Pasamos los días bajo el silencio como enramada de hojas sobre nuestras cabezas. Silencio mudo de tus labios sellados. Silencio ruido de mi corazón palpitante. Palabras dentro del cráneo, palabras en espiral , que dan vueltas a tropezones, como vómito; vómito callado y falso; disfraz de noche, disimulo entre mi voz que retumba como estruendo; y tu voz trémula, venenosa. Porque somos y fuimos para siempre silencio eterno.
No tengo mucho que decir condesa. Me gusta como trataste el tema a decir verdad se nota la facilidad de las idea que trasmites, es corto, pero creo que esta lo suficientemente bien redactado como para pedir mas de el silencio. Me gustaría leer una segunda parte de estos versos no se si es mucho pedir. Pero bueno, sin mas que decir gracias por compartirnos tu escrito.