy buenas intenciones, por ende se vieron forzadas a defenderse usando a sus pokémon más fuertes.

    Fue así como las dos adorables jovencitas comprendieron una cosa muy importante: ¡Los viajes pokémon son duros!, al cabo de varias horas todos los miembros del equipo estaban con la lengua por fuera.

    —No puede ser, hemos estado batallando por ocho horas… —susurró Liza, la chica y sus dos pokémon cayeron al piso del agotamiento, Rosa hizo lo mismo con sus tres aliados.

    —¡Arceus, apiádate de nosotras! —exclamó con fervor, pero en su lugar solo atrajo a una manada de Inkay —. ¡Otra vez no!

    Sin embargo, no todas las personas podían gozar de ese lindo viaje lleno de aventuras y alegrías. Muy lejos de ese bosque yacía un hombre trajeado, su smoking negro le daba cierta elegancia, no obstante portaba una máscara con forma de calavera humana que arrojaba por la borda la imagen de señor adinerado que cualquiera podría tener de él.

    —¿Cómo van las cosas? —A primera vista parecía que hablaba consigo mismo, pues no había nadie más en esa diminuta habitación, las paredes comprimidas y el sofá desocupado eran las únicas cosas que decoraban la recámara. No había mesas ni sillas, tampoco ventanas o algún utensilio que fuese fácilmente relacionable con la palabra “hogar”. Segundos más tarde una figura encapuchada apareció de la nada bajo una nube de humo gris, su presencia era formidable, a diferencia del misterioso enmascarado emanaba una fuerza terrible que intimidaría a cualquier persona o pokémon que estuviese frente a él.

    —Ya hemos anunciado nuestra presencia, la policía internacional y los agentes van tras nosotros. Eso de esconderse no me parece nada divertido, por eso hemos realizado atentados tan obvios que es cuestión de tiempo para que tengamos una guerra abierta.

    —Bien hecho, pronto tendrás los combates a muerte que tanto te apasionan, después de todo los agentes ya están tras nosotros.

    —Los agentes y la policía, dignos rivales de tener un duelo hasta morir, ¡esa es la emoción de los combates pokémon!, jugarse la vida al máximo para que solo quede un contendiente en pie. La verdad de tu plan a mí no me interesa, tú me prometiste rivales fuertes y hasta ahora me vas cumpliendo.

    —De todas formas no podrías comprender la grandeza de mis planes, para ser un entrenador legendario tienes una mente muy cerrada.

    —Te equivocas, es por esa razón que soy un entrenador legendario. No pierdo el tiempo parloteando en charlas tontas de amistad o lazos, me voy directo a lo que importa: ¡pelear!, sentir el espíritu ardiente de tus pokémon a la hora de batirse a muerte contra un rival fuerte. Eso es la vida para mí.

    Los entrenadores legendarios diferían de los comunes por su capacidad de controlar pokémon raros o de alto nivel, ellos superaban el nivel de un maestro campeón por mucho y su existencia a veces era considerada un mito.

    —Me gusta tu forma de pensar, ahora que nos hemos conocido bien, ¿me dirás tu nombre? —cuestionó el sujeto del smoking, no obstante su acompañante giró su cabeza de un lado a otro.

    —No vale la pena saber mi nombre, no necesito uno.

    —Como quieras…

    Fin del capítulo 8

    Las preguntitas moe de siempre.

    ¿Cuál fue tu opinión del capítulo?
    ¿Cuál fue tu escena favorita?

    ¿Quién es más linda, Rosa o Liza? <333333333333333

    Espero les haya gustado, dejen un comentario moe o voy a llorar (?) xDDD
     
  18.  
    Steve Yops

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    Hola, Yiorsh :D
    Disculpa la enorme tardanza ^^U (Aunque hey! No me demore un mes completo (?) Me salvé por dos días x'DD)

    Bueno, si te soy sincero sentí un poco floja la narración esta vez... no sé, siento que el paso de la despedida de Rance a la captura de Pancham fue abrupto, como que todo pasó un tanto acelerado. También creo que en la batalla faltó un poco de descripción, porque todo era muy "de corrido". Digamos que... fue un tanto notorio que lo publicaste a las 4 AM xDD Pero en lo que concierne a la trama, aún me mantiene interesado :) Espero que para el otro capítulo puedas dedicarle el tiempo correspondiente (sin presiones y apuros), cosa que quede bien estructuado, puesto que es mucho mejor esperar un par de meses para leer un capítulo bien narrado y con trama firme, que esperar poco y leer unos pocos hechos con una sucesión acelerada —no digo que sea tu caso exactamente, pero es para que entiendas la idea—.

    Con respecto al argumento... me dejaste con demasiada intriga al final. Por un leve momento dije: ¡Rance! Pero cuando diste señales de que se trataban de los criminales quedé helado. Presiento que estos son gente realmente mala, no es sino ver como hablan y cuales son sus ambiciones. Sin duda alguna, la trama va a tener sus momentos fuertes... ¡Ya quiero ver que pasa luego! :D
    Me gustó mucho que Rosa haya captuado a Pancham :D (me recordó a la captura de Serena :eek:), ojalá lo entrente lo suficiente para poder derrotar al siguiente líder.
    Una duda, ¿cuál será el camino que tomarán para llegar a ciudad Relieve? Porque hasta donde tengo entendido, deben pasar primero por Luminalia, ¿no? Pero leyendo me di cuenta que pasaron por otra ruta, o al menos eso parece.

    Bueno... espero que no te tomes a mal el comentario que te hice más arriba, pero prefiero serte sincero para que puedas mejorar y así disfrutar de la historia como lo hacía en los primeros capítulos ;)
    ¡Saludos! Y suerte :D Confío en que nos sorprenderás con el siguiente capítulo.

    Steve Stone.
     
    Última edición: 19 Octubre 2014
  19.  
    George Asai

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    Después de muchos años finalmente traigo el siguiente capítulo, la verdad puse la novela en espera porque tenía otros proyectos, pero luego reflexioné y me di cuenta que no podía dejar una historia sin terminar o avanzar. El viaje de Rosa está oficialmente al aire de nuevo, sin más demora el capítulo. Pokémon y la franquicia no me pertenece, solamente hago esto for fun.



    Capítulo 9: Pánico en ciudad Relieve


    Viajar sin Rance fue más difícil de lo que pensaron, cuando Rosa y Liza llegaron al centro pokémon querían tirarse sobre el sofá de la recepción. Fue un viaje duro, les pasó de todo, desde peleas contra hordas de pokémon (como en el juego salen las peleas de horda), entrenadores que las retaban a medio camino, pokémon salvajes molestos por no llevar repelente y muchas complicaciones.


    De haber estado Rance podría haberse encargado él solo sin ningún problema, pero la cosa ya no era así. Liza vio a su amiga y suspiró, posteriormente dejó sus pokébolas con la enfermera Joy, Rosa hizo lo mismo.


    —Supongo que vamos a reservar una habitación en el Hotel Relieve, ¿no es así? —cuestionó Liza mientras recuperaba su aliento.


    —Así es, dicen que es bastante bueno y también me servirá como base para mi batalla de gimnasio contra Lino. También queda cerca de la playa, quizá podamos ir a jugar cuando el entrenamiento termine —sugirió Rosa, Liza se levantó rápidamente del sofá y dio un saltito bastante adorable.


    —¡Me encanta la playa!, por si no lo sabías amo nadar y mis pokémon también adoran mojarse, aunque no sean tipo agua. He oído que las playas de ciudad Relieve son visitadas por muchos turistas cada año, ¡a lo mejor nos encontramos con alguien famoso! —exclamó emocionada, Liza en verdad era una chica muy activa en cuanto a reuniones sociales, además su emoción por querer nadar estaba contagiando a Rosa también.


    No era para menos, Ciudad Relieve poseía una de las playas más bonitas de toda la región Kalos, resultaba curioso que una ciudad costera tuviese un gimnasio de tipo roca. Sin embargo, aquello se justificaba por la posición del mismo, pues el edificio estaba ubicado en una montaña alta, lejos de la playa y la civilización en general.


    —Quién sabe, quizá podamos darnos un pequeño chapuzón más tarde con nuestros pokémon, ya mañana entrenaré para mi batalla de gimnasio, ¿te parece bien, Liza? —Rosa venía estresada por todo el viaje, su cuerpo demandaba un poco de distracción luego de haberse metido en unos líos tremendos, además sus pokémon también se lo agradecerían.


    —¡Eres la mejor! —exclamó Liza.


    —Está decidido, cuando nuestros pokémon estén listos reservaremos en el hotel y luego iremos a nadar. —Con ese plan en mente el tiempo transcurrió, los visitantes del centro pokémon llegaban a cada rato, en su mayoría eran niños de entre 10 a 13 años, probablemente retadores que llegaban a probar suerte al gimnasio.


    —Veo que Lino es un rival fuerte, he contado a siete entrenadores en menos de media hora —comentó Liza.


    —Ya me doy cuenta, pero eso me motiva todavía más, si la aventura fuese fácil no habría empezado en primer lugar. Además, Pancham cuenta con ventaja de tipo, es cuestión de adaptarnos como equipo para tener resultados inmediatos. —Rosa estaba confiada en las enseñanzas de Rance, ella confiaba en sus compañeros y sabía que no la decepcionarían, incluso si son incapaces de obtener la victoria se partirían el alma con tal de brindar un gran espectáculo.


    —Señoritas, sus pokémon están listos. —La enfermera Joy llamó a las dos amigas con su altavoz, posteriormente ambas fueron a recoger sus pokébolas, solamente Eevee se mantenía fuera de la suya porque no le gustaba realmente meterse dentro (igual a cierto Pikachu), la pequeña zorrita movió su cola de un lado a otro para expresar felicidad y bienestar.


    —Vamos al hotel entonces. —Liza recogió a sus queridos compañeros, después las chicas salieron del centro pokémon y caminaron por las calles de ciudad Relieve. Las personas que circulaban por las avenidas tenían la piel bronceada y vestían trajes de baño, ropa corta y en su mayoría cargaban consigo accesorios de playa.


    —Parece que estamos en una región turística —comentó Rosa, el hotel de ciudad Relieve estaba cerca del mar, a primera vista parecía muy lujoso e incosteable para dos viajeras, sin embargo cuando entraron al recinto notaron que la recepción fue bastante común. En efecto, el hotel estaba dividido en categorías: baja, media y alta, cada una contaba con diversas características y beneficios superiores.


    Como Rosa y Liza eran viajeras decidieron tomar la clase más baja, pues no se quedarían en dicha ciudad muchos días. Tras arreglar el papeleo y firmas unas cuentas las chicas entraron a su habitación, ambas pidieron una habitación con dos camas individuales y un baño pequeño. No era una elección lujosa pero sí barata, Liza no parecía muy contenta con esa decisión pero su bolsillo decía todo lo contrario.


    —Creo que bastará con esto. En fin, ¡es hora de cambiarse! —Liza rápidamente sacó de su mochila un traje de baño, en seguida lo colocó en una mochila más pequeña que ofrecía el hotel como cortesía, Rosa hizo lo mismo sin mucho entusiasmo, los pensamientos de su futura batalla de gimnasio la tenían en las nubes y Liza rápidamente se dio cuenta —. Oye, Rosa, no servirá de nada estresarse en el momento de diversión, podrás pensar en tu batalla luego, ¿vale?


    —Sí, discúlpame. —Rosa olvidó las estrategias, después de todo no siempre tenían la oportunidad de ir a la playa.


    —Por cierto, tu Eevee nunca ha visitado una playa, ¿verdad? —El comentario de Liza fue acertado, la pequeña zorrita se veía tan emocionada que perseguía su cola adorablemente. Como vivieron siempre encerradas en la granja nunca tuvieron la oportunidad de conocer el mundo, por lo tanto, el mar era un misterio enorme para Eevee.


    —Es verdad, no había pensado en eso. —Rosa tomó a Eevee en sus brazos y sonrió —. Hoy conocerás la playa, pequeña, quedarás muy impresionada con lo que verás.


    —Eevee… —susurró su eterna compañera.


    —¡Y qué estamos esperando!, ¡vamos! —Liza tomó sus cosas y salió del cuarto, Rosa la siguió, minutos más tarde ambas chicas yacían paradas en la playa pública. El ambiente familiar las llenó de energía, pudieron ver a muchas familias divirtiéndose junto a sus pokémon, predominaban los tipo agua por supuesto y casi no se veían tipo fuego.

    Las jovencitas se pusieron sus trajes de baño, Liza no tuvo ningún reparo en usar un bikini negro, no muy atrevido pero tampoco sencillo, algunos chicos rápidamente pusieron sus ojos en ella pero a la chica pareció no importarle, ella de inmediato liberó a sus pokémon Dedenne y Kirlia.


    —Hoy es día de playa, ¡vamos a jugar juntos! —Y con esa orden la chica se metió al agua acompañada de sus pokémon, Rosa liberó a sus otros dos compañeros también, estos vieron a Rosa confundidos, pues no esperaron tener el día libre para jugar en el océano.


    —Estamos en el mar, ¿qué les parece? —La reacción de los pokémon de Rosa fue distinta, Pancham no se vio muy interesado en el agua, de hecho el pequeño panda se recostó en la arena y decidió tomar el sol. Su personalidad seria y tsundere no le permitía andar corriendo por ahí como un cachorro, Pidgey por otro lado se acurrucó cerca de la arena mojada y Eevee rápidamente corrió hacia la orilla de la playa para sentir el agua sobre sus patas.


    Rosa no llamó mucho la atención del sexo opuesto, quizá porque ella utilizó un traje de baño sencillo, contaba con una sola pieza y era de color negro que cubría prácticamente todas sus proporciones femeninas (muy buenas, por cierto). Pero ella no era del tipo de chica que le gustara exhibirse, de hecho a veces solía ser tímida con los chicos y ese detalle también lo compartía con Eevee, irónicamente la jugada maestra de Rosa consistía en el ataque “atracción”.


    El número de turistas fue incrementando, muchas familias asentaron pequeños campamentos donde asaban carne y salchichas, también notaron bastante seguridad en el mar. Como ciudad Relieve estaba rodeada de montañas y el mar tenía numerosas rocas gigantes las olas no llegaban con gran fuerza, debido a ello los niños y pokémon pequeños podían nadar sin miedo a ser arrastrados. De todas formas había puestos de salvavidas en puntos clave de la playa, no obstante cerca de Rosa y Liza no vieron ninguno.


    —¡Kirlia, Dedenne, a ver quién nada más rápido! —Liza parecía divertirse muchísimo, la jovencita nadó junto a sus compañeros durante dos horas sin parar, su sonrisa brillaba más con el candente sol y tal detalle solo incrementó su lindura. Muchos chicos se reunían solo para verla divertirse, ¿y cómo no lo harían si la chica era una belleza andante?, Kirlia y Dedenne compartieron el mismo sentimiento que su entrenadora, los dos pokémon jugaron hasta el cansancio e incrementaron los lazos con Liza de una manera significativa.


    Rosa por otra parte no nadó mucho, ella no era tan buena en ello por haber estado en la granja mucho tiempo, sin embargo Eevee insistía en que la acompañara a nadar a partes poco profundas. Incluso en medio de la diversión Eevee no olvidó la seguridad de su entrenadora.


    —Pancham, ¿estás seguro qué no quieres venir? —preguntó Rosa mientras mojaba a sus otros dos pokémon.


    —Pan… —negó el pandita con la cabeza.


    —Está bien, pero si cambias de opinión no dudes en venir con nosotros.


    El resto de la tarde fue divertida, Rosa no había tenido tanta diversión desde el festival de pueblo Boceto. Por un momento la chica olvidó todos sus compromisos, preocupaciones y ansiedades que la venían persiguiendo desde la separación de Rance. Desgraciadamente unos matones aparecieron a media playa, ellos vestían chaquetas de motoristas y cascos que daban mala espina, los turistas fueron abandonando lentamente el agua, dejando a las dos chicas confundidas por lo que pasó.


    —Oh, veo que ustedes saben respetar, esta es nuestra playa y no cualquiera puede usarla. —Uno de los matones sacó a un Tentacruel bastante intimidante, el calamar gigante azotó sus tentáculos contra la arena, provocando así un poderoso impacto que asustó más a los niños que todavía jugaban.


    —¿Eh?, ¿qué pasa? —Liza volteó por el impacto, sus pokémon hicieron lo mismo alertados por la situación.


    —¿Alguien tiene alguna objeción? —preguntó el otro maleante, un niño de 10 años con un Froakie los encaró valientemente, tenía una camiseta de playa blanca y un short negro, sus ojos inocentes desconocían el peligro al que se enfrentaba, su pokémon tenía el mismo semblante. Ambos no pensaron en las consecuencias de sus actos, como apenas iniciaban su viaje creyeron que podían jugar al héroe contra abusones.


    —¿Oh?, ¿no deberías correr a las faldas de tu mami? —El dueño del Tentacruel soltó una carcajada, el pokémon venenoso hizo lo mismo.


    —Esta playa es un lugar para que todos juguemos felices, ¡no pueden hacer eso! —gritó el pequeño, Rosa sintió como su pecho se encogía del miedo, a diferencia del niño ella sabía perfectamente lo crueles que podían ser las personas y los pokémon. Por ello quiso ayudar al pequeño, pero su cuerpo no reaccionó, estaba congelada del pánico y para colmo comenzó a marearse. El contenido de su garganta amenazó con salir, deseaba vomitar, desmayarse y olvidar todo lo que estaba viendo.


    Si alguien no ayudaba al niño cosas terribles podrían pasar.


    —Mira qué bonito, pero estorbas, Tentacruel usa Puya Nociva contra su rana inútil. —El calamar se movió rápidamente, incluso la velocidad de Froakie no fue rival para un golpe certero de un rival mucho más poderoso.


    —¡Froakie, no! —exclamó el pequeño, la rana quedó noqueada del fuerte impacto, incapaz de defenderse. Fue ahí cuando él aprendió por las malas que la falta de conocimiento acerca de un rival podría costarle caro, con su pokémon fuera de combate el pequeño finalmente comprendió el peligro en que se encontraba.


    Rosa no podía mirar más, quería hacer algo, intervenir cuanto antes para darle tiempo al muchacho de tomar a Froakie y correr. Pero las piernas no le respondían, sus tres pokémon también sintieron la ansiedad de su entrenadora, Liza estaba lejos de ellos, le tomaría varios segundos llegar a la escena del crimen. Tiempo que podría resultar fatal para la salud de ambos.


    “¿Qué debo hacer?”

    “¿Por qué estoy tan asustada?”


    Los pensamientos de Rosa no pararon, lo primero que vino a su mente fue el rostro de Rance. El maestro dragón podría encargarse de los maleantes en un abrir y cerrar de ojos, para un entrenador de su nivel ese tipo de oponentes no eran diferentes a un chiste.


    “¿Qué debo hacer?” Volvió a pensar Rosa, miles de escenarios trágicos pasaron por su cabeza, en todos se vio incapaz de salvar al niño y su pokémon. Si ella se arriesgaba podría poner en peligro la vida de sus pokémon, además el regaño de Rance fue directo: “Como entrenadora debes proteger la integridad de tus pokémon por encima de todo”.


    Menudo dilema, ¿seguir sus convicciones personales o actuar de manera racional?


    —No puedo dejar que esto pase, lo siento Rance, pero en verdad no puedo tolerar las injusticias. Pancham, vamos a prepararnos para la batalla de gimnasio. —Finalmente Rosa dejó atrás sus dudas, habiendo ignorado el consejo de su mentor la chica corrió junto al pandita hacia donde estaba el niño —. ¡Alto ahí!, molestar a un niño no está bien. —Rosa se puso delante del pequeño, Pancham hizo lo mismo mientras encaraba a sus dos adversarios.


    —¿Señorita? —cuestionó el novato.


    —Llévate a tu Froakie al centro pokémon —ordenó Rosa totalmente preparada para lo peor.


    —¿Pero qué hay de ti?


    —¡Solo vete! —Tras exclamar eso el niño devolvió a su Froakie a la pokébola, en seguida salió corriendo dejando a Rosa sola contra los dos malandrines. El tipo soltó una carcajada repleta de confianza, no se esperó ser desafiado por una chica y menos con un pokémon tan débil.


    —Si querías una cita conmigo solo debías pedírmela, no necesitas hacer este tipo de estupideces. —El motorista se confió más de lo normal, después de todo cualquiera bajaría la guardia con una chica linda como Rosa, sin embargo su compañero rápidamente sacó a un Pinsir de su pokébola.


    —No digas tonterías, debemos darle una paliza antes de jugar con ella, espero que tu Pancham tenga seguro médico porque lo acabaremos en este instante. —La situación empeoró, ahora eran dos oponentes o al menos eso creyó, pues Liza logró llegar hasta donde estaba, a diferencia de Rosa ella sí provocó un fuerte impacto sobre los abusivos.


    —¡Oigan!, dos contra uno es injusto, Kirlia, demostremos a estos maleantes que los buenos siempre ganan.


    —Oh, ¡otra belleza ha aparecido!, supongo que somos más populares de lo que aparentamos —comentó el dueño del Tentacruel.


    —Deja de decir tonterías y acabemos con esto, luego podrás divertirte con esas dos —respondió su compañero con un tono más calmado. El combate estaba a punto de iniciar, ambos bandos se miraron mutuamente antes de realizar cualquier tipo de movimiento…


    Batalla entrante:


    Entrenadora Rosa y Entrenadora Liza vs Dúo de motoristas (Imaginen la animación del anime y los juegos en este momento)


    —Pinsir, ¡utiliza tijera X! —ordenó el primer maleante, en seguida aquel insecto enorme lanzó sus tenazas contra Kirlia, Liza sonrió un poco y confiadamente encaró el desafío.


    —¡Utiliza reflejo! —Una pantalla invisible se interpuso entre los dos oponentes, Pinsir fue repelido tres metros hacia atrás por la fuerza psíquica de la barrera, la chica le dio un rápido vistazo a su compañera para indicarle que podía realizar su movimiento.


    —Pancham, ¡utiliza golpe de karate contra Pinsir! —El pandita rápidamente lanzó un puñetazo directo a las fauces del insecto, sin embargo Tentacruel se interpuso en su camino realizando la misma técnica: Reflejo.


    —¿Creías qué solo tú sabías ese movimiento? —Tentacruel soltó una sonrisa macabra junto a su entrenador, de inmediato elevó todos sus tentáculos y amenazó con tomar al pequeño Pancham. Por suerte el panda luchador logró dar un salto hacia atrás y luego rodar por el piso para evadir el ataque, sin embargo el asedio no terminó ahí. Pinsir volvió a cargar con tijera X y por la expresión en su rostro no le causó gracia estrellarse hace unos segundos.


    —¡Pancham! —exclamó Rosa preocupada.


    —¡Usa confusión con Tentacruel! —Una onda psíquica salió disparada del cerebro de Kirlia, dicho ataque golpeó al calamar gigante y lo hizo retroceder. Por desgracia no logró causarle problemas de estado.


    —Pancham, ¡utiliza puño cometa contra Pinsir! —Rosa debía centrarse en el pokémon bicho, Liza tenía pensado hacer lo suyo contra Tentacruel debido a su ventaja de tipos. La batalla podía ganarse si mantenían una estrategia en conjunto y evitaban tener que luchar 2 vs 1, de repente un rayo de burbujas salió disparado de la boca del Tentacruel en dirección a Pancham.


    A pesar de sus enormes bocas los maleantes no eran tontos, ellos también tenían un plan en mente. Si dejaban a las chicas combatir contra el rival más cómodo probablemente acabarían ganando, por ello decidieron intercambiar papeles y lanzar ataques contra el rival con menor afinidad. En este caso Tentacruel se fue contra Pancham y Pinsir cambió su objetivo a Kirlia.


    Las tenazas del insecto rápidamente atacaron a la pobre Kirlia, Pancham estaba lejos para poder ayudarla y el reflejo poco a poco iba desapareciendo. Liza pensó rápido y de inmediato llegó a una solución temporal.


    —¡Kirlia, utiliza teletransportación! —ordenó, la pequeña rápidamente desapareció del lugar y reapareció sobre Tentacruel —. ¡Psíquico! —Tentacruel empezó a levitar por los poderes de Kirlia, aquella jugada fue magnífica, pasar de un rival a otro en menos de un segundo ciertamente le dio a Liza el control del combate por un instante. Rosa no lo desaprovechó…


    —¡Utiliza golpe de karate con Tentacruel en el aire! —El combo parecía fantástico, pero había un enorme riesgo en realizarlo: Debían dejar solo a Pinsir durante unos momentos y eso en una batalla doble podía costarles la victoria.


    —Tontas. —La situación volvió a tornarse peligrosa, Tentacruel se liberó del psíquico debilitado que Kirlia realizó (más que nada por su tamaño) y en medio del aire tomó a Pancham con sus tentáculos —. ¡Hazlo sufrir! —Y cruelmente el osito fue azotado duramente contra el piso.


    —¡Pancham, tienes que liberarte! —Pero no pudo escucharla, la fuerza bruta de Tentacruel superaba por mucho a la de Pancham, por más que lo intente nunca podrá soltarse de ese agarre. Pinsir aprovechó esa oportunidad en solitario para cargarse con danza espada, ahora se había vuelto dos veces más peligroso y letal.


    Definitivamente el combo les salió al revés, la intención de las chicas era eliminar a un pokémon para poder luchar bien con el segundo. Kirlia quedó cansada por tener que hacer levitar a un pokémon mucho más pesado que ella, por esa razón no pudo hacer nada cuando Pinsir la derribó utilizando tijera X.


    —¡Kirlia, regresa! —exclamó Liza muy asustada, la situación no podía estar peor. Pancham seguía siendo azotado sin piedad y para colmo Rosa carecía de alguna estrategia para ganar. Las imágenes de su encuentro con los criminales del Golbat volvieron a su mente, quizá ella estaba equivocada y Rance tenía la razón.


    Esos dos maleantes eran demasiado para una novata como ella, a pesar del esfuerzo de Liza todo estaba perdido. Pancham no podía liberarse de un agarre tan poderoso, además las heridas que sufría cuando su cabeza pachoncita tocaba la arena poco a poco se volvían graves.


    —Uh, Rance, sálvanos… —Rosa ya no sabía qué hacer, sus ojos poco a poco se llenaron de lágrimas que contenían impotencia y tristeza en ellas.


    ¿Por qué todo terminó de esta manera?, pensó Rosa, ¿en qué momento todo se fue a la mierda?


    —¡No te rindas, Rosa! —Liza no se rindió, aunque Kirlia fue vencida ella continuó dándole ánimos a su amiga. Fue ahí donde el foco se prendió para Rosa, la respuesta que tanto buscaba finalmente llegó.


    ¿Por qué salió mal?


    Fácil, ella había estado copiando inconscientemente el estilo de Rance, el cual consistía en aplastar a sus rivales con poder puro y ataques impresionantes. Para un maestro dragón ese era el plan correcto, sus compañeros poseían un poder ofensivo casi infinito y que muy pocos pokémon alcanzaban. Por ello Rosa solamente se concentró en atacar, pensando que su poder sería suficiente para aplastar la voluntad de su enemigo.


    No obstante…


    Ese no era el verdadero estilo de Rosa.


    “Ahora comprendo todo” volvió a pensar para sí misma, Rosa no era una entrenadora de fuerza, sino de habilidad. Sus pokémon carecían del poder ridículamente grande que Rance mostraba gracias a sus años de entrenamiento, por ende necesitaban cargar energía antes de realizar un ataque.


    —Pancham, ¡utiliza eco voz! —Un grito ahogado salió de su boca, posteriormente Tentacruel se vio forzado a soltarlo por el enorme ruido que lo aturdió durante unos segundos. Pinsir cargó con sus poderosas tijeras nuevamente, sin embargo Pancham dio un salto en reversa y quedó a una buena distancia de sus oponentes —. Pancham, he descubierto nuestro estilo, dejaremos de atacar a lo idiota y nos concentraremos en un solo golpe. Utiliza corpulencia… —El cuerpo de Pancham lentamente se fue inflando, sus dos adversarios rápidamente trataron de atacarlo pero el osito seguía esquivando sus ataques como un bailarín bien coordinado.


    —Tentacruel, ¡puya nociva! —exclamó el maleante, no obstante Pancham continuó bailando y reforzando su cuerpo, Pinsir hizo lo mismo pero tampoco tuvo un buen resultado, sus pinzas eran incapaces de tocar al luchador, por más que se lanzaba jamás fue capaz de tocarlo. De lo contrario el encuentro habría terminado hace mucho tiempo.


    —¡Deja de huir, Pancham de mierda! —gritó el dueño del Pinsir muy molesto con la actitud de Rosa —. No vas a ganar si continuas escapando.


    —Te equivocas, no estamos escapando… —Tras haber utilizado corpulencia siete veces el cuerpo de Pancham parecía otro, sus enormes músculos resaltaban con gran fervor y también el semblante en su rostro era diferente —. ¡Utiliza vendetta! —De la nada las manos del pokémon pequeño se tornaron negras, en seguida golpeó al Pinsir con tanta fuerza que lo mandó a volar siete metros hacia atrás.


    —¡Es imposible! —Incrédulo el dueño del insecto corrió hacia él, Tentacruel decidió aprovechar esa oportunidad, pues lanzó un rayo de hielo que buscaba congelar a Pancham.


    —¡Estás acabada, niña!


    —No, ¡tú estás acabado! —La vendetta de Pancham no había terminado, el pokémon cargó contra Tentacruel mientras impactaba sus manos sobre el rayo que disparó hace unos momentos. La colisión fue totalmente de un solo lado, como el cuerpo del pandita se reforzó al máximo ni siquiera un ataque especial fue capaz de parar su carga. Por lo tanto, Tentacruel fue lanzado al mar con una violencia incomparable que dejó a los maleantes totalmente boquiabiertos.


    —¡Lo hiciste, Rosa! —exclamó Liza muy contenta por el resultado.


    —Si no tengo el poder solo tengo que conseguirlo. Hemos ganado, ¡ahora salgan de la playa como acordamos!


    —¡Esto no ha terminado! —El maleante devolvió a su Tentacruel, sin embargo sacó otra pokébola como todo mal perdedor, Rosa se preparó para un siguiente combate pero éste nunca vino.


    —¡Alto ahí! —Un altavoz se escuchó desde la cabina de salvavidas más cercana, ahí venían cuatro oficiales de policía dirigidos por Jenny —. ¡Los motoristas quedan detenidos por alboroto y agresión en una playa pública!



    —Oh mierda, es la policía. —Sin decir nada más el dúo fracasado emprendió la huida por la orilla de la playa, mientras dos oficiales se acercaron a Liza y Rosa.


    —¿Están bien?


    —Sí, gracias a Pancham hemos conseguido la victoria. —Eevee saltó sobre su compañero y lo felicitó por su gran esfuerzo, el pandita elevó su pecho bastante orgulloso por el triunfo. Rosa comprendió que para ganar necesitaba tener un estilo propio, aplastar al oponente con poder no era siempre la mejor opción y ese combate demostró su hipótesis.


    Incluso un rival más grande podía ser derribado si se juntaba la voluntad suficiente.


    El resto de la tarde transcurrió muy rápido, las chicas volvieron a la habitación del hotel luego de llevar a sus pokémon al centro para restablecer su energía. La batalla contra los molestosos ayudó a Rosa a encontrar su propia manera de pelear y a desprenderse por completo de la sombra de Rance.


    —¿Realmente elegimos el camino correcto? —susurró la chica a su Eevee, la zorrita movió sus orejitas inquisitivamente de un lado a otro —. Nos haremos más fuertes para poder cumplir nuestro sueño…


    Con ese pensamiento en mente Rosa se fue a dormir, pues mañana le esperaba una batalla de gimnasio muy importante.


    Fin del capítulo.


    Eso fue todo, las preguntas de siempre para no perder la costumbre <333

    1- ¿Cuál fue tu opinión del capítulo?
    2- ¿Qué piensas del nuevo estilo de Rosa?
    3-¿Cuál fue tu escena favorita del capítulo?
    4- ¿Rosa o Liza cual es más moe? <333333 (siempre haré esta pregunta for the lulz)

    El fic se actualizará de manera regular como mis demás escritos.
     
    Última edición: 11 Mayo 2015
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    Lionflute

    Lionflute Usuario popular Comentarista empedernido

    Aries
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    Me ha gustado bastante tu Dic. Seré sincero, me he saltado del primero al último capítulo, pero espero darme el tiempo de leer el resto. Siempre me agrada leer un buen Dic que no se valga del shipping para existir, después de todo el universo de pokémon da para estas historias y aún más.

    Quiero remarcar sí algo que creo ya te dijeron en el primer capítulo: Cuidado con los signos de puntuación. Uno subentiende el cómo debiera ser, pero entorpece un poco la historia.

    Aquí hay varias opciones.

    "Por cierto, tu Eevee nunca ha visitado una playa, ¿verdad? —El comentario de Liza fue acertado. La pequeña zorrita se veía muy emocionada que perseguía su cola adorablemente. Como vivieron siempre encerradas en la granja nunca tuvieron la oportunidad de conocer el mundo, por lo tanto, el mar era un misterio enorme para Eevee."

    Por un lado, el comentario de Liza fue acertado. Que Eevee moviera la cola es otra cosa. Vivir en la granja es otra idea diferente, pero que el mar fuera un misterio es una causa de esto.

    (Marqué el MUY porque debes reemplazarlo por un TAN de modo que tenga sentido la oración)

    Es bueno hacer relaciones entre las frases y separar con puntos cuando la idea es diferente. Ahora bien, hay conectores que puedes usar para unir frases. Por ejemplo:


    "Por cierto, tu Eevee nunca ha visitado una playa, ¿verdad? —El comentario de Liza fue acertado y la pequeña zorrita se veía muy emocionada, tanto que perseguía su cola adorablemente..."

    Con un Y pude unir dos frases que de otro modos deberían ir separadas con un punto. Así mismo hay conectores como el que usaste, "POR LO TANTO", que denota causalidad.

    Fuera de detalles como esos, la historia toma un buen color, felicidades y estaré atento a las aventuras de Rosa :)
     
    Última edición: 11 Mayo 2015
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