El seminarista de los ojos negro

Tema en 'Fanfics Abandonados de Naruto' iniciado por Daise, 7 Diciembre 2010.

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    Daise

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    El seminarista de los ojos negro
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    El seminarista de los ojos negros…
    Resumen:
    Decidida a ser feliz, la gran arquitecta y médica, Sakura Haruno vuelve a su villa natal, Konoha, allí encuentra algo llamado “Amor” y descubre que él amor no solo se da por el contacto físico o palabras bonitas…

    Historia

    Era ya la hora de la comida cuando yo llegué a la casa que mi padre había dejado en Konoha, era grande y espaciosa y lucia muy limpia, justo como la había dejado, dentro, me esperaba mi nana, Tsunade, una gran mujer de unos 40 ó 50 años, ahora yo tenía 25 años y era una gran médica y arquitecta, mi nana me recibió con los brazos abiertos y muy alegre me dijo que mi habitación había sido arreglada para mi llegada, fue entonces que yo me dirigí a guardar mi equipaje, el vuelo había sido muy largo y estaba cansada, en cuanto termine de arreglar mis cosas me tumbe en la cama y no volví a saber de mi si no hasta el siguiente día, el vuelo había sido muy largo y estaba demasiado cansada.


    Paso una semana, mi nana decía que era muy hermosa, que mis ojos y carisma conquistarían a cualquiera, que no debía encerrarme, fue entonces que me obligo a salir, casi me hecha a patadas de la casa, pasee un buen rato por los alrededores de la pequeña villa, fue entonces cuando encontré unos hermosos ojos negros, me quede embobada, no iba sólo, un chico de cabellos rubios lo acompañaba, repartían frutilla a los pequeños que jugaban en el jardín de la plaza principal y verificaban que los ancianos no estuvieran enfermos.


    Vestía una sotana negra, larga y de terciopelo, se podía notar que debajo de su gran sotana llevaba una camisa, blanca, tal vez más blanca que la misma nieve, pareciera que Cupido me había flechado en un instante, no podía dejar de verle, pase a sus espaldas, era lo más hermoso y perfecto que nunca había visto, su sonrisa era como un rayito de sol caído a la tierra, sus ojos, tan profundos, llenos de alegría, fue entonces que quise hacer labor humanitaria.


    Comenzaba mi labor después de desayunar para luego ir corriendo hacía la ventana, siempre decía ¡SE ME HACE TARDE NANA!, ella preguntaba ¿Para qué?, yo no respondía sólo corría hacía la ventana para ver a mi seminarista de los ojos negros, mi nana preguntaba por qué tanta impaciencia, que lucía llena de vida últimamente pero que era peligroso está enamorada de un hombre cuya vida había decidido dedicarle a dios.


    Todas las mañanas, al igual que las tardes, desde las viejas ventanas de mi casucha vieja, mis ojos jade no se perdían la caminata de los seminaristas, en sí, de mi seminarista de los ojos negros, ansiaba conocerlo, mi nana constantemente me decía que los seminaristas estaban al servicio de dios y yo no respondía, sólo podía prestar atención a esos ojos negros, mi seminarista de los ojos negros.


    Inmediatamente después de verlos pasar por mis ventanas, salía como un silbido al aire, tomaba mi chal blanco y con el fin de encontrármelo iba a los jardines de la plaza principal de Konoha, allí de nuevo, como siempre, tan perfecto; lance un suspiro al aire y ofrecí mi ayuda para revisar a los ancianos, el rubio me dio una sonrisa muy alegre mientras mi seminarista de los ojos negros posaba sus orbes en los míos.


    Sentía latir mi corazón al mil por hora, deseaba tener esos orbes negros, sabía que era pecado, más nunca creía poder dejar de sentir eso por mi seminarista de los ojos negros, cuando el poso sus orbes en los míos, fue algo maravilloso, mi corazón brinco de alegría, pero, fue muy corto el momento, ya que volvimos a la realidad, empecé a revisar a aquella anciana que estaba enfrente de mí, le di unas vitaminas para que se fortaleciera y ella me dijo al oído: Se que es difícil tú condición, que lo amas como nadie lo ha hecho, pero recuerda que está al servició de dios, no sufras cariño y por cierto, gracias por tu ayuda.


    Mi corazón se estrujo al oír eso, tenía ganas de llorar era cierto lo que decía, mi seminarista de los ojos negros jamás me iba a pertenecer, por un instante maldije a dios, pero él no tenía la culpa de que yo me hubiese enamorado de uno de sus fieles servidores.


    Mi seminarista de los ojos negros, no dejaba de pensar en él, todas las mañanas y las tardes, verlo pasar por mi ventana y mi nana diciéndome que no era bien visto ante los ojos de dios que amara a su hijo. ¡¿Que le iba a hacer?!...Aún así, no pienso dejar mi afán por ser su admiradora secreta….


    Fue un día cuando yo iba caminando que me tropecé con alguien, me disculpe de inmediato, cuando levante mi vista no pude evitar el sonrojo de mis mejillas, de repente, no sé qué paso, al ver sus ojos, mis ojos empezaron a producir lágrimas, eran de felicidad, amor, nostalgia, tristeza, no lo sé, lo único que sé es que tuve que huir en ese instante, aunque hubiera querido quedarme, no era lo correcto…El resto del día permanecí encerrada en mi habitación, no quería salir y Tsunade empezaba a preocuparse por mi estado, después de tanto llorar por sentirme impotente de realizar mi vida junto a él me quede dormida y de allí no supe nada más….
    Mientras en el seminario…

    Uno de los seminaristas no dejaba de dar vueltas en su cuarto, está perdiendo la cordura, no sabía que había pasado, un sentimiento que él no conocía empezaba a nacer en su corazón y todo por aquellos ojos jade de un peli rosa...Fue entonces cuando empezó a hablar.


    No tengo ni la más remota idea de cómo sucedió pero puedo contar como comenzó, todo fue aquel día…


    Era una mañana, íbamos de caminata, voltee para ver al cielo y me encontré con unos ojos jade que no dejaban de observarme, quede viendo a esa dirección discretamente, la poseedora de esos ojos era hermosa fue entonces cuando comencé a preguntarme ¿Quién era ella?, pero yo había prometido a dios darle mi vida a su servicio ¿Qué podía hacer?, una tarde, mientras estábamos en la plaza principal de Konoha la vi, fue entonces cuando decidí amarla con locura, todo iba muy bien, me levantaba con más energías, con ganas de seguir adelante, el sacerdote me preguntaba qué era lo que me había hecho cambiar tan repentinamente, algo que nunca le respondí.


    Una tarde, estábamos Naruto y yo cuidando a los ancianos y repartiendo fruta a los niños que jugaban en la plaza, ella se acerco sonriendo, sus ojos jade tenían ese brillo que enloquece a cualquiera con tan solo mirarlo, fue entonces cuando me le quede mirando, se sonrojo, se veía hermosa en ese estado, mis pensamientos fueron interrumpidos por su voz celestial, dijo que quería darnos ayuda, Naruto, como siempre, coqueteo con ella, yo sólo la vi a los ojos y ella a los míos, nos quedamos mirando así unos instantes y fue cuando me comporte indiferente con ella; yo era un seminarista, no podía pensar en esas cosas, mi destino estaba sellado por la mano de dios.


    Cada mañana y cada tarde ella y yo nos mirábamos a través de las viejas ventanas de su casa, ellas tenía los ojos llenos de esperanza al igual que yo, enseguida veía como entraba una señora y le susurraba algo al oído, ella bajaba la mirada y cuando nosotros íbamos a cruzar la calle hacía el parque la veía salir como un rayo con su distinguible chal blanco.
    Naruto había notado algo en mi últimamente y me dijo que si era por aquellas chica que todos los días iba a cuidar a los ancianos y niños de que su salud fuera perfecta, yo varias veces me negué para después caer en la trampa, ya que una noche se me salió decir su nombre, como me entere que se llamaba, bueno, me lo dijo una de las ancianas de la plaza, me dijo al igual que era un seminarista pero que si la amaba dio perdonaría que lo abandonara. Me negué y le dije que jamás podría ser lo nuestro.


    Los días avanzaban y yo cada vez me enamoraba más, no había instante en el que no pensara en su dulce sonrisa y su brillante mirada jade.


    Una tarde, me tropecé con ella, se disculpo de inmediato, al verme pude ver como sus orbes se llenaban de lágrimas, salió corriendo, quería ir tras ella pero no podía, justo allí estaba el sacerdote, mire al cielo y poco después agache mi mirada, cerré mis ojos, le pedí a dios que no me matará de esa manera, llegando al seminario, me encerré en mi habitación y me quede dormido…
    CONTINUARA....
    ADELANTOS:
    SASUKE Y SAKURA TIENEN UNA PEQUEÑA AVENTURA!!! A ESCONDIDAS DE TODOS!!!!
     
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    arbtemari

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    whou...:D el Sasusaku no me gusta mucho...pero tus fic Daise me hacen cambiar de opinion...pobres de Sasuke y Sakura, no pueden estar juntos que triste...
    bueno espero la conti...+_+
    Bye... n_n
     
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    Daise

    Daise Iniciado

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    Capitulo 2 : Así fue y así termine



    Capitulo 2 : Así fue y así termine

    Al día siguiente me levante apresurado,tenía un mal presentimiento y no era algo agradable, quería ver a la señorita Sakura, mi corazón latía muy apresurado, por siempre había atraído a las chicas, en un sin fin de situaciones y eso que sabían bien que era seminarista simplemente me trataban de engatusar pero la señorita Haruno nunca lo había intentado, siempre había sido muy atenta con todos, pero no puedo decir siempre ya que apenas si la conocí en unas semanas, sus grandes ojos verdes son tan hermosos, que hay veces que no puedo evitar dejar escapar un suspiro, si, estoy enamorado, sí, sí Sasuke Uchiha, el Ice berg, cubito de hielo, frivolo, cortante entre otros apodos que me han puesto mis compañeros del seminario, ¿A que se debe que me digan Ice berg? Bueno creo que puedo contestarlo....

    Desde pequeño había sido perseguido por las niñas y una que otra muchacha que me chuleaba, era muy feliz, tenía un padre estricto el cual me enseñaba a llevar la empresa familiar junto con mi hermano, Itachi, si bueno el ganaba en todo, era un chico prodigio, diplomas, reconocimientos, fans club de chicas, sabia cantar, tocar el piano, la batería, guitarra, flauta, bailar, trotar a caballo, conducir, administrar la empresa, dar servicio a la comunidad, aprendió algo sobre primeros auxilios y un sin fin de cosas, a ojos ajenos el sería perfecto pero no era así y a pesar de que mi hermosa madre lo cuidaba con un amor mas inmenso que las estrellas el cayó en lo más terrible, empezó a tener problemas frecuentemente con mis padres nunca supe la razón exacta de ello.

    A través de las puertas de la cocina, en la noche, siempre era la misma discusión, Itachi eres un irresponsable, Itachi tienes que hacer esto, Itachi, Itachi, Itachi, mis padres lo sobrecargaban, era muy pequeño para tomar las riendas de la casa, al tener 13 años, ellos nunca lo entendieron, yo siempre escuchaba las reclamaciones de mi padre hacía mi hermano desde afuera de la cocina, nunca interfería pues me iría mal si eso pasaba, fué una tarde cuando yo volvía de la escuela, llegue a casa y no ví a nadie, de repente me encontré a mi hermano y me dijo que mis padres habían fallecido en un accidente automovilístico, lo odie, el iba manejando, perdió el control del auto y choco, sin embargo a el no le había pasado nada y a mis padres sí, el precio fue...su vida, en ese momento mi hermano se encargo de todo, era impresionante, el, me cuidaba como si fuera mi padre, daba todo por mi, era lo único que le quedaba pero, un día, el desapareció, quisé investigar donde estaba, la empresa se había quedado en manos de Hyuga Hisashi y por lo menos sabía que estaba bien el dinero. Su hermano me cuidaba junto a Neji Hyuga y Hinata Hyuga, Hanabi era una bebé en ese entonces, era feliz pero seguía extrañando a mis padres y mucho más a mi hermano, aunque lo odiara por dejarme completamente solo.

    Todo cambio cuando Hyuga Hisashi mato al padre de Hyuga Neji y fue entonces que se aprovecho y me abandono un día en un lugar lejos de Konoha, el se quedo con el dinero, Neji sufrió la misma suerte que yo y por ese motivo el odia a su tío, fue una mañana que Neji y yo buscábamos de comer entre los basureros de esa ciudad desconocida para nosotros, ya llevábamos meses allí, sin comer más que las sobras, la ropa sucia y rota, sin un buen baño sin el cariño de mamá o papá, todo lo que nos quedaba eramos el uno del otro, esa mañana nuestra suerte iba a cambiar, cuando nosotros buscábamos entre las sobres de los basureros algo que comer o algo para vender y comer decentemente un sacerdote paso por allí y no acogió desde ese entonces el nos ha dado un lugar donde quedarnos y para nuestra sorpresa nuestra ciudad natal Konoha fué una suerte que el reverendo pasara por allí, en muestra de nuestro agradecimiento nosotros nos volvimos seminaristas.

    Dentro del seminario conocimos a muchos chicos, todos eran muy molestos, tenían una familia y por ello nos molestaban a excepción de Uzumaki Naruto, el al igual que nosotros era un huérfano y tenía una historia similar, pronto se convirtió en nuestro mejor amigo, con el era el único que hablábamos y creo que ahora han de entender el apodo de Ice berg.

    Crecimos junto con Naruto, hacíamos trabajo comunitario, rezábamos por los enfermos, todo era para agradecer al sacerdote por habernos acogido de ese espantoso lugar, sí, al entrar a la iglesia me hizo olvidar mi rencor hacía mi hermano (aunque no lo crean en este fic Sasuke Uchiha se arrepiente) todo era de acuerdo al plan, nunca nos permitimos enamorar de ninguna chica, Neji gustaba de una joven llamada Tenten, ella era de un convento de monjas y aunque ella gustara de el sería imposible en sus condiciones, aun así, oramos por que todo sea bien, si dios nos deja elegir pareja será a partir de la señal que el nos mande, de a cuerdo al plan.

    Fué hace unas pocas semanas que apareció la señorita Sakura Haruno ella ilumino mi vida, siempre había sido arrogante, frío, con todas las personas que estaban a mi alrededor a excepción de Naruto y Neji junto a Tenten, era lo único que tenía, a la llegada de la Haruno lo primero que pensé al verla es que sería otra de esas chicas que me coqueteaban descaradamente, mi sorpresa, no era así, me dejo embobado, tenía un corazón y alma pura, nada que ver con la mía que hacía algunos años había estado deseando una venganza contra mi propio hermano, hacía sonreír a los niños con los pequeños obsequios que les daba, no era muy adinerada y aún así ella le daba todo a los niños, todo era pensando en ellos. Le daba todo a los ancianos, ayudo a arreglar casas de la ciudad de Konoha, hizo una fundación para los niños huérfanos entre otras cosas.

    Poco a poco me fuí perdiendo en su mirada, era algo como estar en el mismísimo paraíso le agradecía que me hiciera pasar eso, aunque no lo demostrara, para todo el mundo seguiría siendo Sasuke Uchiha el seminarista que perdió a sus padres y hermano, que le arrebataron las empresas Uchiha, el arrogante seminarista de ojos negros que jamás dejaría su camino, no quería que el reverendo sufriera las calumnias por mi culpa o nuestra culpa, bien lo sabía Naruto pero el insistía en que si sentía algo lo correspondiera que dios no se enojaría nunca conmigo por ello pues estaba siguiendo a mi corazón.

    Así eh decidido hoy hacerlo y después de ducharme y de ponerme un traje (es de las únicas cosas que tengo para ponerme, que quede claro eso) color negro y una camisa blanca con corbata roja me eh dispuesto a salir, no como el sacerdote que siempre soy, es hora de seguir mis sueños, iré a buscar a la mujer que me quita el sueño, aquella que tiene el control de mi, Naruto tiene razón, todo este tiempo eh estado viendo por el agradecimiento al reverendo y no por mis sueños, yo se que el lo entenderá.

    Sasuke iba caminado, dio una vuelta a la izquierda y después de un tiempo a la derecha, todas las chicas en la calle se le quedaban viendo, sabían que era el seminarista Uchiha, pero nunca lo habían visto sin su sotana negra, caminaba muy apresuradamente, parecía distante pues varías veces lo saludaron y no contesto, iba a dar la última vuelta para llegar a la casucha vieja de la Haruno cuando una viejecita dijo algo que le llamo la atención.


    • Quérido niño, esta eligiendo el camino correcto, no te atormentes, es la primera vez que te veo sonreír desde lo de tus padres y hermano mi pequeño, además de que se que Hisashi los abandono a ti y a Neji, no sufran mis niños.

    • ¿Cómo es que lo sabe usted? (pregunto cauteloso y al mismo tiempo impactado)

    • Yo fuí el ama de llaves, los cuidaba junto con el padre de Neji ¿Lo recuerdas?

    • ¿Abuela Chiiyo?

    • Sí mi Sasuke-kun, se que soy muy vieja pero aún estoy aquí para apoyar a mis dos niños

    • No sabes cuanto me alegra, quisiera que tu pidieras nuestra custodia al padre, no pretendo decepcionarlo pero me eh enamorado abuela Chiiyo, así ya no me vería obligado a mantener mi amor en secreto...

    • Te entiendo mi niño, más de lo que piensas, yo te ayudare, en este mismo instante los ire a recoger tu ve a donde la damisela afortunada que tiene tu hermoso corazón.

    • Gracias abuela Chiiyo (sonriendo)

    Así fue como Uchiha Sasuke corrió hasta la casa de su amada Sakura Haruno y al llegar allí muchas personas se le quedaban viendo intrigadas, molesto por esto probo tocando el timbre, espero varios minutos pero nadie salía, empezó a desesperarse y su corazón cada vez latía más fuerte, volvió a tocar pero nadie salía ya dispuesto a marcharse dió la vuelta con un semblante triste, pero algo en su mente no dejo que diera un paso más, volvió a la puerta y volvió a intentar tocando el timbre, espero mientras que en una esquina, cierta peli roja de lentes espiaba lo que ocurría con el seminarista Sasuke, le intrigaba verlo en la casa de la Haruno y más cuando desconfiaba de ella, ¿Toda esa caridad? Debía esconder algo, según Karin, una arpía de primera, siguió espiando cuando de pronto.....

    P.D : Disculpenme por lo de los signos de puntuación en el diálogo de Sasuke con Chiiyo, no era mi intención, me fu tedioso de por si escribirlo y como mi laptop tiene linux aveces pone las cosas como el sistema quiere y no me obedece...En cuanto pueda lo corregire, gracias por su atención.
     
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