El Sueño de Mary Ann Mary Ann, es una mujer de treinta y dos años de edad, a la que la suerte no le ha favorecido mucho. Sus propios padres la echaron de casa a los quince años, y nunca quisieron saber nada más de ella. Se vio obligada a abandonar la preparatoria y le fue imposible terminar sus estudios, esto ha provocado que le sea difícil conseguir un trabajo bien remunerado. Actualmente trabaja como miscelánea en un edificio de oficinas de diez pisos, el cual debe de limpiar de lunes a viernes, ella sola. Hay días que termina su trabajo hasta en la madrugada, y al día siguiente debe de volver a empezar desde las siete de la mañana. Por suerte el edificio en el que trabaja queda a unos quince minutos, caminando desde su casa, lo que le permite dormir un poco antes de repetir su jornada laboral. Hay días que se pregunta si en verdad vale la pena sacrificarse tanto, pasar todo el día, y aveces la mayor parte de la noche, trabajando hasta el punto de quedar exhausta. También hay ocasiones en las que no cree que sea capaz de terminar el día, que lo mejor sería dejar todo tirado y escapar lo más lejos que pueda. Al llegar a casa recuerda la razón de sus sacrificios, sus desvelos y sus esfuerzos. Su hija, Alice, de dieciséis años de edad, que es su viva imagen cuando tenía su edad. Cuando no llega muy tarde, la encuentra haciendo sus deberes y con la comida lista para ella. La joven comprende lo difícil que ha sido para su madre el haberla mantenido ella sola, razón por la que estudia como nadie, y ese esfuerzo le ha valido una beca en una buena preparatoria. Mary Ann suele recordar cuando quedó embarazada de Alicia. Sus padres le advirtieron que si tenía a la criatura, no la ayudarían en nada y que la echarían de casa. Eso la aterró terriblemente al principio, incluso pensó en abortar a su hija. Pero hubo algo que la hizo cambiar de opinión; un sueño. Lo recuerda vívidamente, a pesar todos los años que han transcurrido. Un ser luminoso y de forma humanoide le habló en ese sueño. Se identificó como el Dios de la Sabiduría, y le aseguró que, aunque sería difícil, valdría la pena. Al principio, esas palabras la llegaron a confundir. Y ese Dios, ya fuera solo un sueño o un mensaje divino, tenía razón. No importa que tan duro es su día, que tan cansada terminada cada día, o las humillaciones que ha sufrido, su pequeña Alice es su orgullo, su mayor tesoro y logro. Su amada hija es su sueño hecho realidad, y por ella seguirá trabajando, para verla convertida en una mujer de bien que realice grandes cosas. Contenido oculto Escrito para la actividad 3o Días de Escritura: Sueños. Personaje: Dios/Deidad Palabra: Confundir Género: Chick-Lit No estoy seguro de haber logrado crear un escrito chick-lit, es la primera vez que lo intento y esto fue lo único que salió con las condiciones que tenía que usar.
¡Muero de amor! No hay amor ni sacrificio más grande que el de una madre <3 y te ha quedado perfecto justo así como está. Sus padres sí que fueron unos hijos del diablo, echar a su hija menor y embarazada >.< hay que ser desalmado. Por suerte, ha tenido la fuerza y sueños a qué aferrarse para seguir. Me encantó. ¡Un abrazo!
¡Ja, sólo me quedaba éste por leer! Me ha sorprendido encontrarme con una historia de la madre de Alice. Mira que es un personaje que no me entusiasma mucho porque está en contra de Magnus, y eso es difícil de asimilar para mí. Pero éste relato me ha permitido conocerla desde otra perspectiva, empatizar con ella y aplaudir todos los obstáculos que ha superado por el bien de su hija. Me encanta todos los valores que representa en esta historia, su valentía, su orgullo, simbolizar a la mujer trabajadora, el amor de madre que da fuerzas para poder con todo... Es una mujer impresionante. Conocer su pasado es muy triste. No concibo cómo unos padres pueden dejar a su hija adolescente a su suerte por quedarse embarazada, en un momento tan vulnerable, cuando necesita tanto apoyo. Me encanta cómo ese agotamiento del principio se queda en segundo plano, orgullosa de haber criado a su hija de forma sobresaliente. Puedo entender un poco que sea tan protectora con Alice después de todo lo que ha tenido que pasar. Ha sido una historia preciosa, emotiva y que transmite grandes valores. La narración como siempre maravillosa.
Sin ánimo de empezar un debate al respecto, ya que cada quien tiene su postura, me parece interesante cómo esta historia, de alguna manera, argumenta en contra del aborto desde la perspectiva del pensamiento religioso judeocristiano. Por lo que entendí del comentario anterior, el personaje de esta chica, Alice, pertenece a una historia más, la cual no he leído así que al respecto no puedo opinar mucho. Si te soy honesta me parece peligroso romantizar a las madres que se parten el lomo para mantener a sus hijos sin un padre, o los embarazos adolescentes. En un análisis social más profundo, aparece que la deidificación de la figura materna es una forma de machismo que esclaviza a las mujeres al papel de madre, pareciera "respeto" a la madre pero es más bien colocarla en un pedestal que no le permite a las mujeres reales ser seres humanos con defectos porque se les condena por no ser esta figura cuasi-virgen María abnegada a sus hijos. Aparte de esos aspectos ideológicos, está interesante que poco a poco vas soltando datos de la vida de la Mary Ann, para que armemos la historia pieza por pieza, aunque si te soy honesta el estilo tan textual, directo y simple de la narrativa hace que me sienta como que estoy leyendo un reporte, más que un relato literario. Noté aquí: Que usaste una coma demás, es el tipo de cosa que a mí me pasa mucho al escribir haha, si lo lees en voz alta suena extraño que haya una coma después de caminando, cuando "caminando desde su casa" fluye mejor. Fuera de eso por lo que yo veo, la gramática es perfecta. En fin, sigue escribiendo!
