El sueño roto de naruto

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por Princess Alexandra, 15 Septiembre 2008.

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te gusta la idea del ff???

  1. si muxo ^^

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  2. mas o menos -//-

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    Princess Alexandra

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    Re: El sueño roto de naruto

    Cap. 21


    Traicionado de nuevo ¡Esto solo me pasa a mí!


    Sasuke regresó a la mansión totalmente… ¿decepcionado? Tal vez si fuera eso, pues en realidad le dolía un poco el que Sakura no confiara en él. Bueno, él no había sido al cien por ciento claro de lo que haría, pero ¿Realmente importaba?

    Claro que nadie podría saber que era su hija, pero eso no le impediría verla y educarla como a él le pareciera, él actuaria como un todo buen padre lo haría, no necesitaba decírselo a nadie, ellos sacarían conclusiones tarde o temprano, al notar su parecido o en el momento en que él sharingan brillara en los ojos de su heredera y no en los de quien por la ley seria su hijo.

    Sasuke-kun… lo llamó la dulce voz de Hinata y antes de que ella fuera capaz de decir una sola cosa, el joven Hokage salió de inmediato en dirección a su habitación.

    Al teme le fue mal con Sakura-chan dijo Naruto con una gran sonrisa en el rostro. Eso le pasa por se tan idiota musitó encogiéndose de hombros, pero al querer tomar la mano de Hinata, ella la retiró y lo miró con el ceño ligeramente fruncido, cosa que lo extraño.

    Sasuke-kun no es idiota, Naruto negó ella con la cabeza mientras suspiraba resignada y se dirigía a la puerta de la sala. Simplemente que es un poco… se cortó antes de decir algo y se giró estirando la mano hacia Naruto, él cual solo la tomó mientras salían a recorrer los pasillos.

    Caminaron en silencio hasta llegar a la entrada de la habitación Hinata. Ella lo miró y poco a poco sus ojos empezaron a llenarse de lágrimas, Naruto la miró extrañado, sin comprender que había causado que en esa ocasión se pusiera demasiado sentimental, lo único de lo cual fue capaz fue en abrir sus brazos en una clara invitación, la chica de ojos color perla caminó lentamente hacía él, para hundir su rostro en el pecho del rubio, que la rodeo con cariño.

    Hinata-chan… ¿Qué te pasa? ¿Por qué lloras? preguntó suavemente sintiendo como ella le mojaba la ropa con sus lágrimas.

    No es justo esto Naruto-kun… susurró en medio de un sollozo y negando con la cabeza ¿Sasuke-kun y Sakura se merecen esto? inquirió tratando de controlarse.

    ¡No, Dattebayo! respondió él al instante, pensando que eso aliviaría un poco de la angustia de la joven Hyuuga, pero por el contrario lo único que consiguió fue que sollozara con más ímpetu ¡Hiante-chan! gritó desesperado.

    Es mi culpa… mi culpa… musitó desesperada mientras negaba con fuerza Si yo… hubiera sido fuerte… si hubiera muerto cuando me dijeron debía morir… si hubiera hecho caso a los ancianos…

    ¡Cállate! vociferó el joven Uzumaki alejándola de su cuerpo mientras daba un salto hacia atrás, totalmente enojado ¡Tú no tienes derecho a decir eso! Hinata lo miró atónita. El chico se acercó a ella y colocó sus manos a cada costado de su rostro, obligándola a no despegar su mirada de sus ojos Si tú hubieras muerto… si tú… los ojos de Naruto brillaban por las lágrimas contenidas Yo… ¿Crees que hubiera sobrevivido…?

    Hinata lo miró atentamente y unas lágrimas más escaparon de sus ojos, para luego abrazar por el cuello a Naruto.

    ¿Me quieres Naruto-kun? susurró suavemente en su oído, causando que al chico se le erizaran los bellos de la nuca.

    Más que a nada… musitó él apretándola a su cuerpo e inhalando el delicioso olor de su cuello… lilas ¿Podía encontrar uno más perfecto que ese? Hinata-chan… No digas cosas feas, yo te quiero… Dattebayo…

    Gracias Naruto… susurró antes de separarse de él, pero algo extraño sucedió en ese momento, Hinata se acercó a él y con suavidad lo besó.

    El rubio se sonrojo enormemente, sin entender muy bien porque. Cuando al fin fue capaz de digerir lo que la hermosa chica hacia, se olvido de sus ideas acerca de no tener nada que ver con la esposa de su mejor amigo y simplemente se dejó llevar.

    Colocó sus manos en la cintura de la chica con suavidad mientras correspondía en medio de un suspiro, un delicioso manjar… solo en eso podía pensar, realmente no tenía cabida en su cabeza para algo o alguien más, eso esa realmente… mágico…

    Hinata-chan… susurró contra los labios de la chica que se abrieron de a poco para recibir la lengua del chico Te amo… le aseguró y su lengua se enredo en la de la joven embarazada.
    (…)

    Sakura es una estúpida… murmuró por lo bajo mirando el techo totalmente fastidiado ¿No podría al menos tenerme un poco de fe? se quejó y empezó a jugar con un Kunai lanzándolo al aire una y otra vez Bueno… de cualquier forma ¿Cuánta fe le puedes tener a un traidor bastardo como yo? inquirió amargamente, par luego sonreír de medio lado.

    La verdad de que Sakura lo odiara en esos momentos realmente hacía estragos en él, no era algo extraño, pero realmente deseaba hacer algo más que solo encontrarse ahí. Él tenía la esperanza de que ahora que tendrían una hija, ella deseara regresar con él, como mínimo llevando una relación de amantes, pero ni siquiera una de amigos tendría en esos momentos.

    Sakura… gimió sintiéndose un estúpido antes de lanzar el kunai con demasiada fuerza y dejarlo clavado en el techo. Suspiró resignado y se giró, quedando boca abajo.

    Tendría que pensar una manera de solucionarlo y pronto, no solo necesitaba que Sakura lo perdonara, realmente necesitaba un poco de sexo para desfogar todas sus tensiones ¡Llevaba meses de abstinencia! ¡Se estaba volviendo loco! Nunca había necesitado tanto de ello, pero desde que había empezado a hacerlo constantemente ya no podía vivir sin ello.

    Decidido… Si Sakura se resiste la tendré que obligar… debía solucionarlo cuanto antes Pero necesitare la artillería pesada suspiró antes de quedarse dormido y sumergirse en un sueño que sin duda lo dejaría con un gran problema al amanecer.
    (…)

    Escuchaba murmullos cerca de ella, pero eran demasiado bajos para ser realmente molestos, solamente eran como el paso del viento cerca de su oreja… Pensando en que seguramente seria eso, decidió seguir disfrutando de ese hermoso sueño, en el que se entregaba al Uchiha una vez más como lo había hecho en tantas ocasiones.

    Sabía que estaba haciendo sonidos, era vagamente consiente de que estos era incluso vergonzosos, pero no le importaba, de cualquier manera ¿Quién la escucharía cuando llevaba viviendo sola varios meses? Nadie… Y esa respuesta le agradaba demasiado al Sasuke de su sueño, que sonreía con arrogancia cada vez que ella suspiraba su nombre.

    Escucho como algo se movía cerca de ella… algo caminaba en círculos por su habitación… Seguramente alguien había entrado a su casa y caminaba en círculos porque escuchaba los suspiros que soltaba cuando el Uchiha se movía con más ímpetu.

    Se removió nerviosa, no le gustaba que alguien la oyera cuando se encontraba tan… bueno, caliente.

    Abrió los ojos de golpe, perdiendo las oleadas de placer que sentía hacia solo unos minutos ¡Alguien la estaba escuchando!

    Miró a su alrededor y no tardo ni un solo segundo en ubicar a su Kakashi-sensei, que la miraba con su único ojo descubierto un tanto nervioso.

    Hola la saludó y ella lo miro curiosa, olvidándose por completo del hecho de que la había escuchado en el peor momento.

    ¿Qué haces aquí Kakashi? inquirió saltando de la cama y lanzándose a abrazarlo, no lo había visto en casi dos semanas y realmente le había hecho un poco de falta.

    Escuche algo que comentaban las enfermeras en el hospital… musitó él totalmente tenso, sin siquiera esforzarse por regresarle el abrazo.

    Sakura lo soltó lentamente, mordiéndose el labio preocupada, ya sabia que tarde o temprano se enterarían las personas que conocía, pues con Ino informada de primera no era algo de extrañar que la noticia de su embarazo se extendiera en cuestión de horas, pero realmente ella esperaba no tener que aclarar nada y que todos se dieran cuenta de que era cierto cuando la vieran un poco más grande.

    ¿Qué cosa? preguntó ella fingiendo de manera pésima mientras se sentaba en la orilla de su cama mirándolo como si fuera algo que verdaderamente le intrigara.

    Valla, no lo sabes respondió su antiguo sensei con una nota de sarcasmo poco común en su voz, haciéndola encogerse.

    Realmente no esperaba que él la felicitara y le deseara lo mejor con una radiante sonrisa, pero tampoco se esperaba que se comportara de la manera en que lo hacia.

    ¿Por qué no me lo dijiste? inquirió Kakashi después de unos minutos de silencio incomodo, ella levantó la mirada mordiéndose el labio verdaderamente nerviosa.

    Por la misma razón por la que no se lo había dicho a nadie, verdaderamente era una noticia, no muy nueva, pero aún ni siquiera ella misma era capaz de asimilarlo por completo. Si bien, estaba consiente que estaba embarazada, no se imaginaba contándoselo a todos los demás.

    ¿Qué les diría? “¡Chicos, Adivinen! ¡Estoy esperando un hijo de Sasuke-kun aunque él este casado con Hinata!”

    No era que temiera ser juzgada, pero tampoco podía ir por ahí publicándolo y ahora sabía que mucho menos…

    No podía decir mucho… susurró ella totalmente deprimida, mirándolo suplicante Sabes de quien es… musitó bajando la mirada de nueva cuenta y empezando a jugar con sus manos Es el Hokage… No puede tener “bastardos”… Creí que lo mejor era dejar que la situación… tomó aire tratando de evitar sollozar Simplemente… corriera…

    Hatake la miró atentamente.

    Se veía realmente deprimida y algo dolida incluso podría decir, él no podía reclamarle nada, siempre había sido consiente de que ella amaba a Uchiha ¿Le podría acusar de algo cuando ella esperaba un hijo del Hokage?

    Suspiró resignado mientras negaba para si mismo.

    Se acercó a ella, para luego sentarse a su lado.

    ¿Cuánto tienes? le preguntó pasándole un brazo alrededor de los hombros.

    ¿Acaso importa mucho? respondió ella con otra pregunta, alzando la mirada hacia su sensei, él cual negó con la cabeza, sonriéndole con su único ojo descubierto Ya no se si quiero ser madre… susurró acurrucándose en el costado del hombre de cabellera plateada Yo quiero estar con Sasuke-kun… suspiró y él le acaricio el cabello mientras miraba al techo totalmente preocupado por ello.

    ¿Y no estarías dispuesta a estar con él? preguntó un tanto confundido. Realmente no podía creer que el orgullo empezara a aparecer en Sakura, justo cuando lo más indicado seria que lo dejara de lado por su propia felicidad.

    No soy capaz de hacerle eso a Hinata y a su hijo… Ellos no se merecen un hogar donde halla “otra”… se levantó de la cama y se rodeo a si misma con los brazos, para luego encarar al ninja copia De cualquier modo nunca he necesitado de nadie más, yo creo que…

    Mentirosa… la interrumpió Kakashi y ella se calló de golpe, al ver que el hombre se levantaba mirándola molesto Tú eres de las personas más dependientes que conozco Sakura, tú necesitas de Sasuke más de lo que crees… se giró y caminó a la ventana Y si no me crees… para la próxima grabare tus sonidos eróticos… Sakura se sonrojó hasta las orejas Me voy, te dejé algo en el escritorio… deberías revisarlo agregó y sin más saltó por la ventana, dejándola parada a mitad de su habitación.

    Kakashi… Gomennasai… susurró Haruno después de unos segundos. Sabía que a su antiguo sensei le dolían, o al menos le incomodaban los comentarios sobre el Uchiha, pero realmente no podía culparse por eso cuando él parecía ser el único que la escuchaba realmente.

    Se dirigió al escritorio de su habitación pensando en desahogarse con otra persona que al menos no se sintiera dolida con ella si hablaba de lo enamorada que estaba del sexto.

    Buscaré a Kiba más tarde… susurró para si y una sonrisita apareció en su rostro Aunque seguramente querrá matarme… tomó el pergamino que se encontraba sobre un montón de hojas con anotaciones de antídotos. Se sorprendió al notar que era un pergamino de carácter oficial enviado desde la oficina del Hokage Valla, si sabe como aprovechar su puesto… musitó amargamente al leer el contenido.
    (…)

    Sasuke caminaba de un lado a otro, pero al notar la ligera sonrisa de Hinata, se sentó en el sillón detrás del escritorio. Ese día había accedido a que lo acompañara a la oficina, aunque en realidad no le agradara mucho la idea.

    ¿Debería de preguntarme porque estas tan nervioso? preguntó ella acercándose a él, el Uchiha la miró frunciendo el ceño, pero cuando la joven Hyuuga empezó a acariciarle el cabello, él se relajó, para luego sonreírle de medio lado.

    Sakura va a venir… susurró él y la chica de ojos color perla sonrió complacida.

    ¿Fuiste con ella después, verdad? inquirió sentándose a duras penas sobre el escritorio.

    No… respondió secamente y se levanto del sillón, para tomarla del codo y obligarla a sentarse en su lugar Le mande una orden oficial, así que viene o… viene le informó sonriendo de manera arrogante.

    Ella tendría que obedecer lo que él dijera le agradara o no la idea, él era su jefe, casi su dueño, y eso… era una verdadera ventaja.

    ¡Te lo dije Hinata-chan! gritó Naruto al entrar, para luego azotar la puerta tras él, con un moretón en el ojo ¡Es un idiota! ¡Mira lo que Sakura-chan me hizo! se quejó él rubio colocándose a lado de la embarazada ¡Esta enojada, ttebayo! ¡Me pregunto si podía entregarle algo al teme por ella! ¡Yo como todo buen amigo le dije que si! ¡Y me golpeo, Dattebayo! en cuanto terminó de decir eso Hinata no sabía si reír o enfadarse, la realidad era que estaba empezando a acostumbrarse a estar en medio de esos dos cuando discutían.

    Sonrió pensando que seguramente así se había sentido Sakura cuando estaban juntos en el mismo equipo de niños… ahora ella era parte de ese equipo…

    Pues entrégale lo que le mando contestó ella con una dulce sonrisa en el rostro.

    ¡Con gusto, ttebayo! gritó, pero justo en el momento en que se acercó al chico, Sasuke hizo una mueca de desagrado y salió disparado por la ventana detrás de su escritorio.

    El azabache suspiró frustrado ¿Realmente tendría que suplicarle a la terca Haruno para que como mínimo lo escuchara?

    Recorrió las calles a toda velocidad, deteniéndose de vez en cuando en la cima de algún edificio, mientras observaba a los aldeanos pasar.

    Realmente estaba desesperado, si bien, sabía que no tenía mucha oportunidad de encontrarla de esa manera, la verdad es que no estaba de humor para buscarla como era debido. Ya tenía demasiado con que le hubiera mandado un puñetazo con el dobe de Naruto.

    Bajó de la azotea en la que se encontraba y empezó a caminar lentamente por la concurrida calle, estaba tentado a regresar a la oficina y olvidarse de ella por el resto del día cuando notó un destello rosado entro en su campo de visión.

    Se giró a la derecha y encontró a la Haruno sentada en una mesa, totalmente sola mientras tomaba una malteada de chocolate.

    Sonrió al pensar en la ironía que implicaba que ella odiara la de fresa cuando su cabello tenía exactamente el mismo color.

    Se acercó a la entrada sin quitarle la mirada de encima, pero justo cuando iba a abrir la puerta de cristal vio como su ex-sensei se acercaba a ella. Sakura saltó de inmediato de su silla abalanzándose sobre él para abrazarlo del cuello.

    Se encontraba furioso. Realmente se moría de ganas de entrar en ese lugar y partirle la cara al Hatake y gritarle un par de cosas a Sakura.

    Eres un estúpido Sasuke susurró ara si mismo mientras sonreía amargamente ¿Realmente pensaste que te amaría? se giró y se dirigió a la torre.

    Tenía muchas cosas que hacer y si quería que todo resultara bien para él tendría que empezar en ese mismo instante.


    Continuara…
    OMG! Vivaaa lo acabé antes!!!
    Pues estoy demasiado inspirada y decidí darle un poco de sabor a esta historia. Prepárense!!! Los problemas empiezan xD!!!
    Esperó no tardarme mucho en actualizar!!!

    Kisses!!!
     
  2.  
    Jinn Kimura

    Jinn Kimura Entusiasta

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    Re: El sueño roto de naruto

    Uy... Sasuke está celoso xD Me divierto en grande por aquí xD
    Pobres de Naruto y Hinata ToT Sigo diciendo que son quienes peor les va aquí -.-
    y Sakura... uff, atrapada entre Sasuke y Kakashi -.- Está muy mal esto...
    ¡Contiiii! Pronto :P
    Bye :)
     
  3.  
    Princess Alexandra

    Princess Alexandra LexSnape

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    Re: El sueño roto de naruto

    Cap. 22


    No hay tiempo, todo se acabo.


    Al llegar a su oficina Sasuke se extraño de no encontrar a Naruto y a su esposa en ese lugar. Estaba casi seguro de que se encontrarían ahí para torturarlo hasta sacarle algo de Sakura, pero eso lograba darle un poco de paz, al menos en esos momentos no tendría que responder a las preguntas de esos dos.

    Llamó a un miembro del escuadrón especial ANBU en cuanto se hubo serenado un poco y en cuanto este se presento frente a él, su mirada se vio totalmente cargada de odio y un gran resentimiento, que no había estado presente en ellos desde mucho antes de asesinar a su hermano.

    Realmente estaba enfurecido. Él sin dudarlo había estado con ella, arriesgando por completo se orgullo y pensando que realmente lo amaba y que seria imposible recibir algún tipo de traición de su parte.

    También había sido capaz de hacer algo que jamás en su vida desearía: convertirse en Hokage, incluso había terminado casado con la Hyuuga porque ella se lo había suplicado ¡Y claro que le había suplicado! Desde el principio debió de haber planeado eso como venganza a su partida cuando tenían doce ¡Pero por Kami! ¡Él no era más que un niño cuando decidió marcharse en busca de poder para cumplir sus metas! Tal vez si había sido cruel con ella en un pasado, pero él no era del todo feliz al hacerle eso a su primer amor y a la mejor amiga a pesar de todo de la chica que lo traía totalmente loco, pero como todo chico de su edad no sabía como rechazar a una niña que le trataba como una especie de ídolo.

    Tal vez si había sido un maldito desgraciado durante todos esos años que lo buscaron y trataron de devolverlo a la aldea, pero él tenía una misión y no podía fallar.

    ¡Y aun con todo eso el había vuelto por ella! Le había demostrado hasta el cansancio de lo que sentía por ella. Él mismo le había propuesto estar con él a pesar de que se iba a casar, se lo volvió a proponer después de que se casó, incluso se lo insistió muchas veces más antes de saber que iban a tener un hijo y también después de enterarse… En esos momentos el joven azabache comprendía que ella se había negado por el simple hecho de que lo había convencido de esa boda, con el simple propósito de hacerlo infeliz, aunque eso le costara su felicidad a dos personas más que a su parecer la estimaban demasiado sin que ella se lo mereciera.

    Vigila a Haruno Sakura le ordenó al ninja y este de inmediato notó como se tensó al escucharlo Claro… pensó con amargura y sintiendo su orgullo cada vez más herido Todos saben que yo tuve algo que ver con ella… Y quiero que me traigas todos los libros de la sección setenta y tres, de inmediato el ninja asintió y de inmediato se perdió en una nube de humo.

    Suspiró sintiéndose agotado sin comprender el porque, realmente le mataba lo que estaba pasando y no sabía como lidiar con ello de una manera menos cruel, pero todo lo que pasaba en esos momentos le era tan doloroso que le costaba creérselo.

    Tendría que trabajar duro, informarse y convencer a los otros Hokages de que lo que haría era lo más correcto para que la aldea tuviera un próximo heredero Hokage. Si Sakura quería estar con el imbécil de Hatake, él no se lo impediría, pero le arrebataría a su hija de sus brazos sin ningún sentimiento de culpa y después se encargaría de encontrar el modo, para poderla expulsar de la aldea.
    (…)
    Tal vez tengas razón Kakashi… suspiró ella sonriendo levemente y con un ligero sonrojo en sus mejillas Yo ya no soportaría alejarme de Sasuke-kun, menos aun con un bebe en camino admitió claramente renuente mientras colocaba una mano en su vientre de manera totalmente inconsciente, lo cual lo obligó a sonreír de manera trise y resignada.

    Realmente estaba considerando el hecho de visitar a un psiquiatra, pues el que aún conservara esperanzas no le parecía del todo normal, después de que él mismo la había alentado a estar con su antiguo pupilo a pesar de lo que pasaba en sus vidas.

    Bueno, supongo que ahora si volverás con Sasuke ¿Verdad? inquirió jugando con la copa de sake que tenía entre las manos, para evitar seguir mirando su mano en su vientre o su rostro ligeramente sonrojado que le causaba unas irresistibles ganas de acariciar sus mejillas mientras la besaba con devoción.

    Si… musitó y se mordió el labio inferior, para pararse de inmediato del banco donde se encontraba sentada y abalanzarse contra su sensei Gracias… murmuró y le dio un suave beso en la mejilla Mejor me voy, iré a verlo a la torre un poco antes de que termine con su trabajo, adiós.

    Se alejó del hombre, quien la miraba sintiendo un gran vacio. Desde el principio él supo que sus sentimientos por él no eran ni de cerca a los que tenía por el joven Uchiha, pero nunca había perdido la esperanza de que realmente pudiera llegar a borrarlo de su corazón.

    Sakura sentía la mirada de Kakashi, pero trató de ignorarla todo lo que le fue posible, para no girarse y abalanzarse sobre él y abrazarlo hasta que le fuera necesario introducir daño a sus pulmones, pues sabía que solo sería como darle una señal de que realmente tenía una oportunidad de convertirse en su todo.

    Cosa que jamás pasaría, aun cuando Sasuke no estuviera con ella.

    Caminó firmemente decidida hasta la florería.

    Ese día Ino lo tenía libre y estaba segura de que se encontraría ahí, detrás del mostrador totalmente aburrida por tener que ayudar a sus padres con el negocio.

    Al entrar tenía una gran sonrisa en el rostro, pensando en todo lo que la joven rubia le diría por la noticia de que aceptaría la propuesta de regresar con el Hokage, pero esta se apagó y sus cejas se alzaron al ve que su vieja amiga se encontraba tallando el escritorio con un kunai, al parecer muy enfada y frustrada con algo.

    Ino la llamó, pero Yamanaka empezó a apuñalar con fuerza la madera mientras musitaba cientos de cosas que le resultaban imposibles de comprender. Ino insistió, pero ella no respondió, por lo cual suspirando entre molesta y resignada se acercó a ella y con un movimiento hábil le quitó el arma de las manos, causando que la chica la mirara furiosa, pero en cuanto la miró se sereno.

    ¿Qué quieres? inquirió con un tono que era claramente hostil.

    Eso sin duda era nuevo para la chica de cabellos rosados, por lo regular ella siempre la recibía de manera distinta, ya fuera burlándose de ella o comentarios hirientes, pero jamás solía hacerlo demostrándole que se encontraba mal, ya fuera por culpa de sus entrenamientos o su cabello.

    Nada… Solo venía a darte una no…

    ¡¿Es qué los hombres son idiotas o qué?! vociferó de pronto interrumpiendo a la embarazada que se sorprendió, pero que de inmediato sonrió satisfecha ¡Ya sabía ella que no era la única de problemas con hombres!

    No todos respondió cuando le entregó el kunai y fue entonces cuando notó que sus ojos azules tenían lágrimas y que su labio inferior temblaba ligeramente ¿Problemas con alguno en especial? le preguntó suavemente, olvidándose por un momento de que le iba a contar las buenas nuevas e ignorando el hecho de que tenía que ir a decirle a su amado Uchiha que estaría con él pasara lo que pasara. De cualquier forma ¿Sasuke esperaría por ella unas horas más? Claro que lo haría. Nadie le haría dudarlo.

    ¡Kami! ¡Es que no entiendo Sakura! ¿Realmente todos los hombres son estúpidos? preguntó controlándose un poco y respirando profundamente, logrando controlar sus lágrimas.

    Vamos a caminar cerda le propuso la Haruno y otra simplemente asintió ¡Señora Yamanaka, me llevo a Ino! ―gritó, de inmediato tomó a su amiga de la mano y la sacó a rastras de la florería.

    Caminaron un par de calles en silencio hasta que llegaron al parque. Sakura sonrió tristemente al darse cuenta de que la mayoría de las veces sus pies la llevaban a algún lugar que le recordara al Uchiha.

    Se sentaron en la primera banca que encontraron, ya que Sakura se resistía enormemente a adentrarse más al parque por temor a llegar a la banca donde Sasuke la había abandonado aquella noche.

    ― ¿Quién es el hombre idiota? ―preguntó Sakura con una sonrisita, tenía que dejar de pensar un momento en el Hokage, al menos hasta resolver el problema de su amiga.

    ―Si te lo digo no lo creerías ni en un millón de años ―susurró la rubia sonrojándose ligeramente.

    Sabía que era algo verdaderamente extraño lo que había sucedido entre ellos y le avergonzaba confesarlo, incluso a Sakura y aun sabiendo que como Ino Yamanaka nunca había tenido pelos en la lengua.

    ―Pues dilo de cualquier manera… Te apuesto que si yo te contara muchas cosas no las creerías ―le respondió y la abrazó por los hombros dándole valor para hablar.

    Ino respiró profundamente. Necesitaba sacarlo, aunque eso le costara un par de burlas por parte de su amiga.

    ―Lo hice con Gaara ―respondió de golpe y cerró los ojos con fuerza al notar que su amiga se tensaba a su lado.

    Esperó unos segundos la reacción de la Haruno, pero justo cuando estaba empezando a creer que su amiga había muerto de la impresión, sintió como el brazo que la rodeaba empezaba a agitarse, para solo un momento después escuchar como Sakura se carcajeaba de lo lindo en su cara.

    Abrió los ojos cuando el brazo que le rodeaba los brazos desapareció y se encontró con la chica de cabellos rosados abrazándose el vientre mientras reía a carcajadas y con lágrimas en los ojos. No sabía si se ofendía o si le aliviaba que no se hubiera enfadado con ella por andar haciendo incoherencias.

    Ino… Jajaja realmente la chica de ojos verdes trataba de controlarse, pero el ver el rostro totalmente preocupado de Ino al momento de decírselo no tenía precio y es que eso era algo que realmente no le debería de preocupar en lo más mínimo, pero… ¿Qué tiene eso… de malo? inquirió conteniendo su risa como le era posible.

    Que lo único que dijo cuando terminamos fue ¡Lo siento! vociferó totalmente desesperada mientras dejaba caer la cabeza en sus manos totalmente histérica ¿Qué clase de hombre dice lo siento? ¡Es una estupidez! se quejó y Sakura dejó de reír para asentir, dándole la razón por completo ¡Además de que no habló en todo el viaje a su aldea! eso descolocó a Sakura.

    ¿Viaje? preguntó claramente confundida y de inmediato su amiga se sonrojó de manera alarmante.

    Bueno… Si… Lo hicimos en el camino a su aldea en un ar…

    ¡Oh, por Kami! ¡Ino! ¡Si eres una cerda! soltó Sakura totalmente sorprendida. Se esperaba que Tal vez hubiera sucedido después de la ceremonia, en la fiesta o después, pero jamás durante un viaje siendo la escolta y mucho menos en un árbol.

    Ino se sonrojó de manera totalmente alarmante que habría hecho morir de envidia a un tomate y miró a todos lados totalmente asustada en el momento en que le tapaba la boca con la mano a la joven de cabellera rosada.

    ¿Podrías cerrar la boca antes de decir algo importante? inquirió molesta y Sakura asintió enojada mientras señala su vientre frunciendo el ceño ¡Ups! Lo lamento la soltó y suspiró evitando la mirada de su amiga.


    Bueno, supongo que no es algo del todo malo… Ahora, cuéntame… le ordenó mientras se acariciaba su vientre que cada vez se veía más abultado.
    (…)
    Sasuke revisaba los libros con el ceño ligeramente fruncido, entendía todo a la perfección. Sabía que después de que su hijo naciera lo podría reclamar suyo, unas simples pruebas y listo. Se lo arrebataría a Sakura.

    Eso no lo hacía del todo feliz, pero al menos le daba paz el pensar que su hija no crecería bajo la influencia de esa maldita que le había hecho odiar los sentimientos de nueva cuenta.

    Nadie jugaba con un Uchiha, porque era seguro que no ganaría.

    Dejó el ultimó libro sobre su escritorio cuando escuchó a alguien del otro lado de la puerta.

    Pase anunció a pesar de que ni siquiera habían tocado la puerta.

    El pomo giró y cuando se abrió la puerta se tensó.

    Frente a él se encontraba Sakura con una linda sonrisa en sus labios y una delicado vestido blanco de tirantes que dejaba muy en claro el estado en el que se encontraba, al elevarse ligeramente en su vientre.

    Se veía simplemente hermosa y tentadora, lo hacía querer olvidar que ya había tomado una resolución y dejarse envolver por las mentiras que eran las palabras de la Haruno al decirle que lo amaba, querer acercarse a ella y pegar su oído al bulto como lo hacía Naruto con Hinata, o como mínimo acariciar su cremosa piel como si no hubiera nada que se los impidiera, pero se resistió.

    La miró acercarse y notó que en sus ojos había un brillo especial.

    ─ ¡Sasuke-kun! gritó y corrió hacia él con los brazos abiertos, pero al llegar a su lado se dio cuenta de que el sexto no parecía muy dispuesto a abrazarla y sentarla en su regazo ¿Qué sucede? preguntó deteniéndose y mirándolo confundida No me queda bien la ropa ¿Verdad? ¡Le dije a Ino que la ropa de maternidad no me quedaría bien! gritó claramente frustrada, pero al notar que no aparecía la común mueca burlona en los labios de su amado se confundió ¿Sasuke-kun? lo llamó, pero el chico continuo mirándola de manera fría.

    Tendrás a mi hija y después te iras de la aldea, dejándola a mi cargo le informó mirándola a los ojos que se fueron opacando poco a poco. Es una orden oficial agregó y notó como las lágrimas de Sakura empezaron a agolparse en sus ojos y a pesar de que sintió su corazón estrujarse, se mantuvo totalmente firme.

    Continuar…

    ¿Me tardé? Yo creo que no, pero si sí lo hice díganme! La verdad me faltaba inspiración… y pues nose, me estoy leyendo Por millonésima vez Luna Nueva y creo que afecto un poco en el rumbo que va a tomar una historia xD!!! Así que pues agárrense!!!

    Además de que creo que estoy muriendo de influenza!!! Tengo una gripa que no me deja hacer nada que no sea tocar los pañuelos desechables… Lamento si el que sigue tarda un poquito… pero hare lo que pueda para cumplir!!!

    Nos vemos el próximo Domingo si no es que actualizo otra cosa o de plano me muero!!!


    KissesxD!!!
     
  4.  
    Sakuralovely

    Sakuralovely Iniciado

    Virgo
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    Re: El sueño roto de naruto

    Wow es una conti genial pero me ase iorar kien puede ser mas despiadado k sasuke?
    Nadie! Primero le ase eso de dejarla inconsiente en una banca i luego se por ta asi
    por k? Se pasa por k no se espero a ver un poco mas o a pedir explicaciones simplemente
    tomo una desicion tan mala i cruel ai no k koraje pero espero k todo se arregle i k
    vivan felices para siempre jeje
    ......................................... .................................................


    Ino!!!!! K....pervrtida komo pudo komo se atreve kon gaara-kun!!!!!! I en un arbol

    aaa i gaara komo pudo despues de aser eso decirle k lo sentia!!!!!!!!!
    Ai mas le vale k se disculpe kon ino i k se aga su novio o io no se k ago....(aun k no me gusta la pareje de gaara e ino
    pero en vista de esto k se kasen!)

    bn estuvo mui mui linda tu conti en serio!!! Espero la proxima jeje
     
  5.  
    Jinn Kimura

    Jinn Kimura Entusiasta

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    Re: El sueño roto de naruto

    ¡Sasuke! :mad: ¡Eres todo un $&"!*! ¬¬
    ¡¿Como se atreve a hacerle eso?! ¬¬* ¿Y ahora...? ._.
    O_o Lo diré de nuevo... ¿Gaara e Ino...? -.- No se si me sorprende eso, o las circunstancias -.-
    Bueno, ya veremos que pasa :silbar:
    Espero la conti pronto :P
    Atte.
    Jinn Kimura de Helios
     
  6.  
    Etsuko-chan

    Etsuko-chan Usuario común

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    Re: El sueño roto de naruto

    ohayo!!!

    por kami cuanto me perdi!!! como puede ser sasuke tan baka!!!??? debia haberla dejado hablar y luego decir su estupida y sin sentido "resolucion" en serio que los hombres son estupidos jajajaja no, estupidos les queda en pañales son idiotas y mentecatos!!!! y sasuke es el lider de ellos en serio!!! naruto es mas inteligente lo juro jajaja xD

    te cuento que me sorpredio leer todo lo que me habia perdido xD esta super tu me haces reir a carcajadas, la historia cada vez toma un rumbo mas chevere me fascina como esta quedando!!! me gustan las historias que no todo se da perfectamente es muy muy bueno. ademas de que tu combinas el drama con el humor de una manera espectacular. como siempre tu redaccion estuvo genial y espero poder leer muy muy pronto la prxima continuacion!!!! perdon por tantas fallas que tenia, pero estaba algo perdida xD pero te juro que ahora, no ahi forma de que me desconecte de tu fanfic que se pone cada vez mejor.

    no siendo mas, que Dios te bendiga y sayonara!!
     
  7.  
    Princess Alexandra

    Princess Alexandra LexSnape

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    Re: El sueño roto de naruto

    Cap. 23



    Consecuencias ¡Una vez idiota, siempre idiota!



    ─Tendrás a mi hija y después te iras de la aldea, dejándola a mi cargo ─le informó mirándola a los ojos que se fueron opacando poco a poco─. Es una orden oficial ─agregó y notó como las lágrimas de Sakura empezaron a agolparse en sus ojos y a pesar de que sintió su corazón estrujarse, se mantuvo totalmente firme.

    Sakura lo miró tratando de entender que era lo que sucedía, pero lo único que era capaz de descifrar en la mirada del Uchiha era resolución y un orgullo claramente herido.


    ─ ¿Por… por qué…? ─inquirió con la voz afectada. No entendía en lo más mínimo que era lo que pasaba ¿Sasuke-kun le haría eso? ¡Imposible!

    Apretó los ojos desesperada y las lágrimas empezaron a escaparse de ellos haciéndola sentir muy miserable. Ya antes se había prometido no llorar por él, pero siempre terminaba equivocándose.


    Suspiró tratando de serenarse, pero le era totalmente imposible.


    ─Sasuke-kun… ─le llamó, intentando que la azabache mirada que le dirigía se derritiera por lo menos un poco─ Dime que es broma… ─suplicó, pero ya sabía que no lo era en lo más mínimo.


    Sasuke Uchiha no se andaba con juegos ni bromas, nunca lo había hecho.


    Un sollozo escapó de sus labios y el joven Hokage se sintió miserable. Él deseaba venganza y conservar a su heredera, pero tomar venganza contra Sakura le resultaba más difícil que tomarla contra su hermano.


    Haruno abrazó su vientre, ellos eran demasiado jóvenes para ser padres, era totalmente consiente de lo que implicaba y eso no le había importado al enterarse, pues ella al menos iba a tener un hijo del chico al que amaba, no como Hinata, pero en esos momentos no sabía el porque empezaba a odiar al ser que llevaba dentro.


    ─Retírate ─ordenó el sexto dirigiendo su mirando a los documentos que tenía en el escritorio.


    ─ ¡¿Por qué?! ─vociferó la chica de cabellos rosados fuera de si mirándolo encolerizada─ ¡Solo para eso regresaste! ¿Cierto? ¡Para tener un heredero! ¡Solo yo seria tan estúpida para darte uno! ─explotó sintiéndose enferma, todo se empezaba a moverse a su alrededor.

    Sasuke la miró sin dar crédito a sus oídos ¿Ese era el concepto que tenía de él? Ella de verdad lo decepcionaba. No se esperaba algo como eso de su parte.


    ─ ¡Solo tu eres tan estúpida como para decir que me ama y revolcarse con otro! ─escupió ácidamente sintiéndose decepcionado de su autocontrol, pero esa era una de las escenas más desagradables en las que le había tocado estar implicado.


    ─ ¿Otro? ─susurró ella confundida, tardó un momento en asimilar lo que él le decía y cuando lo logró solo se enfureció más─ ¡¿Qué otro Uchiha?! ¿Con quien más podría llegar a estar?


    El hecho de que ella le mintiera de manera descarada fue suficiente para Sasuke, por lo que se levantó de un salto en medio de un salto y en menos de un parpadeo apareció frente a ella y la tomó de las muñecas con demasiada fuerza.


    ─Estoy harto de tur mentiras ─musitó con voz tan fría y cruel que por un segundo Sakura le temió─. Harás lo que yo te ordene, sin oponerte ─susurró con voz aterciopelada pero llena de desprecio─. De aquí a que mi hija nazca no podrás salir de tu casa, además de que tienes totalmente prohibido ver a Hatake ─le advirtió y en las tristes esmeraldas, distinguió un brillo de comprensión.


    ─Sasuke-kun… ─susurró tratando de controlar una sonrisita traviesa que luchaba por tatuarse en sus labios─ Yo quiero estar contigo ─admitió mirándolo suplicante y Sasuke se enfureció aun más al oír, eso que él consideraba una mentira.


    ─Cállate ─le ordenó fulminándola con la mirada─. Tú no tienes derecho a desear estar conmigo… ─susurró soltándola lentamente, para después acariciar sus labios con el pulgar─ No eres lo suficiente buena cosa para estar con un Uchiha… Jamás podrás estar a un nivel lo suficientemente alto para merecerme… ─le soltó con voz lenta y filosa como si fuera una cruel caricia.


    Eso fue un golpe que ella no se esperaba.


    Sabía que tal vez él le había dicho cosas peores, a pesar de no recordar ninguna, pero eso había sido suficiente para que su corazón se rompiera en miles de fragmentos. Esa iba a ser la última vez que le importara algo referente a Sasuke.


    ─De acuerdo, me iré ─musitó fríamente mientras retrocedía un par de pasos totalmente firme en su decisión─, pero si quieres a mi hijo, tendrás que darme todo lo que yo pida ─le advirtió y notó que la miraba escéptico─. Si yo muero, él también.


    Su voz y sus ojos eran tan fríos como los del Uchiha, pero eso no lo obligaba a tomarla enserio. Para él, eso no era más que una tonta amenaza sin bases.


    ¿Quién creería que ella se quitaría la vida y la de él? Nadie, aunque esas palabras le taladraban el corazón, sabía que ella nunca sería capaz de hacer tal cosa.


    ─ ¿Qué quieres? ─preguntó mientras caminaba de regreso a su sillón. Necesitaba mantener la compostura. Ella debía de entender que su vida no se iba a depender en ningún momento de ella.


    ─Quiero vivir con Kakashi ─respondió sintiéndose traidora, pero tenía que darle una lección al Uchiha.


    Ella no tenía porque dejar de ver al hombre que la había fortalecido y apoyado cuando sin saberlo estaba muriendo por dentro. Kakashi había sido sin duda una persona muy importante en su vida. Él se había llevado su dolor, su virginidad… entre otras cosas.


    El chico se quedó helado mientras que en su rostro aparecía la furia.


    Él siempre había logrado mantener su pálido rostro en calma cuando había una situación demandante, pero en esos momentos era prácticamente imposible el que lograra mantenerlo como debía.


    La ira crecía en su interior a cada micra de segundo que pasaba.


    El que ella se burlara de él de esa manera era algo que no iba a tolerar.


    En menos de un parpadeo Sakura sintió como algo se cerraba en torno a su cuello y como su espalda chocaba contra la pared con fuerza, lo cual la obligó a cerrar los ojos como acto de reflejo ante el dolor.


    Al abrirlos se encontró con los ojos rojos de Sasuke y descubrió que lo que le rodeaba el cuello era la mano del mismo.


    ─Escúchame bien idiota ─susurró él con el odio destilando en su voz─. Tú tendrás a mi heredera y si te niegas… perecerás con ella ─le advirtió y notó la sorpresa aparecer en las opacas esmeraldas de la chica─. Puedo conseguir otra perra para que mi clan crezca, no creas que eres la única disponible.


    Las lágrimas brotaban de sus ojos mientras ella lo miraba con odio ¿Cuántas cosas podían cambiar por unos estúpidos celos? Nunca había pensado que tantas.


    Era consciente de que él no lo era. De que todo lo decía por que se sentía herido, pero de cualquier manera eso no lo exhumaba de culpa alguna ante lo cruel que estaba siendo.


    ─Entonces ¿Qué harás? ─inquirió de manera burlona el azabache.


    ─Tendrás a tu hija, pero yo me iré a donde me plazca ─murmuró la chica con dificultad debido a que le costaba respirar─. Tú no volverás a tener poder sobre mí.


    ─Por supuesto ─la soltó de forma brusca y ella calló al piso de sentón─. Ahora largo y recuerda no podrás ver a Hatake ─le recordó y se sentó en su sillón para luego girarse y darle la espalda.


    Tratando de mantener la poca dignidad que le quedaba intacta, se levantó y salió de la oficina del chico dando un fuerte portazo.


    ¡De verdad no entendía como pudo haberse enamorado alguna vez de ese idiota inmaduro!


    Apretó los ojos con fuerza una vez que hubo salido del edificio. No quería llorar más por él. Se daba cuenta de que todo había sido por un malentendido, pero realmente el joven azabache había cruzado la línea.

    (…)

    Sasuke miró por la ventana y vio como la chica de cabellera rosada caminaba por la calle. Quería correr tras ella y decirle mil cosas. No todas buenas, no todas malas, por lo cual se contuvo.


    Él, como todo un Uchiha no aceptaría que nadie se burlara de él. Ya fuera el ninja más poderoso o una simple chica.


    Se volvió a su escritorio, tenía mucho papeleo que hacer, además de que tenía que llegar temprano a su mansión para evitar encontrarse a Naruto.


    Se lo diría a él, eso era obvio, pero primero quería asegurarse de que su esposa no tenía el menor inconveniente con que él dijera a todo mundo que el bebe que iba a tener Sakura era suyo.


    La gente era estúpida, sin duda se creerían una como esa si decían que el hijo que esperaba Hinata había nacido un par de meses después, solo era esconderlo un periodo y después podría salir con ambos bebes.


    Suspiró y trato de sonreír.


    Necesitaba primero creerse el mismo que todo estaba bien y que lo sucedido unos minutos antes no había causado ningún estrago en él, pero simplemente le resultaba imposible borrar de su mente el rostro lleno de dolor de Sakura.



    Continuara…​




    Ya volví… Mmm… Se que tarde milenios, pero simplemente he tenido unos problemillas familiares con eso de que mi abuelito estaba enfermo y pues… Lamento que no sea más largo, pero pues estoy algo deprimida y en proceso de volverme EMO porque mi abuelito murió el Lunes…


    ¡Espero les agradara!


    Kisses!!!
     
  8.  
    Etsuko-chan

    Etsuko-chan Usuario común

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    Re: El sueño roto de naruto

    ohayo!!!!

    primera!!! wiii soy la primera en comentar este capi; queria estrangular a sasuke con mis propias manos en el momento en que tubo el atrevimiento de coger a sakura del cuello!!! que atrevido!!! ni por muchos celos que tenga puede argumentar su horrible comportamiento, que falta de caballerosidad....

    por lo menos sakura fue una chica inteligente y capto que todo lo que él estaba haciendo eran producto de los emfermisos celos!!! cuanto daño puede causar un mal entendido que mal genio xD

    te felicito, estuvo super el capi y espero que te repongas pronto de la muerte de tu abuelito... estuvo super y OJO con eso de volverte emo jajaja

    sayonara!!
     
  9.  
    WindGirl

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    Re: El sueño roto de naruto

    Que triste... T-T T.T T-T

    Sasuke es un orgulloso idiota

    Konnichiwa!!!
    Yo soy WindGirl y me paso por aquí

    Retomando la idea.

    Ese Uchiha es un idiota orgulloso al que debería caerle un rayo

    Aunque no es que no tenga sus razones para enojarse con Sakura
    Ni tampoco que no tenga para pensar que le mintieron, lo engañaron y jugaron icon su pequeño corazón
    Aún así es un bakka

    Y Sakura...
    Por dios deja tranquilo a Kakashi, ya suficiente
    Adiós Kakashi

    -Suspiro-

    Esos dos me van a sacar canas verdes.

    Bueno me fascina este fic y espero la conti ansiosa

    Sayo!!!
     
  10.  
    Jinn Kimura

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    Re: El sueño roto de naruto

    ¡Sasuke-Bakaaaaaaaaa! :mad: ¡¿Como se le ocurre...?! ¡Parece que no tiene ni tantito más espacio en su cerebro que para la venganza! ¡Y su egodel tamaño de la puerta de la aldea!¬¬
    ¿Y ahora...? ¿Que será de Sakura...? ._. Le va a ir mal a la pobre -.-
    Buen fic :P Se pone intenso -.- Quiero saber que pasa ahora :saltarin:
    Atte:
    Jinn Kimura de Helios
     
  11.  
    Princess Alexandra

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    Re: El sueño roto de naruto

    Ups!!!

    Me tarde Gommen ne!



    Cap. 24


    Eso, quéjate… ¡Después de todo yo solo hice al bebe!


    Ino suspiró frustrada y salió de su habitación, tenía prisa.

    Había conseguido un par de días libres para esas fechas, pero Sasuke se las había arreglado para que se los movieran y ella tenía que hacerla de escolta con el Kazekage… De nuevo…

    El recuerdo de lo sucedido la última vez la perturbaba, pero claramente el Uchiha se estaba vengando de ella de manera deliberada.

    Llegó a la puerta de la aldea y frunció el ceño molesta al darse cuenta de que una chica de cabello castaño se encontraba a su lado.

    Bufó.

    Seguro quería probar algo, algo que sin duda era innecesario para ella, aunque seguramente si ella se la pasaba pegada al pelirrojo jamás podrían aclarar lo sucedido y eso la dejaría sin paz hasta que lo volviera a ver.
    (…)
    Las semanas pasaban rápidamente convirtiéndose en meses, Sasuke se había convencido a si mismo de que todo estaba bien, pues Hinata había cedido a fingir ser la madre de su heredero sino mostraba preferencia alguna por el bebe que le daría la Haruno, a pesar de que no le agradaba la idea de quitarle su hijo a la chica.

    El cual ya tenía poco más de cuatro semanas de nacido, pero para desgracia de Naruto y Hinata, el pequeño Kenji había heredado rasgos y el castaño claro del que seguramente era su padre, a excepción de los ojos que sin duda alguna tenían el Byakuhan.

    Era triste el hecho de que Hinata llorara cada vez que lo miraba, pero lo aceptaba al igual que la decisión de Sasuke.

    La reacción de Naruto ante la noticia había sido tan… predecible.

    Le había gritado y le había golpeado, pero en solo un par de segundos el azabache había tomado el control de la situación. No le iba permitir al Uzumaki golpearlo cuando ya se encontraba lo suficientemente herido aunque no físicamente por todo lo que sucedía.

    Pasaba más horas de las necesarias en la oficina tratando de mantener su mente ocupada todo el tiempo, al igual que mandaba misiones de larga duración a Hatake, todas comunicadas por un ANBU. Él no hubiera sido capaz de verlo sin sentir unas enormes ganas de hacer más que romperle la nariz de un puñetazo.

    Y hasta el momento lo único que lo había hecho sonreír patéticamente había sido la mueca de desprecio de la Yamanaka a la semana siguiente cuando le entregó el expediente de algunos pacientes, entre ellos Sakura.

    Se encontraba sobre su cama viendo el techo sin mirarlo realmente, en su pupila estaba grabada a fuego la imagen de Sakura con poco más de ocho meses de embarazo.

    Ella era simplemente la cosa más hermosa que había visto jamás. El aura maternal que la rodeaba era sublime, eso era capaz de notarlo a pesar de que solamente la había logrado ver dos ocasiones desde la ventana de su oficina.

    Necesitaba pensar en alguna manera de que todo lo que había pasado entre ellos se olvidara. Él aun creía fervientemente en que ella lo había engañado con el Hatake a pesar de que su corazón trataba de negárselo y no podía arriesgar su orgullo ni el buen nombre de su familia por una aventura que no era lo suficientemente prometedora en cuanto a como terminaría.

    Sabía que tarde o temprano, si terminaba o no dejando su orgullo de lado, entre ellos dos no podría haber un final feliz o al menos uno que no fuera deprimente.

    Él simplemente sabía que la felicidad no era algo que a él pudiera pasarle del todo, pues la vida lo había forjado de esa manera, por el momento se conformaría con tener a su heredero para el solo y nadie más.

    Suspiró al darse cuenta de que, de nuevo, sus pensamientos estaban tomando un rumbo hacia lo que trataba de evitar, cuando un ANBU apareció frente a su cama.

    Se sobresaltó y se preparó para atacar, pero de inmediato reconoció al joven ninja. Era el que se encargaba de seguir a Sakura y de mantenerlo informado de sus movimiento.

    Señor, la ninja Haruno se encuentra en el hospital en este momento informó antes de que el azabache fuera siquiera capaz de preguntar, esta en trabajo de parto el sexto Hokage palideció de golpe y antes de que fuera capaz de decir algo más desapareció en medio de una nube de humo.

    No pensó siquiera en que se encontraba sin camisa, entró en el hospital y al verlo la recepcionista se sonrojo.

    ¿Dónde esta Sakura Haruno? inquirió con voz dura que de inmediato la bajó de su nube. Era apuesto y poderoso, pero a su parecer era un verdadero cretino.

    ¿Es usted pariente de la señorita? preguntó ella poniendo su mejor sonrisa. Le molestaba su falta de educación y por ello no lo dejaría pasar.

    ¿Dónde esta? insistió mirándola de manera amenazante, pero ella no se inmutó.

    ¿Es pariente o no? contestó ella cortante.

    ¡Mierda, no! ¡Pero soy el Hokage y el padre! ¿Eso cuenta? preguntó sarcástico, ya completamente harto. Ella se sorprendió y de inmediato se sintió avergonzada. Se notaba que el pobre chico estaba desesperado por saber sobre la joven y su hijo.

    Área de maternidad, tercer piso, sala de parto numero cuatro… contestó de inmediato y vio como se alejó a toda velocidad sin siquiera musitar un gracias, aunque claro, no se lo esperaba de cualquier manera.

    El joven Hokage se dirigió sin pensarlo y al llegar frente a la puerta se quedó estático. Lleno de algo que solo recordaba vagamente… sentía un sudor frio en la frente y como sus manos temblaban fuera de todo su control. Jadeó fuertemente al reconocerlo.

    Era miedo.

    Dio un paso hacia atrás sintiéndose intimidado, se esperaba todo tipo de emociones menos la que lo embargaba. Estaba dispuesto a luchar contra la euforia de ser padre, para no perdonar ni dejarse convences por Sakura si ella intentaba persuadirlo, e incluso la decepción si no llegaba a ser una niña, pero jamás se imaginó que su futuro bebe llegaría tres semanas antes de lo esperado.

    Sabía poco de embarazos en general y mucho menos del de Sakura, pero era consiente de que los embarazos prematuros eran demasiado peligrosos, tanto como para la madre como para el bebe.

    Tomó aire.

    No se podía rendir a medio camino, todo el tiempo y los recursos desperdiciados con los que la había mandado vigilar solo para saber que estaría ahí cuando diera a luz.

    Para él era importante, por lo cual no lo iba a dejar.

    Entró decidido y al hacerlo se preguntó que hacia en ese lugar.

    Había varias enfermeras en el lugar, un medico, Ino y Sakura. Todos vestían un traje en un color parecido al verde, con gorro y toda la cosa. Incluso todos a excepción de la Haruno llevaban guantes de látex.

    Todos lo miraron con diferentes expresiones en su rostro, pero el que se quedó grabado en su memoria fue el de la chica de cabello rosado que parecía una combinación entre exasperación y lastima.

    ¿Qué demonios cree que hace entrando aquí así? preguntó una mujer regordeta que él ni siquiera estaba seguro de haber visto en su vida, por lo cual avanzó un poco más, acercándose a la chica en la camilla, pero de nuevo la mujer se paró frente a él.

    Soy el Hokage respondió sin despegar la mirada del hombre que no despegaba la suya del interior de las piernas de Sakura. Eso le disgustaba a pesar de que ella ya no era nada suyo. Claro que su lado posesivo jamás se iría…

    ¡Como si eso me importara una shurinken! exclamó la mujer y él la miró amenazante, pero ella lo tomó del brazo, empujándolo a la puerta.

    Y el padre del bebe aclaró, ella se lo pensó por un segundo pero de cualquier manera la empujó ¿Qué demonios le pasa? inquirió molesto y sintiéndose tentado a dejar al hospital con una vacante.

    Si quiere entrar, tiene que ponerse esto le ordenó tendiéndole una bolsa de plástico con el mismo uniforme color aguamarina. Lo miró o al menos conseguir una camisa agregó mirándole el torso desnudo de forma critica.

    Ya había oído decir que realmente era un chico muy apuesto el sexto Hokage, pero realmente ella lo consideraba un niñato, había visto demasiados torsos desnudos a lo largo de su carrera como examinadora medica de los mejores ninjas, como para sentirse siquiera un poco atraída por él, además… no lo consideraba su tipo, ella los prefería con un poco más de masa corporal en todo caso.
    (…)
    Sasuke maldijo mentalmente al menos un millar de veces antes de volver a cruzar la puerta vestido de la manera que según esa vieja detestable era la adecuada.

    Sakura ahogó una carcajada, aunque esta de inmediato dejó de luchar por salir al ser consiente de que en esos momentos él se encontraba con ella contra toda lógica o razonamiento.

    Miró a su rubia amiga en busca de apoyo, pero esta solamente la miraba a ella con duda, sin saber exactamente que era lo mejor por hacer.

    Señorita Haruno, no se distraiga le ordenó el obstetra y ella de inmediato miró al techo tratando de evitar pensar en el azabache. Ahora, puje y no deje de respirar…

    “¡Que fácil es decirlo!” Se quejó ella internamente mientras lo obedecía, eso era más doloroso de lo que jamás se había imaginado a pesar de ser una medico.

    ¡Te juro que te mato Uchiha! vociferó sin pensarlo ¡Esto es tú culpa! le escupió apretando con más fuerza la mano de Ino, la cual soltó un gemido al sentir la fuerza sobre humana de su amiga.

    Sakura… No… Chakra no… suplicó la rubia, pero su amiga era incapaz de escucharla.

    Sasuke luchó con las ganas de ser él quien le tomara de la mano, después de todo ella estaba “culpándolo” de estar dando a luz ¡Ja! Como si ella se hubiera quejado siquiera por haberlo hecho con él una y otra vez durante todo el tiempo que estuvieron juntos.

    Solo era capaz de escuchar las ordenes del medico, las enfermera, las suplicas de la Yamanaka y los gritos de Sakura, los cuales le perforaban el alma.

    De pronto todo sonido desapareció, solo para darle paso a un llanto suave y musical.

    Contuvo la respiración, pero luego se recordó que él nunca mostraba sus emociones a no ser que fuera algo realmente culminante.

    Vio solo un borrón pasar frente a él y luego la enfermera se acercó a él con una sonrisa que no le inspiraba mucha confianza.

    Tranquilo chico, no te sacaré esta vez le sonrió arrogante y él permaneció serio a pesar de querer partirla por la mitad. Ella le tendió algo parecido a unas pinzas y él la miró con el ceño fruncido. Eres el padre ¿No? Pues corta el cordón.

    Sakura soltó un sollozo solamente audible para Ino, sabía que ella no vería a si bebe en cuanto Sasuke lo quisiera, solo le quedaba esperar de que lo tratara debidamente.

    El Uchiha se acercó y al hacerlo distinguió a su pequeña sobre una suave cobija rosada, que era sostenida sobre las precarias manos de una mujer joven, la cual se la tendió, por instinto se acercó un paso más y dejó que la colocaran en uno de sus brazos mientras en la otra mano le depositaban el instrumento que cortaría el cordón.

    Lo hizo casi sin pensar, y de un momento a otro ya se encontraba con su hija. Sonrió ligeramente, de forma casi imperceptible, pero de cualquier forma era una sonrisa lo que se había formado en sus labios…

    En su pecho sentía como se hinchaba algo parecido a un globo, inundándolo de una felicidad que hacia meses no sentía.

    Tranquila frentona susurró una voz a su espalda y se sintió miserable. No quería girarse y verla llorar, eso le resultaría doloroso y no quería que nada le arruinara el momento, pero de cualquier modo. Esa era la única oportunidad para que la chica conociera a su hija, porque su resolución no había cambiado en lo más mínimo, en cuanto salieran ambas del hospital sería el adiós y nunca más se verían.

    Se giró hacia ella y caminó como si entre ellos no hubiera tención o resentimiento alguno y le tendió la bebe.

    De inmediato la tomó y le besó en su suave coronilla de suave y espeso cabello color negro igual al de su padre.

    Te amo hija susurró y Sasuke sintió su corazón estrujarse. Eso es lo mejor… Se repetía mentalmente para no flaquear…

    El nombre… Elígelo tú… musitó él traspasándola con la mirada, ese era el único derecho que le concedería sobre ella.

    Sakura asintió.

    Akari… musitó en medio de un sollozo Después de todo es mi luz…

    Una vez dicho eso, Sakura solo tuvo unos minutos para ser separada de su hija. Sasuke no iba a permitirle verla nunca más eso lo tenía claro, después de todo… El orgullo de un Uchiha siempre es lo más importante para este…



    Continuara…
    Hola!

    Bueno, me tarde pero simplemente no se me ocurría como escribir este chap… Es extraño, pero pues me sentí muy presionada para que quedara lo más perfecto posible, ya que me identifico un poco con el hecho de que te separen de tus padres entiéndase que soy adoptada y pues no se… tenía que demostrar un poco la idea… no se como explicarlo la verdad, pero espero de todo corazón que lo entiendan a pesar de todo… xD

    ¿Qué les pareció? ¿Les gusto? Plis! Diganmelo, pues creo que ha sido el capitulo más difícil de escribir!

    Bueno, quería decirles que me voy el miércoles y regreso hasta el tres… Posiblemente hasta entonces deje otro capitulo.

    Los Amo!

    Feliz Navidad y Año Nuevo!

    Kisses!!!
     
  12.  
    Jinn Kimura

    Jinn Kimura Entusiasta

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    Re: El sueño roto de naruto

    :gato: Que buen capi :P
    Pero... Odio, y repito (En negritas, con rojo, en mayúsculas y subrayado xD) ODIO AL IMBÉCIL DE SASUKE UCHIHA :mad:
    ¡¿Pero como se le ocurre seguir con su idea del orgullo?! ¬¬ Me desespera...
    Además, no debe ser muy versado en biología, por que la niña tiene que estar junto a su madre los primeros meses :silbar: ¿Cuanto le tomará darse cuenta? xD
    Como sea, me encanta tu fic n_n Siguelo pronto :P
    Atte.
    Jinn Kimura de Helios
     
  13.  
    Etsuko-chan

    Etsuko-chan Usuario común

    Piscis
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    Re: El sueño roto de naruto

    ohayo!!!!

    aunque amo a sasuke xD detesto lo que esta haciendo; por Kami! si ella es la madre del bebe, ella ha sido quien lo ha llevado dentro de su cuerpo por casi nueve meses,ella fue quien sufrio por darle la vida... y él se cree con derecho a quitarselo. es como quitarle a una persona lo que tanto sacrificio le ha costado y que tanto a amado en tanto tiempo T.T

    solo espero que ha sasuke no le salga el tiro porl la culata ^^

    por kami esta parte en especial me hizo reir mucho; y lo peor es que por primera vez en ese capi, sasuke dijo lo que es totalmente veridico. de todas formas, sakura tiene todo el derecho de buscar fuerzas en algun lado, ya que no se presentara otra oportunidad asi para insultar a sasuk jajaja

    sayonara!!, continualo pronto ^^
     
  14.  
    Laile

    Laile Usuario común

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    Re: El sueño roto de naruto

    ¡Hola! :3

    Lo había leído pero no había querido comentar, pero llegó el momento.
    Tantas ganas de decirle unas cuantas cosas al Uchiha, lo quiero y mucho pero esto sobrepasa mis limites.

    ¿¡Cómo se le ocurre apartar al niño de Sakura!? ¡Espero que recapacite luego!¡Y ya! Casi lloro con la última parte, tonto orgulloso.
    Ojala que esto pasé luego y se de cuenta que Sakura lo quiere y ¡No a Kakashi!

    Bien, vamos a ver en ortografía te faltaron bastantes tildes pero no fue grave, de igual forma cuida el tema.
    Tu forma de narrar los hechos me gustan, y eso está bien xD.

    Sólo te pido ¡Vuelve pronto! y traé una continuación alegre ya que últimamente son continuaciones solo para echarse a llorar.
    Te veo pronto!
     
  15.  
    WindGirl

    WindGirl Entusiasta

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    Re: El sueño roto de naruto

    Veo al imbécil de Sasuke Uchiha en la calle y lo mato a puños

    ¿¡¡Cómo se le ocurre a ese!!?
    Quitarle su hijo a Sakura...
    No lo va a volver a ver nunca T-T
    Y aparte es iun masoquista, porque hacerla sufrir le hace daño a él también ¡Bakka!

    ¿Qué va a pasar ahora? ¿¡Que va a pasar ahora!? ¿¡QUE VA A PASAR AHORA!?

    Mas te vale que actualices pronto mujer o vas a recibir una no muy agradable visita en la puerta de tu casa

    Moshi moshi... Si, si, si Jack, si mi queridisimo amigo Jack el Destripador si, ya te doy la dirección...

    Bueno, espero que actualices pronto de acuerdo

    Matta ne!!!:ANYWORD:
     
  16.  
    Princess Alexandra

    Princess Alexandra LexSnape

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    Título:
    El sueño roto de naruto
    Clasificación:
    Para adolescentes maduros. 16 años y mayores
    Género:
    Drama
    Total de capítulos:
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    Re: El sueño roto de naruto

    ¡Hola!

    Que tal? Me sorprendieron sus comentarios del capitulo anterior. Sinceramente no me esperaba tanto odio a mi amado Sasuke-kun xD. Les juro que me causa gracia.

    Les digo que este capitulo es más corto que los anteriores, al final explico él por qué en parte porque sino “Jack el Destripador” se hará cargo de mí.



    Cap. 25


    Despedidas ¡La vida sigue!



    No pasó ni siquiera media hora, para que les informaran a Sasuke y Sakura que era hora que entregaran a su bebe y la llevaran a la sala donde se encontraban otros cuantos más y para que a la joven la llevaran a su habitación.

    ─Esperó que hayas disfrutado de mi hija, en cuanto te den de alta te vas de mi aldea ─le ordenó con voz fría, dándole la espalda antes de salir de la sala de parto.

    La chica de cabellera rosada suspiró tratando de mantenerse fuerte, pero aun así no pudo evitar que un lacerante dolor la agobiara, era obvio su tiempo en la aldea se había acabado, pero al menos, a pesar de todo lo ocurrido había conseguido un buen lugar.

    Era muy predecible, pero de cualquier manera gracias a la misión en cubierto que llevaría nadie sospecharía siquiera de que ella estaba más cerca de lo que imaginaban, pues le era imposible pensar en alejarse tanto que quizá, nunca sabría lo que ocurría con su pequeña Akari.

    ─Ino ¿Puedes acompañarme a la puerta de la aldea mañana? Como despedida ─agregó con un nudo en la garganta, al ver que su amiga la miraba un tanto enojada─. Kiba ira… y supongo que también Naruto… ─susurró con dolor al pensar que ahora era su turno de partir y dejarlo, claro que al menos esa vez él se quedaría con su mejor amigo y la chica que amaba.

    ─Sinceramente no puedo creerlo Sakura ─musitó mirándola como si no la reconociera─. Sabía que te gustaba Sasuke en la academia, sabía que te habías enamorado de él, pero jamás, jamás pensé que harías algo tan estúpido por él ─suspiró y trató de calmarse. No quería enojarse con su amiga, y mucho menos con la partida de está tan próxima, por lo que se inclinó a abrazarla y a decirle en el oído─: No quiero que seas infeliz, por favor… lucha por esa niña.

    Un nudo se formó en la garganta de la chica de ojos jades, pero simplemente negó con la cabeza con suavidad.

    ─Crecerá mejor sin mí… ─susurró─ Los problemas con Sasuke-kun no hacen otra cosa sino seguir llegando ─miró a su amiga a los ojos─, no salimos de una cuando ya vamos por la siguiente bronca, además sí me quedo le diría que es mi hija, habría problemas para explicar las cosas y sería tachada de bastarda ─las lágrimas empezaron a agolparse en sus ojos, pero no dejó que estas rodaran. No tenía la menor intención de dejar que su vieja amiga se diera cuenta de su dolor─. Puedo renunciar a ella, pero no estoy dispuesta a causarle dolor…

    ─ ¡Pero solo es una bebe! ¡Ella necesita de su madre! ─gritó la Yamanaka enfureciéndose aún sin quererlo, pero la triste sonrisa en la cara de Sakura la desconcertó.

    ─Ella no necesita a su madre, solo necesita una madre ─tomó aire y de pronto su sonrisa se volvió, en apariencia, realmente sincera─, de eso se encargará Hinata.

    Estoy segura de que será una gran madre.

    (…)

    Naruto miró a su mejor amiga abrazar a Hinata, la cual le correspondía con un solo brazo, debido a que en el otro llevaba a su pequeño hijo. Una triste sonrisa se dibujo en sus labios al escuchar las suplicas de su amiga. No entendía como tenía el valor de hacer tal cosa, le era difícil comprender el porque ella no luchaba por Sasuke y su hija.

    ─Naruto ─susurró Sakura acercándose a él lentamente. Colocó una mano en su mejilla y se la acaricio con ternura─. A ti es a quien más voy a extrañar… ─admitió con un suspiró y sin poder controlarse se lanzó a él rodeándole el cuello con los brazos.

    ─Sí… Yo también te voy a extrañar ─la aferró a su cuerpo abrazándola por la cintura.

    ─Cuida a mi bebe ─sollozó la chica en su oído sorprendiéndolo, así que la separó un poco de él para que le fuera posible mirarla a la cara.

    ─ ¿Qué? ─inquirió confundido, frunciendo el ceño ligeramente, dándole a su rostro una expresión infantil que a Sakura la obligó a sonreír.

    ─No estoy segura de que Sasuke valla a ser un buen padre y…

    ─Realmente alucinas ─la interrumpió el Uzumaki con una gran sonrisa─. El teme sabrá que hacer ─se alejó de ella y dirigió su mirada llena de seguridad hasta el rostro del sexto grabado junto a sus antecesores en piedra─. Él siempre sabe que hacer.

    ─Naruto… ─lo llamó y él la miró de nuevo─ Por favor… Quiero que estés cerca ella… ─imploró Sakura con sus jades brillando en espera de una respuesta.

    Naruto ladeó la cabeza ligeramente, tratando de entender el porque, pero al no poder hacerlo simplemente asintió antes de darle un abrazo más. Esta vez le tocaba ser a él el que esperara el lejano y poco probable regreso de su amiga.

    ─Adiós, cuídala ─se separó la vio partir caminando con Kiba, Akamaru y Kouga, rumbo a un lugar desconocido para todos inclusive para el Hokage de la aldea, que observaba toda la escena desde la rama de un árbol cercano con la pequeña Akari en brazas.

    Desvió la mirada de la figura de la joven ninja, para posarla en su hija, la cual lo observaba atentamente con sus brillantes y hermosos ojos verdes. Sin duda el estar cerca de la niña siempre le traería recuerdos de la Haruno, recuerdos que le rompían el corazón, aunque estaba seguro de que ella se convertiría en su única razón para vivir.

    ─Ahora somos tú y yo… ─suspiró Sasuke antes de acariciar el azabache y sedoso cabello, tan parecido al suyo─ ¿Sabes? Eres la cosa más hermosa que he visto en mi vida…





    Continuara…​



    ¡Hola!


    Bien, lo dejé corto, porque el capitulo abarcó un poco más de lo que yo deseaba, pero se los subiré a más tardar el viernes. Por cierto, me han dicho de que los últimos capítulos han sido deprimentes y leyéndolos pienso que tienen toda la razón.
    Descuiden el primer trago amargo de la historia ya ha pasado, habrán varios capítulos que estoy segura a muchos les van a gustar.

    ¡Los amo!

    Kisses!!!
     
  17.  
    Jinn Kimura

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    Re: El sueño roto de naruto

    Estuvo muy corto ¬¬ xD NTC :silbar:
    ¿Que...? ¿El maldito de Sasuke nunca va a rectificar su posición? ¬¬ Realmente me molesta el sujeto :mad: Por otro lado, tú eres muy buena mostrando lo increíblemente orgulloso que es :)
    Y bueno, no hay mucho que decir -w- Pero espero que algo le pase al teme para que haga que Sakura vuelva a la aldea y con su hija :) O si no, pasaré a su casa y lo destriparé e_e
    Espero pronto la conti x3
    Atte.
    The one-winged angel. Jinn Kimura
     
  18.  
    Princess Alexandra

    Princess Alexandra LexSnape

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    Re: El sueño roto de naruto

    Cap. 26


    El centro de universo ¡Una cegadora luz!


    Cuatro semanas habían pasado desde el momento en el Sakura se había ido de la aldea y la Yamanaka ya no lo soportaba más. La extrañaba demasiado, además de que necesitaba a su mejor amiga en esos momentos. Por algún extraño motivo el pelirrojo y su amiguita habían decidido aparecer en la aldea de nueva cuenta solo una semana atrás a pesar de que ella no lo consideraba recomendable siendo el Kazekage.

    Como todas las tardes se encontraba recargada en el mostrador de la florería, tratando de mostrar un rostro no tan deprimente hacia los clientes que se aparecían, realmente no consideraba que el trabajo en el local le atrajera siquiera un poco. El pasar todos los días un par de horas en ese lugar ayudando a su madre la estaba empezando a aburrir. Ya tenía diecinueve años y creía necesitar más de lo que le podía ofrecer la vida que llevaba.

    Esto se esta volviendo desesperante… musitó dejando caer su cabeza sobre sus brazos en el mostrador.

    Problemática escuchó decir a una voz y antes de siquiera mirar ya sabía de quien se trataba.

    ¿Qué demonios quieres Shikamaru? inquirió en la misma posición. No se sentía de humor para ver la cara aburrida de su viejo compañero de equipo.

    Me obligaron a venir admitió él y la rubia sonrió satisfecha al notar el fastidio en su voz, era obvio que quien quiera que lo hubiera hecho no le había dejado opción alguna e incluso hubiera interrumpido sus momentos de ver las nubes, lo cual le causaba una gran…. Gaara-sama quiere verte depresión.

    No… gimió lastimosamente y esta vez fue en el rostro del Nara que la sonrisa llena de satisfacción se posó No, no estoy en condiciones de ver a alguien respondió tratando de mostrarse coherente. No deseaba que el chico se enterara o siquiera sospechara algo acerca de lo que no pasaba, aunque claro que lo obvio es que él ya lo sospechara dado a que el chico de la arena lo había obligado e incluso tal vez amenazado.

    No es mi problema… Te quiere ver dentro de media hora el parque le informó y sin más caminó fuera del lugar. Ya había cumplido y no iba a ser su asunto sí ella no asistía.
    (…)

    Ino se sentía como una estúpida. Realmente no tenía la menor idea de porque había ido a ese lugar. No quería arriesgarse a otro encuentro parecido al viaje a Suna. Ella no era de ese tipo de chicas ¡Realmente que no lo era! Pero simplemente no había podido resistirse al hecho de tenerlo tan cerca.

    Gaara-sama ¿Desea que lo acompañe? preguntó una suave voz y al acercarse notó que él no se encontraba solo, lo cual sencillamente la enfureció ¿para eso la había citado? ¿Para mostrarle a la chica? Ella ya la había visto demasiadas veces. De hecho todos los días cuando ambos pasaban frente a la tienda de ida y de regreso al lugar donde se hospedaba. Se giró no queriendo estar presente cuando al chico se le ocurriera empezar a dejar ir sus instintos, pero se detuvo sin poder evitarlo en el momento en que Gaara le pidió mejor dicho ordenó a la chica que se marchara.

    Suspiró y se giró de nueva cuenta resignada después de unos segundos al sentir una intensa mirada taladrándole la espalda.

    Caminó decidida hacia él. Sí tenía algo que decirle solo lo escucharía, al terminar daría media vuelta y se iría directo a la florería, o ya en un dado caso a buscar un psicólogo o un quiropráctico, cualquiera terminara siendo mejor para dejar ir toda la tensión.

    Gaara la observó atentamente caminar hacia él. La notaba un tanto distante, pero siempre con esos aires de superioridad que siempre la habían identificado ante sus ojos.

    Cuando se detuvo a escasos pasos de él se miraron fijamente por unos instantes.

    Eso le pareció sumamente molesto a la rubia.

    Si no tienes nada que decir me voy dijo totalmente fastidiada, pero al tratar de alejarse del Kazekage, esté la detuvo por el brazo.

    No entendía que sucedía. Realmente la actitud que mostraba Gaara la estaba exasperando, tenía la impresión de que ni siquiera él estaba seguro de que demonios quería. Lo cual a ella le daba cierta satisfacción, pues en esos momentos ella sí sabía que deseaba y eso era darle un buen golpe al estilo Sakura.

    Se donde esta Haruno-san confesó y los ojos azules de la Yamanaka brillaron de anhelo. Totalmente dispuesta a preguntarle donde se encontraba él la soltó y camino hacía la salida del lugar.

    Frustrada caminó detrás de él.

    Bien, por volver a ver a Sakura haría hasta lo imposible, aún cuando eso implique relacionarse con el ardiente pelirrojo que la sacaba de sus casillas.
    (…)

    Tres meses.

    Sasuke miró con una ceja alzada como Naruto tenía algo parecido a una lucha con el bebe de Hinata y luego dirigió la mirada a su hija que se encontraba frente a él, para arrugar el entrecejo. Eso no era algo que le pareciera agradable.

    ¿Desde cuando la Hyuuga se creía con el derecho de obligarlo ha hacer ciertas cosas?

    Ni soñarlo dijo caminando en dirección a la puerta de a habitación, pero se sorprendió al notar que Hinata no parecía dispuesta a dejarlo salir al recargarse en ella.

    Lo harás respondió la poseedora del Byakuhan con tono de voz avergonzado pero firme.

    El Uchiha entrecerró los ojos. Ella no podía hacerle eso.

    No, puedo contratar a suficientes personas para que lo hagan una vez por día su voz se estaba volviendo afilada, de lo cual se dieron cuenta Naruto y Hinata.

    Ambos suspiraron. Era seguro de que no conseguirían nada si lo forzaban, además de que la sonrojada chica era consciente de que los intentos de Naruto por ponerle el pañal a Kenji eran totalmente inútiles. Ahora lo entendía. Los hombres eran incapaces de hacer ese tipo de cosas.

    Hinata caminó hacia donde se encontraba Naruto y tomó su lugar. Hubiera ido primero con la niña, pero el castaño ya se encontraba sin el pañal.

    Toma a la niña le pidió al rubio quien sonrió encantado y aliviado de haberse librado. La tomó del cambiador donde la había dejado su padre y nada más hacerlo distinguió los brillantes ojos verdes, logrando que su corazón se estrujara sin remedio.

    El azabache no se había marchado de la habitación por lo cual en cuanto vio a Hinata entrar en acción activo el Sharingan. Se maldijo mentalmente más veces de las que pudiera llegar a contar por el hecho de que no se le había ocurrido con anterioridad, seguro pensando en mil tonterías innecesarias…

    Se tensó sabiendo que de hecho lo eran, desde el día en que la chica de cabellera rosada partió no había sido capaz de hacer otra cosa que no fuera pensar en ella. Cumplía sus obligaciones de manera satisfactoria, tal como lo haría cualquier Hokage y vigilaba a su hija como lo haría cualquier padre, pero realmente no era capaz de realizar mucho más, por eso Hinata lo había estado obligando a aprender como se cambiaba un pañal.

    A todos los que lo habían visto alguna vez con la pequeña Akari en brazos podían jurar que la amaba realmente, así como que al mirarla por unos instantes en sus ojos siempre aparecía el dolor. Ese era el problema. No podía mirar a su hija sin recordar a la madre, a pesar de que en lo único que se parecían era en el color de los ojos y nada más, pero le era inevitable. Todo le recordaba a la Sakura de alguna manera. La agonía de no verla cada vez lo debilitaba más, sus ganas de avanzar eran cada vez menos, pero a pesar de todo, sabía que viviría. Su propósito en la vida era Akari y por ella seguiría.

    Dobe llamó en cuanto vio que la chica terminaba con el pañal de su hijo. Esté lo miró confundido y cuando el se acercó para tomar a su hija sonrió. Ya quería verlo en acción, seguramente el pobre terminaría dejando a la pequeña con Hinata al ser totalmente incapaz de cambiarle el pañal.

    Cual fue su sorpresa al ver que el azabache lo había conseguido con la misma facilidad que la Hyuuga.

    Frunció el ceño. Eso no le parecía posible ni justo, pero al ver que se giraba con los ojos rojos lo comprendió.

    ¡Eres un maldito tramposo Sasuke!
    (…)

    ¡Papá! gritó una suave y tierna voz en el pasillo que daba a su oficina y después una risita.

    ¡Espérame! exclamó otra suave y joven voz un tanto jadeante.

    Él ni siquiera se lo pensó dos veces antes de dejar los documentos de los que se estaba ocupando en un cajón del escritorio y justo cuando lo estaba cerrando, la puerta de su oficina se abrió de golpe, dejando ver a una niña y a un niño de cinco años dirigirse a él lo más rápido que podían, para después pisar sin remordimiento el escritorio y abalanzarse sobre él Uchiha que solo cerró los ojos esperando el impacto, pero este nunca llegó.

    No se vale…

    Esto no es justo…

    Sintiéndose ridículo ante lo que pasaba abrió los ojos y se encontró con su rubio amigo sosteniendo a los niños de la parte trasera de sus cuellos.

    Levantó una ceja.

    Los juegos de Naruto con ellos por lo regular terminaban con un par de niños dormidos antes de la cena y una reprimenda de parte de Hinata al Uzumaki. Al menos eso lo libraba a él de tener que pasar todo el día con ellos.

    No era que no los quisiera, de hecho eran algo parecido a lo que más amaba en él mundo, pero no podía con un par de niños y su trabajo.

    Miró como se removían y daban todo tipo de golpes a Naruto buscando liberarse, por lo cual no pudo evitar que una ligera sonrisa apareciera en la comisura de sus labios. Al parecer los golpes que la pequeña le propinaba al chico zorro eran los que realmente sentía, tenía por seguro que en un futuro tendría la fuerza de su madre.

    Ese pensamiento lo entristeció y los brillantes ojos verdes de Akari lo notaron de inmediato. Trató de zafarse de nueva cuenta. Esta vez sin armar gran revuelo ni sobre actuar. Solo quería acercarse a su padre y abrazarlo con fuerza, pero al parecer el rubio se encontraba demasiado entretenido alegando con Kenji acerca de las reglas del juego, lo que consiguió desesperarla.

    ¡Suéltame Naruto dobe! gritó y de pronto tres pares ojos se posaron en ella al mismo tiempo que la mano que la retenía la soltaba, que al darse cuenta de lo que había dicho bajó la mirada.

    Akari-chan ¡¿Por qué me dijiste dobe?! exclamó el chico al tiempo que soltaba al pequeño castaño quien en esos momentos se carcajeaba con un ligero sonrojo cubriendo sus mejillas, pero la reacción del azabache no fue tan positiva.

    Se había levantado de un saltó y encaraba a su mejor amigo.

    No te atrevas a gritarle a mi hija lo amenazo sin poder contenerse en el momento, a pesar de ser consiente de que el grito había sido más un berrinche que un reproche. Naruto no podía enojarse con esos chicos jamás.

    ¡Pues dile que no me grite a mí, teme! respondió el chico alegrándose de que podía reclamarle a él.

    ¡Pues tú no la molestes, Usuratonkashi! vociferó el sexto enfureciéndose un poco. El recuerdo de Sakura no hacía si no volverlo más hipersensible de lo que ya era y su viejo mejor amigo ya empezaba a desquiciarlo. Estaba seguro de que Naruto cada día se volvía más imbécil por tres razones: Él era el Hokage, nadie le grita al Hokage. Él era un Uchiha, nadie le grita un Uchiha. Él era el padre de Akari y para desgracia del Uzumaki, nadie le grita al padre de Akari “Uno… dos… tres…”.

    ─ ¡No le grites a mi papá! gritó la pequeña azabache antes de lazar una no tan certera patada en el estomago de Naruto, sacándole el aire y haciendo que se doblara ligeramente.

    Una amplia sonrisa se extendió en los labios de Kenji a pesar de sentir lastima por su tío postizo favorito. Siempre le había fascinado la fuerza de Akari y la habilidad nata que esta parecía poseer para las artes ninja.

    Pasaron unos segundos antes de que el chico se enderezara y mirará a Sasuke de manera resentida. No terminaba de entender como siempre se olvidaba que su amigo ahora tenía a alguien peor que Sakura para defenderlo.

    Vámonos Kenji-chan… musitó Naruto echándose al hombro al pequeño, tal como a un costal de patatas Tu madre me dijo que hoy tenías que entrenar doble en la tarde por haberte quedado dormido en el entrenamiento de esta mañana.

    Pero yo me quiero quedar con papá y Akari-chan se quejó este tratando de soltarse, pero le era imposible y cuando Naruto dio la vuelta hacia la puerta y logró ver el rostro de su padre se le ocurrió que posiblemente entrenar con su madre sería pan comido en comparación que si lo hacia con él, aunque eso le quitara tiempo con su hermosa hermana.

    Se sonrojó llamando la atención de Sasuke, pero este lo dejo pasar al pensar que tal vez solamente eran los genes de su madre.

    Nos vemos luego Kenji se despidió levantando una mano.

    ¡Adiós Tenshi! gritó la niña, logrando que antes de que se cerrara la puerta tras ellos Sasuke lograra distinguir una sonrisa “tonta” en los labios de ese muy sonrojado rostro.

    Frunció el ceño.

    No le agradaba en lo más mínimo el hecho de que ese mo… niño. Le hubiera robado el apodo que él había tenido hasta hace poco más de unos seis meses, a pesar de que el apodo no le agradaba nada, además… ¡Se suponía que era hermanos ante el mundo! ¿No?

    Aspiró profundamente y se sentó en su silla. Llamando la atención de la niña que aun se encontraba parada sobre el escritorio vacio. Cerró los ojos y abrió los brazos en una muda invitación que sin ser meditada siquiera fue respondida. En solo un par de segundos la niña de ojos jade ya se encontraba sentada en su regazo y abrazándose a él con fuerza.

    Una mano se dirigió al largo cabello negro de la pequeña que mientras este se lo iba acariciando ella iba cerrando los ojos lentamente. Sonrió ligeramente cuando ella se acurrucó más contra él, sintiéndose satisfecho. Su hija lo amaba más que nada y él a ella de igual manera, aunque no lograba entender como esa pequeña luz era capaz de iluminarlo cuando realmente deseaba salir y buscar a su madre. Su verdadera madre, no aquella que se encontraba en esos momentos con Naruto y Kenji.

    Akari… susurró sin poder resistirse cuando ella ya se encontraba totalmente al borde de la inconsciencia. Ella solo apretó los parpados con fuerza mientras lanzaba un gemido que él identifico como de frustración, sonrió un poco más, sin duda ella tenía su carácter. Ese gesto era propio de él cuando algo le impedía dormir Te amo… dijo con voz dulce y aterciopelada, para verla sonreír y luego asentir antes de abrazarse más a su torso.

    Ya había perdido la cuenta de las veces que se lo había dicho, pero desde la perdida que había sufrido con Sakura había aprendido que muchas cosas no se podían dar por hecho y una persona mucho menos, por lo cual, cada que le era posible se lo decía a la pequeña pálida de brillante cabello, aunque claro, poco después se veía él mismo presionado para dedicarle unas cuantas palabras de cariño a Kenji, logrando de ese modo también aplazar su deber con su hija.

    Se levantó con un suspiró frustrado después de un par de minutos, sosteniendo a su hija en un solo brazo. Ella como acto de reflejo le rodeó el cuello con sus pequeños brazos y recargando su cabeza en el hombro de Sasuke. Era obvio que no iba a poder terminar su trabajo del día y tampoco podía despertar a Akari si deseaba que estuviera despierta para la cena de esa noche.

    Caminó hacía la puerta pensando en la cena.

    Como todos los meses desde hacia un par de años el Kazekage visitaría la aldea y cenaría y hospedaría en la mansión Uchiha tres noches. Eso sorprendía a muchos excepto a él. Al parecer nadie era capaz de sospechar sus motivos, los cuales eran sin lugar a dudas una rubia con su hijo de tres años que poseía cabello color oro y ojos sospechosamente aguamarina.

    Las cenas siempre eran iguales. Él aparecía solo o acompañado por alguno de sus hermanos, regularmente la rubia que al parecer jamás podría avanzar en una relación que el problemático chico.

    Al llegar al final del pasillo no pudo evitar soltar un bostezo llevaba un par de días sin descansar un segundo, llevaba varios meses durmiendo en la misma cama que Hinata, lo cual se estaba volviendo incomodo para ambos, pero los niños realmente estaban empezando a sospechas cosas. Algunas veces tenía que tomar la mano de Hinata o abrazarla, lo cual le parecía innecesario, pues la joven seguía con la costumbre de acariciarle el cabello en ocasiones. Según ella lo tenía demasiado suave para no dedicarle una atención especial.

    Dormir con alguien era extraño para él, muchas veces se iba después del sexo. Incluso con Sakura.

    El pensarlo le encogió el corazón. Tal vez el hecho de que era demasiado distante y frio la había orillado a engañarlo con Kakashi.

    Se detuvo a mitad de las escaleras de pronto.

    Se sentía un imbécil, después de tanto tiempo aún trataba de justificarla y de convencerse a si mismo de que ella no habría sido capaz de tal cosa, creyéndose él mismo equivocado. Simplemente no comprendía como después de tanto tiempo aún podía recordar con total nitidez el calor de sus brazos y el sabor a cerezo de sus labios. Seguía enamorado. Eso lo tenía claro y por eso mismo deseaba ser capaz de olvidarla.

    Cinco años habían sido demasiados. Él no podía sacarla de su corazón parte podría ser culpa de que él tenía a su hija, pero eso no le daba razón para pensar de que ella no lo había olvidado, porque de haber sido así estaba seguro de que ella habría aparecido un día en la puerta de su casa, cosa que claro no había sucedido.

    Sacudió la cabeza tratando de borrar los pensamientos de su cabeza, causando que Akari se despertara antes de que pudiera dar siquiera un paso.

    Ello lo miró parpadeando confundida y tratando de enfocar de manera correcta su rostro y al hacerlo sonrió para abrazarlo con fuerzas.

    Hola hija saludó el azabache tomando aire, necesitaba mantenerse natural… Solo un poco, lo tenía que hacer por ella.

    Continuara…
    Bien, pues ahora si me excedí un poco como recompensa por el corto, pero realmente no se si me gusto el capitulo. Lo sentí un poco flojo… no se… espero al menos que a ustedes les guste.


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    Re: El sueño roto de naruto

    Cap. 26


    El centro de universo ¡Una cegadora luz!


    Cuatro semanas habían pasado desde el momento en el Sakura se había ido de la aldea y la Yamanaka ya no lo soportaba más. La extrañaba demasiado, además de que necesitaba a su mejor amiga en esos momentos. Por algún extraño motivo el pelirrojo y su amiguita habían decidido aparecer en la aldea de nueva cuenta solo una semana atrás a pesar de que ella no lo consideraba recomendable siendo el Kazekage.

    Como todas las tardes se encontraba recargada en el mostrador de la florería, tratando de mostrar un rostro no tan deprimente hacia los clientes que se aparecían, realmente no consideraba que el trabajo en el local le atrajera siquiera un poco. El pasar todos los días un par de horas en ese lugar ayudando a su madre la estaba empezando a aburrir. Ya tenía diecinueve años y creía necesitar más de lo que le podía ofrecer la vida que llevaba.

    Esto se esta volviendo desesperante… musitó dejando caer su cabeza sobre sus brazos en el mostrador.

    Problemática escuchó decir a una voz y antes de siquiera mirar ya sabía de quien se trataba.

    ¿Qué demonios quieres Shikamaru? inquirió en la misma posición. No se sentía de humor para ver la cara aburrida de su viejo compañero de equipo.

    Me obligaron a venir admitió él y la rubia sonrió satisfecha al notar el fastidio en su voz, era obvio que quien quiera que lo hubiera hecho no le había dejado opción alguna e incluso hubiera interrumpido sus momentos de ver las nubes, lo cual le causaba una gran…. Gaara-sama quiere verte depresión.

    No… gimió lastimosamente y esta vez fue en el rostro del Nara que la sonrisa llena de satisfacción se posó No, no estoy en condiciones de ver a alguien respondió tratando de mostrarse coherente. No deseaba que el chico se enterara o siquiera sospechara algo acerca de lo que no pasaba, aunque claro que lo obvio es que él ya lo sospechara dado a que el chico de la arena lo había obligado e incluso tal vez amenazado.

    No es mi problema… Te quiere ver dentro de media hora el parque le informó y sin más caminó fuera del lugar. Ya había cumplido y no iba a ser su asunto sí ella no asistía.
    (…)

    Ino se sentía como una estúpida. Realmente no tenía la menor idea de porque había ido a ese lugar. No quería arriesgarse a otro encuentro parecido al viaje a Suna. Ella no era de ese tipo de chicas ¡Realmente que no lo era! Pero simplemente no había podido resistirse al hecho de tenerlo tan cerca.

    Gaara-sama ¿Desea que lo acompañe? preguntó una suave voz y al acercarse notó que él no se encontraba solo, lo cual sencillamente la enfureció ¿para eso la había citado? ¿Para mostrarle a la chica? Ella ya la había visto demasiadas veces. De hecho todos los días cuando ambos pasaban frente a la tienda de ida y de regreso al lugar donde se hospedaba. Se giró no queriendo estar presente cuando al chico se le ocurriera empezar a dejar ir sus instintos, pero se detuvo sin poder evitarlo en el momento en que Gaara le pidió mejor dicho ordenó a la chica que se marchara.

    Suspiró y se giró de nueva cuenta resignada después de unos segundos al sentir una intensa mirada taladrándole la espalda.

    Caminó decidida hacia él. Sí tenía algo que decirle solo lo escucharía, al terminar daría media vuelta y se iría directo a la florería, o ya en un dado caso a buscar un psicólogo o un quiropráctico, cualquiera terminara siendo mejor para dejar ir toda la tensión.

    Gaara la observó atentamente caminar hacia él. La notaba un tanto distante, pero siempre con esos aires de superioridad que siempre la habían identificado ante sus ojos.

    Cuando se detuvo a escasos pasos de él se miraron fijamente por unos instantes.

    Eso le pareció sumamente molesto a la rubia.

    Si no tienes nada que decir me voy dijo totalmente fastidiada, pero al tratar de alejarse del Kazekage, esté la detuvo por el brazo.

    No entendía que sucedía. Realmente la actitud que mostraba Gaara la estaba exasperando, tenía la impresión de que ni siquiera él estaba seguro de que demonios quería. Lo cual a ella le daba cierta satisfacción, pues en esos momentos ella sí sabía que deseaba y eso era darle un buen golpe al estilo Sakura.

    Se donde esta Haruno-san confesó y los ojos azules de la Yamanaka brillaron de anhelo. Totalmente dispuesta a preguntarle donde se encontraba él la soltó y camino hacía la salida del lugar.

    Frustrada caminó detrás de él.

    Bien, por volver a ver a Sakura haría hasta lo imposible, aún cuando eso implique relacionarse con el ardiente pelirrojo que la sacaba de sus casillas.
    (…)

    Tres meses.

    Sasuke miró con una ceja alzada como Naruto tenía algo parecido a una lucha con el bebe de Hinata y luego dirigió la mirada a su hija que se encontraba frente a él, para arrugar el entrecejo. Eso no era algo que le pareciera agradable.

    ¿Desde cuando la Hyuuga se creía con el derecho de obligarlo ha hacer ciertas cosas?

    Ni soñarlo dijo caminando en dirección a la puerta de a habitación, pero se sorprendió al notar que Hinata no parecía dispuesta a dejarlo salir al recargarse en ella.

    Lo harás respondió la poseedora del Byakuhan con tono de voz avergonzado pero firme.

    El Uchiha entrecerró los ojos. Ella no podía hacerle eso.

    No, puedo contratar a suficientes personas para que lo hagan una vez por día su voz se estaba volviendo afilada, de lo cual se dieron cuenta Naruto y Hinata.

    Ambos suspiraron. Era seguro de que no conseguirían nada si lo forzaban, además de que la sonrojada chica era consciente de que los intentos de Naruto por ponerle el pañal a Kenji eran totalmente inútiles. Ahora lo entendía. Los hombres eran incapaces de hacer ese tipo de cosas.

    Hinata caminó hacia donde se encontraba Naruto y tomó su lugar. Hubiera ido primero con la niña, pero el castaño ya se encontraba sin el pañal.

    Toma a la niña le pidió al rubio quien sonrió encantado y aliviado de haberse librado. La tomó del cambiador donde la había dejado su padre y nada más hacerlo distinguió los brillantes ojos verdes, logrando que su corazón se estrujara sin remedio.

    El azabache no se había marchado de la habitación por lo cual en cuanto vio a Hinata entrar en acción activo el Sharingan. Se maldijo mentalmente más veces de las que pudiera llegar a contar por el hecho de que no se le había ocurrido con anterioridad, seguro pensando en mil tonterías innecesarias…

    Se tensó sabiendo que de hecho lo eran, desde el día en que la chica de cabellera rosada partió no había sido capaz de hacer otra cosa que no fuera pensar en ella. Cumplía sus obligaciones de manera satisfactoria, tal como lo haría cualquier Hokage y vigilaba a su hija como lo haría cualquier padre, pero realmente no era capaz de realizar mucho más, por eso Hinata lo había estado obligando a aprender como se cambiaba un pañal.

    A todos los que lo habían visto alguna vez con la pequeña Akari en brazos podían jurar que la amaba realmente, así como que al mirarla por unos instantes en sus ojos siempre aparecía el dolor. Ese era el problema. No podía mirar a su hija sin recordar a la madre, a pesar de que en lo único que se parecían era en el color de los ojos y nada más, pero le era inevitable. Todo le recordaba a la Sakura de alguna manera. La agonía de no verla cada vez lo debilitaba más, sus ganas de avanzar eran cada vez menos, pero a pesar de todo, sabía que viviría. Su propósito en la vida era Akari y por ella seguiría.

    Dobe llamó en cuanto vio que la chica terminaba con el pañal de su hijo. Esté lo miró confundido y cuando el se acercó para tomar a su hija sonrió. Ya quería verlo en acción, seguramente el pobre terminaría dejando a la pequeña con Hinata al ser totalmente incapaz de cambiarle el pañal.

    Cual fue su sorpresa al ver que el azabache lo había conseguido con la misma facilidad que la Hyuuga.

    Frunció el ceño. Eso no le parecía posible ni justo, pero al ver que se giraba con los ojos rojos lo comprendió.

    ¡Eres un maldito tramposo Sasuke!
    (…)

    ¡Papá! gritó una suave y tierna voz en el pasillo que daba a su oficina y después una risita.

    ¡Espérame! exclamó otra suave y joven voz un tanto jadeante.

    Él ni siquiera se lo pensó dos veces antes de dejar los documentos de los que se estaba ocupando en un cajón del escritorio y justo cuando lo estaba cerrando, la puerta de su oficina se abrió de golpe, dejando ver a una niña y a un niño de cinco años dirigirse a él lo más rápido que podían, para después pisar sin remordimiento el escritorio y abalanzarse sobre él Uchiha que solo cerró los ojos esperando el impacto, pero este nunca llegó.

    No se vale…

    Esto no es justo…

    Sintiéndose ridículo ante lo que pasaba abrió los ojos y se encontró con su rubio amigo sosteniendo a los niños de la parte trasera de sus cuellos.

    Levantó una ceja.

    Los juegos de Naruto con ellos por lo regular terminaban con un par de niños dormidos antes de la cena y una reprimenda de parte de Hinata al Uzumaki. Al menos eso lo libraba a él de tener que pasar todo el día con ellos.

    No era que no los quisiera, de hecho eran algo parecido a lo que más amaba en él mundo, pero no podía con un par de niños y su trabajo.

    Miró como se removían y daban todo tipo de golpes a Naruto buscando liberarse, por lo cual no pudo evitar que una ligera sonrisa apareciera en la comisura de sus labios. Al parecer los golpes que la pequeña le propinaba al chico zorro eran los que realmente sentía, tenía por seguro que en un futuro tendría la fuerza de su madre.

    Ese pensamiento lo entristeció y los brillantes ojos verdes de Akari lo notaron de inmediato. Trató de zafarse de nueva cuenta. Esta vez sin armar gran revuelo ni sobre actuar. Solo quería acercarse a su padre y abrazarlo con fuerza, pero al parecer el rubio se encontraba demasiado entretenido alegando con Kenji acerca de las reglas del juego, lo que consiguió desesperarla.

    ¡Suéltame Naruto dobe! gritó y de pronto tres pares ojos se posaron en ella al mismo tiempo que la mano que la retenía la soltaba, que al darse cuenta de lo que había dicho bajó la mirada.

    Akari-chan ¡¿Por qué me dijiste dobe?! exclamó el chico al tiempo que soltaba al pequeño castaño quien en esos momentos se carcajeaba con un ligero sonrojo cubriendo sus mejillas, pero la reacción del azabache no fue tan positiva.

    Se había levantado de un saltó y encaraba a su mejor amigo.

    No te atrevas a gritarle a mi hija lo amenazo sin poder contenerse en el momento, a pesar de ser consiente de que el grito había sido más un berrinche que un reproche. Naruto no podía enojarse con esos chicos jamás.

    ¡Pues dile que no me grite a mí, teme! respondió el chico alegrándose de que podía reclamarle a él.

    ¡Pues tú no la molestes, Usuratonkashi! vociferó el sexto enfureciéndose un poco. El recuerdo de Sakura no hacía si no volverlo más hipersensible de lo que ya era y su viejo mejor amigo ya empezaba a desquiciarlo. Estaba seguro de que Naruto cada día se volvía más imbécil por tres razones: Él era el Hokage, nadie le grita al Hokage. Él era un Uchiha, nadie le grita un Uchiha. Él era el padre de Akari y para desgracia del Uzumaki, nadie le grita al padre de Akari “Uno… dos… tres…”.

    ─ ¡No le grites a mi papá! gritó la pequeña azabache antes de lazar una no tan certera patada en el estomago de Naruto, sacándole el aire y haciendo que se doblara ligeramente.

    Una amplia sonrisa se extendió en los labios de Kenji a pesar de sentir lastima por su tío postizo favorito. Siempre le había fascinado la fuerza de Akari y la habilidad nata que esta parecía poseer para las artes ninja.

    Pasaron unos segundos antes de que el chico se enderezara y mirará a Sasuke de manera resentida. No terminaba de entender como siempre se olvidaba que su amigo ahora tenía a alguien peor que Sakura para defenderlo.

    Vámonos Kenji-chan… musitó Naruto echándose al hombro al pequeño, tal como a un costal de patatas Tu madre me dijo que hoy tenías que entrenar doble en la tarde por haberte quedado dormido en el entrenamiento de esta mañana.

    Pero yo me quiero quedar con papá y Akari-chan se quejó este tratando de soltarse, pero le era imposible y cuando Naruto dio la vuelta hacia la puerta y logró ver el rostro de su padre se le ocurrió que posiblemente entrenar con su madre sería pan comido en comparación que si lo hacia con él, aunque eso le quitara tiempo con su hermosa hermana.

    Se sonrojó llamando la atención de Sasuke, pero este lo dejo pasar al pensar que tal vez solamente eran los genes de su madre.

    Nos vemos luego Kenji se despidió levantando una mano.

    ¡Adiós Tenshi! gritó la niña, logrando que antes de que se cerrara la puerta tras ellos Sasuke lograra distinguir una sonrisa “tonta” en los labios de ese muy sonrojado rostro.

    Frunció el ceño.

    No le agradaba en lo más mínimo el hecho de que ese mo… niño. Le hubiera robado el apodo que él había tenido hasta hace poco más de unos seis meses, a pesar de que el apodo no le agradaba nada, además… ¡Se suponía que era hermanos ante el mundo! ¿No?

    Aspiró profundamente y se sentó en su silla. Llamando la atención de la niña que aun se encontraba parada sobre el escritorio vacio. Cerró los ojos y abrió los brazos en una muda invitación que sin ser meditada siquiera fue respondida. En solo un par de segundos la niña de ojos jade ya se encontraba sentada en su regazo y abrazándose a él con fuerza.

    Una mano se dirigió al largo cabello negro de la pequeña que mientras este se lo iba acariciando ella iba cerrando los ojos lentamente. Sonrió ligeramente cuando ella se acurrucó más contra él, sintiéndose satisfecho. Su hija lo amaba más que nada y él a ella de igual manera, aunque no lograba entender como esa pequeña luz era capaz de iluminarlo cuando realmente deseaba salir y buscar a su madre. Su verdadera madre, no aquella que se encontraba en esos momentos con Naruto y Kenji.

    Akari… susurró sin poder resistirse cuando ella ya se encontraba totalmente al borde de la inconsciencia. Ella solo apretó los parpados con fuerza mientras lanzaba un gemido que él identifico como de frustración, sonrió un poco más, sin duda ella tenía su carácter. Ese gesto era propio de él cuando algo le impedía dormir Te amo… dijo con voz dulce y aterciopelada, para verla sonreír y luego asentir antes de abrazarse más a su torso.

    Ya había perdido la cuenta de las veces que se lo había dicho, pero desde la perdida que había sufrido con Sakura había aprendido que muchas cosas no se podían dar por hecho y una persona mucho menos, por lo cual, cada que le era posible se lo decía a la pequeña pálida de brillante cabello, aunque claro, poco después se veía él mismo presionado para dedicarle unas cuantas palabras de cariño a Kenji, logrando de ese modo también aplazar su deber con su hija.

    Se levantó con un suspiró frustrado después de un par de minutos, sosteniendo a su hija en un solo brazo. Ella como acto de reflejo le rodeó el cuello con sus pequeños brazos y recargando su cabeza en el hombro de Sasuke. Era obvio que no iba a poder terminar su trabajo del día y tampoco podía despertar a Akari si deseaba que estuviera despierta para la cena de esa noche.

    Caminó hacía la puerta pensando en la cena.

    Como todos los meses desde hacia un par de años el Kazekage visitaría la aldea y cenaría y hospedaría en la mansión Uchiha tres noches. Eso sorprendía a muchos excepto a él. Al parecer nadie era capaz de sospechar sus motivos, los cuales eran sin lugar a dudas una rubia con su hijo de tres años que poseía cabello color oro y ojos sospechosamente aguamarina.

    Las cenas siempre eran iguales. Él aparecía solo o acompañado por alguno de sus hermanos, regularmente la rubia que al parecer jamás podría avanzar en una relación que el problemático chico.

    Al llegar al final del pasillo no pudo evitar soltar un bostezo llevaba un par de días sin descansar un segundo, llevaba varios meses durmiendo en la misma cama que Hinata, lo cual se estaba volviendo incomodo para ambos, pero los niños realmente estaban empezando a sospechas cosas. Algunas veces tenía que tomar la mano de Hinata o abrazarla, lo cual le parecía innecesario, pues la joven seguía con la costumbre de acariciarle el cabello en ocasiones. Según ella lo tenía demasiado suave para no dedicarle una atención especial.

    Dormir con alguien era extraño para él, muchas veces se iba después del sexo. Incluso con Sakura.

    El pensarlo le encogió el corazón. Tal vez el hecho de que era demasiado distante y frio la había orillado a engañarlo con Kakashi.

    Se detuvo a mitad de las escaleras de pronto.

    Se sentía un imbécil, después de tanto tiempo aún trataba de justificarla y de convencerse a si mismo de que ella no habría sido capaz de tal cosa, creyéndose él mismo equivocado. Simplemente no comprendía como después de tanto tiempo aún podía recordar con total nitidez el calor de sus brazos y el sabor a cerezo de sus labios. Seguía enamorado. Eso lo tenía claro y por eso mismo deseaba ser capaz de olvidarla.

    Cinco años habían sido demasiados. Él no podía sacarla de su corazón parte podría ser culpa de que él tenía a su hija, pero eso no le daba razón para pensar de que ella no lo había olvidado, porque de haber sido así estaba seguro de que ella habría aparecido un día en la puerta de su casa, cosa que claro no había sucedido.

    Sacudió la cabeza tratando de borrar los pensamientos de su cabeza, causando que Akari se despertara antes de que pudiera dar siquiera un paso.

    Ello lo miró parpadeando confundida y tratando de enfocar de manera correcta su rostro y al hacerlo sonrió para abrazarlo con fuerzas.

    Hola hija saludó el azabache tomando aire, necesitaba mantenerse natural… Solo un poco, lo tenía que hacer por ella.

    Continuara…
    Bien, pues ahora si me excedí un poco como recompensa por el corto, pero realmente no se si me gusto el capitulo. Lo sentí un poco flojo… no se… espero al menos que a ustedes les guste.


    Kisses!!!
     
  20.  
    Jinn Kimura

    Jinn Kimura Entusiasta

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    Re: El sueño roto de naruto

    xD Desquitaste la cantidad con este ¿Ehh? xD
    Ya pasaron cinco años O_o Y el teme de Sasuke no aprende -.- Hasta ahorita medio se va dando cuenta xD
    ¿Y que onda con Naruto? Parece actor de reparto xD Nomás está para adornar la pintura xD
    Ok, vine sarcástico hoy :silbar:
    Pero me gustó el capi, aunque como que le faltó algo... no sabría decir que xD
     
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